Capítulo 223: Presagio (10)

Presagio (10)

 

Cuando salí de la celda, vi que el sol comenzaba a ponerse lentamente.

 

Mi conversación con el Señor del Clan Hao no fue muy larga.

 

Y después de mencionar la Piedra Demoníaca Blanca, la conversación fluyó sin problemas como el agua.

 

Obtuve lo que quería al final de la conversación.

 

Y me aseguré de que no pudiera decir nada más una vez que la conversación terminó.

 

Pero, ¿Por qué?

 

Estaba en una situación en la que tenía más pensamientos ahora que antes.

 

-Eres el dueño del Libro Antiguo.

 

Esas fueron las palabras del Anciano Mook mientras me miraba.

 

Ese fue el punto de partida.

 

Después de que el Anciano Mook dijo esas palabras, aclaró su expresión oscura y me dio la respuesta que quería.

 

"El Señor del Palacio está buscando una entrada."

 

Él se había resistido a darme respuestas antes, pero ahora me respondía tan fácilmente que pensé que algo había cambiado en su mente.

 

Lo miré fijamente y le cuestioné.

 

-¿Una entrada... dices?

 

-Sí, el Señor del Palacio está buscando la entrada que lleva a Sangcheon.

 

Sangcheon.

 

Me estremecí un instante al escuchar al Anciano Mook.

 

Sangcheon era el tercer Abismo que apareció en el mundo, además de ser un lugar al que fui muchas veces en mi vida pasada.

 

Lo cual era comprensible, ya que Sangcheon era un mundo al que el Demonio Celestial solía ir a menudo.

 

La base principal del Culto Demoníaco estaba en Xinjiang, pero el lugar donde el Demonio Celestial pasaba más tiempo era el Reino Demoníaco de Sangcheon.

 

Después de escuchar al Anciano Mook, me quedé atrapado en mis pensamientos.

 

¿Por qué?

 

Si el Anciano Mook estaba en lo correcto, entonces ¿Por qué el Señor del Palacio buscaba la entrada a Sangcheon?

 

Además, ¿Por qué trató de obtener esta información torturando al Anciano Mook, el Señor del Clan Hao?

 

-Es porque solo yo sé cómo llegar a Sangcheon.

 

-...¿Solo tú lo sabes dices?

 

-Sí.

 

Era algo que no podía entender.

 

Existen un total de cuatro entradas al Abismo.

 

La Puerta de Demonios que rasga el aire y convoca monstruos solo podía escupir demonios; nadie podía entrar.

 

Por supuesto, a veces la Puerta de Demonios tiene una ocasión extraordinaria en la que devora humanos, pero esto ocurre raramente.

 

Además de la Puerta de Demonios ubicada en el campo de batalla que no se cierra a pesar del tiempo, convocando demonios interminablemente...

 

Jincheon, Taecheon, Sangcheon y Guicheon.

 

Esas eran las cuatro entradas al Abismo. Al Reino Demoníaco.

 

...Aunque técnicamente hay seis entradas.

 

Había una entrada al Abismo que aún no era conocida en el mundo.

 

Fue una de las entradas en las que fui absorbido gracias a la estupidez de Jang Seonyeon en mi vida pasada.

 

Sin embargo, ese lugar era más una excepción.

 

Después de todo, ese lugar estaba más cerca de ser artificial.

 

En resumen, había cuatro entradas al Abismo que existían en el mundo.

 

Y la mayoría de estas entradas estaban gestionadas por aquellos con gran poder.

 

Solo la Alianza Murim estaba gestionando las entradas que llevaban a Taecheon y Jincheon.

 

Sangcheon y Guicheon también estaban controladas por otros grupos.

 

Esto significaba que la información sobre Sangcheon ya era conocida en el mundo.

 

Pero entonces, ¿Por qué el Anciano Mook dijo que solo él tenía información al respecto?

 

Además, el Señor del Palacio había secuestrado al Anciano Mook por esta razón.

 

Me era difícil creer sus palabras ya que algunas partes no tenían sentido.

 

-El Sangcheon que es conocido en el mundo no es real.

