Capítulo 326: El Abismo (1)

El Abismo (1)

 

"…¿Me estabas esperando?"

 

La voz de Jang Seonyeon tembló ligeramente al hablar.

 

"No por mucho. Yo también acabo de llegar."

 

Gu Yangcheon respondió con una sonrisa.

 

Jang Seonyeon frunció el ceño ante esas palabras.

 

Esa respuesta significaba que, al final, sí lo había estado esperando.

 

¿Cómo lo sabía…?

 

Jang Seonyeon se lo preguntó en silencio.

 

"¿Por qué pareces sorprendido?"

 

Jang Seonyeon levantó la cabeza ante la pregunta de Gu Yangcheon.

 

"¿No viniste aquí por la misma razón?"

 

"…!"

 

"Qué reacción tan divertida. Así que así eras a esta edad, ¿Eh?"

 

Ignorando las palabras que no alcanzaba a comprender, Jang Seonyeon se enfocó en lo que Gu Yangcheon había dicho momentos antes.

 

–Por la misma razón.

 

Al repetir esas palabras en su mente, de pronto recordó lo que Gu Yangcheon le había dicho antes.

 

–Morirás aquí.

 

Eso fue lo que Gu Yangcheon le había dicho. El recuerdo de esas palabras hizo que Jang Seonyeon apretara el puño.

 

"No entiendo."

 

"Tu expresión me dice que lo entendiste por completo. ¿Por qué otra razón habrías venido a mí? Solo hazlo. Después de todo, tenemos que cazar a esos Demonios."

 

Al escuchar a Gu Yangcheon, Jang Seonyeon apretó los dientes.

 

¿Era su peculiar forma de hablar?

 

¿Era esa sonrisa burlona en su rostro?

 

¿O era la intención maliciosa que ni siquiera se molestaba en ocultar?

 

Jang Seonyeon no estaba seguro si era el talento de Gu Yangcheon lo que se interponía en su camino.

 

No.

 

Sabía la respuesta demasiado bien.

 

Solo había estado fingiendo no saberlo.

 

Jang Seonyeon ya conocía la verdad.

 

La mera existencia de Gu Yangcheon era el problema.

 

Un talento que parecía un regalo de los cielos, combinado con la malicia que manejaba.

 

Desde el principio, ahora y en el futuro, Gu Yangcheon se interpondría en su camino.

 

Jang Seonyeon necesitaba estar por encima de todos, brillar más que cualquiera.

 

Sin embargo, este bastardo siempre estaba delante de él, bloqueando su camino e incluso eclipsándolo.

 

Incluso con la ayuda de la Secta de los Mendigos, solo pudo descubrir un poco sobre los antecedentes de Gu Yangcheon.

 

Para empeorar las cosas, la Secta de los Mendigos parecía dudar en ayudar realmente a Jang Seonyeon, lo que solo alimentaba su frustración.

 

Gu Yangcheon era un enorme obstáculo en el camino de Jang Seonyeon.

 

Jang Seonyeon habló, ocultando sus puños temblorosos.

 

"¿No es lo mismo para ti, Maestro Gu?"

 

"¿De qué estás hablando?"

 

"El hecho de que me estuvieras esperando. ¿No se supone que también debes cazar Demonios?"

 

Gu Yangcheon sonrió burlonamente ante las palabras de Jang Seonyeon.

 

"Es cierto. Necesito cazarlos."

 

"Entonces, ¿Por qué no–?"

 

"Y estoy cazando uno ahora mismo."

 

Jang Seonyeon frunció el ceño ante la respuesta de Gu Yangcheon.

 

Era porque no sentía la presencia de ningún Demonio cerca.

 

"No todos son humanos solo porque tienen cara de humano. Cuando alguien se deja llevar puramente por sus instintos, no es diferente de un Demonio."

 

Como siempre, las palabras burlonas de Gu Yangcheon apuñalaron directo en las entrañas de Jang Seonyeon.

 

Las emociones en los ojos de Gu Yangcheon eran demasiado obvias.

 

Lo mismo ocurría con su actitud.

 

Jang Seonyeon despreciaba la forma en que Gu Yangcheon actuaba sin cuidado, sin preocuparse por cómo los demás lo percibían.

 

Jang Seonyeon, por otro lado, estaba constantemente preocupado por mantener su fachada amable y por cómo lo veían los demás.

