Sanador Inmortal (2)
-¡Slam!
-¡Slam!
En
lo profundo de una cueva, el sonido de metales chocando resonaba.
El
nauseabundo olor que impregnaba el lugar era tan fuerte que hizo que frunciera
el ceño.
Baechong
caminaba más adentro de la cueva con las piernas temblorosas.
Después
de seguir las antorchas que colgaban de las paredes de la cueva, encontró a un
hombre corpulento sentado en una silla aún más grande.
Junto
a la silla, descansaba una espada gigante que presumía un tamaño similar al de
un hombre adulto promedio.
Baechong
se acercó al colosal hombre y se arrodilló lentamente ante él.
El
dueño de la espada gigante miró a Baechong con desagrado y luego habló.
"¿Nos
atraparon?"
Habló
con un tono increíblemente insatisfecho.
Baechong
tragó saliva y respondió.
"Sí,
Señor... Creo que la Secta del Monte Hua está tras nosotros."
"Hmm...
Supongo que fue demasiado ambicioso secuestrar a la Espada de la Marea,
¿eh?"
Un
Espadachín de la Flor de Ciruelo, la Espada de la Marea, Shinchung.
Después
de secuestrarlo cuando se presentó la oportunidad, los de la Secta del Monte
Hua nos siguieron la pista.
Desafortunadamente,
la Secta del Monte Hua se dio cuenta antes de lo que habíamos anticipado.
"Probablemente
sea demasiado arriesgado capturar a más de sus miembros después de que notaron
un cambio."
"Lo
reportaré al palacio principal."
"No
llegues tarde, viste lo que le pasó al tipo que perdió un brazo por llegar
tarde, ¿Verdad?"
"...¡Sí,
señor!"
El
gran hombre sacó una carta y se la lanzó a Baechong mientras masticaba unos
escorpiones fritos.
"Baechong."
"...Sí,
señor."
"Escuché
que ocurrió otro problema en Yeoncheon, ¿Sabes qué es?"
"...Escuché
que aparecieron los Mapaches."
"¿Mapaches?
¿Cómo lo supieron?"
Mapache
era un término despectivo utilizado para describir al Clan Hao.
¿Nos
descubrieron en ese lugar de entre todos los lugares? Entiendo que el Clan Hao
era conocido por poseer una extensa red de información, pero no podía entender
esta situación.
"Hmm...
¿Hay un traidor?"
No
podían estar seguros de que no hubiera uno entre ellos, pero era difícil creer
que tuvieran un traidor que trabajara para un clan como el Clan Hao y no para
un grupo como la Alianza Murim.
La
mano del gran hombre dejó de moverse.
Fue
porque se quedó sin escorpiones fritos para comer.
Baechong,
que lo notó rápidamente, habló con el hombre.
"Les
diré a los nuestros que traigan más."
"Me
gusta lo rápido que eres para captar las cosas."
El
gran hombre se levantó con una sonrisa.
Su
enorme físico era suficiente para intimidar a cualquier persona promedio.
Baechong
continuó hablando.
"Hubo
una orden del palacio principal."
"Adelante,
te escucho."
"Se
dice que el Sanador Inmortal ha aparecido en Shaanxi."
Los
ojos del gran hombre se abrieron de par en par ante las palabras de Baechong.
"¿El
Sanador Inmortal?"
"Sí,
Señor."
"Escuché
que estuvo en Anhui la última vez, ¿Y ahora está en Shaanxi? Ese hombre tiene
bastante energía para ser tan viejo."
"Enviamos
a algunas personas para encontrar su ubicación exacta."
Ante
las palabras de Baechong, el gran hombre mostró sus dientes amarillos.
El
aura amenazante que emanaba del gran hombre sacudió toda la cueva.
"Baechong."
"¡S-sí,
Señor...!"
"No
recuerdo haber ordenado que enviaran a nuestros hombres a buscarlo."
Su
mano se dirigió al corazón de Baechong.
Antes
de que alcanzara su corazón, Baechong habló rápidamente.
"¡El
líder dio la orden, él mismo...!"
Después
de escuchar las palabras de Baechong, la mano del hombre se detuvo, y el aura
amenazante también desapareció lentamente.
"¿De
verdad?"
"Sí...
Aquí está la carta que me enviaron directamente."
Baechong
le entregó la carta con manos temblorosas, y el gran hombre la tomó y la abrió.
En
la carta, había un sello marcado por el propio Lord.
Por
esto, la expresión del gran hombre se volvió insatisfecha.
"Que
enviara una carta sin decírselo al jefe de la rama... Entiendo que el líder
esté ocupado, pero eso duele un poco."
