Capítulo 407: ¿Quieres Jugar un Rato con tu Hermana? (2)

¿Quieres Jugar un Rato con tu Hermana? (2)

 

[Señorita Mi.]

 

La noche en que Moyong Biyeon se encontró con Mi Hyoran, pudo ver por primera vez a Mi Hyoran abrir los ojos con sorpresa.

 

Siempre había pensado que Mi Hyoran era una persona fría, inquebrantable ante cualquier cosa, así que fue sorprendente verla reaccionar de esa forma.

 

¿Sería porque se había hecho mayor? Sentía como si algo que antes era duro, ahora se hubiera ablandado.

 

Era comprensible. Todos envejecían. Era obvio, ya que habían pasado más de unas cuantas décadas.

 

Moyong Biyeon sentía una incomodidad en lo profundo de su corazón cada vez que pensaba en esa verdad tan evidente. Ocultó sus sentimientos y le habló a Mi Hyoran.

 

[Ha pasado un tiempo.]

 

[…Tú…]

 

[¿Has estado bien?]

 

Moyong Biyeon se dio cuenta de cuánto tiempo había pasado al ver el rostro de su vieja amiga. No era por los cambios en su piel ni por las arrugas.

 

Era la diferencia en su atmósfera.

 

¿Sería dignidad la palabra correcta para describirla?

 

Así como los tesoros ganan valor con el tiempo, su antigua amiga se había convertido en una persona más digna con los años.

 

Moyong Biyeon pensó para sí misma al ver esa imagen.

 

[Eso no es justo.]

 

[¿Perdón?]

 

[No importa. No es nada.]

 

No creía que él hubiera elegido a Mi Hyoran por su apariencia.

 

En el pasado, Moyong Biyeon solía decirse a sí misma que él había tomado esa decisión porque era lo mejor para él.

 

Sin embargo, ¿Realmente fue 'en el pasado'? Moyong Biyeon no sabía si aún seguía atrapada en ese recuerdo.

 

Mientras Moyong Biyeon lentamente se veía envuelta por su pasado, Mi Hyoran le habló, mirándola fijamente.

 

[¿Cómo has estado…?]

 

[He estado bien, como siempre.]

 

[Te envié algunas cartas, pero nunca recibí respuesta. ¿Pasó algo?]

 

[Oh…]

 

Esas cartas probablemente seguían en algún lugar del Clan Moyong. Moyong Biyeon le había dicho al Señor del clan que no le enviaran nada, sin importar lo que llegara para ella.

 

El Señor del clan respetó su terquedad y cumplió su deseo.

 

[Lo siento.]

 

Esa fue la mejor respuesta que Moyong Biyeon pudo ofrecer. No dio excusas.

 

No había excusa, y fue una decisión que ella misma tomó.

 

[Me pasaron muchas cosas.]

 

[Ya veo.]

 

Mi Hyoran asintió tras escuchar la respuesta de Moyong Biyeon, y el tema terminó ahí.

 

Dejó de lado sus dudas, a pesar de que habría sido comprensible que sintiera resentimiento y frustración hacia Moyong Biyeon.

 

Moyong Biyeon, en cambio, eligió la paz y la confianza. Decidió creer en todo lo que Moyong Biyeon decía. Y así, Moyong Biyeon volvió a confirmarlo.

 

Aún no podía ganarle.

 

[…Sigues siendo igual que antes, ¿Eh?]

 

[Tú también sigues igual.]

 

Moyong Biyeon sonrió con amargura al escuchar a Mi Hyoran.

 

[Te ves igual que la última vez que te vi.]

 

[…]

 

Desde que se separaron, la apariencia de Moyong Biyeon no había cambiado en lo más mínimo, ni por fuera ni por dentro. ¿Pero eso era algo de lo cual alegrarse?

 

Moyong Biyeon odiaba no haber podido madurar. Mi Hyoran le hizo una pregunta.

 

[¿Viniste a verme porque tenías algo que tratar conmigo?]

 

[Hmm… Solo pasaba por Henan, y vine a verte al escuchar que estabas aquí.]

 

[¿A esta hora de la noche?]

 

[Lo siento por eso…]

 

[Está bien. Después de todo, ha pasado mucho tiempo.]

