Capítulo 46: Fénix De La Espada (6)

Fénix De La Espada (6)

 

Es natural olvidar algunos de tus recuerdos, especialmente si son de hace mucho tiempo.

 

Así eran los humanos, y aunque Gu Huibi era una talentosa artista marcial, no era muy diferente en ese aspecto.

 

Sin embargo, había algo que no podía olvidar.

 

[Por favor, cuida bien de Yangcheon.]

 

El recuerdo más cálido que tenía Gu Huibi.

 

El recuerdo que siempre venía a su mente cada vez que pasaba por momentos difíciles, y que le servía tanto como remedio como veneno.

 

Para Gu Huibi, ella era la persona más amable y hermosa de todas.

 

Era lo opuesto al salvaje hijo del Clan Gu.

 

Honestamente, sentía que la amaba más que a su propia madre biológica.

 

La madre que dejaba que su hijo reposara su cabeza en sus rodillas,

 

La madre que nunca perdía la sonrisa sin importar cuánto problema causaran sus hijos.

 

Y la madre que se preocupaba por sus hijos más de lo que ellos se molestaban en preocuparse por sí mismos cuando se lastimaban.

 

Madre.

 

Ella merecía totalmente ser llamada por ese título ya que no le faltaba nada.

 

Y ahora, la madre que los cuidaba, no con poder sino con un corazón bondadoso, ya no estaba con ellos.

 

Gu Huibi se dijo a sí misma que haría cualquier cosa para cumplir con la petición de su madre de salvar a Gu Yangcheon.

 

Sin embargo, Gu Huibi no pudo hacerlo, ya que era diferente de su bondadosa madre.

 

Puso esfuerzo para cumplir con su petición, pero era algo imposible desde su nacimiento.

 

Así que tuvo que buscar una manera diferente.

 

Gu Huibi pensó primero que necesitaba fuerza, así que empezó a aprender a usar una espada.

 

Afortunadamente, tenía un gran talento natural.

 

Todavía tenía una personalidad agresiva porque, al final del día, la sangre del Clan Gu seguía corriendo por sus venas.

 

La cual mantuvo incluso después de haber dejado el clan,

 

Sin embargo, Gu Huibi nunca olvidó lo que aprendió.

 

Mientras haya amor, es posible salvar a las personas que te importan.

 

Gu Huibi nunca olvidó lo que su madre le había enseñado.

 

Y Gu Huibi seguiría viviendo con lo que había aprendido de su madre.

 

Incluso viviría con esta mentalidad hasta el final de su vida.

 

———

 

"Hermanito."

 

Llamé a mi hermanito.

 

Mi hermano menor parecía haber crecido un poco desde la última vez que lo vi.

 

Pude notar que también había adelgazado, mientras que antes siempre buscaba dulces que lo hacían ver gordito.

 

Esa también fue la razón por la que me sentí mal y le traje unos dumplings.

 

Aunque me hizo feliz verlo disfrutar los dumplings que le traje.

 

"Oye."

 

Hablé con una voz que no expresaba ningún signo de amor.

 

Sonreí.

 

Para mí, parecía como si un gato estuviera mostrando sus garras, lo cual simplemente me pareció lindo.

 

Parecía que mi hermano menor tenía algo de Qi residual en su cuerpo, probablemente adquirido durante su viaje a Sichuan.

 

Y cuando aparté la vista por un momento, causó otro problema.

 

Por más que lo regañara, nunca me escuchaba.

 

¿Cómo se atrevió a aceptar otro compromiso matrimonial?

 

Fue lo mismo que cuando decidieron el compromiso con el Clan Peng,

 

Algo así solo sucedería cuando estoy fuera de casa.

 

En este punto, comencé a guardar algo de rencor hacia mi padre, quien seguía organizando estos matrimonios para mi hermano sin siquiera avisarme.

 

Y siempre sucedía cuando estoy fuera por un asunto de negocios, ¿lo hará a propósito?

