Capítulo 389: Un Gusto Conocerte (1)

Un Gusto Conocerte (1)

 

¡Slam–! ¡Slam!

 

Ruidos fuertes resonaban por toda la cueva. Esta temblaba con tanta violencia que las vibraciones podían sentirse incluso desde afuera.

 

No había pasado tanto tiempo, pero para mí se sentía como una eternidad en el infierno.

 

¡Slam–! ¡Slam!

 

En ese momento estaba teniendo un combate contra el Venerable Deshonrado.

 

¿Cuánto tiempo había pasado desde que comenzó la pelea?

 

Creo que un poco más de quince minutos.

 

A pesar de que solo había sido ese tiempo, ya estaba empapado en sudor.

 

Era extraño que eso pasara con mi nivel actual, pero el consumo de mi energía era brutal ya que estaba dando todo de mí.

 

Además…

 

¿¡Cómo se supone que esto es un combate amistoso…!?

 

Puede que lo llamáramos 'combate', pero en realidad era una paliza unilateral. Siempre había sido así cada vez que peleaba con el Venerable Deshonrado, pero hoy era especialmente brutal.

 

¡Swoosh–!

 

El hombro del Venerable Deshonrado comenzó a moverse.

 

No tuve tiempo para pensar y simplemente reaccioné por instinto.

 

Me incliné hacia atrás rápidamente y, justo después, su puño pasó por donde antes estaba mi cabeza. Apuntaba perfectamente a mi barbilla.

 

Apenas logré esquivar su ataque, pero entonces sentí cómo me barría con la pierna.

 

Intentaba hacerme perder el equilibrio. Me arrojé de inmediato lejos de él, rodando por el suelo, pero eso era un mejor resultado que si me hubiese derribado, ya que eso habría significado el fin del combate.

 

Sufrí de esa manera por bastante tiempo.

 

Intenté lanzarme impulsivamente hacia él para darle al menos un golpe, pero terminé estampado contra una pared de cara.

 

Tenía la ventaja en fuerza bruta y velocidad, y aun así no lograba ni rozar su ropa.

 

¿Cuál era la diferencia? Traté de descubrirlo mientras seguía lanzándome contra él, pero aún no lo comprendía.

 

Todavía me faltaba mucho, y debía trabajar mucho más si quería mejorar.

 

Esquivé su puño y su pierna, y luego escaneé mi entorno. No podía pasar más de un segundo observando a mi oponente. Tenía que ser más rápido.

 

Lo encontré.

 

Logré ver dos aperturas.

 

Sin embargo…

 

Este viejo…

 

Fruncí el ceño inmediatamente después de detectar las aperturas. Eran solo engaños.

 

Este maldito viejo no iba a dejar que le acertara un golpe tan fácilmente.

 

Lo peor era que no podía encontrar ninguna otra abertura por ningún lado.

 

Había tendido una trampa y estaba esperando a que atacara.

 

Sería mi fin si caía en ella. A pesar de saberlo, ya tenía el puño dirigido hacia él.

 

Creí que era mejor intentar algo a no hacer nada.

 

Con apenas tiempo para pensarlo, simplemente cargué contra él.

 

Vi su aparente abertura y dirigí mi puño hacia ahí.

 

Con mi ángulo y velocidad, tenía sentido que lo golpeara antes de que pudiera reaccionar.

 

Sin embargo, justo cuando mi puño estaba por impactar en el costado del Venerable Deshonrado…

 

¡Swish–!

 

Mi vista comenzó a girar luego de sentir una extraña sensación.

 

¡Thud–!

 

Mi cuerpo giró en el aire y luego fue arrojado al suelo.

 

Tosí con fuerza después del impacto que sentí en la espalda.

 

"Sigh…"

 

Como esperaba, terminó así de nuevo, ¿Eh?

 

"…!"

 

Justo cuando iba a tomar aire, tuve que mover la cabeza de inmediato porque de repente vi su puño dirigirse directamente a mi rostro.

 

Su puño golpeó el suelo con un fuerte estruendo. Me habría convertido en una masa aplastada si no lo esquivaba.

 

Me levanté enseguida después de esquivar ese ataque inesperado y le grité al instante;

 

"¿¡No habíamos terminado!? ¿¡Cómo pudiste hacer eso, estabas tratando de matarme!?"

