Capítulo 401: Hacia Sichuan (2)

Hacia Sichuan (2)

 

Pecas por todas sus mejillas, un poco más bajo que yo y aparentemente de unos treinta años.

 

Tenía la apariencia de un sirviente común, pero yo conocía su verdadera identidad.

 

El Rey Oscuro.

 

No era otro más que el mismísimo Rey Oscuro.

 

Al principio dudé, pero me convencí al oír su voz por un mensaje telepático. Además…

 

Se siente muy extraño.

 

Pude sentir un aura rara que emanaba de él, así como una vibración que venía de mi brazo derecho.

 

…¿Por qué este brazo está actuando así de repente?

 

La escama en mi brazo derecho palpitaba como loco, como si tuviera un corazón propio. ¿Por qué pasaba esto?

 

Dejé de lado la vibración y miré fijamente al Rey Oscuro. El Rey Oscuro tenía gotas de sudor frío corriendo por su mejilla, como si mi mirada lo pusiera nervioso.

 

Bueno, estaba fingiendo estar nervioso.

 

¿Por qué estas personas eran tan buenos actuando, de todos modos?

 

Ya fuera el Venerable Deshonrado o el Rey Oscuro, todos tenían habilidades de actuación profesionales.

 

Después de un momento observando al Rey Oscuro, miré al Venerable Deshonrado, preguntándome qué estaba pasando.

 

Me preguntaba si el Venerable Deshonrado también desconocía esto.

 

Pero este viejo…

 

Lo supe de inmediato al ver la sonrisa en su rostro. Este hombre definitivamente sabía todo lo que estaba ocurriendo.

 

Así que conoce al Rey Oscuro, ¿Eh…?

 

No sabía qué tipo de relación tenían, pero no creía que fuera algo común. Además, ni siquiera sabía por qué el Rey Oscuro estaba con este grupo.

 

Le hice una pregunta al Venerable Deshonrado, mientras hacía mi mejor esfuerzo por ignorar la mirada del Rey Oscuro.

 

¿Qué está pasando…?

 

–¿De qué hablas?

 

–Pregunto por qué ese hombre está parado allí.

 

–No te preocupes, solo es uno de los sirvientes.

 

–¿Qué… acaso estás enfermo o algo?

 

Ya sabía que era el Rey Oscuro, y aun así me decía que no me preocupara, que solo era un sirviente.

 

¿Estaba loco?

 

Cuando le pregunté de nuevo con un tono incrédulo, el Venerable Deshonrado respondió con una expresión tranquila.

 

–También tengo un favor que pedirle.

 

–¿Un favor…?

 

Mi mente empezó a trabajar al oír eso.

 

¿Él? ¿Pidiéndole un favor al Rey Oscuro?

 

–¿A quién estás tratando de matar?

 

Esa fue la única conclusión a la que pude llegar. Honestamente, no se me ocurría otra respuesta, ya que ese era el único tipo de petición que uno le haría al Rey Oscuro.

 

Después de oír mis palabras, el Venerable Deshonrado me miró con un leve ceño fruncido.

 

–Tu forma de pensar es… hmm…

 

Mientras estaba a punto de insultarme, inclinó la cabeza a la mitad.

 

¿Por qué actuaba así?

 

–…Supongo que es algo así.

 

–…¿Perdón?

 

–Hmm, supongo que es algo parecido. Déjalo ahí.

 

¿Qué quería decir con eso?

 

¿El Rey Oscuro iba a matar a alguien?

 

Se sentía raro pensar que el Venerable Deshonrado hiciera una petición así, pero no me molesté en seguir preguntando.

 

Cada quien tiene sus propios asuntos, y yo solo necesitaba aprender artes marciales de él. El Venerable Deshonrado también solo quería que aprendiera su arte, así que esa era la base de nuestra relación.

 

Era difícil decir que teníamos una relación de maestro y discípulo.

 

Así lo veía yo, al menos. Una relación formada por conveniencia mutua.

 

Era una relación muy extraña que nunca había escuchado antes. Me preocupaba un poco que el Rey Oscuro y los miembros del Clan Bi se unieran a nuestro viaje a Sichuan, pero estaba bien mientras no me metiera en sus problemas.

 

Es solo que…

 

¿De verdad no me voy a ver involucrado?

 

Tenía mis dudas.

 

El Rey Oscuro era originalmente del Clan Yeon del Cielo Dorado.

 

Pude enterarme de que el Rey Oscuro era descendiente nada menos que de Yeon Il-Cheon, y quedaban rastros del Clan Yeon del Cielo Dorado en Sichuan.

