EL ASESINO REENCARNADO ES UN GENIO DE LA ESPADA - CAPÍTULO 366

Raon abandonó la Aldea Dulcearoma después de recoger sus cosas. La puerta y los muros que habían sido destruidos fueron reparados por Henderson.

 

"Ahora podemos volver".

 

No había enemigos ni monstruos acercándose a la aldea, y la gente había encontrado cierta estabilidad. Henderson se había quedado atrás, así que podía marcharse sin preocupaciones.

 

Cabía la posibilidad de que aparecieran monstruos tras la desaparición del Dragón, pero eso era un problema para más adelante. Raon planeaba pedir a la Asociación de Comerciantes de Sephia que enviara soldados cuando regresara.

 

Mientras Raon esperaba a Dorian en la puerta, oyó la voz de Wrath, que parecía hundirse en el fondo del subsuelo.

 

[Ta-tarta de fresas y estofado de castañas, debería haber sido la especialidad. Debería haberlo sido solo eso.]

 

'¿Cuándo terminara esto?'

 

Wrath/Ira llevaba repitiendo esa frase como un loro desde que recibió un macarrón de fresa y una sopa dulce de castaña de manos de Lucy, la nieta del jefe del pueblo.

 

Parecía haber perdido la cabeza, no sólo enfurruñado.

 

[Tarta de fresas y estofado de castañas, debería haber sido la especialidad. Debería haberlo sido solo eso.]

 

'Oye...'

 

[Está claro que el mundo odia a este Rey, porque ahora es un producto nuevo... ¡Kuk!]

 

Lloró, diciendo que había perdido la apuesta que estaba seguro de ganar por culpa de la coacción del mundo.

 

'Es un poco lamentable'.

 

Le daba un poco de pena verle así, cantando sobre comida como si respirara.

 

'No quiero darle los macarrones...'

 

Tendré que comprarle chocolate con menta cuando vuelva.

 

Le había prometido a Dening Rose traer las especialidades del pueblo, así que no podía comerse los macarrones.

 

Decidió comprarle a Wrath lo que quería en la Asociación de Comerciantes de Sephia.

 

"¡Vicelíder!"

 

Mientras acariciaba la cabeza de Wrath, que sollozaba, Raon salió corriendo de la posada.

 

"Todo listo".

 

Dorian sonrió, frotándose el bolsillo de la barriga.

 

Todavía no podía creer que un carruaje con ocho caballos y un drake que rozaba los 35 metros estuvieran en esa pequeña bolsa.

 

"Vámonos entonces".

 

Raon sonrió e hizo un gesto con la cabeza hacia la puerta.

 

"¿No vas a despedirte?".

 

Dorian miró alrededor de la aldea y ladeó la cabeza.

 

"¿De qué intentas presumir otra vez?".

 

"No, no intento presumir, pero al menos debería despedirme...".

 

"Ya hemos recibido suficientes agradecimientos. Es mejor irse tranquilamente sin poner una carga a los enfermos."

 

"Sí..."

 

La respuesta de Dorian fue larga, como si no le gustara mucho.

 

Cuando Raon tocó el hombro de Dorian e intentó trepar por el muro, varios movimientos se movieron por detrás.

 

"¡Salvador!" (Sfx: Benefactor/Salvador es literalmente lo mismo pueden interpretarlo como ustedes gusten.)

 

"¡Sabía que sería así!"

 

"Por supuesto, ya te vas".

 

Aldeanos con vendas envolviendo sus cuerpos salieron corriendo hacia Raon y Dorian.

 

"Realmente viniste y te fuiste como el viento. Gracias. No tengo nada más que decir".

 

El jefe de la aldea inclinó la cabeza, con los labios fuertemente cerrados.

 

"¡Gracias!"

 

Los aldeanos inclinaron la cabeza en respuesta al saludo del jefe de la aldea. Incluso por el temblor de sus voces, Raon pudo darse cuenta de lo que sentían por él.

 

Raon sonrió al saludar a los aldeanos.

 

"Espero que se recuperen pronto".

 

"Hmm..."

 

"Salvador..."

 

No quería ser humilde, pero los aldeanos parecían aún más conmovidos por sus palabras mientras se mordían los labios.

 

"Cuando estás así, eres tan pulcro y normal, pero por qué a veces te vuelves loco... ¡Uhhhh!".

 

Se oyó la voz de Dorian murmurando detrás de él. Cuando lo fulminó con la mirada, dio un respingo y retrocedió

 

"¡Salvador!"

