Tratamiento (2)
No
mucho después de que decidí sentarme y esperar, la Espada de la Flor de Ciruelo
despertó y abrió los ojos.
"Escuché
que estabas herido... pero, afortunadamente, parece que te has curado."
La
Espada de la Flor de Ciruelo habló en un tono seco.
Y
lo único que pude hacer fue asentir con la cabeza a sus palabras, que a pesar
de estar cargadas de preocupación, solo pude responder con preocupación.
No
sabía qué decirle.
Mis
pensamientos se habían vuelto muy complicados después de vislumbrar el Qi
demoníaco que fluía dentro de su cuerpo, y estaba haciendo todo lo posible por
ocultar mis preocupaciones.
"Si
te hubieras lastimado gravemente, me habría sentido muy triste. Menos mal…"
"...Gracias
por preocuparte por mí."
"No...
Lamento haberte hecho venir hasta aquí cuando debes estar ocupado y aún no te
has recuperado del todo."
"No
hay problema. El Sanador Inmortal me dijo que ya puedo moverme libremente."
Mientras
hablaba, traté de evitar mirarla.
Ese
Qi demoníaco es demasiado denso.
La
energía se sentía tan densa y profunda que era incomparable al Qi demoníaco de
Ya Hyeoljeok.
Era
tan similar al Qi que tenía el Demonio Celestial...
Tan
similar... que, honestamente, no sería descabellado decir que eran lo mismo.
No
había forma de que estuviera equivocado.
¿Es
eso lo que está causando el deterioro de la salud de la Reina de la Espada?
Pero…
aunque el Qi demoníaco fuera lo que la estaba matando, ¿Por qué tenía la Reina
de la Espada eso dentro de ella en primer lugar?
Estaba
descubriendo demasiadas cosas nuevas, cosas que nunca había visto o escuchado
en mi vida anterior.
¿Ya
había conocido la Reina de la Espada al Demonio Celestial en este período de
tiempo?
No
todos se convertían en un humano demoníaco en el momento en que el Qi demoníaco
se les introducía.
Ya
Hyeoljeok y los chicos del Palacio Negro eran ejemplos.
Y
la Reina de la Espada que estaba frente a mí era la prueba más reciente de eso.
Sin
embargo, la diferencia clave entre Ya Hyeoljeok y la Reina de la Espada era que
Ya Hyeoljeok había estado aceptando lentamente el Qi demoníaco y convirtiéndose
en un humano demoníaco,
Mientras
que la Reina de la Espada se estaba negando a aceptar el Qi demoníaco que
estaba enloqueciendo dentro de su cuerpo.
Que
pudiera verse tan normal por fuera cuando esa cosa estaba causando estragos
dentro de ella...
Dado
que la Reina de la Espada provenía de una secta taoísta, el Qi que tenía dentro
de ella probablemente era puro,
Pero
incluso ese Qi probablemente estaría siendo devorado por el Qi demoníaco.
Solo
con mirarla, podía darme cuenta.
El
hecho de que la Reina de la Espada se hubiera debilitado tanto debido al Qi
demoníaco desbocado hizo que alguien de mi nivel pudiera observarla.
La
Reina de la Espada no tenía mucho Qi en su interior.
Y
aunque casi se había quedado sin Qi, pude ver que la Reina de la Espada seguía
luchando, esforzándose por controlar el Qi demoníaco que se desbocaba en su
interior.
Y
aunque estaba pasando por un proceso tan doloroso, la Reina de la Espada nunca
frunció el ceño.
Aunque
estaba sufriendo mucho.
La
Reina de la Espada, que me había estado observando mientras yo la observaba, de
repente habló, con una decepción evidente en su tono de voz.
"Hubiera
sido realmente agradable si te hubiera visto un poco antes en la vida, lamento
no poder ni siquiera invitarte a una comida..."
"...No
es ningún problema."
La
Reina de la Espada siguió disculpándose.
No
sabía por qué se sentía tan apenada conmigo.
Entendía
que era amiga de mi madre, pero ella y yo éramos básicamente extraños.
Pero,
aun así, había aceptado la responsabilidad de Gu Ryunghwa y la había acogido.
Con
eso ya me sentía satisfecho.
Porque
eso significaba que solo tenía que soportar todo esto yo solo.
…Aunque
en realidad no podía soportarlo.
La
Reina de la Espada me miró, dudó un poco y luego habló.
"...¿Puedo
tomar tu mano?"
"¿Mi
mano?"
Al
principio fue repentino, pero extendí mi mano hacia ella porque no era una
solicitud difícil.
Al
estirar mi mano, vi la mano arrugada de la Reina de la Espada.
"Lamento
que mi mano esté arrugada."
...Realmente
no tiene que disculparse por cosas tan pequeñas.
En
este punto, parece que la Reina de la Espada solo está buscando razones para
disculparse conmigo.
Mientras
pensaba eso para mí mismo, tomé con cuidado la mano de la Reina de la Espada.
Entonces,
la Reina de la Espada habló mientras sonreía con amargura.
"Si
estuviera... un poco más sana, habría sido agradable."
