Capítulo 190: Un Acto Insatisfactorio (5)

Un Acto Insatisfactorio (5)

 

"¡Oouugh...!"

 

Incluso la espada que el Clan Gu le proporcionó a Muyeon se veía igual, sin mencionar su apariencia.

 

"Así que esto explica por qué me has estado siguiendo durante una semana."

 

Durante la última semana...

 

Algunos tipos desconocidos me habían estado persiguiendo sin mostrar señales de hacer algo, pero ahora sentía que entendía por qué.

 

Probablemente estaban en busca del candidato adecuado para replicar.

 

Por lo tanto, era comprensible que me hubieran estado siguiendo durante un tiempo.

 

No solo tenían que copiar la apariencia física de alguien, sino que también necesitaban tiempo para observar patrones de habla y expresiones faciales para una imitación precisa.

 

Y probablemente estaban confiados en que no serían descubiertos.

 

Después de haber evaluado brevemente sus capacidades ese día, me di cuenta de que estaban muy entrenados.

 

Hasta el punto de que no los habría notado si no me hubiese estado concentrando lo suficiente.

 

Justo antes de dejar Hanam, durante mi conversación con Peng Woojin, si no hubiera notado a estos tipos en ese entonces, es probable que no los hubiera notado.

 

¿Así que estaban ejecutando su plan ahora que concluyeron que estaban listos?

 

Entonces, la curiosidad me asaltó mientras me preguntaba por qué se molestaban en acercarse a mí de esta manera.

 

¿Era para matarme en una emboscada?

 

A mis ojos, no parecía ser el caso.

 

Probablemente ya sabían mi nivel de artes marciales desde que empezaron a seguirme, así que debían tener otro motivo si yo podía dominarlos tan fácilmente.

 

Relajé un poco mi agarre sobre la boca del bastardo.

 

"¡Huff... Huff...!"

 

"¿Quién eres?"

 

"Joven Maestro... ¿Por qué me estás haciendo esto?"

 

Crack-

 

"¡Ughhh!"

 

El bastardo comenzó a gritar cuando le torcí brutalmente el brazo.

 

Y, juzgando por cómo reaccionaron sus músculos mientras gritaba...

 

"¿Así que puedes sentir dolor?"

 

A diferencia del bastardo que conocí en Shaolin, este parecía ser capaz de sentir dolor.

 

¿No puede regenerarse?

 

El tipo que conocí en ese entonces mostró una capacidad asombrosa para regenerarse, sanando de un cuello torcido.

 

¿Pero este tipo no podía hacer eso?

 

¿O solo estaba fingiendo?

 

Sin tener un conocimiento completo sobre ellos, necesitaba reunir más información.

 

"Jo... Joven Maestro. Por favor, detente..."

 

"Si querías imitarlo, deberías haber hecho un mejor trabajo."

 

"¿Qué quieres decir...?"

 

Shing-

 

Saqué la espada que estaba en la cintura del bastardo.

 

Era una espada que parecía bien cuidada, tal como lo haría el verdadero Muyeon.

 

"Oye, ¿No te diste cuenta de que su espada cambió? No sabía que eras tan ciego."

 

La expresión del bastardo se congeló inmediatamente ante mi tono burlón.

 

Después de ver eso, sonreí y hablé.

 

"Solo estaba bromeando."

 

"...!"

 

"Él anda ocultando esa espada porque no quiere arruinar un regalo que le di."

 

Se la di para que la usara, pero ni siquiera la usaba y en su lugar la mantenía oculta como si fuera un tesoro.

 

Casi parecía que temía que se la robaran.

 

Aunque Gu Jeolyub sí parecía que miraba mucho la espada.

 

Lo noté mirándola, pero probablemente solo estaba babeando porque no tenía ninguna manera de obtener la espada.

 

De todos modos, mencioné esto solo para ponerlo a prueba, pero como se estremeció aunque sea por un instante, su expresión quedó atrapada.

 

Gracias a eso, estaba seguro de que estaba fingiendo.

 

"¿Dónde están los demás?"

 

"..."

 

Parecía que no esperaba ser descubierto, ya que sus ojos comenzaron a vagar por todos lados.

 

Y, juzgando por esto, parecía que no sabía que maté al bastardo en Shaolin.

 

O pertenecían a una asociación diferente.

 

"Siete."

 

"...!"

 

"Eso es correcto, ¿no? El número de personas en tu grupo."

 

El bastardo se estremeció de sorpresa al ver que mi deducción era precisa.

 

No parece que pertenezcan al Rey Oscuro.

 

De lo contrario, no habría forma de que los hubiera notado con mis sentidos.

 

Tampoco tenían ninguna razón para atacarme.