 

El tono de Mi Hyoran fue algo agudo en su respuesta. A pesar de que habían pasado muchos años, Mi Hyoran mantenía el mismo tono que tenía antes.

 

Mientras Moyong Biyeon sonreía con torpeza, Mi Hyoran le hizo otra pregunta, esta vez con un tono vacilante.

 

[Entonces, ¿Viniste solamente a verme?]

 

[…]

 

[Si viniste por…]

 

[No. Vine aquí solo a verte.]

 

Moyong Biyeon interrumpió a Mi Hyoran justo cuando iba a decir algo.

 

[…No es por eso.]

 

Negó a Mi Hyoran una vez más, pero era mentira.

 

El objetivo original de Moyong Biyeon era confrontar a esa persona en Henan, pero ya había cambiado de opinión. Probablemente lo hizo después de haber conocido al hijo de esa persona.

 

¿Fue porque ese joven se parecía a la persona que buscaba? ¿O era solo una excusa, y en realidad le daba miedo verlo?

 

Moyong Biyeon no sabía cuál era la razón. Lo importante era que no estaba lista para verlo.

 

Comprendiendo las emociones de Moyong Biyeon, Mi Hyoran la miró a los ojos.

 

[¿Estás segura de que estás bien con eso?]

 

[¿Por supuesto? Siempre estoy bien. No hay problema.]

 

Moyong Biyeon sonrió mientras escondía sus emociones. Siempre fue así.

 

A pesar del tiempo, sus sentimientos no se habían desvanecido, sino que solo crecieron. Moyong Biyeon creía haberlo olvidado por completo.

 

Por eso vino a Henan para verlo.

 

Sin embargo, se dio cuenta de que estaba equivocada al ver a un joven que se parecía mucho a quien había venido a buscar.

 

Aún le era imposible olvidarlo. Por eso no pudo reunir el valor de ir a verlo.

 

Con la mente que tenía ahora, no se sentía lo suficientemente segura como para enfrentarlo con una sonrisa. Después de todo, hacer eso habría sido una falta de respeto tanto para él como para su vieja amiga.

 

Ocultando sus emociones, Moyong Biyeon continuó hablando con Mi Hyoran.

 

[Ah, claro. Por cierto, ¿Sabías? Me encontré con tu hija hace poco.]

 

La expresión de Mi Hyoran cambió al escuchar eso. ¿Su hija? Eso significaba…

 

[Tu segunda hija. ¿Se llamaba Yeonseo? Era una chica muy linda.]

 

Mi Hyoran se sintió aliviada al oírla. Qué bueno.

 

Gu Yeonseo era normal en comparación con Gu Huibi, así que no debería haber pasado nada.

 

[…Eso está bien.]

 

[¿Eh?]

 

[Nada, ¿Y luego qué pasó?]

 

Mi Hyoran preguntó en un tono ligeramente sorprendido al escuchar la noticia repentina.

 

Moyong Biyeon pensó en contarle sobre cómo tuvo que lidiar con un imbécil del Clan Peng, pero decidió no hacerlo por ahora, y dijo otra cosa.

 

[Era muy linda. Tal vez porque se parece a ti.]

 

[…]

 

Mi Hyoran desvió un poco la mirada tras escuchar a Moyong Biyeon.

 

Moyong Biyeon sonrió levemente al verla reaccionar así.

 

Era porque Mi Hyoran reaccionaba así cada vez que se avergonzaba, desde los viejos tiempos, y eso no había cambiado con el tiempo.

 

[También, conocí al chico que ha sido famoso últimamente. ¿Creo que se llamaba Gu Yangcheon?]

 

[…!]

 

Mi Hyoran abrió los ojos con sorpresa y miró a Moyong Biyeon. No esperaba escuchar también sobre Gu Yangcheon.

 

[¿Cómo conociste a ese chico…?]

 

[Se parecía mucho.]

 

[Espada de la Ola Blanca…]

 

Moyong Biyeon sonrió con amargura al escuchar la forma en que Mi Hyoran la llamó. Le sonaba muy ajeno, viniendo de ella.

 

[Por favor, no me llames así. Es solo que… suena un poco raro.]