(N/T:
Estaba entre poner gerente de sucursal o jefe de la rama, me quede con el segundo
porque para mí suena mejor y también para diferenciar un poco con el gerente de
sucursal del Clan Hao, pero si gustan puedo cambiarlo, tan solo me avisan por
los comentarios)
"...¡Sí!
Debe de haber estado ocupado."
¡Es
porque eres un inútil en tu trabajo, cerdo!
Baechong
pensó para sí mismo.
Pero
no podía decir esto en voz alta, así que se tragó las palabras.
"Entonces,
¿Qué se supone que debo hacer, matarlo?"
La
orden y sus detalles estaban todos escritos en la carta, pero era molesto cómo
apenas leía el contenido.
Sin
embargo, Baechong no podía hacer nada al respecto.
"...La
orden era capturarlo y encarcelarlo."
"...Hmm,
encarcelamiento otra vez."
"Sí,
el líder ordenó que no se dañaran las manos ni los ojos, pase lo que
pase."
"Aburrido."
El
gran hombre puso una cara de desagrado tras escuchar las palabras de Baechong.
Baechong
calmó la ira que sentía.
Le
molestaba cómo ese hombre había recibido el puesto de jefe de la rama.
Pero
su fuerza por sí sola era razón suficiente para que se convirtiera en el jefe
de la rama.
El
Oni Gigante, Ya Hyeoljeok.
Su
fuerza era suficiente para que perteneciera al palacio principal.
Sin
embargo, su forma de luchar, extremadamente desagradable, hizo que lo
expulsaran del palacio principal, por lo que se convirtió en jefe de la rama en
este lugar.
Básicamente,
a pesar de su estupidez, aún le dieron el puesto de jefe de la rama después de
ser expulsado del palacio principal, basándose únicamente en su fuerza
monstruosa.
"Oh,
¿Puedo destrozar a cualquiera que interfiera, verdad?"
"...Sí,
siempre y cuando captures al Sanador Inmortal."
"Sí,
sí, espero que lo encontremos pronto... Aún mejor si vienen más de esos tipos
de la Secta del Monte Hua."
Ya
Hyeoljeok tomó su espada gigante después de decir eso.
Era,
sin duda, una espada enorme, pero en comparación con Ya Hyeoljeok, parecía
bastante pequeña.
-¡Swing!
"¡...!"
El
golpe de la espada envió una ráfaga de viento que pasó justo por encima de la
cabeza de Baechong.
-¡Slaaam!
Baechong
tuvo que calmar su corazón acelerado después de escuchar los sonidos de
destrucción que venían desde atrás.
Ya
Hyeoljeok no se preocupó por Baechong y mostró sus dientes amarillos con una
sonrisa.
"¿El
Dragón de la Espada, eh? Escuché que era decente entre los chicos... Espero verlo
pronto, nada me hace más feliz que aplastar a esos mocosos."
Ya
Hyeoljeok se echó a reír.
-Creak.
Baechong
cerró los ojos con fuerza al escuchar la espada gigante raspar el suelo.
Después
de que Ya Hyeoljeok pasó junto a él y finalmente salió de la cueva oscura,
Baechong finalmente pudo soltar el aliento que había contenido.
"Maldición..."
No
podía soportar más esto.
Baechong
no podía seguir trabajando bajo ese cerdo maníaco.
****************
Después
de terminar la charla con la Flor de Ciruelo Celestial, desayuné y comencé a
dirigirme hacia el Monte Hua.
Debido
a la altura absurda de la montaña, no podíamos llevar a los sirvientes con
nosotros, así que solo llevamos a algunos de los escoltas, entre ellos Muyeon.
Namgung
Bi-ah también quería seguirme al Monte Hua, así que simplemente le dije que
hiciera lo que quisiera.
Sabía
que, aunque le dijera que no me siguiera, no me haría caso de todos modos.
Comenzamos
a subir la aparentemente interminable cima del Monte Hua, el Pico de la Flor de
Loto.
Si
hubiera sido el yo de antes, me habría derrumbado después de apenas haber
subido un cuarto del camino.
Pero
gracias al entrenamiento persistente que había hecho durante los últimos meses,
no fue tan malo para mí.
Por
supuesto, me cansé tanto a mitad de camino que tuve que empezar a usar mi Qi.
"¡Joven
Maestro! ¡Ya casi llegamos!"
Fruncí
el ceño ante las palabras de Yung Pung.
"...Dijiste
eso antes."
"¡Ya
casi llegamos, de verdad esta vez!"
