Capítulo 260: Anhui (1)

Anhui (1)

 

Clunk.

 

El carruaje continuaba moviéndose incesantemente desde que partimos.

 

Splash.

 

Aunque no había estado en el clan por mucho tiempo, ya me dirigía a otro lugar nuevamente. Pero esto casi se había convertido en parte de mi rutina desde mi regresión.

 

…Espera… ¡Esto no es algo a lo que debería acostumbrarme!

 

¿Cómo fue que mi vida se volvió tan turbulenta?

 

Juraría que ni siquiera me permitían salir del clan en mi vida pasada, pero ahora puedo irme tan fácilmente…

 

Solo era una suposición, pero sentía que mi padre me permitiría ir a donde quisiera, sin importar el lugar.

 

¿Notaría siquiera si escapara de casa?

 

Quizás no.

 

Tal vez exageré un poco con esa idea.

 

Bueno, esa era solo una pequeña esperanza mía.

 

Rustle.

 

Con esos pensamientos en mente, eché un vistazo a otra carta.

 

El remitente de esta carta no era otro que Tang Soyeol.

 

Como no tenía nada que hacer dentro del carruaje en movimiento, decidí mirar la carta que ella había enviado esta vez.

 

-¿Joven Maestro, la está pasando bien?

 

-¡Porque yo no!

 

¿Huh? ¿Leí mal?

 

…¿Por qué está tan entusiasta si no la está pasando bien?

 

Qué rara.

 

Bueno, la carta era similar a las otras que me había enviado.

 

Parecía que no había podido venir al Clan Gu después de enterarse de mi regreso porque el Rey del Veneno la había retenido, y no la dejaría ir hasta que la Academia del Dragón Celestial abriera.

 

El Rey del Veneno, eh…

 

No tenía muchos recuerdos de él.

 

Bueno, podría decir honestamente que me despreciaba en mi vida pasada y tenía una relación bastante mala con él.

 

No sabía si me odiaba porque me convertí en un Humano Demoníaco o por alguna otra razón, pero cualquiera que fuera, mi relación con el Rey del Veneno estaba lejos de ser buena.

 

Por eso, espero no encontrarme con él en esta vida, si es posible.

 

Bueno, Tang Soyeol me dijo la última vez que el Rey del Veneno quería verme, pero todo lo que tenía que hacer era simplemente evitarlo.

 

Dudo que venga a buscarme.

 

…Lidiar con el Venerable Deshonrado ya es bastante difícil, no quiero agregar al Rey del Veneno a esa lista.

 

El Rey del Veneno era sorprendentemente conocido en el mundo de los asesinos.

 

Aunque no era de conocimiento general ya que formaban parte de la Facción Ortodoxa, es bastante fácil darse cuenta de que el Clan Tang originalmente se especializaba en asesinatos.

 

Para empezar, el Clan Tang usaba artes marciales de veneno, y Tang Soyeol también utilizaba artes de veneno junto con su daga.

 

Y el Rey del Veneno, que dominaba esas artes marciales…

 

…Probablemente podría matarme si quisiera.

 

Por supuesto, no había manera de que lo hiciera mientras yo estuviera en el Clan Gu, pero aún existía la posibilidad.

 

Justo cuando estaba por terminar de leer la carta, sentí que algo se movía debajo y hablé.

 

"¿Por qué estás tan inquieta?"

 

"…Es incómodo…"

 

Namgung Bi-ah estaba en mi carruaje, usando mi regazo como almohada mientras se recostaba, como si fuera lo más natural.

 

Sonreí mientras la miraba y luego hablé.

 

"Esto no es porque te acostaste justo después de terminar de comer, ¿Verdad?"

 

"…Ungh…"

 

Sacudió la cabeza para decirme que no era el caso.

 

…Hmm.

 

Namgung Bi-ah había regresado después de haber comido con Lady Mi, y a juzgar por su expresión, parecía que algo había ocurrido. Pero no importa cuántas veces le pregunté, se negó a decírmelo.

 

No parece que la hayan regañado.

 

Al menos no parecía que algo malo hubiera sucedido.

 

Quería saber la razón por la cual Lady Mi había llamado a Namgung Bi-ah.

 

"Oye."

 

"…¿Hmm?"

 

"¿De verdad no me lo vas a decir?"

 

"…"

 

Tan pronto como le pregunté eso, Namgung Bi-ah cerró los ojos y fingió estar dormida.

