EL ASESINO REENCARNADO ES UN GENIO DE LA ESPADA - CAPÍTULO 372

"Raon".

 

Cuando Raon esbozó una sonrisa espeluznante, Runaan apareció de repente como un rayo y extendió una caja cuadrada.

 

Dentro de la caja había un helado de perlas familiar.

 

"Cómetelo".

 

Abrió la tapa de la caja y la inclinó hacia delante. Se veían dos bolas de helado de galleta y chocolate con menta.

 

Parecía que realmente no quería entrenar si estaba dispuesta a renunciar la caja de helados, especialmente al de chocolate con menta.

 

'Pero...'

 

Raon miró detrás de la caja a la cara de Runaan. Con sus ojos en blanco y su expresión tranquila, no parecía disgustarle entrenar.

 

'Ella debe habérmelo dado para que me lo coma'.

 

"Has mejorado mucho".

 

El rango de Runaan era aún más alto que cuando estaba en el Reino Owen.

 

Si ella había cambiado tanto al rango superior de experto, significaba que había trabajado duro todos los días.

 

[¿Qué haces?]

 

Wrath extendió la lengua mientras miraba el helado.

 

[¡Ni siquiera puedes aceptar un regalo! ¡Cómetelo rápido!]

 

Golpeó su espalda como un tambor, diciendo que el helado se derretiría.

 

'Tengo que entrenarlos'.

 

[¡El entrenamiento puede esperar hasta mañana! ¡Aunque mueran, que mueran mañana!]

 

'No tengo intención de matarlos.'

 

Sólo era un entrenamiento, pero no entiendo por qué todos arman tanto alboroto.

 

"Gracias."

 

Raon sonrió mientras recibía la caja que Runaan le entregaba.

 

"Sí".

 

Runaan asintió como instándole a comer rápidamente.

 

Cuando el ambiente se suavizó, Burren y Martha se acercaron con cautela.

 

"Raon. Ha pasado mucho tiempo. ¿Fueron bien las cosas en tu viaje?".

 

"¿Por qué has venido tan tarde? Dijiste que volverías enseguida".

 

"Tuve un poco de trabajo".

 

Raon entrecerró los ojos mientras miraba a los dos.

 

"También han estado entrenando bien en este lado".

 

Martha y Burren habían crecido claramente tanto como Runaan. Estos dos también habían puesto todo de su parte para entrenar.

 

"Los otros también".

 

No tanto como Runaan, Martha y Burren, pero los otros miembros también habían mejorado significativamente.

 

Todos se habían unido para soportar un entrenamiento duro y agotador. Este nivel de logro era más que suficiente para ser reconocido.

 

[¡Cielos! Se han hecho mucho más fuertes, ¿No? Por hoy creo que está bien. ¡Vhamos pershdonhalos!]

 

'Límpiate la baba y habla con propiedad'

 

Sin mirar siquiera a los miembros, Wrath se concentró sólo en el helado y dejó fluir su saliva.

 

"Mientras estuviste fuera, entrenamos muy duro. Así que no le hagas caso a lo que ha dicho, ¿Y si hoy nos tomamos un descanso? ¿Y empezamos mañana?".

 

"Sí. Ese mocoso solo sabe decir tonterías por estar entrenando 1 o 2 días seguidos".

 

Burren y Martha fruncieron el ceño y miraron a Krein.

 

"¡Eso es verdad! ¡Vicelíder!"

 

"¡Guapo vicelíder, por favor!"

 

"¡El entrenamiento acaba de terminar no hace mucho!"

 

"Además, es tarde, ¡Así que empecemos a partir de mañana!"

 

Otros miembros de Viento Ligero se acercaron rápidamente para aprovechar la oportunidad, luciendo sonrisas forzadas.

 

"...."

 

Runaan, tanto si respondía como si no, sólo miraba fijamente la caja de helados.

 

Raon asintió a los miembros de Viento Ligero mientras todos se encontraban con su mirada.

