Capítulo 156: ¿Qué Es Este Aspecto De Vagabundo...? (2)

¿Qué Es Este Aspecto De Vagabundo...? (2)

 

La Secta de los Mendigos formaba parte de la Alianza de las Diez Sectas, un grupo responsable de salvaguardar la información de la Facción Ortodoxa.

 

La Alianza Murim servía como el corazón de la Facción Ortodoxa, mientras que la Secta de los Mendigos actuaba como sus ojos y oídos.

 

Podrías preguntarte cómo un solo grupo podría tener responsabilidades tan importantes.

 

Era porque la Secta de los Mendigos estaba compuesta principalmente por vagabundos.

(N/T: Aquí también lo llaman aparte de Mendigos, Vagabundos, pero para mí, lo considero mejor poner la palabra Secta de los Mendigos, que lo otro, en otros casos puedo mencionar vagabundos, como miembros)

 

Esa era la razón principal.

 

Incluso la ciudad que representaba las Llanuras Centrales, Hanam, tenía vagabundos viviendo en ella.

 

Y esos vagabundos se mantenían recolectando fragmentos de conversación y secretos de los demás.

 

La información tendía a filtrarse, ya fuera pequeña o no.

 

Había un dicho que decía que podías recoger pequeñas cosas una a una y se convertirían en una montaña un día.

 

Pero todos los comerciantes exitosos a menudo argumentaban que recoger pequeñas cosas solo llevaría a más pequeñas cosas, nunca a una montaña.

 

Sin embargo, cuando estas pequeñas piezas se acumulan sin fin, de hecho, podrían formar una montaña.

 

Y ese era exactamente el caso de la recolección de información de la Secta de los Mendigos.

 

En el mundo, no existía tal cosa como información inútil.

 

La basura de un hombre era el tesoro de otro. El volumen de información recolectado diariamente era incalculable.

 

A medida que aumentaba el número de vagabundos en las Llanuras Centrales, la Secta de los Mendigos crecía con ellos.

 

Aunque la Secta de los Mendigos podría parecer inferior en comparación con otros grupos dentro de la Alianza de las Diez Sectas debido a que sus miembros consistían principalmente en vagabundos…

 

La razón por la cual podían mantener su posición como una de las Diez Sectas era que muchos reconocían el inmenso poder de la información que poseían.

 

Chuwong pasó casi 40 años como miembro de la Secta de los Mendigos.

 

Comenzando a la edad de cinco años, se convirtió en el aprendiz del Domador de Perros Salvajes, quien era uno de los Grandes Mendigos dentro de la secta, así que había pasado mucho tiempo desde que se unió.

 

Por supuesto, este hecho era en gran parte desconocido, pero Chuwong seguía siendo una figura talentosa que ocupaba una posición prominente dentro de la secta.

 

A pesar de saber eso, me está haciendo hacer este trabajo de basura durante 10 años, ese maldito viejo.

 

Ya habían pasado diez años desde que quedó atrapado en Hanam.

 

Su maestro le prometió una promoción después de completar este trabajo, pero habían pasado ya diez años desde que esas palabras fueron pronunciadas.

 

Chuwong, idiota vagabundo, ¿Realmente no tenías una mejor opción que creer en las palabras de otro vagabundo?

 

¿Sabías lo que les enseñaban a los nuevos miembros de la Secta de los Mendigos cuando se unían por primera vez?

 

Que todos los vagabundos del mundo eran familia y que debían confiar los unos en los otros para sobrevivir.

 

No había nada más falso que eso.

 

Chuwong, no, incluso después de cinco años en la Secta de los Mendigos... mejor dicho.

 

Uno se daría cuenta después de uno o dos años.

 

Que los vagabundos no deberían confiarse los unos en los otros.

 

¿Realmente podías creer en una tregua entre personas que viven solo para el presente? Estos son tipos que recurrirían a cualquier cosa si estuvieran lo suficientemente desesperados.

 

Yo soy el loco por haberles creído. Tsk, tsk.

 

-Mi estudiante.

 

-Sí.

 

-Hic... te daré el puesto de Segundo Mendigo. Así que más te vale... hic... hacer un buen trabajo...

 

El puesto de Segundo Mendigo dentro de la Secta de los Mendigos era la tercera posición más alta que uno podía tener en la secta.

 

La tercera posición más alta en la Secta de los Mendigos era conocida por llevar una vida relativamente tranquila.

 

…Vida tranquila, mi trasero, especialmente cuando solo soy un vagabundo.

 

Chuwong conocía mejor que nadie la dura realidad de ser un vagabundo, por lo que no era alguien que se emocionara con tal puesto.

