¿Ya Has Comido? (2)
"Pareces
estar bien."
"…Sí."
Padre
parecía igual que ayer.
Excepto
por una pequeña diferencia, Estaba de espaldas a mí.
"¿Por
qué estás de espaldas?"
"No
hay razón."
"¿Mi
cara es tan graciosa?"
"…Por
supuesto que no."
Así
que se dio la vuelta por mi cara.
Me
preguntaba qué tan mal me veía, considerando que incluso Padre, de todas las
personas, no podía aguantarse la risa.
Y
no solo eso, ¿Por qué ese bastardo del Dragón del Agua no dijo nada cuando me
vio así?
Ese
bastardo es el más problemático, lo juro.
Gu
Huibi se echó a reír apenas me vio, e incluso Padre no pudo mirarme mucho
tiempo sin aguantar la risa. Ese bastardo de Woo Hyuk lo vio desde el
principio, y aun así no dijo ni una sola palabra.
¿Lo
hizo a propósito, verdad?
Debió
haberlo hecho, para que me hicieran burla.
Conociéndolo,
no había duda de eso.
Por
ahora, tenía que concentrarme en Padre, así que decidí hacerle algunas
preguntas.
"Para
que estés entrenando en un lugar como este, ¿Pasó algo?"
Padre
nunca entrenaba fuera del Clan Gu. Habían construido un campo de entrenamiento
especial para él dentro del clan, y por eso casi nunca nos cruzábamos, pero aun
así sabía que no entrenaba en otros lugares.
"Entrené
un rato porque me costaba dormir."
"Dices
'un rato', pero parece que llevas mucho tiempo haciéndolo."
Pude
darme cuenta por los rastros de calor que aún quedaban en el aire.
Habían
estado ahí durante bastante tiempo.
No
pudo dormir, ¿Eh?
¿Se
quedó despierto toda la noche?
Justo
cuando empezaba a preguntarme el motivo…
"Tercer
hijo."
"Sí."
"¿Dónde
aprendiste ese poder?"
"…"
Padre
fue directo al grano.
En
lugar de preguntarme si ya desayuné o si dormí bien, fue directo a lo
importante. Sentí una presión fuerte por un instante.
Aunque
eso era muy propio de él.
Encajaba
con la personalidad de Padre.
"¿Mi
poder?"
"Sí."
"¿A
qué poder te refieres?"
Pensé
en fingir no saber, pero…
"El
Arte de la Destrucción Celestial."
"…"
Tuve
que quedarme callado cuando Padre nombró la técnica como si nada.
"Era
el arte marcial que pertenecía al Venerable Deshonrado."
"…Bueno."
Mientras
empezaba a canalizar mi Qi interno para usarla, me desmayé tras recibir un
golpe suyo, sin siquiera poder usarla.
¿Cómo
se dio cuenta Padre?
¿Significa
que lo notó en cuanto empecé a canalizar el Qi?
"Así
que lograste contener dos Artes Mentales dentro de tu cuerpo."
"Ocurrió…
de alguna manera."
Técnicamente
tenía cuatro o cinco cosas diferentes dentro de mí, pero obviamente no le iba a
decir eso, ya que no me traería nada bueno.
Entonces,
Padre se giró hacia mí.
"Estás
bien a pesar de tener dos Artes Mentales, así que debes ser alguien
especial."
En
vez de preguntarme por qué, buscó una explicación.
"Eh…
sí, simplemente funcionó cuando lo intenté lo suficiente."
"¿El
Venerable Deshonrado fue quien te lo sugirió?"
"No,
para nada. Yo fui quien le insistió en que me enseñara, ya que no podía dar la
espalda al arte de mi clan."
"…Hmm."
Padre
no parecía muy convencido con mi respuesta, pero dije la verdad.
No
podía permitirme desechar el arte marcial de mi clan, y era cierto que fui muy
terco con eso.
"Mi
Señor."
"Habla."
"¿La
razón por la que me noqueó ayer fue porque intenté usar dos Artes
Mentales?"
Me
preguntaba si me había detenido porque pensó que mi cuerpo iba a explotar.
"Sí."
Padre
lo confirmó.
Era
justo. Para la mayoría, que un artista marcial intente usar otra Arte Mental
parecería un intento suicida.
Cuando
giré la cabeza con incomodidad, Padre me hizo otra pregunta.
"¿Cuándo
empezaste a aprenderla?"
