Capítulo 207: Artes Demoníacas (2)

Artes Demoníacas (2)

 

Artes Demoníacas.

 

Un poder otorgado por el Demonio Celestial junto con el Qi Demoníaco y considerado una bendición para un humano demoníaco.

 

También era la forma más rápida de entrar en un mundo completamente nuevo; un poder que rompe los límites, y va más allá de los reinos.

 

El Qi Demoníaco mejora el cuerpo y el arte marcial de uno, similar al Qi de Sangre, pero dependiendo del nivel del usuario, podrían ser consumidos por el poder y terminar locos.

 

He visto a muchas personas convertirse en monstruos después de ser consumidos por el Qi Demoníaco.

 

Pero las Artes Demoníacas eran un poco diferentes.

 

Una vez recibidas, se convertían en un nuevo poder que incluso podía evolucionar si se mezclaba con la propia fuerza del usuario.

 

Como dije antes, con mi Absorción Demoníaca, fue un poder completamente nuevo que obtuve del Demonio Celestial.

 

La capacidad de absorber Qi Demoníaco de Piedras Demoníacas.

 

Gracias a eso, pude manejar mi consumo extremo de Qi al usar las Artes de Fuego, y al mismo tiempo, el Qi Demoníaco mejoraba mis artes marciales, haciendo que mis Artes de Fuego fueran aún más potentes.

 

El resultado final fue una Llama Negra mezclada con Qi Demoníaco.

 

Gracias a eso, tuve que vivir con un título de mierda durante lo que me pareció una eternidad, pero…

 

Si alguna vez encuentro al cabrón que inventó ese título, lo voy a matar seriamente.

 

De todas formas, las Artes Demoníacas compensaban los defectos y problemas que un artista marcial tenía, permitiéndoles alcanzar sus deseos y metas más rápido.

 

Ese era el poder otorgado por el Demonio Celestial.

 

Era un poder que permitía progresar más rápido que nadie, así que, ¿Cómo podría un artista marcial que buscaba un nivel superior no sentirse atraído por tal poder?

 

La razón por la que muchas personas terminaban convirtiéndose en un Humano Demoníaco no era solo por la fuerza abrumadora del Demonio Celestial, sino porque muchos no podían superar sus límites.

 

Anhelaban el poder y no podían resistir la tentación.

 

Y yo, que conocía el resultado de ese proceso, no podía ser ajeno al poder y al Qi que el Señor del Palacio utilizaba.

 

Artes Demoníacas.

 

Definitivamente eran las Artes Demoníacas.

 

Una energía desagradable que hacía más difícil que pudiera respirar.

 

La niebla negra que emanaba del Señor del Palacio estaba definitivamente compuesta de Qi Demoníaco.

 

Cuando me crucé con los artistas marciales del Palacio Negro, sentí que poseían Qi Demoníaco. Aunque se sentía más desagradable que el tipo que conocía, algo en ellos me hacía dudar en llamarlos Humanos Demoníacos.

 

Estaban en un estado en el que el Qi Demoníaco no se había integrado completamente con sus cuerpos.

 

Sin embargo, el Señor del Palacio era diferente.

 

Ese bastardo es un Humano Demoníaco de verdad.

 

El Señor del Palacio era un verdadero Humano Demoníaco.

 

No solo usaba más Qi Demoníaco que Qi normal cuando utilizaba sus artes marciales, sino que los únicos capaces de usar Qi Demoníaco tan denso eran los Humanos Demoníacos.

 

Escuché que las artes marciales del Señor del Palacio parecían niebla negra, pero…

 

Solo tenía testimonios de otras personas.

 

Esta era la primera vez que lo veía con mis propios ojos.

 

Estoy seguro.

 

No había forma de que me equivocara cuando se trataba de Qi Demoníaco.

 

Ese bastardo era definitivamente un Humano Demoníaco.

