¿Quieres Jugar un Rato con tu Hermana? (2)
[Señorita
Mi.]
La
noche en que Moyong Biyeon se encontró con Mi Hyoran, pudo ver por primera vez
a Mi Hyoran abrir los ojos con sorpresa.
Siempre
había pensado que Mi Hyoran era una persona fría, inquebrantable ante cualquier
cosa, así que fue sorprendente verla reaccionar de esa forma.
¿Sería
porque se había hecho mayor? Sentía como si algo que antes era duro, ahora se
hubiera ablandado.
Era
comprensible. Todos envejecían. Era obvio, ya que habían pasado más de unas
cuantas décadas.
Moyong
Biyeon sentía una incomodidad en lo profundo de su corazón cada vez que pensaba
en esa verdad tan evidente. Ocultó sus sentimientos y le habló a Mi Hyoran.
[Ha
pasado un tiempo.]
[…Tú…]
[¿Has
estado bien?]
Moyong
Biyeon se dio cuenta de cuánto tiempo había pasado al ver el rostro de su vieja
amiga. No era por los cambios en su piel ni por las arrugas.
Era
la diferencia en su atmósfera.
¿Sería
dignidad la palabra correcta para describirla?
Así
como los tesoros ganan valor con el tiempo, su antigua amiga se había
convertido en una persona más digna con los años.
Moyong
Biyeon pensó para sí misma al ver esa imagen.
[Eso
no es justo.]
[¿Perdón?]
[No
importa. No es nada.]
No
creía que él hubiera elegido a Mi Hyoran por su apariencia.
En
el pasado, Moyong Biyeon solía decirse a sí misma que él había tomado esa
decisión porque era lo mejor para él.
Sin
embargo, ¿Realmente fue 'en el pasado'? Moyong Biyeon no sabía si aún seguía
atrapada en ese recuerdo.
Mientras
Moyong Biyeon lentamente se veía envuelta por su pasado, Mi Hyoran le habló,
mirándola fijamente.
[¿Cómo
has estado…?]
[He
estado bien, como siempre.]
[Te
envié algunas cartas, pero nunca recibí respuesta. ¿Pasó algo?]
[Oh…]
Esas
cartas probablemente seguían en algún lugar del Clan Moyong. Moyong Biyeon le
había dicho al Señor del clan que no le enviaran nada, sin importar lo que
llegara para ella.
El
Señor del clan respetó su terquedad y cumplió su deseo.
[Lo
siento.]
Esa
fue la mejor respuesta que Moyong Biyeon pudo ofrecer. No dio excusas.
No
había excusa, y fue una decisión que ella misma tomó.
[Me
pasaron muchas cosas.]
[Ya
veo.]
Mi
Hyoran asintió tras escuchar la respuesta de Moyong Biyeon, y el tema terminó
ahí.
Dejó
de lado sus dudas, a pesar de que habría sido comprensible que sintiera
resentimiento y frustración hacia Moyong Biyeon.
Moyong
Biyeon, en cambio, eligió la paz y la confianza. Decidió creer en todo lo que
Moyong Biyeon decía. Y así, Moyong Biyeon volvió a confirmarlo.
Aún
no podía ganarle.
[…Sigues
siendo igual que antes, ¿Eh?]
[Tú
también sigues igual.]
Moyong
Biyeon sonrió con amargura al escuchar a Mi Hyoran.
[Te
ves igual que la última vez que te vi.]
[…]
Desde
que se separaron, la apariencia de Moyong Biyeon no había cambiado en lo más
mínimo, ni por fuera ni por dentro. ¿Pero eso era algo de lo cual alegrarse?
Moyong
Biyeon odiaba no haber podido madurar. Mi Hyoran le hizo una pregunta.
[¿Viniste
a verme porque tenías algo que tratar conmigo?]
[Hmm…
Solo pasaba por Henan, y vine a verte al escuchar que estabas aquí.]
[¿A
esta hora de la noche?]
[Lo
siento por eso…]
[Está
bien. Después de todo, ha pasado mucho tiempo.]
