Capítulo 383: Buen Trabajo (4)

Buen Trabajo (4)

 

¿De quién es esta mano?

 

¿Es realmente la de Padre?

 

Entonces, ¿Por qué está sobre mi cabeza?

 

No podía pensar con claridad, era como si mi cerebro hubiera dejado de funcionar.

 

No solo esta situación era completamente inesperada, sino que también era plenamente consciente de lo que acababa de hacer con mis propias manos.

 

Debido a ese pensamiento, se me hizo más difícil respirar y mi cabeza comenzó a dar vueltas.

 

A medida que la realidad empezaba a asentarse, con mi corazón hundiéndose fríamente en lo más profundo de mi cuerpo…

 

—Pensé en mi respuesta.

 

Padre habló.

 

—Pensé en ella una y otra vez, pero no pude encontrar otra respuesta.

 

—¿A qué te refieres con eso de repente…?

 

—Eres mi hijo.

 

Abrí los ojos de par en par tras escuchar la respuesta de Padre.

 

—Preguntaste qué eras para mí, y esta es la única respuesta que pude encontrar.

 

Le había preguntado antes qué era exactamente para él, ¿Y ahora me respondía…?

 

—Quédate quieto. Primero, déjame–

 

—Te perdonaré.

 

Me detuve tras escuchar la declaración de Padre. ¿Por qué me estaba perdonando…?

 

—Te perdonaré por tratar de hacer que un padre mate a su propio hijo.

 

—…

 

Me mordí los labios al escucharlo.

 

¿Cuándo descubrió mi plan?

 

¿Cuándo se dio cuenta?

 

Mientras luchaba por evitar que mis ojos temblaran, Padre continuó hablando.

 

—Te perdono. Sin embargo, tú no deberías perdonarme a mí.

 

—¿Por qué… dices todo esto ahora?

 

Su gran y áspera mano acarició mi cabello. Se sintió incómodo y tosco.

 

Quería apartarla de inmediato, pero, curiosamente, no pude.

 

—Buen trabajo. Lo hiciste bien.

 

Su voz, tan áspera como su mano, penetró en mis oídos.

 

—Tercer hijo.

 

—…¿Sí?

 

—Te haré esta última pregunta. ¿La Primera Hija se fue con una sonrisa?

 

—…

 

Mi boca se cerró cuando preguntó por Gu Huibi.

 

—…Yo… No lo sé.

 

No estaba evitando su pregunta. Realmente no podía recordarlo.

 

No podía recordar la última expresión de Gu Huibi. ¿Cómo lucía Gu Huibi en ese momento…?

 

—Ya veo.

 

Padre asintió tras escuchar mi respuesta.

 

—Entonces, recuerda esto.

 

Las pupilas rojas de Padre lentamente volvieron a ser negras.

 

Su cabello rojo no se tornó negro, sino blanco.

 

Esa era la prueba de que su vitalidad se estaba desvaneciendo.

 

Quería hacer algo al ver esa escena, pero ya sabía que era demasiado tarde.

 

—Sigue viviendo.

 

—…!

 

Mi corazón se hundió tras escuchar sus palabras.

 

—Padre–

 

Intenté llamarlo apresuradamente…

 

—…

 

Pero padre ya estaba muerto.

 

Padre murió de pie, sin siquiera doblar levemente las rodillas.

 

Fui yo quien cayó de rodillas en su lugar.

 

—Ah…

 

Esto estaba mal.

 

Esto no era lo que quería.

 

Quería hacer explotar mi corazón en ese mismo instante y morir, pero no podía hacerlo.

 

Sigue viviendo.

 

Las últimas palabras de Padre quedaron grabadas en mi corazón como si fueran un grillete.

 

¿Por qué dijo esas palabras? ¿Me estaba diciendo que viviera para expiar mis pecados?

 

Si no era por eso… ¿Entonces por qué?

 

Me agaché y cubrí mi rostro con las manos.

 

No grité ni lloré en voz alta.

 

En su lugar, respiré lento y profundamente.

 

¿Cuánto tiempo estuve sentado ahí?

