Competencia Amistosa De Artes Marciales (2)
Flinch-
El
Qi que recorría mi cuerpo de repente se sacudió, como si hubiera experimentado
un espasmo repentino.
¿Pero por qué?
Elegir
un grupo pudo haber sido al azar para todos, pero definitivamente podían hacer
sus propios enfrentamientos.
Lo
que hacía más difícil de entender.
Que
se tomaran la molestia de hacer que Tang Soyeol y Jang Seonyeon se enfrentaran.
¿Es realmente una coincidencia?
En
el fondo, sabía que no lo era, pero me aferraba a una pizca de esperanza de que
pudiera serlo.
"Mi
oponente… Es esa persona de antes."
Mientras
escuchaba a Tang Soyeol, revisé su expresión.
No
parecía muy preocupada por eso.
Con
razón, ya que yo era el único que conocía su verdadera naturaleza.
"¿Crees
que sea fuerte? Desde fuera parece bastante débil."
Era
fuerte.
Lo
sentí cuando nos dimos la mano.
"Probablemente
lo sea, ya que es el hijo del Líder de la Alianza."
Eso
era todo lo que podía decirle por ahora.
El
clima frío parecía filtrarse en mi estado de ánimo.
"Es
verdad."
Tang
Soyeol sonrió ante mis palabras.
A
juzgar por su apariencia, en lugar de estar preocupada...
Parecía
estar emocionada.
No creo que esté bajando la guardia,
sin embargo.
Permanecía
cautelosa, ya que no sabía de lo que su oponente era capaz.
Ya
era bastante estresante porque no podía leer por completo el poder de su
oponente, lo que significaba que era un adversario formidable.
Pero
los ojos de Tang Soyeol permanecían calmados.
Por
encima de todo, ella encarnaba el espíritu de un artista marcial que
representaba a su clan, siendo su juventud algo secundario.
En
cuanto a madurez, ya era mejor que la mayoría de los artistas marciales
talentosos pero tontos.
También era una de las pocas personas
que aún se aferraba a sus convicciones.
En
mis recuerdos, eso era lo que me recordaba la Reina del Veneno.
Se
enfrentó sola a cientos de humanos demoníacos, sacrificándose para que sus
parientes y miembros de su clan pudieran escapar.
Por
eso, Tang Soyeol era una de las pocas personas que consideraba una heroína.
No lo entiendo.
No
podía comprender.
¿Por
qué tomó esa decisión?
¿Y
por qué dijo esas palabras en sus últimos momentos?
Solo,
¿Por qué?
¿Por qué no me guarda rencor?
Eso
era lo que me intrigaba sobre ella.
Mientras
seguía observando a Tang Soyeol, ella giró la cabeza hacia mí.
"Va
a pasar mucho tiempo hasta que nos encontremos, ya que estamos en grupos
diferentes, ¿verdad?"
"Lo
más probable."
Después
de mirarme a los ojos por un momento, Tang Soyeol habló en voz suave.
"Joven
Maestro Gu."
"Sí."
Cuando
respondí, Tang Soyeol habló con una sonrisa avergonzada en el rostro.
"Si
llegamos a enfrentarnos en la arena, ¿Podrías hacerme un favor?"
Me
sorprendió su petición repentina.
Eso
fue demasiado al azar, ¿verdad?
"¿Tan
de repente…?"
"Un
poco egoísta de mi parte, ¿no? Después de todo, te estoy pidiendo un favor si
nos encontramos, pero ni siquiera estoy segura de si voy a ganar."
"¿Qué
es lo que quieres pedir?"
"No
es mucho, pero…"
Soltó
una tos fingida y habló mientras evitaba el contacto visual directo.
"Me
gustaría que… cambiaras tu tono al hablar conmigo."
¿Hmm?
"¿Tono?"
Cuando
me pregunté qué acababa de escuchar, Tang Soyeol empezó a tartamudear.
"No...