 

[¿Entonces cómo debería llamarte?]

 

[Está bien si me llamas Señorita Moyong o Biyeon, como hacías antes. O quizás podemos irnos bien al pasado y me puedes decir perra o–]

 

[Te llamaré Lady Moyong.]

 

[Entendido.]

 

Mi Hyoran cortó rápidamente a Moyong Biyeon justo cuando estaba por mencionar una parte del pasado que deseaba borrar.

 

Era comprensible que la llamara así, ya que todas estaban estresadas por algo en el pasado.

 

A estas alturas, sin embargo, era un recuerdo antiguo. Sí, en efecto.

 

Moyong Biyeon no sabía cómo se sentía Mi Hyoran al respecto, pero ella, al menos, lo creía así.

 

[De todos modos, el chico es sorprendente, ¿No? Se parece mucho a su padre.]

 

[¿Verdad?]

 

Mi Hyoran mostró una pequeña sonrisa al escuchar a Moyong Biyeon elogiar a Gu Yangcheon. Esa sonrisa fue especialmente notoria para Moyong Biyeon.

 

Hasta donde ella sabía, Gu Yangcheon era un conocido alborotador antes de ser reconocido como el hijo de ese hombre. Entonces, ¿Por qué Mi Hyoran reaccionaba de esa forma?

 

Moyong Biyeon no podía entenderlo, ya que nunca tuvo un hijo propio, pero notó una cosa.

 

[De verdad te has convertido en madre, Lady Mi.]

 

[¿Eh?]

 

A diferencia de cuando Mi Hyoran era una joven, ahora era madre. Era diferente a ella misma, que aún seguía atrapada en el pasado.

 

¿Sería por eso?

 

Moyong Biyeon no dejaba de pensar en su sobrina.

 

Su sobrina, vertiendo todas sus emociones en un solo hombre, era igual a lo que ella había hecho en el pasado, y eso le preocupaba.

 

Esperaba que su sobrina no terminara como ella. Entonces, ¿Qué debía hacer?

 

¿Era correcto detenerla?

 

¿Su sobrina le haría caso si le decía que ese tipo de amor no valía la pena?

 

Probablemente no. Era obvio. Ya era demasiado tarde, juzgando por la expresión de su sobrina. Moyong Biyeon lo sabía mejor que nadie.

 

Entonces, ¿Cuáles eran sus opciones? Moyong Biyeon reflexionó.

 

Empezar a pensar, en realidad, era una mentira, ya que Moyong Biyeon ya tenía un plan en mente antes de ir a ver a Mi Hyoran.

 

[Así que, Lady Mi.]

 

Mi Hyoran giró la cabeza hacia Moyong Biyeon al escucharla. Moyong Biyeon nunca fue una persona astuta, así que el plan que se le ocurrió después de tanto tiempo no era ni siquiera especial.

 

Como siempre, decidió enfrentarlo de frente. Mientras observaba a Mi Hyoran, quien tenía una expresión confundida, Moyong Biyeon le hizo una pregunta.

 

[¿Acaso tu hijo necesita un escolta?]

 

[…¿Perdón…?]

 

Mi Hyoran frunció el ceño al oír su pregunta.

 

******************

 

Moyong Biyeon se rascaba la cabeza con torpeza mientras pensaba en ese momento.

 

¿Un escolta, en serio?

 

Puede que ella misma lo hubiera sugerido, pero incluso sabía que era ridículo. Estaba haciendo esto para olvidarse de la persona que tenía en mente, mientras ayudaba a su sobrina usando al hijo de esa misma persona.

 

Era bastante irónico. Moyong Biyeon era muy consciente de ello.

 

Pero, ¿Qué podía hacer? Ya había ocurrido.

 

Moyong Biyeon decidió no pensar más en lo que pasó en el pasado.

 

Nunca se aferraba a su pasado, por su personalidad. Sin embargo, había algo que no podía sacarse de la cabeza.

 

Actualmente, Moyong Biyeon caminaba por el campamento, sintiendo el aire de la mañana.

 

Su expresión había sido bastante divertida.

 

Recordaba la cara de Gu Yangcheon después de decirle que sería su escolta.

