El Rey Oscuro (5)
La
Reunión de la Facción Ortodoxa.
Esta
era una reunión de las figuras clave de la Facción Ortodoxa, convocada solo
cuando un evento importante amenazaba el núcleo de la Alianza Murim.
La
Alianza de las Diez Sectas, los Cuatro Clanes Nobles y otras familias
prominentes, junto con grandes grupos de mercenarios que ayudaban a reconstruir
ciudades, todos se reunirían en un solo lugar para discutir la situación.
Como
mínimo, hablarían sobre cómo manejar este incidente. Incluso podría llevar a un
debate sobre la futura existencia de la Alianza Murim en sí misma.
Este
evento era lo suficientemente significativo como para justificar tal reunión,
así que estaba seguro de que se llevaría a cabo.
Entonces,
era obvio que figuras importantes se reunirían en Henan.
No
estaba completamente seguro de que la reunión se llevaría a cabo en Henan, pero
era mi mejor suposición.
Por
supuesto, no estaban obligados a asistir solo porque se convocara la reunión.
Pero,
¿Realmente no vendrían?
Esta
era una oportunidad poco común para que las figuras clave de la Facción
Ortodoxa se reunieran e intercambiaran ideas.
La
reunión sería significativa sin importar los temas que se discutieran, y
simplemente estar presente ya sería un símbolo de honor y estatus.
Valoraban
su orgullo más que sus propias vidas, así que estaba seguro de que iban a
venir.
Además,
Este
incidente había puesto en peligro a sus hijos…
Vendrían,
aunque solo fuera para expresar su indignación. Esa parte la entendía, pero lo
que Moyong Hi-ah dijo después me dejó perplejo.
"¿...Qué
quieres decir? ¿Huir?"
El padre de Moyong Hi-ah, Moyong Tae, era el Señor del
Clan Moyong y era conocido como la Espada Celestial Blanca.
Solía
ser un maestro en artes marciales que había competido por el título de Rey de
la Espada contra Namgung Jin.
Era
reconocido como un espadachín excepcionalmente hábil, aunque había comenzado a
decaer después de su matrimonio y el nacimiento de Moyong Hi-ah.
Independientemente
de su fuerza actual, seguramente asistiría a la reunión como el Señor del Clan
Moyong.
¿Así
que ella me dice que huya por él?
No
lo entendía.
¿Qué
tenía que ver el padre de Moyong Hi-ah con que yo tuviera que huir?
"¿Qué,
el Señordel Clan Moyong dijo que me iba a matar o algo así?"
Sonaba
tan absurdo que respondí en tono de broma.
Pero
entonces,
"Sí."
"…"
Ella
respondió.
¿Qué
acaba de decir?
"…¿Q-Qué?"
¿La
Espada Celestial Blanca podría venir a matarme?
Fruncí
el ceño y la cuestioné, pero Moyong Hi-ah desvió la mirada mientras hablaba.
"…Es
un poco vergonzoso, pero…"
Su
mano rozó su antebrazo, un gesto que dejaba claro su incomodidad.
"Mi
padre… me tiene demasiado cariño."
Moyong
Hi-ah comenzó a hablar, con las orejas teñidas de rojo.
¿Qué
tan vergonzoso era esto para ella?
Ya
estaba al tanto de eso.
Era
algo tan conocido que ni siquiera me sorprendía.
El
Señor del Clan Moyong era famoso por su amor incondicional hacia su hija.
El
declive de sus habilidades, junto con la disminución de la influencia del Clan
Moyong entre los Cuatro Clanes Nobles, se debía, en parte, a Moyong Hi-ah.
"¿Y?"
Eso
podría ser cierto, pero no era razón suficiente para que él me odiara.
"La
relación entre tú y yo… no es exactamente ordinaria, ¿Sabes?"
"¿No
es ordinaria? Yo pensé que era perfectame–"
"Cállate
y escucha."
"…Oh,
cierto."
Tuve
que cerrar la boca después de oír su tono afilado.
Nuestra
relación, ¿Eh?
Para
ser sincero, no era exactamente normal.
Le
transfería mi calor de vez en cuando.
Era
necesario para ayudar a tratar su condición crítica.
Desde
que descubrí que mi calor podía aliviar su condición, habíamos mantenido este
acuerdo durante varios años.
Su
condición involucraba el Qi de Hielo que congelaba lentamente su cuerpo.
A
duras penas podía suprimir su Qi de Hielo por sí sola, pero cada vez que usaba su
Qi para las artes marciales, el Qi de Hielo surgía sin control.
