Reunión de la Facción Ortodoxa (7)
Han
pasado dos meses desde la emboscada.
La
primavera temprana se convirtió en verano, y en ese tiempo ocurrieron muchos
eventos en Henan y en la Academia del Dragón Celestial.
El
suceso más importante fue el cierre de la Academia del Dragón Celestial.
Las
noticias sobre la emboscada a la Academia del Dragón Celestial por parte de la
Facción No Ortodoxa se esparcieron rápidamente por toda las Llanuras Centrales.
La
Alianza Murim intentó suprimir los rumores, pero con tanta gente involucrada, y
aun con la ayuda de la Secta de los Mendigos, fue imposible.
Al
final, la Academia del Dragón Celestial enfrentó numerosos problemas y tuvo que
cerrar.
Oficialmente,
la academia se cerró temporalmente para reparar los edificios dañados durante
la emboscada, pero muchos especularon que no volvería a abrir en varios años.
Incluso
existía la posibilidad de que jamás volviera a abrir.
Las
probabilidades de que el Torneo de los Dragones y Fénix o cualquier otro evento
de artes marciales se realizara este año eran casi nulas.
Así
de profundo fue el impacto de este incidente.
El
segundo acontecimiento más importante fue la respuesta de la Alianza Murim.
Esto
ocurrió después de que la Alianza enviara refuerzos.
Reunieron
médicos para tratar a los heridos, y se reportó que los cuerpos de los
fallecidos fueron colocados en un sótano frío dentro de la sede de la Alianza
Murim.
Los
atacantes de la academia fueron llevados a una cámara de tortura, mientras que
los sobrevivientes de la emboscada recibieron refugio por parte de la Alianza.
Hasta
este punto, todo parecía estar bajo control, pero pronto comenzaron a surgir
problemas.
Por
más ayuda que ofreciera la Alianza, no podían compensar la pérdida de aquellos
que murieron en la emboscada.
Además,
la mayoría de los que fallecieron eran Jóvenes Prodigios de niveles más bajos
que, en su mayoría, pertenecían a Asociaciones de Comerciantes que realizaban
grandes donaciones a la Alianza.
Con
las líneas de sangre de estas familias de comerciantes perdidas en el ataque,
la Alianza Murim estaba destinada a enfrentar dificultades financieras.
Si
bien algunas Asociaciones de Comerciantes probablemente continuarían brindando
su apoyo, existía la posibilidad de que otras retiraran su respaldo por
completo.
Esto
iba a afectar a la Alianza Murim.
Adicionalmente,
varios familiares de sangre de clanes nobles y miembros de la Alianza de las
Diez Sectas murieron en la emboscada, lo que hacía casi imposible que la
Alianza Murim pudiera resolver todos estos problemas.
Como
resultado, la Alianza canceló todos los festivales y planes próximos.
Ya
tenían suficientes problemas de los que ocuparse.
–¿Qué
hizo la Alianza mientras los pobres jóvenes artistas marciales morían?
–¿No
respondieron a tiempo a la emboscada, a pesar de que ocurrió en Henan, justo
donde está su sede?
–¿Qué
estaban haciendo los artistas marciales de la Alianza para que esto ocurriera,
y qué estaba haciendo el propio Líder de la Alianza?
Rumores
como estos circularon durante dos meses, alimentados por la aparente
incompetencia de la Alianza Murim.
En
el pasado, las Asociaciones de Comerciantes que apoyaban a la Alianza, junto
con la Secta de los Mendigos, habrían trabajado para detener estos rumores. Sin
embargo, dada la magnitud de lo ocurrido, era probable que estos comerciantes le
hubieran dado la espalda a la Alianza.
Se
solía decir que la Alianza Murim existía para respaldar a la Facción Ortodoxa y
que la paz se mantenía gracias a su presencia.
Pero
ese dicho comenzó a desmoronarse después de la emboscada liderada por el Dragón
Negro.
Una
emboscada que no duró ni un día fue suficiente para hacer que todo se viniera
abajo.
Puede
que solo haya durado un día, pero los horrores de esa emboscada no fueron
fácilmente olvidados.
Incluso
después de dos meses del incidente,
"La
Espada de Qinghai perdió, ¿Cómo pudo ser eso siquiera posible…?"
