Capítulo 54: El Dragón De La Flor De Ciruelo (4)

El Dragón De La Flor De Ciruelo (4)

 

Podía sentir sus intensas miradas.

 

No sabía por qué, pero la gente del Monte Hua de repente había comenzado a mirarme intensamente.

 

¿Por qué están actuando así de repente?

 

Me rasqué la mejilla lentamente. Shinhyun y Yung Pung, que estaban a mi lado, se estremecieron visiblemente ante mi movimiento.

 

¿Eh? ¿Por qué están asustados?

 

No podía entender qué estaba pasando.

 

"...Ejem."

 

Shinhyun soltó una tos fingida al notar la mirada extraña que le estaba dando.

 

"...¿Por qué están actuando así de repente?"

 

"No, es que…"

 

"...¿Cómo decirlo?"

 

¿Eh? ¿Qué fue esa reacción?

 

En este punto me di cuenta de que las personas del Monte Hua, que antes me miraban intensamente, de repente ya no podían mirarme.

 

En su lugar, comenzaron a susurrar entre ellos.

 

"...Sabía que me resultaba familiar."

 

"¿Pero sus ojos no son tan parecidos?"

 

"Por eso es difícil hacer contacto visual con él..."

 

Podía escuchar todos sus murmullos.

 

Era obvio que estaban hablando de mí, pero ¿por qué de repente?

 

"¿De qué están hablando?"

 

Finalmente pregunté después de contenerme un rato.

 

No se sentía nada bien verlos susurrar sobre mí mientras estaban justo frente a mí.

 

Shinhyun respondió a la pregunta que hice con un tono visiblemente irritado.

 

"...Uh, todos están sorprendidos de que seas del Clan Gu."

 

De repente me estaba hablando de una manera más formal.

 

¿Qué tenía que ver que yo fuera descendiente del Clan Gu con todo esto?

 

"Tu hermana menor es bastante famosa entre nuestra gente..."

 

"¿Mi hermana menor?"

 

Pensé detenidamente sobre la respuesta de Shinhyun.

 

Para ser honesto, no sabía mucho sobre mi hermana menor.

 

Solo sabía que desde pequeña había estado fuera del clan y había pasado su vida en el Monte Hua.

 

Así que, a diferencia de mis dos hermanas mayores que estaban en el clan, realmente no tuve la oportunidad de interactuar mucho con mi hermana menor.

 

Ahora que lo pienso, era algo extraño que un descendiente de un clan fuera aceptado en una secta taoísta como uno de ellos.

 

Pero en ese entonces, realmente no pensé mucho en eso.

 

Por supuesto, en los últimos días, era imposible no saberlo, ya que mi hermana menor ganó mucha fama.

 

Sin embargo, una cosa que sí sabía sobre ella, era que de vez en cuando, cada pocos años, mi hermana menor regresaba al clan por unos días.

 

Aparte de eso, realmente no tenía mucha información sobre ella durante ese tiempo.

 

"...¿Qué pasa con ella?"

 

Le pregunté a Shinhyun porque no podía entenderlo sin importar cuánto lo pensara.

 

"...Ejem."

 

Shinhyun seguía abriendo y cerrando la boca como si no pudiera responder fácilmente.

 

¿Qué tan grande es el problema para que dude tanto?

 

"Señor, realmente me gustaría preguntarle algo."

 

Yung Pung interrumpió la conversación mientras Shinhyun luchaba por hablar.

 

"¿Qué pasa?"

 

"...Joven Maestro, ¿siempre fue así la Senior?"

 

¿Senior?

 

Shinhyun, que estaba frente a mí, era un discípulo de la segunda generación del Monte Hua, y como lo llamaban maestro, eso significaba que Yung Pung era un discípulo de la tercera generación de la secta.

 

Ni hablar de mí, mi hermana menor tenía alrededor de dos años menos que Yung Pung, así que esperaba que estuvieran en la misma generación.

 

Entonces… ¿Por qué la llamaban 'Senior'?

 

"...¿Qué quieres decir con eso?"

 

"Um... Es, eh…"

 

Después de luchar un rato, Yung Pung cerró los ojos con fuerza y soltó su pregunta.

 

"¿La Senior Gu alguna vez fue una niñ-"

 

No pude escuchar todas las palabras de Yung Pung,

 

Porque Shinhyun inmediatamente le tapó los labios con la mano.

 

"¡Uufghh!"

 

Yung Pung rodó hacia atrás mientras se sostenía los labios que habían sido abofeteados, y fue enviado aún más lejos después de recibir una patada de Shinhyun.

