Capítulo 339: Confrontación (3)

Confrontación (3)

 

Tang Soyeol también notó el cambio en el cielo.

 

Mientras un aura oscura y ominosa comenzaba a extenderse,

 

"Escapen, ahora."

 

Tang Soyeol advirtió a los estudiantes a su alrededor.

 

Un momento antes, habían sido rivales, enfocados en una prueba competitiva, pero la supervivencia ahora superaba cualquier competencia.

 

Sabía que era crucial tomar decisiones rápidas.

 

Su padre, el Rey del Veneno, se lo había inculcado innumerables veces.

 

Como asesina del Clan Tang dentro de la Facción Ortodoxa, el juicio agudo era esencial.

 

Esa lección permaneció con ella como artista marcial del Clan Tang, un clan conocido por su letal dominio del veneno y el asesinato.

 

Había muchos enemigos.

 

No podía permitirse confiar ni siquiera en aquellos de la Facción Ortodoxa.

 

Su padre, el Rey del Veneno, le había enseñado bien esa lección.

 

Le había inculcado que solo la familia era digna de confianza y que jamás bajara la guardia frente a otros.

 

Irónicamente, su consejo dejó una impresión duradera, quizá porque lo dijo mientras torturaba a un miembro de la Facción Ortodoxa.

 

Tras aprender esa lección de su padre, Tang Soyeol se convirtió en la Fénix del Veneno y comenzó a usar una máscara.

 

El título de Fénix del Veneno pertenecía al Clan Tang.

 

Quizá era más débil en comparación con otros Dragones y Fénix, pero el Clan Tang era famoso por su arte en venenos, y los miembros del clan estaban orgullosos de ello, así que no era extraño que Tang Soyeol se convirtiera en la Fénix del Veneno.

 

Su hermano mayor había sido en su tiempo el Dragón del Veneno, un título otorgado durante sus días como Joven Prodigio.

 

En cierto sentido, era lógico, ya que cualquier título relacionado con el veneno pertenecía al Clan Tang.

 

Tang Soyeol se sentía avergonzada por su título en ese momento, pero no porque se le llamara la Fénix del Veneno.

 

Después de todo, ¿Quién podría avergonzarse de ser reconocida como una de las mayores Jóvenes Prodigios?

 

En cambio, Tang Soyeol estaba avergonzada de sí misma.

 

No se sentía lo suficientemente digna como para recibir ese título, así que le avergonzaba que la llamaran la Fénix del Veneno.

 

Pudo darse cuenta solo al observar a otros en el Torneo de Dragones y Fénix.

 

Los Cinco Dragones y Tres Fénix de ese tiempo eran todos más sobresalientes que ella.

 

Para empeorar las cosas, su reputación como Fénix del Veneno estaba lejos de ser ideal.

 

Incluso ella lo sabía, así que ¿Cómo no iban a saberlo los otros Jóvenes Prodigios, que adoraban juzgar a los demás?

 

Todos lo sabían perfectamente.

 

Solo guardaban silencio al respecto porque ella pertenecía a uno de los Cuatro Clanes Nobles.

 

Como lo sabían, Tang Soyeol tuvo que usar una máscara.

 

Debía comportarse impecablemente como una noble, sacrificando el sueño para entrenar más duro y cerrar la brecha.

 

Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, nunca alcanzó a los otros Jóvenes Prodigios.

 

Por más que entrenara, pronto reconoció los muros inquebrantables frente a ella.

 

Tenía talento, sí, pero no el suficiente como para ser llamada un genio.

 

Ese fue el juicio que se dio a sí misma.

 

¿Era eso tan malo?

 

Tang Soyeol reflexionó.

 

Se preguntaba si realmente era tan malo.

 

No podía mantenerse al nivel de los demás prodigios, pero otros aún la trataban como si lo fuera.

 

Por un tiempo, aceptó y creyó que estaba bien debido a su linaje, pero terminó vomitando de disgusto y colapsando en el suelo.

 

Su vergüenza y su humillación se volvieron insoportables.

 

El Clan Tang tenía muchas esperanzas en ella.

 

'¿Inmunidad a los Diez Mil Venenos?'

 

El estado que otorgaba inmunidad a todos los tipos de venenos a una persona, un nivel que solo podía alcanzarse con puro talento natural. Este estado no podía lograrse ni siquiera dominando por completo el arte del veneno del Clan Tang.

