Capítulo 361: Reunión de la Facción Ortodoxa (2)

Reunión de la Facción Ortodoxa (2)

 

"¿Cuál es tu relación con el Clan Yeon?"

 

El Rey Oscuro habló en voz baja.

 

Habló tan suavemente que tuve que esforzarme para oírlo, pero sus palabras sonaban más afiladas que nunca.

 

¿Clan Yeon?

 

Intenté comprender a qué se refería el Rey Oscuro.

 

Clan Yeon, eso fue lo que dijo claramente.

 

Había unos pocos clanes con el nombre Yeon en el mundo, pero solo uno vino a mi mente.

 

"¿Acaso estás hablando del Clan Yeon del Cielo Dorado?"

 

El gran clan que fue aniquilado tras la calamidad del Demonio de Sangre.

 

El mismo clan liderado por Yeon Il-Cheon, el Zenith y el regresor de ese tiempo.

 

Si ese era el Clan Yeon al que se refería el Rey Oscuro…

 

¿Qué relación tengo con el Clan Yeon?

 

Por más que lo pensara, no podía entender por qué me preguntaba eso.

 

Durante todo ese tiempo, el Rey Oscuro mantuvo su mirada fija en mí, en silencio.

 

"Yo…"

 

"¿Intentas hacerte el tonto?"

 

"…!"

 

El agarre del Rey Oscuro en mi brazo se apretó.

 

Intenté soltarme, pero su fuerza era abrumadora.

 

¿Por qué un asesino es tan fuerte?

 

"¡No estoy tratando de hacerme el tonto…!"

 

"¿Te atreves a mentirme sobre la maldición de todas las cosas?"

 

"¿Maldición…?"

 

Ignorando el dolor en mi brazo, me sorprendí por sus palabras.

 

Mientras fruncía el ceño, el Rey Oscuro cambió su agarre.

 

Extendió mi brazo, revelando la parte de mi piel donde el color había cambiado por completo.

 

"¿Seguirás mintiendo, incluso con esto como prueba?"

 

Por esto, pude entender que el Rey Oscuro mencionaba al Clan Yeon por mi piel.

 

No sabía cómo había descubierto lo de mi piel,

 

Pero, ¿Podría el cambio en mi piel estar relacionado con el Clan Yeon?

 

Era del tamaño de un pulgar, pero parecía la escama de un reptil.

 

¿El Rey Oscuro sabía algo sobre esto?

 

Pero aun así…

 

Era difícil contarle todo al Rey Oscuro.

 

"No lo entiendo yo mismo. Un día, esto simplemente apareció y–"

 

Clench.

 

"¡Ugh…!"

 

El mundo giró en cuanto intenté dar una excusa.

 

El agarre del Rey Oscuro en mi brazo se aflojó, solo para empujarme contra la pared, con su mano envolviendo mi cuello.

 

¡Mierda…!

 

El dolor en mi cuello era una cosa, pero lo que más sentía era terror.

 

Sabía que el Rey Oscuro era poderoso, pero nunca imaginé que podría dominarme tan fácilmente, incluso con mi fuerza en el Reino Fusión.

 

"Ugh…"

 

"Niño. Puede que seas capaz de engañar a otros, pero eso no funcionará conmigo. ¿Realmente deseas morir?"

 

Mi cuerpo se tensó en respuesta a la intención asesina del Rey Oscuro.

 

El sudor frío me resbaló por la espalda.

 

La intención asesina estaba controlada, pero era sofocantemente densa.

 

No sabía que la intención asesina podía controlarse hasta tal punto. Aprender algo en una situación como esta era lo último que esperaba.

 

…Aprender algo, mi trasero.

 

Aparentemente, mi cerebro estaba tan obsesionado con las artes marciales tras alcanzar el Reino Fusión que no podía creer que ese fuera mi primer pensamiento en una situación de vida o muerte.

 

Podía sentir su intención de romperme el cuello en un instante si no respondía.

 

Maldita sea, como si no tuviera ya suficientes problemas, ¿Por qué tenía que sumarse uno más?

 

Su agarre en mi cuello se apretó gradualmente. Si me preguntaba si podría escapar…

 

Podría ser posible si me Demonificara.