Es... ¡Es solo que el Joven Maestro Gu... habla con la hermana Bi-ah como si
fueran amigos!"
Sonaba
como si estuviera dando una excusa.
"Y
siento que… también he pasado un buen tiempo contigo."
Habían
pasado solo unos meses.
Y
fue incluso menos si consideraba el tiempo que tomó para que pudiéramos
comunicarnos cara a cara.
"Señorita
Tang."
"¿S-Sí?"
"Sabes
que soy más joven que tú, ¿verdad…?"
"…"
Parecía
un poco herida por mi comentario.
Oh,
¿me equivoqué?
"…Pero
sigues hablando de manera informal con la hermana Bi-ah."
Bueno…
Espera, ¿Cómo explico eso?
No,
realmente no tenía que explicarle nada.
Después
de todo, no tenía ninguna relación especial con Tang Soyeol.
Y
Tang Soyeol estaba sacando este tema a pesar de saberlo, pero…
¿Por qué le agrado?
A
diferencia de Wi Seol-Ah o Namgung Bi-ah, no recordaba ni un solo momento en el
que hubiera hecho algo especial con Tang Soyeol.
Pero
a pesar de eso, esta chica tenía sentimientos por mí y sabía que los mostraba
constantemente.
Realmente
no podía hacer nada por ella,
"…¿E-Es
que no es posible después de todo?"
Tang
Soyeol me preguntó con una voz ansiosa, preocupada por ser rechazada.
Aunque
no había mostrado ese nivel de emoción con respecto al próximo duelo, ahora
estaba preocupada por la posibilidad de ser rechazada.
Después
de observar a Tang Soyeol un poco, respondí.
"…Realmente
no tienes que hacer una petición para algo como eso."
"No."
Iba
a decir que estaba bien, pero Tang Soyeol me interrumpió abruptamente.
En
un tono muy firme.
"…Eso
le quita el significado."
"¿De
qué estás-?"
"Suena
como si hubiera perdido."
"¿Eh?"
¿De
qué estaba hablando?
La
miré, totalmente desconcertado, pero la mirada resuelta de Tang Soyeol
permaneció firme.
Sin
embargo, había un indicio de alivio en su expresión.
Para
probarlo, Tang Soyeol continuó hablando.
"Pero
eso significa que no fui rechazada, ¿verdad?"
"…Uh,
si."
No
sé por qué todos estaban obsesionados por la forma en que les hablaba, pero no
era una petición difícil después de todo.
Me
pregunté si no debería permitírselo, pero...
Mi
vacilación me hizo sentir bastante mal.
Tang
Soyeol simplemente siguió sonriendo, aparentemente ajena a mis pensamientos
internos.
"Entonces
definitivamente ganaré mis batallas."
Los
ojos de Tang Soyeol se encendieron más después de escuchar mi respuesta.
Sin
embargo, en contraste, los míos se oscurecieron.
…Jang Seonyeon.
En
la fría brisa...
Solo
seguía pensando en su nombre.
****************
El
Clan Bi de la Costa Oeste y Bi Yeonsum, quien era el Joven Señor de ese clan,
tenían un objetivo aquí.
Difundir
el nombre de su clan a toda costa.
Era
un clan pequeño, por lo que no se sabía mucho de ellos.
El
clan también enfrentaba un declive debido a la disminución de la población en
él.
Durante
ese tiempo, su padre, quien era el Señor del clan, huyó después de estar sumido
en deudas.
Como
resultado, su abuelo, quien esperaba una jubilación tranquila, tuvo que
intervenir apresuradamente como el nuevo Señor del clan.
Entonces,
Bi Yeonsum pensó para sí mismo.
Que
no podía dejar que esto continuara.
Que
tenía que restaurar el honor de su clan.
¿Pero
cómo?
Su
clan estaba ubicado en una zona rural, por lo que la ubicación no era ideal.
Y
era raro que alguien notable pasara por esa zona.