El
tono de Mi Hyoran fue algo agudo en su respuesta. A pesar de que habían pasado
muchos años, Mi Hyoran mantenía el mismo tono que tenía antes.
Mientras
Moyong Biyeon sonreía con torpeza, Mi Hyoran le hizo otra pregunta, esta vez
con un tono vacilante.
[Entonces,
¿Viniste solamente a verme?]
[…]
[Si
viniste por…]
[No.
Vine aquí solo a verte.]
Moyong
Biyeon interrumpió a Mi Hyoran justo cuando iba a decir algo.
[…No
es por eso.]
Negó
a Mi Hyoran una vez más, pero era mentira.
El
objetivo original de Moyong Biyeon era confrontar a esa persona en Henan, pero
ya había cambiado de opinión. Probablemente lo hizo después de haber conocido
al hijo de esa persona.
¿Fue
porque ese joven se parecía a la persona que buscaba? ¿O era solo una excusa, y
en realidad le daba miedo verlo?
Moyong
Biyeon no sabía cuál era la razón. Lo importante era que no estaba lista para
verlo.
Comprendiendo
las emociones de Moyong Biyeon, Mi Hyoran la miró a los ojos.
[¿Estás
segura de que estás bien con eso?]
[¿Por
supuesto? Siempre estoy bien. No hay problema.]
Moyong
Biyeon sonrió mientras escondía sus emociones. Siempre fue así.
A
pesar del tiempo, sus sentimientos no se habían desvanecido, sino que solo
crecieron. Moyong Biyeon creía haberlo olvidado por completo.
Por
eso vino a Henan para verlo.
Sin
embargo, se dio cuenta de que estaba equivocada al ver a un joven que se
parecía mucho a quien había venido a buscar.
Aún
le era imposible olvidarlo. Por eso no pudo reunir el valor de ir a verlo.
Con
la mente que tenía ahora, no se sentía lo suficientemente segura como para
enfrentarlo con una sonrisa. Después de todo, hacer eso habría sido una falta
de respeto tanto para él como para su vieja amiga.
Ocultando
sus emociones, Moyong Biyeon continuó hablando con Mi Hyoran.
[Ah,
claro. Por cierto, ¿Sabías? Me encontré con tu hija hace poco.]
La
expresión de Mi Hyoran cambió al escuchar eso. ¿Su hija? Eso significaba…
[Tu
segunda hija. ¿Se llamaba Yeonseo? Era una chica muy linda.]
Mi
Hyoran se sintió aliviada al oírla. Qué bueno.
Gu
Yeonseo era normal en comparación con Gu Huibi, así que no debería haber pasado
nada.
[…Eso
está bien.]
[¿Eh?]
[Nada,
¿Y luego qué pasó?]
Mi
Hyoran preguntó en un tono ligeramente sorprendido al escuchar la noticia
repentina.
Moyong
Biyeon pensó en contarle sobre cómo tuvo que lidiar con un imbécil del Clan
Peng, pero decidió no hacerlo por ahora, y dijo otra cosa.
[Era
muy linda. Tal vez porque se parece a ti.]
[…]
Mi
Hyoran desvió un poco la mirada tras escuchar a Moyong Biyeon.
Moyong
Biyeon sonrió levemente al verla reaccionar así.
Era
porque Mi Hyoran reaccionaba así cada vez que se avergonzaba, desde los viejos
tiempos, y eso no había cambiado con el tiempo.
[También,
conocí al chico que ha sido famoso últimamente. ¿Creo que se llamaba Gu
Yangcheon?]
[…!]
Mi
Hyoran abrió los ojos con sorpresa y miró a Moyong Biyeon. No esperaba escuchar
también sobre Gu Yangcheon.
[¿Cómo
conociste a ese chico…?]
[Se
parecía mucho.]
[Espada
de la Ola Blanca…]
Moyong
Biyeon sonrió con amargura al escuchar la forma en que Mi Hyoran la llamó. Le
sonaba muy ajeno, viniendo de ella.
[Por
favor, no me llames así. Es solo que… suena un poco raro.]
[¿Entonces
cómo debería llamarte?]