 

Luchar contra él estaba fuera de discusión, pero pensé que al menos podría liberarme de su agarre.

 

Pero, por supuesto, me contuve, consciente de las consecuencias.

 

Sin embargo, había un problema aún mayor.

 

…¿Por qué este loco me está haciendo esto?

 

Por la forma en que me acusó de hacerme el tonto, parecía estar seguro de algo.

 

¿Qué relación tengo con el Clan Yeo–?

 

…¿Espera?

 

Piel de reptil que se asemejaba a la de una serpiente o un lagarto…

 

Eso, y el Clan Yeon…

 

Oh, espera.

 

Mi cerebro decidió funcionar perfectamente en este momento.

 

El Árbol del Mundo me dijo esto.

 

La bestia había despertado porque había recibido la perla de la serpiente gigante en la bóveda secreta del Clan Yeon del Cielo Dorado.

 

Eso significa…

 

"…Bóveda… secreta."

 

En el momento en que logré hablar, su agarre en mi cuello se aflojó.

 

Al mismo tiempo, me soltó y caí en el aire.

 

Afortunadamente, pude salvarme de la vergüenza al lograr aterrizar apenas.

 

"Cof… cof…"

 

Mientras luchaba por recuperar el aliento, sentí su intensa mirada sobre mí.

 

Cuando finalmente levanté la cabeza,

 

Sus ojos…

 

Los ojos del Rey Oscuro habían cambiado.

 

El negro en sus pupilas había vuelto a las pupilas blancas que vi cuando nos conocimos por primera vez.

 

Me pregunté si era porque se quitó la máscara, pero no era eso.

 

No entendía cómo, pero parecía capaz de controlar la transformación.

 

"¿Qué dijiste justo ahora?"

 

"…Fiu…"

 

"Niño, pregunté qué dijiste."

 

Una abrumadora ola de intención asesina emanó de él mientras repetía la pregunta.

 

Cielos, te ignoré una vez porque estaba tratando de respirar.

 

Los ojos del Rey Oscuro brillaban intensamente, pero en ellos no había nada de amabilidad.

 

Si conocía a mi abuelo o no, eso no era lo importante.

 

Hace frío.

 

De todas las personas que he conocido, él era el más frío y el que me daba la sensación más escalofriante.

 

¿Cómo podía existir alguien así?

 

¿Debería decírselo?

 

No estaba seguro de si ese incidente fue lo que cambió mi brazo, pero era la única explicación que se me ocurría.

 

…Es extraño pensar que esa sería la razón.

 

Habían pasado años desde que visité la bóveda secreta.

 

Han sucedido muchas cosas desde entonces. Si esta transformación iba a ocurrir, debería haber sucedido antes.

 

No podía entender por qué estaba experimentando el cambio ahora.

 

Además,

 

¿Él lo llamó una maldición, cierto?

 

El Rey Oscuro habló como si entendiera todo sobre la transformación de mi piel.

 

¿Qué demonios era esto?

 

Mientras reflexionaba sobre su propósito,

 

"Niño."

 

El Rey Oscuro me llamó una vez más.

 

"Esta es la tercera vez."

 

Mientras hablaba, sentí algo presionar contra mi cuello.

 

Era la punta de su dedo.

 

Ni siquiera me molesté en cuestionar qué estaba haciendo.

 

Estaba claro que era peligroso.

 

"No suelo hacer la misma pregunta dos veces. Tampoco disfruto la tortura."

 

"…"

 

"Eso significa que no me gusta lidiar con complicaciones, ya que matar es mucho más simple."

 

La forma inexpresiva en que lo dijo lo hacía aún más aterrador.

 

Yo mismo había matado a muchas personas, pero no era nada comparado con el hombre frente a mí.

 

Muerte.

 

Él se sentía como la muerte encarnada, usando una forma humana.

 

"Es inédito para mí hacer la misma pregunta tres veces."

 

No hace falta hacer tanto escándalo por ello.

 

Ese fue mi primer pensamiento.

 

Afortunadamente, logré no decirlo en voz alta.

 

Si lo hubiera hecho, seguro me habría matado.

 

"Así que, habla."

 

Si sabía lo que estaba pensando o no, continuó presionándome.

