El Abismo (1)
"…¿Me
estabas esperando?"
La
voz de Jang Seonyeon tembló ligeramente al hablar.
"No
por mucho. Yo también acabo de llegar."
Gu
Yangcheon respondió con una sonrisa.
Jang
Seonyeon frunció el ceño ante esas palabras.
Esa
respuesta significaba que, al final, sí lo había estado esperando.
¿Cómo
lo sabía…?
Jang
Seonyeon se lo preguntó en silencio.
"¿Por
qué pareces sorprendido?"
Jang
Seonyeon levantó la cabeza ante la pregunta de Gu Yangcheon.
"¿No
viniste aquí por la misma razón?"
"…!"
"Qué
reacción tan divertida. Así que así eras a esta edad, ¿Eh?"
Ignorando
las palabras que no alcanzaba a comprender, Jang Seonyeon se enfocó en lo que
Gu Yangcheon había dicho momentos antes.
–Por
la misma razón.
Al
repetir esas palabras en su mente, de pronto recordó lo que Gu Yangcheon le
había dicho antes.
–Morirás
aquí.
Eso
fue lo que Gu Yangcheon le había dicho. El recuerdo de esas palabras hizo que
Jang Seonyeon apretara el puño.
"No
entiendo."
"Tu
expresión me dice que lo entendiste por completo. ¿Por qué otra razón habrías
venido a mí? Solo hazlo. Después de todo, tenemos que cazar a esos
Demonios."
Al
escuchar a Gu Yangcheon, Jang Seonyeon apretó los dientes.
¿Era
su peculiar forma de hablar?
¿Era
esa sonrisa burlona en su rostro?
¿O
era la intención maliciosa que ni siquiera se molestaba en ocultar?
Jang
Seonyeon no estaba seguro si era el talento de Gu Yangcheon lo que se
interponía en su camino.
No.
Sabía
la respuesta demasiado bien.
Solo
había estado fingiendo no saberlo.
Jang
Seonyeon ya conocía la verdad.
La
mera existencia de Gu Yangcheon era el problema.
Un
talento que parecía un regalo de los cielos, combinado con la malicia que
manejaba.
Desde
el principio, ahora y en el futuro, Gu Yangcheon se interpondría en su camino.
Jang
Seonyeon necesitaba estar por encima de todos, brillar más que cualquiera.
Sin
embargo, este bastardo siempre estaba delante de él, bloqueando su camino e
incluso eclipsándolo.
Incluso
con la ayuda de la Secta de los Mendigos, solo pudo descubrir un poco sobre los
antecedentes de Gu Yangcheon.
Para
empeorar las cosas, la Secta de los Mendigos parecía dudar en ayudar realmente
a Jang Seonyeon, lo que solo alimentaba su frustración.
Gu
Yangcheon era un enorme obstáculo en el camino de Jang Seonyeon.
Jang
Seonyeon habló, ocultando sus puños temblorosos.
"¿No
es lo mismo para ti, Maestro Gu?"
"¿De
qué estás hablando?"
"El
hecho de que me estuvieras esperando. ¿No se supone que también debes cazar
Demonios?"
Gu
Yangcheon sonrió burlonamente ante las palabras de Jang Seonyeon.
"Es
cierto. Necesito cazarlos."
"Entonces,
¿Por qué no–?"
"Y
estoy cazando uno ahora mismo."
Jang
Seonyeon frunció el ceño ante la respuesta de Gu Yangcheon.
Era
porque no sentía la presencia de ningún Demonio cerca.
"No
todos son humanos solo porque tienen cara de humano. Cuando alguien se deja
llevar puramente por sus instintos, no es diferente de un Demonio."
Como
siempre, las palabras burlonas de Gu Yangcheon apuñalaron directo en las
entrañas de Jang Seonyeon.
Las
emociones en los ojos de Gu Yangcheon eran demasiado obvias.
Lo
mismo ocurría con su actitud.
Jang
Seonyeon despreciaba la forma en que Gu Yangcheon actuaba sin cuidado, sin
preocuparse por cómo los demás lo percibían.
Jang
Seonyeon, por otro lado, estaba constantemente preocupado por mantener su
fachada amable y por cómo lo veían los demás.
Jang
Seonyeon se preguntaba cómo este bastardo podía comportarse con tanta libertad.