 

Pero dejó de lado esos pensamientos y se concentró en el chico que estaba parado frente a él.

 

Era el chico que probablemente había causado uno de los incidentes más famosos en las Llanuras Centrales hoy.

 

Y un artista marcial destinado a hacerse un nombre en un futuro cercano.

 

El niño parece bastante aterrador.

 

Parecía más joven que los miembros afiliados al Quinto Mendigo bajo su cargo.

 

Pero él…

 

Un chico tan joven había logrado superar ese muro.

 

El muro que el propio Chuwong luchó por superar.

 

Además, parecía extremadamente hábil en el uso de su cuerpo, como si ya hubiera pasado por el proceso de unificar su Qi y su cuerpo.

 

Talento; esa palabra aterradora lo estaba golpeando con fuerza hoy.

 

"Entonces..."

 

Palabras breves pronunciadas con un tono bastante frío vinieron de una voz joven.

 

"¿Por qué viniste a verme?"

 

Hubo un breve momento de sorpresa en el rostro del chico, pero rápidamente volvió a su expresión habitual.

 

Aunque no parecía ser un matón, Chuwong sintió tal atmósfera de él por alguna razón extraña.

 

Sin embargo...

 

...¿Este chico?

 

El chico no lo menospreciaba.

 

Por lo tanto, Chuwong tuvo que cambiar su opinión sobre él.

 

El Torneo de Dragones y Fénix era principalmente para el banquete que reunía a muchos jóvenes prodigios para que pudieran establecer conexiones.

 

Sin embargo, también tenía un propósito oculto, que era clasificar a cada clan de la Facción Ortodoxa de manera precisa.

 

Se podía notar solo con observar el banquete.

 

Los jóvenes prodigios se sentaban según el poder de su clan o la cantidad de donaciones que contribuían a la Alianza.

 

Además, incluso recibían diferentes tratos con respecto al escenario de la arena, las tiendas y muchas otras cosas.

 

Pero la discriminación también era evidente entre los parientes de sangre de los clanes nobles.

 

Sin embargo, si uno le preguntara a Chuwong si eso estaba mal, él diría que no.

 

Después de todo, así era el mundo.

 

Por supuesto, uno podría decir que podían subir de rango y convertirse en una nueva estrella solo con talento.

 

Sin embargo, eso era esencialmente imposible.

 

Después de todo, era imposible que alguien poseyera un talento que superara a los parientes de sangre de los clanes nobles que recibían amplio apoyo de su clan, a menos que los dioses mismos se lo otorgaran.

 

Se podía ver esto solo mirando cómo los Dragones y Fénix actuales de las Llanuras Centrales provenían todos de clanes nobles.

 

Un milagro se llamaba milagro por una razón.

 

Y Chuwong lo sabía muy bien.

 

Era un hecho que sería menospreciado por aquellos nacidos en clanes nobles.

 

Nacieron en sus posiciones y simplemente aprovecharon eso.

 

Sin embargo, en el caso de Chuwong, él solo era un vagabundo.

 

Podría haber sido aprendiz de uno de los Grandes Mendigos, lo que le otorgaba una alta posición dentro de la Secta de los Mendigos...

 

Pero frente a los clanes nobles, solo era un vagabundo común.

 

Por supuesto, la gente podría haber notado su afiliación con la Secta de los Mendigos debido a su presencia en el duelo, pero eso no le otorgaba ningún trato especial.

 

¿A quién le importa si soy de la Secta de los Mendigos? Al final, solo soy un vagabundo.

 

Sus esfuerzos por distanciarse de él y las miradas que le echaban insinuaban que ni siquiera querían hablar con él.

 

Era natural que mostraran tales reacciones frente a un vagabundo.

 

Chuwong hacía tiempo que había dejado de sentirse herido por tales cosas.

 

En cambio, incluso usaba esto como una forma conveniente de juzgar a los demás.

 

Al igual que ahora.

 

El Clan Gu de Shanxi podría no ser uno de los Cuatro Clanes Nobles, pero era un clan famoso.

 

Y el chico, Gu Yangcheon, estaba prácticamente confirmado como el Joven Señor de su clan, por lo que Chuwong anticipaba una personalidad arrogante...

 

Pero, contrariamente a mis expectativas...

 

Sus ojos no transmitían condescendencia ni desprecio, sino más bien una sensación de límites.

 

Pero incluso eso parecía algo tenue, lo que dificultaba que Chuwong lo leyera.

 

Chuwong no se encontraba con muchas personas que lo dejaban sintiéndose de esta manera.