Por
lo tanto, tenía que hacer que más personas acudieran a su clan.
Y
esa era exactamente la razón por la que Bi Yeonsum vino a Hanam.
Como
se mencionó antes, tenía que atraer a más personas a su clan.
Y
para lograrlo, debía dar a conocer la presencia de un artista marcial notable.
Y
la mejor manera de hacerlo era participar en el Torneo de Dragones y Fénix.
-Yeonsum.
-Sí, abuelo.
-Lamento haberte dejado con tal
carga…
-No... Solo estoy feliz de poder
ayudar.
Con
una expresión triste en el rostro, su abuelo le entregó a Bi Yeonsum una carta.
Una
carta de recomendación para el Torneo de Dragones y Fénix que apenas logró
conseguir.
Bi
Yeonsum confiaba en su propia habilidad.
Si tan solo pudiera destacarse en el
torneo.
Estaba
firmemente convencido de que el trabajo duro siempre daba sus frutos. Y cuando
observó algunos de los duelos anteriores en el torneo, no había nadie más
talentoso que él hasta ahora.
Incluso
si solo era un duelo amistoso, la recompensa por ganar tenía un valor increíble.
Podía
demostrarle al mundo que era el mayor prodigio joven del torneo de este año.
Y
recibiría un título del propio Líder de la Alianza.
Además,
había otras recompensas adicionales.
¡Si tan solo gano…!
Tanto
la recompensa como el título sonaban bien, pero lo más importante para él era
la fama que obtendría.
¡Y
todo era por su clan!
"Tercer
grupo, noveno asiento, listo."
Después
de escuchar la voz del juez, Bi Yeonsum subió a la arena como si solo estuviera
esperando que llegara ese momento.
Cuando
subió al escenario, se dio cuenta de que era mucho más grande de lo que parecía
desde abajo.
Al
mismo tiempo, comenzó a sentirse emocionado.
El
rostro inexpresivo del juez y el frío en el aire sumaban a la atmósfera.
Era
solo su primera pelea, y aún tenía un largo camino por delante para llegar a la
cima.
Mi oponente es…
Bi
Yeonsum miró nerviosamente a su adversario.
Al
otro lado se encontraba un chico amenazante, demasiado intimidante como para
mantener contacto visual por mucho tiempo.
Es del Clan Gu de Shanxi, ¿verdad?
El
chico que se había convertido en el tema de conversación del torneo después de
derrotar a un pariente de sangre del Clan Hwangbo de un solo golpe el día
anterior.
Escuché que también es el discípulo
del Venerable Deshonrado.
Sin
duda, ese rumor se había esparcido.
No
solo el Venerable Deshonrado le dio una carta de recomendación, sino que el
contenido dentro mencionaba que, como su discípulo, debía recibir un buen
trato.
Bi
Yeonsum miraba a Gu Yangcheon con envidia sin darse cuenta.
¿Ese
chico es realmente el discípulo de un Venerable Celestial?
¡Cuando alguien está dando lo mejor
de sí para salvar a su clan moribundo…!
Mi padre nos ha abandonado, el clan
está en su punto más bajo, y yo estoy lidiando con todos los problemas del clan
a una edad tan joven.
Pero ese mocoso probablemente solo
está esperando que llegue su brillante futuro, a diferencia de mí.
A
medida que su envidia crecía, Bi Yeonsum sacudió la cabeza.
…Despierta, no vine aquí para eso.
Ya fuera el discípulo del Venerable
Deshonrado o un pariente de sangre de un clan noble, lo único que tenía que
hacer era ganar.
La
victoria resolvería todo.
El
juez escaneó ambos lados para asegurarse de que estuvieran listos.
Bi
Yeonsum mantuvo su respiración calmada y estable mientras sacaba su espada.
Sin
embargo, su oponente ni siquiera adoptó una postura de combate.
¿Qué está haciendo?
Bi
Yeonsum frunció el ceño ante la apariencia de su oponente.