 

Sin embargo, el Rey del Veneno y los ancianos del clan insistían en que Tang Soyeol tenía el potencial para alcanzarlo.

 

¿Realmente estaban en lo correcto?

 

Tang Soyeol creía que sus esperanzas eran inútiles.

 

Si esas esperanzas provenían de su avaricia, entonces realmente eran inútiles.

 

Conforme pasaron los días, Tang Soyeol comenzó a enfocarse más en su apariencia.

 

A pesar de su conflicto interno, tenía que presentarse como una heredera noble.

 

En otra reunión de clanes nobles, Tang Soyeol sorbió el té venenoso que había preparado, perdida en sus pensamientos.

 

Qué inútil.

 

Se repetía esto a sí misma en ese lugar.

 

Pero mantenía una sonrisa fija en su rostro.

 

¿Qué estoy haciendo ahora?

 

Alcanzó el Primer Rango (Grado), pero su progreso se detuvo ahí, dejándola cuestionarse si tenía derecho a ocupar esa posición.

(Arthur: En algunas ocasiones mencionan como Primer Grado o Primer Rango, para mi, le coloco igual ya que no es que varíe, solo la palabra, pero se entiende el nivel que están alcanzando)

 

Entonces, escuchó que la Fénix de la Espada había alcanzado el Reino Pico.

 

Se rumoreaba que el Dragón Durmiente (Dragón del Agua) y el Dragón de la Espada no estaban lejos de lograrlo.

 

No sabía mucho sobre el Guerrero Dragón, ya que no se sabía mucho sobre él en primer lugar.

 

Tampoco le importaba mucho el Dragón del Rayo, pero creía que él también alcanzaría ese nivel pronto.

 

La Fénix de Nieve, aunque no era tan fuerte, era más conocida por su inteligencia que por su destreza marcial.

 

Al final, la única que se quedaba atrás era ella misma.

 

Incapaz de sacudirse ese pensamiento, Tang Soyeol seguía sonriendo.

 

De repente,

 

"Oh, Señorita Tang, sobre la Exhibición Militar del Clan Tang de este año."

 

Una voz interrumpió sus pensamientos.

 

¿Quién era?

 

No lo recordaba.

 

Probablemente un pariente sanguíneo de Sichuan, pero Tang Soyeol rara vez recordaba a alguien.

 

"Sí."

 

Aun así, tenía que responder con una sonrisa.

 

"Escuché que un pariente sanguíneo del Clan Gu vendrá de visita esta vez, ¿Es correcto?"

 

"Oh, ¿El Clan Gu?"

 

Tang Soyeol se preguntó dónde estaba ubicado el Clan Gu mientras respondía.

 

Un clan noble con base en Shanxi, muy lejos del suyo.

 

Un pariente sanguíneo del Clan Gu, eh.

 

La Exhibición Militar del Clan Tang era uno de los pocos eventos realizados por el Clan Tang, así que enviaban invitaciones a muchos clanes, incluso si sabían que no asistirían.

 

Considerando la distancia, era comprensible que el clan noble en Shanxi no asistiera, y no afectaría la relación del Clan Tang con ellos si no lo hacían.

 

Pero, a pesar de la distancia, el Clan Gu confirmó su asistencia, despertando el interés de Tang Soyeol.

 

¿Quién será, me pregunto?

 

Se rumoraba que vendría un pariente sanguíneo, aunque era poco probable que fuera la Fénix de la Espada.

 

Tang Soyeol había escuchado que la Fénix de la Espada estaba ocupado gestionando las líneas del frente.

 

Entonces, debe ser su hermano menor.

 

¿Tenía un hermano menor?

 

Probablemente sí.

 

Tang Soyeol no había hablado mucho con la Fénix de la Espada, pero recordaba su brillante sonrisa al mencionar a su hermano menor.

 

Esa sonrisa brillante de la Fénix de la Espada era memorable.

 

"¿El Clan Gu, dices?"

 

Alguien más se unió a la conversación, intrigado por la mención del Clan Gu.

 

"Sí."

 

"¿El Clan Gu, eh…? ¿Has oído quién viene?"

 

"Bueno, yo no soy la Señorita Tang, así que ¿Por qué lo sabría?"

 

Sería extraño que un forastero supiera exactamente quién asistiría a la Exhibición Militar del Clan Tang.