 

Por eso no podía evitar sentirme algo inquieto con su presencia en el grupo.

 

Pero… ¿Esto realmente está pasando?

 

No podía evitar sorprenderme del grupo que estaba a punto de partir hacia Sichuan.

 

No solo teníamos al Gobernante de Sichuan, el Rey del Veneno, Señor del Clan Tang, sino también al Rey Oscuro, el Rey de todos los asesinos, e incluso a uno de los Tres Venerables, conocidos como los más grandes entre los artistas marciales.

 

Este grupo estaba repleto de grandes figuras del mundo marcial. Al menos no tendría que preocuparme por emboscadas. Ya que había seguridad de sobra.

 

Lo único malo que podría pasar sería que el Rey Oscuro decidiera matar a todos los enemigos.

 

Además, ¿Qué clase de lunático se atrevería a emboscar los carruajes del Clan Tang?

 

Incluso si pasara algo así, no había de qué preocuparse.

 

Parecía que el Rey del Veneno había traído una fuerza abrumadora para transportar a estos prisioneros hasta Sichuan, pero me preguntaba si habría hecho lo mismo de saber que el Rey Oscuro y el Venerable Deshonrado se iban a unir.

 

¿Probablemente no, cierto?

 

Con ese pensamiento, me alejé del Rey Oscuro, pero alguien se acercó a mí y me rodeó el cuello con su brazo.

 

"…?"

 

Para ser más preciso, sentí como si me apretaran el cuello.

 

Justo cuando estaba a punto de empujar a esa persona, me detuve al notar un aroma familiar.

 

"Hermanito, ¿De verdad te vas?"

 

Era el aroma de Gu Huibi.

 

"…¿Qué estás haciendo, hermana mayor?"

 

"¿De verdad vas a ir tan lejos? ¿No quieres volver a casa con tu hermana?"

 

"Por supuesto."

 

"¿Volverás a casa?"

 

"No, me voy a Sichuan."

 

El brazo de Gu Huibi apretó más mi cuello al oír mi respuesta.

 

"¿Qué… estás haciendo…?"

 

"Siempre estás fuera de casa. Parece que la pubertad te pegó mal. Eras tan lindo antes."

 

Me quedé sin palabras por lo que dijo Gu Huibi.

 

"¿Qué quieres decir con que me pegó mal?"

 

Después de todo, ya no estaba en edad para que me diera la pubertad.

 

Además, era incluso más raro en ese entonces. No entendía cómo podía decir que era más lindo antes.

 

Me solté del brazo de Gu Huibi y la miré, y tenía el ceño fruncido con fuerza, como si algo le molestara.

 

Parecía que intentaba actuar tierna con esa cara, lo cual me revolvía el estómago.

 

¿Acaso esa mujer olvidó cuántos años tiene? ¿Por qué actuaba así cuando ya era toda una adulta?

 

"En serio, tú siempre…"

 

"¿Y tú, hermana?"

 

"¿Hmm?"

 

"¿No vas a casarte con alguien? Ya estás más que en edad."

 

"…"

 

Le pregunté pensando en su edad, pero su expresión cambió al instante al oír mi pregunta.

 

Casi parecía un demonio por su reacción. Al ver su cara, di un paso hacia atrás y le pregunté de nuevo.

 

"…Solo preguntaba… porque tenía curiosidad–"

 

"¿Hermanito, de verdad querías perder todo tu cabello así de mal? Me lo hubieras dicho. Tu hermana es muy buena en eso."

 

"Perdón."

 

Parecía que estaba bastante enojada, porque sus ojos se veían extremadamente feroces. Había preguntado porque, sinceramente, tenía curiosidad, pero al parecer eso la insultó gravemente.

 

Siendo justos, ¿Qué tipo de hombre estaría dispuesto a lidiar con su loca personalidad?

 

Era más que lo suficientemente mayor como para casarse, pero no lo había hecho… no, no podía casarse con nadie. También estaba soltera en mi vida pasada.

 

¿De verdad iba a vivir sola por el resto de su vida?

 

No importaba, ya que había muchos artistas marciales que permanecían solos, pero parecía que a ella sí le importaba mucho, juzgando por su reacción.

 

"Te perdono si vienes a casa conmigo."

 

"No estoy tan seguro de eso."

 

"No seas tan frío. Qué molesto."

 

Gu Huibi chasqueó la lengua y se dio la vuelta tras escuchar mi respuesta. Sin tener nada más que decir, comenzó a caminar hacia donde estaban los miembros del Clan Gu.

