Capítulo 270: El Invierno ha Llegado (1)

El Invierno ha Llegado (1)

 

No tenía realmente nada que hacer el día después del compromiso.

 

La ceremonia de compromiso había sido completada, y pronto esta información se extendería por las Llanuras Centrales, así que lo único que quedaba por hacer era regresar a mi clan.

 

Este viaje no había sido tan largo.

 

Aparte de pasar algunos días más de lo necesario en el Clan Namgung, realmente no me tomó tanto tiempo, ni tampoco lo esperaba.

 

Duró menos de una semana.

 

Comparado con otros de mis viajes, este fue extremadamente corto.

 

Terminé con la ceremonia de compromiso, y mis asuntos con respecto al tesoro del Clan Namgung también fueron resueltos. Así que, al no tener ninguna razón para quedarme, empecé a empacar mis cosas.

 

Era momento de regresar al Clan Gu.

 

Por supuesto, Namgung Jin me miraba con ojos brillantes, como si rogara que me quedara mientras me despedía, pero fingí no verlo. No sabía lo que me pasaría si me quedaba aquí más tiempo.

 

Namgung Jin aún seguía en su estado de iluminación, así que no pudo detenerme y lo único que pudo hacer fue mirarme con ojos lastimosos.

 

En cuanto a Namgung Cheonjun, parecía aliviado de que me fuera, pero debido al Qi Demoníaco en su cuerpo, su expresión confusa seguía igual.

 

Sin embargo, parecía que aún estaba embriagado con el poder que el Qi Demoníaco le otorgaba, ya que seguía rogándome para ver si podía usarlo, así que le ordené que mantuviera la cabeza en el suelo hasta que me fuera.

 

Dado que un familiar directo del clan no estaba despidiendo a su invitado, seguramente sería castigado, pero ¿qué podía hacer?

 

No quería ver la cara de ese bastardo.

 

'Afuera... creo que Moyong Hi-ah dijo que me estaría esperando'.

 

Me informó que estaba esperando afuera del Clan Namgung en lugar de entrar.

 

Parecía que quería irse conmigo.

 

¿Realmente vino a Anhui para encargarse de sus asuntos?

 

Qué chica ocupada.

 

A pesar de su condición, Moyong Hi-ah seguía teniendo tareas importantes para su clan, así que tampoco parecía que Moyong Hi-ah fuera a tener una vida fácil.

 

Pero primero...

 

Dejando todo eso de lado, quería regresar al Clan Gu lo más rápido posible.

 

Tenía que recuperar mis fuerzas y organizar mis próximos planes.

 

También tenía mucho en qué pensar con respecto a las palabras que la Espada del Trueno, Namgung Myung, me dejó.

 

"¿Estás segura de que no necesitas quedarte?"

 

Le pregunté a Namgung Bi-ah, quien estaba junto a mí.

 

No sabía si era por la ceremonia de compromiso, pero sentía que me había acercado mucho más a Namgung Bi-ah que antes.

 

Para ser más exactos, el número de veces que me visitaba había aumentado.

 

Como si no entendiera mi pregunta, Namgung Bi-ah inclinó la cabeza con una expresión de duda.

 

"¿Hmm...?"

 

"Te estoy preguntando si está bien que vengas conmigo."

 

Este era el Clan Namgung, y considerando que Namgung Bi-ah era un familiar directo del clan, realmente no tenía que regresar al Clan Gu.

 

En respuesta a mi pregunta, Namgung Bi-ah simplemente negó con la cabeza.

 

"...Este no es... mi hogar."

 

"Entonces, ¿Mi casa es tu hogar?"

 

¿Desde cuándo el Clan Gu se convirtió en su hogar?

 

Namgung Bi-ah negó con la cabeza una vez más, como si me dijera que estaba equivocado.

 

"No."

 

"¿Hmm?"

 

"Tú."

 

"¿Eh...?"

 

"...Tú eres mi hogar..."

 

Eso fue suficiente.