 

Se parecía, pero a la vez no.

 

Moyong Biyeon comenzaba a notar cosas. A diferencia de su padre, quien nunca mostraba emociones, Gu Yangcheon era todo lo contrario.

 

Era especialmente curioso cómo no ocultaba sus expresiones cuando algo no le gustaba. Otros al menos fingían un poco, pero Gu Yangcheon expresaba su disgusto abiertamente.

 

Moyong Biyeon empezó a pensar después de eso.

 

Me pregunto qué habrá visto en él mi sobrina para enamorarse así.

 

Se preguntaba por qué su sobrina, Moyong Hi-ah, se había enamorado de Gu Yangcheon.

 

Quizás se parecía a su padre, especialmente con esos ojos intensos, pero honestamente, en apariencia era una versión inferior.

 

Aunque, por supuesto, Moyong Hi-ah mostró una expresión seria a Moyong Biyeon por primera vez cuando le mencionó esto, así que decidió no volver a tocar el tema después de eso.

 

Tampoco es… reservado.

 

Gu Yangcheon no parecía del tipo que hablaba mucho, pero tampoco era callado. Incluso parecía que no tenía una personalidad muy buena.

 

Los rumores siempre estaban exagerados, pero la parte sobre su mal carácter no era falsa.

 

En resumen, tenía un carácter desagradable, no era muy guapo, tampoco era alto, y además tenía muchas chicas a su alrededor.

 

Lo único que tenía era su talento sobresaliente y un buen futuro como artista marcial.

 

Era comprensible que Moyong Hi-ah lo quisiera como esposo, pero Moyong Biyeon no podía entender por qué su sobrina se había enamorado de él.

 

…¿Por qué?

 

A Moyong Biyeon se le hacía difícil comprenderlo. Tampoco entendía cómo tenía tanta suerte con las mujeres.

 

Supongo que eso también podría ser genético.

 

Tal vez era posible que Gu Yangcheon hubiera heredado esto de su padre, pero aun así le parecía imposible de entender.

 

…Supongo que… hay algo.

 

Debe de haber algo en él que mi sobrina vio. Por eso las cosas terminaron así.

 

Moyong Biyeon tal vez estuvo alejada de Moyong Hi-ah por mucho tiempo, pero creía que su sobrina no se enamoraría de una mala persona. Por eso estaba dispuesta a ayudarla.

 

Sin embargo, solo siento un poco de culpa…

 

Era un poco problemático que ayudar a su sobrina también fuera una excusa para vivir indirectamente su emoción al observarla.

 

Bueno, todo saldrá bien…

 

Moyong Biyeon siguió caminando con una ligera incomodidad. Después de todo, se había convertido en escolta de Gu Yangcheon, así que estaba buscándolo.

 

Lo normal habría sido que estuviera a su lado como guardia en todo momento, pero había una razón por la cual le daba espacio, y por eso no sabía dónde estaba en ese momento.

 

Me dijo que no lo buscara por la noche porque es cuando entrena.

 

Eso fue lo que Gu Yangcheon le dijo.

 

Recordaba claramente cómo él le pidió con firmeza, siendo su junior, que no lo buscara de noche.

 

Lo curioso era que, en lugar de sentirse molesta por su falta de respeto, no sintió ninguna emoción en absoluto.

 

Moyong Biyeon no era del tipo que se molestaba por esas cosas, pero aun así le resultaba curioso.

 

La conducta irrespetuosa le quedaba bien. Qué talento tan raro.

 

Moyong Biyeon sonrió al pensarlo.

 

Siguió buscando por el bosque con una sonrisa.

 

"¿Me pregunto, dónde estará mi precioso joven maestro–? …¿Hmm?"

 

Mientras buscaba a Gu Yangcheon, un grupo captó su atención.

 

"Woah…"

 

Moyong Biyeon se lanzó hacia el grupo con una sonrisa tan pronto como los vio. Estaban bastante lejos, pero la distancia se redujo al instante.

 

"¿Hola?"

 

"¿¡Agh!?"

 

Una chica de cabello verde oscuro gritó sorprendida por la repentina aparición de Moyong Biyeon. Era Tang Soyeol, la Fénix del Veneno, hija del Rey del Veneno.