¿Cómo
es que ese tipo tiene tanta energía...?
Yung
Pung había subido todas esas escaleras conmigo, pero ni siquiera estaba
sudando.
Además,
Namgung Bi-ah, que me seguía, tampoco parecía estar cansada.
Estaba
sudando un poco, pero no parecía demasiado.
¿...Soy
yo el débil?
[En
mis—]
Quédate
callado si estabas a punto de contar tus historias de 'En mis tiempos'.
[…]
Detuve
al Anciano Shin de hablar.
El
Anciano Shin permaneció en silencio después de que adiviné correctamente lo que
iba a decir.
Después
de subir la interminable montaña sin descansar, finalmente apareció la puerta
de la Secta del Monte Hua.
"¡Llegamos...!"
"...Vaya."
Después
de subir la montaña infernal, miré hacia atrás, desde la cima de la montaña.
La
vista desde una montaña tan alta era indescriptiblemente hermosa.
"Es
hermoso, ¿Verdad?"
Asentí
con la cabeza ante las palabras de Yung Pung.
Parecía
que no era el único que estaba asombrado por la hermosa vista.
[...Todavía
es... sigue siendo hermosa, gracias al cielo...]
Escuché
la voz emotiva del Anciano Shin.
Era
diferente y más ligera de lo habitual.
Mientras
miraba la hermosa vista desde la cima de la montaña, escuché que la puerta se
abría detrás de mí.
-Creak.
"¿Qué
hacen ahí?"
Yung
Pung se sorprendió por la voz y rápidamente se inclinó.
La
persona que salió de la puerta no era otra que la Flor de Ciruelo Celestial.
¿Qué
tipo de líder de secta recibe a su invitado directamente en la puerta...?
"Sa-Saludos,
Mi Señor."
"Oh,
Yung Pung, buen trabajo."
La
Flor de Ciruelo Celestial le dio una palmadita en la cabeza a Yung Pung.
Los
escoltas del Clan Gu se quedaron congelados al ver a la Flor de Ciruelo
Celestial.
Incluso
Namgung Bi-ah y Muyeon, que generalmente parecían inmutables, tenían los ojos
muy abiertos.
Yo
también me incliné y mostré respeto.
"Soy
Gu Yangcheon del Clan Gu."
"Ya
tuvimos nuestro intenso encuentro por la mañana, ¿Por qué saludas de
nuevo?"
La
Flor de Ciruelo Celestial se rió.
"Entren,
espero que no estén demasiado decepcionados, ya que no hay mucho que ver aquí."
Seguimos
a la Flor de Ciruelo Celestial hacia la Secta del Monte Hua.
Dentro
de la Secta, había árboles con flores de ciruelo en plena floración a pesar de
que no era la temporada para que florecieran. Me hizo sentir como si todavía
estuviéramos en pleno primavera.
Creo
que esto estaba relacionado con su Qi.
El
Qi del Monte Hua se llamaba Qi Espiritual.
Supongo
que había ganado ese nombre ya que podía afectar la naturaleza que lo rodeaba.
Después
de caminar entre los árboles florecientes de ciruelo, noté que había edificios
esparcidos por el área.
Parecían
haber sido construidos hace mucho tiempo, pero no mostraban signos de
envejecimiento. Deben de haber sido limpiados con bastante frecuencia.
Después
de que nuestro grupo pasó por varios edificios pequeños, había un edificio al
final.
"Entren."
Era
la residencia del Señor de la secta.
"Oh,
todos los demás, por favor, quédense afuera, excepto ese chico."
La
Flor de Ciruelo Celestial dijo mientras me señalaba.
Me
detuve en seco ante sus palabras.
Al
principio me sorprendí, pero lo seguí a su residencia después de decirle a los
escoltas que estaría bien.
Namgung
Bi-ah parecía un poco decepcionada, pero no se pudo hacer nada al respecto, ya
que era la orden del Señor.
Dentro
del edificio, perteneciente a uno de los líderes de la Alianza de las Diez
Sectas, estaba bastante vacío.
Lo
único que había dentro del edificio eran las cosas que necesitaba.
En
el centro, la Flor de Ciruelo Celestial comenzó a preparar té.
Uuf,
esto es más incómodo de lo que esperaba...
"Este
anciano no tiene nada que ofrecerte más que este té de ciruela verde..."
"Me
gusta el té de ciruela verde."
"Oh...
eso es bueno, parece que la mayoría de los jóvenes de hoy en día no les gusta
el té de ciruela."
Realmente
no me gustaba, pero tampoco me desagradaba.