 

Aunque la misma Tang Soyeol tampoco sabía muchos detalles.

 

"Sería interesante si viniera su Joven Señor."

 

"¿Hmm? ¿Joven Señor? ¿El Clan Gu tiene un Joven Señor?"

 

Los oídos de Tang Soyeol se aguzaron al escuchar sobre el Joven Prodigio.

 

¿Ya había un Joven Señor en el Clan Gu?

 

Mientras otros mostraban interés, el hombre que había sacado el tema se irguió, hablando con orgullo.

 

"Es un rumor bastante extendido. Solo tienen un hijo varón, así que ya lo tratan como el Joven Señor."

 

"Vaya, ¿Solo un hijo varón? Tiene suerte. No tiene que pelear por el puesto de Joven Señor con su familia."

 

"También escuché sobre tu rumor, Hermano Chu. Has estado teniendo un tiempo difícil últimamente, ¿Eh?"

 

"…Oye, no toquemos ese tema."

 

La persona conocida como Chu dejó escapar una tos incómoda.

 

"De todas formas… puede que lo traten como el Joven Señor, pero los rumores sobre él no son tan buenos."

 

"¿Rumores? ¿Qué rumores?"

 

Dado que el Clan Gu residía en la distante Shanxi, las noticias sobre ellos rara vez llegaban a Sichuan.

 

En verdad, si no se trataba de la Fénix de la Espada o del Guerrero Tigre, las noticias sobre ellos no solían captar la atención de los demás.

 

"Dicen que es todo un problemático."

 

"¿El hijo del Guerrero Tigre…?"

 

¿El hijo del Guerrero Tigre es así?

 

Es el hijo del famoso Guerrero Tigre y hermano de la más grande Joven Prodigio, la Fénix de la Espada.

 

¿Y es un problemático?

 

…Hmm.

 

Tang Soyeol no podía imaginarse algo así.

 

Dejando eso de lado, Tang Soyeol recordó haber oído algo sobre un pariente sanguíneo del Clan Gu.

 

"Por ejemplo… ah, sí, insultó a la Señorita del Clan Peng e incluso rompió su compromiso."

 

Ah.

 

Tang Soyeol lo recordó al escuchar al hombre.

 

Era una historia sobre una de sus pocas amigas.

 

¿Ese bastardo?

 

Solo había oído brevemente la noticia.

 

Peng Ah-hee se lo había contado en su momento mientras rechinaba los dientes.

 

Como amiga, Tang Soyeol se unió a Peng Ah-hee para maldecir al hombre, diciendo que era afortunada de haberse librado de él.

 

"¿El hijo del Guerrero Tigre siendo un problemático, eh? Ahora tengo curiosidad…"

 

"Además, también dicen que no tiene talento alguno para las artes marciales."

 

"Qué desastre. Verdaderamente, un tigre engendrando a un perro."

 

La sala se llenó rápidamente de risas.

 

Sin embargo, Tang Soyeol no se unió a su conversación.

 

No quería arriesgarse a que algo malo le sucediera en el futuro.

 

"Ah, ¿No viene también el Clan Namgung este año?"

 

"Es cierto."

 

"¿Namgung? ¿El Clan Namgung, eh…? Entonces, ¿El Dragón del Rayo viene también?"

 

Todos asumieron que el Clan Namgung no asistiría debido a la distancia, pero la mención del Dragón del Rayo encendió al instante las conversaciones.

 

Para ellos, el Dragón del Rayo era más importante que un problemático.

 

Aunque, por supuesto, a Tang Soyeol le interesaba otra persona.

 

Mi hermana viene.

 

El Clan Namgung tenía otro pariente sanguíneo que no era el Dragón del Rayo.

 

Pocas personas lo sabían, pero Tang Soyeol sí.

 

Su nombre era Namgung Bi-ah, una belleza rara.

 

¿Estará bien?

 

El pensamiento de ella hizo que Tang Soyeol se detuviera y mirara alrededor de la sala.

 

Con tantos hombres asistiendo al evento, ¿Realmente era prudente que Namgung Bi-ah viniera?

 

Su belleza era casi un peligro en sí misma.

 

Tang Soyeol pudo haberle rogado que viniera… pero no esperaba que Namgung Bi-ah aceptara realmente la invitación.

 

Eso solo hizo que Tang Soyeol se preocupara más.

 

Ha pasado un tiempo.

