Capítulo 173: Es El Destino (2)

Es El Destino (2)

 

Una cabaña sencilla, encantadora en su simplicidad, construida solo con el propósito de verse bien, fue traicionada por las grietas que permitían la entrada de la mordaz brisa invernal.

 

La temporada fue particularmente dura para los vagabundos, muchos sucumbiendo al infernal frío y nunca volviendo a ver la luz del día.

 

Chuwong, un hábil artista marcial que había alcanzado un alto nivel en las artes, podía soportar el frío envolviéndose en una barrera de Qi.

 

Un lujo que no podían permitirse aquellos que estaban bajo su mando.

 

Por lo tanto, el invierno tenía poco atractivo para Chuwong.

 

Era una temporada que lo dejaba impotente.

 

"Jefe…"

 

Un miembro de la Secta de los Mendigos llamó a Chuwong desde dentro de la cabaña.

 

"¿Qué pasa?"

 

"¿No deberías recuperar el pase?"

 

Chuwong miró el pase de madera que estaba sobre la mesa.

 

Era el pase de madera que había destinado para el Dragón Verdadero hacía un momento.

 

"Hmm."

 

Pero no era ese pase de madera al que el vagabundo se refería.

 

Se refería al Pase de Primera Clase para Mendigos que el Dragón Verdadero tenía.

 

Estaba preguntando a Chuwong si no debería haberle quitado ese pase al Dragón Verdadero.

 

"Estás loco, ¿Cómo podría haber tomado tal cosa?"

 

"Pero… ¿No es lo justo obtener algo a cambio si escuchamos su petición?"

 

Ese iba a ser el caso original.

 

El pase que Chuwong intentaba dar no era tan raro, y muchos otros lo tenían.

 

Pero ese no era el caso para el pase que el Dragón Verdadero tenía.

 

Era un pase que otorgaba acceso a cualquier información que la Secta de los Mendigos pudiera proporcionar.

 

Y si no tenían la información que uno quería, debían salir a buscar esa información.

 

Solo se daba al salvador del líder de la secta.

 

El propio líder actuaría personalmente por aquel que tuviera el pase, e incluso lo trataría como una prioridad máxima.

 

Entonces, ¿Por qué tiene eso el Dragón Verdadero?

 

Chuwong se quedó atónito cuando el Dragón Verdadero sacó el Pase de Primera Clase para Mendigos de su bolsillo.

 

Después de todo, eso no era algo que un joven prodigio pudiera tener.

 

¿Era falso?

 

Chuwong tuvo ese pensamiento por un instante, pero lo descartó de inmediato.

 

El Clan Gu puede que no estuviera tan alto como los Cuatro Clanes Nobles, pero aún era un clan noble de alto rango, y no había forma de que el heredero de ese clan noble hiciera algo tan loco como llevar un objeto falso.

 

Por supuesto, aún sentía la necesidad de verificar si ese Pase de Primera Clase era real o no, pero él mismo creía que era genuino.

 

"¿Jefe?"

 

"Espera un segundo, maldita sea, ya estoy bastante confundido."

 

Chuwong, rascándose la cabeza, respondió al constante llamado.

 

Como dijo el vagabundo, el Pase de Primera Clase era un artículo de un solo uso.

 

Era correcto tomar el pase, ya que su valor desaparecería junto con él una vez utilizado.

 

Pero eso no es para que yo lo decida.

 

Porque el dueño del Pase de Primera Clase lo había mostrado para hacer una petición personal a él en lugar de a la Secta de los Mendigos, era difícil decidir si el pase se había utilizado o no, estaba en una zona gris.

 

Y el Dragón Verdadero probablemente ya lo sabía, razón por la cual me mostró ese pase.

 

"Hmm."

 

Aunque lo llamaban el Dragón Verdadero, además de su fuerza marcial, también parecía ser tan astuto como un zorro.

