Buen Trabajo (4)
¿De
quién es esta mano?
¿Es
realmente la de Padre?
Entonces,
¿Por qué está sobre mi cabeza?
No
podía pensar con claridad, era como si mi cerebro hubiera dejado de funcionar.
No
solo esta situación era completamente inesperada, sino que también era
plenamente consciente de lo que acababa de hacer con mis propias manos.
Debido
a ese pensamiento, se me hizo más difícil respirar y mi cabeza comenzó a dar
vueltas.
A
medida que la realidad empezaba a asentarse, con mi corazón hundiéndose
fríamente en lo más profundo de mi cuerpo…
—Pensé
en mi respuesta.
Padre
habló.
—Pensé
en ella una y otra vez, pero no pude encontrar otra respuesta.
—¿A
qué te refieres con eso de repente…?
—Eres
mi hijo.
Abrí
los ojos de par en par tras escuchar la respuesta de Padre.
—Preguntaste
qué eras para mí, y esta es la única respuesta que pude encontrar.
Le
había preguntado antes qué era exactamente para él, ¿Y ahora me respondía…?
—Quédate
quieto. Primero, déjame–
—Te
perdonaré.
Me
detuve tras escuchar la declaración de Padre. ¿Por qué me estaba perdonando…?
—Te
perdonaré por tratar de hacer que un padre mate a su propio hijo.
—…
Me
mordí los labios al escucharlo.
¿Cuándo
descubrió mi plan?
¿Cuándo
se dio cuenta?
Mientras
luchaba por evitar que mis ojos temblaran, Padre continuó hablando.
—Te
perdono. Sin embargo, tú no deberías perdonarme a mí.
—¿Por
qué… dices todo esto ahora?
Su
gran y áspera mano acarició mi cabello. Se sintió incómodo y tosco.
Quería
apartarla de inmediato, pero, curiosamente, no pude.
—Buen
trabajo. Lo hiciste bien.
Su
voz, tan áspera como su mano, penetró en mis oídos.
—Tercer
hijo.
—…¿Sí?
—Te
haré esta última pregunta. ¿La Primera Hija se fue con una sonrisa?
—…
Mi
boca se cerró cuando preguntó por Gu Huibi.
—…Yo…
No lo sé.
No
estaba evitando su pregunta. Realmente no podía recordarlo.
No
podía recordar la última expresión de Gu Huibi. ¿Cómo lucía Gu Huibi en ese
momento…?
—Ya
veo.
Padre
asintió tras escuchar mi respuesta.
—Entonces,
recuerda esto.
Las
pupilas rojas de Padre lentamente volvieron a ser negras.
Su
cabello rojo no se tornó negro, sino blanco.
Esa
era la prueba de que su vitalidad se estaba desvaneciendo.
Quería
hacer algo al ver esa escena, pero ya sabía que era demasiado tarde.
—Sigue
viviendo.
—…!
Mi
corazón se hundió tras escuchar sus palabras.
—Padre–
Intenté
llamarlo apresuradamente…
—…
Pero
padre ya estaba muerto.
Padre
murió de pie, sin siquiera doblar levemente las rodillas.
Fui
yo quien cayó de rodillas en su lugar.
—Ah…
Esto
estaba mal.
Esto
no era lo que quería.
Quería
hacer explotar mi corazón en ese mismo instante y morir, pero no podía hacerlo.
–Sigue
viviendo.
Las
últimas palabras de Padre quedaron grabadas en mi corazón como si fueran un
grillete.
¿Por
qué dijo esas palabras? ¿Me estaba diciendo que viviera para expiar mis
pecados?
Si
no era por eso… ¿Entonces por qué?
Me
agaché y cubrí mi rostro con las manos.
No
grité ni lloré en voz alta.
En
su lugar, respiré lento y profundamente.
¿Cuánto
tiempo estuve sentado ahí?
Tap–
Sentí
una presencia detrás de mí.