 

Luego, en la parte trasera, la gente del Monte Hua comenzó a patear y golpear a Yung Pung como si hubieran estado esperando por eso.

 

Los gritos de Yung Pung resonaron mientras las patadas llovían sobre él.

 

"¡A-Ay! Maestro, por favor espere..."

 

"¿Está loco este chico?"

 

"¿Realmente iba a decir eso en voz alta? ¡Oye! ¿Quién es el maestro directo de este chico? ¿Quién es responsable de este estudiante de tercera generación? ¡¿Quién lo educó así?!"

 

"¡Eres tú, idiota!"

 

"¡Ayyy!"

 

"..."

 

La situación ante mí me dejó sin palabras.

 

Yung Pung, que estaba siendo golpeado hasta el punto de que el polvo se esparcía por todas partes… Podría jurar que había estado tratando de preguntarme algo sobre alguna niña...

 

Traté de preguntarle a Shinhyun, pero Shinhyun se negó rotundamente.

 

"Uh..."

 

"No tiene que preocuparse por esto."

 

"Um... siento que sí debo hacerlo."

 

"No, no, realmente no tiene que hacerlo. Pensamos que necesitaba más enseñanza de todos modos, y esta es una buena ocasión."

 

"¿Eh...?"

 

¿Enseñanza? ¿Eso era enseñanza? ¿Realmente podían tratar así a alguien a quien llamaban el Dragón de la Espada...?

 

Su apariencia era completamente opuesta a lo que esperaba.

 

Esperaba que fuera del tipo calmado y maduro, pero ¿Qué demonios...?

 

[Como era de esperarse, lo educaron bien. Es importante que los maestros creen lazos con sus alumnos de esa manera.]

 

"Oh… cierto."

 

Si este anciano realmente había sido la Espada Divina del Monte Hua, entonces podría adivinar de dónde empezó todo a ir mal.

 

Sentí que podía entender mejor la situación pensando de esa manera.

 

Después de que la gente del Monte Hua terminó con su golpiza, se apartaron de él, dejando a Yung Pung, que yacía en el suelo, como si estuviera muerto.

 

Parecía que había perdido el conocimiento, ¿Realmente estaba bien...?

 

Alguien entonces levantó a Yung Pung sobre sus hombros y desapareció hacia la parte trasera.

 

"No se preocupe. Se despertará pronto."

 

Antes de que pudiera preguntar algo, Shinhyun inició la conversación.

 

Sentí que ya no podía preguntar nada…

 

"Sí, um, de todos modos..."

 

"Entonces, ¿Se dirige a Monte Hua?"

 

"Ese es el plan, después de todo, tengo una tarea que completar."

 

"¿Tienes más cosas que hacer en el Monte Hua además de devolver el tesoro?"

 

"No es nada grande, solo tengo que traer de vuelta a mi hermana menor a nuestro clan."

 

"¿Perdón...?"

 

¿Dije algo raro otra vez?

 

Al igual que antes, la gente del Monte Hua volvió a mirarme una vez más.

 

No, no era como antes.

 

Sus miradas eran más intensas ahora que antes.

 

...¿El Monte Hua siempre fue conocido por tener a estos lunáticos?

 

[¡¿Qué acabas de decir?!]

 

Dios mío, por favor, cálmate un poco... Me está doliendo la cabeza.

 

[¡Tú, mocoso, hablas mal de la secta de otras personas porque no tienes nada mejor que hacer!]

 

No importaba lo que dijera, mi opinión no cambió.

 

Sentí que, considerando la situación que tenía ante mí, era completamente justo llamarlos así.

 

Shinhyun de repente me agarró los hombros con firmeza.

 

"¿Qué estás hacien-"

 

"Vamos, Joven Maestro."

 

"¿Disculpe?"

 

Ahora me estaba hablando aún más formalmente.

 

Las personas del Monte Hua que estaban detrás de Shinhyun también se reunieron frente a mí.

 

"Lo llevaremos al Monte Hua con la máxima seguridad."

 

"Debe estar cansado de tanto caminar, ¿verdad? ¿Quieres que te lleve? Soy bastante rápido."

 

"¿Te abanico?"

 

"¡Oye! Deshazte de ese caballo, puedo correr más rápido que ese caballo."

 

"Dos caballos son mejores que uno, yo también me convertiré en caballo."

 

"...Woah."

 

¿Qué debería hacer? Estos tipos realmente ESTÁN locos.

 

Respondí mientras también forzaba una sonrisa en mi rostro.

