Capítulo 410: El Último Bandido (1)

El Último Bandido (1)

 

Después de que la Espada de la Ola Blanca apareciera de la nada para causarme más problemas,

 

Yo aclaré el–

 

…Bueno, en realidad no aclaré el malentendido, pero logré alejar a los bastardos que me miraban con sospecha y me senté con la Espada de la Ola Blanca.

 

Intenté hablar con ella en ese momento, pero sus chillidos lo hacían imposible.

 

Estoy enloqueciendo.

 

¿Quién habría pensado que una mujer de mediana edad lloraría a gritos tirada en el suelo?

 

Me dejaba sin palabras cada vez que lo recordaba.

 

Recé para que no se esparcieran rumores extraños, pero sabía que era inevitable, gracias a ese bastardo de Woo Hyuk, que seguramente ya estaba divulgando la noticia.

 

Ese bastardo.

 

Todavía recuerdo cuando sufrí durante días porque él difundió un rumor raro sobre mí y la Fénix de Nieve en mi vida pasada.

 

La Fénix de Nieve se enfureció tanto que casi congela vivo al Dragón del Agua, pero la Espada Celestial terminó salvándolo.

 

Debí haberle cerrado la boca a ese bastardo en cuanto vio la escena, pero ahora no podía hacerlo.

 

Aunque, era comprensible…

 

"Sigh…"

 

Suspiré al ver lo que tenía frente a mí.

 

Después de pensar en cómo lidiar con este desastre, decidí hablar primero.

 

…Pero, ¿Qué se supone que le diga?

 

"Uh…"

 

Flinch.

 

Ella se estremeció en cuanto empecé a hablar.

 

Suspiré otra vez.

 

Sigh–

 

Parecía haber malinterpretado mi suspiro, porque me hizo una pregunta con una expresión extremadamente lastimera.

 

"…¿D-Debería levantar más los brazos?"

 

A pesar de su apariencia fría, la mujer estaba de rodillas, con los brazos en alto, hablando con una voz chillona.

 

Casi parecía que la estaban castigando.

 

El problema era–

 

"…No, por favor bájalos."

 

Yo no le pedí que hiciera nada de esto; ella lo estaba haciendo por su cuenta.

 

Además, tenía más del doble de mi edad.

 

Y no solo en edad, también tenía una experiencia incomparable en las Llanuras Centrales y era una maestra artista marcial. Aun así, estaba mostrando una apariencia tan vergonzosa delante de mí.

 

Simplemente no sabía qué hacer.

 

Por esta situación absurda, le hice una pregunta a la Espada de la Ola Blanca, Moyong Biyeon, mientras seguía en su castigo.

 

"¿Por qué estás actuando así…?"

 

"Lo sabía; levantaré más los brazos–"

 

"Por favor, Senior… ¡Por favor baja los brazos!"

 

Solo después de que se lo supliqué, bajó los brazos con cuidado.

 

Solo verla me ponía nervioso.

 

¿Por qué esta mujer me trataba así?

 

Solo intentar encontrar una razón me provocaba dolor de cabeza.

 

Después de reprimir mi molestia, le hice una pregunta mientras ella se levantaba con cuidado.

 

"¿Cuál es tu razón para hacerme esto?"

 

"¿Eh…?"

 

"Estoy preguntando por qué estás actuando así."

 

No podía encontrar una respuesta sin importar cuánto lo intentara.

 

No sabía por qué había venido a mí de repente, suplicando en el suelo y jalándome los pantalones, también no sabía el por qué se arrodilló con los brazos en alto, castigándose.

 

Era difícil entender a esta mujer llamada la Espada de la Ola Blanca.

 

Era la primera vez que conocía a alguien así.

 

¿Qué demonios era esta mujer?

 

Mientras seguía pensando, la Espada de la Ola Blanca respondió con una sonrisa incómoda.

 

"Debo ser castigada porque metí la pata."

 

Aparté mis emociones y miré a la Espada de la Ola Blanca con una expresión extraña.

 

No estaba equivocada, pero su respuesta era algo fascinante.

 

Teniendo en cuenta que vivía en un mundo donde los poderosos imponían las reglas, era comprensible que la Espada de la Ola Blanca fuera descarada y saliera impune, pero estaba admitiendo su culpa.

 

Aun así…

 

"…Pero no puedes simplemente arrodillarte así, de repente."

 

Una mujer décadas mayor que su junior se arrodillaba.

 

Algo así no debía ocurrir, según mis principios.

 

Aun así, por eso mismo, era difícil enojarse.

 

Cuando seguí observándola, desconcertado, ella me hizo una pregunta.

 

"¿Me vas a perdonar?"

 

"…"

 

Me quedé sin palabras.

 

¿Por qué estaba tan obsesionada con que la perdonara?

 

Hice todo lo posible por contener mi enojo y le respondí con la mayor calma que pude.

 

"Senior. ¿No deberías disculparte primero con las demás en lugar de conmigo?"

 

La Espada de la Ola Blanca, en realidad, no me hizo nada.

 

Yo no fui con quien luchó.

 

Mi brazo derecho puede haberme dolido un poco después, pero era difícil decir que fue culpa suya, ya que yo fui quien detuvo su pelea.

 

Por eso, las chicas eran quienes debían recibir sus disculpas.

 

Cuando respondí con eso en mente, la Espada de la Ola Blanca habló con una sonrisa radiante, como si no hubiera nada de qué preocuparse.

 

"Ya me disculpé con ellas antes de venir aquí."