 

Aunque era bastante obvio que no era buena actuando.

 

Terminé usando una buena cantidad de fuerza mientras le pellizcaba las mejillas por despecho.

 

Y viendo cómo Namgung Bi-ah no reaccionó en lo más mínimo, probablemente planeaba soportar el dolor hasta el final.

 

"Cielos…"

 

Al final, simplemente le acaricié la cabeza suavemente.

 

Probablemente tenía una muy buena razón, viendo que quería mantenerlo en secreto para mí.

 

Miré por la ventana hacia el carruaje del Señor, donde estaban Padre y Lady Mi, frente a nosotros.

 

Gu Huibi insistió obstinadamente en acompañarnos también, llegando al punto de decir que sería una escolta, pero todo resultó en que Lady Mi la arrastrara por la oreja tras perder la paciencia.

 

Y al ver lo húmedos que estaban sus ojos al regresar, parecía que la habían castigado hasta casi hacerla llorar.

 

Espera, ¿Eso significa que ella también viene?

 

Me quedé atónito al oír eso.

 

¿No sería extraño si todos los parientes de sangre vinieran también?

 

Y también teníamos a Moyong Hi-ah acompañándonos.

 

Así que, al final, se decidió que Gu Huibi se quedaría en el clan y cuidaría de Gu Yeonseo.

 

Estoy seguro de que ella no se dio cuenta, pero Gu Yeonseo estaba bastante satisfecha con el arreglo.

 

Me pregunto cuáles son sus planes.

 

Sabía que Moyong Hi-ah también venía, pero eso era todo lo que sabía.

 

Creo que dijo algo sobre enviar una carta al Clan Namgung.

 

Deben estar bastante confundidos también.

 

Bueno, definitivamente era extraño que el Clan Moyong asistiera a un compromiso entre el Clan Namgung y el Clan Gu.

 

…Una vez que esto termine…

 

Probablemente ya será el inicio del otoño cuando todo esto acabe.

 

¿Otoño, eh…?

 

Inicialmente planeaba ir a visitar a Wi Seol-Ah para esa época.

 

Pero ahora, realmente no estoy seguro si debería.

 

Como expresó en su carta que quería venir a mí, ya no sabía qué hacer.

 

Entonces…

 

¿Qué debería hacer?

 

Entrenar era necesario, pero también tenía que usar mi tiempo de manera más eficiente.

 

"Es complicado."

 

"…¿Hmm?"

 

"No es nada, vuelve a dormir."

 

"Está bien…"

 

Una vez que Namgung Bi-ah cerró los ojos de nuevo, suspiré mientras miraba por la ventana.

 

Terminemos con esto primero.

 

Mis circunstancias actuales eran demasiado problemáticas para preocuparme por otras cosas.

 

…¿Compromiso, eh?

 

Lo que nunca esperé que sucediera, ahora estaba justo ante mis ojos.

 

Era bastante extraño que me fuera a comprometer, pero comprometerme con la Espada Demoníaca, de todas las personas.

 

No, ya no era correcto llamarla Espada Demoníaca.

 

Pensé para mí mientras miraba a la chica que respiraba suavemente mientras usaba mi regazo como almohada.

 

Me pregunto cómo fue que llegamos a esto.

 

Nunca hubiera imaginado que algo así sucedería.

 

Cuidadosamente cepillé el cabello de Namgung Bi-ah.

 

Mi palma se deslizó suavemente por su cabello sedoso.

 

Por casualidad, ¿Lo sabías?

 

No sabía que los dos podríamos estar así.

 

No, quizás tenía una vaga sensación.

 

En aquella noche lluviosa, cuando abracé a la luna entre mis brazos…

 

Quizás fue la noche en que aprendí que la existencia de la Espada Demoníaca era más significativa de lo que me decía a mí mismo.

 

Y por eso mantuve mi distancia de ti.

 

Esperando que no volvieras a tomar la misma decisión.

 

A juzgar por su suave respiración, parecía que se había quedado dormida.

 

Ni siquiera había pasado tanto tiempo desde que cerró los ojos.

 

No pude evitar reírme al ver eso.

 

"Me da envidia que seas tan despreocupada."

 

Después de todo, era su carácter relajado lo que hacía a Namgung Bi-ah, Namgung Bi-ah.

 

Aun así, esta situación extrañamente divertida me tranquilizaba.

 

******************

 

El tiempo pasó y el otoño se acercó.