 

"Haz lo que quieras."

 

Y luego terminó su frase con un tono malhumorada.

 

¿Cuándo se suavizaría la personalidad de esa mujer?

 

Eso probablemente sea imposible, ¿No?

 

Mientras tenga la sangre de nuestra familia, eso será imposible.

 

Justo después de que Gu Huibi se fuera, apareció el Primer Anciano, como si estuviera esperando. ¿Por qué todos vienen en orden?

 

Hubiera sido más fácil si simplemente vinieran todos de una vez. Fruncí el ceño al ver al Primer Anciano. Luego, el Primer Anciano frunció el ceño también al verme.

 

"…Que pongas esa cara al verme. ¿Qué clase de falta de respeto es esa?"

 

"¿Qué vas a darme esta vez? No voy a aceptar nada de ti."

 

"Ha, ¿Crees que voy a darte un regalo cuando no hiciste nada bueno?"

 

"El problema es que nunca es un regalo."

 

Si pensaba en todo lo que el Primer Anciano me había dado hasta ahora, podía recordar que todo me metió en grandes problemas.

 

Era obvio que iba a pasar lo mismo esta vez, así que estaba decidido a rechazar lo que fuera que me diera.

 

Lo miré fijamente con esa determinación, y él empezó a sacar algo de su bolsillo, tal como esperaba. Al ver eso, inmediatamente grité.

 

"¡No lo voy a aceptar! ¡Eh, eh, ¿Qué me estás tratando de dar esta vez?!"

 

"¡Mocoso! ¿¡Crees que quiero darte esto!?"

 

"¡Entonces simplemente no lo hagas!"

 

Comencé a discutir con el Primer Anciano. No iba a aceptar nada de él, sin importar lo que fuera. ¿Por qué este hombre siempre quiere meterme en sus problemas?

 

Justo cuando estaba a punto de alejarme corriendo de él, el Primer Anciano habló.

 

"Esto es de tu Padre, no mío."

 

"…¿Perdón?"

 

"Padre e hijo, los dos son horribles. Mandan a este viejo a hacer recados."

 

El Primer Anciano habló en un tono de queja, pero toda mi atención se fue al objeto que sostenía en su mano.

 

¿Es de mi Padre?

 

Nada menos que de mi Padre. ¿De verdad me envió algo?

 

Lo miré. Nuestras miradas se cruzaron, ya que también me estaba mirando.

 

En un instante, Padre apartó la vista primero. Juzgando por su reacción, parecía que el Primer Anciano no estaba mintiendo.

 

¿Qué era esto? Acepté el objeto. No importaba mientras no viniera del Primer Anciano.

 

…Parecía un pase dorado común.

 

"¿Qué es esto?"

 

"¿Cómo voy a saberlo? Solo te lo entregué porque el Señor me lo pidió."

 

"Él mismo podría habérmelo dado directamente, por qué…"

 

"Eso mismo digo yo. Anda a preguntarle si tanta curiosidad tienes."

 

"Uh, eso sería un poco…"

 

"Haha… qué drama es la que están armando Padre e Hijo."

 

El Primer Anciano negó con la cabeza, como si estuviera agotado.

 

Nuestra relación quizás había mejorado comparado con antes, pero aún me resultaba incómodo preguntarle algo así a Padre.

 

…Supongo que me lo dio porque tiene alguna utilidad.

 

Con esa creencia, metí el pase en el bolsillo. No creía que me daría algo raro.

 

"¿Qué vas a hacer cuando regreses, Primer Anciano?"

 

"¿Qué más haría? Probablemente solo dormir."

 

"…Ah, entiendo."

 

Puede que esa haya sido su respuesta, pero las personas más ocupadas del Clan Gu eran, primero Padre, y segundo el Primer Anciano. No podía creer lo activo que era este viejo.

 

El Primer Anciano parecía estar siempre fuera del clan. Luego de observarlo por un momento, señalé a alguien con la punta del dedo.

 

Era una pregunta personal.

 

"Entonces… ¿De verdad vas a llevarte a ese bastardo contigo?"

 

El Primer Anciano miró hacia donde señalaba. En esa dirección, Gu Jeolyub estaba de pie con una expresión sombría.

 

La expresión del Primer Anciano comenzó a cambiar al verlo. Solo había una razón por la que le preguntaba por Gu Jeolyub.

 

Es porque Gu Jeolyub había dicho que no iba a venir a Sichuan esta vez.


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