 

"Como han dicho, es un logro digno de reconocimiento".

 

[¡Oh!]

 

Wrath se relamió como si estuviera a punto de comerse un helado.

 

"¡Nuestro vicelíder es tan generoso!".

 

"No nos hemos perdido ni un solo día de entrenamiento".

 

Burren y Martha también sonrieron emocionados, pensando que no habría entrenamiento adicional.

 

"Así que les daré una oportunidad".

 

"¿Una oportunidad?"

 

"¿Qué clase de oportunidad?"

 

Raon señaló a Dorian, que masticaba una galleta detrás de él.

 

"Si realmente has entrenado duro, deberías ser capaz de vencer a Dorian, a quien le robaron el tiempo viajando conmigo, ¿Verdad?".

 

Volvió el dedo hacia Krein, que estaba allí de pie, mudo.

 

"Si Krein vence a Dorian, dejaré que todos se vayan limpiamente, y les daré a todos tiempo libre el día de mañana".

 

[Eres realmente...]

 

Wrath, que lo sabía todo, suspiró.

 

'¿Por qué? Krein podría ganar, sabes'.

 

Miró a Dorian con una risita. Había alcanzado el máximo nivel de experto gracias a este viaje, y estaba lleno de confianza.

 

"Pero si pierde...".

 

Raon miró a todos con una mirada más fría que nunca.

 

"Desde ahora hasta que salga el sol por la mañana, entrenaran".

 

"¡De acuerdo!"

 

"¡Si esa es la apuesta, tenemos que aceptarla!".

 

Burren y Martha sonrieron alegremente, pensando que Krein ganaría sin duda.

 

"¡Krein!"

 

"¡Creemos en ti!"

 

"¡No te limites a hablar, asegúrate de ganar!"

 

"¡Krein! ¡Muéstranos tu sangre y sudor por todo este largo y arduo entrenamiento!"

 

Los otros miembros del Viento Ligero también agitaron sus manos y vitorearon, prediciendo la victoria de Krein.

 

Krein era el vicecapitán, y originalmente estaba muy por delante de Dorian en términos de habilidad, por lo que todos pensaban que ya habían ganado.

 

"¡Vicelíder!"

 

Dorian se acercó con expresión sorprendida.

 

"¿De verdad puedo ganar al vicecapitán?".

 

"Ganar es una cosa. Incluso descuidarse. Si no puedes acabar con él de un golpe, estarás escalando la montaña toda la noche tú solo".

 

"Hiic..."

 

Dorian cerró los ojos un momento y recordó su época en Rocan.

 

"Fue un infierno".

 

Mientras escalaba un acantilado, Raon hizo rodar rocas y árboles desde la cima hasta el suelo.

 

Por supuesto, lo salvó antes de morir, pero nunca pudo olvidar esa experiencia porque sintió realmente lo que era la muerte.

 

'¡Él  fue el único en el Viento Ligero!'

 

Sólo él y Mark Gorton habían experimentado ese infierno. No podía hacer esa locura solo.

 

"¡Kugh! No moriré solo".

 

Cuando Dorian abrió los ojos, los suyos se llenaron de un resplandor azul. Corrió hacia Krein, agarró su espada de entrenamiento y agitó la mano.

 

"¡Ven hacia mí!"

 

"¡Mocoso arrogante!"

 

Krein fulminó a Dorian con la mirada y se mordió el labio.

 

Raon se interpuso entre los dos hombres y bajó la mano.

 

"Vamos, liberemos nuestras emociones contenidas con nuestras espadas".

 

Con eso, levantó la mano que había bajado.

 

"¡Empiezen!"

 

"¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaa!"

 

En cuanto comenzó el duelo, Dorian se movió primero. Apretó los dientes y blandió su espada como si estuviera en una situación desesperada.

 

"Hmph".

 

Krein resopló y levantó la espada para bloquear el ataque.