"Solo
han pasado unos meses."
"Juzgando
por eso, significa que el Venerable Deshonrado está actualmente en Henan, ¿Correcto?"
"…"
Mierda,
¿Le dije demasiado? Justo cuando empecé a ponerme más precavido, Padre
continuó.
"Ya
que es tu decisión, no diré mucho al respecto. Puedes aprenderla mientras no le
cause problemas a tu cuerpo."
"…Entiendo."
"Si
llegas a verlo después de esto, hazle saber que me encantaría verlo
pronto."
"Entendido."
No
esperaba que el Venerable Deshonrado se alegrara mucho con esta noticia, pero ¿Qué
podía hacer? Ya me había descubierto.
Después
de soltar un suspiro silencioso, le hablé a Padre.
"Eh…
mi Señor."
"Habla."
"¿Entonces
no hay trato?"
Al
oír mi pregunta, Padre me miró con una expresión extraña.
La
pelea de ayer era para que me dijera el paradero de mi madre, pero perdí la
apuesta porque no logré darle ni un solo golpe.
A
pesar de saber eso, decidí preguntarle una vez más de todas formas.
Total,
no se gana nada siendo justo. Hay que intentar lo que sea.
En
momentos como estos, me alegraba de tener una personalidad tan descarada.
"Eres
más relajado respecto a esto de lo que imaginé."
"…Ahem."
Básicamente
me estaba llamando mal perdedor por no aceptar la derrota.
Incluso
a mí me daba algo de vergüenza, pero no podía dejar que terminara así. Además,
tenía una excusa que podía usar, por eso le pregunté en primer lugar.
"Mi
Señor. Usted dijo claramente que solo iba a usar una mano ayer."
"…"
Las
cejas de Padre se movieron al oír mis palabras.
Pude
darme cuenta por su reacción que entendía perfectamente a qué me refería.
Después
de todo, lo vi claramente ayer en ese momento.
"Pero
entonces, ¿Por qué usó su brazo derecho?"
"…"
La
mano que usó para golpearme en la cara ayer… fue su brazo derecho.
"Estoy
en lo correcto, ¿Verdad?"
Padre
permaneció en silencio.
Su
expresión seria me daba algo de miedo, pero sabía que contenía un toque de
nerviosismo.
"Eso
significa que gané la apuesta, ¿No?"
"…"
Siguió
en silencio. Padre intentó hacerse el desentendido, pero yo no iba a dejar
pasar esto.
Era
mejor que nadie para captar los gestos de los demás, así que ¿Cómo iba a pasar
esto desapercibido para mí?
Padre
puso una de sus manos detrás de la espalda al comienzo de nuestra pelea, y definitivamente
fue su mano derecha.
Puede
que me haya noqueado, pero igual significa que gané, ya que usó su mano
derecha.
Cuando
lo miré esperando su respuesta, habló.
"No
sé de qué estás hablando."
"Woah."
Sin
querer, dejé salir mi sorpresa.
Jamás
pensé que vería el día en que Padre hiciera algo así.
"¿En
serio va a hacer esto?"
"Sin
embargo, como pareces tan decepcionado, te daré otra oportunidad."
"¿Qué
quiere decir? Aunque tampoco estoy tan decepcionado."
¿En
serio va a fingir que nunca pasó?
Francamente,
no estaba decepcionado en lo absoluto.
Mientras
lo miraba con una expresión de incredulidad, empecé a reírme por dentro.
El
hecho de que haya llegado a hacer todo esto y actuar así significaba que…
"…Así
que realmente no quiere enviarme a ese lugar."
"Eso
fue lo que dije desde el principio."
"Pero
aun así, debo ir. Iré, cueste lo que cueste."
"…"
"Aun
si intenta detenerme, lo superaré."
Tenía
que ir ahí, sin importar el costo.
No
podía hacer nada respecto al alma de la Espada Celestial que había dentro de
mí. Tenía que encontrarla para poder aprender más sobre mí mismo.
Aunque
Padre quisiera detenerme, no tenía otra opción más que ir de todos modos.
Mientras
hablaba con determinación, Padre habló después de un momento de silencio.
"Está
bien."
"¿Eh?"
¿Acababa
de decir que estaba bien? Justo cuando empecé a emocionarme al escuchar una
respuesta inesperada...
"Si
tanto lo deseas te dejaré ir a ese lugar, pero con una condición."