 

El Venerable Deshonrado respondió con una sonrisa después de escuchar mi queja.

 

"Oh, lo olvidé."

 

"¿Lo olvidaste...? Pero estás sonriendo ahora."

 

"Uno naturalmente sonríe más conforme envejece."

 

Definitivamente estaba mintiendo. Había sido serio al intentar golpearme.

 

El rostro del Venerable Deshonrado se llenó de decepción.

 

Este viejo, de verdad. Estaba seguro de que intentó aplastarme la cara.

 

"…Estás desquitándote conmigo, ¿Verdad?"

 

"No sé de qué estás hablando."

 

El Venerable Deshonrado fingía no saber nada, pero yo estaba seguro.

 

Cuando le conté que mi Padre se había enterado de que estaba entrenando bajo su tutela, él al principio lo tomó con una sonrisa. Luego, durante el combate, se volvió mucho más feroz de lo habitual.

 

"Ya me duele un ojo, ¿Quieres arruinarme el otro también?"

 

"Quizás te veas mejor si haces lo mismo con el otro ojo."

 

"¿Mejor, mi trasero–? ¡Ugh!"

 

El Venerable Deshonrado me dio un golpe en la cabeza y pasó caminando junto a mí.

 

Ni siquiera parecía haber usado su Qi, pero mi cabeza dolía un montón.

 

"Te estás volviendo más grosero con el pasar de los días. Juro que no eras así cuando nos conocimos."

 

Solo fui respetuoso el primer día. ¿Cómo iba a seguir siéndolo después de que me ha estado golpeando durante meses?

 

Era imposible, al menos para mí.

 

"Puedo ver la frustración en tus ojos. Y eso que soy yo quien debería estar enojado."

 

Solté un profundo suspiro. Se refería a que mi padre me había descubierto entrenando con él.

 

El Venerable Deshonrado habló con decepción.

 

"Todo este problema fue porque no pudiste ocultar algo tan simple."

 

No podía discutirle eso.

 

"…De alguna forma… terminó pasando."

 

"¿Qué se supone que significa eso? Recuerdo claramente haberte dicho que no lo usaras hasta que te diera mi aprobación."

 

"…Ugh."

 

"Por fin tengo un discípulo, y resultó ser uno problemático…"

 

"Tuve que darlo todo, así que yo–"

 

"Sigh. Pero dime, ¿Qué pasa con el otro Qi que tienes en el cuerpo?"

 

"…"

 

Me quedé callado al escuchar al Venerable Deshonrado. Ahora se refería a mi Qi Demoníaco.

 

El Venerable Deshonrado fue testigo de cómo me convertí en un Humano Demoníaco en mi pelea contra el Demonio Celestial, así que era completamente consciente de mis poderes.

 

Quizás habría tenido una mejor oportunidad contra Padre si hubiera usado el Qi Demoníaco, como dijo el Venerable…

 

"…No quiero usar ese poder a menos que realmente sea necesario."

 

No quería mostrarle mi Qi Demoníaco a nadie.

 

El Venerable Deshonrado chasqueó la lengua al oír mi respuesta.

 

"No me meteré en tus asuntos personales, pero no hagas nada que pueda causarme problemas."

 

"…Entendido."

 

El Venerable Deshonrado no preguntó demasiado sobre mis poderes.

 

Probablemente solo le importaba si era capaz de aprender el Arte de la Destrucción Celestial.

 

Yo también prefería no recordar lo que ocurrió aquella vez.

 

Fui yo quien absorbió el Qi Demoníaco del cuerpo del Venerable Deshonrado mientras este era consumido poco a poco por él.

 

Si lo hubiese dejado así, no habría durado mucho tiempo, incluso con su impresionante control de Qi.

 

Después de ese evento, pensé en deshacerme del Venerable Deshonrado ya que me había descubierto.

 

Qué desquiciado de mi parte haber pensado así.

 

Quiero creer que fue por el efecto secundario de convertirme en un Humano Demoníaco…

 

Pero no fue así.

 

Simplemente fui un ser humano desagradable.

 

"Estás perdido en tus pensamientos otra vez. ¿Acaso necesitas más entrenamiento?"

 

"…Para nada."

