"Yo, yo podría
morir... Podríamos morir todos...."
Dorian temblaba, apoyando
la barbilla en el suelo del campo de entrenamiento. Sus pupilas estaban
desenfocadas.
"Ya ha salido el
sol. Jejejejeje!"
Burren estaba tumbado
boca arriba, riéndose burlonamente del sol naciente. Su compostura habitual
parecía haberle abandonado, sustituida por una expresión maníaca.
"Maldita sea.
Maldita sea. ¡Mierda!"
Martha maldijo
rítmicamente al aire, su voz se fue apagando poco a poco como si se estuviera
cansando.
"Raon es el más
feo...."
Runaan golpeaba con la
cabeza el suelo del campo de entrenamiento, diciendo repetidamente que Raon era
feo. De vez en cuando murmuraba que se había perdido el helado de anoche.
"¿Por qué este
entrenamiento humano es tan malditamente difícil?"
"Es difícil
adaptarse. Y justo cuando crees que te has adaptado, la intensidad aumenta. Es
como si realmente fuéramos a ser aplastados...."
"Bueno, en parte es por
el anillo negro."
"¡Te dije que
aplastaras esa cosa!"
"Aunque lo aplastes,
no sirve de nada. Dicen que Dorian puede copiarlo de su bolsa..."
"Entonces aplastemos
a Dorian."
Todos los miembros del
escuadrón Viento Ligero yacían postrados en el campo de entrenamiento. Todos
balbuceaban sin sentido, aparentemente perdidos en sus pensamientos.
Raon estaba de pie frente
a los miembros caídos del escuadrón Viento Ligero, con el mismo aspecto que
cuando comenzó el entrenamiento.
"Tómate un
descanso".
"Qué, qué intentas
hacer otra vez...".
Dorian temblaba, con los
ojos llenos de miedo.
"A partir de ahora,
es educación teórica".
Raon enderezó la postura
como los instructores que enseñaban a los aprendices y suspiró.
"Empecemos por el
Reino de Owen. El rasgo distintivo de la esgrima del Reino de Owen son sus
golpes de espada afilados y precisos que buscan aperturas. No se pierde ni el
más mínimo resquicio, como si hurgara por el agujero de una aguja".
"Aperturas..."
"Precisión."
"Además, tienen
grandes sentidos. Sus ojos son los más agudos para detectar debilidades y
flujos en el oponente. No puedes permitirte bajar la guardia ni un solo
momento."
Ante la mención de tener
los ojos más agudos, los miembros del escuadrón Viento Ligero tragaron saliva.
"A continuación, la
Unión de las Bestias".
Raon levantó su segundo
dedo.
"Los luchadores de
la Unión de las Bestias poseen el mejor físico de los Seis Imperios. Pueden
resistir espadas bien afiladas incluso sin usar armadura. Se sabe que tienen la
fuerza para desgarrar cuerpos de acero y rocas, unida a sus instintos salvajes.
Son más peligrosos que los guerreros desarmados que empuñan armas".
"Ugh..."
"Entonces, ¿No son
sólo monstruos?"
"Lo has dicho bien.
Monstruos".
Asintió de acuerdo con el
miembro que los llamaba monstruos.
"La Unión de Bestias
es conocida como monstruos en el continente. No sólo son poderosos físicamente,
sino que también poseen una fuerza monstruosa capaz de desgarrar el acero, así
como habilidades de combate perfeccionadas gracias a sus instintos animales.
Son más aterradores que los guerreros desarmados que empuñan armas porque
embisten como jabalíes, desviando los golpes de espada con sus cuerpos".
Raon rió fríamente y
levantó el puño por encima de la cabeza. El puño de fuego se hinchó hasta
alcanzar el tamaño de una roca. No era sólo el nivel de daño si aterrizaba,
parecía que su cuerpo iba a estallar.
"Así es como la
Unión de las Bestias utiliza su Aura de Puño".
"Ugh..."
"Es, es aterrador."
"Si eso nos golpea,
nosotros... moriremos..."
Los miembros del
escuadrón Viento Ligero se estremecieron al recordar a los luchadores
desarmados de la Unión de Bestias que habían visto en el banquete.
"Da más miedo porque
parece sencillo. Ignorar las estrategias y limitarse a recibir golpes de espada
con el cuerpo mientras embiste como un jabalí... Será difícil de manejar".