Después
de todo, sentía que lo estaban menospreciando.
¿De verdad quieres demostrar que tu
clan es todo eso, eh?
Bi
Yeonsum ya estaba de mal humor por la discriminación flagrante en la reunión
del Torneo de Dragones y Fénix.
Pero
se contuvo, sabiendo que su abuelo había trabajado duro para conseguirle esta
oportunidad.
Le enseñaré que vivir con tanta
arrogancia puede traerle problemas en la vida.
Lentamente
infundió su Qi en la espada.
Los
ojos del juez se agrandaron ligeramente al ver el aura tenue formarse alrededor
de la espada.
Después
de todo, esto significaba que había superado el nivel de artista marcial de
Segunda categoría y ahora era de Primera categoría.
Cuando
Bi Yeonsum notó tal reacción, su boca formó una ligera sonrisa.
Pero
el problema era que, a diferencia del juez, su oponente permanecía inexpresivo.
¿Acaso no entiende lo que esto
significa?
Bi
Yeonsum no estaba completamente seguro de lo que sucedió ayer cuando Gu
Yangcheon derrotó a Hwangbo Cheolwi porque no pudo verlo claramente.
Pero
considerando los rumores sobre él, al menos debería saber lo que esto indicaba.
¿Todavía me está menospreciando?
Cuando
tal pensamiento cruzó por su mente, Bi Yeonsum apretó los dientes.
Ser
menospreciado por un mocoso como ese.
Bi
Yeonsum avivó más su Qi.
Quería
enseñarle una lección a ese mocoso, sin importar qué.
Sientes que el mundo está en tus
manos, ¿Verdad?
Probablemente
creció arrogante debido a su clan rico y a su maestro prestigioso.
Por
eso Bi Yeonsum quería enseñarle una lección.
Mostrarle
lo patético que era un sapo en un pozo.
"Comiencen."
El
llamado abrupto del juez fue extremadamente débil.
Pero
fue más que suficiente para todos los artistas marciales, ya que tenían un oído
mejorado.
Inmediatamente,
Bi Yeonsum se lanzó hacia el chico.
Las
bases que había construido a través de un entrenamiento implacable comenzaron a
brillar en ese momento.
Sus
piernas permanecieron firmes y sus ojos continuaron buscando una apertura.
Pero
incluso después de acercarse tanto a él, el chico no se movió.
¿Se
dio por vencido?
Bueno, me sentiré mal si ese es el
caso, pero…
Tengo que seguir ascendiendo.
A
un lugar más alto.
Me aseguraré de no lastimarte
demasiado, de todos modos.
La
espada de Bi Yeonsum se dirigió hacia el chico.
La
trayectoria de su espada dejó un rastro de su Qi.
Un
golpe limpio y preciso.
Bi
Yeonsum esperaba que la pelea terminara con este golpe.
Sin
embargo…
La
espada, que se había dirigido rápidamente hacia el chico, falló por completo.
¿Qué?
El
chico no se movió ni un centímetro de donde estaba.
Y
la espada de Bi Yeonsum no tembló ni un poco.
¿Entonces por qué fallé?
Concéntrate.
Estaba
en medio de un duelo y no tenía el lujo de perderse en sus pensamientos.
Bi
Yeonsum lanzó inmediatamente otro golpe…
"…!"
Pero
su visión colapsó.
Los
ojos del chico parecieron elevarse en la perspectiva de Bi Yeonsum, mientras su
propia visión descendía.
Su
cuerpo no respondía, a pesar de que intentaba desesperadamente moverlo.
Mientras
se acercaba al suelo, Bi Yeonsum se dio cuenta.
No
era que el chico se elevara…
Más
bien, era su propio cuerpo el que colapsaba.
¡Thud!
Bi
Yeonsum perdió el conocimiento y rodó por la arena. Pero durante todo este
calvario, Gu Yangcheon ni siquiera miró una vez a Bi Yeonsum.