 

El Venerable Deshonrado notó que estaba profundamente en mis pensamientos.

 

Aunque claro, él no era del tipo que me ayudaría a resolver mis problemas con palabras.

 

"Basta de eso."

 

Agudicé el oído cuando el Venerable Deshonrado cambió de tema.

 

"¿Por qué tomaste esa decisión en ese último momento?"

 

El Venerable Deshonrado se refería al combate que acabábamos de tener.

 

Preguntaba por qué me lancé contra él a pesar de saber que era una trampa.

 

¿Por qué, eh…?

 

"No vi ninguna otra abertura."

 

Era tan simple como eso.

 

"¿Así que decidiste correr directo hacia una trampa?"

 

"Sí."

 

"En ese caso, ¿No habría sido mejor apuntar a otro lado aunque no hubiera una abertura?"

 

"Eso es lo que pensé que tú pensarías, así que hice algo inesperado. Aunque claro, al final no funcionó."

 

"…Hmm."

 

No sabía si el Venerable Deshonrado estaba satisfecho con mi respuesta debido a la extraña expresión que hizo.

 

"No fue necesariamente una mala decisión… pero, niño."

 

"¿Sí?"

 

"El mayor problema de tu método es que no piensas en las consecuencias que tendrás después."

 

¿Consecuencias, eh?

 

Me pregunté a qué se refería con eso al principio.

 

"Aunque signifique que pierdas un brazo, una pierna o incluso tu vida, te lanzas de frente al peligro sin pensar antes."

 

"Oh."

 

"Me alegra que no temas al dolor y que no tengas miedo, pero aún necesitas ser más precavido en combates reales."

 

Estaba algo de acuerdo con el Venerable Deshonrado. Como dijo, tenía el mal hábito de lanzarme de cabeza a una pelea sin pensar en las consecuencias.

 

El Dragón del Agua dijo que tenía a Dios de mi lado, ya que nunca había sufrido heridas permanentes a pesar de mis métodos de pelea.

 

"…Sobre eso, oh, cierto. Encontré al maestro perfecto para ello, así que estarás bien."

 

"¿Eh? ¿Maestro perfecto? ¿Quién va a enseñarme…?"

 

"Y te lo repito. No uses el Arte de la Destrucción Celestial en un combate real hasta que te dé mi aprobación."

 

El Venerable Deshonrado me dio otra advertencia con una expresión seria.

 

"¿Es porque no he dominado por completo la técnica aún?"

 

"Esa es parte de la razón. Pero hay algo más importante que eso."

 

El Venerable Deshonrado habló mientras se levantaba.

 

"Si lo usas de manera imprudente, existe la posibilidad de que tu cuerpo quede arruinado."

 

"¿Perdón…?"

 

Abrí los ojos con sorpresa al escuchar esas palabras. Era la primera vez que me decía algo así.

 

¿Mi cuerpo podía arruinarse?

 

Cuando lo miré confundido, comenzó a explicar con una expresión incómoda.

 

"Sientes dolor cada vez que usas esta técnica porque tu cuerpo está intentando moldearse con el Arte Mental."

 

Había sentido dolor desde que comencé a aprender el Arte de la Destrucción Celestial.

 

Y también era por eso que pensaba que el Venerable Deshonrado estaba loco.

 

Cuando el cuerpo de uno se moldea con un Arte Mental, significa que los huesos intentan cambiar de forma a la fuerza para adoptar la forma más adecuada para ese arte. Básicamente, es un proceso para crear artificialmente un Cuerpo Marcial Celestial.

 

Ninguna persona común sería capaz de soportar el dolor que se siente durante ese proceso. Sin embargo, si lo lograban, obtendrían un arte marcial muy poderoso.

 

El Venerable Deshonrado fue quien creó ese arte marcial por su cuenta, lo que lo hacía aún más impactante.

 

"En ese proceso… si llegara a ocurrir un problema en medio de todo… podría haber un… pequeño inconveniente…"

 

"¿Qué tipo de problema?"

 

"No es gran cosa."

 

"Lo dices, pero tu expresión dice lo contrario."

 

"Es solo que… puede que tu corazón se detenga por un momento, o que te exploten algunas venas."

 

"…"

 

¿No es gran cosa, dijo?