 

Todavía hacía calor, pero la suave brisa marcaba el cambio de estación.

 

Aún faltaba tiempo para que las hojas cayeran, pero de todos modos, el otoño llegaría.

 

Como siempre.

 

"¿Joven Maestro Gu, está cansado?"

 

"¿Hmm? Ah, no, solo estaba pensando en algo."

 

Sacudí la cabeza ante la pregunta repentina.

 

No importaba cuánto tiempo pasara, parecía que mis pensamientos ociosos no desaparecerían.

 

Cuando miré a mi lado, unos ojos tan claros como el cielo se encontraron con mi mirada.

 

La preciada hija del Clan Moyong, la Fénix de Nieve, Moyong Hi-ah.

 

Moyong Hi-ah había descendido del carruaje de su clan y abordado en el mío.

 

Como de costumbre, Namgung Bi-ah estaba medio dormida y parecía que al principio no estaba muy de acuerdo con la idea de compartir el carruaje con Moyong Hi-ah, pero no parecía que le importara mucho en este momento.

 

…Para ser más precisos…

 

Es probable que sea debido al calor.

 

Parecía que Namgung Bi-ah estaba luchando realmente contra el calor, ya que había una cantidad inusual de distancia entre nosotros.

 

Y eso se debía al calor que irradiaba de mi cuerpo.

 

En cambio, a pesar de que el clima estaba caluroso, el Qi de Hielo de Moyong Hi-ah refrescaba el carruaje en el que viajaba.

 

Y esa era la razón por la cual Namgung Bi-ah no se quejaba, incluso cuando Moyong Hi-ah subió a nuestro carruaje.

 

Probablemente prefería 'esto' al calor.

 

Moyong Hi-ah me miró con una suave sonrisa.

 

"Joven Maestro Gu, no comiste mucho antes."

 

"¿Eh? ¿Viste eso?"

 

"Siempre te estoy observando."

 

El collar en el cuello de Moyong Hi-ah mientras hablaba.

 

Era el que le compré en las calles la última vez.

 

Parece que realmente lo llevaba puesto.

 

Le habría sido fácil a Moyong Hi-ah comprar cientos de esos collares baratos si simplemente vendía su propio collar, o incluso el abanico que siempre llevaba consigo.

 

Supongo que realmente le gustan las cosas baratas, ¿Eh?

 

Habría tenido algo de sentido si el collar se viera bonito, pero incluso para mí, que no tengo nada de estética, ese collar no lo era.

 

Después de todo, era el collar más básico.

 

"Hmm."

 

"¿Qué pasa?"

 

"No es nada."

 

Estiré mi cuerpo adolorido mientras respondía.

 

Parecía que estábamos a punto de llegar a nuestro destino.

 

Aún estirándome, le hice una pregunta a Moyong Hi-ah.

 

"Dijiste que tenías algunos asuntos en Anhui."

 

"Ah… sí. Tengo cosas que debo atender, y también tengo asuntos con el Clan Namgung."

 

"¿Con el Clan Namgung?"

 

"Sí."

 

¿Qué asuntos tendría ella con ellos?

 

Ahora que lo pienso…

 

Podría jurar que en mi vida pasada, Moyong Hi-ah y el Dragón del Rayo estaban comprometidos.

 

¿Tal vez eso aún no había pasado?

 

Era una posibilidad.

 

Creo que ambos tenían más de veinte años cuando me enteré de su compromiso.

 

Ocurrió después de algún tiem–

 

Espera.

 

¿Qué va a pasar ahora?

 

No era un secreto que Moyong Hi-ah tenía sentimientos por mí.

 

Ella misma lo dijo, y también los mostraba bastante abiertamente.

 

Entonces,

 

¿Así que tiene sentimientos por mí, pero también se comprometerá con otra persona? ¿Eh?

 

¿No era eso un poco demasiado complicado y difícil?

 

Ese tipo de pensamientos eran demasiado difíciles para mí.

 

¿Acaso la Fénix de Nieve era aficionada a cosas como esa?

 

…Claro que no.

 

No estaba seguro, y definitivamente no se sentía así, pero si recordaba mi vida pasada… no podía estar del todo seguro…

 

Ugh.

 

…Cuanto más pienso en ello, más complicado se vuelve.

 

Cuando mis pensamientos complicados me hicieron fruncir el ceño un poco, Moyong Hi-ah lo notó de inmediato y preguntó.

 

"¿Joven Maestro? Parece que algo ha pasado, ¿Verdad?"