 

-¿No es real?

 

-Sí... Si alguien llega a saber lo que hay allí, no lo dejarán ir tan fácilmente, a menos que esté incapacitado.

 

Eso fue lo que dijo el Anciano Mook.

 

Pero, ¿Qué significa eso siquiera?

 

Esto también era algo que no podía simplemente creer.

 

Además, si pensaba en la identidad del Anciano Mook...

 

Me pregunto por qué el viejo actúa de esta manera conmigo de repente.

 

Justo antes de dejar la celda, mordí mis labios al pensar en la forma en que el Anciano Mook actuaba.

 

-No importa si me crees o no. Si realmente eres el dueño, lo sabrás de todos modos.

 

¿Lo sabré de todos modos, dices?

 

Esa es la frase que menos me gusta.

 

¿Es realmente tan difícil decirme si voy a aprenderlo después de todos modos?

 

-¿Qué quieres decir con que soy el dueño de algo? Explícalo de una forma que pueda entender.

 

Cuando le pregunté frunciendo el ceño, el Anciano Mook se quedó en silencio por un momento, luego extendió su mano hacia mí.

 

Lo miré, preguntándome qué estaba haciendo,

 

Ssss...

 

-…!

 

Algo de energía comenzó a fluir del hombro del Anciano Mook, y luego esa energía comenzó a agruparse en mi mano.

 

-¿Qué es esto…?

 

Entonces, comenzó a formar la forma de un objeto.

 

-…¿Cómo?

 

El Anciano Mook estaba actualmente en un estado en el que no podía usar Qi debido al Qi Demoníaco, al igual que Gu Huibi.

 

Incluso la todopoderosa Reina de la Espada no podía usar su Qi cuando estaba en una posición similar.

 

Así que era extraño verlo usando su energía para hacer algo.

 

...Quizás no era Qi.

 

Pero tampoco parecía Qi Demoníaco.

 

Ni siquiera parecía Qi de Sangre.

 

Ignorando mis pensamientos, al final la energía tomó la forma de algo.

 

No sabía para qué era este objeto, pero parecía algo así como un sello.

 

Cuando lo miré con ojos sorprendidos, el Anciano Mook me habló.

 

-Tómalo si tienes curiosidad.

 

-¿Quieres que tome esto?

 

-Sí.

 

-¿Qué es esto para que me lo des?

 

-Eso es para que lo descubras tú.

 

-¿Perdón?

 

¿Qué está diciendo este viejo?

 

Cuando lo miré con una expresión de incredulidad, la boca del Anciano Mook empezó a formar una sonrisa.

 

-Te di tanto, y aún así quieres que te alimente más. Si eres un hombre, debes vivir resolviendo problemas por ti mismo.

 

-¿Qué estás diciendo de repente? Pensé que esto era un intercambio...

 

-¿Intercambio, dices? ¿Estás hablando de la Piedra Demoníaca Blanca?

 

-…Sí.

 

-Sí, la necesito. La Piedra Demoníaca Blanca... la necesitaba.

 

El Anciano Mook no me preguntó cómo sabía sobre la Piedra Demoníaca Blanca ni cómo sabía que él la necesitaba para proponérsela como intercambio.

 

La reacción que mostró hizo parecer que no lo necesitaba.

 

-Sin embargo, he llegado a un punto en el que ya no la necesito.

 

-¿Eh?

 

-Así que, ya sea la Piedra Demoníaca Blanca o la Piedra Dorada Blanca, puedes usarla para ti mismo.

 

De todos modos, iba a hacer eso desde el principio, pero que el viejo dijera esas palabras me confundió un poco.

 

Además, esa fue el final de la conversación.

 

Era como si todo dependiera de mí; si le creía o no, si la buscaba, nada de eso parecía importarle. El viejo dejó de prestarme atención.

 

Incluso comenzó a prepararse para dormir de nuevo, justo como estaba antes de que comenzara nuestra conversación.

 

-...¿Anciano?

 

¿En serio está durmiendo así? ¿De verdad?

