Capítulo 403: Escondidas

Escondidas

 

Un hombre miraba hacia el cielo oscuro. Parecía un cielo nocturno común, pero aún era de día, lo que demostraba lo anormal de la situación.

 

Mientras el hombre seguía observando con calma…

 

¡Slam! ¡Slam!

 

Comenzaron a escucharse fuertes ruidos desde algún lugar. Justo cuando el hombre empezaba a preguntarse qué era ese sonido, sintió algo.

 

Sintió que alguien se acercaba desde muy lejos. El hombre se volvió hacia el lugar de donde venía el sonido al percibir una presencia densa.

 

En ese lugar…

 

¡Scrrrrk!

 

Alguien se acercaba, arrastrando con una mano a un Demonio del tamaño de una colina pequeña.

 

El Demonio ya estaba muerto.

 

Su cuerpo tenía marcas de puñaladas y sus huesos sobresalían, lo que mostraba lo violenta que fue su muerte.

 

El hombre ni siquiera necesitó pensar para saber quién había matado a ese Demonio. Miró hacia la persona que lo arrastraba hacia él.

 

La persona tenía el cabello verde oscuro y una pequeña sonrisa.

 

Tenía una complexión gigantesca, y la sangre que le goteaba del mentón curiosamente le quedaba bien.

 

Este hombre era conocido como el Rey Verde en las Llanuras Centrales.

 

El hombre que lo observaba le hizo una pregunta al Rey Verde;

 

[Rey Verde, ¿Qué cree que está haciendo?]

 

[Oh, Capitán, cuánto tiempo sin vernos.]

 

El hombre frunció el ceño al ver al Rey Verde sonreír mientras respondía.

 

[Es un regalo. Lo cacé después de escuchar que este se estaba volviendo salvaje. Deberías probarlo en tu camino de regreso.]

 

[…]

 

El hombre agitó la mano después de escuchar al Rey Verde. Entonces, ¡Blaze-! El Demonio cazado por el Rey Verde fue envuelto en llamas negras al instante.

 

[Tsk.]

 

Al ver las llamas, el Rey Verde chasqueó la lengua brevemente y golpeó con su puño hacia donde estaba el Demonio.

 

¡Pow! ¡Crack! ¡Swoosh!

 

A causa de la onda de viento que explotó con su puño, el Demonio envuelto en llamas fue borrado sin dejar rastro. Solo quedaron cenizas, pero la onda de puño cumplió su función.

 

[Te lo traje y aun así desprecias mi buena voluntad.]

 

[Dime por qué estás aquí.]

 

[Hehe… De verdad que no tienes sentido del humor.]

 

El hombre no mostró reacción alguna a las palabras del Rey Verde. En cambio, continuó observándolo con sus ojos violetas. Después de un momento, el Rey Verde soltó un suspiro y comenzó a hablar.

 

[¿Escuchaste sobre la completa aniquilación del Ejército Negro Celestial?]

 

El hombre mostró una ligera reacción tras las palabras del Rey Verde. Ya conocía esa información. El Ejército Negro Celestial era uno de los ejércitos del Demonio Celestial.

 

Era una de las fuerzas más grandes que tenía el Demonio Celestial, pero se decía que fue aniquilada al instante.

 

[Y también fue obra de un solo bastardo.]

 

Había un maestro conocido como el monstruo del Clan Peng. Fue obra del Emperador del Dao, Peng Woojin.

 

[¿No es sorprendente? Nunca me habría imaginado a ese viejo perdiendo contra alguien como él.]

 

[¿Qué es lo que quieres decirme, Rey Verde?]

 

[Solo quería decir que fue sorprendente, ya sabes.]

 

El Rey Verde continuó hablando mientras se reía, pero al hombre parecía molestarle.

 

[Simplemente no creo que algo así sea posible sin la ayuda de alguien.]

 

[…]

 

El hombre inclinó la cabeza y se levantó tras escuchar al Rey Verde. Entonces…

 

¡Rumble!

 

El cielo negro comenzó a retumbar con fuerza. Un calor oscuro comenzó a arremolinarse como si todo el cielo se hubiera enfurecido.

 

[¿Qué es lo que quieres decir?]

 

[Quién sabe.]

 

[¿Estás insinuando que tengo algo que ver con la muerte del Demonio de la Espada, Rey Verde?]

 

El Rey Verde insinuaba que ese hombre estaba involucrado en cómo Peng Woojin fue capaz de matar al que comandaba el Ejército Negro Celestial, el Demonio de la Espada.