[Está
bien si me llamas Señorita Moyong o Biyeon, como hacías antes. O quizás podemos
irnos bien al pasado y me puedes decir perra o–]
[Te
llamaré Lady Moyong.]
[Entendido.]
Mi
Hyoran cortó rápidamente a Moyong Biyeon justo cuando estaba por mencionar una
parte del pasado que deseaba borrar.
Era
comprensible que la llamara así, ya que todas estaban estresadas por algo en el
pasado.
A
estas alturas, sin embargo, era un recuerdo antiguo. Sí, en efecto.
Moyong
Biyeon no sabía cómo se sentía Mi Hyoran al respecto, pero ella, al menos, lo
creía así.
[De
todos modos, el chico es sorprendente, ¿No? Se parece mucho a su padre.]
[¿Verdad?]
Mi
Hyoran mostró una pequeña sonrisa al escuchar a Moyong Biyeon elogiar a Gu
Yangcheon. Esa sonrisa fue especialmente notoria para Moyong Biyeon.
Hasta
donde ella sabía, Gu Yangcheon era un conocido alborotador antes de ser
reconocido como el hijo de ese hombre. Entonces, ¿Por qué Mi Hyoran reaccionaba
de esa forma?
Moyong
Biyeon no podía entenderlo, ya que nunca tuvo un hijo propio, pero notó una
cosa.
[De
verdad te has convertido en madre, Lady Mi.]
[¿Eh?]
A
diferencia de cuando Mi Hyoran era una joven, ahora era madre. Era diferente a
ella misma, que aún seguía atrapada en el pasado.
¿Sería
por eso?
Moyong
Biyeon no dejaba de pensar en su sobrina.
Su
sobrina, vertiendo todas sus emociones en un solo hombre, era igual a lo que
ella había hecho en el pasado, y eso le preocupaba.
Esperaba
que su sobrina no terminara como ella. Entonces, ¿Qué debía hacer?
¿Era
correcto detenerla?
¿Su
sobrina le haría caso si le decía que ese tipo de amor no valía la pena?
Probablemente
no. Era obvio. Ya era demasiado tarde, juzgando por la expresión de su sobrina.
Moyong Biyeon lo sabía mejor que nadie.
Entonces,
¿Cuáles eran sus opciones? Moyong Biyeon reflexionó.
Empezar
a pensar, en realidad, era una mentira, ya que Moyong Biyeon ya tenía un plan
en mente antes de ir a ver a Mi Hyoran.
[Así
que, Lady Mi.]
Mi
Hyoran giró la cabeza hacia Moyong Biyeon al escucharla. Moyong Biyeon nunca
fue una persona astuta, así que el plan que se le ocurrió después de tanto tiempo
no era ni siquiera especial.
Como
siempre, decidió enfrentarlo de frente. Mientras observaba a Mi Hyoran, quien
tenía una expresión confundida, Moyong Biyeon le hizo una pregunta.
[¿Acaso
tu hijo necesita un escolta?]
[…¿Perdón…?]
Mi
Hyoran frunció el ceño al oír su pregunta.
******************
Moyong
Biyeon se rascaba la cabeza con torpeza mientras pensaba en ese momento.
¿Un
escolta, en serio?
Puede
que ella misma lo hubiera sugerido, pero incluso sabía que era ridículo. Estaba
haciendo esto para olvidarse de la persona que tenía en mente, mientras ayudaba
a su sobrina usando al hijo de esa misma persona.
Era
bastante irónico. Moyong Biyeon era muy consciente de ello.
Pero,
¿Qué podía hacer? Ya había ocurrido.
Moyong
Biyeon decidió no pensar más en lo que pasó en el pasado.
Nunca
se aferraba a su pasado, por su personalidad. Sin embargo, había algo que no
podía sacarse de la cabeza.
Actualmente,
Moyong Biyeon caminaba por el campamento, sintiendo el aire de la mañana.
Su
expresión había sido bastante divertida.
Recordaba
la cara de Gu Yangcheon después de decirle que sería su escolta.
Se
parecía, pero a la vez no.