 

-No creo que nuestra conversación haya terminado todav-

 

-Dije todo lo que necesitaba decirte. Puedes hacer el resto tú solo.

 

-¿Cómo puedes decirme que haga el resto después de decirme tan poco? ¿No es eso un poco irresponsable?

 

-Básicamente me eché mierda en mi propia boca al hacer eso, ¿Así que también debo hacerme responsable de ello?

 

Me voy a volver loco.

 

Este tipo es muy extraño.

 

Si tuviera que comparar, parece similar a la gente como el Segundo Anciano y sus amigos…

 

Oh.

 

-Anciano.

 

-Cielos, deja de llamarme ya-

 

-¿Acaso eres cercano a nuestro Segundo Anciano?

 

-…

 

El Anciano Mook cerró la boca al escuchar mi pregunta.

 

Y ese silencio me hizo sentir incómodo.

 

-Qué grosero de tu parte asumir que soy cercano a ese idiota.

 

-Así que sí lo eres.

 

-¡Te dije que no lo soy!

 

No puedo creer que sean amigos.

 

¿Qué hizo el Segundo Anciano fuera del clan para que todos sus conocidos sean así?

 

Debí haberlo sabido porque la última vez le pregunté al Segundo Anciano si conocía al Anciano Mook, y mostró una reacción sospechosa.

 

El Anciano Mook se acostó en el suelo como si no quisiera hablar más sobre este tema, y empezó a roncar suavemente.

 

Realmente parecía que ya no iba a hablar más.

 

Justo cuando pensaba en dejarlo...

 

-Oh.

 

El Anciano Mook, que estaba roncando, de repente se levantó y me miró fijamente.

 

-Al regresar, dile a tu padre que venga a verme, tengo algo de qué hablar con él.

 

Su voz sonaba perfectamente normal, como si nunca se hubiera dormido.

 

-Y eso, no lo pierdas y cuídalo bien. Es un objeto valioso que no puedes conseguir en ningún otro lugar.

 

Después de escuchar al Anciano Mook, eché un vistazo al sello.

 

Dijo que era valioso, pero estaba cubierto de óxido y rasguños, lo cual mostraba lo antiguo que era este objeto.

 

-¿Qué es esto para que tú…?

 

-Ronquido.

 

-…

 

Realmente consideré quemarle el pelo en vez de las cejas, pero apenas logré contenerme.

 

Después de observar al Anciano Mook un rato, le informé al mayordomo sobre la petición del Anciano Mook y me retiré de la celda.

 

Oh, también le dije al mayordomo que no le diera de comer al Anciano Mook hoy y mañana.

 

El presente.

 

Como le hice una promesa a Tang Soyeol y Namgung Bi-ah, salí a las calles con ellas, Wi Seol-Ah también se nos unió.

 

Como era una zona que frecuentaba a menudo con Wi Seol-Ah, no me parecía nada especial.

 

Solo salí porque parecía que las chicas querían hacerlo.

 

El problema fue que, al llegar a las calles, me dejaron atrás y las tres chicas avanzaban juntas.

 

"Hermana, ¡Mira! ¡Allí, allí!"

 

"¿Hmm...?"

 

"¡Vamos allá también!"

 

Debido a que podía salir del clan consecutivamente, Wi Seol-Ah parecía estar de muy buen humor.

 

Gracias a eso, Tang Soyeol y Namgung Bi-ah estaban siendo arrastradas por ella, con ambas mostrando rostros extremadamente agotadas.

 

Mientras miraba a las chicas…

 

[¿Por qué no preguntaste más?]

 

Me preguntó el Anciano Shin.

 

¿Estás hablando del Anciano Mook?

 

[Sí. Si querías, podrías haber hecho más preguntas.]

 

No estaba equivocado.

 

Ya fuera el Libro Antiguo o el secreto que solo el Clan Hao tenía sobre la entrada a Sangcheon, había muchas cosas que podría haber preguntado.

 

[Entonces, ¿Por qué no preguntaste más?]

 

…

 

No pude evitar quedarme callado después de escuchar la pregunta del Anciano Shin.

