Capítulo 418: Borrando Estrellas

Borrando Estrellas

 

Pude ver el sudor frío recorriendo por su rostro. Sus pupilas temblaban y tenía la mano colocada sobre su Dantian.

 

A juzgar por cómo su enorme cuerpo colapsaba lentamente, parecía que todo iba de acuerdo con mi plan.

 

Así que sí funciona, ¿Eh?

 

Me preocupaba lo que podría pasar si no funcionaba, pero el Qi Demoníaco fue más efectivo de lo que pensaba.

 

Había una razón por la cual Tang Duk se desplomaba poco a poco.

 

Ni siquiera podía recordar el nombre de su subordinado. ¿Era Jul Bok? ¿Jung Bok?

 

Convertí al subordinado de ese bastardo en un Humano Demoníaco porque tenía un objetivo.

 

Hice que el Qi Demoníaco dentro de Jul Bok se dispersara por todas partes si regresaba y era asesinado nada menos que por Tang Duk.

 

Caminé lentamente hacia el bastardo y revisé su condición. A pesar de que el Qi Demoníaco funcionaba eficientemente contra él, había un problema.

 

Es un poco difícil.

 

Me resultaba extremadamente difícil aprovechar el Qi Demoníaco que estaba dentro del cuerpo de Tang Duk.

 

Sentí lo mismo contra el Dragón Negro. Parecía que era demasiado complicado para mí restringir a aquellos que estaban en niveles altos usando Qi Demoníaco.

 

Aunque, claro, aún estaba en mejor situación que Tang Duk, quien probablemente se sentía abrumado en ese momento.

 

Me acerqué al bastardo con una expresión tranquila.

 

"Mucho gusto."

 

"…"

 

Tang Duk me miró con ojos temblorosos.

 

Debía de estar bastante confundido por la sensación de dolor en su cuerpo.

 

"…¿Qué me hiciste?"

 

"¿Te gusta mi regalo?"

 

"¡Tú…!"

 

Tang Duk gritó con una expresión llena de furia.

 

"¡Te atreviste a envenenarme!"

 

El bastardo parecía pensar que lo había envenenado.

 

Bueno, no está del todo mal llamarlo veneno.

 

Está muy enojado.

 

Sonreí al ver a Tang Duk enfurecido.

 

El veneno era como una daga para ese bastardo.

 

Porque tenía un cuerpo incapaz de desarrollar inmunidad al veneno, lo cual hería su orgullo debido a su apellido.

 

Lo miré desde arriba y hablé con una sonrisa.

 

"¿Qué vas a hacer al respecto?"

 

"¡Bastardooo!"

 

¡Slam–!

 

El Qi de Combate brotó del cuerpo de Tang Duk.

 

Estaba atrapado por el Qi Demoníaco, pero aún así era capaz de liberar una cantidad impresionante de Qi.

 

Si tuviera que compararlo, estaba apenas por debajo del nivel del Dragón Negro.

 

A juzgar por eso, pude saber que también era un artista marcial del Reino Fusión.

 

Mientras seguía observando al bastardo, Tang Duk comenzó a gruñir y a interrogarme.

 

"¡Te uniste al Rey del Veneno…!"

 

Tuve que inclinar la cabeza, confundido, al escuchar su repentino comentario.

 

"¿Por qué piensas eso?"

 

Tang Duk respondió a mi pregunta.

 

"Solo esa maldita familia es capaz de usar un veneno así."

 

"¿No te parece un poco duro? ¿Maldita familia? ¿Acaso tú no eras también parte de esa familia?"

 

"¡Tú, bastardo…! ¿¡Cómo te atreves a ponerme en el mismo–!?"

 

"Bueno… supongo que ya no lo eres. Después de todo, te echaron hace tiempo."

 

"…!"

 

Tang Duk apretó los dientes al escuchar mis palabras.

 

"¿Cuánto sabes exactamente…?"

 

"No sé tanto…"

 

Pero supongo que le diré esto.

 

"El Plan del Cuerpo Marcial Celestial."

 

"…!"

 

"Eso, más o menos."

 

Los ojos de Tang Duk se abrieron de par en par y empezó a temblar tras escuchar mi respuesta.

 

No parecía saber que yo sabía tanto.

 

No es como si quisiera saberlo.

 

El Plan del Cuerpo Marcial Celestial.

 

Solo el nombre ya suena confuso, pero en realidad era algo extremadamente repulsivo y horrendo.

 

Este era el nombre de un experimento liderado por el anterior Señor del Clan Tang, el Emperador del Veneno.

 

El Emperador del Veneno, Tang Bi Seung, amaba al Clan Tang más que a nadie.

 

Tenía una alta estima por la posición de su clan y quería elevarla más allá de lo que nunca había sido.

 

Entonces, ¿Cuál era el método más rápido para eso? Tang Bi Seung siempre pensaba en eso, pero la respuesta era bastante simple.

 

Para que el Clan Tang superara a todos los demás clanes, simplemente necesitaba tener al artista marcial más fuerte de las Llanuras Centrales.

 

La imagen y el honor del clan eran importantes, pero esa era la razón por la que ninguno de los Cuatro Grandes Clanes Nobles había podido convertirse en el clan más grande de todos.

 

El clan que poseyera lo absoluto.

 

La generación actual era el inicio del apogeo de la Facción Ortodoxa debido a los Tres Venerables, pero también era la generación donde las figuras del pasado desaparecieron.

 

El Zenith.

 

El Emperador de la Espada, el Venerable Deshonrado y el Venerable Celestial.

 

La gente solo se preguntaba quién era el más fuerte de los tres, y nadie podía dar una respuesta definitiva sobre cuál era el Zenith.

 

Todos eran maestros que estaban activos en diferentes regiones, y nunca tuvieron la oportunidad de enfrentarse entre sí.

 

Por eso, la gente llamaba a esa época la generación de los Tres Venerables mientras se mantenía la paz.

 

En cierto modo, fue la generación más equilibrada de la historia, pero al Emperador del Veneno no le gustaba eso.

 

Pensó para sí mismo en ese entonces,

 

Era su oportunidad de llevar al Clan Tang a la cima.

 

Sin embargo, eso era imposible para él.

 

El Emperador del Veneno conocía bien sus límites, así que decidió esperar al futuro.

 

Así fue como nació el Plan del Cuerpo Marcial Celestial.

 

El Cuerpo Marcial Celestial es un cuerpo enviado por los cielos.

 

Significaba que alguien con ese cuerpo tenía un cuerpo y una mente perfectos para aprender artes marciales y un Dantian gigante para contener enormes cantidades de Qi.

 

Un cuerpo nacido para convertirse en un artista marcial perfecto.

 

Eso era el Cuerpo Marcial Celestial.

 

El Emperador del Veneno esperaba criar un cuerpo así en el Clan Tang.

 

Entonces, podría entrenarlo hasta convertirlo en un Zenith, y así el Clan Tang se convertiría en el clan más grande de todos.

 

Esa era la ambición de Tang Bi Seung.

 

Sin embargo, esa ambición llena de codicia se convirtió en un experimento brutal.

 

El Cuerpo Marcial Celestial no era algo que pudiera lograrse tan fácilmente.

 

No se le llamaba un talento que podría nacer una vez cada mil años por nada.

 

Por eso, Tang Bi Seung decidió crear artificialmente el Cuerpo Marcial Celestial en lugar de depender de las bajas probabilidades de que naciera de forma natural.

 

Cuerpo Marcial Celestial Artificial.

 

¿Qué clase de locura es esa?

 

Eso fue lo que pensé al principio, y no estaba equivocado, porque casi jadeé al escuchar de qué se trataba el experimento.

 

Primero, Tang Bi Seung reunió niños sin nombre de todas las Llanuras Centrales, los encerró en un sótano y les dio el apellido Tang.

 

Luego,

 

Les inyectó sangre de Demonios.

 

Forzosamente les inyectó sangre de Demonios a los niños.

 

Era una monstruosidad, pero realmente sucedió y estaba escrito en los registros.

 

La sangre de Demonios primates con músculos duros y fuertes que ningún simple humano podía igualar.

 

Eso fue lo que se inyectó en los niños.

 

¿Y cuál fue el resultado?

 

Obviamente, todos murieron.

 

Era un resultado obvio. Los Demonios eran completamente diferentes a los humanos, incluso sus colores de sangre eran distintos.

 

Si una gran cantidad de su sangre se inyecta a la fuerza en un cuerpo humano, entonces la persona que recibió esa sangre obviamente morirá, ya que no puede soportar la sangre de un Demonio.

 

Esta información fue encontrada muy profundamente en el sótano del Clan Tang en mi vida pasada.

 

Pude hallar miles de diarios con información escrita al respecto.

 

Probablemente algunos de los registros escritos también se perdieron, así que seguramente había muchos más.

