Fujitivo
Un
techo desconocido.
Ese
fue el primer pensamiento que tuve al despertar. Por la luz del sol que entraba
por la ventana, parecía ser mediodía.
Inmediatamente
me incorporé. Necesitaba averiguar mi situación actual.
Sin
embargo, cuando intenté levantarme usando mi mano como apoyo…
"Agh…"
Tuve
que llevar mi mano a la frente debido a un repentino dolor de cabeza.
¿Eh?
¿Por qué duele tanto?
…Espera.
Miré
alrededor de la habitación y me di cuenta de que nunca la había visto antes.
Parecía
ser una habitación de una posada, pero no parecía ser la Posada del Bosque
Blanco donde me estaba quedando.
Tras
revisar a mi alrededor, recordé lo que ocurrió justo antes de perder la
conciencia.
Recordé
el puño de mi padre justo frente a mis ojos.
¿Me
desmayé tras recibir el golpe?
¿No
es eso demasiado humillante…?
Di
todo de mí e intenté usar el Arte de la Destrucción
Celestial, pero fui derrotado en un instante, de un solo golpe, antes de siquiera
poder utilizarlo.
Incluso
me había motivado a mí mismo antes de atacar, lo que solo lo hacía más
vergonzoso.
Además…
Perdí…
¿Eso significa que ni siquiera obtendré respuestas de él?
La
pelea era necesaria para conocer el paradero de mi madre.
Todo
lo que tenía que hacer era acertar un solo golpe, pero fallé.
No
solo eso, mi padre incluso dijo que no usaría uno de sus brazos.
A
pesar de la ventaja que me dio, aún así fui derrotado por él.
Aunque
era obvio que iba a perder.
Nunca
creí que ganaría contra él, pero no pensé que perdería de una manera tan
humillante.
El
nivel de Padre estaba mucho más allá de lo que imaginaba.
Tambaleándome,
me levanté de la cama.
Lo
primero que debía averiguar era cuánto tiempo había estado inconsciente y qué
pasó después de que me desmayé.
Entonces…
"¿Hmm?"
Sentí
una extraña sensación al estirar mis brazos.
Alguien
más estaba acostado en la pequeña cama en la que yo estaba.
"…¿Qué…?"
Rápidamente
retiré mi mano en shock. ¿Quién era? ¿Quién estaba en mi cama?
Mi
mente dejó de pensar y comenzó a dar vueltas.
Hasta
donde sabía, solo había dos personas que se colaban en mi habitación mientras
dormía.
No…
¿Eran tres?
De
cualquier forma, la persona más probable en hacer algo así era…
Namgung
Bi-ah.
Ella
se colaba en mi habitación de vez en cuando, aunque últimamente no lo había
hecho.
Pero
era la única que haría algo así.
Dudando,
levanté la manta.
¿Qué
pasaría si era Namgung Bi-ah?
Digo,
¿Qué podía hacer? Solo la regañaría como siempre y bajaríamos a comer…
"¿Hmm…?"
Esperaba
ver cabello blanco azulado, pero en su lugar, era negro.
¿Cabello
negro…? ¿Quién tenía cabello negro?
"Ugh…"
Su
voz también era extrañamente áspera.
Al
menos, sabía que no era una voz femenina.
¿Estaba
escuchando cosas porque acababa de despertar?
Mientras
me quedaba sentado, desconcertado y sin saber qué hacer, la persona se levantó
al notar mi presencia.
"Ugh…
¿Ya es de mañan–? ¡Agh!"
Apenas
vi al bastardo que se levantó lentamente de mi cama, lo pateé por instinto.
Debido
a mi ataque repentino, cayó de la cama.
"¡Ugh…!
¡Ayuda, un taoísta me está golpeando!"
El
bastardo que gritó de dolor era Woo Hyuk, el Dragón del Agua.
"…¿Qué
demonios?"
¿Por
qué estaba este bastardo aquí? ¿Y por qué estaba sin camisa?
Su
cuerpo musculoso entró en mi campo de visión, lo que me molestó aún más.
¿Cómo
me sentí, preguntas? ¿Realmente hay necesidad de hacer esa pregunta? Cualquier
hombre se sentiría asqueado al despertar por la mañana al lado de otro hombre.
Reprimiendo
mi disgusto, le hablé a Woo Hyuk.
"¿Por
qué estás aquí?"
Realmente
me volví amable, ¿Eh?
El
antiguo yo habría hablado con los puños primero, pero ahora aprendí a preguntar
primero.
