Capítulo 88: Tratamiento (1)

Tratamiento (1)

 

Después de quedarme dentro de mi habitación durante dos horas, finalmente salí.

 

Estaba cansado y también tenía algunas cosas en las que necesitaba reflexionar.

 

Después de haber terminado de organizar mis pensamientos y salir de mi habitación, encontré a Wi Seol-Ah afuera.

 

Ella estaba sentada en el suelo por alguna razón, así que me senté a su lado.

 

"¿Qué estás...? ¿Qué pasa?"

 

Cuando intenté hablar con ella, noté que su expresión no era la mejor.

 

Tenía los ojos hinchados, como si hubiera estado llorando, y su semblante parecía generalmente triste.

 

"¿Ocurrió algo?"

 

"No es nada..."

 

"¿No crees que habría sido más convincente si me lo dijeras con una expresión normal?"

 

"…"

 

Ella ya tenía unos ojos que la hacían parecer triste si ponía una cara inexpresiva,

 

Así que la expresión triste visible en su rostro ahora hacía que pareciera que acababa de perder el mundo.

 

Wi Seol-Ah eventualmente respondió, su voz, como era de esperar, era triste.

 

"…Tuve una pelea con el abuelo."

 

"…¿Con el Anciano Wi?"

 

¿Wi Seol-Ah tuvo una discusión con el Venerable de la Espada? Eso fue inesperado.

 

Por lo general, no importaba lo que hiciera, el Venerable de la Espada la consentía sin regañarla. Así que ver que la había reprendido hasta el punto de hacerla llorar era sorprendente.

 

No creo haber visto a Wi Seol-Ah ser regañada, excepto aquella vez en la que me siguió en secreto a Sichuan.

 

Para que Wi Seol-Ah llorara después de ser regañada...

 

Me preguntaba qué podría haber pasado.

 

Pregunté lo más calmadamente posible.

 

"¿Estás bien?"

 

"…Sí."

 

No parece estar realmente bien.

 

Wi Seol-Ah me miró con sus ojos enrojecidos por el llanto.

 

Parecía que quería decirme algo,

 

Pero al final no dijo nada.

 

En cambio, se levantó en silencio, diciendo que tenía que hacer un trabajo que Hongwa le había pedido.

 

"Joven Maestro."

 

"¿Hmm...?"

 

"Trabajaré muy duro."

 

"¿Eh? Ah, sí... trabaja duro."

 

No sabía de qué estaba hablando, pero la animé de todas formas.

 

Después de decir eso, Wi Seol-Ah salió corriendo.

 

Me preguntaba a qué se refería cuando dijo que trabajaría duro.

 

Como iba a reunirse con Hongwa, ¿Podría ser que estaba hablando del trabajo?

 

Bueno, fuera lo que fuese, decidí que le compraría algunas galletas más tarde para cambiar su rostro lloroso.

 

****************

 

Salí de la posada.

 

Todavía sentía un poco de dolor, pero podía moverme.

 

Y así, eventualmente me encontré caminando por la montaña de Monte Hua, con la que me había acostumbrado recientemente, buscando a alguien.

 

Me dirigí hacia el área de entrenamiento, pero no logré encontrar a la persona que estaba buscando.

 

Finalmente...

 

Lo encontré.

 

No mucho después de caminar por la montaña, encontré a la persona; notando que estaba escalando un acantilado desde lejos.

 

"¡Maestro Yung Pung!"

 

Yung Pung se giró hacia mí cuando lo llamé, y luego saltó del acantilado sin dudarlo antes de dirigirse hacia mí.

 

"Joven Maestro Gu."

 

La expresión de este tipo también está apagada.

 

Cuando miré a Yung Pung, noté que él tampoco parecía estar en su mejor estado de ánimo.

 

Yung Pung, que usualmente se veía bien incluso después de entrenar todo el día, estaba empapado en sudor aunque el sol ni siquiera se había puesto todavía.

 

Eso mostraba que estaba entrenando mucho más duro de lo usual.

 

Como para probarlo, las bolsas de arena que colgaban de sus brazos y piernas eran visiblemente mucho más pesadas que de costumbre.

 

"¿Ocurrió algo?"

 

Yung Pung sonrió amargamente ante mi pregunta.

 

Desde que desperté, noté que todos los artistas marciales de Monte Hua tenían expresiones similares.

 

Por lo general, lo ignoraría para no involucrarme, pero reprimí ese pensamiento y volví a preguntar.

 

"Tenía la intención de preguntarle a la Flor del Ciruelo Celestial al respecto, pero no pude por lo deprimido que se veía."

 

"…"

 

"Si es algo que no puedes contar a los forasteros, entonces no preguntaré más."

 

Para que el torneo se retrasara, eso significaba que era un problema realmente grande,

 

Y considerando que todos los artistas marciales del Monte Hua estaban así, ciertamente no era bueno.

