Entrenamiento Práctico (2)
Me
preguntaba si todo comenzó después de ese incómodo almuerzo.
¿O
quizá comenzó cuando Wi Seol-Ah hizo su inesperada confesión?
Por
alguna razón, Wi Seol-Ah había empezado a actuar de forma un poco diferente.
Después
de mi entrenamiento y la clase por la tarde, mientras descansaba, podía sentir
que alguien me estaba observando.
Miré
a mi alrededor, tratando de averiguar qué era, cuando noté una cabeza
asomándose por la rendija de la puerta.
"¿Hmm?"
Entrecerré
los ojos, enfocándome en la puerta. La sorpresa inicial desapareció al
reconocer un rostro familiar.
Claro
que sí, después de todo, era Wi Seol-Ah.
Al
principio pensé que estaba viendo cosas, pero realmente era ella.
¿Qué
estaba haciendo?
No
era el único que la había notado—mis compañeros de cuarto también miraban en la
misma dirección, igualmente confundidos.
Wi
Seol-Ah ya estaba atrayendo atención de otros, siendo la descendiente de uno de
los Venerables Celestiales.
Además,
su creciente belleza la había convertido en un objetivo para algunos individuos
desagradables.
Era
comprensible, claro.
¿Cómo
no podría serlo, luciendo así?
Aunque,
personalmente, extrañaba los días en que aún tenía algo de grasa infantil en
sus mejillas.
"¿Hermano?"
Pe
Woocheol notó mi reacción y llamó mi atención.
"Lo
sé."
Deslicé
la puerta y me levanté tan pronto como nuestros ojos se encontraron.
Obviamente,
estaba aquí por mí.
Me
sentiría herido si no fuera así… pero seguramente estaba en lo cierto.
Wi
Seol-Ah se estremeció cuando me acerqué, pero afortunadamente esta vez no salió
corriendo.
Siempre
solía huir, pero al menos ahora se quedaba quieta.
¿Es
algún tipo de animal salvaje?
Era
tan difícil acercarse a ella.
Sonriendo
para mí mismo, di un paso más cerca de Wi Seol-Ah y pregunté,
"¿Qué
haces aquí?"
"¡Ah...!"
"¿Qué
quieres decir con 'ah'?"
¿Por
qué estaba actuando tan sorprendida cuando acabábamos de cruzar miradas?
Su
reacción mostraba que sus ojos seguían siendo tan grandes como siempre.
Aunque
ahora tenían una cierta intensidad, gradualmente asemejándose a los que
recordaba de mi vida pasada.
Sin
embargo, su comportamiento me mostraba que aún era diferente de la Espada
Celestial que una vez conocí.
"¿Tienes
algo que quieras decirme?"
"No,
no es eso."
Su
cabello se balanceaba con cada movimiento de su cabeza.
En
tan solo unos años, su cabello, que antes era corto, había crecido largo.
Ahora
le llegaba hasta la cintura.
Mientras
observaba los mechones de cabello castaño con destellos dorados, Wi Seol-Ah
habló,
"Solo
quería verte..."
Sus
palabras atravesaron mi pecho como una flecha.
Nunca
esperé escuchar eso de Wi Seol-Ah.
"…"
Sus
palabras me dejaron sin habla.
Antes
de que pudiera reaccionar, Wi Seol-Ah aprovechó mi estado de shock y salió
corriendo, desapareciendo justo después de terminar de hablar.
¿Por
qué siempre huye cada vez que intento decirle algo?
¿Quizá
realmente es un animal salvaje?
Esta
no era la única vez que Wi Seol-Ah salía corriendo.
Nos
encontrábamos ocasionalmente durante el entrenamiento, pero siempre escapaba
tras solo intercambiar unas pocas palabras.
Pero
al menos ahora parecía que estaba intentando esforzarse.
Era
mejor que antes, ya que no huía de inmediato.
Aun
así, su constante espionaje estaba comenzando a ponerme algo nervioso.
¿Por
qué estaba actuando así?
