Capítulo 363: Reunión de la Facción Ortodoxa (4)

Reunión de la Facción Ortodoxa (4)

 

Si alguien preguntara qué mantiene unida a la Alianza Murim y la Facción Ortodoxa, la mayoría diría que es su rectitud y justicia, pero yo digo firmemente que eso es una tontería.

 

En realidad, cualquiera podría unirse a la Facción Ortodoxa si simplemente lo deseara.

 

La verdad es que lo que sostenía a la Facción Ortodoxa era la fama y el poder.

 

La verdadera base de la autoridad de la Facción Ortodoxa residía en la red de Asociaciones Comerciantes distribuidas por toda la nación y en los artistas marciales que protegían a sus ciudadanos.

 

Con la existencia de la Puerta de Demonios en esta era, la reputación de los artistas marciales no hacía más que crecer.

 

El mundo podía estar en paz ahora que las personas habían aprendido a lidiar con los Demonios, pero aun así sería peligroso para los ciudadanos comunes si no hubiera artistas marciales alrededor.

 

Los artistas marciales no solo recibían donaciones de la gente a la que protegían, sino que aquellos con suficiente fama incluso podían ejercer autoridad sobre ciertas áreas.

 

Estos grupos, afiliados a la Facción Ortodoxa, operaban en regiones específicas, manteniendo a raya a los Demonios y funcionando bajo tratados con la Alianza Murim.

 

También eran conocidos como clanes nobles y sectas.

 

Con el tiempo, construyeron su fama y perfeccionaron sus artes marciales, incluso desarrollando sus propias Artes Divinas.

 

Con su reputación e influencia establecidas, podían considerarse legítimamente los gobernantes de sus regiones.

 

Se les asignaba la gestión de la Puerta de Demonios que aparecía en sus territorios.

 

Estos clanes y sectas mantenían sus posiciones a lo largo del tiempo al asumir la responsabilidad de la seguridad de su región.

 

Entre los numerosos clanes y sectas, unos pocos seleccionados tenían la mayor influencia y eran considerados los pilares de la Facción Ortodoxa.

 

Eran conocidos como los Cuatro Clanes Nobles de las Llanuras Centrales.

 

El Clan Namgung de Anhui.

El Clan Moyong de Liaoning.

El Clan Peng de Hebei.

Y el Clan Tang de Sichuan.

 

Estos clanes nobles existían desde mucho antes de la aparición de la Puerta de Demonios y, en la actualidad, poseían la mayor influencia como los pilares de la Facción Ortodoxa.

 

Aunque, por supuesto, no era solo su linaje lo que los convertía en los pilares de la Facción Ortodoxa desde hace tanto tiempo.

 

Cada uno de los artistas marciales de su sangre era extremadamente talentoso.

 

Sus historias hablaban por sí solas.

 

El título de Rey de la Espada pertenecía al Clan Namgung y al Clan Moyong.

 

Ese linaje fue interrumpido por el Emperador de la Espada, aunque ese fue un caso excepcional.

 

Los títulos relacionados con el Dao básicamente pertenecían al Clan Peng.

 

Las artes del veneno, obviamente, al Clan Tang.

 

Y así se mantenía hasta hoy.

 

El Señor del Clan Namgung era conocido como el Rey de la Espada, mientras que el Clan Moyong expandía su influencia a través de vastas redes comerciales, aunque eran menos formidables en las artes marciales.

 

El Señor del Clan Peng heredó el título de Rey del Dao, y como siempre, el Clan Tang poseía el título de Rey del Veneno.

 

A pesar del paso del tiempo, su influencia seguía siendo dominante, lo que les permitía conservar su posición como los Cuatro Clanes Nobles.

 

Sin embargo…

 

¿Me estás diciendo que todos esos tipos se están reuniendo en Henan?

 

No pude evitar fruncir el ceño ante las palabras de Peng Ah-hee.

 

¿Estaba bromeando?

 

Pero no parecía que me estuviera mintiendo.

 

Snap, snap.

 

Me giré hacia la fuente del extraño sonido y vi a Moyong Hi-ah mordiéndose los labios, visiblemente ansiosa.