 

Moyong Biyeon sí mostró interés, pero no era por Tang Soyeol, quien retrocedió asustada.

 

En realidad, fue por las otras chicas que estaban con ella, quienes no mostraron ninguna señal de sorpresa. Incluso parecían saber que ella iba a venir, ya que ya estaban listas para saludarla.

 

Moyong Biyeon quedó fascinada por esas chicas.

 

Mírenlas.

 

La hija del Rey del Veneno tenía una apariencia muy linda, pero no se comparaba con la belleza de las otras dos chicas.

 

Incluso Moyong Biyeon se sorprendió por su belleza.

 

Una de ellas era una joven con cabello blanco azulado, y tenía unos ojos adormilados que irradiaban una extraña aura, lo cual era fascinante.

 

La otra chica tenía cabello castaño con tonos dorados, y sus ojos dorados daban la sensación de que te absorbían como un agujero negro.

 

Ambas chicas estaban entre las más bellas de las Llanuras Centrales.

 

Moyong Biyeon asintió después de verlas.

 

Ya veo.

 

Por sus rasgos, era obvio quiénes eran.

 

La de cabello blanco probablemente era la Bailarina de la Espada, hija de ese bastardo, el Rey de la Espada. La otra probablemente era descendiente del anciano, el Emperador de la Espada.

 

Eso significa…

 

Las tres chicas de aquí estaban igual que su sobrina, persiguiendo a Gu Yangcheon. Sigh. Moyong Biyeon no pudo evitar suspirar al ver la escena. Ese tipo tenía demasiada suerte con las mujeres.

 

Parecía que, desafortunadamente, lo que más heredó de su padre fue eso.

 

Además, esta niña que se hace llamar la Bailarina de la Espada… está comprometida con él, ¿Verdad?

 

Eso significaba que actualmente tenía la mayor probabilidad de quedarse con Gu Yangcheon en el futuro.

 

Con eso en mente, Moyong Biyeon sonrió levemente.

 

"Hola chicas lindas, ¿Saben quién soy?"

 

Tang Soyeol la saludó respetuosamente al oírla.

 

"¡La pariente de sangre del Clan Tang se siente h-honrada de conocerla, Espada de la Ola Blanca…!"

 

Después de ella, Wi Seol-Ah y Namgung Bi-ah también inclinaron la cabeza.

 

"Es un honor conocerla, Senior. Mi nombre es Wi Seol-Ah."

 

"…Yo soy… Namgung Bi-ah."

 

"Mucho gusto a todas. Pueden llamarme hermana mayor en lugar de ese título."

 

Todas eran tan bellas. Más allá de su belleza, brillaban con una energía que le recordaba a Moyong Biyeon su propio pasado.

 

Las chicas enamoradas especialmente brillan, y todas ellas lo hacían intensamente en ese aspecto.

 

Eran como estrellas.

 

¿Será por eso?

 

Moyong Biyeon se olvidó de que estaba buscando a Gu Yangcheon y quiso molestarlas un poco.

 

"Escuché que ustedes son amigas del novio de mi sobrina, ¿Cierto?"

 

Detenerse.

 

Las tres chicas se congelaron al escuchar eso. Tras ver sus reacciones, Moyong Biyeon continuó.

 

"Qué afortunada es ella de tener a tantas chicas lindas como amigas… Espero que cuiden bien de mi sobrina. A veces puede ser algo grosera porque salió a su padre, pero es una buena chica."

 

"¿Con sobrina… se refiere a la señorita Moyong?"

 

Moyong Biyeon sonrió ampliamente al oír la voz nerviosa de Tang Soyeol.

 

"¿Cuál Moyong? Yo también soy Moyong, ¿Sabes?"

 

"Ah, yo sólo–"

 

"Es broma. Tienes razón. Esa es mi sobrina, sí."

 

"Y… cuando habla del novio de su sobrina… ¿Se refiere al Maestro Gu…?"

 

"¿Hmm? Ah, sí. Así es. Nuestro Yangcheon."

 

¿'Nuestro' Yangcheon?

 

El ambiente entre las tres chicas cambió después de escuchar eso. Tang Soyeol tosió incómoda poco después.

