Un Pequeño Rasguño (2)
El
día de Gu Ryunghwa comienza al amanecer.
Como
cualquier otro artista marcial de la secta del Monte Hua, en lugar de
despertarse con la llegada del sol, se despierta un poco antes y espera a que
salga más allá del horizonte.
Al
ponerse su uniforme, tiene cuidado de no hacer ruido al salir, para no
interrumpir el sueño de su maestra.
Usualmente,
sus mañanas consisten en ir al bosque a entrenar o hacer algunas tareas, pero
hoy tenía que ir al mercado.
El
Sanador Inmortal le había ordenado hacerlo.
Le
habían encargado comprar algunos ingredientes medicinales, así que se dirigió
al mercado con la moneda de plata que le habían dado.
Normalmente,
si un niño intentaba comprar ingredientes medicinales, a menudo les daban
ingredientes de baja calidad o simplemente no les daban nada.
Pero
eso no le iba a pasar a ella, ya que llevaba el uniforme de la secta del Monte
Hua.
Era
más probable que las tiendas le dieran más de la cantidad requerida, ya que
nadie en la ciudad de Huayin se atrevía a hacer actos sucios contra alguien
perteneciente a la secta del Monte Hua, situada directamente encima de ellos.
El
Sanador Inmortal probablemente aprovechó ese hecho.
Gu
Ryunghwa miró el papel que enumeraba las cosas que necesitaba comprar. El
Sanador Inmortal se lo había dado, y ella compró rápidamente todo lo que estaba
escrito en él.
...Huele
tan amargo.
Salió
de la tienda de medicina con la caja que contenía los ingredientes.
Cuando
salió de la tienda medicinal, vio muchos puestos que vendían una variedad de
alimentos diferentes que despertaron su tentación.
Disminuyó
la velocidad, impulsada por el delicioso olor de la comida, pero no fue
suficiente para detenerla por completo.
Su
maestra era más importante para ella que la mera tentación de la comida.
"Es
hora de regresar..."
¿Se
habrá despertado ya la Maestra?
Notó
que su maestra comenzaba a dormir cada vez más a medida que se debilitaba
lentamente.
Así
que estaba preocupada de que aún estuviera dormida.
Se
preguntó, con desinterés, si la comida estaría preparada para cuando llegara a
la cabaña.
Gu
Ryunghwa se sentía bastante molesta, ya que se había visto obligada a pasar la
mayor parte de su día junto al nieto del Sanador Inmortal debido a diversas
circunstancias.
Sin
embargo, algo sorprendente era que… el niño era extremadamente hábil en la
cocina.
No
sabía qué tipo de persona era el niño, pero parecía inteligente y realizaba las
tareas rápidamente… lo cual era bastante impresionante, en su opinión.
...Yo
también necesito ser así.
Pensó
de esa manera porque quería ser más útil para su maestra al conocer diferentes
tipos de habilidades.
Mientras
pensaba en esas líneas, se vio obligada a detenerse...
-No
sobrevivirá este año.
El
comentario del Sanador Inmortal resonó de repente en la cabeza de Gu Ryunghwa.
-Gotear
Rápidamente
se secó las lágrimas que, sin darse cuenta, habían corrido por sus mejillas.
No
quería preocupar a su maestra… ya que siempre tenía formas de saber cuándo ella
lloraba. No importaba qué método usara para tratar de ocultarlo… nunca podía
esconderlo por mucho tiempo de su maestra.
Pero,
aun así, no era fácil para ella detener sus lágrimas.
Las
lágrimas que ya habían salido, como si vinieran de una presa rota, nunca podían
detenerse fácilmente.
Por
eso Gu Ryunghwa odiaba llorar.
Siguió
secándose las lágrimas que caían por sus mejillas y pensó para sí misma,
...Si
la Maestra fallece...
Se
preguntaba qué le quedaría en la vida una vez que su maestra muriera.
Nada…
no le quedaría nada.
Gu
Ryunghwa estaba segura de eso.
¿Familia?
Odio
esa palabra...
Ya
que la mera mención de esa palabra era suficiente para hacerla acurrucarse de
profundo miedo.
Incluso
hasta el día de hoy, Gu Ryunghwa podía recordar claramente esa noche oscura y
aterradora.
Era
un recuerdo tanto borroso como claro… algo que nunca podría olvidar.
El
día en que no había luz a la vista,
Los
gritos de su madre junto con la mirada fría y desalmada de su padre mientras
miraba hacia abajo.