 

Raon levantó la cabeza al oír la voz de la niña. Lucy, la nieta del jefe de la aldea, que corría hacia él con dos cestas en las manos.

 

"Toma, coge esto".

 

Un aroma dulce y refrescante salía de las cestas.

 

"Es una tarta de fresas".

 

"¿Una tarta? ¿Por qué?"

 

"Me pareció que te gustaba cuando vistes los macarrones antes".

 

Lucy bajó la cabeza tímidamente.

 

'Me gustó...'

 

Debió de pensar que me había gustado porque me tapé la boca y me reí de Wrath/Ira.

 

[¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!]

 

Gritó Wrath mientras metía la cara en la cesta.

 

[¡¿Por qué me das esto ahora?! ¡Deberías habérmelo dado antes! ¡Esto es sin duda un regalo de los dioses! ¡Acaso se están burlando del Rey!]

 

"Gracias".

 

Raon pateó a Wrath, que estaba forcejeando, y cogió la cesta con las tartas de fresas.

 

"No, está bien. Disfrútalo".

 

Lucy asintió, sonriendo.

 

"Volveré más tarde".

 

Raon le dio la espalda después de mirar a los ojos a los aldeanos, que estaban llenos de gratitud.

 

"¡Adiós! ¡Definitivamente volveré!"

 

Dorian le siguió después de despedirse con la mano.

 

"¿De verdad vas a volver?"

 

Raon se rió y asintió a Dorian.

 

[¡Ugh! En vez de tarta de fresas y estofado de castañas, debería haber sido una especialidad...]

 

'Ya estamos otra vez'.

 

Incluso después de abandonar la aldea, el murmullo de Wrath continuó. Parecía que duraría unos días.

 

"Lord Vice-Líder".

 

Cuando Raon estaba a punto de subir a su caballo tras abandonar la aldea, Dorian se acercó a mí.

 

"Hay dos tartas, ¿Por qué no comemos una mientras aún está caliente?".

 

[Tarta de fresas y estofado de castañas en lugar de la especialidad.]

 

En cuanto Dorian dijo de comer la tarta, los gritos de Wrath cesaron bruscamente. Sus ojos, que habían estado mirando fijamente al cielo, también se volvieron ligeramente hacia nosotros.

 

'Me pregunto...'

 

¿Realmente hizo este desastre sólo porque quería comerse esta tarta de fresas?

 

Suspiró y abrió la cesta. Le dio a Dorian uno de las tartas de fresas, cortado en cinco trozos, y cogió el segundo.

 

¡Glup!

 

El sonido de la saliva de Wrath bajando por su garganta retumbó en los oídos de Raon.

 

'Este Rey Demonio realmente...'

 

Raon sacudió la cabeza con incredulidad y se metió la tarta de fresas en la boca.

 

[Jee...]

 

Raon se volvió hacia Wrath/Ira al oír una carcajada llena de alegría.

 

La atención volvió a sus ojos apagados y las comisuras de sus labios se elevaron hacia el cielo.

 

[Está delicioso.]

 

Raon miró a Wrath, que sonreía con sus mejillas regordetas, y se sintió ridículo.

 

'¿Qué demonios es esto?'

 

¿Es realmente el Rey Demonio de la Ira?

 

* * *

 

Rimmer se acercó al edificio Anexo con contoneo, como si fuera un holgazán.

 

Toc toc.

 

Llamó ligeramente a la puerta, y Helen, la doncella/sirvienta principal, le abrió. (Sfx: Doncella/Sirvienta pueden interpretarlo a su gusto.)

 

"¿Señor Rimmer?"

 

"Hola".

 

Rimmer sonrió ampliamente y agitó la mano.

 

"Cuánto tiempo. ¿Qué te trae por el edificio Anexo?"

 

"¿Está Sylvia aquí?"

 

"Por favor, espera un momento".

 

Helen inclinó la cabeza y caminó por el pasillo.

 

"Hacía tiempo que no venía por aquí".

 

Rimmer miró alrededor del edificio Anexo y sonrió.

 

Es increíble que un niño tan frío haya salido de este lugar tan acogedor".

 

Tan pronto como entras en el edificio Anexo, puedes sentir que el ambiente aquí es el más cálido de Zieghart.

 

Era difícil creer que un niño monstruo como Raon hubiera nacido en un lugar tan cálido.

 

"Hmm, ese no es el, ¡Espadachín Rimmer!"

 

"¡Es el Tío Elfo!"

 

Yulius y Yua, que caminaban por el pasillo, se detuvieron al ver a Rimmer.

