Capítulo 381: Buen Trabajo (2)

Buen Trabajo (2)

 

Frase del capítulo:

 

"Nunca imaginé que la última palabra que escucharía de él sería una disculpa, cuando lo único que necesitaba de él era estar allí."

 

Y. Tachibana.

 

"Sí, lo sé."

 

Tuve que ocultar mi sorpresa al escuchar la respuesta de mi padre.

 

Sin embargo, esperaba esa respuesta.

 

Creía que solo mi padre sabía el paradero de mi madre. Lo miré a los ojos y le hice otra pregunta.

 

"…Entonces, ¿Dónde está? ¿Dónde está mi madre?"

 

Necesitaba saber dónde estaba.

 

No era simplemente porque quería verla, sino porque todos mis problemas actuales estaban relacionados con ella.

 

Descubrí que había una bestia dentro de mi cuerpo y que mi madre era llamada la Segunda Calamidad del Mundo.

 

También era conocida como la Gobernante de los Diez Mil Mundos.

 

Lo más importante que necesitaba averiguar era…

 

La Espada Celestial.

 

Antes de que la Espada Celestial abandonara el mundo para siempre, fue mi madre quien me abrazó y me habló con calidez.

 

No había forma de que pudiera olvidarlo.

 

Incluso si quisiera, no podría olvidar esa voz.

 

Mi madre me dijo que aceptara y absorbiera a la Espada Celestial, y le hice caso.

 

Era posible que ella supiera cómo podría volver a encontrarme con la Espada Celestial.

 

"Si sabes algo, por favor, dímelo."

 

"…"

 

En lugar de responderme, mi padre solo siguió mirándome.

 

Me pregunté cómo podía mantenerse sin expresión, pero al fijarme en sus ojos, pude ver una pequeña reacción.

 

Está reaccionando.

 

Las pupilas de mi padre temblaban ligeramente.

 

Esperé pacientemente su respuesta.

 

Después de un breve silencio, mi padre habló.

 

"…¿Por qué quieres saberlo?"

 

Fruncí el ceño ante su respuesta.

 

¿Por qué quiero saberlo?

 

No pude evitar sentir que su pregunta era absurda.

 

"¿Realmente es tan extraño que un hijo quiera saber el paradero de su madre?"

 

"…"

 

"…No lo pregunto solo por curiosidad, sino porque tengo derecho a saberlo tarde o temprano."

 

¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que levanté la voz contra mi padre? Era la primera vez desde mi regresión, y apenas lo había hecho en mi vida pasada.

 

Sin embargo, era justificable en esta situación.

 

Era algo que nunca supe hasta el día en que morí en mi vida anterior.

 

Si mi madre realmente estaba viva, y si estaba o no involucrada en mis problemas actuales, tenía que saberlo.

 

"Seguramente podrías decírmelo si lo sabes."

 

A pesar de mi impaciencia, mi padre permaneció en silencio. Ese silencio solo me frustró más.

 

"Mi Señor…"

 

"¿Qué harás después de conocer el paradero de tu madre?"

 

Me detuve ante la repentina pregunta de mi padre, pero respondí de inmediato.

 

"Iré."

 

"¿A donde está tu madre?"

 

"Sí."

 

No le mentí.

 

Le respondí con honestidad, dándole la respuesta que quería.

 

"…Ese lugar no es uno al que puedas ir a voluntad."

 

"¿Por qué? ¿Es porque está en el Abismo?"

 

"…"

 

"Y si no es eso, ¿Es porque debo priorizar convertirme en el Joven Señor? Y si tampoco es eso…"

 

Los ojos de mi padre, a quien rara vez podía ver de cerca, parecían más claros de lo habitual hoy.

 

"¿Es quizá porque madre es una calamidad?"

 

"…!"

 

Tan pronto como pronuncié esas palabras…

 

¡Cgggk–!

 

El calor explotó desde el cuerpo de mi padre.

 

Casi di un paso atrás debido a la intensa ola de Qi que liberó, pero logré soportarlo.