 

Juzgando por su reacción, parecía que realmente estaban viniendo.

 

Después de echar un vistazo a Moyong Hi-ah, volví mi atención a Peng Ah-hee.

 

"¿Qué quieres decir? ¿Por qué vienen los Señores?"

 

"Las fuerzas de refuerzo de la Alianza acaban de llegar."

 

"Bueno, eso ya lo sé…"

 

Justo cuando estaba a punto de responder, entendí por qué Peng Ah-hee había dicho eso.

 

La llegada de los refuerzos de la Alianza Murim significaba que otros clanes también habían sido notificados.

 

Me giré.

 

Las expresiones de la multitud reflejaban diversas emociones, pero la más prominente era el alivio.

 

Con sus clanes y sectas notificadas, sabían que la ayuda estaba en camino.

 

…Teniendo en cuenta que los refuerzos llegaron ahora, probablemente significa que el mensaje fue enviado al menos ayer.

 

Debe haber sido enviado tan pronto como la barrera negra desapareció.

 

La Academia del Dragón Celestial había sido emboscada, lo que resultó en la muerte de descendientes de clanes nobles y sectas.

 

La Alianza Murim era responsable de supervisar la Academia.

 

Era conocida como la institución educativa más prestigiosa de las Llanuras Centrales.

 

Y aun así, un incidente tan horrible ocurrió allí.

 

Muchos intentarían culpar a la Alianza, y ellos lo sabían también.

 

Seguramente convocarán una reunión.

 

La reunión de la Facción Ortodoxa.

 

Era un encuentro que reunía a figuras clave para discutir qué acción tomar.

 

Incluso sin considerar que sus parientes de sangre habían sido dañados, esta reunión era crucial, ya que determinaría el destino de la Alianza.

 

Por esa razón,

 

Las personas de más alto rango probablemente también vendrán.

 

Ellos entendían el peso de su influencia simplemente con presentarse aquí.

 

Pero había un problema.

 

Esto está sucediendo más rápido de lo que esperaba.

 

Había previsto esto después de que Moyong Hi-ah lo mencionara antes, pero estaba ocurriendo mucho antes de lo que había esperado.

 

Sabía que sucedería eventualmente, pero no había pensado que todos aquí ya lo supieran.

 

¿Tienen prisa?

 

¿Estaban tratando de lidiar con la situación lo antes posible?

 

Mientras mis pensamientos se contradecían,

 

"¿Estás realmente bien con esto?"

 

Peng Ah-hee volvió a hablar.

 

"¿Qué cosa?"

 

"Te pregunto si estarás bien."

 

"¿De qué hablas?"

 

"¿Acaso no escuchaste? Todos los Señores están reuniéndose."

 

"¿Y cuál es el problema?"

 

Peng Ah-hee me miró, sin palabras, como si no pudiera creer mi pregunta.

 

¿Por qué reaccionaba así?

 

Considerando lo grave que fue el incidente, no era extraño que los Señores de los Cuatro Clanes Nobles se reunieran, y mucho menos la Alianza de las Diez Sectas.

 

Era probable que también vinieran Señores de otros clanes nobles.

 

Con tantos maestros de artes marciales reuniéndose aquí, era posible que viera a la mayoría de los Cien Maestros de las Llanuras Centrales, o como se llamaran.

 

Sin embargo, había algo que me inquietaba.

 

¿Vendrá mi padre también?

 

Aunque era un solitario que pasaba la mayor parte del tiempo en el Clan Gu, estaba seguro de que había recibido el mensaje, ya que el Clan Gu seguía siendo considerado un clan noble.

 

Pero dudaba que viniera.

 

No creía que Padre actuara por una situación como esta.

 

Le tomó el secuestro de Gu Huibi para que saliera del clan.

 

¿Realmente vendría por un incidente en el que yo estaba involucrado?

 

Lo dudaba.

 

Ese era el Padre que conocía.

 

Pero probablemente enviaría a alguien en su lugar.

 

En mi mente, predije que el Capitán del Primer Ejército, quien pronto se convertiría en el Cuarto Anciano, vendría.

 

Incluso si no es ahora, tarde o temprano tendré que ver a mi Padre.