 

Parecía algo incómoda.

 

"De todos modos, seguro se sorprendieron de que apareciera de repente, ¿No? Perdón, solo quería preguntarles algo."

 

"…Claro."

 

"¿Acaso han visto al novio de mi sobrina por aquí? No logro encontrarlo por ningún lado."

 

Moyong Biyeon notó el ambiente frío por sus suaves respuestas.

 

A pesar de notarlo, no dejó de hablar, pues quería seguir viendo sus reacciones.

 

"Si lo ven, díganle que venga con su hermana ma–"

 

Justo cuando estaba a punto de continuar;

 

"Creo que está equivocada en algo."

 

"¿Hmm?"

 

Alguien interrumpió a Moyong Biyeon con un tono firme.

 

Moyong Biyeon pensó que era la chica del Clan Tang, pero sorprendentemente fue la del Clan Namgung.

 

Moyong Biyeon había pensado que Namgung Bi-ah tenía una personalidad tranquila por sus ojos soñolientos y su forma de hablar, pero ahora mostraba un aura completamente diferente a la de antes.

 

"¿Qué quieres decir con eso?"

 

"Él… no es… el novio de su sobrina…"

 

Namgung Bi-ah la miró directo a los ojos. Sus ojos azules eran profundos como un agujero negro sin fin.

 

…Woah. Moyong Biyeon quedó impresionada por el Qi de Namgung Bi-ah.

 

Mírala.

 

Era solo una de las Jóvenes Prodigio, pero tenía un Qi mucho más impresionante de lo que Moyong Biyeon imaginaba.

 

Además, Moyong Biyeon sentía Qi de Combate en Namgung Bi-ah.

 

Parecía la más tranquila de todas, pero tal vez era todo lo contrario.

 

Namgung Bi-ah mostraba su Qi de Combate como si no tuviera intención de aceptar lo que Moyong Biyeon había dicho.

 

Además,

 

Moyong Biyeon observó también a las otras dos chicas.

 

La descendiente del Emperador de la Espada tenía una mirada tan aguda como la de Namgung Bi-ah, y la chica del Clan Tang parecía incómoda, como si leyera el ambiente.

 

Qué lindas.

 

En lugar de sentirse irrespetada, Moyong Biyeon se divertía. Porque ella solía ser así en el pasado.

 

Recordó un recuerdo.

 

Fue con Soi, quien ahora era la Reina de la Espada. Algo similar ocurrió en el pasado cuando Moyong Biyeon y Soi conocieron a la anterior Reina de la Espada.

 

A pesar de saber que no podían vencerla, la desafiaron a un combate.

 

¿Qué hizo la antigua Reina de la Espada en ese entonces? Moyong Biyeon no podía recordarlo.

 

No recordaba lo que dijo, pero sí recordaba cómo actuó.

 

Incluso si Moyong Biyeon recordara sus palabras, no podría imitarlas.

 

Si lo intentara, se le llenarían la lengua de espinas de tanta vergüenza ajena. Por eso, Moyong Biyeon decidió usar su propio método.

 

"Oigan chicas, ¿Acaso no les gustó lo que su hermana mayor dijo?"

 

Las tres chicas se estremecieron tras sus palabras.

 

No era solo por lo que dijo. Todas sintieron el Qi de Combate de Moyong Biyeon.

 

Sin embargo, contrario a lo que ella esperaba,

 

"Perdón. Solo quería molestarlas un poquito, pero parece que me pasé. Me disculpo."

 

El ambiente se relajó cuando Moyong Biyeon se disculpó de pronto.

 

No es como si ellas pudieran hacer algo de todas formas, ya que quien se disculpaba era nada menos que la Espada de la Ola Blanca.

 

Con eso, era fácil cerrar el asunto, pero desafortunadamente, Moyong Biyeon tenía otros planes.

 

Moyong Biyeon habló con una brillante sonrisa mientras las miraba.

 

"¿Qué les parece si hacemos otra cosa?"

 

Las tres chicas se confundieron por sus palabras,

 

Shing–

 

Moyong Biyeon desenvainó su espada, y su Qi de Combate se esparció por todo el bosque en un instante.


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