 

Jang Seonyeon se preguntaba cómo este bastardo podía comportarse con tanta libertad.

 

Y aun así, a pesar de su comportamiento imprudente, siempre estaba rodeado de gente.

 

Jang Seonyeon empezó a preguntarse si él era el problema.

 

Pero cada vez que ese pensamiento cruzaba por su mente, solo profundizaba su odio hacia Gu Yangcheon.

 

No, él no era el problema.

 

Eso tenía que ser así.

 

"Entonces, ¿Me vas a matar?"

 

Gu Yangcheon respondió con un tono plano a las palabras de Jang Seonyeon.

 

"¿Por qué ahora te haces la víctima? Eres un bastardo tan divertido."

 

Jang Seonyeon calmó sus emociones antes de responder, fijando sus ojos en Gu Yangcheon.

 

"Sigo sin entender."

 

"¿Qué?"

 

"¿Por qué me odias? ¿Qué te hice para merecer tanto de tu odio?"

 

La frustración de Jang Seonyeon era evidente, y Gu Yangcheon lo entendía.

 

Era cierto que Jang Seonyeon recibió el Qi de Sangre del Demonio de Sangre y usó métodos despreciables para asegurar su posición, pero no había causado ningún problema para Gu Yangcheon hasta el torneo.

 

Sus métodos habían sido tóxicos, pero su talento era innegable.

 

Incluso sin sus tácticas deshonestas, Jang Seonyeon podría haber alcanzado el Reino Pico antes de los veinte años—era un genio, después de todo.

 

Dado todo esto, tenía sentido que Jang Seonyeon no pudiera comprender por qué Gu Yangcheon lo odiaba tanto.

 

"Es demasiado complicado para explicarlo. Solo acéptalo como es."

 

No estaba de humor para explicarlo más.

 

¿Qué ganaría él con saber por qué lo odio?

 

¿Incluso lo entendería si le contara sobre mi vida pasada?

 

En esta línea temporal, Jang Seonyeon aún no había cometido esos pecados, y en verdad, hubo algunas personas a las que perdoné porque cambiaron.

 

Por supuesto.

 

"Tú también me odias. Así que estamos a mano."

 

Eso no significaba que fuera a incluir a Jang Seonyeon también.

 

"Entonces, ¿Qué vas a hacer al respecto?"

 

"¿Ni siquiera lo vas a negar?"

 

"…¿Estás sugiriendo que luchemos hasta la muerte aquí?"

 

"Eso suena como una buena idea. Pero, ¿Estás seguro de que puedes ganar?"

 

El rostro de Jang Seonyeon se retorció al verme hablar con una sonrisa burlona.

 

Era extrañamente satisfactorio ver cómo su compostura se desmoronaba tan fácilmente.

 

"…¿O viniste a asesinarme? A pesar de que los instructores de la Academia están mirando desde todos lados."

 

"Dímelo tú. Me estaba preguntando eso yo mismo. ¿Qué planeabas hacer?"

 

Puede que estuviéramos fuera de su vista directa, pero los instructores definitivamente estaban dispersos por todas partes.

 

Eché un vistazo.

 

Deslicé mi mirada ligeramente, observando detrás de Jang Seonyeon.

 

Allí estaba, de pie.

 

Cheol Jiseon.

 

Había algo extraño en la barrera que lo rodeaba.

 

Parecía haberse cubierto con algo extra, ya que no tenía suficiente habilidad para ocultar completamente su presencia.

 

¿Qué es?

 

No parecía una barrera exactamente, pero podía oír algo tenue.

 

¿'Arte de Sonido'?

 

Curiosamente, parecía que estaba usando el sonido.

 

Cuando me concentré, pude distinguir un sonido que resonaba.

 

A juzgar por eso, probablemente Cheol Jiseon lo estaba usando para evitar la vigilancia de los instructores.

 

Era el mismo método que había usado en mi vida pasada.

 

Esto solo despertó más mi curiosidad.

 

Como dijo Jang Seonyeon, había instructores por todas partes, así que, ¿Tenía un plan para encubrir el desastre si me mataba?

 

No era del tipo que hacía cosas sin poder lidiar con las consecuencias.

 

Eso significaba que tenía un plan de escape.

 

Por eso, no creía que este bastardo hubiera venido aquí imprudentemente sin un plan.