 

Solo pensar en ver a su querida hermana otra vez hizo que se olvidara por completo del problemático del Clan Gu.

 

No lo sabía en ese momento.

 

–…Soy Gu Jeolyub.

 

Tang Soyeol no tenía idea del tipo de persona que conocería.

 

Ni tampoco se imaginaba cómo se sentiría, completamente cautivada por su apuesto rostro.

 

El problemático del Clan Gu era mucho más guapo de lo que esperaba.

 

Este pariente del Clan Gu parecía indiferente ante la presencia del Dragón del Rayo y, a pesar de los rumores sobre su falta de habilidad marcial, este le rompió el brazo al Dragón del Rayo con inquietante facilidad.

 

Después de eso, el hombre que había hablado mal de él rápidamente quedó en silencio.

 

El supuesto problemático destrozó al Dragón del Rayo, quien era uno de los Cinco Dragones y Tres Fénix de ese tiempo.

 

Curiosamente, la humillación de ese día no llegó a oídos de otras personas.

 

Tal vez el Clan Namgung suprimió los rumores, o tal vez los testigos guardaron silencio por respeto.

 

Fuera cual fuese la razón, no era importante para Tang Soyeol.

 

La única cosa que quedó en su mente fueron sus ojos fieros y su voz, y la imagen de él aplastando al Dragón del Rayo.

 

…Maestro Jeolyub.

 

En retrospectiva, sabía que estaba siendo ridícula.

 

Se había enamorado de él, cautivada por nada más que su apariencia…

 

Aun así, Tang Soyeol lo justificaba, convenciéndose a sí misma de que era natural, dado lo guapo que era.

 

Además, incluso Namgung Bi-ah parecía estar interesada en el pariente del Clan Gu por alguna razón, aunque ella afirmaba que no le atraía, así que Tang Soyeol decidió creerle.

 

¿Cuántos hijos debería tener con él?

 

Incluso tuvo ese pensamiento mientras lo veía marcharse después del evento.

 

Seguramente, papá aceptaría si es del Clan Gu, ¿Verdad?

 

Si no… tal vez podría aceptarlo como yerno. Pero entonces, ¿No se convertiría pronto en el Joven Señor?

 

Tang Soyeol tenía un montón de pensamientos en su mente.

 

Conocerlo le hizo olvidar por un breve momento todas sus preocupaciones y frustraciones.

 

¿Eso era amor?

 

No lo creía.

 

…¿Tal vez no?

 

Honestamente, no lo sabía.

 

…¿Eh? ¿Compromiso?

 

Cuando Tang Soyeol escuchó que él estaba comprometido con otra chica, no pudo comer bien durante algunos días.

 

El verdadero impacto fue que la chica resultó ser su querida hermana.

 

Llegó a tal punto que decidió huir de casa.

 

Bueno, era difícil decir que huyó.

 

Había llegado a un acuerdo con su padre, aunque se sintió más como una amenaza velada que como un verdadero acuerdo.

 

¿Por qué se fue entonces?

 

No era cualquier otro clan, sino el gran Clan Namgung.

 

Sabía que no podía cambiar nada al ir, así que, ¿Por qué se había ido?

 

Cuanto más lo pensaba, más parecía un momento de pura locura.

 

No había otra respuesta.

 

Sin embargo,

 

…Estoy perdida.

 

Se sintió feliz al ver su rostro.

 

Descubrió que su verdadero nombre ni siquiera era Gu Jeolyub y que la amabilidad no era parte de su naturaleza, pero estaba simplemente contenta de verlo.

 

Se encontró atraída por su actitud brusca y esos ojos fieros y depredadores que parecían menospreciarla.

 

¿Estaba enamorada?

 

¿Estaba encantada con él?

 

Tang Soyeol creyó que ese era el caso en ese momento.

 

Sin embargo, eso no era amor.

 

Algo así no podía llamarse amor.

 

Ser encantada era diferente a enamorarse.

 

No pasó mucho tiempo antes de que Tang Soyeol se diera cuenta de esto.

 

–¿Tienes frío?

 

–¿Por qué llevas ropa tan delgada entonces? No es como si pudieran usar fuego o algo.

 

A pesar de sus quejas, compartió su calor con los demás.

 

–Sabes que eso no es comestible. ¿Por qué insistes en hacerme tomar- …¡Ugh, en serio! ¡No puedo beber té venenoso!