Y
la visión de Gu Yangcheon, arrodillado en el suelo…
Gu
Ryunghwa nunca podría olvidar ese recuerdo.
Ya
que esos fueron los últimos momentos de su madre… el día que arruinó todo en su
vida.
Pero
entonces, ¿Qué hay de la secta del Monte Hua?
Solo
podía sacudir la cabeza, ya que no estaba segura de qué pensar al respecto.
Siempre
gruñía cada vez que alguien intentaba acercarse a ella.
Además,
Gu Ryunghwa era una estudiante que se había unido más tarde, pero de alguna
manera se convirtió en una estudiante de segunda generación, por lo que no
podía llevarse bien con los estudiantes de tercera generación.
Así
que se preguntaba si la secta del Monte Hua la dejaría quedarse allí una vez
que su maestra muriera.
E
incluso si lo hicieran, se preguntaba distraídamente si podría siquiera
soportarlo.
Gu
Ryunghwa siguió secándose las lágrimas que no mostraban signos de detenerse.
Finalmente,
llegó a las cercanías de la cabaña.
Se
recordó a sí misma que debía mantener la compostura y lucir lo más normal
posible.
Ya
que creía que eso era lo mínimo que podía hacer como discípula.
Habiéndose
preparado mentalmente, dio un paso hacia adelante… e inmediatamente desapareció
por completo...
Casi
como si fuera humo que instantáneamente se mezcla con la atmósfera…
Debido
a ese fenómeno.
Algunos
hombres que observaban a Gu Ryunghwa en silencio no tuvieron más remedio que
hablar con expresiones confundidas en sus rostros…
"...¿A
dónde se fue?"
"¿Tal
vez nos notó?"
"¿Crees
que una niña que apenas parece ser una artista marcial de segunda categoría
podría habernos descubierto? Sería más creíble decir que la Flor de Ciruelo
Celestial mismo se transformó en esa chica."
"Solo
cállate y empieza a buscarla, creo que finalmente encontramos algo."
Un
hombre pequeño, que llevaba un pañuelo negro en la cabeza, comenzó a buscar en
el área alrededor de donde Gu Ryunghwa había desaparecido.
No
parecía haber nada especial allí, pero sentía algo extraño en el área.
¿Podría
ser tal vez… Artes de Manipulación Espacial?
Se
preguntó por qué alguien establecería algo así en medio de una montaña, así que
extendió su brazo hacia el área donde la niña había desaparecido,
-¡Bump—!
"...!"
Sin
embargo, encontró su mano rebotando al entrar en contacto con algún tipo de
muro invisible.
Era
extremadamente fuerte también.
El
hombre pensó para sí mismo mientras masajeaba su mano, que se había entumecido.
No
parece ser magia localización.
Parecía
que se había añadido un poco de magia localización para hacerlo invisible, pero
esto era más bien una barrera.
Una
barrera que tenía un montón de Qi puesto en ella.
"...¿Lo
hizo la Flor de Ciruelo Celestial?"
Podría
ser posible que lo hubiera hecho otra persona, pero la única persona que se le
venía a la mente, que era capaz de levantar una barrera como esa alrededor de
este lugar, era la Flor de Ciruelo Celestial.
Ya
que ni siquiera el monstruoso jefe de la rama era capaz de levantar una barrera
así.
"Parece
que sí encontré algo..."
Se
preguntó si la persona que estaba buscando realmente estaba dentro de esa
barrera.
Primero
debería informar de esto al jefe de la rama.
No
era lo suficientemente capaz como para romper esa barrera y sería atrapado por
el personal de la secta del Monte Hua si intentaba algo imprudente allí.
"Nos
vamos."
El
hombre acababa de dar esas palabras y de inmediato hubo un tono decepcionado
que salió de un hombre junto a él que no pudo evitar preguntar,
"¿Realmente
nos vamos...?"
La
voz iba acompañada de los ruidos de rechinar de dientes deslizándose contra
dientes, mostrando su decepción y descontento con esa decisión.
El
hombre que llevaba el pañuelo estaba seguro de que ese cerdo de miembro de su
equipo estaba decepcionado solo por la chica que había desaparecido en el
espacio vacío hace poco.
"¿Cuál
es el problema, Dusum?"
"...La
chica que acabamos de ver. Era bonita, así que ¿Podemos volver después de darle
un pequeño vistazo, jefe?"