La
gente seguía sintiendo una gran curiosidad por el incidente.
Muchos
pasaban sus días bebiendo y conversando, pero solo había un tema en sus mentes.
"¿No
perdió porque tuvo que proteger a los estudiantes?"
"Aun
así, perder contra un simple artista marcial de la Facción No Ortodoxa… tsk,
tsk. Parece que los días de gloria de la Secta Kunlun han terminado."
"Oye,
tú dejaste de aprender a usar la espada porque ni siquiera llegaste al Tercer
Rango, así que no deberías tener derecho a decir eso."
"¿¡Qué!?
¿No te dije que no tuve otra opción porque me lastimé la pierna?"
"Oh,
claro, esa lesión que te hiciste en la pierna cuando te tropezaste huyendo de
un jabalí. ¡Estabas bien unos días después, hombre!"
"…Ahem."
El
hombre de mediana edad chasqueó la lengua, mientras que el otro se quedó
callado tras el regaño.
"Ugh,
en fin… ¡La Alianza Murim pudo haber sido respetable en el pasado, pero ya no
lo es!"
"Este
tipo otra vez con lo mismo. ¡Hey, tráenos un poco de agua fría!"
–¡Enseguida!
La
alegre sirvienta salió a buscar agua fría tras el llamado del hombre.
"Si
la Alianza Murim fuera tan grandiosa, habrían detenido la emboscada."
"Ellos
son los que nos mantienen a salvo, así que deberías dejar de quejarte de
ellos."
"¿¡Mantenernos
a salvo, mi trasero!? No pudieron ni siquiera proteger a sus propios hijos y
tuvieron que hacer un funera—… ¡Ugfgh!"
Justo
cuando el hombre de mediana edad estaba a punto de cruzar la línea, el más
joven le tapó la boca con la mano.
"¿¡Estás
loco…!? ¿¡Qué harás si la Alianza te escucha!?"
"¡Ptoey!
¿¡Qué van a hacer si me oyen!? ¡No estoy equivocado en nada!"
"Ugh…"
El
joven se frotó la frente.
En
verdad, el hombre de mediana edad no estaba del todo equivocado.
La
Alianza, de hecho, había realizado un funeral por los caídos en el ataque.
"Además,
anunciaron la reunión porque saben que esto es un problema enorme."
El
hombre de mediana edad habló con enojo.
La
Alianza Murim había anunciado a toda la región que habría una Reunión de la
Facción Ortodoxa en una semana.
Como
resultado, personas de fuera de Henan comenzaron a aparecer en las calles.
Muchos
habían llegado a Henan hace dos meses, notificados de la reunión por la Alianza
antes que el público general.
Había
personas de grandes Asociaciones de Comerciantes que dejaban a la gente
asombrada, y también se veía a una Secta de la Alianza de las Diez Sectas en
las calles.
Venían
de diferentes regiones y seguían distintos caminos marciales, pero todos
compartían una característica en común.
"Todos
parecen como si les hubieran succionado la vida."
"Por
supuesto que sí. Esta situación es suficiente para amargar la expresión de
cualquiera."
Todos
tenían expresiones oscuras y pesadas.
Era
de esperarse.
¿Cómo
no iban a verse así cuando sus hijos o hermanos habían sido asesinados en una
emboscada repentina en la renombrada Academia del Dragón Celestial?
Estaban
ejerciendo una gran contención al no dejar que su ira explotara.
El
hombre de mediana edad, usando la conversación como acompañamiento de su
bebida, se volvió hacia el joven que tenía enfrente.
"¿Quiénes
son los que vienen esta vez?"
"No
lo sé. ¿Cómo podría saberlo, si tengo mi propia vida de la cual preocuparme?"
El
joven respondió con una sonrisa burlona.
"Oh,
pero sí escuché que la Secta Wudang vendrá."
Solo
unas pocas Sectas de la Alianza de las Diez Sectas estaban previstas para
asistir a la reunión.
Para
empezar, no había muchos clanes o Sectas de la Alianza de las Diez Sectas que
tuvieran una relación estrecha con la Alianza Murim.