 

Se habían visto bastantes veces cuando se saltaban los entrenamientos y visitaban a Raon, así que eran bastante amigos de los dos niños.

 

"¿Por qué estás aquí?"

 

Los dos niños miraron a Rimmer e inclinaron la cabeza.

 

"Es...."

 

 

"Señor, Rimmer".

 

Cuando Rimmer iba a contestar, Sylvia salió por el final del pasillo.

 

"¿Has venido por Raon?"

 

"No. No es por eso".

 

Rimmer sacudió ligeramente la cabeza.

 

"Ya veo".

 

Sylvia bajó la cabeza con una mirada ambigua, si de alivio o de decepción.

 

"Estás sorprendentemente tranquila".

 

Rimmer sonrió débilmente mientras miraba los ojos hundidos de Sylvia.

 

"Pensé que estarías temblando y preocupada".

 

"Estoy preocupada. ¿Cómo no voy a preocuparme por un niño que fue secuestrado hasta no hace mucho?".

 

Sylvia suspiró profundamente.

 

"Pero no puedo tenerlo en mis brazos para siempre, y nada cambiará si me preocupo. Lo único que puedo hacer es confiar en él para que Raon se sienta a gusto".

 

Cerró los ojos un momento y luego los abrió. Sus ojos rojos como rubíes brillaban con una luz noble.

 

Rimmer sonrió al mirarla a los ojos.

 

'Ha cambiado'.

 

Cuando Raon era un aprendiz, ella le rogaba que le prestara atención, llorando, pero ahora confía definitivamente en el niño aunque esté preocupada.

 

Parecía que el corazón de Sylvia había crecido al mismo tiempo que Raon.

 

'Parecen iguales cuando lo pones así'.

 

Aunque parecía débil, esa mirada era similar a la de Glenn y Raon. Dijeran lo que dijeran, eran una familia inevitable.

 

"No te preocupes demasiado".

 

Rimmer sonrió a Sylvia.

 

"No es de los que se dejan golpear en cualquier sitio. También les dio una paliza a Garona y a Cardis. Además, hay medidas para los secuestros, así que puedes estar tranquila".

 

"Eso me hace sentir un poco mejor".

 

Sylvia sonrió suavemente y asintió.

 

"Si no es por Raon, ¿Por qué estás aquí en el edificio anexo?".

 

"Oh, es por ellos".

 

Rimmer señaló a Yua y Yulius, que estaban allí de pie, inexpresivos.

 

"Estoy tratando de llevarlos para el escuadrón de Viento Ligero".

 

"¿Escuadrón?"

 

"¿Escuadrón Viento Ligero?"

 

Yua ladeó la cabeza, y a Yulius se le iluminaron los ojos al oír hablar del escuadrón Viento Ligero.

 

"Sí. ¿Vas a unirte al escuadrón Viento Ligero, del que te salvó Raon? ¿Qué te parece? ¿No es genial?"

 

"¡Wow! ¡Quiero ir!"

 

"¡Por favor, déjame entrar!"

 

Yua levantó la mano, y Yulius agarró la manga de Rimmer y la sacudió.

 

"Vale, de acuerdo. Vamos a por el sello primero".

 

Rimmer agarró con fuerza las manos de Yua y Yulius con una mirada que gritaba "me saque la lotería".

 

"¡Un momento!"

 

Sylvia se interpuso rápidamente entre Rimmer y los niños.

 

'Sus ojos eran demasiado extraños'.

 

Se puso delante de los niños sin darse cuenta, como si hubiera visto la cara de un hombre loco por el juego.

 

"Oh, ¿Qué vas a hacer con los niños?"

 

"Sólo quiero un poco de ayuda".

 

Rimmer se encogió de hombros mirando a Yua y Yulius.

 

"El Santo Federick vendrá y traerá algunos niños pronto. Los niños que vienen con él están gravemente heridos, así que quería que Yua y Yulius ayudaran".

 

Miró a Yulius y Yua con una mirada algo amarga.

 

"Ya veo, ¿Pero por qué les contaste a Yua y Yulius lo del escuadrón Viento Ligero...?".

 

"Oh, eso también es verdad".

 

Rimmer acarició las cabezas de Yua y Yulius y se rió.

 

"Tan pronto como Raon regrese, el escuadrón Viento Ligero será promovido a la División Viento Ligero".

 

* * *

 

"¡Kuddudduk!"

 

Un rugido aterrador como si el continente se partiera en dos sonó desde los subterráneos de la casa Robert.

