Capítulo 9: Día De Los Nueve Dragones (3)

Día De Los Nueve Dragones (3)

 

La razón por la que se llevó a cabo el compromiso entre la Joven Dama de Peng y yo fue bastante simple.

 

El Clan Gu tenía un estatus similar al de los Cuatro Clanes Nobles, y tanto la dama de Peng como yo teníamos edades similares.

 

Me habría convertido en el próximo Señor si todo hubiera salido bien, y los Peng juzgaron que este compromiso entre los Gu y los Peng sería lo mejor.

 

También se beneficiarían de nuestro matrimonio, así que no era raro que se llevara a cabo el compromiso.

 

El problema fue que yo era un alborotador.

 

El acuerdo del matrimonio se habría mantenido independientemente de todo, pero,

 

Los rumores de mi comportamiento, que empeoraba cada vez más, se extendieron a otras áreas, incluido el Clan Peng, y mi reputación no parecía buena desde su perspectiva.

 

Por supuesto, el golpe final que terminó con el compromiso fue cuando le dije cosas horribles.

 

"¿¡Por qué...!?"

 

La Joven Dama de Peng, Peng Ah-Hee, gritó sorprendida.

 

Yo tenía más curiosidad que ella, sin embargo. ¿Por qué estaba aquí?

 

Puede estar cerca en comparación con otros lugares, pero aún era un largo viaje en carruaje para llegar aquí.

 

Entonces, ¿por qué un miembro de la familia del Clan Peng estaba aquí en Shanxi, donde el Clan Gu estaba llevando a cabo una importante ceremonia del clan?

 

"Esa debería ser mi línea. ¿Qué te trae por aquí?"

 

Peng Ah-Hee se estremeció cuando di un paso hacia ella. Entonces la escolta de Peng Ah-Hee se puso frente a ella, como si…

 

Como si estuviera tratando de protegerla de un enemigo.

 

Maldita sea, ¿eran tan malas las cosas entre nosotros?

 

Peng Ah-Hee, que se calmó ahora que estaba escondida detrás de su escolta, me respondió.

 

"Solo tengo algunos asuntos aquí. Ustedes no son dueños de todo Shanxi, ¿acaso debo reportar todo lo que hago aquí?"

 

"Hm... No tengo nada que decir a eso."

 

Después de ese intercambio, la ignoré y procedí a pedir dumplings. No puedo olvidarme de lo que realmente vine a hacer aquí.

 

Peng Ah-Hee estaba atónita de que la estuviera ignorando, pero no me importaba.

 

No quería involucrarme más con ella, especialmente si estaba aquí por negocios. Definitivamente sería una molestia para ella verme.

 

Los dumplings que pedí estuvieron listos rápidamente, y las pilas de dumplings se veían bastante deliciosas.

 

Tomé los dumplings y me di la vuelta para irme, pero una pequeña voz me llamó desde atrás.

 

"E-espera."

 

Me detuve y me di la vuelta hacia Peng Ah-Hee, quien me miraba nerviosamente.

 

Las palabras que salieron de su boca fueron… bastante aleatorias.

 

"...Escuché que el Clan Gu elegirá nuevos espadachines mañana."

 

"¿Eh?"

 

El Clan Gu de hecho seleccionará nuevos espadachines en el segundo día del Día de los Nueve Dragones.

 

Pero, ¿por qué Peng Ah-Hee pregunta sobre eso?

 

Su expresión y tono de voz eran extraños, así que le pregunté,

 

"¿Por qué preguntas eso? ¿Vas a participar?"

 

"¿Por qué iba a participar? ¡Y por qué eres tan informal? ¡Soy un año mayor que tú!"

 

Oh, cierto.

 

"Mis disculpas, Hermana Mayor, lo olvidé."

 

"No me llames así de repente, vas a hacerme vomitar."

 

…¿Qué quiere que haga?