El
té de ciruela que la Flor de Ciruelo Celestial preparó él mismo tenía un aroma
bastante denso.
Después
de tomar un sorbo, era mucho más dulce y ácido de lo que esperaba, lo cual me
gustó.
A
Wi Seol-Ah también le gustaría esto.
Incluso
en un momento como este...
Me
acordaba de Wi Seol-Ah por algo tan simple como los dulces.
Empecé
a ser más consciente de cuánto pensaba en Wi Seol-Ah.
"Parece
que es de tu agrado."
La
Flor de Ciruelo Celestial sonrió.
¿Tomé
tantos sorbos?
"Me
gustaría darte algo para masticar, pero no tengo nada más que esto."
"No
hay problema. El té que me diste es suficiente."
Después
de beber un poco más, le entregué con cuidado la caja que traje.
Era
la caja que contenía el tesoro en su interior.
La
Flor de Ciruelo Celestial abrió la caja y desató el paño.
Entonces,
una luz brillante junto con el aroma de las flores de ciruelo llenó la
habitación.
"Uf..."
La
Flor de Ciruelo Celestial soltó un suspiro después de parecer aliviado.
Luego
lo envolvió en tela nuevamente y lanzó el—
¿¡Lo
arrojó!?
-¡Thump!
La
caja que contenía el tesoro cayó en una de las esquinas de la habitación.
"...¿Qué?"
"Gracias
a Dios... Los Ancianos dejarán de molestarme ahora que recuperé la piedra."
...¿De
verdad puede tratar la piedra así? ¿No es ese el tesoro de su Secta?
Anciano
Shin, ¿Es esto realmente—?
¿Anciano
Shin?
Seguí
llamándolo, pero el Anciano Shin no respondía.
¿Huh?
¿Cuándo
comenzó? Anciano Shin no había hablado en los últimos minutos.
Tampoco
parecía que estuviera callado a propósito.
"Primero."
Me
desperté de mis pensamientos al escuchar la voz de la Flor de Ciruelo
Celestial.
Tenía
algo que decir.
"Te
agradezco por traerme el tesoro, hijo del Clan Gu."
Habló
en un tono serio, lleno de respeto.
Yo
también enderecé mi postura.
"Debe
haber sido un viaje difícil para ti venir hasta aquí."
"Para
nada, Señor."
"Ya
envié mi agradecimiento al Señor del Clan Gu, pero por favor dile de nuevo directamente
que este viejo está realmente agradecido.”
"Sí,
no lo olvidaré y me aseguraré de entregar su mensaje."
La
Flor de Ciruelo Celestial sacó una carta.
Marcó
la carta con un símbolo en forma de flor de ciruelo.
Esto
terminó oficialmente la misión de traer el tesoro al Monte Hua.
Cuando
estaba guardando cuidadosamente la carta en mi bolsillo, la Flor de Ciruelo
Celestial me habló.
"Niño."
Volvió
a su tono de voz habitual después de terminar el negocio entre los dos clanes.
"Sí,
Señor."
"Ya
que terminamos nuestro asunto con el tesoro, hablemos ahora de lo que tienes
dentro de ti."
"..."
Finalmente
surgió el tema.
Empecé
a sudar frío.
Esperaba
que me descubrieran...
Pero
ser descubierto tan rápido fue inesperado.
Mientras
miraba a la Flor de Ciruelo Celestial con ojos temblorosos, él solo estaba
tomando su té.
¿Me
estaba dejando hablar primero?
¿Qué
hago, debería fingir que no sabía nada al respecto?
Mientras
estaba absorto en mis pensamientos, la Flor de Ciruelo Celestial comenzó a
hablar.
"Lo
que siento dentro de ti es definitivamente algo del Monte Hua."
...Maldición,
no creo que pueda mentir ahora.
Supongo
que, a pesar de que el Anciano Shin estaba suprimiendo el poder del Monte Hua,
no fue suficiente para ocultarlo de la Flor de Ciruelo Celestial, después de
todo.
"Tengo
curiosidad de por qué eso está dentro de ti."
Sería
bueno que el Anciano Shin estuviera aquí para ayudarme en un momento como este…
Pero
no podía escuchar al Anciano Shin. No estaba seguro si tenía algo que ver con
la Flor de Ciruelo Celestial.
No
podía pensar en nada que decir.
No
estaba lo suficientemente confiado como para engañar a los ojos de la Flor de
Ciruelo Celestial.
Al final, respiré hondo y comencé a contarle a la Flor de Ciruelo Celestial todo lo que había sucedido en mi camino hacia el Monte Hua.
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