Y
aun así, a pesar de su comportamiento imprudente, siempre estaba rodeado de
gente.
Jang
Seonyeon empezó a preguntarse si él era el problema.
Pero
cada vez que ese pensamiento cruzaba por su mente, solo profundizaba su odio
hacia Gu Yangcheon.
No,
él no era el problema.
Eso
tenía que ser así.
"Entonces,
¿Me vas a matar?"
Gu
Yangcheon respondió con un tono plano a las palabras de Jang Seonyeon.
"¿Por
qué ahora te haces la víctima? Eres un bastardo tan divertido."
Jang
Seonyeon calmó sus emociones antes de responder, fijando sus ojos en Gu
Yangcheon.
"Sigo
sin entender."
"¿Qué?"
"¿Por
qué me odias? ¿Qué te hice para merecer tanto de tu odio?"
La
frustración de Jang Seonyeon era evidente, y Gu Yangcheon lo entendía.
Era
cierto que Jang Seonyeon recibió el Qi de Sangre del Demonio de Sangre y usó
métodos despreciables para asegurar su posición, pero no había causado ningún
problema para Gu Yangcheon hasta el torneo.
Sus
métodos habían sido tóxicos, pero su talento era innegable.
Incluso
sin sus tácticas deshonestas, Jang Seonyeon podría haber alcanzado el Reino
Pico antes de los veinte años—era un genio, después de todo.
Dado
todo esto, tenía sentido que Jang Seonyeon no pudiera comprender por qué Gu
Yangcheon lo odiaba tanto.
"Es
demasiado complicado para explicarlo. Solo acéptalo como es."
No
estaba de humor para explicarlo más.
¿Qué
ganaría él con saber por qué lo odio?
¿Incluso
lo entendería si le contara sobre mi vida pasada?
En
esta línea temporal, Jang Seonyeon aún no había cometido esos pecados, y en
verdad, hubo algunas personas a las que perdoné porque cambiaron.
Por
supuesto.
"Tú
también me odias. Así que estamos a mano."
Eso
no significaba que fuera a incluir a Jang Seonyeon también.
"Entonces,
¿Qué vas a hacer al respecto?"
"¿Ni
siquiera lo vas a negar?"
"…¿Estás
sugiriendo que luchemos hasta la muerte aquí?"
"Eso
suena como una buena idea. Pero, ¿Estás seguro de que puedes ganar?"
El
rostro de Jang Seonyeon se retorció al verme hablar con una sonrisa burlona.
Era
extrañamente satisfactorio ver cómo su compostura se desmoronaba tan
fácilmente.
"…¿O
viniste a asesinarme? A pesar de que los instructores de la Academia están
mirando desde todos lados."
"Dímelo
tú. Me estaba preguntando eso yo mismo. ¿Qué planeabas hacer?"
Puede
que estuviéramos fuera de su vista directa, pero los instructores
definitivamente estaban dispersos por todas partes.
Eché
un vistazo.
Deslicé
mi mirada ligeramente, observando detrás de Jang Seonyeon.
Allí
estaba, de pie.
Cheol
Jiseon.
Había
algo extraño en la barrera que lo rodeaba.
Parecía
haberse cubierto con algo extra, ya que no tenía suficiente habilidad para
ocultar completamente su presencia.
¿Qué
es?
No
parecía una barrera exactamente, pero podía oír algo tenue.
¿'Arte
de Sonido'?
Curiosamente,
parecía que estaba usando el sonido.
Cuando
me concentré, pude distinguir un sonido que resonaba.
A
juzgar por eso, probablemente Cheol Jiseon lo estaba usando para evitar la
vigilancia de los instructores.
Era
el mismo método que había usado en mi vida pasada.
Esto
solo despertó más mi curiosidad.
Como
dijo Jang Seonyeon, había instructores por todas partes, así que, ¿Tenía un
plan para encubrir el desastre si me mataba?
No
era del tipo que hacía cosas sin poder lidiar con las consecuencias.
Eso
significaba que tenía un plan de escape.
Por
eso, no creía que este bastardo hubiera venido aquí imprudentemente sin un
plan.
Con
eso en mente, volví mi mirada a Jang Seonyeon, alejando los ojos de Cheol
Jiseon.