 

Peng Woojin del Clan Peng y el Dragón Espada del Monte Hua eran así también.

 

No estaba seguro sobre el Dragón del Agua, ya que nunca lo conoció...

 

Y el Fénix de la Espada… Chuwong no quería que le recordaran a ella.

 

Chuwong recordaba a más artistas marciales de las generaciones pasadas que de la actual.

 

Y, juzgando por la posición que esos artistas marciales de entonces ocupaban en el mundo de hoy...

 

Chuwong tenía que replantearse su opinión sobre Gu Yangcheon.

 

"No es gran cosa... pero gracias al desempeño que mostró el Joven Maestro Gu en el duelo de hoy, la Secta de los Mendigos lo está viendo de una forma muy, muy favorable."

 

"¿La Secta de los Mendigos, de mí?"

 

"Sí, por supuesto. ¡Cómo no íbamos a estar interesados en usted!"

 

Después de todo, le había dado una paliza al Dragón del Rayo como si fuera un perro.

 

Además, las Artes de Llama que mostró al comienzo del duelo no eran algo que Chuwong pudiera siquiera atreverse a replicar.

 

Chuwong decidió halagar aún más a Gu Yangcheon.

 

"Tal vez incluso se convierta en el nuevo Dragón Celestial-"

 

Mientras Chuwong intentaba halagar a Gu Yangcheon con cumplidos, de repente Gu Yangcheon sonrió.

 

Esa fue definitivamente una sonrisa de burla.

 

"¿Dragón Celestial, eh?"

 

Debido a la repentina atmósfera fría, la espalda de Chuwong comenzó a empaparse ligeramente de sudor.

 

¿Eh?

 

¿Fue porque salió de la nada?

 

Si ese no es el caso, tal vez esté pensando que solo lo estoy viendo como un mero Dragón Celestial debido a su arrogancia.

 

Es comprensible, alcanzar el Reino del Pico a una edad tan temprana podría darle tal arrogancia.

 

Después de todo, la arrogancia a menudo venía con la confianza y el espíritu.

 

Sin embargo, eso no fue lo que salió de la boca de Gu Yangcheon.

 

"¿No pertenece ya ese título a Shaolin?"

 

Una voz lenta y fría que se sentía similar a la estación actual.

 

Ni siquiera era una suposición.

 

Sino una certeza.

 

Chuwong se vio obligado a esbozar una sonrisa.

 

"Hahaha, ¿De qué estás hablando? ¿Qué quieres decir con Shaolin de repente?"

 

Chuwong no mostró su sorpresa.

 

Había acumulado mucha experiencia como vagabundo, por lo que era bueno ocultando sus pensamientos internos.

 

Pero el torbellino de emociones dentro de él se sentía como si acabara de ocurrir un terremoto.

 

¿Cómo? ¿Cómo lo sabía?

 

Tal como dijo Gu Yangcheon, el Dragón Celestial de la siguiente generación ya había sido decidido.

 

Solo la Alianza Murim, Shaolin y unos pocos selectos dentro de la Secta de los Mendigos deberían estar al tanto de esa información.

 

Al menos, así debería ser, pero entonces, ¿Cómo es que este chico lo sabe?

 

No solo dijo que ya estaba decidido, sino que mencionó específicamente a Shaolin.

 

¿Cómo lo sabe y cuánto sabe?

 

Mientras Chuwong miraba a Gu Yangcheon, este continuaba hablando con una sonrisa.

 

"De todas formas, no importa si estoy equivocado."

 

Parecía que realmente no le importaba.

 

¿Por qué?

 

Chuwong cayó más profundo en sus pensamientos.

 

El título de Dragón Celestial era deseado y soñado por todos los jóvenes prodigios de las Llanuras Centrales.

 

Después de todo, el título se le otorgaba al mejor de los mejores.

 

Y si el chico ya sabía que alguien más había sido elegido para tal título…

 

Entonces, ¿Por qué Gu Yangcheon no muestra ningún enojo?

 

"Y bien, ¿Viniste aquí solo para charlar?"

 

"No, no es eso, pero…"

 

Chuwong sentía que estaba perdiendo el control de la conversación.

 

Con cada oración que el chico pronunciaba, parecía que poco a poco tomaba el control.

 

Era simple.

 

Era solo la atmósfera.

 

No decía una palabra y esperaba a que su oponente hablara primero.

 

Tampoco parecía desesperado, como si no deseara nada.

 

Y no era una persona fácil de tratar, quizás debido a su trasfondo noble.

 

…Se siente como si estuviera hablando con un anciano de un clan noble.

 

Eso podría haber sido una exageración, pero realmente así lo sentía Chuwong.