 

Hoy, no iba a dejarme intimidar.

 

La mirada de mi padre se volvió extremadamente afilada mientras continuaba emitiendo calor.

 

¿Estaba frunciendo el ceño o estaba mostrando su ira?

 

No podía leerlo, ya que no estaba acostumbrado a las expresiones de mi padre.

 

"…¿Cómo lo sabes?"

 

¿Se refería a que llamé calamidad a mi madre?

 

Si era así, significaba que él también sabía de su identidad.

 

"Lo escuché de–"

 

¡Swoosh–!

 

Justo cuando estaba a punto de responder, mi padre liberó una presencia densa y abrumadora. Sentí como si mi corazón se hubiera hundido al instante.

 

"¿Quién? ¿Quién se atrevió a decirte esa información?"

 

…Mierda.

 

Parecía que mi padre se había enfurecido con mi declaración, a juzgar por lo ardiente que se volvía su calor.

 

Era el mismo calor que sentí antes, cuando se enfrentó a la Espada Celestial Blanca.

 

¿Por qué se enojó?

 

¿Era un problema que alguien me hubiera contado la historia de mi madre?

 

"…Eso no es lo importante aquí."

 

"No, sí lo es. Así que dime."

 

"…"

 

No iba a dejarlo pasar hasta que le diera una respuesta. No tenía opción, así que comencé a explicar.

 

"…Lo escuché del Árbol del Mundo, que supuestamente era el Gobernante de un mundo."

 

"…"

 

Las pupilas de mi padre temblaron al escuchar mi respuesta.

 

El Árbol del Mundo me dijo que mis padres lo habían visitado en el pasado. Eso significaba que mi padre estaba al tanto de su existencia.

 

A juzgar por su reacción, parecía ser cierto.

 

"Pero… ¿Cómo lo sabes? ¿Acaso…?"

 

Las grandes manos de mi padre me sujetaron los hombros.

 

"¿Fuiste a ese lugar?"

 

"Si te refieres al lugar donde está el Árbol del Mundo, entonces sí, es correcto."

 

Se refería al mundo falso donde el Árbol del Mundo estaba encarcelado.


La expresión de Padre solo empeoraba a medida que nuestra conversación continuaba.

 

¿Por qué? ¿Por qué estaba haciendo esas expresiones?

 

Mientras mi confusión crecía, Padre habló.

 

"¿El que superaras tu muro… también fue por ese lugar?"

 

Estaba preguntando si fue por el Abismo que logré alcanzar el Reino Fusión a una edad tan temprana.

 

"Tuvo que ver."

 

Definitivamente fue un factor en mi crecimiento.

 

Gracias al tiempo que me fue dado en ese mundo, pude alcanzar el Reino Fusión antes de lo que originalmente esperaba.

 

Sin embargo, la expresión de Padre se tensó aún más tras escuchar mi respuesta.

 

"Nadie puede entrar voluntariamente a ese mundo. ¿Cómo lograste poner un pie allí?"

 

"…Por coincidencia."

 

"¿Cuánto… Cuánto tiempo estuviste ahí?"

 

También parecía saber que el tiempo fluía de manera diferente en ese mundo.

 

Pensé para mí mismo.

 

¿Cuánto tiempo estuve exactamente allí?

 

No pude dar una respuesta precisa, ya que dejé de contar los días después de que pasaron tres o cuatro años aproximadamente.

 

Después de eso, sentí que ya no tenía sentido seguir contando.

 

"No estuve ahí por mucho tiempo."

 

Le di una respuesta, pero no pareció convencido.

 

¿Qué lo hacía poner una expresión tan seria?

 

El tiempo no importaba, todo era lo mismo una vez que regresaba al mundo normal.

 

Puede que haya sentido hambre y sed, aunque fuese un mundo falso, pero podía llenar mi estómago cazando demonios, y su sangre me ayudaba a calmar la sed.