Mi
cabeza ya estaba llena de pensamientos conflictivos gracias a lo que ocurrió
por la mañana.
Y
ahora, la culpable misma estaba actuando de esa forma…
¿Estaba
tratando de hacerme sentir aún más confundido?
Si
ese era el caso, había tenido éxito en lograrlo.
Gracias
a ella, estaba más confundido que nunca.
Con
el entrenamiento grupal terminado por el día, era hora de mi sesión individual.
Normalmente,
cenaría con los demás a esta hora, pero esta noche decidí saltarme la cena ya
que todos parecían ocupados.
Pensé
que mis recientes lapsos de distracción se debían a la falta de entrenamiento,
así que, en cierto modo, esto era lo mejor.
Raramente
perdía la oportunidad de reunirme con los demás durante las comidas, así que
hacía tiempo que no nos encontrábamos debido a horarios conflictivos.
Moyong
Hi-ah había estado ocupada últimamente, diciendo que tenía algunos asuntos que
atender, mientras que Tang Soyeol mencionó que tenía planes para reunirse con
Peng Ah-hee.
Namgung
Bi-ah mencionó casualmente que cenaría con Gu Yeonseo, lo cual fue inesperado.
Espera,
¿Desde cuándo eran cercanas?
¿Podría
decir siquiera que se habían acercado?
Había
escuchado que estaban agrupadas juntas, y parecía que pasaban mucho tiempo
juntas por eso.
Había
estado un poco preocupado por Gu Yeonseo, así que me sentí aliviado de que
Namgung Bi-ah estuviera con ella.
Escuché
rumores de que Namgung Bi-ah tenía una posición alta en su grupo.
Aunque
eso era predecible, considerando que el mayor talento del grupo inevitablemente
se convertiría en el más famoso.
Era
lo mismo para otros también.
Swoosh…
El
calor de mi cuerpo se dispersó con la brisa fría.
Ahora
estaba en el campo detrás de la Academia del Dragón Celestial.
Los
terrenos de entrenamiento obviamente estaban llenos, y si iba allí, probablemente
terminaría observando a Pe Woocheol entrenar o haciendo que Gu Jeolyub rodara
por el suelo.
Así
que decidí encontrar un lugar tranquilo para entrenar por mi cuenta.
Squish.
Circulé
mi Qi a través de mi Dantian, verificando su estado.
La
cantidad de Qi que poseía seguía siendo la misma.
Incluso
con mi reciente enfoque en las Artes Mentales, mi Qi no había progresado mucho.
Eso
era comprensible—mi nivel de Qi era comparable al de un artista marcial del
Reino Fusión, y dado cuánto había consumido, era difícil llevarlo más allá en
mi estado actual.
¿Qué
hay de mi cuerpo, entonces?
Está
hueco.
Había
desgarrado y regenerado mi cuerpo innumerables veces con el objetivo de
fortalecer mi base. Era más fuerte que otros de mi edad, pero solo un poco.
Aun
así, carecía en comparación con otros artistas marciales del Reino Pico.
Solo
había alcanzado este nivel gracias a la experiencia de mi vida pasada y al
enorme volumen de Qi que poseía. Eso me permitió construir una torre alta,
aunque inestable.
No
era una torre que cayera fácilmente, pero eso no significaba necesariamente que
estuviera bien construida.
Tsk.
Eso
significaba que si me quedaba sin Qi—la base de esta torre—todavía podría
colapsar.
Podría
solucionar eso entrenando mi cuerpo y fortaleciéndolo, pero eso tomaría
demasiado tiempo.
Una
transformación corporal completa era la única solución real, pero incluso eso
no era una opción perfecta.
Desafortunadamente,
no estaba en posición de siquiera considerar eso ahora.
¿Qué
debería hacer?
El
calor de mi Qi aún recorría mi cuerpo.
Seguí
canalizándolo a través de mi Dantian medio, luego hacia mi Dantian superior.
Al
menos parece que el camino se volvió más suave.