 

Con eso en mente, volví mi mirada a Jang Seonyeon, alejando los ojos de Cheol Jiseon.

 

"Dijiste que no entiendes por qué te odio, ¿Verdad?"

 

"…"

 

"Si tuviera que darte una razón, es porque ya puedo ver exactamente lo que harás de aquí en adelante."

 

"¿Qué…?"

 

"Puede que creas que estás haciendo un buen trabajo ocultándolo, pero tu asquerosa avaricia es tan grande que es visible para mis ojos."

 

Salté del lugar donde estaba sentado y continué hablando.

 

"Todos los Jóvenes Prodigios, ¿Los ves como un chiste, verdad?"

 

"…"

 

"Crees que puedes hacer que todos se inclinen ante ti porque piensas que eres así de grandioso."

 

Así era en mi vida pasada, y dudaba que esta vez fuera diferente.

 

"Probablemente te unas a la Alianza Murim después de graduarte. Luego empezarás desde el rango más bajo, a pesar de ser el hijo del Líder de la Alianza, porque eso te hará parecer humilde."

 

La expresión de Jang Seonyeon cambió lentamente mientras yo seguía hablando.

 

"No te importará hacer eso porque escalarás rápidamente en los rangos... y estoy seguro de que los bastardos a tu alrededor se encargarán de cualquier rumor."

 

"¿Cómo es que tú…?"

 

Jang Seonyeon rápidamente se cubrió la boca.

 

Casi había preguntado cómo sabía todo eso.

 

"¿Y qué sigue? Comenzarás a salvar personas de los Demonios, pretendiendo ser un héroe noble. Hasta ese punto, todo parece estar bien."

 

Salvar personas.

 

Sin duda, era algo bueno.

 

Incluso si Jang Seonyeon era una persona horrible, podría haberlo perdonado si ese fuera verdaderamente su objetivo.

 

Pero Jang Seonyeon seguía siendo Jang Seonyeon.

 

"Los ataques de Demonios… tú eres el que los va a orquestar, ¿No es así?"

 

"…!"

 

"Por supuesto que lo harías."

 

Los ojos de Jang Seonyeon se abrieron de par en par por la sorpresa.

 

Esto no era una predicción.

 

En mi vida pasada, Jang Seonyeon era talentoso, no cabía duda de eso, pero incluso él palidecía al lado de Wi Seol-Ah, quien se convirtió en el Capitana más joven del ejército.

(Arthur: Decir 'la Capitán' también es correcto ya que se usa en el tema de militarismo como ya lo había hecho con Gu Huibi en el Frente de Batalla, pero a partir de ahora voy a ponerlo como Capitana del Quinto Ejercito y del mismo modo a Wi Seol-Ah)

 

Aun así, Jang Seonyeon logró obtener el título de 'Espada Meteoro' y se convirtió también en un Capitán. Fue aclamado como un héroe, apareciendo como un cometa para salvar a las personas de los Demonios una y otra vez.

 

Para el mundo, era el nuevo héroe brillante. Pero yo sabía la verdad.

 

Cada uno de los ataques de Demonios fue planeado por Jang Seonyeon. Todo era una retorcida actuación.

 

Bueno, no todo.

 

Las muertes eran reales. Las personas destrozadas por los Demonios eran absolutamente reales. Pero Jang Seonyeon, interpretando al héroe tras rescatar a los sobrevivientes, era puro teatro.

 

Y para probar todo esto…

 

"…¿De qué estás… hablando?"

 

El rostro de Jang Seonyeon temblaba, sacudido por mis palabras.

 

"Maestro Gu, estás delirando. ¿Cómo podría alguien hacer tales cosas?"

 

"Por supuesto, no lo sé. Es solo mi predicción."

 

Como él dijo, ¿Cómo podría alguien controlar cuándo y dónde aparecería una Puerta de Demonios?

 

Pero la respuesta estaba justo frente a mí.

 

Se ocultaba detrás de ese bastardo.

 

El que podía manipular el Abismo mismo—abrir y cerrar sus puertas a voluntad.

 

Zhuge Jihee.

 

Ya fuera Cheol Jiseon o Zhuge Jihee, quienquiera que fuera ese bastardo escurridizo—Jang Seonyeon le debía todo.

 

El mundo siempre está hambriento de un héroe.