 

Eso es lo que Namgung Bi-ah me dijo.

 

"…"

 

Como esto se sentía un poco como una confesión de su parte, me quedé sin palabras por un momento.

 

"Oh... um..."

 

Revolví mi cerebro como un loco, pensando en cómo responderle, pero como no se me ocurrió nada...

 

"...Um... ya veo." Le di una respuesta torpe.

 

A pesar de mi edad, todavía era débil en este aspecto, lo cual era bastante irónico.

 

…Ugh.

 

Ni siquiera podía imaginar lo que habría dicho el Anciano Shin si estuviera aquí ahora.

 

Definitivamente no habría sido nada positivo.

 

"Oh... ¿No hay nada que quieras aprender del Señor?"

 

"¿Hmm?"

 

Esa era una pregunta personal.

 

Namgung Jin había alcanzado la iluminación, y uno de los acuerdos que hice con él fue que le enseñaría a Namgung Bi-ah lo que aprendió, así que si Namgung Bi-ah se quedaba, podría aprender algunas cosas de Namgung Jin, pero parecía que ni siquiera lo necesitaba.

 

"No lo necesito."

 

"¿Es así?"

 

Era una oportunidad rara para que aprendiera de un maestro que alcanzó el Reino Fusión, y uno del Clan Namgung, así que me preguntaba por qué Namgung Bi-ah rechazaba mi oferta cuando ni siquiera conocía los detalles.

 

Mientras me preguntaba,

 

"...Yo... conozco el camino."

 

Fue una respuesta firme de parte de Namgung Bi-ah.

 

Conocía su propio camino, así que no necesitaba las enseñanzas de nadie más.

 

Qué arrogante.

 

Era una declaración extremadamente arrogante.

 

Namgung Bi-ah podía ser una de las mejores en cuanto a talento, pero aún era una joven prodigio y, a pesar de haber alcanzado el Reino Pico, siempre había alguien mejor.

 

Era muy arrogante de su parte decir algo así…

 

Pero, al mismo tiempo, no lo era.

 

Si pensaba en el talento y lo que Namgung Bi-ah mostraría en el futuro, no estaba necesariamente equivocada.

 

Era un monstruo que obtuvo el título de Reina de la Espada incluso como Humana Demoníaca, y si pensaba en cómo Namgung Bi-ah había destruido su propio clan, aunque el Venerable Celestial no estaba presente en aquel entonces…

 

Tiene suficiente talento para respaldar sus palabras, así que supongo que está bien.

 

No tenía sentido interferir con su voluntad, así que no dije nada en respuesta.

 

Solo pude asentir con la cabeza.

 

Si esa era la decisión que Namgung Bi-ah había tomado, lo único que podía hacer era respetarla.

 

"...¿Qué harás... una vez que regreses?"

 

Fue Namgung Bi-ah quien hizo la pregunta esta vez.

 

Qué refrescante, casi nunca me preguntaba nada.

 

"¿Cuándo regrese?"

 

¿Qué haría una vez que regresara al Clan Gu?

 

Me pregunté.

 

No tengo tiempo.

 

Para cuando llegara al clan, sería otoño y el invierno llegaría poco después.

 

...Invierno, eh.

 

Como tendría que ir a la Academia del Dragón Celestial en invierno, no parecía que realmente pudiera hacer algo en el corto tiempo entre otoño e invierno.

 

"...Supongo que entrenaré."

 

Dirigirme a la Secta Wudang.

 

Encontrar al Monstruo de Wudang.

 

O tal vez, encontrar la Piedra Demónica Blanca y absorberla.

 

Tenía muchas cosas importantes planeadas, pero como realmente no tenía tiempo para hacer ninguna de ellas, concluí que sería muy difícil hacerlo por ahora.

 

Namgung Bi-ah parecía estar sumida en sus pensamientos después de escuchar mi respuesta.

 

"...Entiendo."

 

Luego, asintió con la cabeza como si hubiera comprendido algo.

 

Patético.

 

Hay algo, sin embargo.