Parecía
que estaba soltando sus emociones poco a poco porque se acercaba al final de su
vida…
Y
no sabía qué decir en la situación que tenía ante mí.
¿Debería
simplemente quedarme en silencio?
¿O
podría intentar halagarla diciendo que no importaba cómo se veía?
Después
de pensar durante un corto momento, llegué a la conclusión de que no podía
simplemente quedarme en silencio, así que decidí decir algo.
Y
en ese momento, justo cuando había decidido hablar…
-¡Sssss-!
"...!"
"¡Ugh...!"
Me
vi obligado a apartar la mano de la Reina de la Espada que había estado sosteniendo.
Y
después de eso, la Reina de la Espada miró repetidamente entre la mano que
había estado sosteniendo la mía y mi mano, con sorpresa visible en su rostro.
Por
supuesto, lo hizo, ya que el mismo Qi demoníaco que estaba dentro de ella,
fluyó dentro de mi cuerpo.
...Esto
es...
Llegué
a esa conclusión después de sentir el Qi demoníaco dentro de mi cuerpo.
El
Qi demoníaco que había tenido dentro de mi cuerpo en ese entonces había sido
similar al de Ya Hyeoljeok,
Pero
el Qi que fluía en mi cuerpo en este momento no era solo similar al de él… era
el de eso.
...¿Realmente
lo absorbí?
¿Podría
absorber el Qi demoníaco de las personas y no solo de las piedras demoníacas?
¿Es
este también el poder de la habilidad de absorción demoníaca?
¿Realmente
era eso?
Considerando
que nunca había experimentado algo así en mi vida anterior, algo debía haber
cambiado.
La
muy pequeña cantidad de Qi demoníaco que acababa de absorber de la Reina de la
Espada estaba siendo rápidamente purificada por mis Artes de Llama
destructivas.
(N/T:
Anteriormente me refería a sus Artes de Yangcheon como Artes de la Llama, pero
a partir de este arco, me estoy refiriendo a como Artes de Llama)
Y
parecía que el Qi demoníaco que había absorbido de Ya Hyeoljeok también había
sido completamente purificado.
"Esto…"
La
Reina de la Espada, sorprendida por lo que acababa de presenciar, se quedó sin
palabras.
Parecía
que no podía entender lo que había sucedido.
Entonces
pensé para mí mismo que si realmente era posible absorber el Qi demoníaco de la
Reina de la Espada,
Entonces
podría…
Salvar
a la Reina de la Espada.
Eso
fue lo que pensé.
Y
mientras tenía ese pensamiento, la puerta de la cabaña se abrió de golpe.
"¿Qué
están haciendo todos ustedes?"
Era
el Sanador Inmortal.
****************
-¡Swish!
¡Slash!
El
sonido de la espada de madera cortando el aire era afilado.
El
sonido que una vez había sido sordo y suave se había transformado gradualmente
en un sonido agudo.
Gu
Ryunghwa podía sentir su crecimiento, pero sentía que todo era en vano.
Medio
paso adelante, mantén la punta de la espada en el área superior del cuerpo...
-¡Swoosh!
Una
pequeña cantidad de Qi se vertió en su espada.
Incluso
sin intentar activamente hacerlo, sus movimientos se mantenían extremadamente
precisos.
Pero,
incluso después de ver su buen resultado, la expresión de Gu Ryunghwa no cambió
para mejor.
...¿De
qué sirve que pueda hacer esto?
Después
de aquel día, había entrenado repetidamente, pero su mente nunca estaba en paz.
La
imagen de ella misma temblando frente a ese enemigo era un recuerdo que no
había logrado sacarse de la mente.
Instintivamente
sabía que no podía ganar contra él.
Pero
eso ni siquiera era la parte importante.
Si
pudiera ganar o no, su Maestra le había dicho que nunca debería desechar su
orgullo y responsabilidad como artista marcial, pero estaba avergonzada de sí
misma porque había hecho exactamente eso.
Namgung
Bi-ah, por otro lado, se había parado frente a ella, sosteniendo su espada para
protegerla.
Sabía
que no podía ganar contra él, también había sentido el miedo a la muerte.
Pero
aun así, no había dudado.
...Pero
yo, yo...
Mientras
pensaba en la persona que se había puesto frente a ella, sosteniendo una espada
para protegerla,
Gu
Ryunghwa cerró los ojos con fuerza mientras sentía cómo la culpa le subía hasta
el cuello.
Solo
sé cómo huir, pero ¿Me atrevo a hacer que mi espada florezca?
Gu
Ryunghwa sentía que no era digna de convertirse en una artista marcial, y mucho
menos de hacer florecer su espada.
Entonces,
sus pensamientos se dirigieron a Gu Yangcheon.
Había
escuchado que Gu Yangcheon había sido quien se había encargado del monstruo con
el que incluso Namgung Bi-ah no había podido ganar.
Se
preguntaba cómo era posible tal cosa de una persona que solía ser tan débil y
egoísta.
La
última vez que lo había visto fue alrededor de esta misma época el año pasado.