 

La razón por la que Chuwong visitaba a Gu Yangcheon era principalmente para ver qué tipo de persona era.

 

Sin embargo, también había acudido a él solo por su intuición.

 

Por alguna razón, la Secta de los Mendigos se estaba enfocando en el chico llamado Jang Seonyeon, el hijo de la Espada Armónica.

 

Debieron haber hecho un trato con la Alianza Murim.

 

Aunque no sé cuál es.

 

Pero Chuwong no tenía ninguna intención de rechazar esa orden.

 

Hacía tiempo que se había resignado a vivir en el punto más bajo de la vida y no tenía grandes ambiciones de convertirse en una fuerza para el bien en el mundo.

 

Pero el pensamiento que le vino a la mente después de ver a Gu Yangcheon fue…

 

Podría hacer una pequeña misión secundaria, ¿no?

 

Eso era lo bueno de su trabajo.

 

Que podía encontrar a la nueva estrella que podría eclipsar a todos, más rápido que nadie.

 

Y si el momento era el adecuado, podía acercarse a ellos, justo como lo estaba haciendo ahora.

 

Aunque se convertiría en un problema si la secta se enteraba.

 

También tengo que encontrar una forma de vivir, ¿sabes…?

 

Chuwong sabía que la secta no le daría nada, sin importar cuántos años pasaran.

 

Incluso les dijo que iba a encontrar su propia manera de ganarse la vida, pero también le impidieron hacer eso.

 

Solo voy a encontrar mi propia forma de poner comida en mi estómago. Me voy a morir de hambre a este ritmo.

 

Obviamente, Chuwong no mostró este pensamiento externamente.

 

Y Gu Yangcheon, que lo estaba mirando...

 

Este tipo... ¿No es el Jefe de los Vagabundos?

 

Él ya sabía quién era.

 

****************

 

El Perro Luchador, Chuwong.

 

También era llamado el Rey Mendigo.

 

Cuando el mundo comenzó a ser asolado por humanos demoníacos…

 

Obviamente, también fue desastroso para los vagabundos.

 

La calamidad no perdonaba ni siquiera a los vagabundos.

 

La Secta de los Mendigos vivía de recolectar información, pero eran relativamente débiles en cuanto a poder marcial.

 

Y no es que tuvieran ningún tipo de unidad tampoco.

 

Por lo tanto, todo lo que hacían era esperar su muerte.

 

Rogaban por ayuda, pero la Facción Ortodoxa no escuchó su llamado.

 

Eran inútiles.

 

Y la Facción Ortodoxa ya estaba teniendo dificultades para salvar su propio pellejo.

 

No podían darse el lujo de ayudar a la vida de los vagabundos también.

 

Pero el Rey Mendigo fue una figura milagrosa para todos los vagabundos.

 

Reunió a los vagabundos dispersos y desesperados, que estaban al borde de la muerte.

 

Y también desempeñó un papel crucial al detener al Demonio Celestial durante la incursión de los humanos demoníacos, con Wi Seol-Ah como líder.

 

Tenía un buen instinto de supervivencia.

 

Era más preciso llamarlo así, en lugar de un sentido.

 

Y tal hombre está en este estado actual en este momento.

 

El hombre que corría de un lado a otro solo para salvar a un vagabundo más en mi vida pasada, ahora se veía como cualquier otro vagabundo común.

 

...Aunque también era un vagabundo en el futuro.

 

Simplemente era un vagabundo talentoso.

 

Tuve que pensar en mis próximos pasos mientras observaba a Chuwong hablar con una sonrisa en el rostro.

 

No esperaba que se me acercara tan pronto.

 

Esperaba que la gente se me acercara después de darle una paliza a Namgung Cheonjun, ya fueran de la Alianza o de la Secta de los Mendigos.

 

Simplemente no esperaba que fuera tan rápido.

 

¿Está actuando por su cuenta?

 

Al menos, así parecía a mis ojos.

 

No sabía cuál era su intención, pero parecía que estaba interesado en establecer una relación conmigo.

 

No está mal.

 

La Secta de los Mendigos era una organización oficialmente reconocida por la Alianza Murim.

 

Incluso si la Alianza Murim se estaba pudriendo por dentro, todavía tenían un prestigio significativo a los ojos del mundo, así que podía aprovechar eso.

 

Especialmente si estamos hablando del Perro Luchador.

 

Ese hombre, si recuerdo bien, era el alumno de uno de los Grandes Mendigos.

 

Cuando unificó a todos los vagabundos, dijo él mismo que oficialmente se le otorgó el puesto de Gran Mendigo, así que debo corregirme.