 

Pero lo más extraño era que se había convertido en una persona completamente nueva cuando estuve fuera solo unos meses.

 

Él era mi hermano menor.

 

No había manera de que no lo reconociera.

 

Es solo que ahora tenía esa apariencia de artista marcial.

 

Quiero decir, míralo ahora.

 

Si algo así hubiera ocurrido antes, mi hermano menor ya estaría escondido en un rincón de su habitación, pero ahora no muestra ningún miedo estando frente a mí con un Qi abrumador.

 

En su lugar, estaba buscando una oportunidad.

 

La oportunidad que podría aprovechar para atacar.

 

¿Cómo describir esto?

 

¿Magnífico? ¿O eso me hace parecer una pervertida?

 

Un duelo contra un luchador fuerte siempre es emocionante.

 

Porque no hay marcha atrás para ninguno de los dos lados.

 

Por eso nunca supe que sentiría algo así contra mi hermano menor.

 

Siempre me preocupaba qué hacer con él cuando nunca me escuchaba...

 

Pero verlo cambiar para mejor en este corto período de tiempo me hizo sentir tanto orgullosa como algo arrepentida de no haber estado allí para verlo.

 

Si aún mantenía su personalidad salvaje, iba a considerar llevarlo a mi grupo de espadachines por la fuerza,

 

Pero parece que no hay necesidad de eso.

 

¿Esto también será por esa chica de Namgung?

 

¡Blaze-!

 

Por mis emociones, mi Qi se descontroló brevemente.

 

¿La Exhibición Militar de Tang o algo así? ¿Se conocieron allí?

 

Pensé que haría otra excusa tonta y no iría este año tampoco.

 

Escuché que el Segundo Anciano hizo algo que lo obligó a ir.

 

Eso fue lo que escuché.

 

Por supuesto, tenía que ser el Segundo Anciano, a quien ni siquiera puedo quejarme... Suspiro.

(N/T: La palabra Sigh, en español significa suspiro, y a veces lo coloco de ambas maneras porque siento que para mí le da un toque especial)

 

Esa chica de Namgung... Me pregunto si es bonita.

 

Supongo que al ver al Dragón del Rayo, al menos sería medio decente.

 

Habría preferido poder conocerla en persona,

 

Pero no pude encontrar la manera de conocerla, o lo que sea que su clan esté haciendo con ella.

 

...Lo único que pude encontrar sobre ella.

 

Es que era la máxima belleza de Anhui.

 

Qué información tan inútil.

 

"Hermana."

 

Detuve mis pensamientos cuando mi hermano me llamó.

 

Gu Yangcheon ya estaba en su postura de combate.

 

"¿Qué pasa?"

 

"Te llamé porque parecía que estabas pensando en algo en medio de un duelo."

 

"Vaya, ¿Te estás preocupando por tu hermana en caso de que se lastime? Qué amable de tu parte."

 

Gu Yangcheon no respondió y estiró su cuello y cuerpo.

 

Cada vez que se estiraba, se escuchaba el crujido de sus huesos.

 

Aunque solo me parecía a mí.

 

Y aunque estaba en su postura de combate, no pude sentir el calor específico que provenía del Tercer Reino de las Artes de la Llama.

 

¿Cómo es posible?

 

¿Estaba preparando algo más? ¿O tal vez solo estaba nervioso?

 

"Hermanito, ¿no vas a usar una espada?"

 

"Ya no uso espada."

 

Me detuve un momento al escuchar las palabras de Gu Yangcheon.

 

¿Ya no usa espada, dice...?

 

Lo vi llevar una espada de madera hace unos meses,

 

¿Así que dejó de usarlas porque sintió que no era para él?

 

Pero eso significaría que Gu Yangcheon tuvo que haber entrenado con una espada durante mucho tiempo.

 

Entonces, si simplemente dejó de usar una espada porque no le gustaba.

 

¿No debería regañarlo por eso?

 

Fue mi primer pensamiento, pero lo borré poco después.