El
Gu Yangcheon que había visto entonces era el mismo de siempre.
Gu
Ryunghwa recordaba claramente cómo no hacía nada mientras trataba a todos de
manera horrible.
Fue
alrededor de ese tiempo que había decidido dejar completamente de lado a Gu
Yangcheon.
...Entonces,
¿Cómo es que tal persona...?
Se
preguntaba... si lo que sentía era duda o celos.
Gu
Ryunghwa comenzó a blandir su espada una vez más.
Puso
más fuerza en los movimientos que antes.
Si
no quería convertirse en una persona inútil, tenía que concentrarse.
Entrenó
hasta el punto en que estaba a punto de colapsar de agotamiento.
Para
ser más específica, blandió su espada hasta que se vio obligada a detenerse.
Detuvo
su entrenamiento solo después de que sus brazos empezaron a temblar, con el
sudor fluyendo por su barbilla.
Gu
Ryunghwa se había dedicado a fortalecerse durante los últimos días, durmiendo
menos.
"Debo...
ir a ver a mi Maestra ahora."
Recordó
que su Maestra había regresado al Monte Hua por seguridad.
Su
Maestra se había emocionado hasta las lágrimas al escuchar que ella había logrado
escapar de un peligro mortal.
Diciendo
que era una mala Maestra.
Aunque
Gu Ryunghwa nunca había pensado que ella era una mala Maestra.
Aunque
pensaba que ella misma era la mala.
Mientras
se preparaba para irse a lavar y cambiarse de ropa, vio a alguien.
"Oh."
"..."
Era
Yung Pung.
Y
era alguien con quien Gu Ryunghwa se sentía incómoda por numerosas razones.
Yung
Pung, por su parte, bajó la cabeza en señal de saludo cuando vio a Gu Ryunghwa.
Porque
Gu Ryunghwa seguía siendo una estudiante de segunda generación.
"¿Senior,
estuviste entrenando hasta ahora?"
Gu
Ryunghwa no respondió a la pregunta de Yung Pung.
Simplemente
asintió levemente y pasó junto a él.
"Entrenar
demasiado no es tan-"
"Ocúpate
de tus propios asuntos."
Gu
Ryunghwa, que había estado pensando en simplemente pasar de largo, terminó
hablando bruscamente.
Incluso
ella misma sabía que no estaba de humor por tener muchas cosas en su cabeza.
"Lo
siento. No es mi lugar para hablarle de ese modo..."
Yung
Pung inmediatamente se disculpó con Gu Ryunghwa.
Gu
Ryunghwa, después de escucharlo, continuó caminando de nuevo.
No
quería mirar a Yung Pung a los ojos.
Seguía
siendo una mocosa que nunca recibió elogios a pesar de ser una estudiante de
segunda generación,
Mientras
que Yung Pung era el espadachín más joven del Monte Hua, a diferencia de ella.
...Si
yo fuera él, ¿Habría sido diferente en aquel entonces?
Se
preguntaba, pensando que él, al menos, no habría huido por miedo.
Debido
a su orgullo herido y su culpa, Gu Ryunghwa apresuró el paso.
Después
de llegar a su destino y asegurarse de que no hubiera nadie alrededor, se lavó
y se cambió de ropa.
Se
sintió mejor cuando pensó en visitar a su Maestra.
Por
eso, sus pasos se sentían ligeros incluso con su cuerpo exhausto.
Después
de subir la montaña, llegó a la cabaña donde su Maestra estaba alojada.
Gu
Ryunghwa calmó su respiración para que su Maestra no notara que estaba cansada,
y luego caminó hacia la cabaña.
-...¿Qué
acabas de decir?
Pero
cuando se acercó, escuchó la voz del Sanador Inmortal.
A
juzgar por lo fuerte que estaba siendo, parecía que su Maestra estaba
despierta.
Cuando
estaba a punto de tocar la puerta,
-Yo...
puedo tener una solución.
Detuvo
su mano después de escuchar la voz de Gu Yangcheon.
No
quería verlo porque se sentía avergonzada después de haberle dicho esas
palabras en la mañana.
De
todos los momentos...
Gu
Ryunghwa puso una expresión complicada y dudó frente a la puerta, sin saber qué
hacer.
Solo
entraré y fingiré que no sabía que él estaba aquí.
Justo
cuando estaba a punto de abrir la puerta después de decidir eso...
-¡Deberías
saber que no debes ni siquiera atreverte a bromear con eso!
Escuchó
al Sanador Inmortal gritar dentro de la cabaña y se preguntó qué estaba
pasando.
-No
estoy bromeando.
-¿No
estás bromeando? ¿Entiendes siquiera lo que acabas de decir?
-Sí.
Y,
incluso mientras el Sanador Inmortal le gritaba, Gu Yangcheon solo respondía
calmadamente.
Sin
embargo,
Cuando
escuchó a Gu Yangcheon pronunciar esas palabras sin vacilar,
-Puedo
ser capaz de curar a la Reina de la Espada.
Gu Ryunghwa no pudo evitar irrumpir en la cabaña.
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