"Dijiste
que no entiendes por qué te odio, ¿Verdad?"
"…"
"Si
tuviera que darte una razón, es porque ya puedo ver exactamente lo que harás de
aquí en adelante."
"¿Qué…?"
"Puede
que creas que estás haciendo un buen trabajo ocultándolo, pero tu asquerosa
avaricia es tan grande que es visible para mis ojos."
Salté
del lugar donde estaba sentado y continué hablando.
"Todos
los Jóvenes Prodigios, ¿Los ves como un chiste, verdad?"
"…"
"Crees
que puedes hacer que todos se inclinen ante ti porque piensas que eres así de grandioso."
Así
era en mi vida pasada, y dudaba que esta vez fuera diferente.
"Probablemente
te unas a la Alianza Murim después de graduarte. Luego empezarás desde el rango
más bajo, a pesar de ser el hijo del Líder de la Alianza, porque eso te hará
parecer humilde."
La
expresión de Jang Seonyeon cambió lentamente mientras yo seguía hablando.
"No
te importará hacer eso porque escalarás rápidamente en los rangos... y estoy
seguro de que los bastardos a tu alrededor se encargarán de cualquier
rumor."
"¿Cómo
es que tú…?"
Jang
Seonyeon rápidamente se cubrió la boca.
Casi
había preguntado cómo sabía todo eso.
"¿Y
qué sigue? Comenzarás a salvar personas de los Demonios, pretendiendo ser un
héroe noble. Hasta ese punto, todo parece estar bien."
Salvar
personas.
Sin
duda, era algo bueno.
Incluso
si Jang Seonyeon era una persona horrible, podría haberlo perdonado si ese
fuera verdaderamente su objetivo.
Pero
Jang Seonyeon seguía siendo Jang Seonyeon.
"Los
ataques de Demonios… tú eres el que los va a orquestar, ¿No es así?"
"…!"
"Por
supuesto que lo harías."
Los
ojos de Jang Seonyeon se abrieron de par en par por la sorpresa.
Esto
no era una predicción.
En
mi vida pasada, Jang Seonyeon era talentoso, no cabía duda de eso, pero incluso
él palidecía al lado de Wi Seol-Ah, quien se convirtió en el Capitana más joven
del ejército.
(Arthur:
Decir 'la Capitán' también es correcto ya que se usa en el tema de militarismo
como ya lo había hecho con Gu Huibi en el Frente de Batalla, pero a partir de
ahora voy a ponerlo como Capitana del Quinto Ejercito y del mismo modo a Wi
Seol-Ah)
Aun
así, Jang Seonyeon logró obtener el título de 'Espada Meteoro' y se convirtió
también en un Capitán. Fue aclamado como un héroe, apareciendo como un cometa
para salvar a las personas de los Demonios una y otra vez.
Para
el mundo, era el nuevo héroe brillante. Pero yo sabía la verdad.
Cada
uno de los ataques de Demonios fue planeado por Jang Seonyeon. Todo era una
retorcida actuación.
Bueno,
no todo.
Las
muertes eran reales. Las personas destrozadas por los Demonios eran
absolutamente reales. Pero Jang Seonyeon, interpretando al héroe tras rescatar
a los sobrevivientes, era puro teatro.
Y
para probar todo esto…
"…¿De
qué estás… hablando?"
El
rostro de Jang Seonyeon temblaba, sacudido por mis palabras.
"Maestro
Gu, estás delirando. ¿Cómo podría alguien hacer tales cosas?"
"Por
supuesto, no lo sé. Es solo mi predicción."
Como
él dijo, ¿Cómo podría alguien controlar cuándo y dónde aparecería una Puerta de
Demonios?
Pero
la respuesta estaba justo frente a mí.
Se
ocultaba detrás de ese bastardo.
El
que podía manipular el Abismo mismo—abrir y cerrar sus puertas a voluntad.
Zhuge
Jihee.
Ya
fuera Cheol Jiseon o Zhuge Jihee, quienquiera que fuera ese bastardo
escurridizo—Jang Seonyeon le debía todo.
El
mundo siempre está hambriento de un héroe.
El
apuesto y poderoso Jang Seonyeon, con su prestigiosa ascendencia, rápidamente
ganó el estatus de héroe después de rescatar a otros de los Demonios.