 

Por más que lo pensara, solo él sabía lo que le había pasado a mi madre, y era la única persona a la que podía acudir en busca de consejo.

 

Era lo mismo en mi vida pasada.

 

Solo mi padre tenía un conocimiento más profundo y una comprensión mayor de las artes marciales que practicaba.

 

Dada mi inestabilidad actual, en última instancia, mi padre era el único que podía ayudarme.

 

Aunque me incomodara, tendría que visitarlo.

 

El mero pensamiento de hacerlo me hacía sentir náuseas.

 

Arrepintiéndome de haber forzado el desayuno esta mañana,

 

"¿Qué quieres decir con cuál es el problema…? ¿Eres realmente así de tonto?"

 

Peng Ah-hee habló de nuevo.

 

"¿Estás tratando de provocar una pelea?"

 

"¿Acaso no eres consciente de tu entorno?"

 

"¿Hmm?"

 

Miré a mi alrededor después de escucharla.

 

Noté que las chicas también miraban nerviosas a su alrededor.

 

¿Por qué actuaban así solo porque sus padres venían?

 

"¿Y qué con eso?"

 

"Son todas chicas que te han estado siguiendo."

 

"…"

 

Sus palabras me dejaron sin habla.

 

Pillado desprevenido, rápidamente levanté una barrera de sonido.

 

"¿Por qué mencionas eso de la nada?"

 

"Oh, ¿Así que no lo niegas? Supongo que lo sabías desde el principio, ¿Eh?"

 

Escuchar las palabras de Peng Ah-hee me provocó un mareo repentino.

 

"Te estoy preguntando por qué siquiera lo mencionas–"

 

"Te pregunto si estarás bien cuando lleguen todos los Señores en esta situación."

 

"…¿Eh?"

 

"Si ven a sus preciosas hijas persiguiendo a un solo hombre... ¿Realmente estarás a salvo?"

 

"…"

 

¿Cómo podría decirlo?

 

Sentí que acababa de escuchar algo tanto aterrador como cierto.

 

Sus palabras me hicieron pensar en las chicas.

 

El padre de Tang Soyeol era el Señor del Clan Tang.

 

El Rey del Veneno era conocido por tener la naturaleza más amable en la historia de los Señores del Clan Tang, y el Señor del Clan Moyong también adoraba a su hija.

 

Recordando lo lejos que había llegado el Señor del Clan Tang por la Reina del Veneno en mi vida pasada…

 

…Hmm.

 

Un instinto de supervivencia se activó de golpe.

 

Antes de que la Reina del Veneno obtuviera su título y perfeccionara su Inmunidad a los Diez Mil Venenos, era el Rey del Veneno quien ostentaba el título de maestro del veneno y las dagas.

 

Si él viera el estado actual de Tang Soyeol…

 

…Tal vez debería tener cuidado con lo que como de ahora en adelante.

 

Un escalofrío recorrió mi espalda.

 

Estaba especialmente nervioso porque, a diferencia de mi vida pasada, aún no había desarrollado inmunidad al veneno.

 

…¿Quizás debería empezar ahora?

 

El Señor del Clan Moyong también era un problema.

 

De hecho, era un problema aún mayor.

 

Cuando miré a Moyong Hi-ah, nuestras miradas se cruzaron.

 

Pero ella desvió la mirada rápidamente.

 

¡Oye, tú eres la última persona que debería estar evitándome ahora mismo, ¿Sabes?!

 

¿Qué iba a hacer con la Espada Celestial Blanca?

 

El Rey del Veneno era un problema, pero el problema mayor era el desastre que había creado Moyong Hi-ah.

 

¿Qué le había dicho a su padre otra vez?

 

Creo que le dijo que planeaba romper mi compromiso con el Clan Namgung para estar con ella.

 

Debido a eso, Moyong Hi-ah logró convencer a su padre de brindar más apoyo y negocios al Clan Gu.

 

Oh, que maravilloso…

 

En serio.

 

No creo que haya una salida para esto.

 

El Clan Moyong ya había establecido varios negocios en Shanxi, lo que hizo que la zona se volviera más próspera.