 

Y parece que no pueden regenerarse.

 

A diferencia del bastardo que podía recuperarse rápidamente a pesar de ser insensible al dolor y a las artes marciales, este parecía lo contrario, capaz de usar artes marciales, pero sin poder hacer el resto.

 

¿Entonces es una diferencia de que tengan Qi?

 

Eso era posible, pero aún era demasiado pronto para una respuesta concluyente.

 

Sin embargo, esta no era la principal preocupación en este momento.

 

Agucé mis sentidos tanto como pude.

 

Consumía mucho Qi, pero gracias a que había ganado acceso al dantian medio, podía hacerlo con facilidad.

 

No parece que estén cerca.

 

No solo no pude encontrar dónde fueron cuatro de los bastardos, sino que tampoco pude sentir la presencia de Muyeon, lo cual era lo más importante.

 

Esto significaba que estaban demasiado lejos para que mis sentidos los alcanzaran.

 

O...

 

Estaban empleando medidas activas para evitar ser detectados por mis sentidos.

 

Pensé en la posibilidad de que Muyeon hubiera sido derrotado, pero Muyeon no era un artista marcial que pudiera ser vencido tan fácilmente.

 

No era como si un artista marcial de Primer Nivel, que estaba a punto de alcanzar el Reino Pico, pudiera ser derrotado tan fácilmente.

 

Miré al bastardo y pregunté.

 

"¿No vas a hablar?"

 

"¿Cómo lo supiste?"

 

Al final, el bastardo se dio cuenta de que su actuación no funcionaba conmigo y habló con una expresión cambiada.

 

Ahora se veía más natural.

 

"Te dije que era bastante notorio."

 

"Eso no es posible. No hay forma de que un niño como tú pueda notar..."

 

"Entonces no tienes intención de decirme de dónde vienen, ¿Verdad?"

 

Interrumpiéndolo, observé una sutil sonrisa formándose en los labios del bastardo mientras temblaban.

 

Casi parecía como si se estuviera burlando.

 

"Mátame."

 

Después de escuchar eso, le retorcí el cuello sin dudarlo.

 

Junto con el sonido de huesos rompiéndose, el cuerpo del bastardo cayó al suelo sin esfuerzo.

 

[...¿Hmm?]

 

El Anciano Shin mostró sorpresa ante mi rápida decisión de terminar con su vida.

 

Parecía que no esperaba que realmente lo matara.

 

[¿No ibas a hacerlo hablar torturándolo?]

 

Iba a hacerlo.

 

Dado su capacidad para sentir dolor, creía que obtener información sería relativamente sencillo.

 

Sin embargo, no estaba en una situación donde pudiera perder mi tiempo con él.

 

Primero, tenía que buscar a Muyeon y luego aprender cuál era el objetivo de los siete tipos para separarse.

 

Y, más que nada, había una cosa en mi mente.

 

Coloqué mi mano sobre el cuerpo que cayó al suelo.

 

Cuando comencé a absorber la energía roja con mi Absorción Demoníaca, el cuerpo del bastardo se estremeció en respuesta.

 

"Urgh... Ug..."

 

"Así que no estás muerto."

 

Como esperaba, el bastardo seguía vivo.

 

Lo cual tenía sentido, porque la energía residual alrededor del cuerpo del bastardo básicamente me decía que no estaba muerto.

 

No parecía que pudiera regenerarse tan rápido como el bastardo que conocí en Shaolin, pero parecía estar fingiendo su muerte, evidente por su pánico al sentir su energía ser drenada.

 

"¿Ahora quieres hablar?"

 

"Ugh... Urghhh..."

 

Con el cuello torcido, no podía asentir, pero sus respuestas indicaban acuerdo.

 

Entonces hablé mientras mantenía mi mirada en él.

 

"Lo siento, pero no suelo dar segundas oportunidades en cosas como estas."

 

Al terminar mi frase, toda la energía fue absorbida del bastardo.

 

Cuando perdió completamente su energía, su cuerpo se desintegró, tal como el bastardo que conocí en Shaolin.

 

Esta parte no era diferente al bastardo de Shaolin.

 

Después de confirmar esto, me levanté.

 

Todo lo que quedaba era el uniforme, una clara indicación de la afiliación de Muyeon con el Clan Gu, y la espada que solo se daba a los espadachines del Clan Gu.

 

Recogí el uniforme del suelo.

 

No es falso.

 

Solo los miembros del Clan Gu podían acceder a este denso uniforme rojo.

 

Su asombroso parecido con mi uniforme actual eliminaba cualquier duda.

 

Habiendo confirmado esto, comencé a saltar para moverme a otros lugares.

 

Crucé el bosque con mis sentidos aguzados al máximo, y mi primer destino fue el campamento.