 

Probablemente no tenía buenos recuerdos conmigo, ya que la disolución del compromiso no terminó bien.

 

Probablemente sería mejor dejarla en paz, así que una vez más me dispuse a irme.

 

"Bueno, de todos modos, pásala bien aquí, ya sea que estés aquí por trabajo o por vacaciones."

 

Eché un vistazo a ella una vez más mientras tomaba los dumplings.

 

Peng Ah-Hee volvió a estremecerse cuando me giré para mirarla.

 

Recordando los dumplings que tenía conmigo y no queriendo que se enfriaran, finalmente aparté la mirada de ella y comencé mi viaje de regreso, con Muyeon siguiéndome.

 

Sentí que Peng Ah-Hee seguía mirando mi espalda desvanecerse mientras me alejaba del área.

 

****************

 

El Joven Señor del clan Peng, Peng Woojin, era un hombre que todos querían ser. Era considerado alguien con el potencial de ser el mejor,

 

Pero realmente no ponía ningún esfuerzo.

 

Siempre que hablaba de sus sueños, siempre se aseguraba de decir que ser el Señor no era su sueño. Era un hombre que vivía diciendo que la vida es inevitable.

 

Se graduó como el mejor de su clase de la Academia del Dragón Celestial, dirigida por la Alianza Murim, y se convirtió en la persona más joven en ser el Joven Señor en la historia del Clan Peng.

 

Pero, siempre parecía alguien que iba a quedarse dormido en cualquier momento.

 

Un día, Peng Woojin le preguntó a Peng Ah-Hee si podía dejar el clan.

 

Peng Ah-Hee le dijo sarcásticamente que sí, como siempre hacía, pero Peng Woojin, mientras se adormilaba, se tomó en serio lo que ella dijo y respondió:

 

"De acuerdo, entonces lo haré."

 

Algún tiempo después de esa conversación, Peng Woojin dejó una breve carta diciendo: 'Volveré después de un tiempo' y luego desapareció.

 

Cuando se supo que el Joven Señor había desaparecido, todos lo buscaron y, después de un tiempo, descubrieron que era sorprendentemente difícil encontrar cualquier rastro de él.

 

Después de una larga búsqueda infructuosa bajo sus propios términos, el Clan Peng finalmente solicitó ayuda a la Sección de los Mendigos y, después de un tiempo, finalmente pudieron obtener un poco de información sobre su Joven Señor desaparecido.

 

Peng Woojin había ido a Shanxi.

 

El Señor de Peng, tras recibir esta información sobre el paradero de su hijo, le dio una orden aparentemente absurda a Peng Ah-Hee. Ella debía traer de vuelta al Joven Señor.

 

Aunque la orden –o más bien, la persona encargada de cumplirla– parecía extraña, la verdad era que, a pesar de lo a menudo que Peng Woojin y Peng Ah-Hee discutían, seguían estando bastante unidos, por lo que Peng Ah-Hee era la única persona en la que el Señor del Clan Peng confiaba para que regresara con Peng Woojin.

 

Peng Ah-Hee, por su parte, ya se sentía culpable por la desaparición de Peng Woojin, ya que, después de recordar la conversación aparentemente aleatoria e inofensiva que habían tenido algún tiempo atrás, no podía evitar sentir que era en parte su culpa lo que había sucedido, y por eso se había puesto en marcha hacia Shanxi con entusiasmo.

 

"…Ya me duele la cabeza tener que lidiar con mi hermano, ¿por qué tuve que encontrarme con él?"

 

Para Peng Ah-Hee, encontrarse con Gu Yangcheon fue un golpe de mala suerte.

 

Al margen de la disolución del compromiso, Gu Yangcheon y Peng Ah-Hee casi siempre terminaban peleándose cada vez que se encontraban, por lo que era natural que no tuvieran una buena relación.

 

Gu Yangcheon siempre fue agresivo, y no le importaba con quién hablaba.