 

Chuwong, rascándose la cabeza, preguntó al vagabundo que estaba detrás de él.

 

"¿Recuerdas lo que dijo el Dragón Verdadero?"

 

El vagabundo respondió de inmediato tras escuchar la pregunta de Chuwong.

 

"Nos pidió que obtuviéramos información sobre Hwangbo Sun del Clan Hwangbo, y sobre el Guerrero Dragón, ¿Verdad?"

 

El Clan Hwangbo era el clan que tenía a Hwangbo Cheolwi participando en el torneo como representante de su clan.

 

No mostró nada impresionante, a pesar de venir de un clan noble, pero parecía ser un joven prodigio con potencial.

 

Pero, ¿Quién es Hwangbo Sun?

 

Considerando que es la primera vez que escucho ese nombre, no parece ser un pariente renombrado de ese clan.

 

Me pregunto por qué el Dragón Verdadero nos pidió que obtuviéramos información sobre tal persona.

 

En cuanto al Guerrero Dragón…

 

El Guerrero Dragón era el menos conocido entre los que eran llamados los Dragones y Fénix.

 

Ese individuo solo había aparecido una vez en el mundo, pero fue lo suficientemente impresionante como para ganarse el título de Guerrero Dragón en esa única aparición.

 

Nunca más apareció en el torneo de Dragones y Fénix y ahora estaba siendo olvidado debido a su falta de actividad.

 

Chuwong había intentado una vez conocer al Guerrero Dragón, pero…

 

…No quiero pensar en lo que sucedió en ese entonces.

 

Solo quedó con un triste recuerdo.

 

El Guerrero Dragón era de alguna manera incluso más espinoso que el Fénix de la Espada.

 

Dejando ese hecho de lado por ahora, Chuwong comenzó a pensar en el Dragón Verdadero, Gu Yangcheon, que había abandonado la escena.

 

No puedo entender sus intenciones.

 

No, en realidad es más por lo obvio que parece.

 

Parece que quiere establecer una conexión entre nosotros.

 

El hecho de que insistiera en hablar conmigo a pesar de su cara de molestia y desagrado, y el hecho de que me hiciera una petición personal mostrando el Pase de Primera Clase cuando no tenía que hacerlo.

 

Todo eso se siente como si me estuviera poniendo a prueba.

 

A pesar de que solo era un joven prodigio que ni siquiera ha vivido la mitad de mi vida.

 

Chuwong también era un Artista Marcial, por lo que no le gustaba la sensación de ser probado, pero curiosamente le parecía bien, ya que era el Dragón Verdadero quien lo probaba.

 

Una extraña sensación de presión abrumadora que no sentía con otros jóvenes prodigios.

 

Sentía como si su orgullo estuviera a punto de colapsar por el hecho de que lo sentía de un joven, pero también se sentía diferente al recordar el verdadero valor de ese chico.

 

No es como si me quedara algún orgullo para empezar.

 

Chuwong sonrió ligeramente al recordar sus propias palabras.

 

¿Qué orgullo puede tener un vagabundo cuando vive en el suelo mendigando a los demás?

 

Era suficiente con que pudieran vivir haciendo eso.

 

El título de Dragón Verdadero le queda demasiado bien.

 

Aunque no parecía gustarle ese título.

 

Pensando un poco, Chuwong llegó a una conclusión.

 

"Bangchu."

 

"Sí, jefe."

 

"Me haré responsable por el pase que tenía el Dragón Verdadero, así que cierra la boca al respecto."

 

"¿Eh? ¿No quieres que informe al Líder de la Sucursal?"

 

"Solo cierra la boca y haz lo que te digo. Yo se lo informaré personalmente."

 

"Jefe… te golpearon la última vez porque te demoraste en informar sobre la nueva estrella y el Dragón Verdadero."

 

"¿Quieres que te golpeen a ti en su lugar?"

 

"Cerraré la boca."

 

Líder de la Sucursal, mi trasero.