 

No era porque no pudiera responder, sino porque por alguna razón sentía que debía hacerlo.

 

Tuve la sensación en ese momento de que no debía hacer más preguntas.

 

…¿El Señor del Clan Hao me hizo algo?

 

Eso era posible.

 

Después de todo, era alguien que, de alguna manera, era capaz de usar algún poder misterioso, incluso con su Qi bloqueado por el Qi Demoníaco.

 

Sin embargo…

 

No parece que sea el caso.

 

Decidí creer que ese no era el caso.

 

Sería extraño que, en primer lugar, un anciano con tal poder permaneciera pacíficamente dentro de una celda.

 

[¿Y aun así crees que hizo un objeto con su energía?]

 

Lo hizo justo frente a mis ojos, así que, ¿Cómo no iba a creerlo?

 

Además, como ya he experimentado demasiadas cosas absurdas en esta vida, ahora casi nada me sorprende.

 

Una serpiente tan grande como un edificio…

 

Un fantasma atrapado dentro de un tesoro…

 

E incluso el pez parlante…

 

Debido a que experimenté todo tipo de cosas, realmente no me sorprende algo como esto.

 

E incluso pasé por una regresión, así que ¿Qué podría ser más impactante que eso?

 

Ese era un poco el problema.

 

Regresé en el tiempo y viví de nuevo.

 

Sin embargo, había más cosas que desconocía que cosas que sabía, lo cual era absurdo.

 

¿Realmente fui tan descuidado y despreocupado en mi vida pasada?

 

Debería haberme esforzado más.

 

Era algo de lo que me sentía arrepentido.

 

Mientras tragaba saliva con mi garganta seca, Wi Seol-Ah, que estaba lejos, saltó hacia mí y se arrojó en mis brazos.

 

"¡Joven Maestro!"

 

"¿No te dije que no corrieras?"

 

"¡Hehe!"

 

Después de frotar su cara contra mi pecho, Wi Seol-Ah señaló con su dedo, indicándome que mirara detrás de mí.

 

Cuando miré en la dirección que señalaba, vi a Namgung Bi-ah allí.

 

"¿Eh?"

 

Su cabello estaba atado de una manera extraña.

 

"¿No es bonito?"

 

Wi Seol-Ah sonaba orgullosa, como si me estuviera diciendo que ella lo había hecho.

 

Pero, ¿Cómo se suponía que debía reaccionar a esto?

 

¿Coletas, eh…?

 

Era un peinado difícil de mirar por mucho tiempo.

 

"…Ella se ve bien sin importar lo que le pongas."

 

Namgung Bi-ah no parecía importarle en absoluto, a pesar de cómo se veía su cabello.

 

Luego, mientras me miraba, preguntó;

 

"¿Se ve extraño?"

 

"No es… extraño, supongo."

 

No podía verse mal, sin importar lo que le pusieras, debido a su rostro.

 

Namgung Bi-ah asintió, satisfecha con mi respuesta.

 

Entonces…

 

"¿Hmm?"

 

Extendió su mano hacia mí.

 

¿Quería que la tomara?

 

Cuando tomé la mano de Namgung Bi-ah, la retiró como si esa no fuera la respuesta.

 

¿No era eso?

 

[Parece que te has acostumbrado a tomarle la mano, para que la tomes de inmediato después de que ella lo extendiera hacia ti.]

 

…¿Realmente debes hacer comentarios en momentos como este?

 

[Es porque odio verlo. Odio ver que recibes ese trato.]

 

Entonces, ¿Por qué no tomas mi mano tú también?

 

[…¿Qué dijiste, mocoso?]

 

El Anciano Shin me bombardeó con insultos desenfrenados, pero mis oídos ya se habían acostumbrado tanto que ni siquiera me llegaron.

 

"¿Por qué muestras tu mano?"

 

"Cómpramelo."

 

"…¿Qué?"

 

¿Cómo podía ser tan directa?

 

Namgung Bi-ah me pidió dinero sin rodeos.

 

Quiero decir, podría comprarle algo así, pero eso fue un poco repentino.