 

Moviéndome rápidamente, detecté una presencia débil a lo lejos.

 

Fue gracias a que agucé mis sentidos.

 

Sin embargo, no era la presencia de Muyeon.

 

Parece ser Namgung Bi-ah.

 

El débil Qi de Rayo que sentí desde lejos definitivamente era el Qi de Namgung Bi-ah.

 

Sin embargo, el problema era que no estaba sola.

 

Corriendo hacia la ubicación con urgencia, las llamas envolvieron mis pies, y una oleada de calor se intensificó dentro de mí.

 

Cuando llegué a ese lugar con llamas a mi alrededor, vi que el entorno había sido completamente destruido como si ya hubiera ocurrido una batalla.

 

Y Namgung Bi-ah estaba de pie en el medio, sujetando el cuello de alguien.

 

"Ah."

 

Cuando llegué, Namgung Bi-ah estaba mirando en mi dirección, o quizá ya lo estaba haciendo, como si supiera que venía.

 

Verifiqué por si acaso, pero, afortunadamente, Namgung Bi-ah no era una impostora.

 

El entorno devastado y las figuras caídas indicaban que había enfrentado a múltiples adversarios, a diferencia de mi único encuentro.

 

"...¿Qué sucedió aquí?"

 

Cuando le pregunté con cuidado, Namgung Bi-ah enfundó su espada tranquilamente y soltó al bastardo.

 

Sintiendo una sensación de hormigueo, me di cuenta de que no faltaba mucho para que Namgung Bi-ah alcanzara el Reino Pico.

 

"Emboscada."

 

Namgung Bi-ah explicó con una sola palabra.

 

Y eso era suficiente para explicarlo.

 

"Esto."

 

Cuando caminé lentamente hacia ella, Namgung Bi-ah señaló hacia abajo.

 

Y en la dirección que ella señalaba, estaba el bastardo al que Namgung Bi-ah estaba sujetando,

 

Y él tenía el rostro de Muyeon esta vez también.

 

Cuando vi eso, intenté decirle a Namgung Bi-ah que ese no era Muyeon.

 

"No es él."

 

Pero en lugar de eso, Namgung Bi-ah fue quien me lo dijo primero.

 

Y no pude evitar sentirme sorprendido al escucharla hablar con tanta seguridad.

 

"¿Cómo lo supiste...?"

 

A mi respuesta, Namgung Bi-ah me miró mientras inclinaba la cabeza.

 

Parecía que sus ojos me decían: 'Entonces, ¿Cómo lo supiste tú?'

 

Yo pude saberlo gracias a la habilidad del tesoro.

 

¿Pero ella?

 

"¿Estás herida en alguna parte?"

 

Dejando la pregunta de lado por el momento, primero revisé su estado de salud. Namgung Bi-ah asintió en respuesta a mis palabras.

 

Contando los cuerpos caídos en el suelo, había cuatro en total.

 

Namgung Bi-ah había luchado contra los cuatro ella sola, pero aún así parecía como si acabara de despertarse de una siesta, igual que en el carruaje.

 

Eso sugería que no le fue difícil enfrentarse a esos tipos.

 

¿Entonces no enviaron a sujetos realmente poderosos?

 

Todavía me costaba comprender el motivo detrás de orquestar una situación como esta.

 

"Esta persona, no es él."

 

Durante todo esto, Namgung Bi-ah seguía diciéndome que el tipo en el suelo no era Muyeon.

 

La miré y respondí.

 

"Ya sé que no es él. Vuelve al campamento por ahora."

 

"¿Sola?"

 

"Sí, hay algo que quiero comprobar."

 

No sabía cómo ella supo que no era Muyeon con quien había peleado, pero decidí enviarla de vuelta al campamento sin indagar más.

 

"Ve a proteger a Wi Seol-Ah por mí."

 

"Oh."

 

Namgung Bi-ah mostró una expresión obstinada, indicando su reticencia a irse, pero cuando mencioné a Wi Seol-Ah, Namgung Bi-ah rodeó su cuerpo con Qi de Rayo y se preparó para partir.

 

Con una mirada más preocupada que de costumbre, preguntó.

 

"...¿Qué dirección... es?"

 

"Donde estás mirando ahora mismo."

 

"Está bien."

 

En ese momento, me acordé de lo mal que era encontrando direcciones.

 

Pensé que había mejorado recientemente, ya que parecía que encontraba el camino bien por sí sola.

 

Pero ahora que lo pensaba, no parecía ser así.

 

"...Volveré... de inmediato."

 

Namgung Bi-ah se fue con un tono preocupado, pero en cuanto desapareció de mi vista, comencé mis preparativos. Usé a Wi Seol-Ah como una excusa para enviarla lejos por esto.