 

...Supongo que lo dejaré ser.

 

No podía regañarlo por cosas pequeñas como esa.

 

Porque no era su madre ni nada.

 

"...Sí, lo que sea. Es tu elección de todos modos."

 

Apunté mi espada de madera hacia Gu Yangcheon y dije.

 

"Hermanito."

 

"Sí."

 

"¿No vas a venir hacia mí?

 

"No, bueno, ya voy."

 

También me puse en mi postura de combate al escuchar la respuesta de mi hermano.

 

Honestamente, no iba a ser para nada seria en este duelo.

 

Quería darle una lección por el compromiso matrimonial que aceptó...

 

Pero no quería lastimar a alguien que ya estaba herido.

 

Vamos a tomarlo con calma, lo suficiente como para que sea una pelea ligera.

 

Mi principal razón para hacer esto era sacar el Qi residual de Gu Yangcheon de todos modos.

 

Así que tenía que cumplir mi objetivo principal en este duelo.

 

Hace tiempo que no me batía en duelo con mi hermanito.

 

A diferencia de Gu Yeonseo, que estaba obsesionada conmigo, Gu Yangcheon despreciaba chocar espadas conmigo.

 

Por eso esto era nuevo para mí.

 

Ve con calma.

 

Quería disfrutar esto el mayor tiempo posible.

 

Si accidentalmente ponía demasiada fuerza, el duelo terminaría de inmediato.

 

Lo que también me haría fallar en mi misión de sacar su Qi residual.

 

Era muy consciente de lo capaz que era en el combate.

 

Siempre fui mejor que el resto de los Cinco Dragones y Tres Fénix, lo que me hacía darme cuenta de lo talentosa que era.

 

Se podría argumentar que era arrogante por estos pensamientos que tenía.

 

Pero definitivamente tenía el talento para respaldarlo.

 

Pero ese loco del Clan Peng...

 

Ese lunático.

 

No, ahora se le conoce con el título de Joven Señor de Peng.

 

A diferencia de su loca personalidad, su talento en las artes marciales era incomparable.

 

Porque era diferente incluso en comparación con los prodigios talentosos del mundo.

 

Pero aun así, no estaba completamente fuera de alcance.

 

No tomará mucho tiempo. Ese fue mi juicio.

 

"Hermana."

 

Escuché la voz de Gu Yangcheon de nuevo.

 

Me di cuenta que nuevamente estaba pensando en otra cosa.

 

Sin importar quién fuera mi oponente, no debería estar cometiendo estos tipos de errores.

 

Primero pensé en disculparme con él, pero sentí algo extraño.

 

Porque la voz de Gu Yangcheon estaba mucho más cerca que antes.

 

"¿Qué-?"

 

Antes de que pudiera pronunciar una palabra, mi cuerpo reaccionó.

 

Mi cuerpo actuó instintivamente por sí solo debido a todas las peleas que tuve con los demonios en los últimos meses.

 

Balanceé mi espada de madera en el aire.

 

Liberó Qi rojo que dibujó un semicírculo en el aire,

 

Pero no había nadie allí.

 

¡Presión!

 

No provenía de frente a mí.

 

Rápidamente incliné mi cuerpo lejos de la sensación que sentí en mi costado.

 

¡Pow!

 

Apenas lo esquivé.

 

Y tan pronto como lo esquivé, escuché una explosión de Qi en el lugar donde había aterrizado el puñetazo.

 

Todo sucedió en un instante.

 

Di unos pasos hacia atrás y miré a Gu Yangcheon con ojos temblorosos.

 

Donde estaba parada antes, ahora estaba Gu Yangcheon.

 

El puño que soltó ligeramente tenía un aura roja a su alrededor.

 

Apenas.

 

Y debido a que me alejé de él, el área alrededor de Gu Yangcheon se oscureció nuevamente.

 

Pero entonces pude ver los ojos de Gu Yangcheon en la oscuridad.

 

Tenía un leve destello carmesí en sus ojos.