 

"…No traje dinero conmigo…"

 

"Entonces deberías preguntar si puedes prestarte, no simplemente pedírmelo."

 

"…Recibirlo… me hace sentir mejor."

 

Después de escuchar a Namgung Bi-ah, empecé a reírme.

 

"Te has vuelto un poco descarada últimamente, ¿Sabes?"

 

"…¿No quieres? Entonces no tienes que-"

 

"Nunca dije que no quisiera."

 

Pasé junto a Namgung Bi-ah y me dirigí al comerciante.

 

Justo cuando estaba a punto de pagar, miré a Tang Soyeol.

 

"¿Y tú?"

 

"¿Q-Qué?"

 

Cuando le pregunté, Tang Soyeol mostró una reacción sorprendida.

 

Le pregunté porque sabía que me miraba con una expresión envidiosa.

 

"¿No querías también?"

 

"No, no es… así… No, tienes razón. También lo quiero."

 

Estuvo a punto de negarlo, pero sin poder contener su deseo, asintió con la cabeza.

 

Después de ver eso, no pude evitar sentir un poco de curiosidad.

 

¿Por qué ninguna de las chicas tenía dinero?

 

Lo de Wi Seol-Ah era comprensible, pero que Namgung Bi-ah o Tang Soyeol no tuvieran dinero era extraño.

 

"¿Qué quieres?"

 

Cuando le pregunté, Tang Soyeol rápidamente se acercó y eligió uno.

 

Parecía que ya lo había elegido de antemano.

 

Era un accesorio de cabello que parecía una hoja floral de una flor blanca.

 

"¿Esto es suficiente?"

 

Tang Soyeol asintió levemente después de escuchar mi pregunta.

 

Noté que sus orejas se volvieron rojas durante esto.

 

Parecía que se sentía muy avergonzada de pedirme que se lo comprara.

 

"Llevaré dos de estos."

 

"¡Oh, tienes buen ojo! Estos dos serán 50 yuanes."

 

"…¿Estos dos son 50 yuanes?"

 

Me detuve mientras sacaba monedas de mi bolsillo.

 

Fue porque era más caro de lo que esperaba.

 

Pensé en no comprarlos por un instante, pero como ya les había dicho que los compraría, pagué el precio mientras rechinaba los dientes.

 

Sentí un cierto dolor interno, ya que fue un gasto inesperado, pero ver a Namgung Bi-ah sonreír levemente y a Tang Soyeol tratando de contener una risa fue suficiente para dejarme satisfecho.

 

También le pregunté a Wi Seol-Ah si quería uno también.

 

"¡Estoy feliz con lo que me compraste la última vez!"

 

Pero ella lo negó diciendo esas palabras.

 

****************

 

La noche llegó.

 

Ser arrastrado por tres chicas todo el día fue mucho más agotador que entrenar con todas mis fuerzas.

 

No estaba bromeando sobre eso.

 

Pero no podía permitirme mostrar que estaba exhausto.

 

Así que mantuve la boca cerrada y caminé con ellas.

 

Al menos tenía ese sentido común.

 

Como mañana entraría en un entrenamiento a puerta cerrada, pensé en relajarme mientras también organizaba todo lo que había sucedido hoy.

 

Pero justo cuando estaba a punto de acostarme en mi cama después de cambiarme, llegó una visita.

 

Era una persona en la que me había olvidado completamente, por estar siendo arrastrado de un lado a otro.

 

"Hola, Joven Maestro Gu."

 

Una voz dulce con una extraña atmósfera.

 

Una Señorita que encajaba mejor con la medianoche que con la noche.

 

Moyong Hi-ah vino a buscarme.

 

"Me disculpo por venir tan tarde. Si no es un inconveniente, ¿Puedo entrar?"

 

Después de mirar a Moyong Hi-ah, quien hablaba con cuidado, respondí incómodamente.

 

"…Si ya te disculpaste, ¿Podrías regresar?"

 

"No, lo siento, pero igual entraré."

 

"…"

 

Entonces, ¿Por qué preguntas, maldita loca?

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