 

Si la sangre de un demonio era venenosa y no podía purificar mi cuerpo con mi Qi, simplemente tenía que soportar el dolor.

 

Mientras no muriera, no había problema alguno.

 

Gracias a eso, pude alcanzar el Reino Fusión al final.

 

Además, pude regresar al mundo real con toda la iluminación que obtuve en el mundo falso.

 

¿Cuál era el problema entonces?

 

No podía entender por qué Padre mostraba una reacción tan negativa.

 

Me incomodaba, pero tenía otras preguntas que hacer.

 

"Escuché que tú y madre también visitaron ese lugar antes."

 

"¿Ella te dijo eso?"

 

¿Ella? Me molestó extrañamente la forma en que Padre llamó al Árbol del Mundo.

 

"Sí."

 

"…Se atrevió a contarte una historia innecesaria."

 

Me detuve al escuchar la ira contenida en la voz de Padre.

 

El Árbol del Mundo fue una vez el Gobernante de las Llanuras Centrales, y aun así Padre hablaba con un tono furioso, con total desprecio.

 

"¿Te reúsas a contarme porque madre en realidad es una calamidad enviada al mundo?"

 

"Si ese fuera el caso, ¿Qué harías al respecto?"

 

"Aunque eso fuera cierto, nada cambiaría, necesito saberlo."

 

"…"

 

Padre me miró en silencio por un momento.

 

Justo cuando pensé que iba a darme una respuesta…

 

"Me niego."

 

"…!"

 

Apreté los dientes al escuchar la respuesta de Padre.

 

¿Así que se niega a responder a pesar de que hemos llegado tan lejos?

 

"¿Por qué…? Creo que merezco algunas respuestas después de todo lo que he pasado."

 

Me pregunté si Padre tenía algún tipo de atadura que le impedía hablar, pero lo dudaba.

 

Era solo una corazonada, pero nunca me había equivocado en situaciones como esta.

 

Cuando mi expresión estaba a punto de desmoronarse…

 

"¿Cuántos arrepentimientos has tenido en tu vida?"

 

Padre de repente me hizo una pregunta inesperada.

 

"…¿Arrepentimientos?"

 

Me detuve tras escuchar su repentina pregunta.

 

¿Arrepentimientos?

 

¿Cuántos he tenido en mi vida?

 

"Muchos."

 

Respondí con una sonrisa vacía.

 

No tenía sentido pensarlo demasiado. Mi vida estaba llena de arrepentimientos. He lamentado tantas cosas que me cansé de ello, y aun así, tuve que seguir adelante.

 

¿Por qué Padre me preguntaba eso?

 

"Como Señor del Clan Gu– …No, en mi vida, solo he tenido unos pocos arrepentimientos."

 

Era muy extraño que mencionara esto de repente. ¿No haber tenido muchos arrepentimientos, eh?

 

No podía sentirme más celoso.

 

Sin conocer mis pensamientos internos, Padre continuó hablando.

 

"He vivido mi vida mayormente sin arrepentimientos. No creía que tuviera sentido pensar en el pasado. Así es como viví, pero ¿Sabes cuáles son mis pocos arrepentimientos?"

 

¿Los arrepentimientos de Padre?

 

"…No lo sé."

 

No había manera de que lo supiera.

 

Cuando respondí con cautela, Padre contestó como si hubiera estado esperando mi respuesta.

 

"Mis arrepentimientos son sobre ti y tu madre."

 

"…!"

 

Sus palabras atravesaron mi pecho como una daga.

 

No esperaba esa respuesta.

 

¿Sus arrepentimientos eran sobre Madre y yo? ¿Cómo podía decirme eso en la cara?

 

"¿¡Cómo puedes–!?"

 

Justo cuando estaba a punto de gritar de ira…

 

"No debí haberte llevado con tu madre ese día."

 

Perdí las palabras ante la declaración de Padre.

 

No esperaba esto.

 

Ese día se refería al día en que Madre desapareció tras ser devorada por el Abismo.

