El Último Bandido (1)
Después
de que la Espada de la Ola Blanca apareciera de la nada para causarme más
problemas,
Yo
aclaré el–
…Bueno,
en realidad no aclaré el malentendido, pero logré alejar a los bastardos que me
miraban con sospecha y me senté con la Espada de la Ola Blanca.
Intenté
hablar con ella en ese momento, pero sus chillidos lo hacían imposible.
Estoy
enloqueciendo.
¿Quién
habría pensado que una mujer de mediana edad lloraría a gritos tirada en el
suelo?
Me
dejaba sin palabras cada vez que lo recordaba.
Recé
para que no se esparcieran rumores extraños, pero sabía que era inevitable,
gracias a ese bastardo de Woo Hyuk, que seguramente ya estaba divulgando la
noticia.
Ese
bastardo.
Todavía
recuerdo cuando sufrí durante días porque él difundió un rumor raro sobre mí y la
Fénix de Nieve en mi vida pasada.
La
Fénix de Nieve se enfureció tanto que casi congela vivo al Dragón del Agua,
pero la Espada Celestial terminó salvándolo.
Debí
haberle cerrado la boca a ese bastardo en cuanto vio la escena, pero ahora no
podía hacerlo.
Aunque,
era comprensible…
"Sigh…"
Suspiré
al ver lo que tenía frente a mí.
Después
de pensar en cómo lidiar con este desastre, decidí hablar primero.
…Pero,
¿Qué se supone que le diga?
"Uh…"
Flinch.
Ella
se estremeció en cuanto empecé a hablar.
Suspiré
otra vez.
Sigh–
Parecía
haber malinterpretado mi suspiro, porque me hizo una pregunta con una expresión
extremadamente lastimera.
"…¿D-Debería
levantar más los brazos?"
A
pesar de su apariencia fría, la mujer estaba de rodillas, con los brazos en
alto, hablando con una voz chillona.
Casi
parecía que la estaban castigando.
El
problema era–
"…No,
por favor bájalos."
Yo
no le pedí que hiciera nada de esto; ella lo estaba haciendo por su cuenta.
Además,
tenía más del doble de mi edad.
Y
no solo en edad, también tenía una experiencia incomparable en las Llanuras
Centrales y era una maestra artista marcial. Aun así, estaba mostrando una
apariencia tan vergonzosa delante de mí.
Simplemente
no sabía qué hacer.
Por
esta situación absurda, le hice una pregunta a la Espada de la Ola Blanca,
Moyong Biyeon, mientras seguía en su castigo.
"¿Por
qué estás actuando así…?"
"Lo
sabía; levantaré más los brazos–"
"Por
favor, Senior… ¡Por favor baja los brazos!"
Solo
después de que se lo supliqué, bajó los brazos con cuidado.
Solo
verla me ponía nervioso.
¿Por
qué esta mujer me trataba así?
Solo
intentar encontrar una razón me provocaba dolor de cabeza.
Después
de reprimir mi molestia, le hice una pregunta mientras ella se levantaba con
cuidado.
"¿Cuál
es tu razón para hacerme esto?"
"¿Eh…?"
"Estoy
preguntando por qué estás actuando así."
No
podía encontrar una respuesta sin importar cuánto lo intentara.
No
sabía por qué había venido a mí de repente, suplicando en el suelo y jalándome
los pantalones, también no sabía el por qué se arrodilló con los brazos en
alto, castigándose.
Era
difícil entender a esta mujer llamada la Espada de la Ola Blanca.
Era
la primera vez que conocía a alguien así.
¿Qué
demonios era esta mujer?
Mientras
seguía pensando, la Espada de la Ola Blanca respondió con una sonrisa incómoda.
"Debo
ser castigada porque metí la pata."
Aparté
mis emociones y miré a la Espada de la Ola Blanca con una expresión extraña.
No
estaba equivocada, pero su respuesta era algo fascinante.
Teniendo
en cuenta que vivía en un mundo donde los poderosos imponían las reglas, era
comprensible que la Espada de la Ola Blanca fuera descarada y saliera impune,
pero estaba admitiendo su culpa.
Aun
así…
"…Pero
no puedes simplemente arrodillarte así, de repente."
Una
mujer décadas mayor que su junior se arrodillaba.
Algo
así no debía ocurrir, según mis principios.