 

Para un caso de esta magnitud, tendré que ir directamente con él en lugar del Líder de la Sucursal.

 

Ya que sería más rápido preguntarle a ese hombre en lugar de eso.

 

Aunque encontrarlo es el problema.

 

Ese viejo probablemente estaba bebiendo en las calles, por lo que era la persona más difícil de encontrar en este mundo.

 

-Estudiante.

 

-Sí.

 

-Hic, la vida es una línea.

 

-¿Qué? ¿Una línea?

 

-Sí, una línea. Mientras te subas a una buena línea… hic, tendrás una vida fácil.

 

Era un bastardo de hombre que solo bebía perezosamente mientras hacía que su joven estudiante mendigara por él.

 

Era el Líder de la Alianza de la generación pasada, y aunque debía ser falso, solía llamarse el Oído del Venerable de la Espada, uno de los tres venerables todopoderosos.

 

"Jefe, ¿Entonces qué hacemos con la solicitud?"

 

"¿Qué quieres decir con qué hacemos? La cumpliremos, ya que le dijimos que lo haríamos."

 

"¿Gratis?"

 

Al escuchar a Bangchu, Chuwong tomó el pase de madera sobre la mesa y lo lanzó hacia él.

 

"Ese es el pago, más o menos."

 

"¿M-Más o menos?"

 

"Si eso no es suficiente, solo deja mi nombre y yo me encargaré del pago."

 

"Jefe, si tuviéramos una moneda por cada cosa que pones bajo tu nombre, entonces tendríam-Aghhh."

 

"¡Pedazo de…!, ¡Haz lo que te digo! ¡¿Por qué sigues respondiendo?!"

 

Bangchu gritó, frotándose el chichón en la cabeza.

 

"¡Vas a acabar muerto si seguimos haciendo lo que nos dices que hagamos!"

 

Bangchu sabía que su jefe nunca hacía el trabajo de la manera correcta.

 

Él regala todo el dinero a otros vagabundos y no deja nada para sí mismo, pero ¿Qué? ¿Está tratando de convertirse en el Líder de la Sucursal?

 

Bangchu pensó que tal cosa era absurda, pensando que conseguir un ascenso era imposible cuando lo regalaba todo.

 

"Me encargaré de eso por mi cuenta. Advierto que es la última vez."

 

"Siempre dices eso."

 

"¡Mierda! Te juro que esta es la última vez."

 

Chuwong echó a patadas a Bangchu fuera mientras resoplaba de rabia.

 

Chuwong entendía que Bangchu se preocupaba por él, pero pensaba que no estaba en posición de preocuparse por él.

 

En lugar de preocuparte por mí, preocúpate por sobrevivir hoy si también eres un vagabundo.

 

A Chuwong no le gustaba esa preocupación inútil. Sabía que su vista se nublaría si formaba conexiones profundas con alguien.

 

Los vagabundos no deberían confiar los unos en los otros.

 

Solo entonces, sobrevivirás un día más.

 

Chuwong dejó escapar un suspiro mientras se sentaba, pensando en las palabras de despedida de Gu Yangcheon.

 

-Nos vemos la próxima vez.

 

Él había sido quien había extendido la mano la primera vez, pero esta vez, Gu Yangcheon lo hizo primero.

 

¿No siente que es algo sucio?

 

El hecho de que el chico le estrechara la mano, llena de manchas sucias, sin fruncir siquiera el ceño, hizo que Chuwong sintiera algo que nunca había sentido.

 

Aunque solo fuera un apretón de manos.

 

He conocido a innumerables personas de clanes nobles que mostraban una apariencia falsa como esa.

 

Maldita sea.

 

Chuwong seguía preguntándose qué significaban los ojos del chico mientras lo observaba.

 

Se preguntaba qué veía ese chico con su mirada feroz en él.

 

¿Qué quiere el Dragón Verdadero de mí?