 

"Eso es–"

 

"No debí haber enviado a tu madre de esa manera, y no debí haberte dejado quedarte allí solo porque ella me lo pidió. Ese es mi único arrepentimiento."

 

Me envolvió un sentimiento extraño al escuchar a Padre.

 

"…¿La petición de Madre?"

 

No solo eso, también dijo que no debió haberla enviado.

 

Eso sonaba como si Madre se hubiera ido por voluntad propia.

 

"…"

 

"¿Me llevaste allí ese día porque Madre te lo pidió?"

 

Padre no respondió, pero sabía que su silencio era una afirmación.

 

¿Qué clase de tontería era esta?

 

Aún recuerdo ese día vívidamente. Ese recuerdo aparece en mi mente de vez en cuando.

 

Era una noche de invierno y mis manos y oídos estaban rojos por el frío.

 

La mano de Madre estaba sobre mi mejilla mientras mi conciencia se desvanecía, y Padre estaba de pie delante de mí, mirándome desde arriba.

 

Aún recuerdo vívidamente la extraña puerta hacia el Abismo que se abrió detrás de Madre, así como las lágrimas que corrían por su rostro.

 

Quiero decir, ¿Cómo podría olvidarlo? Ese fue el día en que mi vida se convirtió en un infierno.

 

Hasta ahora, no tenía dudas de que Padre había sido quien me llevó allí.

 

¿Pero todo fue porque Madre lo pidió?

 

Nunca supe de esto.

 

"No debí dejarte verla en sus últimos momentos solo porque ella me lo pidió."

 

La luz de la luna proyectaba una sombra sobre el rostro de Padre, impidiéndome ver claramente su expresión.

 

Si lo que Padre decía era cierto…

 

"¿Por qué me lo dices hasta ahora?"

 

El incidente ocurrió hace mucho tiempo, ya había pasado el momento adecuado para decírmelo.

 

Viví toda mi vida creyendo que Madre terminó en ese estado por la maldita carga que mi clan acumuló y por las decisiones de Padre.

 

Desde ese día, le tuve miedo a Padre, creyendo que me había mostrado esa escena a propósito.

 

Porque parecía como si me estuviera diciendo que yo terminaría igual si me negaba a aceptar el papel que el clan me había impuesto.

 

Pero si todo eso era falso…

 

"…¿No deberías habérmelo dicho mucho más antes?"

 

Era demasiado tarde.

 

Fuera cierto o no, ese evento cambió mi vida y ahora era un asunto irreversible.

 

"¿Por qué nunca me lo dijiste hasta ahora? No sé sobre otras cosas, pero si al menos me hubieras contado esto, entonces yo–"

 

"¿Crees que las cosas habrían cambiado?"

 

"…"

 

No pude responder.

 

Sabía que no podía garantizar que las cosas habrían cambiado.

 

Aun así…

 

"…¿Querías que te odiara?"

 

Así fue mi vida pasada.

 

Mi vida se derrumbó y caí hasta el fondo.

 

¿Padre no sabía que terminaría en ese estado?

 

Padre respiró hondo tras escuchar mis palabras cargadas de emoción.

 

Sus respiraciones se sintieron pesadas por alguna razón.

 

"Ya sean humanos o cualquier otro ser vivo, si se ven forzados a situaciones que no pueden soportar…"

 

Sus palabras salieron junto con su respiración audible.

 

"Están destinados a buscar a alguien a quien culpar."

 

Sus palabras fueron suficientes para hacerme dar vueltas la cabeza.

 

"Si realmente necesitan a alguien, ¿No sería mejor que odiaran a su padre incompetente en lugar de odiar un mundo que ni siquiera pueden enfrentar adecuadamente?"

 

"…"

 

Duele. No sé dónde ni por qué duele, pero lo hace.

 

Esto no es lo que quería escuchar de él.

 

Solo quería saber sobre el paradero de Madre.

 

No esperaba esta confesión repentina.

 

"…Es contradictorio."

 

"Lo es."