Aun
así, por eso mismo, era difícil enojarse.
Cuando
seguí observándola, desconcertado, ella me hizo una pregunta.
"¿Me
vas a perdonar?"
"…"
Me
quedé sin palabras.
¿Por
qué estaba tan obsesionada con que la perdonara?
Hice
todo lo posible por contener mi enojo y le respondí con la mayor calma que
pude.
"Senior.
¿No deberías disculparte primero con las demás en lugar de conmigo?"
La
Espada de la Ola Blanca, en realidad, no me hizo nada.
Yo
no fui con quien luchó.
Mi
brazo derecho puede haberme dolido un poco después, pero era difícil decir que
fue culpa suya, ya que yo fui quien detuvo su pelea.
Por
eso, las chicas eran quienes debían recibir sus disculpas.
Cuando
respondí con eso en mente, la Espada de la Ola Blanca habló con una sonrisa
radiante, como si no hubiera nada de qué preocuparse.
"Ya
me disculpé con ellas antes de venir aquí."
"¿En
serio?"
"¡Por
supuesto!"
Espera.
"…¿Acaso
lo hiciste de la misma manera que aquí?"
¿Se
arrodilló con los brazos en alto suplicando el perdón de las chicas?
Cuando
le pregunté apresuradamente tras ese pensamiento espantoso, la Espada de la Ola
Blanca agitó la mano y habló.
"No,
claro que no."
Eso
es bueno. La Espada de la Ola Blanca puede ser una persona extraña, pero ni
siquiera ella haría eso con todo el mundo–
"No
me arrodillé, ¡Pero sí supliqué con las manos!"
"…"
"Y
me dijeron que estaba bien."
¿Quién
en su sano juicio no perdonaría a la Espada de la Ola Blanca cuando suplica
así?
Me
llevé una mano a la frente.
…¿Debería
alegrarme por esto?
Ya
no lo sabía.
"Oh,
el Señor del Clan Tang me dijo que me echaría del grupo si volvía a perder el
control. Dijo que se enojaría en serio."
También
habló con el Rey del Veneno, ¿Eh?
Que
la echaría si volvía a descontrolarse…
Qué
manera de decirlo.
Estoy
seguro de que el Rey del Veneno no usó esas palabras exactas, pero entendí la
intención.
Sería
problemático para el viaje si una artista marcial como la Espada de la Ola
Blanca seguía causando problemas, así que el Rey del Veneno le dijo que se
fuera si continuaba sin aportar nada.
También
me impresionó la paciencia del Rey del Veneno.
Si
fuera por mí, ya la habría echado.
Incluso
si la Espada de la Ola Blanca era fuerte y podía ayudar con el transporte, la
habría sacado si era incontrolable y causaba líos constantemente.
Además,
su hija, Tang Soyeol, estuvo involucrada en la pelea, y aun así solo le dio una
advertencia…
Mientras
cambiaba un poco mi opinión sobre el Rey del Veneno, le hice una pregunta a la Espada
de la Ola Blanca.
"¿Puedes
decirme por qué estás haciendo esto?"
He
querido preguntar eso desde que llegó aquí.
La
Espada de la Ola Blanca respondió con la misma sonrisa incómoda de antes.
"Como
dije, vine a pedir tu perdón–"
"No
creo que tengas que llegar tan lejos."
Pero
no planeaba dejarla libre tan fácilmente.
"¿Hay
algo que quieras de mí?"
"…"
Era
un poco extraño que llegara tan lejos si no hubiera algo que buscaba.
Cuando
pregunté por sus intenciones, su expresión empezó a cambiar.
Parecía
que había algo más, como me lo imaginaba.
¿Qué
será?
Me
pregunté qué era lo que quería.
Pensé
en ello, pero no logré imaginarme nada.
Porque
no había nada especial en mi relación con la Espada de la Ola Blanca.
Por
eso, solo sentía más curiosidad.
"Si
hay algo que quieres de mí, solo dímelo–"
"Dijiste… que dejara de ser tu
escolta."
"…¿Eh?"
Incliné
la cabeza.
¿Escolta?
Escolta,
¿Eh…?
Después
de pensar un momento, recordé lo que había dicho antes.
Le
dije que dejara de ser mi escolta si no iba a hacerme caso.