 

[Bueno, no necesariamente… ¿Por qué? ¿Sabes algo?]

 

[…Qué inútil.]

 

¡Crack!

 

Un sonido áspero provino del cuerpo del hombre.

 

Al ver el movimiento del hombre, los ojos del Rey Verde comenzaron a llenarse de locura.

 

[Rey Verde.]

 

[Sí.]

 

[Escuché que has estado deseando mi puesto. ¿Es eso cierto?]

 

La sonrisa del Rey Verde se agrandó tras escuchar al hombre.

 

[¿Qué bastardo fue tan bocón como para decirte eso?]

 

No era información falsa. El Rey Verde, en efecto, deseaba el puesto del hombre. Tras escucharlo, el hombre soltó un leve suspiro.

 

[…Te he dejado pasar a pesar de tu codicia porque el Líder me dijo que no hiciera cosas innecesarias.]

 

El Demonio Celestial tenía cuatro ejércitos directamente bajo su mando.

 

El Rey Verde era el capitán de uno de ellos.

 

Esto significaba que tenía un cargo muy alto como Humano Demoníaco en el Culto Demoníaco, pero no estaba satisfecho.

 

No se atrevía a pensar en usurpar el lugar de su gobernante y del cielo, pero al menos deseaba ser el segundo al mando.

 

Sin embargo, el hombre frente al Rey Verde era un obstáculo en su camino.

 

Cada uno de los cuatro ejércitos del Demonio Celestial estaba lleno de maestros aterradores y el Rey Verde era el Humano Demoníaco a cargo del Ejército Aéreo Verde.

 

El Ejército Negro Celestial.

 

El Ejército de la Espada Fantasmal.

 

El Ejército Aéreo Verde.

 

Por último, había un hombre que estaba a cargo de los tres ejércitos. Era el hombre que actualmente estaba frente al Rey Verde. Era el segundo al mando después del Demonio Celestial.

 

El hombre comenzó a caminar lentamente hacia el Rey Verde. A medida que se acercaba, el calor iba elevándose desde su cuerpo.

 

[Así que quieres mi puesto…]

 

¿Qué emoción había en sus ojos violeta oscuro?

 

El Rey Verde creyó que era una gran ira. Con esa mirada, el hombre le habló al Rey Verde:

 

[¿Un bastardo como tú se atreve a pensar en aquello?]

 

El Qi de combate comenzó a emanar del cuerpo del Rey Verde al escuchar la voz del hombre.

 

El Rey Verde era casi dos cabezas más alto, pero la presencia del hombre no se veía disminuida en absoluto por eso.

 

Cuando el hombre finalmente estuvo justo frente a él, le habló con una mirada penetrante;

 

[Arrodíllate. No deberías mirarme desde arriba.]

 

Ese fue el comienzo.

 

El Rey Verde expandió sus músculos y lanzó un puñetazo hacia el hombre, pero el cuerpo de este se convirtió en llamas negras y se dispersó en un instante.

 

Como resultado de esa pelea, el Rey Verde perdió uno de sus ojos, que fue arrancado, y la montaña del Sur, con sus pocos árboles, se transformó en un páramo con la mitad del terreno destruido.

 

******************

 

Pude recuperar la conciencia tras recordar ese lejano recuerdo.

 

…¿Un sueño, eh?

 

¿Fue porque pensé en ese bastardo justo antes de dormir?

 

Terminé recordando algo así por culpa del sueño. No era un recuerdo agradable, así que desperté de mal humor.

 

Puede que no haya sido una pesadilla, pero tampoco fue un buen sueño.

 

Justo cuando estaba por levantarme, pensando que no podía seguir acostado así, empecé a oír un susurro en mi oído.

 

"…La mejilla…"

 

"O tal vez…"

 

Sonaba muy tenue. Parecía que alguien me hablaba, pero no podía oírlo claramente, ya que aún estaba medio dormido.

 

Tras forzarme a despertar usando mi Qi,

 

"Ugh…"

 

Me levanté frotándome los ojos cansados. Noté algo que se sobresaltó cerca de mí, como si se hubiera asustado por mi repentino movimiento.

 

Finalmente abrí los ojos, y lo primero que descubrí fue que estaba recostado sobre las piernas de otra persona.

 

Pude jurar que estaba durmiendo sobre las piernas de Namgung Bi-ah, pero Wi Seol-Ah estaba ahora en ese lugar por alguna razón. ¿Eso significa que dormí usando sus piernas como almohada?