 

Mostrando preocupación por los demás.

 

–Hiciste un buen trabajo.

 

Y lidiando con mi terquedad.

 

Su calidez alcanzó el corazón de Tang Soyeol.

 

Había ocurrido un día en la Academia del Dragón Celestial.

 

¿Qué fue lo que dijeron?

 

¿Que la Fénix del Veneno no tenía nada que mostrar más que su título?

 

A pesar de que tal rumor se extendió, a Tang Soyeol no le preocupó mucho.

 

Era cierto, después de todo.

 

La diferencia, es que ahora no sentía nada, mientras que antes su corazón se sentía como si estuviera pudriéndose por dentro.

 

O tal vez…


–¡Oye, ¿Qué acabas de decir?!

 

–¡H-Hermano! ¡Él realmente va a morir si sigues así!

 

–Suéltame. Este bastardo está hablando de más. ¿Qué? ¿Nada que mostrar? Algún día te van a asesinar. No, mejor déjame matarte con mis propias manos antes de que eso pase. Sería mejor para ti si lo hago ahora.

 

–H-Hermanooo…

 

¿Era porque había otra persona que se preocupaba por mí?

 

¿O simplemente porque ella se sentía más tranquila que antes?

 

No.

 

No necesariamente era por eso.

 

Hasta el día de hoy, la culpa aún la atormentaba.

 

–La Bailarina de la Espada es mucho más fuerte de lo que dicen los rumores. Quizás sea mejor que los Seis Dragones y las Tres Fénix.

 

–La descendiente del Emperador de la Espada es un monstruo.

 

–La Fénix de Nieve ya expandió su territorio en la Academia.

 

Todas las chicas a su alrededor eran excepcionales a su manera, pero Tang Soyeol seguía sintiendo que no tenía nada que ofrecer.

 

Moyong Hi-ah una vez le dijo a Tang Soyeol;

 

–¿Qué es lo que quieres hacer?

 

–¿Perdón?

 

Tang Soyeol miró a Moyong Hi-ah confundida, y Moyong respondió con un suspiro.

 

–Simplemente no puedo entender qué es lo que quieres hacer a su lado. No parece que tengas la intención de conquistarlo para ti, ni que estés buscando una oportunidad. ¿Cuál es tu objetivo?

 

–…Um.

 

Tang Soyeol se quedó sin palabras.

 

Incluso ahora, no sabría qué responder.

 

Como Moyong Hi-ah había señalado, ella no tenía la intención de conquistarlo ni de aprovechar una oportunidad.

 

Si tenía que responder, diría que simplemente quería estar cerca de él.

 

A pesar de no tener ambición de conquistarlo, quería que él la reconociera y la tratara con cuidado, lo cual era irónico.

 

Oh, tal vez eso sea ambición.

 

–Voy a conquistarlo.

 

Dijo Moyong Hi-ah a Tang Soyeol.

 

Tang Soyeol se sorprendió al principio, pero no pudo evitar admirar la confianza de Moyong Hi-ah.

 

El impresionante trasfondo y espíritu competitivo de Moyong Hi-ah solo aumentaron el respeto que Tang Soyeol sentía por ella.

 

¿Fue de ahí de donde vino su propia motivación?

 

Por eso, Tang Soyeol decidió que trabajaría duro también.

 

–Por favor.

 

También le pidió ayuda a su amiga.

 

Como se dijo antes, no tenía mucho talento en las artes marciales.

 

En el mejor de los casos, era simplemente una prodigio.

 

Sin embargo, era decente cuando se trataba de venenos.

 

Mientras los venenos fueran considerados un arte marcial, ella se sentía confiada.

 

Su hábito de beber su propio té venenoso era una preferencia, aunque su clan lo veía como un signo de talento.

 

Por eso, Tang Soyeol decidió empezar con lo que sabía hacer bien.

 

Entrenar el arte del veneno era simple.

 

Solo era cuestión de dañarse a sí misma una y otra vez.

 

Para fortalecer su inmunidad, se envenenaba y se curaba repetidamente.

 

Tal práctica solo era posible gracias a su vínculo sanguíneo con el Clan Tang.

 

Tang Soyeol era especialmente rápida en este proceso de entrenamiento.

 

Por eso, el Clan Tang la llamaba un gran talento natural.