 

El apuesto y poderoso Jang Seonyeon, con su prestigiosa ascendencia, rápidamente ganó el estatus de héroe después de rescatar a otros de los Demonios.

 

Pero en realidad, estaba alimentando a las personas al Abismo, sacrificando sus vidas a los Demonios para construir su imagen heroica.

 

Pero esa no era la única razón por la que despreciaba a Jang Seonyeon.

 

Era un acto lamentable, pero no sorprendente—hacía tiempo que había perdido la fe en la llamada Facción Ortodoxa.

 

Simplemente me preguntaba.

 

Me preguntaba si Jang Seonyeon realmente sería diferente esta vez.

 

Sus palabras resonaron en mi mente.

 

–¿Qué te hice para merecer tanto de tu odio?

 

Fue entonces cuando un pensamiento me golpeó.

 

Aquel que debí haber matado en el momento en que lo conocí.

 

La razón por la que perdoné a Zhuge Hyuk, el cerebro detrás del Culto Demoníaco.

 

¿Por qué lo dejé vivir?

 

Y entonces, ¿Por qué debía matar a Jang Seonyeon?

 

Miré a Jang Seonyeon, con la cabeza inclinada en silencio, y hablé.

 

"Está bien. Te daré una oportunidad."

 

"…"

 

Jang Seonyeon dudó ante mis palabras.

 

"Si te retiras ahora, sin causar daño, tal vez reconsidere mi opinión sobre ti."

 

¿Estaba buscando una razón para perdonar a Jang Seonyeon?

 

No.

 

Simplemente quería deshacerme de estas contradicciones.

 

La razón por la que dejé vivir a Zhuge Hyuk y la razón por la que debía matar a Jang Seonyeon.

 

Era simple.

 

El Zhuge Hyuk que encontré no era el Hombre del Cielo de mi vida pasada—era solo un chico.

(Arthur: Ojo que ahora su título o nombre de Zhuge Hyuk conocido como el Cerebro del Culto Demoníaco, aquí le están llamando como 'Hombre del Cielo')

 

Del mismo modo, veía a Namgung Bi-ah como un individuo, no como la Espada Demoníaca—sino como una chica que buscaba la paz.

 

No era una buena persona.

 

Lo sabía mejor que nadie.

 

Mataré a quien sea necesario.

 

El bastardo frente a mí estaba incluido en esa lista, pero aún quería confirmarlo.

 

"¿Qué dices?"

 

Jang Seonyeon permaneció en silencio, su mirada todavía fija en el suelo.

 

¿Qué decisión tomaría?

 

Esperé, con un pequeño gesto de diversión en mi rostro, pero mi paciencia se agotó y finalmente hablé.

 

"¿Por qué no dices nad–?"

 

"Ya no importa."

 

Jang Seonyeon levantó lentamente la cabeza.

 

"…!"

 

Me congelé, incapaz de hablar, al ver su expresión.

 

No mostraba ninguna emoción.

 

No era la expresión destrozada que había llevado antes, ni la falsa sonrisa que mostraba a los demás.

 

No había nada.

 

El rostro de Jang Seonyeon no mostraba ni rastro de emoción.

 

Entonces,

 

¡Crack–!

 

"¡Esto es…!"

 

El suelo bajo Gu Yangcheon comenzó a cambiar y distorsionarse.

 

Las grietas se extendieron rápidamente por la tierra.

 

¡Swoooosh!

 

Mientras la tierra cambiaba, un viento poderoso azotó el área.

 

Algo se abrió.

 

Mientras la escena se desarrollaba frente a él, Jang Seonyeon habló con Gu Yangcheon.

 

"Es mi primera vez presenciándolo, y es tan fascinante como lo imaginé."

 

"¡Tú…!"

 

Gu Yangcheon intentó moverse, pero su cuerpo estaba paralizado por el entorno cambiante a su alrededor.

 

"No te moverás tan fácilmente ahora."

 

Lo que sea que se había abierto bajo la tierra fracturada era lo suficientemente fuerte como para inmovilizar incluso a un artista marcial del Reino Pico.

 

Al ver que Gu Yangcheon estaba completamente inmovilizado, Jang Seonyeon exhaló y habló.

 

"Como pensé, tenía razón en eliminarte. Has sido un obstáculo desde el principio."

 

Los ojos de Gu Yangcheon se abrieron de par en par por la sorpresa, sin estar preparado para la inmovilización repentina.