 

Peng Ah-Hee también era agresiva, y por lo tanto, siempre había hecho frente a Gu Yangcheon.

 

Luego, Gu Yangcheon dijo algo que cruzó la línea.

 

Cuando su tío escuchó sus palabras, inmediatamente puso fin al compromiso entre los dos. Esas palabras…

 

¡Qué es lo que tienes de especial, si solo eres hija de una concubina!

 

Peng Ah-Hee, aunque indudablemente se sintió herida en ese momento, no le guardó rencor, en parte porque sabía que él había hablado por enfado, y en parte porque ella le había respondido de la misma manera cuando él dijo esas palabras.

 

A pesar de todo, como resultado de la boca de Gu Yangcheon, el Clan Gu tuvo que disculparse con el Clan Peng, y el compromiso entre los dos fue disuelto.

 

Su sorpresa era comprensible ya que vio que Gu Yangcheon había cambiado tanto en solo unos años.

 

"Parecía que sus ojos habían cambiado."

 

¿Se volvió maduro? ¿O tal vez simplemente estaba teniendo un buen día…?

 

Sí, eso es. No hay forma de que un perro como él pueda madurar tan rápido.

 

Aunque Peng Ah-Hee quería creer eso, sabía que había percibido una sensación muy diferente del Gu Yangcheon que acababa de conocer. Muy diferente en comparación con el Gu Yangcheon cuya falta de control había provocado la ruptura de su compromiso.

 

"…No sé cómo describirlo."

 

Para Peng Ah-Hee, era difícil ponerlo en palabras.

 

Finalmente, suspirando para sí misma, Peng Ah-Hee dejó de lado sus pensamientos sobre el extraño encuentro y le preguntó a su escolta.

 

"Entonces, ¿encontraste algo?"

 

"…No pude encontrar nada tangible, Mi Dama, pero pude confirmar que el Joven Señor está efectivamente aquí en Shanxi."

 

"Suspiro… Ese hermano loco mío, ¿por qué tuvo que venir aquí entre todas las opciones a las que podría haber ido?"

 

Peng Ah-Hee quería preguntar por qué eligió Shanxi entre todas las opciones, pero ya sabía lo que Peng Woojin diría.

 

Él diría algo aleatorio, como: 'Está lejos pero también cerca al mismo tiempo'.

 

Su talento era definitivamente digno de elogio, pero simplemente no podía entender su personalidad.

 

Definitivamente tenía la sangre Peng, pero su personalidad difería demasiado de la de los otros miembros de su familia.

 

"…Tan molesto."

 

"Pronto será de noche. Volvamos y descansemos, Mi Dama."

 

Peng Ah-Hee suspiró nuevamente ante las palabras de su escolta y luego miró en la dirección en la que Gu Yangcheon había desaparecido.

 

"Una vez que te encuentre, te juro…"

 

Peng Ah-Hee resopló y luego procedió a abandonar el área. Unos segundos después, en la tienda de dumplings …

 

"¡Achoo!"

 

Un hombre estornudó repentinamente mientras devoraba dumplings.

 

Después de sonarse la nariz, miró a su alrededor y murmuró,

 

"¿Alguien está hablando mal de mí? ¿Por qué siento ganas de estornudar?"

 

Encogiéndose de hombros después de unos segundos, continuó comiendo sus dumplings.

 

****************

 

El amanecer marcó el inicio del segundo día del Torneo de los Nueve Dragones. Todavía no me gustaba, pero el tiempo era algo que no podía controlar.

 

Los artistas marciales del Clan Gu participarían en el Torneo de los Nueve Dragones que comenzaría temprano en la mañana.

 

Otros artistas marciales también podrían participar siempre que mostraran sus identificaciones.

 

La larga fila de personas que se paró temprano en la mañana consistía en todos los participantes que participarían en el torneo.

 

¿Qué tiene de bueno formar parte del escuadrón de espadachines que tanta gente quiere unirse a ellos?