 

¿Cómo...?

 

El Qi rojo que se formaba alrededor del cuerpo.

 

Y el cambio en la constitución.

 

Todo era posible después de alcanzar el mismo punto al que yo había llegado.

 

¿Entonces cómo?

 

Hice la misma pregunta.

 

Pude ver, ya que usábamos el mismo arte marcial.

 

Que lo que estaba usando era de hecho las destructivas Artes de la Llama, pero algo era diferente.

 

Si tuviera que compararlo con alguien, era similar al Señor del clan.

 

La forma en que estaba de pie, la forma en que me estaba mirando,

 

Y el Qi que se formaba alrededor de su cuerpo.

 

Pude ver al Guerrero Tigre en Gu Yangcheon.

 

No lo decía porque era su hijo.

 

Era simplemente extraño que pudiera ver a mi padre en Gu Yangcheon, quien solo estaba en el Tercer Reino, cuando mi padre estaba a punto de alcanzar el rango más alto de las Artes de la Llama.

 

Después de sacudirse las manos, Gu Yangcheon dijo.

 

"Hermana."

 

Se sentía intimidante.

 

Nunca me había sentido así, ni siquiera contra los demonios.

 

No era su Qi lo que me presionaba.

 

Era simplemente la manera en que Gu Yangcheon me hacía sentir presión.

 

La mayor prodigio,

 

Yo, la misma Fénix de la Espada.

 

...Qué asombroso.

 

Me pregunto qué pasó para que ese niño cambiara tanto.

 

Me sentí horrible por haberme ido durante esos meses.

 

Porque no estuve allí para presenciar su cambio.

 

Estaba tan decepcionada por eso.

 

Gu Yangcheon, mientras me miraba, habló.

 

"¿Ya terminaste de bajar la guardia?"

 

"...Tienes razón, ¿cómo pude bajar la guardia?"

 

Si Gu Yangcheon no hubiera dicho mi nombre,

 

¿Y si hubiera apuntado a mi mentón en lugar de a mi costado?

 

¿Seguiría estando aquí de pie?

 

No estaba segura de eso.

 

Forcé una sonrisa y pregunté a Gu Yangcheon,

 

"Hermanito, ¿pasó algo mientras yo no estaba?"

 

"Sí, pasaron muchas cosas."

 

Respondió con una expresión algo amarga.

 

Supongo que no fue algo muy agradable para él.

 

"Oh no... Esto es malo."

 

Me humedecí los labios ligeramente.

 

Me encantaba la idea de que mi hermano menor lograra grandes cosas.

 

Finalmente me sentí aliviada de que mi hermano, que parecía estar yendo por el camino equivocado, finalmente cambiara a un camino mejor.

 

Independientemente de eso, mis instintos de artista marcial me decían,

 

Que debía hacer que mi oponente cayera de rodillas.

 

No podía olvidar mi objetivo principal en este duelo, pero no pude evitar sentirme un poco ambiciosa.

 

Solo un poco, no puede hacer daño, ¿verdad?

 

Solo un poco, seguramente mi hermano puede manejarlo, ¿verdad?

 

El momento en que decidí eso.

 

¡Llama-!

 

Ejecuté la idea de inmediato.

 

****************

 

...¿Finalmente ha vuelto en sí?

 

Suspiré ante el calor que sentí, mucho más intenso que antes.

 

Me pregunto en qué estaba pensando durante tanto tiempo.

 

Ella solo seguía frunciendo el ceño, luego sonriendo,

 

Y repitiendo eso una y otra vez.

 

Hubiera terminado de inmediato si hubiera apuntado a su mentón, pero estaba haciendo esto para sacar el Qi residual en mi cuerpo de todos modos.

 

Eso probablemente también era la intención de Gu Huibi, así que solo le di un golpe de advertencia.

 

Solo quería decirle algo como "Despierta, al menos soy lo suficientemente fuerte para ser un artista marcial",

 

Pero tal vez fui demasiado lejos.