 

El hecho de que el Señor del Palacio ya fuera un Humano Demoníaco significaba que el Palacio Negro estaba de alguna manera relacionado con el Culto Demoníaco, o incluso con el Demonio Celestial de alguna manera.

 

…Lo que significa que el Demonio Celestial ya está en alguna parte del mundo.

 

Ya me lo estaba esperando.

 

La primera aparición del Demonio Celestial puede haber sido desde el Reino Demoníaco, también conocido como el Abismo, desgarrando el espacio vacío, pero ya estaba considerando la posibilidad de que el Demonio Celestial ya estuviera en algún lugar del mundo.

 

¿Está el Demonio Celestial también en el Palacio?

 

Recé para que ese no fuera el caso.

 

Si el Demonio Celestial que conocía realmente estaba en este lugar, entonces todos podrían morir.

 

Al menos ese es el Demonio Celestial que conocía.

 

Después de descubrir el secreto del Palacio Negro y conocer al Demonio de Sangre, pensé que algo así también era posible.

 

Mierda.

 

Teniendo en cuenta que mis predicciones sobre cosas malas nunca fallaban, estaba extremadamente ansioso.

 

¿Cómo podía la vida de uno ser tan mierda?

 

Sigh. Aun así, dado que el Señor del Palacio está aquí, entonces Gu Huibi debe estar bien.

 

Deliberadamente rompí la pared y exploté mi energía, haciendo un gran alboroto, para llamar la atención del Señor del Palacio.

 

Fue porque la Canica de la Fascinación Celestial se había activado repentinamente.

 

De repente, empezó a mostrarme una visión por sí mismo.

 

Mostraba a Gu Huibi hablando con el Señor del Palacio en una celda.

 

Sin embargo, la situación de repente tomó un giro para peor.

 

…Si hubiera llegado un poco tarde…

 

Entonces Gu Huibi habría muerto.

 

La mirada del Señor del Palacio y su mano que parecía dudar fueron suficientes para adivinar su intención.

 

Hijo de perra.

 

No tuve tiempo de pensar en una solución diferente, así que terminé haciendo un alboroto, y gracias a eso, se pusieron aún más en guardia.

 

Pero no tenía otras opciones.

 

Todo habría terminado de todos modos si no hubiera hecho esto.

 

Apreté más fuerte el brazo de Namgung Bi-ah.

 

Ella entendió mi intención y bajó su presencia de Qi de inmediato.

 

Solté un suspiro de alivio.

 

Bajar la presencia de uno no es algo fácil.

 

Honestamente, fue ridículo.

 

Estaba listo para aplicar una Barrera de Qi sobre ella, si no podía hacerlo, pero lo hizo de todas formas, eh.

 

De todas maneras, pudimos evitar ser detectados por el momento.

 

Pero el problema empezaba aquí.

 

Es demasiado difícil.

 

Debido a todo el alboroto, sus guardias deben estar atentos al máximo.

 

Además, no había garantía de que el Señor del Palacio no intentara matar a Gu Huibi de nuevo.

 

Si tenía la intención de matarla, ¿Por qué la secuestró en primer lugar?

 

Primero necesitaba descubrir su razón para secuestrar a Gu Huibi, pero por más que lo pensara, no podía entenderlo.

 

Esto no ocurrió en mi vida anterior, y no sabía cuál era el objetivo del Palacio Negro.

 

Es demasiado peligroso simplemente lanzarme.

 

En una situación como esta, incluso el líder de los famosos Siete Asesinos Nocturnos, el Rey Oscuro, dudaría en lanzarse.

 

El interior de la formación era completamente diferente al exterior.

 

Para empezar, ya no había niebla que rodeara el lugar.

 

Por lo tanto, sería mucho más fácil para los enemigos notarnos si cometiéramos un error.

 

Además, incluso el terreno era diferente.

 

¿Cómo era posible algo así?

 

No solo hicieron que su base fuera invisible desde el exterior, sino que también convirtieron su Palacio en un mundo completamente diferente.