 

Había una cosa que no le dije a Namgung Bi-ah: el hecho de que tenía que ir al sótano.

 

Parece que tengo algo que comprobar después de todo…

 

Incluso en la muerte, era un lugar al que nunca visitaría, pero no tenía otra opción.

 

Había cosas que no podría aprender si no iba allí yo mismo.

 

Además, si había algo por lo que estaba rezando…

 

Es que el Anciano Shin necesitaba despertar.

 

Solo podía rezar para que el Anciano Shin despertara antes de que llegara el invierno.

 

Mi deseo de ver al Anciano Shin era una de las razones, pero también sentía que el Anciano Shin me debía mucha ayuda en relación a los asuntos sobre Namgung Myung.

 

El Puño de Hierro también…

 

Considerando cómo la Espada del Trueno mencionó al Puño de Hierro, existía la posibilidad de que el Anciano Shin también supiera algo.

 

Así que, por favor despierta.

 

Quería saber qué le había pasado al Anciano Shin que le impedía despertar.

 

"Parece que ya terminaste de prepararte."

 

Mientras conversaba con Namgung Bi-ah, Lady Mi se acercó a nosotros.

 

Parecía que mi padre no estaba con ella.

 

Podría jurar que estaba con ella antes, así que debió haber estado hablando con Namgung Jin.

 

"Sí. Parece que los sirvientes trabajaron duro."

 

Respondí a Lady Mi.

 

Porque en realidad, fueron los sirvientes quienes empacaron mis pertenencias, no yo.

 

"Sí. Los chicos siempre trabajan duro."

 

Después de asentir, Lady Mi se dirigió no a mí, sino a Namgung Bi-ah.

 

Le arregló su atuendo, que estaba ligeramente desordenado.

 

"Ah... gracias..."

 

"Podría verse mal si tu ropa está desordenada cuando estás afuera."

 

"Lo siento..."

 

"Considerando que pronto te convertirás en miembro de nuestra familia, debes ser más cautelosa con esas cosas."

 

...No tienes que llegar tan lejos.

 

Al escuchar a Lady Mi, no pude evitar hacer una mueca mentalmente.

 

Aparte de Namgung Bi-ah, quien fue criticada, no me importaba mucho mi apariencia, así que no tenía nada que decir.

 

¿Cuándo fue la última vez que siquiera me puse un atuendo ordinario?

 

Creo que probablemente fue durante el breve tiempo que lo usé en la ceremonia de compromiso.

 

Parecía que Namgung Bi-ah se había puesto nerviosa después de escuchar a Lady Mi mientras yo estaba sumido en mis pensamientos.

 

¿Qué le pasa?

 

...¿Está preocupada por cómo la llamó miembro?

 

No sabía si era porque Lady Mi había dicho que pronto se convertiría en miembro del Clan Gu tras el matrimonio, pero la postura de Namgung Bi-ah parecía ligeramente diferente en comparación con antes.

 

Namgung Bi-ah ya tenía una postura adecuada cada vez que iba a ver a mi padre o a Lady Mi, pero parecía aún más extrema en ese momento.

 

Después de acomodarle el cabello y sacudir el polvo de su ropa, Lady Mi se dio la vuelta y se dirigió a su carruaje.

 

Tragué saliva nervioso mientras me miraba de pies a cabeza al pasar junto a mí.

 

Nunca sabía lo que estaba pensando, así que me pregunté qué estaría pensando después de mirarme.

 

…No parece ser nada positivo, sin embargo.

 

Así lo sentía.

 

Es justo, ya sabía que Lady Mi no era muy aficionada a mí.

 

Después de que Lady Mi abordó su carruaje, esperé un poco más antes de ver a mi padre caminando hacia nosotros desde la distancia.

 

A juzgar por cómo Namgung Jin lo acompañaba, parecía que estaban teniendo una conversación, tal como lo esperaba.

 

"Saludo al Señor."

 

"Saludo... al Señor."