 

Su único obstáculo era la rápida desintoxicación de su cuerpo; le tomaba mucho más tiempo dominar sus artes venenosas porque su cuerpo purgaba las toxinas demasiado rápido.

 

Sabía que mejoraría con el tiempo mientras siguiera entrenando, pero era especialmente lento para ella.

 

Por eso, buscó una solución.

 

Si su cuerpo purgaba el veneno demasiado rápido, entonces necesitaba una forma de acelerar su propagación en su sistema.

 

–…No creo que sea una buena idea, Soyeol.

 

Peng Ah-hee estaba horrorizada cuando escuchó sobre el método.

 

Le preguntó cómo alguien podía usar un método tan violento y arriesgado.

 

–Está bien. No habrá cicatrices debido a lo efectivo que es este medicamento.

 

–Pero-

 

–Por favor.

 

Peng Ah-hee se negó continuamente, pero terminó ayudando a Tang Soyeol debido a su persistencia.

 

El método era simple.

 

Todo lo que tenía que hacer era hacer un pequeño corte y aplicar el veneno directamente en él.

 

Era extremadamente peligroso; el veneno que ingresaba a través de una herida se propagaba rápidamente por todo el cuerpo.

 

Incluso para alguien del Clan Tang, era arriesgado.

 

El Rey del Veneno probablemente se desmayaría si supiera que su hija estaba intentando algo así, pero Tang Soyeol siguió adelante de todos modos.

 

El resultado fue mejor de lo que esperaba.

 

Su habilidad en las artes venenosas comenzó a mejorar a un ritmo mucho más rápido.

 

Peng Ah-hee continuó asistiendo a Tang Soyeol.

 

Aunque Tang Soyeol podía realizar el proceso sola, era más seguro tener a alguien que la ayudara.

 

Además, tenía que mostrar una parte más privada de su cuerpo, así que no podía permitirse pedírselo a alguien que no conociera.

 

Bien.

 

La punzada del veneno era más fuerte de lo esperado, pero su rápida desintoxicación lo manejó, y Peng Ah-hee se aseguró de que no le quedaran cicatrices.

 

Tang Soyeol creía que sería mejor que antes.

 

Entonces, se sentiría mejor estando a su lado.

 

Al menos eso era lo que quería creer.

 

Fue muy tonta.

 

…Idiota.

 

El mareo la abrumó, y no tenía idea de cuánta sangre había perdido.

 

Qué ayuda ni qué nada, terminé en este estado sin poder hacer nada.

 

A través de su vista borrosa, vio a la persona que la había emboscado y a Namgung Bi-ah.

 

No podía ni imaginar lo poderoso que era su oponente.

 

Con un simple gesto de su oponente,

 

¡Thud!

 

"¡Ugh…!"

 

Su hermana, a quien nunca podría igualar, rodó indefensa por el suelo.

 

"Ha…"

 

"¡Soyeol…!"

 

Era peligroso.

 

Su hermana iba a morir si esto continuaba.

 

Si ella moría para salvar esta vida inútil…

 

Mientras su visión comenzaba a desvanecerse, Tang Soyeol pensó en el rostro de alguien.

 

Ella estaría devastada si Namgung Bi-ah moría, pero él sufriría aún más.

 

El pensamiento hizo que su respiración se agitara.

 

¡Swish–!

 

Escuchó el sonido de una espada cortando el aire.

 

Era Namgung Bi-ah balanceando su espada después de levantarse del suelo.

 

No debería hacer eso.

 

Tang Soyeol rogó en silencio para que Namgung Bi-ah la abandonara y escapara.

 

…¿Por qué?

 

Tang Soyeol se preguntaba por qué Namgung Bi-ah estaba arriesgando su vida para salvar una vida inútil.

 

No podía entenderlo.

 

¿No debería odiarme porque siento lo mismo por la persona que ella ama?

 

Tang Soyeol incluso la había resentido una vez, por aceptar casarse con él a pesar de afirmar que no sentía nada por él.

 

La había resentido mucho porque sentía que Namgung Bi-ah jugaba con su corazón.

 

Sería mentira decir que no albergaba algo de ese resentimiento aún.

 

…Sigh.

 

Aun así, Namgung Bi-ah no podía morir aquí por ella.

 

Muévete.

 

Una vez se preguntó qué era el amor.

 

En aquel entonces, no lo sabía, pero ahora, lo entendía.

 

Muévete.