 

"Sigues teniendo prisa. Así nunca podrás vencerme... ¿Eh?".

 

Sintió la energía procedente de la espada de Dorian y abrió los ojos sorprendido.

 

'¡Qué, qué es esto! ¿Por qué es tan fuerte?'

 

Intentó bloquear la espada de Dorian con todas sus fuerzas, pero ya era demasiado tarde. La espada ya estaba en su frente.

 

"¡Espera un momento!"

 

"¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaa!"

 

Dorian ignoró las palabras de Krein y blandió su espada hacia abajo.

 

"¡Ugh!"

 

Krein cayó al suelo con los ojos en blanco, mientras la espada de entrenamiento se clavaba en el centro de su frente.

 

"¡Uf!"

 

Dorian exhaló aliento caliente, agarrando con fuerza su espada.

 

"No puedo morir. No puedo morir solo. Incluso si muero, yo..."

 

Murmuró que no podía morir, como si estuviera poseído por algo.

 

"Ah..."

 

"¡Qué, qué es esto!"

 

"¿K-Krein perdió? Aunque el entrenamiento de hoy haya sido duro, es... imposible".

 

"¿Cómo pudo...?"

 

Los miembros del Viento Ligero abrieron mucho la boca al ver a Krein tendido en el suelo y a Dorian hinchando el pecho.

 

"¿Qué acabo de ver?"

 

"No lo sé. Maldita sea..."

 

Burren y Martha también sacudieron la mandíbula ante la inesperada situación.

 

"¡Snap!"

 

Lo que rompió su confusión fue el sonido de las palmas de Raon.

 

"El partido ha terminado".

 

Raon curvó los labios mientras recibía la mirada de los atónitos espadachines.

 

"Muy bien, ¿Están satisfechos, cierto? Entonces vamos. A mi entrenamiento especial".

 

Con eso, Raon levantó al derrumbado Krein. Tenía que dar a todos la misma oportunidad de hacerse más fuertes, así que ni siquiera pensó en dejarlo inconsciente.

 

[Este tipo....]

 

Wrath agitó los labios mientras miraba la espalda de Raon, que se dirigía a la montaña.

 

[Ni siquiera los demonios hacen esto hoy en día.]

 

[No es algo que ocurra siquiera en el Reino demoniáco hacer una apuesta con un resultado predeterminado. Me pregunto cómo está hecha la cabeza de este demonio.]

 

[Definitivamente vas a ir al infierno... ¡No, primero come el chocolate de menta!]

 

* * *

 

Glenn Zieghart fruncía el ceño mientras paseaba por el salón de recepciones. Sus ojos temblaban ligeramente, como si estuviera preocupado.

 

Después de dar muchas vueltas, Glenn se sentó en el trono y se inclinó.

 

"¿Por qué?"

 

Bajó las cejas mientras miraba a Roenn por debajo del escenario.

 

"Ha pasado mucho tiempo desde que dijiste que había atravesado la puerta principal, pero ¿Por qué no ha venido aún?".

 

"Parece que está siendo considerado con el señor".

 

Roenn sonrio e inclino la cabeza.

 

"¿Considerado?"

 

"Sí. Ya es tarde".

 

Dirigió su mirada a la luna en el cielo.

 

"Probablemente pensó que sería descortés visitarlo ahora, así que vendrá mañana".

 

Sheryl también estuvo de acuerdo en que Raon lo hizo por el bien de Glenn y sonrió.

 

"Cough".

 

Glenn se aclaró la garganta y bajó la mirada.

 

"No necesito ese tipo de consideración. Como siempre, sólo hace cosas inútiles".

 

Se relamió los labios, decepcionado.

 

Roenn y Sheryl miraron a Glenn con sonrisas amables.

 

"Oh, ¿Entonces lo traigo yo?".

 

Rimmer levantó la mano, apoyándose en un pilar redondo.

 

"Hace tiempo que no veo a mi discípulo. ¿Lo traigo ahora?"