"¿Qué
quieres decir con por qué estoy aquí? La gente obviamente duerme en una cama–
…Baja esa mano. ¿Por qué estás apretando el puño?"
Por
supuesto, mi paciencia no duró mucho. Después de todo, apenas lograba
contenerme.
Mientras
intentaba con todas mis fuerzas contenerme, respondí a Woo Hyuk.
"Voy
a contar hasta tres."
"¿Para
qué?"
"Te
daré tres segundos antes de empezar a golpearte. Será mejor que respondas antes
de que el tiempo se acabe."
"¿Por
qué actúas como si fueras amable si solo me das tan poco tiempo? ¡Eso es
injusto!"
Su
comentario solo me dejó más sin palabras, ya que hizo exactamente lo mismo en
mi vida pasada.
Ignoré
la reacción del bastardo y comencé a contar con los dedos.
"Uno."
"Espera
un minuto. ¿Por qué hacer esto? ¿Acaso no somos amigos? No hay necesidad de ser
violentos, ¿Sabes?"
"Dos."
"¡Oye!
¿Puedes al menos dejarme sostener una espada para que pueda defenderme? ¡Esto
es muy injusto!"
Woo
Hyuk miró a su alrededor en pánico, pero obviamente no había nada que pudiera
usar como arma.
"¡La
gente debería aprender a hablar, no a depender primero de los puños…!"
"Tres.
Bastardo, ven aquí–"
"¡Me
escapé!"
Detenerse.
Me
detuve justo cuando estaba a punto de agarrar la cabeza de Woo Hyuk.
¿Qué
acababa de decir?
"…¿Escapaste?"
"Sí.
Me escapé y– ¡Agh!"
No
pude contenerme y le di un golpe en la cabeza a Woo Hyuk.
Gritó
y luego me miró con una expresión frustrada.
"¿¡Por
qué me golpeaste si te lo dije!?"
"Lo
siento, pero ¿Cómo podría contenerme cuando empiezas a hablar tonterías?"
No
podía haber nada más absurdo que esto.
¿Se
escapó? Esas palabras nunca deberían salir de la boca de un bastardo que dejó
su propio clan para quedarse en la Secta Wudang.
Además,
me resultaba aún más difícil de entender como alguien que conocía su verdadero
nombre podría decir tal cosa.
"…¿Qué
quieres decir con que escapaste?"
"Baja
el puño primero. ¿Qué no entiendes? Obviamente, me escapé de la Secta
Wudang."
Ni
siquiera mencionó su propio clan.
Para
ser justos, era comprensible, ya que Woo Hyuk despreciaba ese lugar.
"¿Eso
significa que estás dejando la Secta Wudang?"
"¿Estás
loco? Mi Dantian quedaría jodido si hiciera eso. Es solo temporal, volveré
algún día…"
No
sabía sobre otros lugares, pero en general, si un artista marcial estaba
afiliado a una Secta y ya no deseaba estarlo, la Secta recuperaría todas las
artes marciales y el Qi que acumuló en ese lugar.
En
casos extremos, también cerraban el Dantian del artista marcial.
Dejé
escapar un suspiro y le hice una pregunta a Woo Hyuk.
"¿Por
qué te escapaste de repente?"
"…"
"Uno…"
"…Dios,
qué impaciente."
"Habla
ahora."
Cuando
lo presioné para que hablara, Woo Hyuk dudó y selló sus labios, sin decir ni una
palabra.
Parecía
que no quería decírmelo. Normalmente, no lo habría presionado más…
"Dos."
Pero
hoy estaba de mal humor.
Woo
Hyuk habló rápidamente cuando mi mano comenzó a acumular Qi.
"Es
una protesta."
"¿Protesta?"
"Sí…
una protesta."
"¿Qué
estás protestando?"
Me
preguntaba de qué estaba hablando.
¿Huir
era su forma de protestar?
Woo
Hyuk tenía una sonrisa incómoda en el rostro a pesar de mis preguntas
repetidas. Ya sabía que no me lo iba a decir. Si ese bastardo de Woo Hyuk tenía
esa sonrisa en la cara, nunca iba a hablar.
Si
las cosas habían llegado tan lejos, no hablaría del tema, incluso si eso
significaba su muerte.
Tsk.
Chasqueé la lengua y le hice otra pregunta distinta esta vez.
"Está
bien. Sea una protesta o una huida, me da igual. Pero, ¿Por qué estás
aquí?"