Moyong
Biyeon comenzaba a notar cosas. A diferencia de su padre, quien nunca mostraba
emociones, Gu Yangcheon era todo lo contrario.
Era
especialmente curioso cómo no ocultaba sus expresiones cuando algo no le
gustaba. Otros al menos fingían un poco, pero Gu Yangcheon expresaba su
disgusto abiertamente.
Moyong
Biyeon empezó a pensar después de eso.
Me
pregunto qué habrá visto en él mi sobrina para enamorarse así.
Se
preguntaba por qué su sobrina, Moyong Hi-ah, se había enamorado de Gu
Yangcheon.
Quizás
se parecía a su padre, especialmente con esos ojos intensos, pero honestamente,
en apariencia era una versión inferior.
Aunque,
por supuesto, Moyong Hi-ah mostró una expresión seria a Moyong Biyeon por
primera vez cuando le mencionó esto, así que decidió no volver a tocar el tema
después de eso.
Tampoco
es… reservado.
Gu
Yangcheon no parecía del tipo que hablaba mucho, pero tampoco era callado.
Incluso parecía que no tenía una personalidad muy buena.
Los
rumores siempre estaban exagerados, pero la parte sobre su mal carácter no era
falsa.
En
resumen, tenía un carácter desagradable, no era muy guapo, tampoco era alto, y
además tenía muchas chicas a su alrededor.
Lo
único que tenía era su talento sobresaliente y un buen futuro como artista
marcial.
Era
comprensible que Moyong Hi-ah lo quisiera como esposo, pero Moyong Biyeon no
podía entender por qué su sobrina se había enamorado de él.
…¿Por
qué?
A
Moyong Biyeon se le hacía difícil comprenderlo. Tampoco entendía cómo tenía
tanta suerte con las mujeres.
Supongo
que eso también podría ser genético.
Tal
vez era posible que Gu Yangcheon hubiera heredado esto de su padre, pero aun
así le parecía imposible de entender.
…Supongo
que… hay algo.
Debe
de haber algo en él que mi sobrina vio. Por eso las cosas terminaron así.
Moyong
Biyeon tal vez estuvo alejada de Moyong Hi-ah por mucho tiempo, pero creía que
su sobrina no se enamoraría de una mala persona. Por eso estaba dispuesta a
ayudarla.
Sin
embargo, solo siento un poco de culpa…
Era
un poco problemático que ayudar a su sobrina también fuera una excusa para
vivir indirectamente su emoción al observarla.
Bueno,
todo saldrá bien…
Moyong
Biyeon siguió caminando con una ligera incomodidad. Después de todo, se había
convertido en escolta de Gu Yangcheon, así que estaba buscándolo.
Lo
normal habría sido que estuviera a su lado como guardia en todo momento, pero
había una razón por la cual le daba espacio, y por eso no sabía dónde estaba en
ese momento.
Me
dijo que no lo buscara por la noche porque es cuando entrena.
Eso
fue lo que Gu Yangcheon le dijo.
Recordaba
claramente cómo él le pidió con firmeza, siendo su junior, que no lo buscara de
noche.
Lo
curioso era que, en lugar de sentirse molesta por su falta de respeto, no
sintió ninguna emoción en absoluto.
Moyong
Biyeon no era del tipo que se molestaba por esas cosas, pero aun así le
resultaba curioso.
La
conducta irrespetuosa le quedaba bien. Qué talento tan raro.
Moyong
Biyeon sonrió al pensarlo.
Siguió
buscando por el bosque con una sonrisa.
"¿Me
pregunto, dónde estará mi precioso joven maestro–? …¿Hmm?"
Mientras
buscaba a Gu Yangcheon, un grupo captó su atención.
"Woah…"
Moyong
Biyeon se lanzó hacia el grupo con una sonrisa tan pronto como los vio. Estaban
bastante lejos, pero la distancia se redujo al instante.
"¿Hola?"
"¿¡Agh!?"
Una
chica de cabello verde oscuro gritó sorprendida por la repentina aparición de
Moyong Biyeon. Era Tang Soyeol, la Fénix del Veneno, hija del Rey del Veneno.