 

Tap–

 

Sentí una presencia detrás de mí.

 

—…Esto es…

 

Tras observar la situación, habló con asombro.

 

Era la Espada Demoníaca.

 

Parecía que había corrido hasta aquí, porque me hizo una pregunta mientras respiraba agitadamente.

 

—¿Estás… bien?

 

No estaba bien.

 

No estaba bien en absoluto.

 

—Pero… la Líder te dijo específicamente… que no fueras…

 

Tenía razón.

 

El Demonio Celestial me dijo que no fuera al Clan Gu, pero aun así vine solo y causé este desastre.

 

Como no dije ni una palabra, la Espada Demoníaca miró a su alrededor y habló con urgencia.

 

—Tenemos… que salir de aquí… pronto… otros vendrán.

 

La Espada Demoníaca agarró mi hombro.

 

Quería quedarme aquí, pero mi cuerpo no obedecía mi voluntad debido al agotamiento de la batalla anterior.

 

—Déjame… solo vete…

 

A pesar de mi respuesta exhausta, la Espada Demoníaca usó su Qi para suprimirme.

 

—…!

 

—Lo siento… pero no puedo dejar que eso pase.

 

No podía escapar de la Espada Demoníaca con mi cuerpo debilitado, y ella me arrastró fuera de ese lugar.

 

Seguí mirando el sitio donde Padre había muerto.

 

Observé hasta que ya no pude verlo más.

 

******************

 

Maté a mi padre.

 

Aún recordaba vívidamente ese momento hasta el día de hoy.

 

…Maldita sea.

 

Esa era la razón por la que no podía atreverme a odiar a mi padre en esta vida, y por la que sentía tanto miedo como culpa cada vez que miraba sus ojos.

 

¿Cómo podría olvidarlo?

 

Todavía podía recordar la sensación de su mano sobre mi cabeza aquel día.

 

Comencé a respirar pesadamente tras recordar lo que sucedió en aquel entonces.

 

Incluso usé mi Qi para calmarme, pero no fue fácil.

 

Padre notó lo que estaba haciendo y me miró con extrañeza.

 

Su apariencia actual se superpuso con la que tenía en ese momento.

 

Recordé el cabello de mi padre volviéndose blanco y sus ojos pasando de rojo a negro.

 

"¿Sucede algo?"

 

"No es… nada."

 

Era difícil mirar a Padre a los ojos debido a ese recuerdo.

 

Sacudí la cabeza en un intento de despejar mi mente.

 

"…Entiendo tu respuesta, pero aún necesito saberlo."

 

Me resultaba bastante difícil mantener la cabeza en alto debido a su repentino relato y disculpa, pero aún debía lograr lo que había venido a buscar.

 

"Por favor… ¿No es posible que me lo digas?"

 

"…"

 

Padre se quedó quieto y reflexionó.

 

Luego, me dio una respuesta poco después.

 

"Está bien. Te lo diré."

 

"…!"

 

Cuando mi expresión se iluminó…

 

"Pero tengo una condición."

 

"¿Una condición?"

 

Me detuve al escuchar la respuesta de Padre.

 

Pero estaba bien. Al final, me diría lo que quería saber.

 

"No importa lo que sea, aceptaré–"

 

"Derrótame en una pelea."

 

"¿Perdón?"

 

¿Acaso lo escuché mal…?


Observé cuidadosamente la expresión de Padre, preguntándome si estaba bromeando o no, pero parecía tan serio como siempre.

 

"¿Quieres… que luche contigo y gane?"

 

"Sí."

 

"¿Yo?"

 

"Sí."

 

Volví a preguntar, pero la expresión de Padre permaneció igual.

 

Me quedé sin palabras.

 

"Podrías haber dicho simplemente que no me lo ibas a decir."

 

"Lo dije desde el principio."

 

"…"

 

Era cierto.

 

Mierda, casi me dejaba llevar por sus palabras.

 

"Aun así, deberías haber puesto una condición que, al menos, fuera posible. ¿Cómo puedes–?"