—…Esto
es…
Tras
observar la situación, habló con asombro.
Era
la Espada Demoníaca.
Parecía
que había corrido hasta aquí, porque me hizo una pregunta mientras respiraba
agitadamente.
—¿Estás…
bien?
No
estaba bien.
No
estaba bien en absoluto.
—Pero…
la Líder te dijo específicamente… que no fueras…
Tenía
razón.
El
Demonio Celestial me dijo que no fuera al Clan Gu, pero aun así vine solo y
causé este desastre.
Como
no dije ni una palabra, la Espada Demoníaca miró a su alrededor y habló con
urgencia.
—Tenemos…
que salir de aquí… pronto… otros vendrán.
La
Espada Demoníaca agarró mi hombro.
Quería
quedarme aquí, pero mi cuerpo no obedecía mi voluntad debido al agotamiento de
la batalla anterior.
—Déjame…
solo vete…
A
pesar de mi respuesta exhausta, la Espada Demoníaca usó su Qi para suprimirme.
—…!
—Lo
siento… pero no puedo dejar que eso pase.
No
podía escapar de la Espada Demoníaca con mi cuerpo debilitado, y ella me
arrastró fuera de ese lugar.
Seguí
mirando el sitio donde Padre había muerto.
Observé
hasta que ya no pude verlo más.
******************
Maté
a mi padre.
Aún
recordaba vívidamente ese momento hasta el día de hoy.
…Maldita
sea.
Esa
era la razón por la que no podía atreverme a odiar a mi padre en esta vida, y
por la que sentía tanto miedo como culpa cada vez que miraba sus ojos.
¿Cómo
podría olvidarlo?
Todavía
podía recordar la sensación de su mano sobre mi cabeza aquel día.
Comencé
a respirar pesadamente tras recordar lo que sucedió en aquel entonces.
Incluso
usé mi Qi para calmarme, pero no fue fácil.
Padre
notó lo que estaba haciendo y me miró con extrañeza.
Su
apariencia actual se superpuso con la que tenía en ese momento.
Recordé
el cabello de mi padre volviéndose blanco y sus ojos pasando de rojo a negro.
"¿Sucede
algo?"
"No
es… nada."
Era
difícil mirar a Padre a los ojos debido a ese recuerdo.
Sacudí
la cabeza en un intento de despejar mi mente.
"…Entiendo
tu respuesta, pero aún necesito saberlo."
Me
resultaba bastante difícil mantener la cabeza en alto debido a su repentino
relato y disculpa, pero aún debía lograr lo que había venido a buscar.
"Por
favor… ¿No es posible que me lo digas?"
"…"
Padre
se quedó quieto y reflexionó.
Luego,
me dio una respuesta poco después.
"Está
bien. Te lo diré."
"…!"
Cuando
mi expresión se iluminó…
"Pero
tengo una condición."
"¿Una
condición?"
Me
detuve al escuchar la respuesta de Padre.
Pero
estaba bien. Al final, me diría lo que quería saber.
"No
importa lo que sea, aceptaré–"
"Derrótame
en una pelea."
"¿Perdón?"
¿Acaso lo escuché mal…?
Observé
cuidadosamente la expresión de Padre, preguntándome si estaba bromeando o no,
pero parecía tan serio como siempre.
"¿Quieres…
que luche contigo y gane?"
"Sí."
"¿Yo?"
"Sí."
Volví
a preguntar, pero la expresión de Padre permaneció igual.
Me
quedé sin palabras.
"Podrías
haber dicho simplemente que no me lo ibas a decir."
"Lo
dije desde el principio."
"…"
Era
cierto.
Mierda,
casi me dejaba llevar por sus palabras.
"Aun
así, deberías haber puesto una condición que, al menos, fuera posible. ¿Cómo
puedes–?"
"Así
que esperas ser derrotado sin siquiera intentarlo. Estoy decepcion–"
"Sí,
eres muy consciente de que no puedo vencerte, por eso lo dijiste. Qué injusto
de tu parte."