 

Si el Clan Gu de repente formaba una alianza comercial con el Clan Moyong debido a eso…

 

Entonces estoy jodido.

 

Eso significaría que no tendría excusa.

 

Después de todo, no tenía intención de romper mi compromiso actual.

 

Pero esto no era mi culpa.

 

Era justo culpar a Moyong Hi-ah, ya que ella causó esto sin consultarme, pero no podía decir nada con ella manteniéndose en silencio, consciente de su propia culpa.

 

¿En qué estaba pensando...?

 

No sabía por qué Moyong Hi-ah había hecho esto, pero supuse que en parte era culpa mía también.

 

Lo sentí especialmente cuando consideré que ella no era del tipo que hacía promesas que no podía cumplir.

 

…¿Qué debería hacer?

 

Me preguntaba si los Señores de los clanes nobles realmente tomarían represalias contra mí por sus hijas.

 

…No, el verdadero problema es que siento que realmente lo harían.

 

Toda la situación era un desastre.

 

Como siempre, un problema parecía llevar directamente a otro.

 

A menudo lo pensaba, pero realmente sentía que estaba viviendo en el nivel de dificultad más alto.

 

Ya ni siquiera sé qué pensar.

 

Me preguntaba si la reunión realmente se llevaría a cabo, pero juzgando por las reacciones de las chicas, parecía que ellas sabían algo.

 

Las personas de la Alianza iban y venían, y parecía haber personas que no tenían idea de nada, pero pertenecían a clanes y Sectas de bajo rango.

 

¿Incluso ahora sigue existiendo una división de rangos? Es agotador, sinceramente.

 

La Alianza Murim todavía no parecía entenderlo.

 

No entendía por qué el supuesto corazón de la Facción Ortodoxa actuaba de esta manera.

 

Si hubiera podido, los habría eliminado a todos.

 

"Oh, cierto."

 

"¿Ahora qué?"

 

"Es probable que a mi padre tampoco le agrades."

 

"…"

 

Fruncí el ceño ante el comentario de Peng Ah-hee.

 

¿Qué tontería estaba diciendo ahora?

 

"…¿También te gusto? Lo siento, pero yo–"

 

"¿Quieres morir…? Y ¿Por qué me estás rechazando cuando ni siquiera te invité a salir?"

 

Su tono afilado llevaba un leve matiz de intención asesina.

 

Esa fue una reacción violenta ante una pregunta tan simple.

 

"Me habría molestado incluso si un chico guapo lo hubiera dicho… pero tú pareces un mantis–"

 

Peng Ah-hee estaba a punto de continuar, pero se detuvo abruptamente al sentir la atmósfera helada a su alrededor.

 

Todas las demás chicas, que antes parecían agotadas, ahora irradiaban un aura fría y afilada.

 

Namgung Bi-ah, reprimiendo un bostezo, le habló a Peng Ah-hee.

 

"…¿Mantis?"

 

"…N-No, yo, um…"

 

Namgung Bi-ah no lo dijo directamente, pero su tono dejó en claro que estaba molesta por el comentario de Peng Ah-hee.

 

Peng Ah-hee se estremeció al darse cuenta por sí misma.

 

Namgung Bi-ah no dijo nada más.

 

En cambio, le lanzó a Peng Ah-hee una mirada fría y penetrante.

 

Después de un momento, la expresión de Peng Ah-hee se torció en una sonrisa incómoda.

 

"…Lo siento."

 

"Está bien."

 

Después de la disculpa de Peng Ah-hee, Namgung Bi-ah y las otras dos chicas apartaron la mirada.

 

Chasqueé la lengua al ver eso.

 

…Estas chicas.

 

Yo debería ser el que recibiera la disculpa.

 

¿Por qué ellas eran las que la recibían y la aceptaban?

 

Ni siquiera había recibido una disculpa todavía.

 

"Entonces… ¿Por qué al Señor del Clan Peng no le agrado?"

 

Ni siquiera tenía un motivo para ha– …Oh, tal vez sí.

 

Lo había olvidado, pero rompí mi compromiso con Peng Ah-hee.

 

Había sido por mi gran boca.