El
proceso era mucho más fluido que cuando intenté canalizar Qi a mi Dantian
superior por primera vez.
Pero
incluso ahora, apenas podía alcanzarlo, y mucho menos romperlo.
¿Entonces,
por qué?
No
podía entenderlo.
¿Por
qué esto era todo lo que podía lograr?
Mi
Qi por sí solo no era suficiente para romperlo.
E
intentar siquiera alcanzar mi Dantian superior casi agotaba completamente mi
Qi.
Solo
me confundía más.
No
es que me falte Qi.
Definitivamente
tenía más que suficiente Qi.
El
hecho de que sintiera que se agotaba al intentar alcanzar mi Dantian superior
significaba que el problema estaba en otro lado.
Creía
que era un problema con mi mente.
Algo
en mi mente estaba deteniendo el Qi de alcanzar mi Dantian superior.
¿Cuál
era el problema?
Mi
mente era un caos de pensamientos conflictivos, lo que hacía imposible
identificar el problema.
Primero,
era mi falta de Qi después de haber tenido una regresión. Ahora, era un bloqueo
mental.
No
sabía por qué me encontraba con varios problemas a la vez.
"Sigh…"
Con
un pesado suspiro, retiré mi Qi de vuelta a mi Dantian.
La
fría brisa invernal me golpeó una vez que mi cuerpo se enfrió.
Mientras
el vapor salía de mi boca en el aire frío, me giré y llamé,
"Está
frío, así que ven aquí."
"…!"
Noté
que una figura se estremecía detrás de los árboles.
"Deja
de espiar y ven aquí."
Hice
un gesto con la mano, y la figura lentamente se reveló.
Por
supuesto, era Wi Seol-Ah.
Era
casi entrañable verla acercarse lenta pero segura.
Canalicé
mi Qi para calentar el aire a nuestro alrededor mientras ella se acercaba.
"¿Es
un pasatiempo?"
"¿Huh…?"
"Te
estoy preguntando si espiar se convirtió en tu pasatiempo."
"N-No."
"Entonces,
¿Por qué has estado actuando así todo el día?"
"…"
"¿Por
qué sigues espiándome de esa manera?"
Agarré
las mejillas de Wi Seol-Ah con ambas manos y las estiré juguetonamente mientras
terminaba de hablar.
"¿¡Ouigh…!?"
Los
ojos de Wi Seol-Ah se agrandaron con sorpresa, claramente no esperando que
realmente le jalara de las mejillas.
Ya
no tenía tanta grasa en sus mejillas como antes, pero aún podía pellizcarlas
fácilmente.
Era
casi fascinante cuánto podía estirarlas, dado lo delgado que era ahora su
rostro.
"Lo
que dijiste en la mañana también. ¿Estás tratando de acosarme?"
Los
ojos de Wi Seol-Ah se agrandaron ante mis palabras.
Luego
solté sus mejillas.
No
había pellizcado muy fuerte, pero Wi Seol-Ah aún se frotó las mejillas,
haciendo una mueca por el leve dolor.
"¿Por
qué has estado actuando así?"
Me
preguntaba qué estaba tramando.
No
tenía idea de lo que pasaba por la mente de Wi Seol-Ah, pero tenía que haber
una razón para su extraño comportamiento.
Necesitaba
saber cuál era.
Después
de dudar por un momento, Wi Seol-Ah finalmente respondió, con los ojos
temblando.
"…D-Dijeron
que esto funcionaría."
"¿Esto
funcionaría? ¿Quién te dijo eso?"
"…Dijeron
que lograría conquistarte si te seguía mirando así…"
(Arthur:
La palabra Charm, tiene varios significados (Cautivar, Encantar, Atrapar,
Conquistar, Hechizar, Atraer, etc..) de todos ellos para mi gusto le coloque
Conquistar)
¿Conquistar?
¿Acaba
de decir la palabra conquistar?
La
palabra conquistar salió de la boca de Wi Seol-Ah…
"…¿Conquistar?"