 

Nunca había visto algo como est…

 

No, ¡Sí lo vi! ¡He visto algo así!

 

Pude recordar uno.

 

Un lugar donde vi una formación absurda similar a esta.

 

Esa vez que encontré la bóveda secreta del Clan Yeon del Cielo Dorado en Sichuan.

(Arthur: A inicios se llamaba así a la bóveda secreta que se encontraba en Sichuan: "La Bóveda Secreta del Clan Naturaleza Dorada", a partir de aquí lo están cambiando a "La Bóveda Secreta del Clan Yeon del Cielo Dorado")

 

Esto se sentía similar a la formación que vi en ese entonces.

 

¿Es una coincidencia?

 

Se sentía extraño decir que era una coincidencia, pero tampoco se sentía correcto descartarlo como una.

 

Es muy probable que sea obra del Gran Oni.

 

Ese viejo con un montón de manchas de la edad, quien gestionaba la base del Culto Demoníaco.

 

Solo alguien como él podría hacer tal cosa.

 

E incluso el mecanismo al que tuve que enfrentarme en la rama del Palacio Negro en el Monte Hua fue hecho por el Gran Oni, así que estaba seguro de que ese viejo estaba en el Palacio Negro en este momento.

 

Pero no puedo lanzarme imprudentemente a algo así.

 

Puede que haya alcanzado un reino superior, pero considerando lo difícil que lo tuve incluso contra el Primer Anciano—que era prácticamente un cadáver viviente—no había forma de que ganara contra el Señor del Palacio en una batalla uno a uno.

 

Así que, estoy escondido así.

 

Además, no era solo el Señor del Palacio; tampoco sabía cuántos artistas marciales había en el Palacio Negro.

 

En mi vida anterior, podría haber irrumpido por la puerta principal y quemado todo a mi paso, pero ahora me faltaba el poder para hacerlo.

 

Sabiendo esto, tenía que esperar el momento adecuado.

 

El momento perfecto para colarme por esa pequeña grieta.

 

Y tal momento…

 

Solo un poco más.

 

Creía que no estaba tan lejos.

 

****************

 

El tiempo pasó.

 

La noche y el día se alternaron. Y dentro de la celda donde Gu Huibi estaba retenida, solo quedaba el silencio.

 

Era porque el Señor del Palacio había desaparecido después del breve sonido que resonó y no había vuelto a aparecer desde entonces.

 

¿Era esto algo que debería considerar afortunado?

 

Gu Huibi miraba afuera de la celda con los ojos bien abiertos.

 

Ronquido-

 

Los ronquidos del Anciano Mook seguían llenando sus oídos, pero en este punto ni siquiera le molestaban.

 

Más que los ronquidos de un anciano, Gu Huibi consideraba mucho más importante analizar la situación.

 

La razón por la que el Señor del Palacio se tomó la molestia de secuestrarla en lugar de simplemente matarla, debía ser porque la necesitaba para algo.

 

Pero, ¿Y qué hay de lo que pasó antes?

 

Gu Huibi sabía que había escapado de la muerte por muy poco.

 

El Señor del Palacio definitivamente había intentado matarla.

 

No estaba equivocada.

 

Parecía que sus planes de alguna manera habían salido mal.

 

Todo empezó cuando vio al niño en su regazo.

 

El aura del Señor del Palacio cambió ligeramente en ese momento.

 

El niño. Sí, parecía que el niño era el problema.

 

¿Fue porque estuve demasiado cerca del niño?

 

Tal vez fue su burla hacia el Señor del Palacio lo que lo hizo perder los estribos.

 

O, tal vez, fue porque habló con el niño—ni siquiera por un día completo.

 

Pero, ¿Por qué sería eso un problema?

 

No podía entenderlo, pero Gu Huibi creía que el Señor del Palacio había intentado matarla por una razón cercana a eso.