 

Yung Pung, después de pensar un rato, habló con cautela.

 

"…¿Recuerdas cuando te dije que algunas de nuestra gente habían estado desapareciendo últimamente?"

 

"Sí, lo recuerdo."

 

"…Encontramos a las personas que desaparecieron hace unos días."

 

Lo sabía...

 

Mi suposición había sido correcta.

 

Había estado pensando, preguntándome si habrían tenido éxito en su búsqueda.

 

No habían tenido éxito anteriormente, incluso cuando los espadachines del Monte Hua se unieron al grupo de búsqueda, pero parecía que ahora habían logrado algún avance.

 

Sin embargo, aunque era algo bueno que los hubieran encontrado, juzgando por sus reacciones, no parecía que los estados en los que los encontraron pudieran considerarse buenos.

 

La expresión de Yung Pung se oscurecía gradualmente y sus siguientes palabras cimentaron ese pensamiento.

 

"…Cuando los encontramos, los Mayores ya estaban muertos."

 

"¿Estabas con ellos cuando los encontraron?"

 

"Sí, ya que no quedan muchos espadachines del Monte Hua."

 

Para que llevaran a alguien tan joven como Yung Pung… debían haber estado realmente desesperados.

 

Pero al final del día, fueron encontrados muertos, ¿eh?

 

Es posible que los perpetradores tuvieran algún tipo de rencor contra el Monte Hua, o que, considerando cómo solo capturaban a los espadachines del Monte Hua, estuvieran tratando de debilitar las fuerzas de la secta.

 

Cualquiera que sea la respuesta... nunca escuché de algo así.

 

"Y otra cosa..."

 

Yung Pung parecía tener algo más que decir, pero parecía muy reacio a compartirlo.

 

Sin embargo, eventualmente tomó una profunda respiración, la soltó, y luego continuó hablando.

 

"…Cuando encontramos los cuerpos, toda su sangre había sido drenada… Ni una sola gota quedaba."

 

"…!"

 

Mis ojos se abrieron al escuchar las palabras de Yung Pung.

 

¿Los cadáveres no tenían sangre?

 

¿Todos ellos, además?

 

Solo imaginarlo pintaba una imagen brutal en mi mente.

 

Después de considerar cómo los estudiantes que habían estado buscando tan intensamente habían sido encontrados muertos, y con sus cuerpos en estados tan horribles;

 

Era comprensible por qué todos estaban deprimidos.

 

Sin embargo, una cosa me causaba curiosidad.

 

¿Por qué fue que no solo uno, sino todos los cuerpos de los espadachines del Monte Hua tenían su sangre drenada…?

 

"Maestro Yung Pung..."

 

"¿Sí…?"

 

Le pregunté a Yung Pung, por si acaso.

 

"¿Es posible que encontraron los cuerpos en el área que pertenecía al Palacio Negro?"

 

Yung Pung jadeó después de escuchar mi pregunta.

 

"¿Cómo sabes eso...?"

 

Juzgando por la reacción de Yung Pung, estaba seguro de que era obra del Palacio Negro.

 

Había preguntado solo por si acaso, ya que me había estado encontrando con ellos con frecuencia en tiempos recientes.

 

"Pregunté porque la persona de la Facción No Ortodoxa con la que me encontré antes era miembro del Palacio Negro."

 

"Oh."

 

Yung Pung parecía saber sobre mi pelea contra Ya Hyeoljeok.

 

Parecía que muchas cosas desagradables estaban ocurriendo entre bastidores.

 

...¿Qué está planeando el Palacio Negro?

 

Solo sabía de ellos como un grupo que desaparecería después de que la Alianza Murim decidiera encargarse de ellos en unos años.

 

Pero... ahora que lo pienso, Ya Hyeoljeok, quien una vez perteneció al Palacio Negro, era alguien que se suponía que se convertiría en un humano demoníaco en el futuro.

 

Y los tipos del Palacio Negro ya poseían Qi Demoníaco...

 

¿Está el Palacio Negro relacionado de alguna manera con el Culto Demoníaco? Si es así, ¿Cómo?

 

El objetivo principal de Ya Hyeoljeok había sido la cabaña donde se encontraba el Sanador Inmortal.

 

Además, el Palacio Negro capturó a los espadachines del Monte Hua y drenó su sangre después de matarlos.

 

Considerando cómo los mataron y luego usaron los cadáveres, parecía que nunca habían planeado usarlos como rehenes.

 

¿Qué están planeando?

 

Era claro que, sea lo que sea que estuvieran planeando, era complicado y solo podría terminar mal.

 

Después de ver todo lo que sucedió, mi cabeza me decía que simplemente lo ignorara ya que sabía que el problema se resolvería en el futuro...