"El tercero son los
magos y caballeros de Balkar. Los magos de Balkar son conocidos por su rápido
lanzamiento de hechizos. Sus hechizos, bendecidos con mana, son rápidos y
precisos. Si intentas acabar con ellos rápidamente, como harías con los magos
normales, sólo conseguirás que te contraataquen".
Raon levantó tres dedos y
sacó brevemente la lengua.
"Por el contrario,
los caballeros Balkar se encargan principalmente de proteger a los magos. Se
centran en la esgrima defensiva y la manipulación del aura. Atravesar su
defensa de acero no será fácil, ni siquiera para los guerreros de los otros
Seis Reyes".
"Por último, la casa
Robert".
Raon pronunció el nombre
de Robert, usando el anillo de fuego para controlar su .
"¿No se parece su
esgrima a la del mar del Sur donde se encuentran los Lughs Azul?".
"¿No es el mar de
los Lughs Azul claro y tranquilo?".
Dorian levantó los ojos,
interrogante.
"Sí. Es incluso más
tranquilo que el río Gazel que visitamos. Su esgrima es suave y grácil como ese
mar en calma, borrando el flujo y el aura de la esgrima del oponente."
"Huh..."
"¿Borran el flujo y
el aura de la esgrima?"
"¿Entonces son
invencibles?"
Los miembros del
escuadrón de Viento Ligero se desconcertaron cuando oyeron lo de borrar el
flujo de la esgrima.
"Eso no es todo. En
el sur, hay una época en la que las olas se elevan hacia el cielo durante un
mes cada año. Al igual que esas olas, la esgrima de la casa Robert permanece
tranquila y flexible, pero cuando surge la oportunidad, crea una oleada. En ese
momento, su poder de ataque se vuelve más fuerte que el de otras familias.
Debes de tener cuidado".
Raon explicó la habilidad
con la espada de la casa Robert y luego dejó escapar un suspiro.
'Ojalá pudiera enseñar
algo más que lo básico'.
Quería enseñar un método
para contrarrestar completamente la habilidad con la espada de la casa Robert,
pero hacerlo levantaría las sospechas de Derus. Por ahora, necesitaba derrotar
a los oponentes con las habilidades que ya poseían los miembros del escuadrón
Viento Ligero.
"Pero, ¿Cómo sabe
todo esto el joven maestro? Nunca ha conocido a ninguno de los Seis Reyes".
Dorian ladeó la cabeza
con expresión perpleja.
"...Lo aprendí del
líder del escuadrón".
Tras un momento de
vacilación, utilizó el comúnmente usado Pase de Rimmer.
"Ugh..."
"¿Realmente podemos
derrotar a esos monstruos?"
"Son todos mayores
que nosotros."
"Uh, de repente me
siento mareado."
Los miembros del
escuadrón Viento Ligero temblaron al escuchar las características de las cuatro
fuerzas.
"¡Estos mocosos
cobardes!"
Martha se puso de pie,
mirando a los miembros detrás de ella.
"Deben de haber
pasado por un camino más duro que nosotros, ¿Verdad? No todo el mundo es un
pusilánime".
Se burló de los demás
mientras señalaba a los miembros.
"Por una vez, dices
algo sensato".
Burren rió entre dientes
y asintió.
"Nos hemos
enfrentado al borde de la muerte más de una vez. Ni siquiera otras familias
entre los Seis Reyes soportarían fácilmente tales experiencias".
Sonrió, con el puño aún
cerrado.
"Me estoy cansando
de que sólo me protejan".
Runaan también miró a
Raon, no con sus habituales ojos feroces, sino con ojos que brillaban como
estrellas.
"Eso es
verdad".
"Sí. El escuadrón
Zieghart Viento Ligero no puede tener miedo incluso antes de entrar en
batalla".
"Pensemos en una estrategia
para derrotar al enemigo".
Los miembros del
escuadrón Viento Ligero ganaron fuerza con las palabras de los líderes del
equipo y todos se pusieron de pie, tomando sus posiciones.
"Esas son unas
miradas decididas".
Mirando a los miembros
del escuadrón Viento Ligero cuyos ánimos iban en aumento, Raon sonrió.
"Ahora, ¿Cuál podría
ser una forma de contrarrestar la aguda y precisa habilidad con la espada que
expliqué primero?".
"Atacar primero y
ganar. ¿No deberíamos atacar más rápido que el enemigo?".