 

Saludé a Namgung Jin, y Namgung Bi-ah saludó a mi padre. Bajamos la cabeza y mostramos respeto.

 

"¿Ya terminaron de prepararse?"

 

"Sí."

 

Mi padre asintió ante mi respuesta.

 

Durante esto, la mirada de Namgung Jin se fijó en mí, pero debido a lo incómodo que me hacía sentir, traté de evitarla lo mejor que pude.

 

"Fue bueno verte de nuevo. Espero que podamos vernos la próxima vez también."

 

"...Sí, en buenos términos, espero..."

 

"Sí."

 

"…"

 

Al enfatizar sus palabras, me sentí algo abrumado.

 

También noté que sus ojos se habían vuelto mucho más claros.

 

Parecía que la iluminación que había alcanzado no era poca cosa.

 

Luego, Namgung Jin apartó su mirada de mí y miró a Namgung Bi-ah.

 

Para ser un padre que miraba a su hija, la forma en que la observaba parecía un poco extraña…

 

"...Ten un buen viaje."

 

Pero parecía mucho mejor que antes.

 

¿Era porque la mente de Namgung Jin ahora tenía más tiempo y espacio?

 

No me importaba tanto como para averiguarlo.

 

"…"

 

Namgung Bi-ah se detuvo un momento al escuchar sus palabras, y luego, lentamente asintió con la cabeza.

 

Sus ojos parecían incómodos.

 

Namgung Bi-ah subió al carruaje poco después, y tras ella, me subí yo también.

 

Tan pronto como me senté, como si hubiera estado esperando este momento, Namgung Bi-ah apoyó su cabeza en mi hombro.

 

Ya estaba acostumbrado a esto.

 

"Empezaremos a movernos."

 

"De acuerdo."

 

Tan pronto como respondí al cochero,

 

¡Neigh!

 

Escuché el sonido de los caballos moviendo sus patas.

 

Solo después de oír ese sonido, sentí verdaderamente que la ceremonia de compromiso había terminado.

 

******************

 

Después de un tiempo, la temporada de otoño estaba llegando a su fin y la lenta transición al invierno había comenzado.

 

Una Señorita estaba empacando sus pertenencias mientras sentía la brisa.

 

Todo lo que empacó fueron algunas prendas y una sola espada desgastada.

 

Eso era suficiente para la Señorita.

 

Después de todo, llevar una cantidad innecesaria solo la ralentizaría.

 

"…" Mientras empacaba, la Señorita extendió su blanca mano y abrió un cajón.

 

En el cajón había un accesorio para el cabello.

 

Era un accesorio que parecía simbolizar el sol.

 

Era un objeto que solía sostener en sus manos mientras dormía.

 

Hubo veces en las que no podía dormir si no tenía ese objeto en sus manos.

 

Era un accesorio barato que podía comprarse en la calle con algunas monedas …

 

"…" Pero la Señorita recogió cuidadosamente el accesorio y lo guardó en su bolsillo.

 

Era el objeto más importante que poseía en ese momento.

 

Después de terminar de empacar de forma sencilla, la Señorita salió.

 

Sin sol en el cielo y con la oscuridad aún presente, la medianoche era fría, pero a la Señorita no le importaba.

 

Empezó a moverse.

 

Quería llegar allí lo más pronto posible.

 

Justo cuando estaba a punto de caminar con una mirada serena,

 

"¿Te vas ya?"

 

Detenerse.

 

Una voz detuvo los pasos de la Señorita.

 

La Señorita se giró hacia el dueño de la voz, y luego, inclinó la cabeza para mostrar respeto.

 

"…¿No estaba durmiendo?"

 

"Cuando te haces mayor, duermes menos por la noche. Hehe..."

 

"…"

 

"Aunque, tú definitivamente no deberías tener ese problema, ya que aún eres joven. Entonces, ¿Por qué te vas tan temprano, cuando todavía es medianoche? ¿Te quedan cuatro días aún, si no me equivoco?"

 

"...Obtuve permiso."