Por
esa razón, solo artistas marciales de la Secta Wudang y el Monte Hua habían
sido enviados a la Academia del Dragón Celestial.
La
Secta Wudang tenía una estrecha relación con la Alianza Murim y enviaba
rutinariamente artistas marciales a la Academia, pero la participación del
Monte Hua no tenía precedentes.
Según
los rumores, esto se debía a que la Espada de Qinghai se erigió como el Director
de la Academia este año.
"Entonces,
¿Eso significa que el Monte Hua no asistirá a la reunión?"
"No
estoy seguro."
La
asistencia de la Secta Wudang tenía sentido debido a sus lazos con la Alianza
Murim, pero el Monte Hua era otro asunto.
"Pero
de todos modos… esto es un desastre. Solo espero que no nos espere otra
tormenta sangrienta."
"¿No
es eso bueno para nosotros? Podremos ver un espectáculo interesante."
"Bueno,
eso es verdad…"
Los
Señores de los Cuatro Clanes Nobles también llegarían pronto.
Para
la gente común, los Señores y sus líneas de sangre parecían estar por encima de
los cielos.
No
eran personas que uno pudiera ver todos los días en la vida.
"De
entre todas las personas, las líneas de sangre de los Cuatro Clanes Nobles
estuvieron involucradas en el incidente…"
Muchos
creían que este era uno de los eventos más significativos en la historia
reciente, ya que ocurrió en la Academia del Dragón Celestial, donde se habían
reunido los talentosos Jóvenes Prodigios de la Generación de Meteoros.
"Sigh…
tsk, tsk…"
"Pero
no es como si no hubiéramos sacado nada de esto, ¿Sabes?"
El
hombre de mediana edad supo de inmediato a qué se refería el joven.
"¿Vas
a sacar ese tema otra vez?"
"Tú
también lo haces, Chu."
"Solo
porque tú lo mencionas todos los días. Al menos yo hablo de otras cosas
también."
"No
puedo evitarlo si no me canso de ello."
Hubo
algo que ganaron con el incidente.
Entre
los artistas marciales que lucharon para proteger a los Jóvenes Prodigios
durante la emboscada, hubo uno que destacó por encima del resto.
Cuando
la gente más lo necesitaba, él apareció.
"Tú
y tu obsesión con el Dragón Verdadero… ¿No te cansas de eso?"
"Es
más interesante que escucharte quejarte de la Alianza todos los días."
"Haha,
maldito bastardo."
El
Dragón Verdadero.
A
medida que se difundieron las noticias sobre la emboscada en la Academia,
también lo hicieron los rumores sobre el Dragón Verdadero.
Ya
era famoso.
Fue
el último miembro en unirse al prestigioso grupo de la Generación de Meteoros
conocido como los Seis Dragones y Tres Fénix.
No
solo había alcanzado el Reino Pico a una edad temprana, sino que también era
celebrado por su talento excepcional, eclipsando a otros Jóvenes Prodigios.
Él
era el protagonista de ese rumor.
"¿No
es impresionante? Ni siquiera ha cumplido veinte años todavía."
"…Quiero
decir, sí, es impresionante."
Se
decía que había luchado contra la mitad de los artistas marciales de la Facción
No Ortodoxa él solo e incluso capturó al que derrotó a la Espada de Qinghai.
El
hombre de mediana edad sacudió la cabeza, dirigiéndose al joven con un tono de
incredulidad.
"¿Cómo
puedes creer en un rumor así a tu edad?"
"Vas
a decir que es solo un rumor falso otra vez, ¿No es cierto?"
"No
importa cuántas veces lo escuche, no puedo evitar pensar que es demasiado
irrealista."
El
hombre de mediana edad continuó, dejando su copa vacía sobre la mesa.
"Si
la Espada de Qinghai fue derrotado, eso significa que el enemigo debió haber
sido un artista marcial en el Reino Fusión. ¿Eso significa que este Dragón
Verdadero, este joven prodigio, también ha alcanzado el Reino Fusión?"
"…"
"¡Piénsalo!
Incluso si de alguna manera logró derribar a ese enemigo, probablemente solo
apareció en el último momento, cuando el tipo ya estaba agotado, y lo
remató."