(N/T:
Como el es el segundo al mando por el jefe de la rama, obviamente quiere que le
traten como jefe)
El
hombre que llevaba el pañuelo hizo una mueca visible después de escuchar las
palabras que salían de la boca de Dusum.
"Por
el amor de dios, te dije que no causarás una escena aquí. ¿Estás hablando en
serio ahora mismo?"
Incluso
con la reprimenda que el hombre del pañuelo le dio, Dusum simplemente se lamió
la lengua con decepción, sin prestar atención a las palabras del hombre.
"...Pero,
ha pasado tanto tiempo desde que probé a alguien... ¿Y no sería bueno también
para el jefe?"
"Deja
de decir cosas repugnantes como esas. Estás diciendo que la pasaremos bien
cuando la chica apenas ha crecido, maldita sea, ¡Despierta, maldito idiota!"
"Pero,
llevaba el uniforme de la secta del Monte Hua, ¿No le gustaría al jefe de la
rama si se la llevamos?"
"Es
una maldita niña, ¿Así que qué podríamos sacar de ella...? ¡Mierda, deja en paz
a los niños!"
"Así
es, debería dejar en paz a los niños."
"Bien,
entonces volvamos al asunto aho—"
El
hombre tuvo que detener sus palabras abruptamente.
Al
mismo tiempo, todos los hombres que estaban rondando en las cercanías de la
barrera también tuvieron que detener sus movimientos.
Habían
escuchado una voz completamente nueva y única que entró en la conversación.
No
dudó ni un segundo.
El
hombre del pañuelo sacó rápidamente su espada y la blandió en la dirección de
donde provenía esa nueva voz.
-¡Slash—!
La
blandió con toda su fuerza, pero solo cortó aire.
Definitivamente
sintió una presencia allí, estaba seguro de ello.
-¡Crack—!
"¡Ughh...!"
El
sonido de huesos rompiéndose fue acompañado por los ruidos de gemidos de Dusum.
El
hombre no pudo evitar mirar a Dusum y pudo ver de inmediato cómo su gigantesco
cuerpo colapsaba en el suelo.
No
era tan grande como el jefe de la rama, pero aun así era casi tan grande como
él.
-¡Slam—!
El
hombre gigante pronto cayó e hizo un enorme ruido retumbante que resonó en el
silencioso bosque.
Su
cuello había sido torcido al punto que cualquiera que lo mirara podría decir
que estaba muerto.
"¿Tú...
quién eres?"
Preguntó
el hombre del pañuelo.
Podía
ver a un chico de pie detrás del cuerpo caído de Dusum.
Un
ligero tinte de rojo podía verse en las puntas de su cabello negro... pero sus
ojos eran tan rojos como la sangre recién derramada.
Era
obvio que era un artista marcial con el uniforme rojo que llevaba mientras
mantenía una postura firme.
El
chico pronto miró al hombre.
Y
respondió en un tono asesino.
"¿Qué
harás incluso si te lo digo, maldito bastardo?"
Maldiciones
seguidas de una llama destructiva brotaban del cuerpo del chico y que
instantáneamente envolvió todo a su paso.
****************
El
bosque tranquilo y pacífico se había convertido instantáneamente en un campo de
batalla.
-¡Blaze—!
Casi
al instante, las salvajes e indisciplinadas llamas se extendieron por toda el
área.
El
hombre, Baechong, no podía entender lo que estaba sucediendo.
¿Quién
es ese chico monstruoso que apareció de la nada?
Solo
había salido a explorar esta área, así que nunca podría haber esperado que algo
así sucediera.
Creía
que había hecho todo lo posible para no ser atrapado por las fuerzas de la
Secta del Monte Hua... pero inesperadamente se había encontrado con este chico
monstruoso.
No
pudo evitar mirar el cadáver de Dusum.
Aparte
de su cuello, torcido en una forma grotesca, no pudo encontrar ninguna otra
herida en su cuerpo sin vida.
Sin
embargo, era obvio que todo había sucedido al instante.
No
dudó en matar a alguien.
No
había manera de que un chico de su edad pudiera hacer algo así.
Además,
habría sido mucho más difícil para él, ya que solo estaba usando sus manos
desnudas.
Entonces,
¿Cómo demonios este chico es capaz de hacer eso cuando ni siquiera parece haber
alcanzado los 20 años todavía?
Además,
-¡Blaze—!
"¡Maldita
sea...!"
El
hombre apenas logró esquivar el embate de las llamas furiosas bloqueándolas con
su espada.
Se
preguntaba qué diablos eran esas llamas locas.