"…"
"…"
Por
la molestia, terminé hablándole a Padre en mi tono habitual.
¿Estoy
jodido?
Nunca
le había hablado así a Padre.
Por
eso, sus cejas se crisparon.
Parecía
muy irritado.
A
este ritmo, no creo que vaya a escuchar nada de lo que diga.
"Lo
siento. Me dejé llevar–"
"Cambiaré
la condición, ya que la odias tanto."
Justo
cuando estaba a punto de disculparme, sorprendentemente, Padre accedió a
modificar la condición.
¿Por
qué, sin embargo…? Quiero decir, me alegra que no me haya reprendido y lo haya
dejado pasar, pero…
"Solo
uno."
"…!"
"Si
puedes darme un solo golpe, entonces te lo diré."
"Uno…
dices."
"Así
es. Solo uno. Si ni siquiera puedes hacer eso, entonces no te diré nada. Y
aunque de alguna manera lo descubras por tu cuenta, haré lo que sea para
impedir que vayas con ella, sin importar el costo."
"No
decirme es una cosa, pero ¿No es un poco injusto que me impidas ir con ella si
logro encontrar su ubicación por mi cuenta?"
Cuando
hablé con el ceño fruncido, me cortó con un tono firme.
"Si
ni siquiera puedes hacer esto, entonces morirás allí."
"…"
"No
cambiaré la condición de nuevo. Si no te gusta, vete."
No
sabía en qué tipo de lugar peligroso estaba mi madre para que mi padre hiciera
tanto esfuerzo por detenerme, pero definitivamente había puesto esta condición
porque estaba preocupado por mí.
¿Era
por la conversación que había tenido con él antes?
Algunas
de mis emociones comenzaron a agitarse.
Sentí
una extraña y desagradable sensación en el fondo del estómago, pero no la odié.
Me
calmé y le hice una pregunta a Padre.
"Entonces,
¿Me estás desafiando a una pelea aquí mismo?"
Padre
asintió en respuesta. Al ver esto, le hice otra pregunta con un tono
confundido.
"Pero,
acabo de pelear contra la Espada Celestial Blanca hace poco. No me queda mucha
energía."
"Lo
sé."
"¿Lo
dices a pesar de saberlo?"
"¿No
te gusta?"
"…Bueno,
obviamente–"
Justo
cuando estaba a punto de responder, recordé lo que Padre había dicho antes.
–No
cambiaré la condición de nuevo. Si no te gusta, vete.
"…"
Básicamente,
me estaba diciendo que si tenía quejas, me marchara, ya que no tenía ninguna
obligación de hacer esto en primer lugar.
Hah.
Realmente
me dejó sin palabras.
Padre…
es más imbécil de lo que pensaba, ¿Eh?
No
me satisfacía en absoluto su condición.
Sabía
que no me echaría atrás sin importar qué, así que hizo que fuera prácticamente
imposible.
Ni
siquiera podía decir qué tan fuerte era mi Padre.
Ese
era un factor importante.
Significaba
que era tan poderoso que no podía percibir su nivel ni siquiera en mi estado
actual.
¿En
qué nivel estaba? Alcancé el Reino Fusión, y aun así no podía leer su nivel en
absoluto.
¿Y
me decía que le diera un golpe?
Qué
broma.
Era
demasiado absurdo.
Cuando
miré a Padre con una expresión de incredulidad, me habló.
"¿No
vas a aceptar? Entonces, volvamos."
Incluso
me estaba provocando.
A
este punto, empezaba a pensar que solo quería tener un combate conmigo.
"…No."
Si
iba a actuar de esta manera, entonces no huiré.
"Acepto. Aquí y ahora."
¡Sí te gusto el capítulo por favor comparte esta página para que más personas puedan ver nuestros proyectos! ¡Te lo agradecería un montón!
Comentarios
Publicar un comentario