 

"Así que esperas ser derrotado sin siquiera intentarlo. Estoy decepcion–"

 

"Sí, eres muy consciente de que no puedo vencerte, por eso lo dijiste. Qué injusto de tu parte."

 

"…"

 

"…"

 

Por la molestia, terminé hablándole a Padre en mi tono habitual.

 

¿Estoy jodido?

 

Nunca le había hablado así a Padre.

 

Por eso, sus cejas se crisparon.

 

Parecía muy irritado.

 

A este ritmo, no creo que vaya a escuchar nada de lo que diga.

 

"Lo siento. Me dejé llevar–"

 

"Cambiaré la condición, ya que la odias tanto."

 

Justo cuando estaba a punto de disculparme, sorprendentemente, Padre accedió a modificar la condición.

 

¿Por qué, sin embargo…? Quiero decir, me alegra que no me haya reprendido y lo haya dejado pasar, pero…

 

"Solo uno."

 

"…!"

 

"Si puedes darme un solo golpe, entonces te lo diré."

 

"Uno… dices."

 

"Así es. Solo uno. Si ni siquiera puedes hacer eso, entonces no te diré nada. Y aunque de alguna manera lo descubras por tu cuenta, haré lo que sea para impedir que vayas con ella, sin importar el costo."

 

"No decirme es una cosa, pero ¿No es un poco injusto que me impidas ir con ella si logro encontrar su ubicación por mi cuenta?"

 

Cuando hablé con el ceño fruncido, me cortó con un tono firme.

 

"Si ni siquiera puedes hacer esto, entonces morirás allí."

 

"…"

 

"No cambiaré la condición de nuevo. Si no te gusta, vete."

 

No sabía en qué tipo de lugar peligroso estaba mi madre para que mi padre hiciera tanto esfuerzo por detenerme, pero definitivamente había puesto esta condición porque estaba preocupado por mí.

 

¿Era por la conversación que había tenido con él antes?

 

Algunas de mis emociones comenzaron a agitarse.

 

Sentí una extraña y desagradable sensación en el fondo del estómago, pero no la odié.

 

Me calmé y le hice una pregunta a Padre.

 

"Entonces, ¿Me estás desafiando a una pelea aquí mismo?"

 

Padre asintió en respuesta. Al ver esto, le hice otra pregunta con un tono confundido.

 

"Pero, acabo de pelear contra la Espada Celestial Blanca hace poco. No me queda mucha energía."

 

"Lo sé."

 

"¿Lo dices a pesar de saberlo?"

 

"¿No te gusta?"

 

"…Bueno, obviamente–"

 

Justo cuando estaba a punto de responder, recordé lo que Padre había dicho antes.

 

–No cambiaré la condición de nuevo. Si no te gusta, vete.

 

"…"

 

Básicamente, me estaba diciendo que si tenía quejas, me marchara, ya que no tenía ninguna obligación de hacer esto en primer lugar.

 

Hah.

 

Realmente me dejó sin palabras.

 

Padre… es más imbécil de lo que pensaba, ¿Eh?

 

No me satisfacía en absoluto su condición.

 

Sabía que no me echaría atrás sin importar qué, así que hizo que fuera prácticamente imposible.

 

Ni siquiera podía decir qué tan fuerte era mi Padre.

 

Ese era un factor importante.

 

Significaba que era tan poderoso que no podía percibir su nivel ni siquiera en mi estado actual.

 

¿En qué nivel estaba? Alcancé el Reino Fusión, y aun así no podía leer su nivel en absoluto.

 

¿Y me decía que le diera un golpe?

 

Qué broma.

 

Era demasiado absurdo.

 

Cuando miré a Padre con una expresión de incredulidad, me habló.

 

"¿No vas a aceptar? Entonces, volvamos."

 

Incluso me estaba provocando.

 

A este punto, empezaba a pensar que solo quería tener un combate conmigo.

 

"…No."

 

Si iba a actuar de esta manera, entonces no huiré.

 

"Acepto. Aquí y ahora."


¡Sí te gusto el capítulo por favor comparte esta página para que más personas puedan ver nuestros proyectos! ¡Te lo agradecería un montón!

Comentarios