 

"No puede haber nada que yo no sepa sobre ese lugar."

 

"…"

 

Su dedo presionó más fuerte contra mi cuello.

 

Estaba claro que no estaba dispuesto a esperar.

 

¿Debería simplemente contraatacar?

 

Me hice esta pregunta al menos cuatro veces en un solo momento.

 

Resistirme tres o cuatro veces ya era mucho para mí, y me pregunté si simplemente debía rendirme y pelear,

 

Pero no puedo dejar que mi orgullo tome el control aquí.

 

Esta no era una persona a la que pudiera esperar derrotar.

 

Tenía que contenerme.

 

Tragarme el orgullo dolía, pero no podía darme el lujo de perder la vida aquí.

 

Había demasiadas cosas que necesitaba proteger ahora.

 

Al final, tuve que contarle todo lo que sucedió en la bóveda secreta del Clan Yeon del Cielo Dorado.

 

"…"

 

Después de escuchar mi historia, el Rey Oscuro se quedó en silencio.

 

"…¿Bóveda secreta, dices?"

 

Cuando me preguntó cómo la había encontrado, le expliqué que la había descubierto 'por accidente' mientras visitaba el Clan Tang para su exhibición militar.

 

Así como ocurren los milagros, también ocurren las coincidencias accidentales.

 

La parte importante era cómo se veía la bóveda, lo que vi y lo que tomé de ella.

 

Cuando el Rey Oscuro terminó de reflexionar, echó un vistazo a mi brazo brevemente antes de centrarse en el lugar donde estaba mi Dantian.

 

"Es difícil decir que estás mintiendo, ya que la energía dentro de tu cuerpo es innegablemente real."

 

Sus palabras me dieron un pequeño alivio.

 

Así que no iba a morir aquí después de todo.

 

Matar a alguien aquí sería absurdo para la mayoría, pero el Rey Oscuro era más que capaz de hacerlo.

 

"¿Energía, dices?"

 

Me pregunté a qué se refería exactamente.

 

¿Se refería al poder que había obtenido en la bóveda secreta?

 

Pero, ¿Acaso no había desaparecido todo lo que obtuve de ese lugar?

 

Mi Qi ciertamente aumentó después de recibir poder allí, pero no pensé que fuera algo significativo.

 

Mi Qi no aumentó tanto.

 

Sin embargo, el Rey Oscuro percibió una energía distinta dentro de mí.

 

Y no solo eso,

 

También sabía sobre el cambio en mi piel.

 

Probablemente por eso estaba reaccionando así.

 

"Senior."

 

El Rey Oscuro giró su mirada hacia mí al escuchar mi voz.

 

"…¿El cambio en mi cuerpo está relacionado con el Clan Yeon?"

 

Los ojos del Rey Oscuro se abrieron ante mi pregunta.

 

No creía que mi pregunta fuera tan notable, así que ¿Por qué reaccionó así?

 

"No esperaba que me hicieras una pregunta en esta situación."

 

Oh, así que eso fue lo que te sorprendió.

 

"…Solo tenía curiosidad. No me lo esperaba, y me pregunto por qué estás buscando rastros de un clan que fue aniquilado hace mucho tiempo en el–"

 

"Te equivocas."

 

"¿Eh?"

 

El Rey Oscuro me interrumpió cuando comencé a enumerar mis preguntas.

 

¿En qué me equivoqué? El Rey Oscuro respondió.

 

"El Clan Yeon fue efectivamente aniquilado. Ocurrió hace mucho tiempo en el pasado."

 

Ya habían pasado algunos siglos.

 

Hasta el día de hoy, seguía siendo un misterio.

 

En esta era, existían los Cuatro Clanes Nobles, pero el Clan Yeon del Cielo Dorado alguna vez fue considerado el más grande.

 

Estaban solos en la cima.

 

Eran un clan poderoso, hogar del Zenith, con fuertes lazos con los principales clanes mercenarios de las Llanuras Centrales y, sin embargo, por alguna razón, fueron aniquilados en un instante.

 

Nadie entendía cómo un clan de tal influencia podía ser destruido tan rápidamente.

 

Simplemente lo creían, porque así lo decían los registros.

 

No había muchos registros detallados sobre el clan, y yo mismo sabía poco, ya que nunca tuve interés en la historia.