 

¿Es por algún amor paternal defectuoso? Hmm. No parece probable.

 

Ni siquiera parecía que tuvieran una relación así para empezar.

 

Y en cuanto a la razón por la que trató al niño de esa manera, fue simplemente que para Gu Huibi, el niño era simplemente un 'niño'.

 

Podía entender la emoción que se reflejaba en los ojos del niño.

 

Era por toda su experiencia cuidando de Gu Yangcheon, Gu Yeonseo y Gu Ryunghwa cuando eran jóvenes.

 

Y porque recordaba la mirada en los ojos de Gu Yangcheon reflejada en los ojos de la madre de Gu Yangcheon.

 

Por eso lo sabía.

 

Los ojos de ese niño, definitivamente buscaban amor.

 

No sabía cuál era el objetivo final del Señor del Palacio, pero Gu Huibi no podía dejar pasar algo así.

 

Ni siquiera pudo tener una conversación adecuada con el niño en ese breve período.

 

Pero, ¿Quién es ese niño?

 

El momento en que lo vio por primera vez, se dio cuenta de que no era un niño ordinario.

 

Ojos que instintivamente miraban a una persona con desprecio y un aura misteriosa que se podía sentir proveniente del niño.

 

Además, conocía a una persona con un aura similar a la del niño.

 

Sus rostros también se parecían.

 

¿Podría ser una coincidencia?

 

No.

 

Gu Huibi sacudió la cabeza.

 

Algo así no podría suceder por mera casualidad.

 

-Ronquido.

 

Gu Huibi frunció el ceño ante el ronquido del anciano detrás de ella.

 

"…Ugh."

 

Quería preguntarle algo, pero juzgando por las últimas horas, el Anciano Mook no parecía tener intención de despertar.

 

Había intentado de todo con él, incluso bloquearle la nariz y darle unas palmadas, pero debido a que su fuerza se había reducido significativamente, debió haberse sentido solo como cosquillas para el Anciano Mook.

 

Por supuesto, el hecho de que fuera el Anciano Mook no significaba que supiera todo.

 

Pero por alguna razón, Gu Huibi sentía que él sabía.

 

"Tsk."

 

Frustrada, hizo un chasquido con la lengua.

 

No sabía qué hacer.

 

Estaba perdida.

 

Se sentía impotente, y su ignorancia sobre la situación la hacía sentirse aún más frustrada.

 

Pero aún así…

 

Debo concentrarme.

 

Gu Huibi rápidamente apartó su creciente desesperación.

 

No podía permitirse perder la esperanza cuando, al menos, podía buscar una manera de escapar.

 

Así que primero…

 

"Anciano Mook, por favor despierta."

 

Tenía que despertar a ese anciano roncador, que tal vez sabía algo.

 

Pero el Anciano Mook no despertaba por más que lo sacudiera con fuerza.

 

Se preguntaba si realmente debería golpearlo para despertarlo.

 

¿Cómo podía dormir tan placenteramente, roncando todo el día?

 

Después de mucho contemplarlo, Gu Huibi finalmente decidió—que lo golpearía hasta que despertara.

 

Pero justo cuando estaba a punto de levantar el brazo…

 

"¿Es de día?"

 

El Anciano Mook habló.

 

"…!"

 

Gu Huibi se quedó atónita. El Anciano Mook había hablado con tanta claridad que dudó si en verdad estaba durmiendo.

 

"¿De día…?"

 

"Sí, ¿Qué hora es ahora?"

 

Gu Huibi, ocultando su sorpresa, miró hacia la pequeña ventana de la celda.

 

"Es de día, el sol brilla intensamente… ¿Hmm?"

 

Su voz se apagó en confusión.

 

Fuera de la ventana, ciertamente era de día, pero…

 

Algo era diferente.

 

Donde debería haber un cielo azul…

 

Había uno rojo en su lugar.

 

…¿Qué es eso?