 

"Debe estar cansado, estará descansando"

 

"No, si fuera él, habría ido al campo de entrenamiento".

 

Rimmer chasqueó la lengua, diciendo que Roenn y Sheryl no conocían bien a Raon.

 

"¿Qué hacemos? ¿Lo traigo?".

 

Sacudió los dedos hacia Glenn.

 

"......"

 

Glenn miró a Rimmer sin contestar.

 

"Oh, no debe gustarte. Entonces iré a verle. Necesito tomar algo con mi discípulo de más de veinte años. Bueno, hasta luego...".

 

"¡Rimmer!"

 

Mientras Rimmer agitaba la mano y se disponía a marcharse, Glenn golpeó el reposabrazos del trono.

 

"...Tráelo aquí."

 

"¿Eh? No puedo oírte. Hay demasiado silencio".

 

"Tra-tráelo aquí".

 

"¿Qué estás diciendo? ¡No sé de qué estás hablando, abuelo!"

 

"Tú..."

 

Con la ira de Glenn, una espesa nube de relámpagos apareció en el aire.

 

"¡Oh no! ¡Si sueltas esto, no podré ir! ¡N-no iré!"

 

"¡Gulp!"

 

El relámpago que llenaba la sala de recepción se calmó rápidamente ante sus palabras.

 

"¡Por supuesto que Raon tiene razón!"

 

Rimmer se rió y abrió la puerta de la sala de recepción.

 

"¡Ahora mismo lo traigo!".

 

Agitó la mano con picardía y se marchó.

 

"Cuando vuelva Raon, agarren a ese tipo".

 

"Sí".

 

"Entendido."

 

Roenn y Sheryl asintieron al mismo tiempo.

 

Sheryl miró hacia la puerta por la que había salido Rimmer y sonrió fríamente.

 

"Hoy me desharé de un cadáver de elfo".

 

"Jejeje."

 

* * *

 

Burren subió al acantilado de la montaña Bukmangsan, mordiéndose el labio.

 

"¿Cómo llegó Dorian a ser tan fuerte?"

 

Él sólo había visto un solo golpe de espada, pero podía sentir que el poder del tipo había cambiado significativamente desde antes.

 

Él había pensado que experimentó el infierno en este lugar, pero parecía que el infierno estaba realmente sentado al lado de Raon.

 

"Aún así, no lo hizo demasiado insoportable".

 

El entrenamiento para escalar los acantilados con el aura suprimida no era honestamente tan difícil.

 

"Es fundamentalmente entrenamiento físico".

 

Escalar acantilados a mano desnuda había sido uno de los ejercicios físicos más destacados desde la antigüedad. Durante sus días de aprendices, Rimmer incluso les había dicho que escalaran montañas como castigo por ser perezosos.

 

"Me preguntaba qué nos tendría preparado, pero esto parece bastante fácil".

 

Martha también sonrió, diciendo que escalar los acantilados era como un paseo por el parque.

 

"Uf..."

 

Runaan parecía tener más relajación mientras escalaba los acantilados, dormitando intermitentemente.

 

"No es un demonio completo como creíamos".

 

"Sí, tiene conciencia. Si no, tendría que cavar un agujero y no salir de ahí por un buen tiempo".

 

"Incluso el vicelíder es humano... más o menos".

 

Burren asintió mientras los demás miembros del escuadrón Viento Ligero entablaban una conversación ligera mientras escalaban los acantilados.

 

"Pero él no es esa clase de persona...".

 

Krein, con un gran chichón en la frente, frunció el ceño.

 

"¿Qué quieres decir?"

 

"Si es el vicelíder. No parece que fuera a terminar con un entrenamiento así como así".

 

"Sigue siendo humano, dale un poco de margen".

 

Burren se encogió de hombros, señalando que Raon era originalmente un buen tipo.

 

"Bueno, es un buen tipo, pero cuando se trata de entrenar, es inflexible".