 

"Entonces…"

 

Justo cuando estaba a punto de preguntar qué quería decir,

 

"Fueron aniquilados, pero no se extinguieron."

 

Pensé en sus palabras tras escucharlo.

 

Eso significaba que el Clan Yeon del Cielo Dorado fue destruido, pero sus descendientes aún vivían en esta tierra.

 

Me pareció posible, considerando que aún quedaban descendientes del Clan Zhuge.

 

"¿Huh?"

 

Mientras ese pensamiento cruzaba mi mente, miré al Rey Oscuro con los ojos bien abiertos.

 

Solo entonces sus palabras anteriores resonaron en mi cabeza.

 

–No puede haber nada que yo no sepa sobre ese lugar.

 

Eso fue lo que el Rey Oscuro dijo mientras me amenazaba.

 

Y, más importante aún,

 

–No se extinguieron.

 

Si estaba tan seguro de eso…

 

"Acaso eres…"

 

Le pregunté al Rey Oscuro mientras contenía mi miedo.

 

"…¿Un descendiente del Clan Yeon?"

 

El Rey Oscuro permaneció en silencio ante mi pregunta.

 

Simplemente me miró.

 

Sin embargo, de alguna manera, su silencio se sintió como una confirmación.

 

Un pensamiento cruzó por mi mente.

 

Oh, mierda… Puede que realmente muera aquí…

 

No importaba cómo lo viera, esta era una situación peligrosa.

 

******************

 

Flutter.

 

Un ave con hermosas plumas aterrizó suavemente en el alféizar de la ventana de una mansión con vista al mar de Liaoning.

 

Tenía una carta atada a su pata, y una persona la desató con cuidado.

 

Era el dueño de la mansión, conocido como el Conquistador de Liaoning.

 

Rustle.

 

El hombre desplegó la carta lentamente.

 

Lo primero que se veía era un sello, la marca de la línea de sangre directa del Clan Moyong.

 

Era el sello especial que solo se enviaba al Señor del Clan.

 

"…"

 

El hombre leyó unas líneas en silencio.

 

"Hmm."

 

Sus ojos se llenaron de interés después de terminarla.

 

Pero momentos después, frunció el ceño, claramente disgustado.

 

Creak.

 

Swoosh…

 

Una ligera brisa entró en la habitación mientras el hombre se levantaba de su silla.

 

"Envié a mi preciosa hija allí… y la están tratando así."

 

Su tono serio llevaba una nota de ira.

 

Un aura afilada lo rodeaba, el tipo de aura que solo poseían los espadachines de alto nivel.

 

Cuando salió de la habitación, los que esperaban afuera inclinaron la cabeza.

 

"Mayordomo."

 

"…¡Sí, mi Señor!"

 

"Nos vamos a Henan."

 

Al escuchar las palabras del Señor del Clan Moyong, los hombros del mayordomo temblaron ligeramente.

 

"Pero… pronto tenemos negocios con la Asociación de Comerciantes de las Flores Blancas–"

 

"Cancélalo.”

 

"¡M-Mi Señor…!"

 

"Infórmales que los compensaremos."

 

"¡Pero…!"

 

El mayordomo intentó protestar, pero el Señor del Clan Moyong pasó junto a él, ignorando sus palabras.

 

Entonces, se detuvo abruptamente.

 

"Oh, quizás no importe."

 

"¿Perdón…?"

 

El mayordomo, siguiéndolo de cerca, preguntó con confusión.

 

"Ellos también serán iguales."

 

"Mi Señor, ¿Qué quiere decir con eso…?"

 

"No necesitamos carruajes. Mis propios pies me llevarán más rápido."

 

"¡Espere…!"

 

"Si alguien viene a buscarme, diles esto."

 

Mientras el mayordomo intentaba detenerlo apresuradamente,

 

"Voy a enfrentarme al bastardo que se atreve a reclamar a mi preciosa hija."

 

Después de esas palabras, el Señor del Clan Moyong saltó por la ventana.

 

El mayordomo, con el horror reflejado en su rostro, se asomó por la ventana, solo para ver que el Señor del Clan Moyong ya se había reducido a un pequeño punto en la distancia.

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