¿Artes
de Llama...? ¡Sin embargo, no debería haber nadie en Shaanxi que pueda usar
Artes de Llama como estas, aunque…!
El
hombre también notó algo dentro de las salvajes e indisciplinadas llamas.
Solo
una mirada fue suficiente para que Baechong se diera cuenta de que el chico
tenía control total sobre las indisciplinadas y devoradoras llamas.
Eso
fue suficiente para que supiera que el chico ya había alcanzado un nivel que la
mayoría de las personas nunca serían capaces de alcanzar en sus vidas.
Esto
solo significaba que Baechong, que ya había superado los reinos de un artista
marcial de primer nivel ordinario, estaba indefenso ante el chico.
¿Es
ese un monstruo con piel humana?
Mientras
Baechong apretaba los puños pensando en eso,
"¡Aghhhhh!"
Uno
de los miembros de su equipo fue atrapado por el cabello con la mano del chico.
El
chico monstruoso pronto envolvió sus manos en llamas, que a su vez quemaron
vivo al miembro del equipo.
"...Ah...
¡Aghhhh!"
El
grito de un hombre siendo quemado vivo resonó en el bosque, pero los ojos sin
emociones del chico nunca cambiaron desde que entró en este lugar.
"Cometí
un pequeño error."
El
chico habló lentamente.
Al
escuchar su voz, Baechong solo pudo sentir escalofríos recorriendo su piel.
Un
abismo tan profundo que no había nada que pudiera sentir.
Ese
era el lugar en el que Baechong sentía que estaba ahora.
"Debería
haber matado a ese cerdo quemando sus entrañas primero, pero cometí un error
porque ha pasado un tiempo desde que maté a alguien."
¿Cómo
puede un chico tan pequeño parecer tan acostumbrado a hacer tales cosas?
Además,
esas crueles palabras y acciones de las que hablaba de alguna manera se
adaptaban a su apariencia.
Baechong
solo pudo preguntar, intentando con todas sus fuerzas ocultar el sudor frío que
empapaba su piel.
"...¿Q-Quién
diablos eres tú?"
"¿No
me escuchaste antes? Pregunté qué harás incluso si te lo digo."
"¿Sabes
siquiera quiénes somos...?"
"Es
obvio que son moscas que pertenecen al líder del Palacio Negro."
"...!"
Al
escuchar esas palabras salir de la boca del chico, Baechong instantáneamente se
congeló en el lugar.
"¿Cómo
supiste...?"
El
chico sonrió mientras se acercaba a Baechong.
Las
llamas nunca perdieron su calor abrasador y el chico, que marchaba hacia él,
mató a otro hombre en el camino.
"¡Kyaghhhh!"
El
sonido de un grito desgarrador de un hombre volvió a resonar.
"Déjame
también preguntarte algo."
-Fuego
Para
Baechong, el chico que caminaba lentamente hacia él parecía más una encarnación
de las llamas que un humano.
La
encarnación viva de las llamas se acercaba lentamente y le preguntó,
"No
sabía mucho sobre ustedes, pero encontré algo interesante."
Baechong
sentía como si el mundo a su alrededor se estuviera derritiendo lenta pero
seguramente.
¿Cómo
puede una persona verse así?
Sintió
un nuevo tipo de miedo que era diferente del miedo que sentía por el jefe de la
rama.
Aunque
el término miedo se aplicaba en ambos casos, sus niveles eran completamente
diferentes.
Baechong
se preguntaba en su mente contra qué demonios estaba enfrentándose en ese
momento.
Entonces
las llamas que lo rodeaban agarraron uno de los brazos de Baechong.
"...¡Oumph...!"
No
pudo gritar, incluso mientras veía cómo su brazo se convertía en cenizas debido
al miedo abrumador que sentía.
Solo
pudo intentar dar un paso atrás y escapar de esta fuerza malévola de miedo y
desesperación.
Entonces
las llamas continuaron hablando mientras clavaban a Baechong con su mirada.
"¿Por
qué..."
Sus
ojos afilados brillaban en un profundo tono de rojo sangre.
"Tienen
Qi Demoníaco dentro de ustedes?"
La
pregunta del chico fue acompañada por un olor a quemado severo,
Sin embargo, Baechong no pudo dar una respuesta.
¡Sí te gusto el capítulo por favor comparte esta página para que más personas puedan ver nuestros proyectos! ¡Te lo agradecería un montón!
Comentarios
Publicar un comentario