 

"No parece que sepa nada a pesar de mi edad, por eso los vagabundos no pueden tener éxito."

 

Chuwong se levantó después de terminar sus pensamientos.

 

No encontró una respuesta.

 

Si fuera bueno haciendo eso, no habría terminado en su estado actual en primer lugar.

 

"Ugh, este maldito mundo".

 

Levantándose de inmediato, Chuwong pateó la puerta y salió.

 

Tenía que informar a los superiores sobre todo lo que había pasado en este torneo.

 

Pero dejaré que ellos encuentren esa información por su cuenta...

 

Aunque el Líder de la Sucursal me gritará de nuevo por eso.

 

Pero solo despídanme si no pueden soportarme. Ya llevo años rodando por este lugar. Ya sea por mi maestro o lo que sea, tengo que encontrar una vida propia.

 

Porque a este ritmo, realmente no lograré nada.

 

"Oye".

 

"Sí, jefe".

 

"Entrega estas palabras al Líder de la Sucursal."

 

"¿Qué debo entregar?"

 

"Que me iré al oeste por un tiempo."

 

"¿Perdón?"

 

Diciendo esas palabras brevemente, Chuwong saltó al cielo.

 

La dirección a la que saltó fue hacia el oeste de Hanam.

 

Su destino era el Clan Bi de Xi'an, donde estaba Bi Eejin.

 

****************

 

"Me pregunto si hará el trabajo correctamente."

 

Hablé, con ambas manos llenas de comida.

 

Gu Jeolyub, que estaba a mi lado, preguntó de qué estaba hablando mientras tomaba la comida.

 

"¿Qué trabajo?"

 

Obviamente estaba hablando de la solicitud que le hice a Chuwong.

 

Aunque no tengo muchas esperanzas.

 

La historia habría sido diferente si hubiera hecho una solicitud oficial a la Secta de los Mendigos, pero como hice esta solicitud personalmente solo a Chuwong, no importaba mucho si no tenía éxito.

 

Porque la solicitud no era lo importante.

 

Bueno, parece que está bien ya que no se llevó el pase.

 

Honestamente, no habría importado mucho aunque se hubiera llevado el pase.

 

Sí, se sentiría como una pérdida, pero no quería parecer una persona rara al ser terco con el pase.

 

Mientras caminaba tranquilamente, Gu Jeolyub me preguntó algo más, ya que no encontraba cómodo el silencio.

 

"…Um, Joven Maestro."

 

"¿Qué?"

 

"¿Está bien que hables con la Secta de los Mendigos?"

 

Al escucharle, dejé de caminar y lo miré fijamente.

 

Gu Jeolyub se estremeció cuando nuestras miradas se cruzaron.

 

"¿Qué quieres decir?"

 

"Yo sé que son de la Facción Ortodoxa, pero solo pensé que tal vez debiste haber preguntado primero al clan..."

 

"Bueno, no lo necesito".

 

"¿Eh?"

 

"Ya que tú lo harás."

 

Los ojos de Gu Jeolyub se abrieron de par en par cuando respondí con un tono tranquilo.

 

Y esa reacción suya fue bastante extraña para mí.

 

"¿No lo harás?"

 

"Uh... eso..."

 

"No quiero meterme en más problemas por algo tan obvio, así que no me importa si le cuentas al clan todo sobre esto."

 

Por su reacción, parecía que no esperaba que yo simplemente dijera todo con franqueza.

 

Bueno, ya sea Muyeon o Gu Jeolyub, los que me siguen son prácticamente los ojos y oídos del Clan Gu.

 

La única persona en la que puedo confiar probablemente sea Wi Seol-Ah.

 

Bueno, para aclarar, Gu Jeolyub no era necesariamente una persona del clan, sino más bien una persona del Primer Anciano.

 

"No me importa si le cuentas todo a tu abuelo."

 

"…"

 

"Porque no cambiaría mucho aunque lo supiera."