Como
resultado, Moyong Hi-ah había detenido su entrenamiento en las artes marciales,
al menos mientras yo la trataba con mi calor.
Esto
había estado ocurriendo durante algunos años.
Era
un problema serio para un artista marcial, pero a Moyong Hi-ah no parecía
preocuparle demasiado, y su condición realmente estaba mejorando con el tiempo.
Los
tratamientos se habían vuelto menos frecuentes; ahora solo necesitaba
transferirle calor una vez al mes, lo que demostraba que estaba funcionando.
Oh,
¿Quizás ese era el problema?
Si
un tipo extraño estaba inyectando calor en su preciosa hija, supongo que no era
tan raro que el padre se enojara.
Sin
embargo,
"Espera,
pero ¿No obtuviste aprobación para eso?"
"¿Eh?"
Le
pregunté a Moyong Hi-ah si había recibido la aprobación de su clan para el
trato que hicimos hace años.
En
realidad, mi clan había ganado una riqueza considerable y se había beneficiado
enormemente de ese acuerdo.
Uno
de los ancianos del Clan Moyong nos había visitado una vez, y desde entonces,
sus negocios habían establecido una presencia sólida en las calles de Shanxi,
atrayendo a más personas.
Seguramente,
algo así no podría haber sucedido sin la aprobación del Señor del Clan Moyong.
"…Sobre
eso."
Moyong
Hi-ah bajó la mirada ante mis palabras.
¿Qué
fue esa reacción?
"Tú…
¿Hiciste algo?"
"No
es que haya hecho algo."
Era
inusual verla con esa expresión.
Tenía
que ser raro, ya que Moyong Hi-ah nunca fue de dar excusas.
Prefería
encontrar soluciones alternativas en lugar de justificarse y evitaba hacer
cosas que la obligaran a dar explicaciones.
"…Oye,
Maestro Gu."
Dicho
esto, su expresión actual era increíblemente inusual.
No
la había visto así ni una sola vez en mi vida pasada.
"Habla."
"Creo
que los humanos cometen errores en su vida."
Ella
no estaba equivocada, pero escuchar algo así no encajaba para nada con Moyong
Hi-ah.
Respondí
después de escucharla.
"Alguien
me dijo una vez: 'Debes prepararte con cuidado para evitar cometer errores por
completo. Y si eso no es posible, entonces mejor ni empieces.'"
"¿Quién
dijo eso? ¿Cómo pueden ser tan cerrados y arrogantes…? ¿Acaso no recibieron
educación? Los humanos están destinados a cometer errores… ¿No tienen ni una
pizca de empatía? Qué aterrador."
"…"
Viendo
su ceño fruncido, no pude evitar suspirar por dentro.
Por
cierto, eso fue lo que la misma Fénix de Nieve me dijo en mi vida pasada.
Me
lo dijo después de que cometiera un error cazando demonios.
"Entonces,
¿Qué hiciste exactamente?"
¿Qué
pudo haber hecho para que la Espada Celestial Blanca me odiara tanto?
Después
de dudar y abrir la boca varias veces, Moyong Hi-ah finalmente habló.
"Puede
que no lo sepas, pero le dimos al Clan Gu más de lo que habíamos acordado
inicialmente…"
"¿Hmm?"
"Por
ejemplo, colocar nuestros negocios en las calles de Shanxi fue un poco forzado,
aunque al final funcionó."
Para
ser justos, las calles de Shanxi no eran muy activas antes, aunque no estaba
seguro de cómo habían sido en el pasado.
Honestamente,
establecer negocios en Shanxi era más desventajoso para el Clan Moyong cuando
podían haber elegido Anhui o Henan en su lugar.
Cuando
vi que eso sucedía, simplemente creí que su tratamiento era así de importante.
¿Pero
había algo que no sabía?
"Probablemente
fue por algo que dije."
"¿Hmm?"
"Mi
padre… No, mi Señor odiaba la idea de que dependiera de otro hombre."
"Bueno,
eso es comprens–"
"Me
dijo que no podía permitir que un hombre con una prometida hiciera algo así
conmigo, así que no tuve opción."
¿Hmm?
Espera,
¿Qué?
"Así
que le dije que sí, que el Maestro Gu tiene una prometida, pero que yo soy su
verdadero amor… y que planea romper su compromiso para proponerme matrimonio en
su lugar."
¿Eh?
"Por
eso, le dije que no se preocupara y le sugerí la idea de que te tratara como a
un yerno."