Tuve
que fruncir el ceño ante su respuesta.
"¿Vamos
a pelear otra vez?"
No
podía ganarle en este momento.
Estaba
completamente seguro de eso tras nuestra pelea de ayer.
Quizás
habría sido posible si estuviera en el nivel que alcancé en mi vida pasada,
pero en mi estado actual, ni siquiera podía tocar a mi padre.
Tomaría
mucho tiempo alcanzar el nivel que logré en mi vida anterior.
"No
es una pelea."
"¿Entonces
qué es?"
"¿En
qué rango se encuentra tu Arte de la Llama Destructiva actualmente?"
"Ha
alcanzado el séptimo rango."
Más
específicamente, era el nivel inicial del séptimo rango.
Mi
Arte de la Llama Destructiva ascendió a un nuevo nivel cuando alcancé el Reino Fusión.
"Alcanza
el noveno rango. Solo entonces te diré dónde se encuentra ella."
"¿Noveno
rango…?"
"Sí."
El
noveno rango era el nivel que alcancé en mi vida pasada.
Básicamente
significaba que me lo diría una vez que alcanzara mi antigua cima.
Aunque
supongo que es un poco diferente.
En
mi vida pasada, estaba más enfocado en hacer más fuerte mi Qi Demoníaco en
lugar de mis artes marciales. Lo más probable era que alcanzara el noveno rango
mucho antes que en mi vida pasada, siempre y cuando me esforzara en
desarrollarlo.
Esa
parte estaba bien, pero había algo que me daba curiosidad.
"¿Puedo
preguntar… por qué eligió específicamente el noveno rango?"
Fue
una condición extrañamente específica, por eso le pregunté.
Después
de escuchar mi pregunta, Padre respondió sin dudar.
"Solo
entonces podrás sobrevivir en ese lugar."
"…"
Me
quedé sin palabras…
No
sabía cuán peligroso era ese lugar como para que él pusiera una condición tan
difícil, pero me di cuenta de que no pensaba cambiarla, juzgando por su
expresión seria.
Así
que esto era lo máximo que podía conseguir por mencionar su trampa, ¿Eh?
A
pesar de que usó ambas manos al final, sabía que la pelea solo pudo suceder
gracias a la generosidad de Padre, así que este acuerdo era lo mejor que podía
obtener.
Noveno
rango, ¿Eh…?
Solo
me faltaban dos rangos más, pero subir de nivel solo se volvía más difícil a
medida que el rango aumentaba.
"…Entendido.
Le volveré a preguntar cuando alcance el noveno rango."
No
tenía otra opción, así que tenía que aceptar.
Podría
haber aceptado su condición, pero aun así planeaba buscar otros métodos para
alcanzar ese nivel lo más rápido posible.
Padre
asintió.
Entonces…
"…"
"…"
Como
nuestra conversación había terminado, caímos en un largo silencio.
Fue
bastante incómodo.
Justo
cuando empezaba a preguntarme si debía huir o hacerle más preguntas…
"Tercer
hijo."
Padre
me habló primero, lo cual me sorprendió.
"Sí."
"¿Ya
has comido?"
"…"
Me
desconcertó la pregunta de Padre. Esto lo había escuchado antes…
¿Dónde
había oído esto?
Lo
recordé de inmediato tras pensar un momento.
Es
lo que yo siempre digo.
Siempre
lo decía cuando no sabía qué más decir, para saber si a alguien le había pasado
algo o si se estaba saltando las comidas.
"Yo…
aún no he comido."
"Ya
veo."
Entonces
Padre pasó junto a mí y habló poco después.
"Entonces
vamos a comer. Sígueme."
"…"
Me
quedé mirando a Padre, que se alejaba, por un momento. Sentí que era la primera
vez que escuchaba una frase así de su parte.
Simplemente
me estaba pidiendo que desayunara con él, ¿Cierto?
Después
de pensar qué otra cosa podría haber querido decir, comencé a seguirlo con
cuidado.
"…Sí,
Padre."
Los
hombros de Padre se estremecieron ligeramente cuando lo llamé Padre.
Me
pregunté si había tomado la decisión equivocada al hacerlo, pero Padre no dijo
ni una palabra.
Después
de eso, el silencio volvió una vez más como siempre.
Sin
embargo, el silencio actual no se sentía incómodo como antes.
Era un sentimiento muy extraño.
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