 

Justo cuando Krein estaba expresando sus pensamientos, se oyó un estruendoso estruendo procedente de la cumbre.

 

"¿Qué es ese soni-...? ¡Cough!"

 

Antes de que Krein pudiera terminar de hablar, fue golpeado por una roca que caía desde el acantilado y cayó abajo.

 

"¡Aaaah!"

 

Cayó sin agarrarse a nada por el medio y desapareció de la vista.

 

"¡Krein!"

 

"¿Qué está pasando?"

 

"¿Por qué de repente empezaron a volar rocas...?"

 

Burren, Martha y los miembros del escuadrón Viento Ligero levantaron simultáneamente la cabeza.

 

¡Thud! ¡Thud, thud, thud!

 

Acompañados por el sonido del acantilado derrumbándose, troncos caían desde arriba.

 

"¿Los troncos?"

 

"¿Por qué vienen troncos de ahí?"

 

"¡Esto es una locura!"

 

Los miembros del escuadrón Viento Ligero gritaron y se dispersaron en todas direcciones para evitar los troncos.

 

"¡A salvo... por aq-!"

 

"¡Yukan!"

 

Sin embargo, hasta sus mas apreciados escondites volaban por las rocas que caían y les hacían caer al suelo uno por uno.

 

"¡Esten al tanto!"

 

"¡Las rocas están volando!"

 

"¡Moriremos si caemos!"

 

Los miembros del escuadrón Viento Ligero se arrastraron rápidamente por el acantilado como insectos, intentando escapar, pero las rocas parecían haber esperado y les golpeaban en zonas vitales.

 

"¡Ay!"

 

"¡Ugh!"

 

"¡Ayúdenme!"

 

Los miembros del escuadrón de Viento Ligero iban disminuyendo poco a poco, sin dejar más que gritos a su paso.

 

"¡Ugh!"

 

Martha esquivó por los pelos una piedra voladora con la cabeza y la levantó, exclamando furiosa.

 

"¡Loco bastardo!"

 

Maldijo a Raon, que estaba en la cumbre, y agudizó sus insultos.

 

"¿De verdad se ha vuelto loco? Te voy a matar... ¡Argh!"

 

Martha no había terminado su frase cuando una piedra golpeó su costado, haciéndola caer al suelo.

 

"Oh..."

 

Burren se quedó sin habla. Ahora, sólo quedaban él y Runaan, que seguía dormitando.

 

"¡Runaan, Runaan! ¡Levántate! Podrías realmente... ¡Argh!"

 

Mientras intentaba despertar a Runaan, una piedra del tamaño de un puño descendió desde la cima.

 

"¡Ugh!"

 

Burren se apretó contra el acantilado, evitando por poco una piedra que apuntaba a su garganta. Pero eso no fue todo. Las piedras llovían desde varios lugares, como si estuvieran esperando.

 

"¡No puedo morir aquí!"

 

Utilizó cada gramo de su fuerza para bailar alrededor de las rocas que caían como una lluvia de meteoritos.

 

¡Whooosh!

 

Cuando esquivó por los pelos una roca que le llegaba a la altura de los hombros, una piedra del tamaño de un puño cayó sobre su frente.

 

"Ese maldito psicópata... ¡Duele!"

 

Al recibir la segunda piedra de lleno en la frente, sus extremidades se quedaron sin fuerzas.

 

"Loco bastardo... ¡Maldita sea!"

 

Con sus fuerzas menguando, Raon había colocado un aura psicópata sobre las rocas. Burren no pudo resistirlo más.

 

Medio fuera de sí, Burren cayó del acantilado.

 

"Oh..."

 

Quiso agarrarse a algo, pero no le quedaban fuerzas.

 

"Todos adiós... ¿Eh?"

 

Pensando en la muerte, algo blando amortiguó su caída.

 

"Oh..."

 

Al levantar la mirada, vio a un hombre pulcro de mediana edad que había venido antes con Raon. Parecía que el hombre lo había atrapado sin problemas.