 

Sería extraño que el Señor del Clan Peng me apreciara después de eso.

 

No me sorprendería si me odiara por ello, pero Peng Ah-hee habló como si ese no fuera el motivo.

 

"No es por el compromiso."

 

"¿No lo es?"

 

"No."

 

Entonces, ¿Qué era? ¿Había algo más?

 

Peng Ah-hee habló, pasándose una mano por su corto cabello.

 

"Mi padre. Puede ser bastante celoso."

 

"¿Celoso?"

 

"Sí."

 

Después de decir eso, por alguna razón una expresión amarga cruzó su rostro.

 

******************

 

Después de nuestra breve conversación, me dirigí a una parte apartada del bosque.

 

Me aseguré de que las chicas estuvieran comiendo y verifiqué que Tang Soyeol y Namgung Bi-ah se estuvieran recuperando bien.

 

Fue un alivio.

 

Incluso consideré traerles una Píldora de Qi.

 

Todavía conocía algunos lugares con hierbas medicinales que no había visitado.

 

Pensé en traer algunas para ellas, pero parecía innecesario ya que estaban bien cuidadas.

 

Lo único que me preocupaba era la cicatriz que quedaría en el muslo de Tang Soyeol.

 

Ese detalle me inquietaba.

 

Tang Soyeol sonreía radiante, insistiendo en que no le molestaba, pero yo seguía preocupado.

 

La reunión… Será dentro de unos meses.

 

Dadas las distancias entre los clanes, lo más probable es que se celebre a principios del verano.

 

Así que, en aproximadamente dos meses.

 

El mayor problema era que no podía irme hasta que alguien de mi clan llegara.

 

Si un estudiante era emboscado tras salir solo, solo traería más problemas para la Alianza Murim.

 

Eso significaba que tenía que quedarme aquí por unos meses más.

 

Tsk.

 

Cuando le pregunté a Gu Jeolyub sobre ello, me dijo que la Alianza ya había sido informada.

 

Dijo que no había podido decírmelo antes porque siempre andaba deambulando.

 

Pero no era información demasiado importante.

 

En resumen, la Alianza había enviado mensajes a los clanes y sectas sobre el incidente, y se celebraría una reunión de la Facción Ortodoxa pronto.

 

Más precisamente, ocurriría una vez que la Espada de Qinghai recuperara la conciencia.

 

La Alianza Murim es un asunto, pero la Secta Kunlun debe estar pasándolo mal también.

 

No importa cómo haya sucedido el incidente, considerando que la Secta Kunlun fue la responsable de gestionar la Academia del Dragón Celestial este año, era inevitable que fueran culpados por no haber podido evitar la emboscada.

 

En verdad, incluso la Espada de Qinghai fue derrotada por su oponente.

 

…Tsk.

 

En un mundo donde a la gente le encanta destruirse entre sí, esto era inevitable.

 

…Aunque todo va según mis planes, no me gusta mucho.

 

He aprendido muchas cosas en esta vida que no sabía en la anterior, pero estoy progresando más rápido de lo que esperaba.

 

Mi meta era alcanzar el Reino Fusión alrededor de los veinte años, pero lo logré unos años antes de lo planeado.

 

También quería escapar de la Academia del Dragón Celestial este año, y este incidente prácticamente me permitió hacer exactamente eso.

 

Aunque todavía me preocupa Jang Seonyeon.

 

No se ha encontrado rastro de él, y no pude preguntarle al Árbol del Mundo sobre su paradero.

 

Todo está avanzando mejor de lo que esperaba, pero en lugar de sentirme aliviado, me sentía más inquieto con todo lo que ocurría entre bastidores.

 

Creo que empecé a sentirme así después de encontrarme con el Demonio Celestial.

 

A este ritmo, es imposible.

 

El hecho de que alcanzara el Reino Fusión antes de haber terminado de crecer.

 

No podía negar el orgullo que sentí, aunque fuera por un breve instante.

 

Pensé que progresar a este ritmo sería suficiente, que incluso podría reemplazar a la Espada Celestial algún día.

 

Sin embargo…

 

Fui un tonto por pensar en eso.