Repetí
la palabra en mi cabeza tres veces, aún sin entenderla, así que la dije en voz
alta.
No
era una palabra que jamás esperara escuchar de Wi Seol-Ah, sin importar cómo lo
mirara.
Tal
vez ella también se dio cuenta de eso, o tal vez solo estaba avergonzada,
porque rápidamente giró la cabeza hacia otro lado.
"Espera,
entonces, ¿Has estado espiándome todo el día tratando de conquistarme?"
"…"
"…¿Cómo
se supone que eso es conquistar?"
El
único 'conquistar' que había experimentado era durante las batallas en mi vida
pasada, pero incluso entonces, sabía que conquistar a alguien requería mucho
más que solo mirar.
Claro,
tal vez alguien como Moyong Hi-ah, con sus ojos seductores, podría lograrlo,
pero Wi Seol-Ah no tenía ese tipo de expresión.
¿De
dónde aprendió algo así?
Todo
sonaba ridículo.
Tal
vez,
Wi
Seol-Ah era lo suficientemente hermosa como para conquistar a un hombre con
solo una mirada.
Pero
pensar que Wi Seol-Ah realmente intentaría algo así…
…Nah,
no hay manera.
Sí,
ciertamente no era el caso.
Además,
¿Conquistar?
De
donde sea que lo haya aprendido, si Wi Seol-Ah realmente estaba tratando de conquistarme,
…
Mi
cerebro se detuvo por un segundo.
No
podía pensar más.
¿Cómo
habían llegado las cosas a este punto?
Busqué
a tientas una respuesta cuando ella de repente dijo,
"…Parece
que esto no funcionó, así que intentaré algo más la próxima vez."
"¿Qué?"
Sus
palabras me sacaron de mis pensamientos.
¿Algo
más la próxima vez…?
"¿Qué
vas a hacer? Espera, ¿Qué estás haciendo ahora?"
No
tenía idea de qué estaba tramando Wi Seol-Ah.
Confesó
que le gustaba en la mañana, y ahora intentaba conquistarme.
Pregunté,
genuinamente confundido por lo que quería lograr. La expresión de Wi Seol-Ah se
endureció, el temblor en sus ojos desapareció.
"Estoy
esforzándome."
"¿Esforzándote?"
"Sí,
estoy esforzándome. No podía permitirme no hacer nada, así que estoy haciendo
esto al menos. Así que, por favor… no me odies por ello."
Sus
palabras, junto con esa suave sonrisa, atravesaron directamente mi pecho.
No
fui capaz de decirle que no había manera de que pudiera odiarla.
Sin
embargo, habría sido mejor si hubiera logrado decírselo.
Por
esa razón, mi mente se llenó de una densa niebla, lo que me llevó a un dolor de
cabeza.
No
insoportable, pero lo suficientemente incómodo.
Mientras
sentía esa sensación, Wi Seol-Ah habló de nuevo.
"Maestro
Gu."
"¿Hmm?"
Wi
Seol-Ah me habló.
"…¿Puedo
intentar abrazarte?"
Sus
palabras me tomaron desprevenido, dichas en un tono cuidadoso y vacilante.
No
lo esperaba, aunque era algo que había escuchado de ella antes—hace mucho
tiempo, en mi vida pasada.
—En
momentos como este… por favor, solo abrázame.
Probablemente
no recordaba esto.
Estaba
bastante seguro de que solo yo recordaba que esto había sucedido.
Antes
de que pudiera responder, Wi Seol-Ah se movió.
Se
lanzó a mis brazos.
Había
crecido un poco, pero seguía siendo mucho más pequeña que yo, completamente
envuelta por mi figura.
Dudé,
sin saber si debía rodearla con mis brazos, pero luego sentí su cuerpo temblar
ligeramente.
No
pude ganarle, así que le di unas ligeras palmaditas en la espalda.
Era
todo lo que podía hacer por ella en ese momento.
Qué
irónico.