 

Me di cuenta de que había intentado algo muy peligroso después de escuchar la explicación del Venerable Deshonrado. Eso significaba que, en ese momento, podría haber sufrido una desviación del Qi o incluso haber muerto.

 

Me quejé en cuanto supe este hecho.

 

"¿Y cómo es que recién me estás contando algo tan importante ahora…?"

 

"Por eso te dije que no lo usaras hasta que te diera mi aprobación."

 

"¡Si me lo hubieras dicho antes, claramente no lo habría usado!"

 

"¡Cielos, cómo iba a saber que esto iba a pasar! ¡Fuiste tú quien se metió en una pelea de la nada, no yo!"

 

Cuando el Venerable Deshonrado habló en un tono de incredulidad, me quedé completamente sin palabras.

 

¿Por qué no me lo dijo antes si era algo tan importante?

 

Pude haber muerto de verdad allí.

 

¿Eso significa que… Padre también lo sabía?

 

Padre me dejó inconsciente en el instante en que se dio cuenta.

 

En ese momento, pensé que lo hizo porque era peligroso usar dos Artes Mentales distintas, pero tal vez esa no era la razón real.

 

"De todos modos… tuviste suerte esta vez, pero–"

 

"¿'De todos modos' dices?"

 

"Tendrás que tener mucho más cuidado la próxima vez."

 

Me quedé sin palabras cuando el Venerable Deshonrado trató de minimizar lo ocurrido como si no hubiera pasado nada, pero no podía discutir demasiado con él, ya que en parte fue mi culpa.

 

Mientras lo seguía mirando con frustración, él me hizo otra pregunta.

 

"¿Cuándo planeas ir a Sichuan?"

 

Por un momento pensé que me había atrapado mirándolo.

 

"Creo que… partiremos en una semana."

 

Tenía que hablar con los demás para tener una fecha exacta, pero planeábamos irnos en una semana más o menos.

 

En ese tiempo, tenía que encargarme de algunas cosas en Henan.

 

Además…

 

"¿Estarás bien?"

 

También planeaba ocuparme de lo que preocupaba actualmente al Venerable Deshonrado.

 

Se trataba de la cueva en la que estábamos ahora.

 

Esta cueva fue preparada para que yo pudiera entrenar el Arte de la Destrucción Celestial, y tenía que cumplir con la condición del Venerable Deshonrado antes de dejar Henan, la cual era romper la cueva utilizando únicamente el Arte Mental del Arte de la Destrucción Celestial.

 

"Una semana no es tanto tiempo, ¿Sabes?"

 

Habló con un tono preocupado, pero claramente estaba disfrutando esto por la sonrisa que mostraba.

 

Este viejo tampoco era normal.

 

"Simplemente tendré que dormir menos."

 

"A pesar de que hablas con un tono tan relajado, de alguna manera, te creo."

 

"¿Eso fue un cumplido o una ofensa…?"

 

"¿Tú qué crees?"

 

"Una ofensa."

 

"Correcto, eres listo."

 

Este maldito viejo.

 

Me levanté mientras el Venerable Deshonrado seguía bromeando.

 

Tenía que dejar de descansar, ya que tenía muchas otras cosas que hacer.

 

Después de tomar un pequeño descanso, empecé a golpear los lados de la cueva con la mano.

 

Luego, comencé a usar el Arte Mental del Arte de la Destrucción Celestial.

 

Inmediatamente empecé a sentir un gran dolor.

 

¡Squeeze–!

 

Se sentía como si mi cuerpo fuera apretado desde afuera mientras también me apuñalaban por dentro.

 

Todavía me costaba acostumbrarme a este dolor.

 

El Venerable Deshonrado habló con una sonrisa después de revisar mi estado actual.

 

"Siempre dices que estás agotado, pero tu expresión nunca cambia."

 

"Nada cambia si frunzo el ceño por el dolor, después de todo."

 

"Qué tipo tan desagradable eres. Ah, por cierto, eso fue un cumplido."

 

"…Dices que fue un cumplido, pero se sintió más insultante que tu comentario anterior."

 

Después de soltar un suspiro, comencé a golpear la cueva con el puño.

 

¡Slam–!

 

Cuando la cueva empezó a vibrar, el Venerable Deshonrado se dio la vuelta.