 

Pero después de decirme a mí mismo que no podía seguir embriagado de paz y huir de mis miedos;

 

No huyas.

 

Sentí que tenía que hacer algo al respecto.

 

"¿Es por eso que aumentaste tanto tu entrenamiento?"

 

Pregunté mientras miraba las bolsas de arena de Yung Pung.

 

"...Oh."

 

Y Yung Pung, que notó la razón detrás de mi pregunta, respondió con una voz débil.

 

"...Es solo que, después de ver a los Mayores, que parecían tan fuertes, terminar en tal estado, ya no puedo dormir bien."

 

Parecía agotado y empapado en sudor, pero Yung Pung estaba estirando su cuerpo con la intención de continuar.

 

"Viví toda mi vida pensando que era especial por todos los cumplidos que recibía, pero gracias a esto se me han abierto los ojos."

 

"..."

 

"Fui demasiado despreocupado. Si me hubiera concentrado en convertirme en un artista marcial más fuerte, cosas como estas podrían haberse prevenido."

 

Mientras Yung Pung hablaba en un tono serio pero calmado, simplemente seguí mirándolo.

 

Después de escuchar a Yung Pung, sentí que sus pensamientos eran absurdos.

 

Wi Seol-Ah mató al Demonio Celestial y salvó al mundo en mi vida pasada, pero ni siquiera ella pudo salvar a todos.

 

Yung Pung era el mayor prodigio del Monte Hua, eso era cierto, pero cuando el Demonio Celestial apareciera en unos años, inevitablemente perdería a más personas de las que podría salvar.

 

Pero... no puedo decirle eso.

 

Porque no soy lo suficientemente digno como para decirle esas palabras.

 

Nunca tuve que recorrer el camino que él había recorrido.

 

Me pregunto qué le habría dicho el Anciano Shin a Yung Pung si estuviera aquí ahora...

 

¿Lo habría regañado por tener pensamientos tan deprimentes?

 

¿O lo habría felicitado, diciendo que era una buena mentalidad?

 

En mis ojos, probablemente no habría sido ninguna de esas opciones.

 

Él habría optado por no decir nada.

 

Él... probablemente solo habría suspirado con amargura.

 

Eso es lo que pensé.

 

Yung Pung sonrió de manera incómoda después de mirarme a la cara.

 

¿Estaba haciendo una expresión extraña de nuevo?

 

"Me di cuenta de muchas cosas este año."

 

Después de decir esas palabras, Yung Pung ocultó sus emociones y me dijo que iba a entrenar más, así que le dije que se cuidara y seguí mi camino.

 

Después de la conversación, me dirigí a la cima del Pico de la Flor de Loto.

 

No podía creer que tuviera que subir hasta la cima de la montaña absurdamente alta... ¿Había algo peor que esto?

 

...Honestamente, creo que ir a la cabaña fuera de la secta es mejor que esto.

 

Después de quejarme para mí mismo, seguí moviéndome.

 

Iba en camino a ver a la Espada de la Flor de Ciruelo.

 

Había escuchado de la Flor de Ciruelo Celestial que ahora estaba siendo tratada en el lugar donde originalmente se quedaba, en lugar de la cabaña.

 

¿Por qué tuvieron que construirla hasta allá arriba...?

 

Como tenía que ser tratada, eso significaba que el Sanador Inmortal también tenía que subir y bajar.

 

Me preguntaba cómo el Sanador Inmortal subía la montaña. Debería haber sido agotador para él considerando que era un anciano y no era un artista marcial...

 

¿Tal vez el Sanador Inmortal es secretamente un artista marcial?

 

No parecía que lo fuera, pero cualquier cosa era posible.

 

Después de luchar, finalmente llegué a mi destino.

 

La casa que apareció frente a mi vista parecía más grande que la cabaña anterior.

 

Me dirigí cuidadosamente hacia la puerta y la golpeé.

 

-Creak.

 

La persona que vi después de que la puerta se abriera lentamente fue el nieto del Sanador Inmortal, Zhuge Hyuk.

 

Tan pronto como me vio, Zhuge Hyuk bajó la cabeza.

 

Parecía que me estaba saludando.

 

Me pregunté cómo responder y decidí ir directo al grano.

 

"Vine aquí para ver a la Espada de la Flor de Ciruelo... pero ¿Dónde está el Sanador Inmortal?"

 

Zhuge Hyuk me dio una especie de señal con la mano como respuesta a mi pregunta; parecía que estaba diciendo que el Sanador Inmortal no estaba en este momento.

 

Luego señaló con la mano hacia el interior de la casa. ¿Me estaba diciendo que entrara?

 

Cuando entré, vi a la Espada de la Flor de Ciruelo acostada, aparentemente dormida.

 

Así que mientras estaba a punto de caminar con cuidado dentro de la habitación,

 

...¿Eh?