 

"Pero incluso si me mostraste generosidad, no es justo que solo me hayas observado sufrir después."

 

Fue mi culpa que me desmoronara sin poder superar mi dolor, pero también fue culpa de Padre por dejarme en ese estado, sin darme ningún apoyo.

 

"¿Estás diciendo que querías que te odiara por eso también?"

 

Mis palabras se dispersaron con la brisa.

 

Sentí como si todas mis emociones reprimidas se liberaran de golpe, creando una tormenta.

 

¿Dónde estaban escondidas estas emociones, revelándose solo ahora?

 

Pensé que había logrado borrar tales sentimientos inútiles, pero claramente no era así.

 

Entonces empecé a preguntarme…

 

Si Padre me hubiera ayudado cuando mi vida iba en picada, ¿Realmente habría cambiado?

 

Como nunca sucedió, no sabía la respuesta a esa pregunta.

 

Incluso si significaba que habría cambiado, deseaba que hubiera pasado.

 

Si mi deseo se hubiera cumplido, sentiría lástima por mi yo actual, ya que nunca experimenté algo así.

 

Así que, por favor…

 

"Sí."

 

No quería que Padre me mirara con esos ojos.

 

"Ese también es uno de mis arrepentimientos."

 

Quería que me mirara con su fría y afilada mirada habitual.

 

"Sabía que no debía haber hecho tal cosa. Es mi culpa que nunca extendiera mi mano hacia ti."

 

Deja de mirarme con esos ojos amargos.

 

"Lo siento."

 

"…"

 

"Por eso, no pude enviarte con tu madre. Ese es mi mayor arrepentimiento."

 

Después de escuchar una disculpa inesperada de mi padre, las emociones que apenas había logrado contener todo este tiempo finalmente se desbordaron.

 

Habría sido mejor si simplemente hubiera dicho que no tenía otra opción o que no tuvo tiempo para prestarme atención, pero no dijo ninguna de esas cosas.

 

Eso solo me hizo sentir peor.

 

Escondí mi rostro con mi mano temblorosa.

 

No era porque mis ojos se llenaran de lágrimas, sino porque no podía mirarlo a los ojos.

 

Me habría sentido mejor si no se hubiera disculpado, incluso si eso significaba que lo resentiría por el resto de mi vida.

 

¿Cómo terminó esta situación así?

 

…Ah.

 

No merecía la disculpa que recibí de mi padre.

 

¿Fue por todos los problemas que causé hasta ahora? ¿O fue simplemente porque era mi padre?

 

No.

 

No era por eso.

 

Había una razón mucho más simple.

 

Al menos.

 

Realmente, al menos.

 

No debió disculparse con el hijo que lo mató.

 

Recordé un recuerdo que había mantenido sellado en lo más profundo de mi corazón.

 

–Buen trabajo. Lo hiciste bien.

 

Recordé las últimas palabras de mi padre y su elogio de antes.

 

Esas fueron, las últimas palabras de mi padre.

 

Mi padre, quien fue la única persona que logró herir al Demonio Celestial aparte de Wi Seol-Ah en mi vida pasada, encontró su fin poco después.

 

Las Llanuras Centrales, por supuesto, creyeron que el Demonio Celestial fue el responsable de matarlo, pero esa no era la verdad.

 

No fue el Demonio Celestial quien lo mató.

 

Mi padre no murió a manos del Demonio Celestial.

 

En realidad, fui yo quien puso fin a la vida de mi padre.


¡Sí te gusto el capítulo por favor comparte esta página para que más personas puedan ver nuestros proyectos! ¡Te lo agradecería un montón!

Comentarios

  1. hermano, vaya capitulazo!!!!!!!!!
    me he sentido bastante identificado con el prota en este cap, al igual que su padre mi padre tambien es bastante frio y molesto conmigo pero siempre intenta hacer lo mejor para mi aunque acabe odiandolo un poco, pero al leer este capitulo ahora lo valoro mucho mas. gracias por traducir.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario