Los ojos de Valeria se movían cada vez más hacia la izquierda.
Una señal de tensión y confusión aceleradas. No se había dado cuenta de que Jin leía sus antiguos hábitos subconscientes, apenas visibles.
Era inevitable. En su vida anterior, antes de conocerle, los únicos que habían conocido ese hábito eran los miembros de los Mercenarios de Gray Owl que la habían criado desde pequeña.
Jin sintió que le ardía la garganta.
Pero no podía hacer nada.
Si Valeria renunciaba a la otra mitad del libro de hechizos, no habría mucho margen de mejora en su futura relación.
Ssshhrrst, ssshhrrst, Ssshhrrst....
En el silencio, el sonido de las llamas que brotaban de la palma de la mano de Jin y las gotas de sangre que goteaban del cuerpo del York muerto se oían con fuerza.
"Vamos primero apaga ese fuego y luego hablemos".
Dijo Valeria.
"No lo apagaré hasta que me des una respuesta".
Jin le estrecho la mano, mirándole directamente a los ojos a Valeria que sacudía su cabeza de un lado a otro.
"Está bien. Te ayudaré. Si ese dispositivo de grabación es de los que puedo tocar, lo restauraré".
"Una sabia elección".
"Pero es sólo un trato, eso no significa que vaya a ser tuya, te quedo claro".
¡Whoosh!.
Los ojos de Valeria se abrieron de par en par cuando Jin le apretó la mano para apagar la llama.
"Una alianza duradera viene determinada en última instancia por la necesidad. No te arrepentirás".
"Enséñame tus cosas".
Jin sacó los dos orbes de reiki de su pecho.
Y en cuanto Valeria las vio, no pudo evitar volver a asombrarse. Aparte del color, los orbes de reiki se parecían mucho a uno de los muchos dispositivos de grabación que había visto en Inse.
"Este dispositivo de reiki. ¿Fue hecho por tu dios, Solderet?".
"Sí."
"¿Entonces por qué no le pides al propio Solderet que restaure el dispositivo?"
"Por razones desconocidas, no puedo comunicarme con Solderet."
"Entonces, ¿Cómo sabes que es un dispositivo de grabación, si es tan sólo una bola de energía?"
"Porque yo mismo he visto las grabaciones que contiene".
"¿Qué? ¿Cómo?"
"¿Realmente necesitas saber el por qué antes de poder trabajar conmigo? Pides demasiada información cuando dices que es sólo una relación temporal por trato, ¿Sabes?".
Valeria se encogió de hombros.
"Ya veo. Dame eso, por favor".
Valeria cogió los orbes de reiki y encantó las palmas de sus manos.
¡Woooooo......!
Entonces empezó a formarse una extraña ondulación en su mano y cerca de los orbes de reiki.
"Ah, Cuánto tiempo ha pasado sin haber hecho esto, espero que funcione".
Lo que Valeria estaba desatando era un hechizo de grabación Histeriano, y se preguntaba si funcionaría en un dispositivo hecho de reiki.
Jin solo observaba en silencio.
Al cabo de un rato.
Zap, zap, zap.......
¡Zas!
Los ojos de Jin se abrieron de par en par.
El dispositivo había empezado a hacer el mismo ruido que cuando lo había visto los orbes por primera vez.
Valeria, por su parte, asintió con la cabeza.
"Definitivamente es un dispositivo de grabación, está dañado y no funciona correctamente".
"¿Por qué te molestabas tanto en no querer hacerlo, si podías haberlo comprobado así de simple?".
"Bueno, me diste la información de que habías perdido el contacto con el Solderet".
"Tengo que darte una palmadita en la espalda tan solo por eso. Yendo al grano, ¿Crees que puedes restaurarlo?"
"Mmm... quizás".
Respondió Valeria, dejando los orbes de reiki sobre la mesa.
"Es una respuesta tibia, teniendo en cuenta que ya te han pagado".
"Oye, Jin Runcandel. El dispositivo de grabación es más elaborado y complejo de lo que puedas imaginar y, además, no es exactamente lo mismo que hicieron mis antepasados, necesito tiempo para comprobarlo."