 

Vi algo emanando del cuerpo de la Espada de la Flor de Ciruelo.

 

Definitivamente no lo vi la última vez, ¿Cómo es que puedo verlo claramente ahora?

 

Tan pronto como vi lo que era, mis ojos se estremecieron.

 

Qi Demoníaco.

 

Había Qi Demoníaco retorciéndose dentro del cuerpo de la Espada de la Flor de Ciruelo.

 

No el Qi Demoníaco turbio y desagradable que sentí de los tipos del Palacio Negro,

 

Sino el Qi Demoníaco puro que tenía el Demonio Celestial.

 

****************

 

Al mismo tiempo que Gu Yangcheon vio a la Espada de la Flor de Ciruelo,

 

El Sanador Inmortal podía ser visto de pie y pensando por sí mismo frente al enorme árbol del Monte Hua.

 

No había sabido que había un árbol tan alto en el Monte Hua.

 

Mientras rumiaba sobre la existencia del árbol, continuó de pie con las manos detrás de su espalda.

 

Estaba esperando a alguien.

 

"Sanador Inmortal."

 

El Sanador Inmortal se volvió hacia la voz y miró a la persona que lo llamó.

 

"...Te he estado buscando durante mucho tiempo, Sanador Inmortal."

 

"Cierto, aunque te he evitado muchas veces. ¿Por qué eres tan persistente?"

 

La persona que estaba buscando al Sanador Inmortal era el Venerable de la Espada.

 

Después de verlo, la expresión del Sanador Inmortal mostró un ligero ceño fruncido.

 

"Hace tiempo que no nos vemos, Líder de la Alianza."

 

El Venerable de la Espada negó con la cabeza después de escuchar al Sanador Inmortal.

 

"Yo... ya no soy el líder de la Alianza Murim."

 

Había pasado mucho tiempo desde que el Venerable de la Espada cedió la posición de 'Líder' y dejó la Alianza Murim.

 

Pero el Sanador Inmortal respondió a sus palabras con un tono serio.

 

"Para mí, sigues siendo la misma persona de antes. Y cuando digo esto, quiero decir que no olvidaré las cosas que hiciste cuando eras el líder de la Alianza Murim."

 

El Venerable de la Espada no pudo abrir la boca después de escuchar las palabras del Sanador Inmortal.

 

"Recé para que fueras la última persona en buscarme."

 

El Venerable de la Espada apartó los labios en este punto, tratando de encontrar una respuesta para el Sanador Inmortal después de escuchar sus palabras... pero al final, permaneció en silencio.

 

No tenía nada que pudiera decirle.

 

El Sanador Inmortal luego echó un vistazo al Venerable de la Espada, quien parecía que estaba evitando el contacto visual y dejó escapar un suspiro.

 

Ni siquiera estaba seguro de si el hombre frente a él era el mismo Venerable de la Espada que una vez conoció.

 

El hombre todopoderoso que era conocido como el cielo de la Facción Ortodoxa, ahora estaba en un estado en el que estaba mentalmente perdido.

 

...Dohwa no estaba equivocado.

 

El Sanador Inmortal había maldecido a la Flor de Ciruelo Celestial cuando escuchó a quién quería que viera.

 

Pero incluso mientras recibía sus duras palabras, la Flor de Ciruelo Celestial había seguido suplicándole obstinadamente que viera al Venerable de la Espada.

 

Diciendo que incluso alguien como él merecía expiación.

 

Pero el Sanador Inmortal pensó que había pasado demasiado tiempo para que eso sucediera.

 

El odio y el rencor que sentía por él ya estaban enterrados en el pasado.

 

Perdonarlo era demasiado difícil.

 

Pero seguir guardándole rencor también era complicado, ya que de alguna manera lo comprendía.

 

Así que, mientras miraba al cielo que lentamente se desvanecía, el Sanador Inmortal se dio cuenta de que no sentía alegría.

 

A pesar de que en el pasado había deseado con cada fibra de su ser que fuera destruido.

 

El Sanador Inmortal miró al Venerable de la Espada y habló después de dejar escapar un profundo suspiro:

 

"¿Por qué viniste aquí?"

 

Y el Venerable de la Espada mostró una visible sorpresa al escuchar la pregunta del Sanador Inmortal.

 

Parecía que no había esperado que el Sanador Inmortal le preguntara esto tan fácilmente.

 

Frunciendo el ceño ante la reacción del Venerable de la Espada a su pregunta, el Sanador Inmortal continuó.

 

"...No lo tomes como si hubiera un gran significado detrás de ello. Solo pregunté porque tenía curiosidad."

 

"...Gracias..."

 

Después de agradecer al Sanador Inmortal, el Venerable de la Espada lentamente comenzó a soltar todo lo que había estado guardando para sí mismo durante mucho tiempo.

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