¿Un
Joven Prodigio que ni siquiera tiene veinte años alcanzando el Reino Fusión?
Eso
solo pasaría el día en que el sol saliera por el oeste.
"Además,
¿Mató a todos los enemigos de la Facción No Ortodoxa él solo? ¿Hasta dónde va a
llegar lo ridículo?"
"Oye,
podría ser cierto, ¿Sabes? ¿Por qué siempre lo ves de manera negativa?"
"¡Lo
creería si tuviera sentido, bastardo! Nunca pensé que el Clan Gu haría esto,
pero es peor de lo que imaginé."
El
hombre de mediana edad estaba convencido de que el Clan Gu de Shanxi estaba
detrás de los rumores del Dragón Verdadero.
Sabía
que el Dragón Verdadero era talentoso, pero no podía creer que los rumores
fueran del todo ciertos.
No
importaba cuántas veces los escuchara, los encontraba imposibles de creer.
El
joven frunció el ceño, claramente disgustado con la respuesta del hombre de
mediana edad.
"¿Oh?
¿Qué hay con esa expresión tuya?"
"¿Todavía
vas a seguir llamándolo por ese nombre?"
"¿Ahora
me vas a reprochar eso?"
"Los
nombres son importantes, ¿Sabes?"
El
rostro del hombre de mediana edad se torció de molestia ante las palabras del
joven.
"Ha
pasado bastante tiempo desde que recibió un nuevo título."
"¿Por
qué te alteras tanto por eso? Me dejas sin palabras aquí."
Después
del incidente, el Dragón Verdadero se ganó un nuevo título.
En
reconocimiento a sus hazañas, aquellos que oyeron hablar de él naturalmente le
otorgaron un nuevo título.
El
título reflejaba que ya no era solo un joven prodigio.
"¿Cuál
era su título otra vez…? Lo escuché la última vez."
Perdiendo
la paciencia con la lucha del hombre de mediana edad por recordar, el joven
finalmente habló.
"¿Ni
siquiera puedes recordar eso? Es obviamente R–"
Creak.
Justo
cuando el joven estaba a punto de responder, alguien entró en la posada.
Todos
en el lugar se giraron instintivamente hacia el recién llegado.
Normalmente,
no habrían prestado mucha atención, pero un escalofrío repentino acompañó la
apertura de la puerta.
"Ah…"
El
joven guardó silencio al ver la figura de pie en la entrada.
Y
no solo fue él. Todos en la posada enmudecieron, dejando escapar un leve jadeo
al ver a la mujer que acababa de entrar.
"…Tsk."
La
mujer chasqueó la lengua al sentir las miradas dirigidas hacia ella tras entrar
en la posada.
Normalmente,
llevaría su máscara, pero esta vez la había olvidado.
Una
sirvienta se apresuró hacia la mujer, que se veía visiblemente incómoda.
"¡B-Bienvenida!"
"¿Podrías
traerme lo de la última vez?"
"¡Ah…!
Sí, lo traeré enseguida."
La
sirvienta corrió a la cocina y regresó con un plato humeante.
Eran
dumplings.
La
mujer inspeccionó el plato, le entregó una moneda de plata a la sirvienta y se
dirigió hacia la salida.
¿Una
moneda de plata por unos cuantos dumplings? ¿Qué demonios…?
Mientras
los murmullos llenaban la posada, la mujer siguió caminando hacia la puerta sin
mirar atrás.
Cuando
salió y la puerta se cerró tras ella, todos mantuvieron los ojos fijos en su
silueta que se alejaba.
Thud.
Tras
cerrarse la puerta, todos soltaron el aliento que habían estado conteniendo.
"Wow,
ella es increíblemente hermosa. ¿Cómo puede alguien verse así?"
"…Obviamente
es de alguna familia noble, pero ¿Qué hace en un lugar como este?"
Mientras
el joven hablaba con curiosidad, la sirvienta que rellenaba los platos se
inclinó para responder.
"Oh,
ella viene aquí de vez en cuando."
"¿Hmm?
Es la primera vez que la veo. Estoy aquí todos los días durante el día, pero
nunca la había notado."
"Eso
es porque solo estás aquí de día. Ella solo viene de noche."
"¿Oh?
¿Durante la noche?"