 

Ella…

 

Espera.

 

Ahora que lo pienso, ¿Wi Seol-Ah alguna vez me dijo que venía también?

 

Teniendo en cuenta que no tenía recuerdo alguno de ello, parecía que no me había dicho nada…

 

Para empeorar las cosas, todavía no podía despertarme completamente, lo cual era extraño. Estaba usando mi Qi, ¿Entonces qué pasaba?

 

"¿Maestro Gu…?"

 

Wi Seol-Ah me llamó apenas me moví un poco. Mi vista aún era borrosa, pero pude ver claramente los ojos dorados de Wi Seol-Ah.

 

"…Uff."

 

"¿Te sientes bien…?"

 

"Tú…"

 

Le hice una pregunta mientras miraba sus ojos, llenos de preocupación.

 

"…¿Está bien para ti?"

 

"¿Eh?"

 

"…El venir con nosotros."

 

"Oh."

 

Las pupilas de Wi Seol-Ah temblaron tras escuchar mi pregunta. Fue algo repentino, claro, ya que le pregunté justo al despertar.

 

"Um…"

 

Wi Seol-Ah dudó un momento mientras me miraba a los ojos, y luego respondió con una leve sonrisa.

 

"Está bien."

 

¿Su sonrisa parecía brillar más que de costumbre porque aún me sentía somnoliento? Probablemente no.

 

"Decidí no preocuparme por eso nunca más."

 

Eso fue lo que dijo Wi Seol-Ah con una sonrisa. Justo cuando iba a responderle,

 

–Sal si ya estás despierto. ¿Cuánto tiempo planeas descansar?

 

Fruncí el ceño al escuchar una voz en mis oídos. No sabía cómo lo supo, pero el Venerable Deshonrado me estaba llamando.

 

Ese viejo espeluznante. ¿Me estuvo observando todo este tiempo?

 

–Tsk, tsk. Deberías prepararte inmediatamente después de despertar. ¿Cómo puedes ser tan flojo a tu edad?

 

–…Estaba por moverme.

 

–Seguro.

 

–…

 

Solté un suspiro después de que el Venerable Deshonrado se burlara de mí, y salí del carruaje tras darle una ligera palmada en la cabeza a Wi Seol-Ah.

 

Ya había anochecido.

 

Solo planeaba dormir un poco. ¿Cómo es que dormí tanto? Les habría dicho a las chicas que me despertaran si hubiera sabido que estaría fuera tanto tiempo.

 

…Este lugar.

 

Miré a mi alrededor con los ojos agotados.

 

Lo primero que vi fue un valle y un camino de grava.

 

Juzgando por cómo la mayoría de los carruajes estaban detenidos, parecía que pasaríamos la noche aquí.

 

Intenté agudizar mis sentidos un poco, ya que mirar solo con mis ojos no era suficiente, pero se sentían más lentos de lo habitual.

 

¿Eh? ¿Y eso de ahora que fue?

 

Mientras me sentía confundido, empecé a escuchar la voz del Venerable Deshonrado a través de la telepatía.

 

–No te sorprendas. Es algo obvio, de cierto modo.

 

–¿Obvio, dices?

 

–Así es. Es el resultado de haber entrado a la fuerza en un estado de ausencia del yo.

 

–Oh.

 

Se refería al momento en que solté mi consciencia y dejé que mi cuerpo se moviera libremente, sin voluntad.

 

El Venerable Deshonrado dijo que ese estado fue provocado por el Arte de la Destrucción Celestial al forzarme a entrar en esa condición, y este era el efecto secundario que venía con ello.

 

–Ya te lo había dicho. Es porque alcanzaste un estado al que todavía no deberías haber llegado.

 

Eso significaba que, de alguna manera, experimenté el estado de ausencia del yo antes de llegar al nivel necesario.

 

¿Es por eso que me siento tan cansado y con los sentidos alterados ahora?

 

Parecía haber una razón detrás de que no pudiera forzarme a despertar usando el Qi.

 

Me sujeté la cabeza con ambas manos, que me dolía, y miré a mi alrededor.

 

Lo hacía para encontrar al Venerable Deshonrado, pero era demasiado difícil ya que no podía enfocar muy bien mis sentidos.

 

Al final, tuve que preguntarle.

 

–…¿Dónde estás?

 

–Ven al bosque que está a tu izquierda.