Entendía
que fuera un problema personal, pero no podía entender por qué Woo Hyuk estaba
en la misma habitación que yo.
Woo
Hyuk sonrió ampliamente, como si estuviera esperando esa pregunta.
Las
sonrisas de los tipos guapos siempre me sacaban de quicio.
"¿Ah,
eso? Es porque no tengo dónde quedarme desde que me escapé."
"¿Oh,
y?"
"No
me escapé por solo uno o dos días, ¿Sabes?"
Woo
Hyuk hablaba con una sonrisa alegre.
"Así
que, por el momento, planeo instalarme en tu–… ¡Oye, espera! ¡Estoy bromeando,
estoy bromeando! ¡Apaga eso! ¡Vas a incendiar todo el edificio!"
Cuando
creé llamas con una sonrisa siniestra, Woo Hyuk agitó rápidamente las manos
tratando de detenerme.
"¿Es
verdad? Solo estabas bromeando, ¿Cierto? Me alegra. Puede que te hubiera
reducido a cenizas si no lo era."
"Qué
forma tan violenta de expresarte…"
Woo
Hyuk se quejó. ¿De verdad este bastardo pensaba quedarse en mi casa?
Woo
Hyuk sonrió al ver mi expresión de molestia.
"No
te preocupes. Estaba medio bromeando. En realidad sí tengo un lugar donde
quedarme."
"Me
alegra oír eso."
"¿Ni
siquiera vas a preguntar dónde es…? Eso fue un poco frío."
"Lo
dirás aunque no te lo pregunte."
Woo
Hyuk mostró una expresión de sorpresa al oír mi respuesta tranquila.
"Me
sorprendes en momentos como este, ¿Sabes? ¿Acaso fuimos amigos cercanos cuando
éramos niños?"
"Ahora
solo estás diciendo tonterías."
"Es
que me fascina cuánto me conoces. Los demás no saben ni la mitad de lo que tú
sabes."
"Solo
dímelo ya. Deja de tratar de cambiar de tema."
Woo
Hyuk frunció el ceño ante mi tono firme.
"Escuché
que planeas ir a Sichuan."
Esta
vez, el sorprendido fui yo.
"¿Cómo
sabes eso?"
"¿Hmm?
El maestro Cheol me lo dijo."
Woo
Hyuk me informó de quién lo había escuchado.
Resultó
ser nada menor que, Cheol Jiseon.
…Lo
juro, la próxima vez que lo vea…
Veo
que nuestro Jiseon tiene la boca más floja de lo que pensé, ¿Eh? Lo voy a
matar…
Mientras
internamente hervía de furia, Woo Hyuk continuó hablando.
"Mi
maestro está allí también. Así que, ¿Qué tal si viajamos juntos allá? Planeo
quedarme ahí."
Me
confundí al escuchar a Woo Hyuk.
¿Su
maestro?
¿Este
bastardo tenía un maestro?
Siempre
asumí que había aprendido de sus mayores, como Yung Pung.
¿Tenía
una relación especial como Gu Ryunghwa tiene con la Reina de la Espada?
Esta
era la primera vez que escuchaba algo así.
El
maestro del Dragón del Agua, ¿Eh?
Y
además, ¿También está en Sichuan?
"Él
suele viajar de un lugar a otro, y justo ahora está en Sichuan."
"¿Tú
tenías un maestro?"
"Bueno,
sí. Aunque no aprendí mucho de él… Oh, puede que lo conozcas. Es relativamente
famoso, después de todo."
"¿Quién
es?"
¿Tan
famoso era? Me parecía más raro no saber que este bastardo tenía un maestro.
Cuando
pregunté con un tono curioso, Woo Hyuk se levantó de la cama y habló.
"Gyudo."
Incliné
la cabeza al oír su respuesta.
Sonaba
como un nombre, pero no era uno que hubiera escuchado antes.
Justo
cuando empecé a pensar que no era alguien famoso…
"Su
título es–"
Woo
Hyuk continuó hablando, y tras escuchar lo que dijo, abrí los ojos de par en
par por la sorpresa.
"El
Monstruo de Wudang."
"…!"
"Él
es mi maestro."
Sí
que era una persona muy famosa… en muchos sentidos.
El Monstruo de Wudang, Gyudo.
Era
uno de los maestros representativos de la Secta Wudang, y también uno de los
taoístas más vergonzosos.
Además,
también era el dueño del Colmillo del Trueno, el tesoro del Clan Namgung que la
Espada Demoníaca del futuro utilizó.
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