 

El encuentro con el Demonio Celestial me lo recordó.

 

Era demasiado lento. Demasiado lento para alcanzar mi objetivo.

 

¿Reemplazar a la Espada Celestial? No a este ritmo.

 

Debe ser más rápido.

 

El Anciano Shin me dijo esto.

 

Que dejara de lado mi impaciencia y confiara en mí mismo.

 

Lo entendí más con el corazón que con la cabeza después de alcanzar el Reino Fusión.

 

Sin embargo…

 

¿Cómo podría hacer algo así, Anciano Shin?

 

Es más fácil decirlo que hacerlo.

 

Y mi situación actual solo lo hacía más difícil.

 

"Esto es frustrante."

 

Cuanto más pensaba en ello, más me daba cuenta de que progresar lentamente no era la respuesta.

 

Si no había un atajo, entonces tenía que hacer uno.

 

Rustle.

 

Justo cuando tomé aire, sentí una presencia detrás de mí.

 

Dirigí mi mirada hacia la fuente de ello.

 

"Entonces, ¿Por fin estás listo para hablar?"

 

La voz era tranquila, ni demasiado grave ni demasiado aguda.

 

La figura frente a mí era Bi Eejin, conocido por otros como el Guerrero Dragón.

 

Pero para mí, era el hombre conocido como el Venerable Deshonrado.

 

¿Debería siquiera llamarlo joven?

 

Realmente, era un anciano.

 

Bi Eejin se acercó a mí mientras agitaba una mano.

 

Había sentido su presencia acercándose, así que no fue una sorpresa.

 

Para ser más preciso, fui yo quien lo llamó aquí.

 

"Podrías haber venido a verme directamente. ¿Por qué merodeabas observándome desde la distancia?"

 

Desde ayer, noté que Bi Eejin rondaba intencionalmente por los alrededores.

 

Conociendo su personalidad, probablemente estaba mostrando su presencia deliberadamente para enviarme una señal.

 

Si tuviera que pensar en una razón…

 

…Probablemente me decía que fuera a hablar con él cuando estuviera listo.

 

Estaba siendo considerado.

 

Después de todo, teníamos algunas cosas que discutir.

 

Él había sido testigo de mi Demonificación y probablemente había notado el cambio en mis artes marciales por la influencia del Qi Demoníaco.

 

"Parecías bastante ocupado, así que esperé por ti, Joven Experto."

 

"…Te agradezco tu amabilidad."

 

"No es nada. No vine aquí por gratitud. Entonces, ¿Supongo que ahora tienes tiempo para hablar?"

 

"Sí, pero antes de eso."

 

Consideré cómo explicarle las cosas, qué podría querer de mí Bi Eejin y si podría responder todas sus preguntas, pero al final, este parecía el enfoque más directo.

 

Apreté el puño y me incliné respetuosamente mientras hablaba.

 

Los ojos de Bi Eejin se abrieron con sorpresa ante mi repentina muestra de respeto.

 

"Joven Experto, no es necesario que–"

 

"…¿Cómo podría no hacerlo?"

 

La sonrisa de Bi Eejin desapareció y su expresión se tornó seria. Parecía saber lo que iba a decir.

 

Swoosh–

 

Un escalofrío repentino recorrió mi espalda, haciendo que sintiera como si se estuviera convirtiendo en hielo.

 

Aun así, continué hablando.

 

"Lamento haber tardado tanto en darme cuenta."

 

Ante mis palabras, Bi Eejin pasó lentamente una mano por su cabello, echándolo hacia atrás.

 

Para este momento, cualquier rastro de la expresión habitual de Bi Eejin había desaparecido.

 

Seguía pareciendo un joven, su piel lisa y sin arrugas, pero su expresión actual era completamente diferente.

 

Más precisamente, no era la expresión de Bi Eejin, sino la del hombre conocido como Bijuu.

 

Después de ver su expresión, terminé de decir lo que tenía que decir.

 

"Este humilde joven saluda al Venerable Deshonrado."

 

Cuando las palabras salieron de mi boca,

 

¡Swoooosh–!

 

Una presencia inmensa y abrumadora estalló desde el Venerable Deshonrado.

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