 

Y el bastón que Chuwong empuñaba en ese entonces era el tesoro de la Secta de los Mendigos que usaban los Grandes Mendigos.

 

Lo que significaba que era beneficioso para mí establecer una buena relación con este hombre.

 

Además, parecía que quería algo de mí de todas maneras.

 

Sin embargo,

 

"¿Dijiste que tu nombre era Maestro Chuwong, correcto?"

 

"No, no... El Joven Maestro Gu no debería llamarme Maestro. Solo soy un mendigo que vive en la calle..."

 

"Podríamos tener una conversación más detallada después de que termine todo el torneo. Creo que es un poco pronto para tenerla ahora."

 

"¡Ahh…! ¡Oh no, parece que vine aquí con demasiada prisa…! El tiempo es lo único que tengo, así que yo, Chuwong, ya estoy agradecido de que el Joven Maestro Gu no me haya rechazado."

 

Parecía que podía ofrecerme un riñón, lo cual me incomodaba un poco.

 

No era así en mi vida pasada.

 

—…¡Aunque muera, mi espíritu no lo hará!

 

Claramente recordaba su apariencia mientras le arrancaba la oreja a un humano demoníaco de una mordida.

 

Parecía bastante genial.

 

"Hehehe…"

 

Pero me quedé sin palabras después de ver su tonto rostro sonriente.

 

…De todas formas, en lugar de ahora, debería hablar con él después de que termine el torneo, si decido hacerlo.

 

No tenía una razón especial para hacerlo.

 

Simplemente porque mi nombre después del torneo tendría mucho más valor que mi estatus actual.

 

Por lo tanto, hablar con él ahora parecía que sería un desperdicio en el futuro.

 

"Estoy honrado de haber podido hablar contigo de esta manera…"

 

"…Sí."

 

Chuwong parecía agradecido en la superficie, pero probablemente había un rastro de decepción dentro de él.

 

No solo hablamos básicamente de nada...

 

Sino que probablemente también tenía el mismo pensamiento que yo.

 

Lo más probable es que supiera que mi nombre tendría un valor diferente después del torneo.

 

Además, esa no era la situación más favorable para la Secta de los Mendigos.

 

"Nos encontraremos de nuevo la próxima vez, seguro."

 

Agité mi mano después de esas palabras.

 

Cuando Chuwong vio mi mano, detuvo su sonrisa y se quedó congelado.

 

¿Qué le pasa?

 

Sabía que solo estaba actuando, pero no esperaba que rompiera su máscara tan repentinamente.

 

Por supuesto, fue solo un instante, antes de que Chuwong volviera inmediatamente a su fachada sonriente.

 

Entonces me tomó la mano.

 

"Después de que termine el torneo, ¡Me aseguraré de visitarte de nuevo!"

 

Después de nuestra despedida, Chuwong se alejó, pero bajó la cabeza y me despidió repetidamente con cada paso.

 

¿Cuánto tiempo planeaba seguir haciendo eso…?

 

No podía creer que el Rey Mendigo fuera así en su juventud. Su imagen genial se destrozó en mi cabeza.

 

Después de despedir a Chuwong, volví a mi tienda.

 

No fue una conversación demasiado larga, así que no tardé mucho en regresar.

 

"...¿Hmm?"

 

Cuando entré a la tienda, vi a Namgung Bi-ah durmiendo con la cabeza descansando sobre las rodillas de Wi Seol-Ah.

 

Entonces corrí rápidamente hacia Namgung Bi-ah y la desperté.

 

"Ommph..."

 

"Tú, ¿Cómo puedes estar durmiendo? Dijiste que tenías un duelo."

 

Aunque mi conversación con Chuwong había sido breve, había pasado el tiempo suficiente para que el duelo de Namgung Bi-ah ya debería haber comenzado.

 

Maldita sea, ¿Qué tipo de persona loca llega tarde a un duelo porque se queda dormida?

 

"Hmmgh..."

 

"Deja de hablar dormida, despierta ya..."

 

"...Ya terminé y volví..."

 

Me detuve después de escuchar a Namgung Bi-ah murmurar.

 

"¿Qué?"

 

Pregunté de nuevo, pensando que la había escuchado mal.

 

"El duelo... lo terminé... está bien…"

 

Pero su respuesta no cambió.

 

¿Ya había vuelto después de terminarlo? ¿En tan poco tiempo?

 

Pero entonces, ¿Qué pasó con Gu Jeolyub...?


¡Sí te gusto el capítulo por favor comparte esta página para que más personas puedan ver nuestros proyectos! ¡Te lo agradecería un montón!

Comentarios