Krein levantó ligeramente
la mano y habló.
"¿O tal vez un
enfoque orientado a la defensa, aguantando hasta que la fuerza del oponente se
debilite y luego atacando?".
Burren se levantó y se
limpió la boca.
"Ambas cosas no
están mal, pero hay una forma mejor".
"¿Una forma mejor,
dices?"
Sintiendo una sensación
de inquietud, la voz de Martha tembló.
"Sí. Sólo no crees
aperturas".
"Huh..."
"¿Eliminar
aperturas?"
"¿Es eso
posible?"
"Sólo queda un día,
¿Sabes?"
"Por supuesto que es
posible".
Los labios de Raon se
curvaron en una sonrisa escalofriante. Aunque había salido el sol, su sonrisa
parecía más oscura que la de la noche anterior.
"Los humanos tienden
a hacer progresos notables justo antes de estar a punto de morir. Lo sé por
experiencia".
"¿J-justo antes de
morir?"
"¿Lle-llevarlos al
límite?"
"¡Sus pupilas se
están dilatando! ¡Más que ayer! A este paso se le van a salir".
Dorian se puso a cuatro
patas y se retiró. Sacó piedras y arena de su bolsillo y empezó a construir un
muro. (Modo Albañil xd)
"Es por su estado de
ánimo".
Con voz suave, Raon se
acercó al escuadrón Viento Ligero. Destrozó el muro que Dorian había construido
usando su ardiente Espada de Impulso Celestial.
¡Crash!
En medio de los
fragmentos de roca que caían, los ojos rojos de Raon brillaron
inquietantemente.
"¡Jeje!"
"¡Uuugh!"
"¡Kyaaah!"
No sólo Dorian, sino todo
el escuadrón de Viento Ligero gritó aterrorizado.
"Hasta mañana,
sacaré a relucir sus... no, tus verdaderas habilidades."
* * *
"¿No está intentando
sacar a relucir las habilidades de un perro rabioso en lugar de las verdaderas
habilidades?"
Rimmer observaba en
secreto a Raon y al escuadrón de Viento Ligero en el campo de entrenamiento,
sacudiendo la cabeza con exasperación. Miró los ojos de Raon, que ardían más
fieramente que el sol, y tembló.
"Cough, sería
problemático que el nombre Gwangyeondan (Perros Rabiozos) se extendiera incluso
aquí".
"Sin embargo, me
gusta".
Sheryl rió ligeramente
mientras miraba a los temblorosos miembros del escuadrón Viento Ligero que no
podían escapar.
"¿No es mejor tener
perros rabiosos que te destrozan que cobardes que se acobardan antes incluso de
una pelea? ¿No es así?"
Se volvió para mirar a
Glenn como buscando su aprobación.
"Estoy de
acuerdo".
Roenn asintió lentamente.
"Antes que perder
luchando, es mejor que te arranquen la garganta y morir. Eso es lo que pienso".
Dijo con cara amable,
pero sus palabras eran escalofriantes.
"¿Sólo hay humanos
locos aquí?
Rimmer señaló con la
cabeza a Glenn, que estaba a su lado.
"¿Y mi Señor?"
"El método de
entrenamiento de Raon consiste en sacar a relucir las habilidades latentes
almacenadas en los cuerpos y las mentes de los miembros del escuadrón Viento Ligero.
No se trata de enseñarles algo nuevo, sino de recordarles lo que ya han
aprendido pero a lo que aún no se han adaptado."
Glenn asintió mientras
veía a Raon llevar al escuadrón Viento Ligero hasta sus límites.
"Conocer un método
de entrenamiento así... No puedo entender cómo es tan inteligente y
sabio".
"¿Eh?"
"Su calidez de
corazón, pensando en sus compañeros de equipo y educándolos justo antes de la
competición. Verdaderamente, es un individuo sin defectos".
"¿Eso es un generoso
ángel de corazón?"
Rimmer frunció el ceño y
giró la cabeza hacia el campo de entrenamiento.
'¿Ángel de corazón?'
'¿Un demonio, quizás?'
El rostro de Raon se
contorsionó en una sonrisa malvada mientras atacaba al escuadrón de Viento
Ligero. Era difícil entender de dónde venía esa generosidad.
"Si miras allí, sus
pupilas están girando..."
"Desde que entrenó a
los niños anoche, debe estar cansado".