Moyong
Biyeon sí mostró interés, pero no era por Tang Soyeol, quien retrocedió
asustada.
En
realidad, fue por las otras chicas que estaban con ella, quienes no mostraron
ninguna señal de sorpresa. Incluso parecían saber que ella iba a venir, ya que
ya estaban listas para saludarla.
Moyong
Biyeon quedó fascinada por esas chicas.
Mírenlas.
La
hija del Rey del Veneno tenía una apariencia muy linda, pero no se comparaba
con la belleza de las otras dos chicas.
Incluso
Moyong Biyeon se sorprendió por su belleza.
Una
de ellas era una joven con cabello blanco azulado, y tenía unos ojos
adormilados que irradiaban una extraña aura, lo cual era fascinante.
La
otra chica tenía cabello castaño con tonos dorados, y sus ojos dorados daban la
sensación de que te absorbían como un agujero negro.
Ambas
chicas estaban entre las más bellas de las Llanuras Centrales.
Moyong
Biyeon asintió después de verlas.
Ya
veo.
Por
sus rasgos, era obvio quiénes eran.
La
de cabello blanco probablemente era la Bailarina de la Espada, hija de ese
bastardo, el Rey de la Espada. La otra probablemente era descendiente del
anciano, el Emperador de la Espada.
Eso
significa…
Las
tres chicas de aquí estaban igual que su sobrina, persiguiendo a Gu Yangcheon. Sigh.
Moyong Biyeon no pudo evitar suspirar al ver la escena. Ese tipo tenía
demasiada suerte con las mujeres.
Parecía
que, desafortunadamente, lo que más heredó de su padre fue eso.
Además,
esta niña que se hace llamar la Bailarina de la Espada… está comprometida con
él, ¿Verdad?
Eso
significaba que actualmente tenía la mayor probabilidad de quedarse con Gu
Yangcheon en el futuro.
Con
eso en mente, Moyong Biyeon sonrió levemente.
"Hola
chicas lindas, ¿Saben quién soy?"
Tang
Soyeol la saludó respetuosamente al oírla.
"¡La
pariente de sangre del Clan Tang se siente h-honrada de conocerla, Espada de la
Ola Blanca…!"
Después
de ella, Wi Seol-Ah y Namgung Bi-ah también inclinaron la cabeza.
"Es
un honor conocerla, Senior. Mi nombre es Wi Seol-Ah."
"…Yo
soy… Namgung Bi-ah."
"Mucho
gusto a todas. Pueden llamarme hermana mayor en lugar de ese título."
Todas
eran tan bellas. Más allá de su belleza, brillaban con una energía que le
recordaba a Moyong Biyeon su propio pasado.
Las
chicas enamoradas especialmente brillan, y todas ellas lo hacían intensamente
en ese aspecto.
Eran
como estrellas.
¿Será
por eso?
Moyong
Biyeon se olvidó de que estaba buscando a Gu Yangcheon y quiso molestarlas un
poco.
"Escuché
que ustedes son amigas del novio de mi sobrina, ¿Cierto?"
Detenerse.
Las
tres chicas se congelaron al escuchar eso. Tras ver sus reacciones, Moyong
Biyeon continuó.
"Qué
afortunada es ella de tener a tantas chicas lindas como amigas… Espero que
cuiden bien de mi sobrina. A veces puede ser algo grosera porque salió a su
padre, pero es una buena chica."
"¿Con
sobrina… se refiere a la señorita Moyong?"
Moyong
Biyeon sonrió ampliamente al oír la voz nerviosa de Tang Soyeol.
"¿Cuál
Moyong? Yo también soy Moyong, ¿Sabes?"
"Ah,
yo sólo–"
"Es
broma. Tienes razón. Esa es mi sobrina, sí."
"Y…
cuando habla del novio de su sobrina… ¿Se refiere al Maestro Gu…?"
"¿Hmm?
Ah, sí. Así es. Nuestro Yangcheon."
¿'Nuestro'
Yangcheon?
El
ambiente entre las tres chicas cambió después de escuchar eso. Tang Soyeol
tosió incómoda poco después.