La ligera inclinación hacia la izquierda de sus ojos cuando estaba nerviosa, no era el único hábito de Valeria que Jin conocía.
La forma en que cruzaba los brazos y jugaba suavemente con las puntas de su pelo entre el índice y el pulgar.
Era un hábito que Valeria mostraba cuando estaba muy interesada en un objeto o una situación.
'El interés de la Maestra por el dispositivo de grabación de Solderet significa que puede ser restaurado, o que lo necesita para sí misma'.
Si es necesario, tal vez pueda ayudar a restaurar la magia de grabación de la familia Hister.
Jin pensó en el acuerdo de Solderet, en los orbes que había dejado y en el encuentro de hoy.
Se sentía extrañamente fatídico. Tenía la sensación de que era inevitable acabar encontrándose de nuevo con Valeria, aunque a primera vista pareciera una coincidencia. Como una pieza de rompecabezas que encajaba en el tablero.
"Vale, te daré tiempo. ¿Cuánto necesitas?".
"No lo sé exactamente".
"¿Es porque tu magia de grabación aún no está completa?"
Justo antes de la regresión de Jin, ni siquiera Valeria, de veintiséis años, había restaurado por completo la magia de grabación de los Hister.
'Si no recuerdo mal, la Maestra actual sólo ha encontrado unos tres sitios de transmisión. No creo que mienta cuando dice que necesita tiempo'.
La magia de Registro de Valeria, de diecisiete años, era extremadamente limitada.
"¿Parece ser que Runcandel sabe más de mí de lo que pensaba?"
"Al menos lo suficiente como para requerir mi protección".
"Ya te lo he dicho, no necesito tu protección".
"Mi madre y mi hermano mayor te están buscando. Han descubierto el alias que estás usando. El nombre de Arya Owlheart."
"No es el único alias que tengo, y me muevo con soltura".
"Anka Lofman, Rylin Hazard, Lucille Skov, Harthia Benn".
Sus ojos se entrecerraron ante la mención de otro de los alias de Valeria, un signo revelador de su vergüenza para una mujer que, aparte de la costumbre, rara vez mostraba emoción cuando trataba con otras personas.
"Esos son tus alias, ¿Verdad? Y decir que has limpiado bien tu nombre sería quedarse corto, para que tú y yo nos encontráramos así y tuviéramos un diálogo tan bueno".
'Ni Runcandel ni Zipple, conocían aún los otros alias de Valeria, aparte de "Arya Owlheart'.
Aparte de la propia Valeria, sólo Jin conocía sus verdaderas identidades.
Pero Valeria no podía dejar de pensar en ello.
"¿Dónde habré dejado mi marca? Creía que la había borrado".
Tras una rápida búsqueda en su memoria, Valeria no estaba segura de dónde había cometido el error.
No estar segura de dónde, significaba que podía haber sido en cualquier parte. La ansiedad creció en el corazón de Valeria. Por muy endurecida que estuviera, sólo tenía diecisiete años.
"No me encontrarán, no importa cuántos nombres sepan. Y sólo me encontraron porque, como dije, decidí que quería hablar contigo".
"Es agradable verte tan confiada, pero ¿No crees que debes tener más cuidado? Si Runcandel es tan bueno simplemente como para saber eso, Zipple debe haber averiguado más cosas sobre ti".
"Tu preocupación casi me hace llorar".
"Esos orbes de reiki que sostienes son mucho más valioso para mí, que el libro de hechizos de Shuziel Hister o tu vida. Temo que lo pierdas si te capturan durante la Restauración".
"Esconderse de las miradas indiscretas de Runcandel y Zipple no es sólo para el Abanderado de reserva Jin Runcandel, con una recompensa total de 400 millones de oro, pero seguiré tu consejo de ser más cuidadosa".
Valeria deslizó los orbes de reiki en el bolsillo interior de su bata.
"Creo que ya hemos terminado. Dame la dirección de un sitio seguro o el nombre de alguien para poder escribirte de los avances que haga".
"Puedes enviarlo a Alysa Badger, Capitana de la Defensa Central de la Ciudad Libre de Tikan".