Espera,
eso significa que,
¿Estaba
haciendo todo esto porque le dije que dejara de ser mi escolta?
Le
dije eso por el bien de ambos, ¿Pero le molestó tanto que vino a pedirme
perdón?
¿Por
qué?
No
podía entenderlo.
La
Espada de la Ola Blanca me dijo que vino aquí como mi escolta por petición de
Lady Mi.
Vino
como escolta a pesar de ser una maestra artista marcial, así que, ¿No debería
estar contenta de que le dijera que ya no necesitaba serlo?
Pero
en cambio, vino a pedirme perdón…
¿Qué
es esto?
¿Había
algo más que quería al ser mi escolta?
Como
le lancé una mirada extraña a la Espada de la Ola Blanca mientras pensaba
profundamente, ella habló con cuidado.
"Lo
siento. ¿Podrías dejarme seguir siendo tu escolta?"
"…"
"No
causaré más problemas. Normalmente soy buena en eso, pero me descontrolé un
poco porque hacía mucho que no tenía una pelea, ¿Sabes?"
"Espada
de la Ola Blanca."
"¿Hmm?"
"¿Qué
es esa obsesión tuya con querer seguir siendo mi escolta?"
"Bueno…
es por la petición de Lady Mi…"
No
tenía intención de decirme la verdadera razón.
Ella
tiene una razón para seguir como mi escolta, pero no puede decirme cuál es, eh.
Entonces,
¿Qué debería hacer? ¿Dejarla ser como tal?
Pero
me molestaría dejarlo así.
Fuera
cual fuera su razón, había una intención diferente que yo desconocía.
Después
de pensarlo, se me ocurrió algo.
"Está
bien. Puedes seguir siendo mi escolta."
Su
expresión se iluminó.
¿Era
tan importante para ella? ¿Solo ser escolta?
Sin
embargo,
"Pero
hay una condición."
Puse
una condición.
Al
oír eso, la Espada de la Ola Blanca mostró una expresión confundida.
¿Acaso
no pensó que haría eso? Sentí como si su atmósfera se volviera más fría.
Me
preocupó un poco, pero era lo que quería.
"¿Condición?"
"Sí."
Era
simple.
Primero,
"Espero
que no actúes por tu cuenta sin mi aprobación."
"…"
Le
estaba pidiendo que hablara conmigo antes de hacer cualquier cosa, para evitar
que volviera a pasar algo como lo de antes.
Básicamente,
le decía que necesitaba mi permiso primero.
Esto
no debería ser un problema considerando que era mi escolta, pero era
comprensible que se sintiera insultada siendo una artista marcial mucho mayor
que yo.
Pero
eso no era todo.
Tenía
una condición más.
"Y
me gustaría hacer una petición."
"…¿Una
petición?"
"Sí."
No
solo le pedía que obtuviera mi permiso antes de hacer algo, sino que también le
hacía una petición, lo cual la hizo fruncir el ceño.
Bien.
Si
yo estuviera en su lugar, me habría sentido insultado y no habría aceptado nada
de eso. Su reacción era justo lo que esperaba.
También
era lo que quería ver.
Fui
tan lejos que seguramente esto heriría hasta su orgullo.
La
Espada de la Ola Blanca podía tener una personalidad relajada, pero incluso
ella negaría mi petición e incluso se enfadaría conmigo por–
"¿Eso
es todo?"
"…¿Eh?"
"Hagámoslo.
¿Así entonces, tu linda hermana mayor podrá seguir siendo tu escolta?"
Quedé
sin palabras al ver lo feliz que se puso.
"Espera…
Senior. ¿No escuchaste todas mis condiciones?"
"Claro
que sí. Me dijiste que necesitabas mi aprobación antes de hacer algo y que
querías pedirme algo, ¿No?"
"Sí,
pero entonces ¿Por qué estás…?"
¿Hice
todo eso y aún así está feliz?
…¿Por
qué demonios estaba feliz?
Al
ver mi expresión desconcertada, ella inclinó la cabeza.
"¿No
puedes confiar en mí?"
"…"
Asentí
tras oírla.
Honestamente,
me costaba creerlo. Yo personalmente no habría aceptado ninguna de esas
condiciones.
La
Espada de la Ola Blanca puso los ojos en blanco como si estuviera pensando en
una solución, luego aplaudió y habló como si se le hubiera ocurrido algo.