"…Espera,
tú, ¿Qué, eh?"
"Aceptó
sin problemas y cedió ante mi terquedad. ¿No es afortunado? Todo salió
bien."
Moyong
Hi-ah seguía evitando mi mirada mientras hablaba, como si supiera que estaba
diciendo puras tonterías.
Básicamente,
la Espada Celestial Blanca me veía como un hombre comprometido con el Clan
Namgung, pero que tenía la intención de romper ese compromiso porque mi
verdadero amor era Moyong Hi-ah.
"¿Por
qué… terminó de esa manera?"
Solo
de escucharlo, me dolía la cabeza.
¿Cómo
es que las cosas llegaron a esto?
"Es
como dije antes."
Cuando
le pregunté, completamente desconcertado, Moyong Hi-ah me respondió así.
"Las
personas cometen errores en sus vidas… ¿Cierto?"
¿De
verdad cree que esa es una buena respuesta?
No
respondí y simplemente la miré fijamente.
Moyong
Hi-ah mantuvo la mirada baja, consciente de que la estaba observando.
El
silencio incómodo continuó.
Siendo
tan perspicaz como era, seguramente ya sabía lo que debía decir.
Pero
su orgullo le impedía hacerlo.
Después
de unos momentos, incapaz de soportar más el silencio, Moyong Hi-ah finalmente
habló.
"…Lo
siento."
Asentí
con la cabeza al escuchar sus palabras.
De
vez en cuando, Moyong Hi-ah necesitaba dejar su orgullo de lado.
Probablemente
había dicho todas esas cosas solo para llegar a esta disculpa.
No
estaba del todo seguro, pero sentía que la Moyong Hi-ah que conocía haría eso.
Así
que…
Desde
la perspectiva de la Espada Celestial Blanca, en realidad yo no era su yerno
como él creía.
Mi
compromiso con Namgung Bi-ah seguía intacto.
Y,
además de eso, tenía a Wi Seol-Ah, Tang Soyeol e incluso a su propia hija a mi
alrededor.
A
sus ojos, seguramente parecía un desgraciado que se aprovechaba de su condición
para acercarse a ella.
Cielos…
Es
comprensible que quiera matarme…
Aunque
no podía sentirlo por completo, ya que no tenía hijos propios, al menos
entendía por qué tenía esos sentimientos hacia mí.
Para
él, hacerme pedazos y quemarme probablemente aún no sería suficiente.
…Esto
no es bueno.
Estoy
realmente jodido, ¿No?
Ahora
entendía por qué Moyong Hi-ah quería que huyéramos.
El
problema era que no podíamos hacerlo.
De
hecho, tal vez habría sido mejor para la Espada Celestial Blanca si lo
hubiéramos hecho.
Incluso
podría parecer una fuga romántica, así que quizá él mismo…
"…?"
Rápidamente
miré a Moyong Hi-ah cuando ese pensamiento cruzó por mi mente.
Moyong
Hi-ah se estremeció bajo mi mirada.
A
juzgar por su reacción, parecía que sabía lo que estaba pensando.
"…Tú."
"Oh,
qué calor. Hace mucho calor hoy, ¿Verdad, Maestro Gu?"
Era
primavera, con una brisa invernal persistente, y aun así Moyong Hi-ah, que
poseía Qi de Hielo, sentía calor.
Qué
convincente.
"Ha."
Solté
una risa al verla.
Me
alegraba que nuestra relación fuera así. Si hubiera sido como en mi vida
pasada, simplemente me estaría gritando.
Levanté
la vista al cielo.
Ya
sea la Espada Celestial Blanca o la reunión de la Facción Ortodoxa… primero
tengo que lidiar con esto.
La
barrera negra que rodeaba todo.
Necesitaba
atravesarla antes de poder hacer cualquier otra cosa.
Pero
no tenía idea de cómo hacerlo.
Pensé
que la había dañado en mi forma de Humano Demoníaco.
Logré
agrietarla un poco con el Cielo Rojo mientras estaba en mi forma de Humano
Demoníaco, pero se restauró al instante, lo que lo hacía realmente molesto.
Debe
haber otra manera de manejar esto.
Parecía
imposible con pura destreza marcial, así que tenía que encontrar un método
diferente.
El
Dragón Negro estaba encarcelado en algún lugar, según tenía entendido, así que
tal vez necesitaba visitarlo.
"…Gu."