 

Era el sonido de Derus Robert, con la cara enrojecida, pisando fuerte. A pesar de que sólo presionó su pie en el suelo, un enorme agujero que parecía no tener fin apareció en el suelo.

 

"Uf..."

 

Incluso entonces, Derus parecía incapaz de dejar escapar su ira, y apretó el puño hasta hacerlo sangrar. La sangre roja que caía de su espalda y nudillos caía en el oscuro agujero de abajo.

 

"Señor".

 

Cuando Derus estaba a punto de volver a pisar fuerte, Regal salió de la oscuridad y se arrodilló.

 

"¿Te has enterado?"

 

"Sí".

 

Regal asintió y levantó la cabeza. Una corriente roja llena de intención asesina se arremolinó en los ojos de Derus.

 

'Moriré sólo con mirarle a los ojos'.

 

No era de extrañar que Derus estuviera furioso, dado que el daño había sido grave recientemente, no sólo Rocktan y las Sombras, sino también los informantes que habían sido enviados para reunir información habían desaparecido.

 

No, si no fuera por él, Derus ya habría explotado toda la torre en conjunto.

 

"No fue Raon Zieghart, sino los magos oscuros de la Torre Negra los que estaban allí", dijo Regal.

 

"¿La Torre Negra?"

 

"Sí. Creo que tenían como objetivo al Dragón. El cuerpo y los rastros del Agua Negra han sido confirmados".

 

"Hu..."

 

Derus dejó escapar un suspiro y bajó la mirada.

 

"¿Así que no atraparon a Raon Zieghart, pero lucharon a muerte con la Torre Negra?".

 

"Eso parece".

 

Regal asintió, con los labios temblorosos. Llevaba mucho tiempo sirviendo a Derus, pero nunca lo había visto tan enfadado.

 

"¿Y Raon Zieghart?"

 

"Llegó tarde y limpió el cansado Agua Negra y Rocktan. Salvó a la gente e incluso se llevó el cuerpo del Dragón..."

 

"Huff... huff..."

 

Derus miró al techo oscuro y suspiró profundamente.

 

"¡Kahahahahahahaha!"

 

Estalló en carcajadas, secándose la frente con la mano sangrante.

 

"No sé si tiene suerte o si está jugando con el mundo. Todavía no puedo hacer un juicio adecuado sobre él".

 

Derus Robert bajó la cabeza. Sus ojos, llenos de ira e intención asesina, se habían enfriado hasta convertirse en hielo.

 

"¿Señor?"

 

"No te enfrentes a Raon Zieghart durante un tiempo. En lugar de eso, reúne información. Utiliza la línea norte para recopilar toda la información sobre él desde que nació hasta el presente."

 

"Entendido".

 

Regal asintió, tragando saliva.

 

"Ya no me descuidaré".

 

Derus sonrió débilmente y se limpió la sangre de la herida de la mano en el oscuro agujero de abajo.

 

"Averiguaré todo sobre ti y acabaré contigo".

 

* * *

 

Antes de regresar a la Asociación de Comerciantes de Sephia, Raon se dirigió primero al Mercado Negro de Rocan. Siguiendo las instrucciones que había recibido, encontró a Dening Rose esperando en una pequeña habitación.

 

"Gracias por tu duro trabajo. Y..."

 

Dening Rose se levantó e hizo una reverencia. Era una postura educada pero digna.

 

"Gracias por vengar a Ferents".

 

Era la primera vez que oía el nombre, pero creyó saber de quién hablaba. Era el agente que había conseguido aguantar hasta el final incluso después de verse afectado por el maná oscuro y que había transmitido información sobre la Torre Negra.

 

"Ahora puede descansar en paz".

 

La profunda tristeza en sus palabras era palpable. Parecía que el agente llamado Ferents era alguien a quien Dening Rose apreciaba.

 

"Sólo le vi una vez, y fue brevemente, pero era una persona respetable"

 

Raon cerró los ojos y habló. No era sólo una pretensión. Era difícil creer que incluso pudiera resistir el maná oscuro con la Técnica de Respiración de Carbono en su estado actual.

 

"Siento lo que pasó por nuestra culpa".

 

"Lo siento", dijeron Raon y Dorian, inclinando la cabeza.

 

"No, está bien. Sólo estaba haciendo su trabajo porque fue contratado. Al final, salvó a la gente, así que debió de sentirse satisfecho".

 

Dening Rose sonrió débilmente, diciéndoles que no dijeran eso. Era la imagen del sucesor del Jefe del Mercado Negro, que rápidamente encontró la paz.