 

Afortunadamente, mi voz no tembló.

 

"No, creo que es mejor que viajemos por separado."

 

Esa fue mi súplica, pero mis palabras fueron completamente ignoradas y terminamos viajando junto con la gente del Monte Hua.

 

[Haha, todas estas apariencias alegres son bastante entrañables.]

 

…Santo cielo..

 

****************

 

El Monte Hua estaba ubicado cerca de la ciudad de Huayin, en la provincia de Shaanxi.

 

La temporada en la que florecían los ciruelos ya había pasado, pero en Monte Hua, los ciruelos florecían durante las cuatro estaciones.

 

El florecimiento constante era causado y mantenido por el Qi de los artistas marciales del Monte Hua.

 

Actualmente, estábamos en medio de un verano ardiente, pero en el Monte Hua parecía invierno debido a las flores que caían como copos de nieve.

 

Después de caminar por el camino de la montaña, había una pequeña cabaña al llegar al punto más cercano a la cima.

 

Olvídate de la tercera generación, ni siquiera a los discípulos de la segunda generación se les permitía entrar aquí.

 

Solo el Señor y los ancianos de la secta y unos pocos selectos discípulos de la primera generación podían entrar.

 

Pero una pequeña niña abrió cuidadosamente la puerta de la cabaña después de subir la montaña.

 

-Creeeaak.

 

La abrió lo más cuidadosamente posible, pero la vieja puerta se negó a seguir sus intenciones.

 

Debido a eso, la persona que estaba adentro se despertó de su sueño. Entonces ella dijo.

 

"Entra."

 

Su voz delataba su avanzada edad, pero aun así, cierta elegancia y suavidad permanecían en su voz.

 

La pequeña niña apareció cuidadosamente frente a ella con una expresión culpable.

 

Entonces la mujer preguntó,

 

"Ryunghwa, ¿Por qué tienes esa cara?"

 

"...Lo siento, solo quería verte, pero te desperté."

 

La maestra sonrió al escuchar las palabras de su discípula.

 

No importaba cuántos años hubieran pasado, su discípula seguía siendo tan adorable como siempre, así que no tenía otra opción que devolverle ese cariño.

 

Abrió los brazos con cuidado.

 

La discípula entonces corrió hacia su maestra y la abrazó.

 

La maestra le habló a su discípula mientras le acariciaba la cabeza.

 

"¿Por qué sigues viniendo aquí todos los días aunque te dé miedo por la noche? Me haces sentir mal..."

 

"Es porque quiero... No te sientas así."

 

Para llegar aquí, la discípula tuvo que atravesar caminos montañosos difíciles y correr durante mucho tiempo.

 

Fue una tarea dolorosa y agotadora para una niña pequeña.

 

Pero la discípula venía a ver a su maestra todos los días sin importar nada.

 

La discípula preguntó con cuidado mientras estaba en el abrazo de su maestra.

 

"¿Te sientes bien...?"

 

"Me siento bien ya que el clima de hoy es bueno."

 

"¿¡En serio!?"

 

"¿Quieres dar un paseo conmigo?"

 

"¡Sí!"

 

La discípula sonrió ampliamente, como si hubiera estado esperando esto, y luego agarró la mano de su maestra.

 

Era una mano fría y arrugada, pero la discípula estaba satisfecha con ella.

 

Salieron de la cabaña y fueron a dar un paseo juntas.

 

No estaba completamente oscuro gracias a la luna que brillaba intensamente por la noche, y las flores de ciruelo se volvían aún más hermosas cuando la luz de la luna brillaba sobre ellas.

 

Caminar por la montaña llena de flores de ciruelo junto a su maestra era algo que la discípula amaba.

 

La mano que sostenía estaba fría, pero definitivamente podía sentir el calor en ella. La discípula tomó esto como una señal de amor.

 

Caminaba al mismo ritmo que su maestra para no quedarse atrás.

 

Apartaba las piedras que podían hacerla tropezar también.

 

Poco a poco, el polvo se acumulaba en su ropa bonita, pero no le importaba.

 

La maestra acariciaba con calma la cabeza de su discípula.

 

"Ryunghwa."

 

"Sí, maestra."

 

La maestra dudaba en hablar.

 

Tenía algo que decir, pero era algo que a su discípula no le gustaba.

 

"Es hora de que regreses a Shanxi por un tiempo."

 

"…"

 

Como era de esperar, la discípula se quedó en silencio después de escuchar las palabras de su maestra.

 

La maestra notó el leve ceño fruncido en su rostro.