 

"Bueno, espero que trabajes duro."

 

Le hice una pregunta al Venerable Deshonrado al ver que parecía estar por irse.

 

"¿Te vas ahora?"

 

"Por supuesto que me voy."

 

Después de responder a mi pregunta, el Venerable Deshonrado caminó hacia la entrada de la cueva.

 

Luego, mirando hacia mí, susurró;

 

"El Padre de mi discípulo quiere verme, así que iré a saludarlo."

 

Después de salir de la cueva con una expresión perezosa, el Venerable Deshonrado se alejó de un salto.

 

El Guerrero Tigre era su próximo destino.

 

******************

 

Había un extraño rumor sobre una montaña sin nombre en Sichuan.

 

Según el rumor, había un Demonio que podía hablar el idioma humano en esa montaña.

 

Muy pocas personas creían en ese rumor tan absurdo, pero aquellos que realmente se enfrentaron a ese Demonio sabían que no era mentira.

 

El Demonio, que solo estaba activo por la noche, rugía con fuerza mostrando sus grandes músculos, y dejaba rastros desordenados tras sus embestidas.

 

Un grupo de espadachines subió a la montaña para verificar los rumores; sin embargo, regresaron con expresiones vacías, como si hubieran perdido el alma.

 

Aunque confirmaron que no había ningún Demonio, cuando la gente vio las expresiones en sus rostros…

 

–¡Huyeron del miedo tras ver a un Demonio horrible!

 

–¡Eso debe ser cierto, o no tendrían esas expresiones tan horribles!

 

La gente solo se asustó más.

 

Un hombre misterioso pasaba el tiempo sentado en una roca en la montaña sin nombre, sin saber nada de los rumores.

 

Por alguna razón, se quitó la parte superior de su ropa y mostró sus músculos bien formados.

 

Debido a su barba y cabello desordenado, era imposible saber su edad.

 

El hombre sostenía un pescado asado en una de sus manos y le dio una gran mordida, como si tuviera mucha hambre.

 

En la otra mano sostenía una carta, y sus ojos estaban en la carta mientras devoraba su pescado.

 

El hombre frunció el ceño de repente al leer lentamente la carta.

 

"¿Cuántos pescados vas a comerte?"

 

Un hombre habló en un tono quejumbroso, pero no había nadie a su alrededor.

 

"¿Se supone que los taoístas solo deben comer pasto entonces? ¿Para qué sirve eso? Mejor hubieras dicho algo cuando cacé y me comí una vaca la última vez."

 

Por lo que el hombre dijo, un objeto que colgaba de su cintura empezó a activarse.

 

Al notar eso, el hombre empezó a gritar al aire, a pesar de que no había ninguna otra presencia.

 

"¡Ah, por favor! ¡Deja de gritar! ¿Crees que yo no sé gritar también? Qué personalidad tan desagradable tienes. Dijiste que te quedarías callado un tiempo después de que salvé a ese pueblo la última vez. Rompes tus promesas con demasiada facilidad, me dejas sin palabras."

 

Tsk, tsk.

 

El hombre chasqueó la lengua, y el objeto empezó a vibrar con más fuerza.

 

Después de un rato, el hombre se quitó el objeto de la cintura y lo arrojó a un lado, ya fastidiado.

 

"Quédate aquí y enfría la cabeza. Te recogeré más tarde."

 

El bastón que fue arrojado al suelo ahora vibraba intensamente, pero el hombre volvió a leer su carta, ignorándolo.

 

El hombre habría discutido todo el día como si fuera un día normal, pero hoy no quería hacerlo.

 

Era un buen día para él, por primera vez en mucho tiempo.

 

Después de terminar la carta, el hombre la dobló con cuidado y la guardó en su bolsillo.

 

No era una carta larga para empezar. Tal vez fue breve, pero el contenido era extremadamente gratificante.

 

El hombre estaba de muy buen humor ahora mismo. Tal vez este era el momento más feliz que había tenido en mucho tiempo.

 

Era comprensible.

 

El hombre murmuró para sí mismo con una brillante sonrisa.

 

"Pronto podré verte."

 

La carta fue enviada por el bastardo de su discípulo, diciendo que lo visitaría en un futuro cercano.

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