"Por favor, siéntense".

 

A su gesto, se sentaron en una silla frente a ella.

 

"Planeamos proteger la Aldea Dulcearoma durante un tiempo. Ahora que el Dragón que reinaba como un rey en las montañas ha desaparecido, existe la posibilidad de que los monstruos aprovechen el vacío."

 

"Ya veo."

 

Dening Rose parecía tener un pensamiento similar.

 

"Eso me hace sentir más tranquilo".

 

El mercado negro, un grupo formado por las clases bajas aplastadas en el fondo de la sociedad, parecía anteponer a las personas.

 

Por supuesto, podrían obtener a cambio los derechos de distribución de las fresas y castañas de la Aldea Dulcearoma, pero eso sería beneficioso para ambas partes.

 

"Dorian".

 

Dorian asintió a Raon, llamándolo.

 

"Sí".

 

Dorian comprendió lo que Raon quería decir y se llevó la mano al bolsillo de la barriga y sacó una cesta y una caja y las puso sobre la mesa.

 

"¿Qué es esto...?"

 

"Es el objeto prometido. Y..."

 

Raon sonrió débilmente y abrió las tapas de la cesta y la caja. Aparecieron macarrones y tartas de fresas de la Aldea Dulcearoma.

 

"Estas son las cosas que estaban protegidas gracias a la ayuda del jefe de la sucursal y los agentes".

 

"Así es".

 

Dening Rose sonrió y dio un mordisco a la tarta. Sus ojos se abrieron como una luna llena. Parecía que no sabía que estaría tan delicioso.

 

"Está deliciosa. La corteza sigue crujiente y la carne dulce rebosa".

 

"Por favor, prueba también los macarrones. Dicen que es un producto nuevo que aún no ha salido al mercado."

 

"¿Nuevo...?"

 

Los ojos de Dening Rose brillaron mientras miraba los macarrones, satisfecha con la tarta. Rápidamente estiró la mano y mordió también el macaron.

 

 

"Este también está delicioso. No, para ser sincera, me gusta más este lado. Los macarrones que salen estos días son demasiado dulces, pero este macarrón no es de un dulzor estimulante, sino que la combinación del zumo refrescante y el pan suave como un macarrón es tan refrescante. Es mucho mejor que los pasteles que hacen los pasteleros de Cameloon o Rocan".

 

Dening Rose se sonrojó al ver a Raon y Dorian con la mirada perdida.

 

"Parece que le gustan los postres".

 

Raon sonrió mientras miraba el macarrón que temblaba en la mano de Dening Rose.

 

'Ella no es perfecta'.

 

Pensaba que era una persona de sangre fría porque era muy recta, pero ahora que se sonroja y expresa su amor por los postres, parece de su edad por primera vez.

 

[A mí también me gusta. Vamos dame un poco de ello también...]

 

'Eres demasiado insistente'.

 

Apartó a Ira, que se aferraba al macarrón.

 

"Sí que me gustan un poco".

 

Dening Rose contestó con la cabeza gacha. Tenía los lóbulos de las orejas rojos.

 

"¡Los otros sucesores de la Sephia también vuelven con sus artículos!".

 

Estaba claro que intentaba cambiar de tema, pero Raon sonrió y lo dejó pasar.

 

"¿Sabes lo que son?"

 

"Por supuesto".

 

Dening Rose asintió y dejó el macarrón a medio comer a su lado. Parecía que apenas estaba conteniendo las ganas de comer.

 

[¿Todavía queda algo? Yo también quiero...]

 

Dening Rose y Wrath, que no podían apartar los ojos del postre, parecían llevarse bien.

 

"La tercera, Phalen Sephia, ha conseguido las mejores garras, dientes y cuernos, y se dice que el segundo, Diarun Sephia, trae un Dragón relleno mediano. Y el primero, Jessir Sephia...".

 

La mirada de Dening Rose se volvió hacia Dorian. Tragó saliva y continuó.

 

"Trae consigo un Dragón. Un Dragón especial".

 

"¿Un Dragón especial? ¿Como el que atrapamos?"

 

"Sí. Se dice que es un Dragón de viento. No he oído exactamente sobre el tamaño del Dragón en las montañas Zamari, pero tampoco estoy segura de si puede ganar..."

 

"¿Qué tan grande es?"

 

"Escuché que mide más de 25 metros".

 

Al oírla, Raon y Dorian se miraron y curvaron los labios.

 

"¿Sólo son 25 metros?"

 

"Sí, 25 metros..."

 

"¿Sólo eso...?"

 

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