"No, son los gritos
de los niños..."
"Su espíritu de
lucha es vigorizante. Todos parecen estar disfrutando".
A Glenn, que ya se había
rendido con su nieto menor, no le salían las palabras.
"Rimmer".
"¿Sí?"
"Pensar que estarías
compartiendo conocimientos sobre los Seis Reyes con Raon. También tienes tus
momentos cuando trabajas bien".
Glenn palmeó el hombro de
Rimmer como reconociendo sus esfuerzos antes de descender del árbol.
"Debo decir que al
menos no eres un complejo bueno para nada en esas cosas".
"Jeje".
Sheryl y Roenn sonrieron
y siguieron a Glenn.
"¡Jajaja! Claro yo
soy un poco así".
Rimmer rió suavemente,
rascándose la nuca.
"Pero..."
Entrecerró los ojos y
miró a Raon.
"¿Cuándo le he dicho
yo tal cosa?".
* * *
El día de los duelos
preliminares.
A pesar de que faltaba
aproximadamente una hora para el comienzo de las preliminares, el campo de
combate real ya estaba abarrotado de curiosos, sin dejar espacio para moverse.
"Ugh, presenciar los
duelos de los guerreros de los Seis Reyes con mis propios ojos... No derramaré
lágrimas por nada más a partir de ahora".
"Sólo en momentos
como éste se puede ver aunque se rocíe oro".
"El peso de ser
parte de los Seis Reyes, ¿No es abrumador? Aunque sigan siendo prometedores, ¿No
hay mucha tensión?"
"El tiempo no pasa
lo suficientemente rápido. ¿No podemos empezar ya?"
Los espectadores en los
asientos de la arena reían con expectación por los próximos duelos.
"¿Dónde crees que
irá a parar la victoria?".
"Por supuesto, será
para el Reino de Owen. En estos combates tan apresurados, los organizadores
tienen las de ganar".
"Pero hay tantos
contendientes fuertes".
"Entre los expertos,
es probable que gane el Príncipe Greer."
"Eso no es seguro.
Balmorran Kyrin, séptimo en el ranking de las Doce Estrellas del Continente,
supuestamente destrozó al obispo de la religión Sangre Blanca con sus propias
manos."
"La Princesa Jayna
de Balkar también participa. Su magia es imparable incluso vista de
frente".
"Los espadachines de
la casa Robert también son todos excepcionales".
Los espectadores
saboreaban la idea de quién podría ser el ganador hoy. Ya había mesas de juego
instaladas en secreto, lejos del aviso de los caballeros.
"Entonces, ¿Qué pasa
con el duelo de maestros?"
"Está predeterminado
que sea Cardis Robert, el 5º puesto de las Doce estrellas del Continente".
"Bueno, del 1º al 4º
puesto no participaron".
"No crees que será, Borini
Kitten, el que está en el puesto 7, ya que también ha mejorado mucho sus
habilidades".
"Aunque no está
entre los doce primeros, está el Maestro Dragón Garona de la Unión de las Bestias,
del que se dice que está al nivel de los maestros superiores".
"Ah, estoy
temblando. Ojalá empezara ya".
Los espectadores
apretaron los puños, imaginando las batallas de los maestros que seguirían después
de los expertos.
"¿Qué tal Raon
Zieghart?"
"Bueno, no está mal,
pero es un poco difícil que gane".
"La experiencia y la
edad son diferentes de otros lugares, después de todo".
"Hay dos años de
diferencia entre compañeros. Sigue siendo un reto".
"Para ser honesto,
no hay que subestimarlo."
"Raon Zieghart la Espada
del Valor de Fuego Escarchado está aquí."
"Lo ha estado
haciendo bien, pero fue secuestrado por el enemigo."
"Así es. Al final
tuvo que pedir ayuda a su familia porque no pudo escapar por su cuenta".
"A pesar de todo,
aún es joven. Sería un reto enfrentarse a Spearblade (Apodo de Borini Kitten) o
a Espada Azul (Apodo de Cardis Robert), que están en el nivel de maestro
avanzado."
Los espectadores
sacudieron sus cabezas, creyendo que Raon, siendo todavía joven, no lograría un
buen resultado si entraba en el combate de nivel maestro.
¡Kuwoong!
Todos estaban perdidos en
sus pensamientos, anticipando la próxima ronda preliminar cuando la puerta
principal de la arena se abrió.