 

La maestra sonrió ligeramente al ver esa expresión.

 

"Vas a ir allí para ver a tu familia, ¿Lo odias tanto?"

 

"…"

 

"Ryunghwa."

 

"…-familia."

 

La discípula susurró en voz baja.

 

La maestra acercó su oído a ella.

 

Entonces pudo escuchar la voz de su discípula un poco más claramente.

 

"…Ellos no son mi familia."

 

Sonaba como si estuviera a punto de llorar.

 

La maestra levantó lentamente la cabeza y abrazó a su discípula.

 

"…Lo siento."

 

La maestra no pudo hacer nada más que disculparse.

 

No era asunto suyo hablar de ese tema.

 

Era una discípula que le habían pedido que le enseñara, pero no tenía arrepentimientos.

 

Porque se dio cuenta, no mucho tiempo después, que la felicidad que obtenía provenía de nadie más que de su discípula.

 

La única decepción era que su cuerpo no estaba en su mejor estado de salud.

 

Si se hubieran conocido un poco antes, le habría enseñado más cosas y la habría abrazado con más frecuencia.

 

Sentía un gran rencor hacia el tiempo por eso.

 

La maestra deseaba que su discípula solo encontrara la felicidad en este mundo cruel.

 

Bajo la luz de la luna que brillaba en el Monte Hua,

 

La Reina Espada de la Flor de Ciruelo acariciaba la cabeza de su estudiante con amargura.

 

****************

 

-¡Roooaaar-!

 

Los pájaros que se escondían en el bosque huyeron rápidamente tras el rugido de un oso.

 

La zona estaba llena de los cadáveres de demonios.

 

En un charco de sangre azul de demonio, Namgung Bi-Ah retiró su Qi con calma.

 

¿Cuántas veces se había encontrado con demonios?

 

Había contado hasta el límite de sus dedos, pero no podía recordar más después de eso.

 

Había estado corriendo sin descanso desde Shanxi, pero después de correr durante mucho tiempo, empezó a tener dudas sobre lo que estaba tratando de hacer…

 

Pero no quería regresar a casa.

 

Ya que había encontrado un lugar que era más reconfortante que su hogar.

 

Namgung Bi-ah era alguien que encontraba su camino guiada por sus sentidos.

 

Para ser precisos, se movía en la dirección donde el hedor era menos presente.

 

Pero debido a eso, a menudo se perdía.

 

Y ahora, ya estaba quedándose sin Qi,

 

Una repentina lluvia la había empapado, junto con la igualmente repentina aparición de demonios en su camino,

 

Y debido a que seguía corriendo por los caminos de la montaña, su ropa ordenada ahora estaba sucia y hecha jirones.

 

Sin embargo, estaba familiarizada con todas esas cosas.

 

Y afortunadamente, se había encontrado con un lago, así que no todo era malo.

 

"…Solo un poco más."

 

Namgung Bi-ah susurró para sí misma en el bosque donde solo se podían ver árboles y hierba.

 

Estaba decidida a seguir adelante con su misión.

 

Si le preguntabas cómo estaba tan segura de su susurro, ni siquiera ella podría responder.

 

Simplemente lo sentía así.

 

Que si iba por este camino, él estaría allí.

 

El único lugar acogedor y cálido que existía en este mundo cruel.

 

Limpiaba su espada y comenzaba a moverse de nuevo.

 

Definitivamente era por aquí.

 

Simplemente sentía que este era el camino correcto por alguna razón.

 

"Quiero verlo ya-"

 

Los ojos de Namgung Bi-ah se agrandaron y se cubrió la boca después de hablar sin pensar.

 

…¿Quiero verlo?

 

¿Por qué?

 

¿Es porque él no tiene ese olor? ¿Es por eso?

 

Comenzó a disminuir la velocidad de sus pasos y eventualmente se detuvo. Luego comenzó a organizar sus pensamientos.

 

Permaneció quieta durante mucho tiempo.

 

Después de pensar por un rato, finalmente habló.

 

"¿Quiero verlo…? Quiero verlo."

 

Namgung Bi-ah asintió con la cabeza.

 

No sabía por qué, pero sentía que quería verlo.

 

Y eso era suficiente.

 

No había necesidad de pensarlo más.

 

"Solo un poco más."

 

Podía sentirlo desde lejos.

 

Era una certeza incierta.

 

Todavía sentía que le faltaba un poco, pero no tardaría tanto.

 

Namgung Bi-ah, después de terminar de organizar sus pensamientos, comenzó a moverse de nuevo.

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