 

Después de observar a Gu Jeolyub, que había cerrado la boca, empecé a caminar una vez más.

 

Tenía cierto deseo de mantenerlo a mi lado y entrenarlo un poco, ya que parecía tener talento y una buena naturaleza, pero Gu Jeolyub, al final del día, trabajaba para el Primer Anciano.

 

Como tal, realmente no tenía grandes expectativas.

 

Bueno, si hubiera algo positivo, sería que ese viejo astuto no había cruzado la línea todavía, ¿no?

 

El Primer Anciano era como una polilla que no podía resistirse a volar hacia las llamas.

 

Podía estar tan relajado porque sabía que eventualmente se quemaría solo.

 

Todo lo que quería era que no cruzara esa línea para no tener que quemarlo yo mismo.

 

Por supuesto, eso probablemente no sucederá.

 

…Esto es suficiente para la Secta de los Mendigos, al menos por ahora.

 

La Secta de los Mendigos, o más exactamente Chuwong, estaba pensando en establecer un límite entre nosotros.

 

Dado que no era alguien con quien tenía una conexión profunda en mi vida pasada, no necesitaba tener una conexión profunda con él en esta vida.

 

Sería agradable si forjáramos una conexión tan profunda, pero tampoco importaría si no lo hacíamos.

 

Honestamente, a este punto, creo que le he causado una impresión duradera y, aunque no estaba seguro si esa impresión era positiva o negativa, pude notar que tenía cierto interés en mí.

 

Después de comprar más brochetas y lanzarlas a Gu Jeolyub, le hablé a Muyeon.

 

"Muyeon."

 

"Sí, Joven Maestro."

 

"Tengo algunos asuntos que atender."

 

Muyeon asintió después de escuchar mis palabras.

 

Seguía siendo el mismo de siempre, en cómo ni siquiera se molestaba en preguntar cuáles eran esos asuntos.

 

Al ver eso, le hablé a Muyeon y a Gu Jeolyub con una sonrisa.

 

"Vayan a entregar esas palabras."

 

"¿Perdón?"

 

Tan pronto como terminé de hablar, puse algo de calor alrededor de mi cuerpo y pateé el suelo para lanzarme.

 

Era una velocidad lo suficientemente rápida como para que los dos, especialmente Muyeon, no pudieran alcanzarme.

 

Muyeon intentó desesperadamente alcanzarme cargando su Qi, pero se congeló con una expresión atónita al presenciar mi velocidad.

 

Esta era otra razón por la que había dejado deliberadamente a las chicas cuando fui a ver a Chuwong.

 

Probablemente me regañarán mucho cuando regrese.

 

…Ugh.

 

Pero no tenía otra opción.

 

Realmente no quería ir con Muyeon, y él no era el tipo de persona que me dejaría ir solo si le hubiera pedido que se quedara.

 

También sería mejor que se quedara, ya que es más débil que yo.

 

Las palabras que tan fácilmente podía decirle a Gu Jeolyub, se sentían un poco más difíciles de decirle a Muyeon.

 

Sabía lo duro que trabajaba, balanceando su espada casi hasta la muerte cada día.

 

Me siento mal, pero estoy seguro de que lo tomará con calma ya que regresaré de inmediato.

 

Esto no tomará tanto tiempo.

 

La hora ahora era un poco después del mediodía.

 

Así que probablemente podría regresar antes de la puesta del sol.

 

O al menos eso pensé en ese momento.

 

"…¿Por qué estás aquí?"

 

Si no fuera por la mujer que me habló desde debajo de la escalera que conducía al Templo Shaolin.

 

Una mujer extraordinariamente hermosa con un aura helada a su alrededor.

 

La Fénix de Nieve Moyong Hi-ah, habló con una sonrisa seductora en su rostro.

 

"Qué coincidencia, encontrarnos aquí de todos los lugares."

 

"…"

 

De ninguna manera esto era una coincidencia.

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