 

Las Cuatro Nobles Familias y la Alianza de las Diez Sectas probablemente pasarían por algo similar al Clan Gu, o si no algo mayor.

 

"Quizás no la Alianza de las Diez Sectas, considerando que solo eligen a los suyos… probablemente. "

 

Eso es lo que había escuchado, así que no estaba seguro.

 

En la arena estaban los espadachines del clan Gu que celebraron anoche, iban a ser los jueces.

 

A pesar de haber bebido tanto anoche, no se veían diferentes a cualquier otro día, ya fuera por fingir estar bien o porque realmente lo estaban.

 

Cuando le pregunté a Muyeon un poco más tarde, me dijo que se habían despertado 2 horas antes para eliminar todo el alcohol de su sistema.

 

Sabía que bebieron demasiado.

 

Wi Seol-Ah, quien parecía estar llena de energía después de los dumplings que comió ayer, se acercó a mí con el mismo atuendo rojo que usé ayer.

 

Tomé el atuendo de ella, luego solté un profundo suspiro y dije:

 

"…Está bien, hoy es el último día. "

 

"¡Joven Maestro! Hoy es el día en que harán esas cosas, ¿verdad? Como cuando van 'pew-pew' y 'pow-pow'!"

 

"…¿Puedes ser más específica? No entiendo lo que estás diciendo."

 

"Lo que hace Muyeon todo el tiempo."

 

Creo que está hablando del entrenamiento secreto que Muyeon hace con su espada en nuestra casa.

 

Pero… ¿no es 'pew-pew y pow-pow' demasiado difícil de entender para cualquiera?

 

"Eso se ve realmente genial. Quiero intentarlo algún día."

 

…Probablemente lo harás hasta que te canses de ello.

 

Eso es probablemente un eufemismo para Wi Seol-Ah.

 

No sé por lo que pasó para convertirse en lo que se convirtió en el futuro, pero dudo que fuera posible matar al Demonio Celestial solo con su talento.

 

Contuve mis palabras mientras miraba a Wi Seol-Ah, que estaba de buen humor, y luego me giré para centrarme en cambiarme de ropa.

 

Después de cambiarme, comencé a dirigirme hacia donde probablemente pasaría el resto del día.

 

Caminaba despacio porque tenía algo de tiempo libre, pero de repente escuché a alguien gritar con una voz fuerte.

 

"¿Por qué? ¿Por qué no se me permite participar?"

 

"…Va-vamos a calmarnos primero."

 

"¡Te dije que no me queda mucho tiempo! ¿Serás responsable si me atrapan?"

 

Parecía un hombre que quería participar en el Torneo de los Nueve Dragones, pero parecía estar quejándose como si tuviera algunos problemas.

 

Lo extraño de esta situación, sin embargo, era que había espadachines de pie allí, encargados de deshacerse de este tipo de alborotadores, pero,

 

No le estaban haciendo nada.

 

Bueno, lo que sea, estoy seguro de que encontrarán una solución.

 

Probablemente haya más de uno o dos hombres que se quejen así, pero estoy seguro de que lo manejarán bien.

 

Sin embargo, mis pensamientos y pasos se detuvieron involuntariamente, al escuchar las palabras que dijo el hombre a continuación.

 

"¿Qué tiene de malo ser miembro del Clan Peng? ¡Dijiste que puedo entrar siempre que muestre mi identificación!"

 

"…Pero aún así, um… Todavía tenemos que asegurarnos-"

 

"¿Qué más necesito mostrar? ¿Qué, debería escribir 'Soy el Joven Señor del Clan Peng' en mi frente? Oh, ¿me creerán si hago eso? Iré a escribirlo ahora mismo."

 

"¡Es-Espera! ¡Por favor, cálmate!"

 

¿Qué dijo…? ¿Joven Señor del Clan Peng?

 

…Seguramente lo escuché mal, ¿verdad?

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