 

"¿Entonces planeaste matarme desde el principio?"

 

"Sí. No me gustaban esos ojos tuyos."

 

Jang Seonyeon casualmente se apartó el cabello, como si estuviera cansado de la conversación.

 

"Me irritaba ver a un supuesto joven prodigio de un clan insignificante mirarme de esa manera."

 

"…"

 

"Y no quería admitirlo, pero realmente poseías una fuerza monstruosa."

 

Los labios de Jang Seonyeon se curvaron en una fría sonrisa mientras hablaba.

 

"Qué molesto fue…"

 

Ahora era una persona completamente diferente, muy lejos de la fachada que mostraba en la Academia.

 

"¿Preguntaste antes cómo iba a lograr todo esto con todos los instructores de aquí, verdad?"

 

"Tú…"

 

"No fue fácil, lo admito. Así que decidí montar un espectáculo más grandioso. Incluso encontré a alguien que comparte mis intereses. Pero nada de eso te concierne. Pronto desaparecerás."

 

Las grietas en la tierra se ensancharon lentamente, tomando una forma distintiva a medida que se extendían.

 

Era extraño cómo el suelo bajo mis pies se transformaba, pero no había duda—era la puerta al Abismo.

 

Jang Seonyeon contemplaba maravillado la puerta, moldeada por manos humanas.

 

"Tal como esperaba… Tenía razón en encontrarte. Serás esencial para mí de ahora en adelante."

 

Estaba más satisfecho de lo que jamás habría imaginado.

 

Un escalofrío recorrió la columna de Jang Seonyeon, abrumado por el poder que emanaba de ella.

 

Incluso Gu Yangcheon no podía moverse ni un centímetro dentro.

 

Te dije que no te dejaría escapar.

 

Jang Seonyeon quería obligarlo a arrodillarse.

 

Aún no lo había logrado, pero por ahora, esto era suficiente.

 

Al menos, podía verlo desaparecer justo al frente de sus ojos.

 

Pronto, el mundo y Wi Seol-Ah serían suyos–

 

"¿Es esto suficiente para ti?"

 

"…¿Qué?"

 

Justo cuando la puerta al Abismo se había abierto por completo, una voz calmada, completamente distinta a la de antes, interrumpió los pensamientos de Jang Seonyeon.

 

"¿Qué acabas de–?"

 

"Oye, ya puedes cerrarla."

 

En el momento en que Gu Yangcheon habló,

 

¡Swoosh!

 

Gu Yangcheon desapareció en un instante ante los ojos de Jang Seonyeon.

 

Pero no debería ser capaz de mo–

 

"¡Cugh!"

 

La visión de Jang Seonyeon se nubló mientras su cuerpo se convulsionaba violentamente.

 

Cuando su vista volvió, se dio cuenta de que estaba sobre la puerta, habiendo sido arrastrado allí por Gu Yangcheon.

 

"T-Tú… ¡Tú…!"

 

"Me alegra."

 

Gu Yangcheon sonrió ampliamente mientras su mano se cerraba alrededor del cuello de Jang Seonyeon.

 

"Si hubieras decidido marcharte tranquilamente, habría sido más problemático para mí."

 

"¿C-Cómo?"

 

¡Craaack!

 

Mientras el terror se apoderaba de Jang Seonyeon, la Puerta de Demonios bajo él comenzó a agitarse.

 

Parecía un pantano pegajoso y, al mismo tiempo, una boca gigantesca, lista para devorarlo por completo.

 

"¿Sorprendido de que lograra moverme?"

 

"¡S-Suéltame…!"

 

"Yo también me sorprendí. De alguna manera, fui capaz de moverme a través de esto. Pero eso no es lo que realmente importa aquí."

 

"¡Te dije que me sueltes de inmediato! ¡A este ritmo, tú también…!"

 

A pesar del pánico de Jang Seonyeon, Gu Yangcheon simplemente siguió sonriendo.

 

"De todas formas, tenía pensado ir allí. No sabías eso, ¿Verdad?"

 

"¿Qué quieres decir con…?"

 

"¿Qué tal si hacemos este viaje juntos?"

 

Mientras Gu Yangcheon hablaba, todavía sonriendo,

 

¡Chooomp–!

 

La puerta al Abismo se cerró de golpe, devorándolos a ambos en un solo y violento movimiento.


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