"Así
es. Solo viene para comprar dumplings."
"¿Dumplings…?"
El
joven inclinó la cabeza, confundido.
¿Quizás
le gusta la comida barata a pesar de su estatus? ¿Por qué vendría de noche solo
para comprar dumplings?
Además,
¿No podría simplemente enviar a un sirviente en su lugar?
Al
notar su confusión, la sirvienta continuó.
"Aparentemente,
a su esposo le encantan los dumplings, por eso viene seguido."
Los
demás comenzaron a lamentarse al escuchar a la sirvienta.
"Así
que está casada, eh…"
"Hombre,
qué envidia…"
Mientras
los demás ahogaban su decepción en sus bebidas, el joven se quedó pensativo.
"¿Qué
haces? ¿No vas a beber?"
"Esa
mujer de antes… siento que la he visto en algún lado."
"Deja
de decir tonterías y come. ¿Cómo alguien de nosotros podría cruzarse con
alguien como ella?"
"Bueno…
no es que la haya visto exactamente… pero sentí que su atuendo me parecía
familiar."
Era
un atuendo azul celeste con un bordado trenzado que llamaba la atención.
El
joven sintió que había visto ese bordado en algún otro lugar.
"¿Ah…?"
El
joven recordó.
"…¿Clan
Moyong?"
El
símbolo en su atuendo era el mismo que el de los negocios del Clan Moyong en
Henan.
Se
decía que los parientes de sangre del clan a menudo usaban ropa con bordados
trenzados.
Eso
significa que…
¿La
hermosa mujer que acaba de comprar dumplings era una pariente de sangre del
Clan Moyong?
El
joven consideró la idea por un momento.
"Nah,
no hay manera."
Pero
rápidamente sacudió la cabeza, descartando el pensamiento.
Nadie
le creyó cuando habló del Dragón Verdadero, así que no había forma de que
alguien creyera que la mujer que compraba dumplings para su esposo era una
pariente del Clan Moyong.
Con
esa conclusión, el joven volvió a beber.
La
mujer que salió con los dumplings ya había llegado a su destino.
Estaba
a mitad de camino subiendo la montaña.
Frente
a ella había una cueva que parecía haber sido tallada artificialmente.
Parecía
como si alguien la hubiera perforado con un solo golpe.
La
mujer—Moyong Hi-ah—entró con naturalidad, como si estuviera familiarizada con
el lugar.
La
cueva no era muy profunda, y las paredes estaban alineadas con antorchas que
proporcionaban suficiente luz.
Tras
unos pocos pasos, Moyong Hi-ah captó un olor distintivo.
No
necesitaba preguntarse qué era. Era, sin duda, el olor del sudor.
Al
notar el olor, Moyong Hi-ah sacudió la cabeza en lugar de taparse la nariz.
Parecía
que él no podía evitar seguir moviéndose a pesar de que ella le había dicho que
descansara.
"Le
dije que podría colapsar si sigue haciendo esto…"
A
pesar de sus advertencias, él no la había escuchado.
Moyong
Hi-ah siguió caminando, llegando a su destino momentos después.
¡Slam–!
¡Slam, slam–!
Impactantes
golpes resonaban en el interior.
Toda
la cueva temblaba con cada impacto, y pequeñas rocas caían del techo.
Mientras
esto ocurría, Moyong Hi-ah habló.
"Te
traje comida."
¡Slam–!
¡Slam!
Su
voz no era suave, pero parecía que él no la había escuchado.
Moyong
Hi-ah sabía que gritar no llamaría su atención.
Envolvió
los dumplings en un paño, los dejó en el suelo y llevó las manos a su boca.
Se
preparó para amplificar su voz.
Sabía
exactamente qué palabras lograrían llegar hasta él.
"Rey
Menor del Infierno, debes comer, mi Gran Experto."
Detenerse…
Ante
sus palabras, los golpes y el estruendo se detuvieron de inmediato.
Una
figura emergió, visiblemente irritada.
Salió
a paso firme y decidido, con las orejas enrojecidas.
"¡Oye!
¡Te dije que no me llames así!"
Frente
a ella estaba un joven de cabello negro azabache y mirada feroz.
Era Gu Yangcheon.
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