 

"No es nada. Solo que me duele la cabe–"

 

Justo cuando intentaba poner una excusa, como si hubiera estado esperando hacerlo, Moyong Hi-ah extendió su mano hacia mi frente.

 

Justo cuando su mano fría estaba a punto de tocar mi frente,

 

Tap.

 

Otra mano apareció y atrapó su mano.

 

Era la supuestamente dormida Namgung Bi-ah.

 

"…No."

 

"Tsk."

 

Moyong Hi-ah chasqueó la lengua.

 

"Bailarina de la Espada… estabas despierta."

 

"Sí."

 

Namgung Bi-ah se levantó mientras respondía.

 

Qué demonios–

 

¿Realmente estaba despierta?

 

Moyong Hi-ah soltó una risita tras verla así.

 

"Parece que no puedo bajar la guardia."

 

"…Yo tampoco…"

 

Después de responder, Namgung Bi-ah colocó su mano en mi frente.

 

Estaba haciendo lo que Moyong Hi-ah estaba a punto de hacer.

 

"No tengo fiebre, no hay necesidad de que me toques."

 

"…Siento que sí tienes…"

 

Por supuesto que lo sentía, pero no era fiebre.

 

Por la forma en que seguía tocando mi frente repetidamente, no parecía que Namgung Bi-ah tuviera la intención de retirarse.

 

Al final, tuve que alejarme un poco de ella, y ella retiró su mano con decepción.

 

Mientras frotaba mi frente, le pregunté a Namgung Bi-ah.

 

"¿Estás bien? Ha pasado un tiempo desde que volviste a casa, ¿No?"

 

"¿Hmm…?"

 

Namgung Bi-ah simplemente inclinó la cabeza.

 

Parecía confundida por mi pregunta.

 

Después de todo, ella no era muy fanática de su clan.

 

Lo cual probablemente era la razón por la cual se quedaba en el Clan Gu a pesar de que podía regresar a su clan cuando quisiera.

 

Y también creo que yo era una de las razones por las cuales se quedaba en el Clan Gu, pero no estaba seguro.

 

Al ver que sus ojos se abrían ligeramente, parecía que Namgung Bi-ah finalmente entendía lo que quería decir con esa pregunta.

 

Luego, respondió con una suave sonrisa.

 

Aún no me acostumbraba a esa sonrisa, sin importar cuántas veces la veía.

 

"…Ahora estoy bien…"

 

Entonces, no estaba bien antes, ¿Eh?

 

No sabía qué tipo de vida había vivido Namgung Bi-ah, y no quería preguntarle al respecto a menos que ella se acercara a mí primero.

 

Mirándome a los ojos, Namgung Bi-ah me susurró.

 

"…Ya no… tengo miedo."

 

Su suave susurro fue un golpe crítico.

 

Y cuando estaba a punto de preguntarle una cosa más…

 

-Joven Maestro, hemos llegado.

 

Pero la llamada del cochero hizo que cerrara la boca.

 

Oh, Gu Jeolyub no era el cochero esta vez.

 

Quería traerlo también, pero el Capitán del Primer Ejército lo apartó respecto a un asunto en Gu Sunmoon.

 

"¿Por qué también se llevó a Muyeon?"

 

Aunque no tenía idea de por qué se llevó también a Muyeon.

 

Bueno, al ver que era una orden del Señor, ni siquiera podía preguntar al respecto.

 

Clip-clop… clip-clop.

 

El ruido de las pisadas de los caballos se volvía más lento y silencioso, informándonos que estábamos cerca de nuestro destino.

 

La escena esperada me recibió cuando miré por la ventana.

 

"Así que realmente estoy aquí…"

 

El corazón de los Cuatro Clanes Nobles, donde residía el clan ortodoxo que representaba el arte de la espada.

 

Había llegado a Anhui, el hogar del Clan Namgung.

 

Tuve un pensamiento repentino mientras miraba la entrada.

 

…¿Estoy olvidando algo?

 

Algo me molestaba. Definitivamente estaba olvidando algo, pero no podía recordar qué.

 

Me sentía frustrado mientras una niebla se asentaba en mi mente.

 

"…Debería recordarlo pronto si es importante."

 

No lo habría olvidado si fuera algo importante.

 

Sí, no es nada importante.

 

Lo dejé pasar con una sonrisa, pero olvidé otra cosa importante; que mis premoniciones siempre eran correctas.

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