 

Me puse en marcha tras oírlo. Había un gran bosque detrás de un arroyo. Parecía referirse a ese lugar.

 

Usé mi fuego como fuente de luz ya que el bosque era oscuro. Aun así, todo a mi alrededor seguía cubierto por la oscuridad.

 

Me pregunté si eso también sería un efecto secundario. ¿Mi visión se volvió más oscura?

 

Seguí caminando con ese pensamiento, y empecé a ver al Venerable Deshonrado de pie en el centro de una llanura de buen tamaño.

 

"Viniste."

 

"Sí."

 

"Hehe… Vaya estado en el que estás."

 

"…Puedo soportarlo."

 

La verdad era agotador, pero no lo suficiente como para impedirme entrenar. Justo cuando estaba por estabilizar mi respiración,

 

"Ya que tu cuerpo parece listo, ahora te enseñaré el siguiente paso."

 

Tuve que abrir los ojos de par en par al oír al Venerable Deshonrado. Se refería al Golpe Único.

 

"Planeo enseñarte el Golpe Único del Arte de la Destrucción Celestial, ya que creo que estás preparado. ¿Tienes objeciones?"

 

"No las tengo."

 

Me revolqué en la tierra para aprender esa técnica, así que más me vale hacerlo. No tenía tiempo para descansar. Incluso tenía que aprovechar el poco tiempo que tenía antes de llegar a Sichuan.

 

"Bien. Entonces…"

 

El Venerable Deshonrado movió los hombros. ¿Acaso piensa enseñarme sin siquiera explicarme?

 

"Pero antes de eso, debo hacer algo."

 

"¿Y eso es…?"

 

¿Qué tiene que hacer? Justo cuando iba a preguntárselo al Venerable Deshonrado,

 

Slash–

 

Sentí una sensación acompañada de un sonido escalofriante. Justo cuando empezaba a preguntarme qué estaba pasando, mi visión se volteó por completo.

 

Mi vista, que estaba perfectamente bien, de pronto empezó a mirar hacia abajo, y por eso vi el suelo.

 

Luego, el suelo se acercaba rápidamente. ¿Me habían cortado la cabeza?

 

Junto con una sensación que sacudió todo mi cuerpo, mi cabeza estaba a punto de caer y chocar contra el suelo.

 

"…¡Huff…!"

 

Entonces, de repente recobré la conciencia. Respiraba agitadamente y llevé mi mano al cuello. Por suerte, mi cabeza seguía en su lugar.

 

…¿Entonces qué fue esa sensación que sentí hace un momento?

 

Mientras el sudor frío corría por mi cara, comencé a escuchar la voz del Venerable Deshonrado.

 

"Te lo dije la última vez. El mayor problema que tienes."

 

¿Se refería al hecho de que no sentía miedo?

 

Comentó que no temía resultar herido. Dijo que, si bien eso podía ser bueno, en mi caso era excesivo.

 

"Originalmente me habría tomado mi tiempo para corregirte eso poco a poco, pero ahora hay un maestro perfecto para hacerlo."

 

"…¿A qué te refieres con eso?"

 

"Acabas de morir hace un momento. ¿Lo sabías?"

 

"…!"

 

"Te cortaron la cabeza, así que por supuesto que lo sabes."

 

¿Eso quiere decir que la sensación que sentí fue provocada intencionalmente por el Venerable Deshonrado?

 

¿Fue una alucinación? ¿O tal vez una Formación?

 

Me costaba entender la situación, y entonces alguien comenzó a aparecer detrás del Venerable Deshonrado. Tuve que contener un jadeo al ver quién era.

 

El Rey Oscuro.

 

Justo cuando me preguntaba por qué ese hombre había venido de repente, el Venerable Deshonrado habló al ver mi reacción.

 

"No pensaba usar este método, pero me dejé llevar porque fuiste mejor de lo que esperaba."

 

"…¿Eh?"

 

"Mi discípulo debe ser perfecto. Después de todo, eres el discípulo del mismísimo Venerable Deshonrado."

 

"¿Y qué tiene que ver eso con que el Rey Oscuro esté aquí?"

 

"Todo, por supuesto. Este amigo te ayudará en tu entrenamiento."

 

¿El Rey Oscuro va a ayudarme a entrenar? Me preguntaba qué clase de tontería era esa.

 

Exigí una explicación al Venerable Deshonrado con el ceño fruncido, pero él sólo dijo esto con una sonrisa brillante;

 

"Sólo tienes que hacer una cosa. Desde el anochecer hasta el amanecer, debes atrapar a este amigo."