 

El cielo había adquirido un tono naranja, similar a un atardecer, pero eso no era posible.

 

Ni siquiera era mediodía.

 

"Ya veo, ya veo."

 

El Anciano Mook asintió, mientras ella observaba la absurda escena.

 

Levantando su cuerpo, habló.

 

"Finalmente llegó."

 

Al escuchar al Anciano Mook, los ojos de Gu Huibi temblaron ligeramente.

 

Sintió que finalmente entendía lo que significaba el cielo rojo.

 

****************

 

El Señor del Palacio, que había estado descansando en su asiento, abrió los ojos.

 

Sus ojos todavía brillaban con un leve color violeta.

 

Se levantó lentamente.

 

"Hooo…"

 

Lo sentía.

 

El aire estaba lleno de un Qi tan denso; ¿Cómo no sentirlo?

 

"…Pensé que cambiarías un poco, pero parece que sigues siendo el de siempre."

 

Dijo, moviéndose hacia el balcón.

 

Cuando llegó al balcón, vio un cielo brillante rodeando todo el palacio, incluso sobre la barrera de la formación.

 

Era brillante. Tan brillante que incluso parecía rojo.

 

Mientras el Señor del Palacio observaba esta escena, sintió que el sudor frío corría por su espalda.

 

"Hah, y yo que pensé que solo era un viejo tigre desdentado."

 

Un tigre soñando con el día en que moriría.

 

Con los dientes casi gastados y caídos.

 

Escondido en su cueva, apenas aferrándose a la vida.

 

"Pero, aunque haya pasado el tiempo, un gran tigre es verdaderamente un gran tigre."

 

Podía darse cuenta al observar el cielo rojo.

 

Era una ilusión, creada con una inmensa cantidad de Qi interno.

 

Una llama encendida por la determinación, elevándose hacia el cielo, mostrando su voluntad.

 

Era una vista demasiado aterradora para que los humanos la crearan.

 

Sin embargo, una escena así fue creada con la fuerza de un solo hombre.

 

¡Blaaaaze!

 

La niebla fuera de la barrera de la formación fue engullida por las llamas.

 

La misma niebla que Gu Yangcheon no pudo mover ni con su Qi, se estaba incinerando, desapareciendo en la nada.

 

Las llamas, más rojas que cualquier cosa, ardían como si quisieran consumir el mundo entero.

 

La escena que tenía frente a él, se asemejaba a un tsunami.

 

Un tsunami colosal hecho de llamas.

 

Al observar tal escena, el Señor del Palacio recordó a una persona.

 

Un monstruo de hombre, con un cabello rojo ardiente que se había vuelto rojo por su desbordante Qi de Fuego.

 

Un demonio que quemaba viva a la gente, sin una pizca de emoción en su rostro.

 

El Demonio Llameante.

 

Esas llamas definitivamente pertenecían al Demonio Llameante.

 

En otras palabras…

 

El Demonio Llameante, Gu Cheolun, había aparecido en esta tierra.

 

Una entrada tan grandiosa en sí misma, haciendo su presencia conocida ante sus enemigos sin ninguna vacilación, mostraba qué tipo de artista marcial era realmente Gu Cheolun.

 

Pero incluso si ese es el caso…

 

¿Cómo fue Gu Cheolun capaz de encontrar la ubicación del Palacio?

 

El Señor del Palacio no pudo evitar fruncir el ceño ante tal pregunta.

 

Dejando de lado ese asunto, había un misterio aún mayor.

 

El Señor del Palacio saltó del balcón y al aire, sumido en sus pensamientos.

 

¿Quién fue responsable de destruir la pared, entonces?

 

La perturbación que ocurrió antes.

 

Si el Demonio Llameante acababa de aparecer fuera de la barrera, entonces, ¿Quién estuvo detrás de la perturbación anterior?

 

Algo anda mal.

 

El Señor del Palacio tenía la sensación de que la situación se estaba desarrollando de una manera extraña.

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