"Bien, te escribiré cuando vuelva y avance en la restauración".
"¿Tienes una dirección donde pueda localizarte?".
Dijo Jin sin expectación.
Pensó que no le daría una dirección cuando era una fugitiva.
Pero, para su sorpresa, Valeria sacó un papel y escribió su dirección.
Los ojos de Jin se abrieron de par en par al leer la dirección.
"Este es el centro de Samil, ¿Verdad?".
Samil, la ciudad de los asesinos Sin Nombre.
El centro de la ciudad estaba reservado a las familias y benefactores especiales de los asesinos Sin Nombre.
Era la única zona prohibida en Samil, y la que Jin había utilizado para ganar una apuesta con el líder de Sin Nombre, Owal.
Valeria no tiene familia. Su condición de benefactora le había dado derecho a una casa en el centro de Samil.
'En mi vida anterior, estoy seguro de que Zipple se habría ofrecido a encontrar o asesinar a la Maestra al menos una vez, aunque fuera de forma anónima ¿Será por eso que hasta ahora no la han podido matar los mejores asesinos del mundo?'
Era una pregunta que nunca se había planteado en su vida anterior. Que en Samil la ciudad de los asesinos, se encontraba una también de las guaridas de Valeria.
"En realidad no me alojo allí, pero puedo comprobar si hay correspondencia en esa dirección, así que, si tienes algo que pedirme, ponte en contacto conmigo".
Valeria le dio a Jin la dirección por una razón.
También sentía curiosidad por él. Le decepcionaba que fuera tan diferente del hombre de sus sueños, pero por alguna razón, se encontró charlando con él.
'Siento que he encontrado a alguien que echaba de menos'.
Era la primera vez que sentía algo así, a excepción de los mercenarios de Gray Owls.
"No me había dado cuenta de que los innombrables te trataban como a un benefactor".
"A juzgar por tu reacción, este lugar ni siquiera es conocido por Runcandel. No sería tan tonto como para venir aquí él mismo".
Valeria se levantó.
"Debo irme, y hasta que pueda restaurar el artefacto y devolvértelo, espero que cuides del Grimorio Ancestral".
"Puedes pedir lo que necesitas para restaurar el dispositivo de grabación que yo pueda procurarte. Y cuando regrese, lo enviaré con un objeto a Samil".
"¿Un objeto?"
"Te has teñido el pelo de castaño, pero aún se ve que es rojo. Como tu disfraz no parece tan malo, te daré un buen tinte para el pelo y maquillaje. Piensa que es una medida de seguridad añadida, ya que no te pondré veneno ni nada".
"¿Tinte y maquillaje?"
"Lo sabrás cuando lo veas. Podrás vivir como una cara de tela".
Pisik-jaja.
Valeria se echó a reír.
"Parece ser que sabes decir tonterías, eh".
Levantándose, Valeria tendió la mano a Jin.
"Por una vez, creo que nuestro encuentro ha sido mutuamente beneficioso".
Tímidamente, Jin miró su pequeña y delgada mano.
'¿Es sólo que es más joven que su maestra anterior a la regresión?'
La Valeria que él recordaba nunca habría pedido un apretón de manos en esta situación.
Tomó su mano entre las suyas y sintió que irradiaba calidez.
"Arya Owlheart".
"¿Por qué…?"
"Cuando me viste por primera vez. ¿Por qué me llamaste por mi nombre y no por mi apellido? Como si nos conociéramos de toda la vida".
'Era una costumbre que había adquirido en sueños'.
En lugar de contestar, Valeria levantó la comisura de los labios.
"Bueno, supongo que nos veremos la próxima vez".
* * *
En cuanto Jin regresó al Jardín de las Espadas, se convocó una reunión.
No sólo estaban allí los Abanderados, sino también los jefes principales del consejo. No era una simple misión, sino una reunión en la que se trataban asuntos importantes de la familia.
Se pusieron en pie cuando Rosa entró. Con un gesto de la mirada, los hizo volver a sus asientos y habló.
"La orden del día de hoy se trata sobre la persona llamada Arya Owlheart".