Pero
en realidad, estaba alimentando a las personas al Abismo, sacrificando sus
vidas a los Demonios para construir su imagen heroica.
Pero
esa no era la única razón por la que despreciaba a Jang Seonyeon.
Era
un acto lamentable, pero no sorprendente—hacía tiempo que había perdido la fe
en la llamada Facción Ortodoxa.
Simplemente
me preguntaba.
Me
preguntaba si Jang Seonyeon realmente sería diferente esta vez.
Sus
palabras resonaron en mi mente.
–¿Qué
te hice para merecer tanto de tu odio?
Fue
entonces cuando un pensamiento me golpeó.
Aquel
que debí haber matado en el momento en que lo conocí.
La
razón por la que perdoné a Zhuge Hyuk, el cerebro detrás del Culto Demoníaco.
¿Por
qué lo dejé vivir?
Y
entonces, ¿Por qué debía matar a Jang Seonyeon?
Miré
a Jang Seonyeon, con la cabeza inclinada en silencio, y hablé.
"Está
bien. Te daré una oportunidad."
"…"
Jang
Seonyeon dudó ante mis palabras.
"Si
te retiras ahora, sin causar daño, tal vez reconsidere mi opinión sobre
ti."
¿Estaba
buscando una razón para perdonar a Jang Seonyeon?
No.
Simplemente
quería deshacerme de estas contradicciones.
La
razón por la que dejé vivir a Zhuge Hyuk y la razón por la que debía matar a
Jang Seonyeon.
Era
simple.
El
Zhuge Hyuk que encontré no era el Hombre del Cielo de mi vida pasada—era solo
un chico.
(Arthur:
Ojo que ahora su título o nombre de Zhuge Hyuk conocido como el Cerebro del
Culto Demoníaco, aquí le están llamando como 'Hombre del Cielo')
Del
mismo modo, veía a Namgung Bi-ah como un individuo, no como la Espada Demoníaca—sino
como una chica que buscaba la paz.
No
era una buena persona.
Lo
sabía mejor que nadie.
Mataré
a quien sea necesario.
El
bastardo frente a mí estaba incluido en esa lista, pero aún quería confirmarlo.
"¿Qué
dices?"
Jang
Seonyeon permaneció en silencio, su mirada todavía fija en el suelo.
¿Qué
decisión tomaría?
Esperé,
con un pequeño gesto de diversión en mi rostro, pero mi paciencia se agotó y
finalmente hablé.
"¿Por
qué no dices nad–?"
"Ya
no importa."
Jang
Seonyeon levantó lentamente la cabeza.
"…!"
Me
congelé, incapaz de hablar, al ver su expresión.
No
mostraba ninguna emoción.
No
era la expresión destrozada que había llevado antes, ni la falsa sonrisa que
mostraba a los demás.
No
había nada.
El
rostro de Jang Seonyeon no mostraba ni rastro de emoción.
Entonces,
¡Crack–!
"¡Esto
es…!"
El
suelo bajo Gu Yangcheon comenzó a cambiar y distorsionarse.
Las
grietas se extendieron rápidamente por la tierra.
¡Swoooosh!
Mientras
la tierra cambiaba, un viento poderoso azotó el área.
Algo
se abrió.
Mientras
la escena se desarrollaba frente a él, Jang Seonyeon habló con Gu Yangcheon.
"Es
mi primera vez presenciándolo, y es tan fascinante como lo imaginé."
"¡Tú…!"
Gu
Yangcheon intentó moverse, pero su cuerpo estaba paralizado por el entorno
cambiante a su alrededor.
"No
te moverás tan fácilmente ahora."
Lo
que sea que se había abierto bajo la tierra fracturada era lo suficientemente
fuerte como para inmovilizar incluso a un artista marcial del Reino Pico.
Al
ver que Gu Yangcheon estaba completamente inmovilizado, Jang Seonyeon exhaló y
habló.
"Como
pensé, tenía razón en eliminarte. Has sido un obstáculo desde el
principio."
Los
ojos de Gu Yangcheon se abrieron de par en par por la sorpresa, sin estar
preparado para la inmovilización repentina.
"¿Entonces
planeaste matarme desde el principio?"
"Sí.