 

¡Mierda...! ¿Cuánto estaba ocultando?

 

Tuve que estremecerme ante el calor que pasó junto a mí.

 

Estaba seguro.

 

Que el calor que soltó ahora no era el calor de un Quinto Reino de las Artes de la Llama.

 

Era al menos más alto que eso.

 

"...Finalmente has vuelto en sí, ¿verdad, hermana?"

 

Pregunté algo nervioso, pero Gu Huibi sonrió mientras estaba envuelta en llamas.

 

"¡Sí! Estoy bien, estoy bien."

 

No parece que estés bien.

 

De repente pensé en un apodo para esa mujer que no parecía estar en su sano juicio en ese momento.

 

Espada Loca Llameante Gu Huibi.

 

...Para simplificar, solo la estaba llamando una mujer loca que estaba en llamas.

 

No importa cómo lo mirara, no era una manera agradable de llamar a alguien, aunque le quedaba bastante bien.

 

¿La emocioné demasiado?

 

Gracias a mí, alcanzando el Tercer Reino, se sentía mucho más fácil usar mi Qi.

 

Y con eso, tuve éxito en darle un ataque sorpresa.

 

"...Aunque ahora me arrepiento."

 

Parecía que emocioné demasiado a ese jabalí loco en llamas.

 

Ahora iba a ser difícil detenerla.

 

"¡Aquí voy, hermanito...!"

 

"...Pensándolo bien, no creo que deberías-¡Oh, por el amor de Dios!"

 

Sin dejarme terminar, Gu Huibi cargó hacia mí.

 

Y esa noche, mi campo de entrenamiento fue destruido gracias a la furia de Gu Huibi.

 

****************

 

Mientras el lugar de Gu Yangcheon era destruido.

 

En la sala del Señor del Clan Namgung.

 

"...Esto."

 

El Señor Namgung Jin, estaba preguntando a su escolta mientras no podía ocultar sus ojos temblorosos.

 

"¿Qué es esto?"

 

El escolta que le trajo la carta, no pudo decir nada más que arrodillarse.

 

"...Esto sucedió por mi negligencia. Me disculpo, Mi Señor."

 

Las palabras del escolta ni siquiera llegaron a los oídos del Señor.

 

Lo que más importaba era la carta que estaba en la mano del Señor en ese momento.

 

Namgung Jin leyó la carta con manos temblorosas que su hija le dejó.

 

Leyó la breve frase que ella le dejó.

 

Le fue difícil siquiera entender el contenido, ya que no se puso ningún esfuerzo en esta carta.

 

Pero aún así, Namgung Jin estaba seguro de que esta carta fue, de hecho, dejada por su hija.

 

Ya que solo ella era capaz de dejar una carta tan descuidada y seguir caminando tan prominentemente en el Clan Namgung.

 

"...¿Dices que no sabes cuándo desapareció?"

 

"Sí..."

 

El escolta respondió a la pregunta de Namgung Jin.

 

A lo que Namgung Jin respondió con un ceño fruncido.

 

El Señor se preguntó si debería estar orgulloso de que ella lograra escapar de la vista de todos los escoltas en el clan.

 

Y hubiera estado muy feliz si no fuera por la carta que había leído.

 

Namgung Jin no pudo contener su ira hasta el final y arrugó la carta.

 

"...Tráiganla de vuelta."

 

La feroz voz resonó por toda la sala.

 

Debido a la abrumadora presión, el escolta ni siquiera pudo responder adecuadamente.

 

Solo intentó contener su grito y asintió con la cabeza.

 

En la carta arrugada que Namgung Bi-ah dejó,

 

"Me voy a ver a mi prometido."

 

Eran las palabras que estaban escritas.

 

Básicamente.

 

Namgung Bi-ah se había escapado de su casa.


¡Sí te gusto el capítulo por favor comparte esta página para que más personas puedan ver nuestros proyectos! ¡Te lo agradecería un montón!

Comentarios

Publicar un comentario