 

Porque, afortunadamente, no parecía que necesitara regresar al campamento.

 

[¿Qué estás pensando hacer?]

 

El Anciano Shin preguntó, pero permanecí en silencio. Me acerqué al tipo con la apariencia de Muyeon y absorbí su energía, haciendo que pereciera.

 

Volviéndome hacia los otros tres, vi que seguían respirando, habiendo sido dominados por Namgung Bi-ah sin ser asesinados. Usando Qi, forcé a uno de ellos, que había perdido el conocimiento, a despertar.

 

"¡Ughh...!"

 

Sin darle tiempo para reaccionar, agarré el cuello del bastardo tan pronto como despertó.

 

"Me pareció extraño."

 

"¡Ugh...!"

 

"Dejando de lado el uniforme, obtener la espada no debe haber sido fácil para ustedes."

 

Pude verlo claramente cuando usé Qi para revisar su interior.

 

"Aparte de los bastardos que ni siquiera parecen humanos, pensé que esta extraña energía me resultaba familiar."

 

Comencé a aumentar gradualmente el calor en mi mano que agarraba el cuello del bastardo.

 

"¿De dónde eres?"

 

"¡M-mátame...! ¿Crees que te diré algo...?"

 

A pesar del creciente dolor por el calor que aumentaba, él solo continuó gritándome que lo matara.

 

Y a diferencia de los otros bastardos que podían cambiar de apariencia y no morían a menos que toda su energía fuera absorbida, el que estaba sosteniendo en este momento era un humano normal.

 

Con un nivel marcial cercano al Segundo o Primer Reino.

 

Mientras miraba al tipo que me gritaba que lo matara, hablé de manera que pudiera entender más fácilmente.

 

"¿Eres del Tercer o Segundo Ejército de la Espada?"

 

"...!"

 

"Si no es así, ¿Eres del Cuarto? Porque no creo que seas del Primer ejército."

 

Los ojos del bastardo temblaron intensamente en respuesta a mis palabras.

 

Esto solo significaba una cosa; este bastardo pertenecía al Clan Gu.

 

A pesar de sus intentos de ocultar su presencia, la sensación peculiar que sentí desde lejos y mi revisión minuciosa de su cuerpo no dejaban lugar a dudas.

 

"¡Qué tonterías estás diciendo...!"

 

Incapaz de ocultar sus ojos temblorosos, negó en voz alta mis acusaciones.

 

Y esperaba que esto sucediera desde el principio.

 

"Sí. El primer tipo normalmente no dice nada."

 

Eso era algo que había aprendido después de torturar a muchas personas en mi vida pasada.

 

Y había una solución fácil para esto.

 

Blaze.

 

"¿H-Huh...?"

 

Sintiendo el extraño calor en su cuello, el bastardo comenzó a entrar en pánico.

 

Entonces, abrió los ojos ampliamente cuando se dio cuenta de por qué estaba cargando mi Qi.

 

"¡E-Espera!"

 

¡Blaaaze!

 

"¡Aghhhh!"

 

Invocando llamas desde mi mano, cubrí al hombre por completo, el fuego ardiendo apasionadamente.

 

Sería insoportable para cualquiera, incluso si se cubrieran con Qi, pero como este tipo estaba siendo quemado vivo sin poder usar ninguno de sus Qi, el dolor debía de ser insoportable.

 

Dejándolo a un lado, me dirigí a los otros en el suelo que fingían estar inconscientes.

 

"Lo vieron bien, ¿Verdad? Hay muchas bocas aquí. Así que, piénsenlo bien."

 

Al terminar mis palabras, sentí su presencia levantándose.

 

Los dos observaban desde el suelo en secreto, pensando que no serían descubiertos.

 

Parecía que intentaban escapar.

 

¡Blaze!

 

Pero antes de que pudieran, mis llamas hicieron una gran cúpula de fuego alrededor de ellos.

 

-¡Aghhh!

 

Como estaba controlando mi poder, el tipo que prendí fuego seguía ardiendo vivo. Lo dejé a un lado por el momento y me acerqué a los otros.

 

No había necesidad de sorprenderme porque eran del Clan Gu.

 

Y dado que existía la posibilidad de que pudiera usar esto como excusa, en lugar de preocuparme, me sentí más aliviado.

 

No era del todo inesperado.

 

Después de todo, había anticipado que el viejo astuto tomaría medidas pronto.

 

Sin embargo, no esperaba que usara un método tan pobre como este.

 

"...¡Ugh!"

 

Después de dominar al último que intentó escapar, pensé en el hombre.

 

Primer Anciano.

 

El viejo al que sospechaba de orquestar esta situación.

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