 

"¿De tu abuelo?"

 

"Sí."

 

Al escuchar las palabras de la Señorita, el Sanador Inmortal solo asintió.

 

Entonces no importaba.

 

Luego, la Señorita le preguntó al anciano.

 

"¿Me estaba buscando?"

 

"Sí, sentí que te irías… y mirándote ahora, parece que acerté."

 

"…"

 

Después de mirar a la Señorita por un momento, el Sanador Inmortal sacó algo de su bolsillo y lo lanzó hacia ella.

 

Tap.

 

La Señorita atrapó ligeramente el objeto que le arrojó.

 

Lo que el anciano le había lanzado era un amuleto de tamaño relativamente decente.

 

"Ah."

 

Tras inspeccionar el objeto, la Señorita mostró una corta reacción.

 

"Ya les he dicho tanto a ti como a tu abuelo."

 

La cabeza de la Señorita se movió mientras escuchaba al Sanador Inmortal.

 

"El poder que posees es demasiado fuerte, así que no pude bloquearlo todo."

 

"…"

 

"Aunque gracias a eso, te has vuelto más humana..."

 

"Soy humana."

 

Tras escuchar la respuesta cortante de la Señorita, el Sanador Inmortal, quien fue interrumpido, mostró un leve cambio en su expresión.

 

Fue porque se dio cuenta de que había cometido un error con sus palabras.

 

El anciano miró a la Señorita y continuó hablando con una sonrisa amarga.

 

"Tienes razón, fue un desliz de la lengua. Me disculpo..."

 

"No... está bien."

 

"Ya veo... te he dado suficiente para sobrevivir el invierno. Asegúrate de tomarlos al menos una vez por semana."

 

"…Gracias."

 

La Señorita inclinó la cabeza ante la amabilidad del Sanador Inmortal.

 

Sabía que le brindaba mucho cuidado.

 

Mientras guardaba el amuleto en su bolsillo, el Sanador Inmortal le preguntó.

 

"¿Tienes alguna intención de irte con el chico del Clan Taeryung?"

 

"…"

 

"Ya puedo ver por tu expresión. No necesitas responder."

 

El Sanador Inmortal también puso una cara de disgusto.

 

Tenía una figura atractiva, un talento destacado, provenía de una familia respetada y tenía respeto.

 

Pero, por alguna razón, al Sanador Inmortal no le caía bien el joven.

 

Entonces, recordó otro rostro.

 

Ese chico de mirada intensa era grosero, pero agradable.

 

Había pasado unos dos años.

 

El Sanador Inmortal pensó en el joven de aspecto feroz que pertenecía al clan de las llamas.

 

Le preocupaba cómo el joven tenía una expresión como si hubiera vivido toda una vida, pero considerando que el Sanador Inmortal aún lo recordaba, parecía que el joven le había dejado una buena impresión.

 

Y…

 

Probablemente lo mismo ocurre con esa niña.

 

Con ese pensamiento, el Sanador Inmortal reprimió un suspiro.

 

La apariencia de una niña involucrada en los asuntos de los ancianos parecía lejos de la felicidad.

 

Porque lo sabía, el Sanador Inmortal se tomó la molestia de buscar a la Señorita a medianoche.

 

"Ten cuidado."

 

"Gracias."

 

Una vez más, la Señorita mostró respeto ante las palabras del Sanador Inmortal, antes de comenzar a moverse nuevamente.

 

Con el paso del tiempo, las estaciones habían cambiado varias veces, y el invierno había llegado una vez más.

 

…¿Podré realmente verlo esta vez?

 

Mientras avanzaba, la Señorita se sentía más nerviosa que emocionada.

 

Las estaciones habían cambiado, el entorno había cambiado, y ella misma también había cambiado.

 

¿Me… reconocerá?

 

Preguntándose si él sería capaz de reconocerla, la Señorita se sentía nerviosa, pero lo que más le importaba era que podría verlo nuevamente, así que apresuró su paso.

 

Su destino era Henan.

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