"Er… ¿Ehhhh?"
Esta
voz desconcertada provenía de nadie menos que el juez.
Incluso
el juez, quien siempre debía permanecer en silencio y mantener la compostura,
se sorprendió por lo que acababa de ver.
Todo
sucedió en un abrir y cerrar de ojos.
El
duelo terminó en un instante.
Además,
incluso el juez, que pertenecía a los espadachines de la Alianza Murim, no pudo
ver claramente cómo Gu Yangcheon había superado a Bi Yeonsum.
"¿Puedo
irme ahora? Tengo algo de prisa."
Después
de escuchar la voz de Gu Yangcheon, el juez finalmente salió de su asombro.
"¡L-La
victoria es para Gu Yangcheon!"
Tan
pronto como se anunció al vencedor, Gu Yangcheon abandonó el escenario de
combate sin dudarlo.
La
arena, que debería haber estado llena de vítores intensos, estaba en silencio.
Fue
porque muchos de los espectadores, que habían presenciado la pelea, estaban sin
palabras.
Cientos
de ojos miraban a Gu Yangcheon con asombro.
Sin
embargo, Gu Yangcheon se movía apresurado, aparentemente imperturbable por la
atención.
Su
destino no era otro que donde se encontraba el segundo grupo del torneo.
No
fue realmente difícil para él encontrar su destino.
Todo
lo que tenía que hacer era ir a la arena con la mayor multitud.
…Por favor.
Esperaba
que no sucediera nada malo.
Me
aferré a esta esperanza de manera subconsciente.
Sin
aliento por mi carrera, vi un cabello blanco azulado en medio de la multitud.
Parecía
que Namgung Bi-ah había ido a buscar a Tang Soyeol también después de su duelo.
Di
un paso más cerca, pero luego me detuve.
Al
alcanzar reinos superiores, me ayudaba a obtener mejores sentidos que me decían
muchas cosas diferentes.
Me
permitió escuchar más cosas.
Y
ver cosas a distancia con mayor claridad.
Mis
ojos temblorosos se dirigieron al escenario de la arena.
Drip… drip…
Sangre
estaba manchando el suelo de la arena.
Tang
Soyeol estaba de rodillas, sangre goteaba de su boca.
No
parecía tener heridas visibles, pero su flujo de Qi estaba alterado, lo que
indicaba daño interno.
Tragué
en seco al pensar que estaba en peligro, pero…
"Uf…"
Tang
Soyeol escupió la sangre de su boca y se levantó una vez más.
Vaciló
a medio camino.
Parecía
que su cuerpo no le respondía. Pero aun así, Tang Soyeol no se rindió.
Se
limpió la sangre cerca de la boca con su ropa.
La
sangre se esparció alrededor de su boca ya que no pudo limpiarla por completo,
pero Tang Soyeol habló sin parecer importarle.
"Gracias
por esperar."
Un
corto agradecimiento de ella seguido de una pregunta.
"¿Puedo
intentarlo una vez más?"
Incluso
con su Qi y su cuerpo negándose a escucharla correctamente, la voz de Tang
Soyeol permaneció firme de principio a fin.
Lo
mismo ocurrió con sus ojos también.
La
forma en que hablaba mientras miraba a su oponente… en lugar de la hija de una
casa prestigiosa… Parecía infinitamente más cercana a una artista marcial.
Giré
mi cabeza para mirar al oponente de Tang Soyeol.
Tenía
curiosidad por saber cómo se veía en ese momento.
¿Estaba
haciendo una expresión arrogante o mostraba algún remordimiento?
Asumí
que sería una de las dos.
"¿Hmm?"
Sin
embargo, cuando revisé el rostro de ese bastardo, no pude evitar soltar un
ruido de confusión.
Después
de todo, la expresión de Jang Seonyeon, mientras miraba a Tang Soyeol con su
espada desenvainada…
Parecía que estaba bastante sorprendido.
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