 

¿Cuántos niños tuvieron que morir por la avaricia de Tang Bi Seung?

 

Además, los más pequeños entre esos niños tenían cinco años, y los mayores apenas diez.

 

¿Todos esos niños fueron realmente asesinados por Tang Bi Seung?

 

No podía saberlo con certeza, pero Tang Duk, que estaba frente a mí, fue una víctima del experimento.

 

Recordé lo que leí al final de los miles de diarios.

 

Era obvio que todos murieron durante el experimento, pero hubo una persona que sobrevivió al proceso de inyectarse sangre de Demonios.

 

Lógicamente, me parecía imposible.

 

¿Cómo alguien podría sobrevivir después de mezclar su sangre con la de un demonio? Me costaba creerlo, pero eso era lo que decía el registro.

 

Inyección exitosa.

 

Gran expansión muscular junto con endurecimiento de la piel… eso era lo que estaba escrito.

 

No sabía qué método usaron, pero el experimento de Tang Bi Seung tuvo éxito, y si las cosas salían como él planeaba, debería haber creado un cuerpo cercano al Cuerpo Marcial Celestial, pero el registro decía que este experimento fue un fracaso al final.

 

Miles de experimentos fueron realizados, y aun así terminó en fracaso.

 

Y todo por una única razón,

 

No tenía resistencia al veneno.

 

Ese era un requisito del experimento.

 

Como Tang Bi Seung quería que naciera un Zenith bajo el nombre del Clan Tang, no solo priorizó el cuerpo, sino también que ese cuerpo pudiera aprender el Arte de Veneno.

 

En ese sentido, este sujeto fue, en efecto, un fracaso.

 

El cuerpo no tenía ninguna resistencia al veneno.

 

Nadie sabía cómo un cuerpo tan impresionante podía tener tal resultado, pero esa era la realidad, y Tang Bi Seung lo declaró un fracaso.

 

Aunque claro, no se dieron por vencidos de inmediato por lo impresionante del cuerpo. Hicieron una enorme cantidad de experimentos para desarrollar inmunidad al veneno en él, pero todos fallaron.

 

En los registros de Tang Bi Seung se decía que el sujeto de prueba había sido completamente eliminado del mundo, pero yo estaba seguro.

 

El sujeto de prueba de esa historia era Tang Duk, quien estaba justo frente a mí.

 

Después de todo, el nombre escrito en los registros también era Tang Duk.

 

Solo había un Tang Duk. No leí todos los registros que encontré, pero lo supe con solo mirarlo.

 

Su nombre era Tang Duk.

 

Tenía una fuerza increíble y poseía un cuerpo aparentemente indestructible.

 

Tampoco podía desarrollar inmunidad al veneno.

 

Su odio hacia el Clan Tang.

 

Todo encajaba.

 

"El sujeto fallido que al final no logró convertirse en el Cuerpo Marcial Celestial. Ese eres tú, ¿Cierto?"

 

"…Tú… bastardo… ¿Qué eres tú?"

 

"¿Qué soy yo?"

 

Me detuve a pensar un momento tras escuchar la pregunta de Tang Duk.

 

¿Mi identidad, eh…?

 

¿Cómo debería llamarme? Ni siquiera sabía por qué me lo preguntaba.

 

Entonces, murmuré unas palabras que, de repente, vinieron a mi mente.

 

"Demonio Celestial."

 

"…¿Qué?"

 

"Ah, olvídalo. Solo recordé ese nombre de repente."

 

¿Por qué recordé al Demonio Celestial? No lo sabía.

 

Lo dije sin darme cuenta, pero Tang Duk asintió con la cabeza por alguna razón.

 

"Un demonio enviado desde el cielo… qué apropiado."

 

"¿Tú, bastardo…?"

 

No sabía cómo pudo soltar tal insulto como cumplido cuando ni siquiera nos conocíamos.

 

Estaba claramente molesto, pero tuve que contenerme.

 

Crack.

 

Tang Duk se puso de pie usando su lanza como apoyo.

 

"Además… ahora descubrí que estás trabajando con ese bastardo del Rey del Veneno."

 

"…"

 

No era así en absoluto, pero no me molesté en negarlo.

 

Sabía que no me creería aunque lo hiciera.

 

Además.

 

No importa si no me cree.

 

Eso no era lo importante aquí.

 

Una vez que Tang Duk se incorporó completamente, apuntó su lanza hacia mí y habló.