No me gustaban esos ojos tuyos."
Jang
Seonyeon casualmente se apartó el cabello, como si estuviera cansado de la
conversación.
"Me
irritaba ver a un supuesto joven prodigio de un clan insignificante mirarme de
esa manera."
"…"
"Y
no quería admitirlo, pero realmente poseías una fuerza monstruosa."
Los
labios de Jang Seonyeon se curvaron en una fría sonrisa mientras hablaba.
"Qué
molesto fue…"
Ahora
era una persona completamente diferente, muy lejos de la fachada que mostraba
en la Academia.
"¿Preguntaste
antes cómo iba a lograr todo esto con todos los instructores de aquí,
verdad?"
"Tú…"
"No
fue fácil, lo admito. Así que decidí montar un espectáculo más grandioso.
Incluso encontré a alguien que comparte mis intereses. Pero nada de eso te concierne.
Pronto desaparecerás."
Las
grietas en la tierra se ensancharon lentamente, tomando una forma distintiva a
medida que se extendían.
Era
extraño cómo el suelo bajo mis pies se transformaba, pero no había duda—era la
puerta al Abismo.
Jang
Seonyeon contemplaba maravillado la puerta, moldeada por manos humanas.
"Tal
como esperaba… Tenía razón en encontrarte. Serás esencial para mí de ahora en
adelante."
Estaba
más satisfecho de lo que jamás habría imaginado.
Un
escalofrío recorrió la columna de Jang Seonyeon, abrumado por el poder que
emanaba de ella.
Incluso
Gu Yangcheon no podía moverse ni un centímetro dentro.
Te
dije que no te dejaría escapar.
Jang
Seonyeon quería obligarlo a arrodillarse.
Aún
no lo había logrado, pero por ahora, esto era suficiente.
Al
menos, podía verlo desaparecer justo al frente de sus ojos.
Pronto,
el mundo y Wi Seol-Ah serían suyos–
"¿Es
esto suficiente para ti?"
"…¿Qué?"
Justo
cuando la puerta al Abismo se había abierto por completo, una voz calmada, completamente
distinta a la de antes, interrumpió los pensamientos de Jang Seonyeon.
"¿Qué
acabas de–?"
"Oye,
ya puedes cerrarla."
En
el momento en que Gu Yangcheon habló,
¡Swoosh!
Gu
Yangcheon desapareció en un instante ante los ojos de Jang Seonyeon.
Pero
no debería ser capaz de mo–
"¡Cugh!"
La
visión de Jang Seonyeon se nubló mientras su cuerpo se convulsionaba
violentamente.
Cuando
su vista volvió, se dio cuenta de que estaba sobre la puerta, habiendo sido
arrastrado allí por Gu Yangcheon.
"T-Tú…
¡Tú…!"
"Me
alegra."
Gu
Yangcheon sonrió ampliamente mientras su mano se cerraba alrededor del cuello
de Jang Seonyeon.
"Si
hubieras decidido marcharte tranquilamente, habría sido más problemático para
mí."
"¿C-Cómo?"
¡Craaack!
Mientras
el terror se apoderaba de Jang Seonyeon, la Puerta de Demonios bajo él comenzó
a agitarse.
Parecía
un pantano pegajoso y, al mismo tiempo, una boca gigantesca, lista para
devorarlo por completo.
"¿Sorprendido
de que lograra moverme?"
"¡S-Suéltame…!"
"Yo
también me sorprendí. De alguna manera, fui capaz de moverme a través de esto.
Pero eso no es lo que realmente importa aquí."
"¡Te
dije que me sueltes de inmediato! ¡A este ritmo, tú también…!"
A
pesar del pánico de Jang Seonyeon, Gu Yangcheon simplemente siguió sonriendo.
"De
todas formas, tenía pensado ir allí. No sabías eso, ¿Verdad?"
"¿Qué
quieres decir con…?"
"¿Qué
tal si hacemos este viaje juntos?"
Mientras
Gu Yangcheon hablaba, todavía sonriendo,
¡Chooomp–!
La puerta al Abismo se cerró de golpe, devorándolos a ambos en un solo y violento movimiento.
¡Sí te gusto el capítulo por favor comparte esta página para que más personas puedan ver nuestros proyectos! ¡Te lo agradecería un montón!
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