 

"¿Estás bien?"

 

"Estoy... estoy bien. Gracias."

 

Burren asintió y se levantó.

 

"Capitán, llegas tarde."

 

"Aún así, fuiste el que más aguantó".

 

"Ugh, fue realmente aterrador..."

 

Los otros miembros del escuadrón Viento Ligero estaban sentados en el suelo ilesos.

 

"Maldita sea..."

 

Martha maldijo y golpeó el acantilado con el puño.

 

"Ay".

 

Cuando Burren estaba de pie, aturdido, vio a un elegante hombre de mediana edad que había venido antes con Raon. Parecía que el hombre lo había atrapado sin problemas.

 

El hombre de mediana edad se movió con ligereza, cogió a Runaan y luego la colocó en el suelo.

 

"Gracias".

 

Runaan asintió con calma, como si ya hubiera vivido situaciones así muchas veces.

 

"Ahora, ¿Qué debemos hacer...?"

 

"¡Oigan!"

 

Cuando todos estaban inseguros de qué hacer, la voz de Raon resonó desde lo alto del acantilado.

 

"¡No olviden que estamos entrenando hasta el amanecer! ¡Vuelvan arriba!"

 

Los miembros del escuadrón Viento Ligero, aunque tenían los ojos enrojecidos por la ira, se animaron ante la voz alegre y brillante de Raon.

 

"¡Esta vez, no perderemos!"

 

"¡Subamos y démosle una paliza a ese tipo!".

 

"¡No caeremos, pase lo que pase!"

 

Desde abajo, los miembros del escuadrón de Viento Ligero empezaron a unirse, su pasión ardía más que antes, quizás alimentada por la ira.

 

"Eso es. Así es como debería sentirse".

 

Raon sonrió con frialdad mientras hacía rodar el tronco hacia la zona con más miembros del escuadrón.

 

¡Kugugugugu!

 

Con un estruendo ensordecedor que parecía hacer colapsar el acantilado, el tronco cayó sobre las cabezas de los miembros del escuadrón Viento Ligero.

 

"¡Uwaaaah!"

 

"¡Krein cayó de nuevo!"

 

"¡Yukaaan!"

 

Dos miembros cayeron del tronco a la vez. Considerando que más de cinco cayeron cuando lo lanzó antes, fue un logro notable.

 

Raon continuó tirando el tronco consecutivamente, eliminando a más de diez concursantes. Luego, recogió algunas rocas.

 

"Ahora sí que va en serio".

 

Con una sonrisa, estaba a punto de lanzar una roca cuando una brisa fresca pero suave sopló desde atrás.

 

"¿Por qué les atormentas nada más al llegar?".

 

Al oír la voz familiar, Raon se dio la vuelta. Rimmer estaba allí, luciendo una sonrisa que recordaba a cuando jugaba y agitaba la mano.

 

"Líder de escuadrón".

 

Raon se levantó y abrazó a Rimmer, que había cambiado significativamente tras adquirir el centro de energía artificial. Ahora se sentía como una persona diferente. Era una sensación parecida a la de un relámpago agudo surgiendo a través del viento alegre.

 

"No has estado jugando, ¿Verdad?"

 

"Bueno, en realidad sí".

 

"Hmm..."

 

Raon lo elogió, pero le siguió una inesperada refutación. Era el clásico Rimmer. Finalmente se dio cuenta de que había vuelto al escuadrón de Viento Ligero.

 

"Dejemos de jugar y vámonos".

 

"¿A dónde?"

 

"Primero, presentemos nuestros respetos a los adultos en casa. El señor te ha estado buscando".

 

"¿A estas horas?"

 

Era tarde, y Raon había planeado visitar al jefe de la casa mañana, pero no esperaba ser convocado tan pronto.

 

"Sí".

 

Rimmer asintió con una suave sonrisa.

 

"Parece que quiere darte un regalo".

 

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