Clank.
Con el áspero sonido del
metal chocando con el metal, los caballeros de Owen, vestidos con armaduras
plateadas, entraron en la arena. Los caballeros dirigieron su noble mirada y se
dirigieron a la zona central.
"¡Wow!"
"¡Owen! ¡Owen!
¡Owen!"
"¡Son los Caballeros
del Agua Pura (Élite)!"
"¡Los Jóvenes
Caballeros de plata también están aquí!"
"¡Spearblade!"
Como era el dominio de
Owen, los espectadores en el campo de entrenamiento gritaron el nombre del
Reino de Owen a todo pulmón.
Huff.
Una brisa fresca, como
olas rompiendo, sopló. Los siguientes en entrar fueron los de la casa, vestidos
con uniformes azules. Los espadachines Robert tomaron sus lugares en el lado
derecho, luciendo sonrisas amables.
"¡Wow!"
"¡La casa
Robert!"
"¡Los Espadachines
Gireun han llegado!"
"¡Es la Espada Azul!
¡Cardis Robert de la Espada Azul!"
Aunque no tanto como el
Reino de Owen, la reputación de la casa Robert también provocó vítores.
¡Quaaang!
El suelo tembló con sólo
el sonido de los pasos. Todos los miembros desarmados de la Unión de las Bestias
entraron en la arena, generando un aura bestial mientras se abrían paso hacia
el campo de duelo.
"¡Es la Unión de las
Bestias!"
"¡Yaaahhhhh!"
"¡Chamryongsu los lidera!"
"¡La Tribu Akan no
es sólo uno o dos miembros!"
"¡Hoy no será una
broma!"
Cuerpos desnudos y manos
desnudas. La popularidad de la Unión de las Bestias, participando en violentos
combates con sus poderosos cuerpos, era insuperable en el Reino Owen.
¡Zziiiiing!
Con la resonancia del
maná refinado, los magos Balkar entraron en la arena. Los magos, vestidos con
túnicas tan suaves como la seda, estaban rodeados de las vívidas bendiciones
del maná.
"¡Yaaahhhhh!"
"¡Balkaaaaaaaaar!"
"¡Como era de
esperar, Salaman squas está aquí!"
"¡Princesa Jaina!
¡Voy a morir por tan solo mirarla!"
"¡El Mago Aniquilador!"
Como Balkar era un reino
adyacente al Reino de Owen, su fama también estaba por las nubes debido a su
proximidad.
Un ruido sordo.
Una resonancia como nunca
antes se extendió por la arena.
No era tan majestuoso
como el Reino de Owen, tan suave como la casa Robert, tan pesado como la Unión
de Bestias, o tan misterioso como el Reino de Balkar.
Un ruido sordo.
No era más que el sonido
de pisadas bruscas, pero era una resonancia peculiar que obligaba a aguzar el
oído y a volver la mirada.
Thud.
Con pasos que exigían una
atención concentrada, Raon y el escuadrón Viento Ligero cruzaron el umbral de
la arena. De sus ojos, tan profundos como el abismo del mar, brillaba una
ardiente locura amarilla.
"Yaaahhhh..."
"Esto, esto es..."
"¿La Casa
Zieghart?"
"Bueno, la atmósfera
es diferente."
"...¿Realmente son
tan débiles?"
Los espectadores estaban
subyugados por el frenesí salvaje que destilaban los espadachines Zieghart,
incapaces siquiera de lanzar una ovación.
"¡Ueum!"
"Esos tipos..."
"Que es eso..."
Incluso los otros
guerreros y magos se tragaron su inquietud ante la espeluznante intensidad de
los espadachines de Zieghart.
Hoooooo.
Los espadachines
Zieghart, que silenciaron la arena, tomaron sus lugares en el lado izquierdo y
exhalaron un pesado aliento. Un humo gris parecía envolverlos como un sudario.
Gogogogo.
Una vez que todos
hubieron tomado sus posiciones, Raon se dio la vuelta. Mirando a los ojos de
los espadachines, ardientes de fervor y escalofriante locura, formó una sonrisa
de satisfacción.
"Me han seguido muy
bien durante los dos últimos días".
Al ver que el escuadrón
de Viento Ligero lo maldecían en silencio con tan solo ver sus miradas, rompió metafóricamente la
correa invisible.
"Ahora, es el
momento de destrozarlos".
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