 

Me quedé sin palabras al oír al Venerable Deshonrado.

 

"¿Al Rey Oscuro…?"

 

"Sí. Harás esto todos los días hasta que lo logres."

 

¿Tengo que atrapar al Rey Oscuro? ¿Y además, durante la noche?

 

"Será difícil normalmente… así que este amigo se acercará a ti una y otra vez."

 

Así que al menos me daba una oportunidad. Aun así, esto era absurdo.

 

Esperaba aprender el siguiente paso del Arte de la Destrucción Celestial; en cambio, de repente tuve que jugar a las escondidas. ¿Y encima el Rey Oscuro aceptó todo esto?

 

…Bueno, obviamente.

 

Debe ser por eso que está aquí ahora. Eso significa que tengo que jugar a las escondidas a mi edad. Y con el rey de los asesinos, nada menos.

 

¿Entonces qué fue esa bienvenida que recibí antes?

 

La ceremonia de bienvenida de ver mi cabeza caer al suelo. Para ser una bienvenida, se sintió demasiado real.

 

Creo que eso fue intencional por parte del Venerable Deshonrado.

 

¿Había algo más detrás?

 

Seguía pensando, y el Venerable Deshonrado habló mientras se alejaba caminando.

 

"Trabaja duro. Espero que termines lo más pronto posible. Aún tengo muchas cosas que enseñarte."

 

"¿A dónde vas?"

 

"Ya te dije todo lo que necesitabas saber. Ahora solo te queda cumplir con tu tarea."

 

¿De verdad se va a ir así?

 

Cuando me quedé mirándolo, atónito, al ver al Venerable Deshonrado alejarse, él giró la cabeza y me miró por encima del hombro.

 

"Ah, en realidad tengo una petición muy importante que olvidé mencionar."

 

"¿Eh?"

 

"No te rompas."

 

"¿Qué quieres de–?"

 

Intenté detener al Venerable Deshonrado, exigiendo una respuesta ya que seguía diciendo cosas extrañas, pero no pude terminar mi frase.

 

Stab–

 

Fue porque algo me apuñaló el corazón.

 

"…!"

 

No sentí dolor. En su lugar, la sangre subió de golpe a mi rostro, y estuve a punto de perder el conocimiento. A pesar de esa situación horrenda, miré a la persona responsable de clavarme una daga en el corazón.

 

El Rey Oscuro estaba allí de pie, mirándome con una fría expresión.

 

******************

 

¡Neigh–!

 

Durante una noche de luna creciente, un caballo corría sin parar por un camino. Corría tan rápido que el carruaje que tiraba temblaba de forma exagerada.

 

"Blegh…"

 

Sin embargo, la hermosa señorita dentro del carruaje no podía soportarlo bien, pues estaba ocupada cubriéndose la boca mientras se aferraba a la ventana.

 

Estaba tan mal que su piel estaba completamente pálida.

 

¿Sería porque era la primera vez que se montaba en un carruaje que se sacudía tanto? Moyong Hi-ah no podía librarse del mareo.

 

"D-Despa… ve des- ugh…"

 

Moyong Hi-ah suplicó con una voz débil, pero el caballo sólo corrió más rápido.

 

¡Siento que voy a morir…!

 

Moyong Hi-ah se preguntó si su vida estaba pasando ante sus ojos, ya que pensaba que no sería nada extraño morir así, en ese momento.

 

Lo más gracioso era que, en su mayoría, lo único que le venía a la mente era el rostro de un hombre. Moyong Hi-ah cerró los ojos y dejó su último mensaje para él en su mente.

 

…Maestro Gu… creo que esto es el final para mí.

 

Moyong Hi-ah se estaba desmoronando poco a poco. Entonces, la persona que iba montada en el caballo comenzó a hablarle con una voz alegre.

 

"¡Sobrina! ¡Mira afuera! ¡La luna está tan bonita esta noche!"

 

"T-Tía… Por favor… baja la veloci–"

 

"¿Hmm? ¿Qué dijiste? ¿Quieres que vaya más rápido? ¡Cielos, sí que sabes divertirte!"

 

"Ah…"

 

A causa de la 'petición' de su sobrina, la dama sobre el caballo aumentó la velocidad con una sonrisa radiante.

 

Moyong Hi-ah perdió el conocimiento al no poder soportar más, pero la mujer siguió aumentando la velocidad sin darse cuenta.


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