Si
todavía estaba activa incluso después de que lo sometieran, dudo que pueda
deshacerme de ella solo con tortu–
"¡Maestro
Gu…!"
"¿Eh?"
Perdido
en mis pensamientos, de repente sentí que Moyong Hi-ah me agarraba del hombro y
me sacudía.
"¿Qué
pasa?"
"Mira,
allá."
Miré
en la dirección que Moyong Hi-ah señalaba, curioso por lo que había notado.
Y
entonces,
"…¿Qué
demonios?"
¡Crack,
craaaack–¡
Vi
algo comenzar a moverse en la barrera negra hacia donde estaba mirando.
La
velocidad era completamente diferente de cuando intenté romperla.
Era
mucho más rápida.
Me
di cuenta de lo que estaba pasando unos momentos después.
La
barrera estaba desapareciendo.
******************
Había
un área sombría detrás de la Academia del Dragón Celestial. La oscuridad allí,
intocada por la luz, se sentía inquietante.
No
era un sótano, ni estaba dentro de un edificio.
Su
naturaleza era idéntica a la barrera negra que una vez cubrió el cielo sobre la
Academia del Dragón Celestial.
–Guhhhh.
En
ese espacio sombrío, una figura gimió, apenas aferrándose a la consciencia.
Era
el anciano conocido como el Dragón Negro.
"Guh…
Guuhhh…"
Su
forma monstruosa había desaparecido, y había vuelto a su cuerpo original.
Sin
embargo, no podía moverse libremente.
Sus
piernas y brazos estaban desatados, pero parecía estar retenido.
La
persona que lo observaba dio un paso adelante y se arrodilló frente a él.
A
medida que se acercaba, el Dragón Negro comenzó a rechinar los dientes.
"Tú…
bastardo…"
"Voy
a empezar a preguntar."
Ignorando
el denso aura de intención asesina del Dragón Negro, el hombre continuó con sus
preguntas, imperturbable.
"¿Quién
está detrás de todo esto?"
"¡¡Tú…
bastardo!! ¡Rey Oscuro!"
Su
voz, espesa con intención asesina, era densa y poderosa.
Estaba
cargada de emoción, pero el hombre, el Rey Oscuro, solo la encontraba tediosa.
Había
escuchado tantas voces en su vida que ya ninguna le divertía.
Con
ojos fríos y carentes de emoción, el Rey Oscuro miró al Dragón Negro.
"Ya
conozco la respuesta, pero pregunto para confirmarlo. Espero que
respondas."
"…¿¡Cómo
te atreves a traicionarme…!? ¿Has olvidado nuestro trato…?"
El
Rey Oscuro inclinó la cabeza ante las palabras del Dragón Negro.
¿Trato,
eh?
"Pensé
que nunca traicionarías a tus clientes. ¿¡Crees que el Grillete es un juego…!?"
En
respuesta, el Rey Oscuro se subió la manga.
Allí,
el símbolo del Grillete estaba marcado en su piel, con la carne circundante
comenzando a pudrirse.
Un
hedor fétido emanaba de él.
El
Rey Oscuro debía de estar sintiendo un dolor inmenso por el Grillete, pero no
emitió ni un solo quejido.
"¿Dices
que nunca traiciono a mis clientes…?"
Era
una de las razones por las que los Segadores Nocturnos eran tan famosos.
Nunca
fallaban una misión y eran conocidos por no traicionar a un cliente.
"Qué
tontería…"
El
Rey Oscuro no era fanático de ese rumor.
"Simplemente
no lo saben porque los clientes fueron asesinados. Tu cabeza debe de estar
llena de fantasías bonitas, ¿Eh?"
"…¿Qué…?"
"Además,
nunca tuve la intención de ayudarte en primer lugar."
Slash.
Thud.
El
Rey Oscuro se cortó su propio brazo con un solo dedo, dejando caer al suelo el
brazo que llevaba el símbolo del Grillete.
"Bastardo…"
"Pareces
tener dificultades para responder, así que haré otra pregunta."
Con
una expresión tranquila, indiferente a su brazo perdido, el Rey Oscuro continuó
su interrogatorio.
"¿Es
cierto que el Abismo Celestial está detrás de ti?"
El Dragón Negro rechinó los dientes ante la tranquila pregunta del Rey Oscuro.
¡Sí te gusto el capítulo por favor comparte esta página para que más personas puedan ver nuestros proyectos! ¡Te lo agradecería un montón!
Bueno hasta aquí, estamos al día con la raw en Inglés de la cual nosotros traducimos 🤩🤩😎🔥
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