"¿Quieres
ponerme un grillete si tienes problemas de confianza?"
Dijo
algo aún más absurdo.
"…¿Perdón?"
El
Grillete no era ni una broma, sin embargo una artista marcial como ella me
ofrecía ponérselo tan fácilmente.
Cuando
seguí mirándola,
"Así
podrás confiar en mí. ¿Dónde quieres ponérmelo? ¿En la barriga? ¿En el pecho?
¡Me quito la ropa ahora!"
"Espera,
no creo que sea necesario el grillete– ¡Agh! ¡Deja de desvestirte! ¿¡Qué crees
que estás haciendo!?"
Detuve
rápidamente a la Espada de la Ola Blanca cuando intentó quitarse la parte de
arriba y pensé para mis adentros.
Definitivamente
esto fue un error.
Debí
darme cuenta desde la primera vez que la conocí.
La
Espada de la Ola Blanca estaba mucho más loca de lo que pensé.
******************
Había
pasado poco más de un mes desde que comenzó nuestro viaje a Sichuan.
Como
pasamos mucho tiempo atravesando caminos difíciles, el tiempo estimado de llegada
se estaba retrasando.
Aunque
no importaba demasiado.
Ya
tenía tiempo extra debido al incidente en la Academia del Dragón Celestial, y
lo estaba usando para entrenar, así que no lo veía como un gran problema.
Claro
que estaba viviendo un infierno con mi entrenamiento debido a su dificultad.
No
solo me sentía físicamente agotado por viajar en carruaje, sino que el Rey
Oscuro me mataba repetidamente por las noches, y durante el día rodaba en el
barro entrenando con el Venerable Deshonrado, así que no la estaba pasando
bien.
Llegó
a tal punto que incluso Wi Seol-Ah intentó detenerme porque estaba preocupada.
Pero,
curiosamente, verla hacía que me costara más descansar.
¿Fue
por su combate contra la Espada de la Ola Blanca?
Wi
Seol-Ah y Namgung Bi-ah estaban pasando parte de su tiempo entrenando juntas.
Sabía que las personas a mi alrededor estaban entrenando casi tanto como yo
últimamente, así que no podía darme el lujo de descansar, aunque me lo
pidieran.
Era
extraño.
Estoy
recorriendo por este infierno para que ustedes puedan tomarse un descanso, ¿Saben…?
Estaba
esforzándome al máximo para no repetir lo que viví en mi vida pasada.
Pero
como me esforzaba tanto, las personas a mi alrededor también lo hacían.
¿Qué
estaba pasando…?
¿Los
estaba influenciando negativamente?
¿Pero
es una mala influencia si les doy motivación para entrenar como artistas
marciales?
Fuera
lo que fuera, la situación era rara.
En
fin, todos habíamos estado entrenando duro estos días.
También
estábamos por entrar en territorio de Sichuan.
Entonces,
el Venerable Deshonrado empezó a hablarme mientras tomaba un pequeño descanso
tras recibir una paliza.
"Niño."
"Huff…
huff… ¿Sí?"
Mientras
respiraba con dificultad, el Venerable Deshonrado me entregó un mensaje con una
expresión divertida.
"Esto
es lo que dijo ese bastardo murciélago."
El
Venerable Deshonrado se refería al Rey Oscuro cuando decía 'bastardo murciélago'.
Vaya…
no podía creer que llamara al Rey de los asesinos murciélago.
Este
viejo definitivamente no era normal.
Después
de ver mi expresión, el Venerable Deshonrado me habló con el ceño fruncido.
"Parece
que me estás insultando otra vez en tu cabeza, por tan solo ver tu cara."
"…Para
nada. No haría tal cosa."
Era
repugnante lo preciso que era.
El
Venerable Deshonrado me miró con duda, pero no le dio mucha importancia.
Tenía
noticias más importantes.
"En
fin, según él, parece que hay unos tipos raros cerca."
"¿Tipos
raros?"
"Sí.
Dijo que parecen bandidos. No puedo creer que todavía haya bandidos en estos
días… tsk, tsk."
"…!"
Abrí
los ojos de par en par.
¿Bandidos?
¡Sí te gusto el capítulo por favor comparte esta página para que más personas puedan ver nuestros proyectos! ¡Te lo agradecería un montón!
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