Sabía
que tenía tantas cosas que decirle, pero decidí mantener la boca cerrada al
final.
No
podía hacer ni decir nada hasta que resolviera al menos una de las cargas que
pesaban sobre mí.
Era
una elección que tenía que hacer—no solo por mí, sino por todos a mi alrededor.
Con
ese pensamiento, finalmente hablé, con la voz tensa.
"…¿Podrías
aflojar un poco? Podría morir."
Como
siempre, el agarre de Wi Seol-Ah era fuerte e implacable, dificultándome
respirar.
"…No."
Pero
ella negó estrictamente mi petición, así que decidí soportarlo, ya que no
quería insistir.
Después
de unos minutos, Wi Seol-Ah finalmente aflojó su agarre, salió corriendo y
desapareció antes de que pudiera averiguar cómo manejar la situación.
******************
Bajo
la suave luz de la luna que se filtraba por las ventanas, Peng Ah-hee, una pariente
de sangre del Clan Peng—uno de los Cuatro Clanes Nobles—avanzó llevando una
taza de té caliente.
Se
dirigía a ver a su amiga.
Cuando
llegó a su destino, encontró a Tang Soyeol mirando por la ventana, mientras una
brisa fresca entraba.
"¿Qué
estás haciendo?"
"¿Oh,
viniste?"
Tang
Soyeol sonrió al ver a Peng Ah-hee con el té en las manos.
"¿Hay
algo afuera?"
"¿Hmm?
No, solo escuché que el cielo nocturno es bonito."
Peng
Ah-hee echó un vistazo por la ventana, esperando un cielo nocturno hermoso,
pero solo vio unas pocas estrellas débiles, nada extraordinario.
Le
lanzó una mirada curiosa a Tang Soyeol y luego dejó la taza de té sobre la
mesa.
"También
has estado comiendo menos últimamente. ¿Te sientes bien?"
"No
he tenido mucho apetito últimamente."
Respondió
Tang Soyeol, tomando un sorbo de su té.
La
expresión de Peng Ah-hee cambió mientras preguntaba:
"¿El
Maestro Gu hizo algo?"
"¡Cough…!"
Tang
Soyeol se atragantó con su té, tosiendo después de escuchar a Peng Ah-hee.
Peng
Ah-hee limpió tranquilamente la mesa, claramente acostumbrada a esa reacción.
"¿Q-Qué
estás diciendo, Ah-hee?"
"Al
juzgar por esa cara tuya llena de emoción, concluí que era el caso. ¿Me
equivoco?"
"…"
Tang
Soyeol vaciló por un momento tras escuchar la pregunta de Peng Ah-hee.
"…Estás
medio en lo correcto."
"Lo
sabía. ¿Debería ir a golpearlo por ti?"
"¡N-No…!
Mi Maestro Gu no se contiene solo porque su oponente sea una chica…"
"Hablas
como si estuvieras segura de que voy a perder… Eso me duele mucho, ¿Sabes…?"
A
pesar de sus palabras, Peng Ah-hee conocía la verdad.
Gu
Yangcheon, ahora conocido como el Dragón Verdadero, era el mejor de su
generación.
No
había forma de que pudiera enfrentarse a él, especialmente sin un título
propio.
"…Simplemente,
me siento algo patética."
"¿De
repente?"
Peng
Ah-hee abrió los ojos de par en par al escuchar a Tang Soyeol.
¿La
Fénix del Veneno, la primera obra maestra del Clan Tang, sintiéndose patética?
Era
absurdo.
"¿Por
qué te sientes así?"
"Simplemente
lo siento."
Aunque
Tang Soyeol sonrió mientras hablaba, sus ojos traicionaban un sentimiento de
vacío.
"El
Maestro Gu es bastante popular, ¿Sabes?"
"…Uh,
sí."
No
era algo que Peng Ah-hee pudiera entender, pero tenía que admitir que Gu Yangcheon
era increíblemente popular entre las chicas.
Cada
una de las chicas a su alrededor provenía de entornos impresionantes.