 

Iba más allá del entusiasmo de ver su rostro; su corazón temblaba con solo escuchar su nombre.

 

Su corazón daba un vuelco incluso si él hacía un simple contacto físico con ella.

 

Su voz despertaba algo profundo dentro de ella.

 

Sus palabras se repetían en su mente, y permanecía a su lado porque quería verlo.

 

Muévete.

 

Tang Soyeol no podía permitir que las personas que él amaba resultaran heridas.

 

Su dolor sería suyo propio, y así, Tang Soyeol se sintió obligada a proteger a las personas que él apreciaba.

 

Soy muy tonta.

 

Moyong Hi-ah podría haberse burlado de ella si escuchaba esto.

 

No, definitivamente lo habría hecho.

 

Incluso podría haberla llamado retrasada.

 

Proteger a las personas que él amaba porque no quería que él estuviera triste. ¿Qué tan tonto era eso?

 

Sin embargo, esa era la forma de amar de Tang Soyeol.

 

¡Pwoosh–!

 

"¡Soyeol!"

 

Un puñal se hundió en el muslo de Tang Soyeol, salpicando sangre de la herida.

 

Ella se apuñaló a sí misma.

 

Debido a ese sonido horrorizante, todos a su alrededor se detuvieron.

 

El hombre de mediana edad especialmente parecía estar preocupado.

 

Tang Soyeol sabía que ella era su objetivo.

 

Por eso, Tang Soyeol pudo actuar.

 

"No te muevas."

 

A pesar de su débil conciencia, habló claramente.

 

"…Si tocas a mi hermana una vez más, clavaré este puñal en mi cuello y me mataré."

 

Presionó el filo frío del puñal contra su garganta.

 

Entonces, su oponente habló.

 

"Qué tontería. Amenazas con tu propia vida. ¡Qué espectáculo! ¿De verdad crees que eso funcionará conmigo?"

 

"Te detuviste porque funcionó."

 

Tang Soyeol sentía que iba a desmayarse por toda la sangre perdida, pero aguantó.

 

"Soy tu objetivo, ¿Verdad? Entonces iré contigo. Deja ir a mis amigos."

 

"Qué insolente. ¿Por qué debería mostrar tal generosidad? Puedo llevarte después de matarlos a todos."

 

Tang Soyeol sonrió débilmente ante las palabras del Señor del Palacio Negro.

 

No podía mostrar que estaba intimidada.

 

"¿Crees que no podría hacerlo? Puedo matarme más rápido de lo que podrías alcanzarme. ¿Quieres apostarlo?"

 

Press.

 

La punta del puñal se hundió más en el cuello de Tang Soyeol.

 

Un delgado hilo de sangre comenzó a correr por su cuello.

 

Tang Soyeol hablaba en serio.


Estaba completamente preparada para terminar su vida aquí.

 

Sin embargo, se preguntaba si él estaría triste si ella moría aquí.

 

Esa era su única preocupación.

 

"…"

 

Tsk.

 

El Señor del Palacio Negro dudó y luego retiró su energía con un chasquido de su lengua, claramente molesto.

 

"La descendencia del Rey de la Espada vivirá un día más."

 

"Huff… Cof…"

 

"Agradece a la chica del Clan Tang. Esa amenaza inútil que hizo funcionó."

 

Namgung Bi-ah tosió sangre oscura mientras el Señor del Palacio Negro le daba un leve empujón con el pie.

 

"Quería matarte para no tener problemas en el futuro, pero parece que no tengo opción en esta situación."

 

El Señor del Palacio Negro comenzó a caminar pasando por Namgung Bi-ah, visiblemente decepcionado.

 

Clench.

 

La pálida mano de Namgung Bi-ah se aferró al tobillo del Señor del Palacio Negro, negándose a dejarlo ir.

 

"No te… irás…"

 

"…Qué chica tan tonta eres."

 

Había sido destrozada tanto y, aun así, seguía teniendo fuerza en su cuerpo.

 

¡Swoosh!

 

Una ráfaga de energía explotó desde el Señor del Palacio Negro, lanzando a Namgung Bi-ah hacia atrás.

 

¡Slam–!

 

"¡Hermana!"

 

"No la maté. Solo la lancé lejos. Se estaba volviendo bastante molesta. Considéralo un acto de misericordia."

 

El Señor del Palacio Negro murmuró, consciente de que no le quedaba mucho tiempo.