Parecía
algo incómoda.
"De
todos modos, seguro se sorprendieron de que apareciera de repente, ¿No? Perdón,
solo quería preguntarles algo."
"…Claro."
"¿Acaso
han visto al novio de mi sobrina por aquí? No logro encontrarlo por ningún
lado."
Moyong
Biyeon notó el ambiente frío por sus suaves respuestas.
A
pesar de notarlo, no dejó de hablar, pues quería seguir viendo sus reacciones.
"Si
lo ven, díganle que venga con su hermana ma–"
Justo
cuando estaba a punto de continuar;
"Creo
que está equivocada en algo."
"¿Hmm?"
Alguien
interrumpió a Moyong Biyeon con un tono firme.
Moyong
Biyeon pensó que era la chica del Clan Tang, pero sorprendentemente fue la del
Clan Namgung.
Moyong
Biyeon había pensado que Namgung Bi-ah tenía una personalidad tranquila por sus
ojos soñolientos y su forma de hablar, pero ahora mostraba un aura
completamente diferente a la de antes.
"¿Qué
quieres decir con eso?"
"Él…
no es… el novio de su sobrina…"
Namgung
Bi-ah la miró directo a los ojos. Sus ojos azules eran profundos como un
agujero negro sin fin.
…Woah.
Moyong Biyeon quedó impresionada por el Qi de Namgung Bi-ah.
Mírala.
Era
solo una de las Jóvenes Prodigio, pero tenía un Qi mucho más impresionante de
lo que Moyong Biyeon imaginaba.
Además,
Moyong Biyeon sentía Qi de Combate en Namgung Bi-ah.
Parecía
la más tranquila de todas, pero tal vez era todo lo contrario.
Namgung
Bi-ah mostraba su Qi de Combate como si no tuviera intención de aceptar lo que
Moyong Biyeon había dicho.
Además,
Moyong
Biyeon observó también a las otras dos chicas.
La
descendiente del Emperador de la Espada tenía una mirada tan aguda como la de
Namgung Bi-ah, y la chica del Clan Tang parecía incómoda, como si leyera el
ambiente.
Qué
lindas.
En
lugar de sentirse irrespetada, Moyong Biyeon se divertía. Porque ella solía ser
así en el pasado.
Recordó
un recuerdo.
Fue
con Soi, quien ahora era la Reina de la Espada. Algo similar ocurrió en el
pasado cuando Moyong Biyeon y Soi conocieron a la anterior Reina de la Espada.
A
pesar de saber que no podían vencerla, la desafiaron a un combate.
¿Qué
hizo la antigua Reina de la Espada en ese entonces? Moyong Biyeon no podía
recordarlo.
No
recordaba lo que dijo, pero sí recordaba cómo actuó.
Incluso
si Moyong Biyeon recordara sus palabras, no podría imitarlas.
Si
lo intentara, se le llenarían la lengua de espinas de tanta vergüenza ajena.
Por eso, Moyong Biyeon decidió usar su propio método.
"Oigan
chicas, ¿Acaso no les gustó lo que su hermana mayor dijo?"
Las
tres chicas se estremecieron tras sus palabras.
No
era solo por lo que dijo. Todas sintieron el Qi de Combate de Moyong Biyeon.
Sin
embargo, contrario a lo que ella esperaba,
"Perdón.
Solo quería molestarlas un poquito, pero parece que me pasé. Me disculpo."
El
ambiente se relajó cuando Moyong Biyeon se disculpó de pronto.
No
es como si ellas pudieran hacer algo de todas formas, ya que quien se
disculpaba era nada menos que la Espada de la Ola Blanca.
Con
eso, era fácil cerrar el asunto, pero desafortunadamente, Moyong Biyeon tenía
otros planes.
Moyong
Biyeon habló con una brillante sonrisa mientras las miraba.
"¿Qué
les parece si hacemos otra cosa?"
Las
tres chicas se confundieron por sus palabras,
Shing–
Moyong Biyeon desenvainó su espada, y su Qi de Combate se esparció por todo el bosque en un instante.
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