"Incluso
Bi-ah."
La
Bailarina de la Espada, una futura candidata a Reina de la Espada.
"También
la señorita Moyong."
Quizás
no era una gran artista marcial, pero la Fénix de Nieve sobresalía en otras
áreas.
"Y
Seol-Ah."
Luego
estaba Wi Seol-Ah, descendiente del Emperador de la Espada.
…Es
realmente extraño.
Peng
Ah-hee sentía un impacto cada vez que pensaba en ello.
Simplemente
no podía entender por qué chicas tan increíbles siempre estaban cerca de Gu
Yangcheon.
Aunque
siento que estoy empezando a entenderlo recientemente.
El
Gu Yangcheon del pasado era un alborotador imprudente, y habría intentado
alejar a Tang Soyeol de él. Pero ahora… Gu Yangcheon parecía diferente.
Aún
tenía una personalidad áspera, pero no actuaba de esa manera con las chicas que
lo admiraban.
Y
su destreza marcial era un motivo de orgullo para ellas.
Convertirse
en el más joven en alcanzar el Reino Pico en la historia era un logro que
cualquier clan codiciaría—insinuaba el potencial de convertirse en el futuro Zenith.
Incluso
el Rey del Veneno, quien amaba a Tang Soyeol, derramaría lágrimas de sangre.
…Aunque
su reacción sería un poco diferente si supiera que Gu Yangcheon tenía otras
chicas además de Soyeol.
Intentaría
envenenar a Gu Yangcheon hasta la muerte tan pronto como lo viera.
Peng
Ah-hee estaba segura.
Dejando
eso de lado, Tang Soyeol se sentía inadecuada en comparación con ellas.
"¿Por
qué piensas así? Tú también–"
"Ya
sé que no hay necesidad de sentirme así, pero no puedo evitarlo, ¿Sabes?"
Tang
Soyeol mantuvo la sonrisa en su rostro.
"Ya
sé que no debería compararme con ellas, pero lo hago de todas formas. No tengo
nada además del título de Fénix del Veneno."
A
pesar de decir palabras tan lamentables, Tang Soyeol bebía su té con una
expresión tranquila.
Peng
Ah-hee a menudo encontraba impresionante cómo Soyeol podía hablar tan
suavemente mientras se menospreciaba.
Sentía
que estaría muy herida si estuviera en el lugar de Tang Soyeol.
"¿Entonces…?
¿Vas a renunciar al Maestro Gu?"
"¿Hmm?"
Tang
Soyeol inclinó la cabeza ante la pregunta.
Peng
Ah-hee ahora estaba confundida al ver su reacción.
¿No
era eso lo que estaba intentando insinuar?
"¿Por
qué renunciaría al Maestro Gu?"
"¿No
era eso lo que estabas tratando de decir? Pensé… que estabas diciendo que te
sentías inferior en comparación con las demás, así que ibas a renunciar."
Tang
Soyeol se rió ante la suposición de Peng Ah-hee.
"¿Supongo
que no es eso entonces?"
"No,
no lo es."
Después
de una larga y suave risa, Tang Soyeol dirigió su mirada a la luna.
"¿Renunciar?
Si iba a renunciar, lo habría hecho hace mucho tiempo. Siempre he sabido que no
estoy al nivel de Seol-Ah ni de las demás."
"¿Entonces?"
"Debido
a que carezco, me encontré buscando un camino diferente."
"¿Un
camino diferente?"
"Sí.
Puedo lograrlo a mi manera."
Peng
Ah-hee no podía entender del todo lo que Tang Soyeol quería decir con 'lograrlo
a su manera'.
Había
algo diferente en la forma en que sonreía mientras hablaba.
¿No
había venido aquí a quejarse?
"Ah-hee."
"¿Hmm?"
Tang
Soyeol se giró para mirar directamente a Peng Ah-hee.
"¿Podrías
ayudarme?"
Tang Soyeol tenía una mirada muy calmada mientras decía esas palabras.
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