 

Mientras avanzaba hacia Tang Soyeol, Peng Ah-hee se interpuso en su camino con la espada desenfundada.

 

Aunque temblaba de pies a cabeza, logró mantener su postura.

 

"…N-No te acerques más."

 

"Parece que las jóvenes prodigios de estos días son más imprudentes de lo que pensaba. Apuntar tu espada contra un oponente al que no tienes ninguna posibilidad de vencer no te hace valiente, chica del Clan Peng."

 

El cuerpo de Peng Ah-hee temblaba mientras sostenía la mirada violeta del hombre.

 

Tang Soyeol, con la mano temblorosa, empujó suavemente el brazo de Peng Ah-hee hacia abajo.

 

"No lo hagas."

 

"Soyeol…"

 

A pesar de la debilidad de Tang Soyeol, la espada de Peng Ah-hee bajó sin resistencia.

 

Era porque estaba consumida por el miedo.

 

El Señor del Palacio Negro sonrió al ver eso y expandió su energía.

 

Su objetivo era capturar a Tang Soyeol.

 

Tang Soyeol cerró los ojos mientras la oscura energía se acercaba a ella.

 

Entonces,

 

¡Tap tap tap–!

 

Alguien atacó al Señor del Palacio Negro por detrás en un ataque sorpresa.

 

Sorprendentemente, era Cheol Jiseon.

 

"¡Hiyaaaa!"

 

Cargó hacia adelante con la espada levantada, luciendo casi enloquecido.

 

Sin embargo, el Señor del Palacio Negro no era alguien que dejara que un ataque así funcionara contra él.

 

Probablemente ya sabía que Cheol Jiseon estaba ahí desde el principio.

 

¡Swish!

 

¡Slam!

 

"¡Ughhh…!"

 

Como se esperaba, la energía golpeó a Cheol Jiseon, lanzándolo hacia el bosque.

 

El Señor del Palacio Negro también se contuvo de matarlo esta vez.

 

Sin embargo, su expresión era demoníaca, como si estuviera a punto de explotar de furia ante la menor interrupción.

 

"Ahora no debería quedar nadie que interfiera…"

 

Si aparecía otro obstáculo, mataría a todos los presentes, incluida a la Fénix del Veneno.

 

Le tomó toda su contención controlar su sed de sangre.

 

No esperaba que unos jóvenes prodigios se interpusieran tanto en su camino.

 

Lo que debería haber sido una misión fácil se había convertido en un problema que le estaba consumiendo demasiado tiempo.

 

Sintió que podría enfrentarse a un problema real si desperdiciaba más tiempo aquí.

 

Con ese pensamiento, el Señor del Palacio Negro extendió su mano.

 

"Vámonos ahora–"

 

"Buen trabajo aguantando."

 

"…!"

 

Un escalofrío recorrió su brazo al escuchar una voz detrás de él.

 

Esa voz… Se sentía tan familiar, como si la hubiera escuchado antes…

 

Tap.

 

Antes de que pudiera reaccionar, algo golpeó su cintura.

 

¡Shoot…!

 

El Señor del Palacio Negro utilizó su energía de inmediato para contraatacar.

 

En el mismo momento, trató de evaluar a su oponente.

 

Su oponente podía verse vagamente.

 

"Qué broma tan absurda."

 

Era un joven con cabello negro y ojos negros.

 

No parecía tener más de veinte años.

 

"Aquí estoy, vivo y respirando, pero no sabía que había una basura como tú en esta tierra."

 

¿Era un joven prodigio?

 

¿Cómo había logrado un joven prodigio pasar desapercibido?

 

Las palabras del joven no llegaron al Señor del Palacio Negro.

 

Canalizando todo su poder, el Señor del Palacio Negro forjó cuchillas afiladas con su energía y las lanzó contra el joven.

 

Justo cuando las cuchillas de energía se acercaban a él,

 

"No preguntaré tu nombre. Después de todo, no tengo tanta curiosidad."

 

Arte de Destrucción Celestial: El Puño que Destruye el Cielo.

 

"…!"

 

El Señor del Palacio Negro sintió de inmediato que algo iba mal.

 

"Segunda forma."

 

Tan pronto como el puño del joven impactó,

 

Juicio del Cielo.

 

¡Swooooosh–!

 

Una poderosa vibración resonó por toda la montaña.


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