 

"Vas a morir por mi mano hoy."

 

A pesar de estar luchando contra el Qi demoníaco, no dejó que afectara su postura.

 

Se sentía parecido a la vez que le arranqué uno de los ojos en mi vida pasada.

 

"El Rey del Veneno, ese maldito viejo, y sus descendientes también morirán por mi mano."

 

Su odio hacia el Clan Tang era profundo.

 

Y era comprensible. Yo probablemente también viviría para vengarme si me hubieran tratado como a él.

 

Además, todos los bandidos que trabajaban para este bastardo.

 

Probablemente todos albergaban odio hacia el Clan Tang.

 

A pesar de llamarse bandidos, en realidad eran personas que vivían por venganza.

 

No sabía si ellos también eran víctimas del mismo experimento.

 

Y no me importaba saberlo.

 

No creo que el Clan Tang haya hecho un buen trabajo.

 

Fue algo horrible, y quizás merecían ser castigados por ello.

 

Pero no me importa.

 

Lamentablemente, no me importa lo que les haya pasado. Puedo entender completamente el odio de Tang Duk y su deseo de venganza,

 

Pero no significa nada para mí.

 

Tenía algo que era más importante.

 

Quizás eso me haga parecer frío o incluso egoísta, pero no me importaba.

 

Solo tenía que proteger lo que era mío, y Tang Duk era una pieza del rompecabezas para lograr ese objetivo.

 

Mientras seguía pensando, Tang Duk habló.

 

"Además, ese Rey del Veneno… escuché que también tiene una hija, ¿No?"

 

Fruncí el ceño de inmediato cuando Tang Duk mencionó a Tang Soyeol.

 

"Ella también morirá por mi–"

 

"Oye."

 

Cuando lo llamé, Tang Duk me miró de inmediato con una expresión de desconcierto.

 

"No cruces la línea."

 

"¿Qué?"

 

"Tengo que hacer uso de ti manteniéndote con vida…"

 

Forcé mis emociones para no explotar.

 

Quería retorcerle el cuello en ese mismo instante, pero tenía que controlarme.

 

"Pero si sigues así, tendré que matarte. Solo haz lo que viniste a hacer. ¿Vas a pelear o no?"

 

"…"

 

Sigh…

 

Tang Duk soltó un breve suspiro tras escuchar mis palabras. Luego, sostuvo su lanza con fuerza y liberó su Qi de Combate.

 

Tiene tanto Qi de Combate a pesar de todo el Qi demoníaco que hay en su interior, eh…

 

Por alguna razón, sentí que el Qi demoníaco en su cuerpo no se estaba esparciendo de forma efectiva.

 

Quizás,

 

¿Es porque posee sangre demoníaca?

 

Es posible. El Qi demoníaco existía antes que el Demonio Celestial, así que tal vez poseer su sangre genera inmunidad contra este también.

 

¿Sería demasiado difícil para mí pelear contra Tang Duk, quien no estaba completamente afectado por el Qi demoníaco? Observé a ese bastardo y llegué a una conclusión.

 

Solo tengo que intentarlo.

 

No sabré si no lo intento.

 

Esa fue mi conclusión.

 

No había peleado contra muchos artistas marciales del Reino Fusión en esta vida.

 

A lo mucho, peleé contra el Dragón Negro, la Espada Celestial Blanca, o mi padre.

 

Algo así.

 

Pero en comparación con ellos, no sentía tanta presión peleando contra este bastardo.

 

Además, quería tener una pelea de verdad después de alcanzar el Reino Fusión.

 

No importa si lo mato.

 

El hecho de que no tenía nada que perder ayudaba bastante.

 

Aunque claro, no lo mataré ya que tengo que hacer uso de él. Solo que no sentía la presión de contenerme.

 

"No tocaré tus ojos esta vez."

 

"…?"

 

Tang Duk hizo una expresión desconcertada tras escuchar mis palabras.

 

"No es nada. Solo que tus ojos me parecieron bastante atractivos."

 

"…Bastardo…"

 

Tang Duk cargó hacia mí de inmediato tras ser provocado, y al mismo tiempo, reuní una gran cantidad de Qi demoníaco mientras sonreía.

 

En un instante, el Qi demoníaco llenó una parte de mi corazón.

 

¡Swoosh–!

 

Sentí mi cuerpo potenciarse enormemente y comenzó a brotar Qi de él.

 

Primero,

 

Cielo Negro.

 

Borré las estrellas del cielo.

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