 

"¿En serio?"

 

"¡Por supuesto!"

 

Espera.

 

"…¿Acaso lo hiciste de la misma manera que aquí?"

 

¿Se arrodilló con los brazos en alto suplicando el perdón de las chicas?

 

Cuando le pregunté apresuradamente tras ese pensamiento espantoso, la Espada de la Ola Blanca agitó la mano y habló.

 

"No, claro que no."

 

Eso es bueno. La Espada de la Ola Blanca puede ser una persona extraña, pero ni siquiera ella haría eso con todo el mundo–

 

"No me arrodillé, ¡Pero sí supliqué con las manos!"

 

"…"

 

"Y me dijeron que estaba bien."

 

¿Quién en su sano juicio no perdonaría a la Espada de la Ola Blanca cuando suplica así?

 

Me llevé una mano a la frente.

 

…¿Debería alegrarme por esto?

 

Ya no lo sabía.

 

"Oh, el Señor del Clan Tang me dijo que me echaría del grupo si volvía a perder el control. Dijo que se enojaría en serio."

 

También habló con el Rey del Veneno, ¿Eh?

 

Que la echaría si volvía a descontrolarse…

 

Qué manera de decirlo.

 

Estoy seguro de que el Rey del Veneno no usó esas palabras exactas, pero entendí la intención.

 

Sería problemático para el viaje si una artista marcial como la Espada de la Ola Blanca seguía causando problemas, así que el Rey del Veneno le dijo que se fuera si continuaba sin aportar nada.

 

También me impresionó la paciencia del Rey del Veneno.

 

Si fuera por mí, ya la habría echado.

 

Incluso si la Espada de la Ola Blanca era fuerte y podía ayudar con el transporte, la habría sacado si era incontrolable y causaba líos constantemente.

 

Además, su hija, Tang Soyeol, estuvo involucrada en la pelea, y aun así solo le dio una advertencia…

 

Mientras cambiaba un poco mi opinión sobre el Rey del Veneno, le hice una pregunta a la Espada de la Ola Blanca.

 

"¿Puedes decirme por qué estás haciendo esto?"

 

He querido preguntar eso desde que llegó aquí.

 

La Espada de la Ola Blanca respondió con la misma sonrisa incómoda de antes.

 

"Como dije, vine a pedir tu perdón–"

 

"No creo que tengas que llegar tan lejos."

 

Pero no planeaba dejarla libre tan fácilmente.

 

"¿Hay algo que quieras de mí?"

 

"…"

 

Era un poco extraño que llegara tan lejos si no hubiera algo que buscaba.

 

Cuando pregunté por sus intenciones, su expresión empezó a cambiar.

 

Parecía que había algo más, como me lo imaginaba.

 

¿Qué será?

 

Me pregunté qué era lo que quería.

 

Pensé en ello, pero no logré imaginarme nada.

 

Porque no había nada especial en mi relación con la Espada de la Ola Blanca.

 

Por eso, solo sentía más curiosidad.

 

"Si hay algo que quieres de mí, solo dímelo–"

 

"Dijiste… que dejara de ser tu escolta."

 

"…¿Eh?"

 

Incliné la cabeza.

 

¿Escolta?

 

Escolta, ¿Eh…?

 

Después de pensar un momento, recordé lo que había dicho antes.

 

Le dije que dejara de ser mi escolta si no iba a hacerme caso.

 

Espera, eso significa que,

 

¿Estaba haciendo todo esto porque le dije que dejara de ser mi escolta?

 

Le dije eso por el bien de ambos, ¿Pero le molestó tanto que vino a pedirme perdón?

 

¿Por qué?

 

No podía entenderlo.

 

La Espada de la Ola Blanca me dijo que vino aquí como mi escolta por petición de Lady Mi.

 

Vino como escolta a pesar de ser una maestra artista marcial, así que, ¿No debería estar contenta de que le dijera que ya no necesitaba serlo?

 

Pero en cambio, vino a pedirme perdón…

 

¿Qué es esto?

 

¿Había algo más que quería al ser mi escolta?

 

Como le lancé una mirada extraña a la Espada de la Ola Blanca mientras pensaba profundamente, ella habló con cuidado.

 

"Lo siento. ¿Podrías dejarme seguir siendo tu escolta?"

 

"…"

 

"No causaré más problemas. Normalmente soy buena en eso, pero me descontrolé un poco porque hacía mucho que no tenía una pelea, ¿Sabes?"

 

"Espada de la Ola Blanca."

 

"¿Hmm?"

 

"¿Qué es esa obsesión tuya con querer seguir siendo mi escolta?"

 

"Bueno… es por la petición de Lady Mi…"

 

No tenía intención de decirme la verdadera razón.

 

Ella tiene una razón para seguir como mi escolta, pero no puede decirme cuál es, eh.

 

Entonces, ¿Qué debería hacer? ¿Dejarla ser como tal?

 

Pero me molestaría dejarlo así.

 

Fuera cual fuera su razón, había una intención diferente que yo desconocía.

 

Después de pensarlo, se me ocurrió algo.

 

"Está bien. Puedes seguir siendo mi escolta."

 

Su expresión se iluminó.

 

¿Era tan importante para ella? ¿Solo ser escolta?

 

Sin embargo,

 

"Pero hay una condición."

 

Puse una condición.

 

Al oír eso, la Espada de la Ola Blanca mostró una expresión confundida.

 

¿Acaso no pensó que haría eso? Sentí como si su atmósfera se volviera más fría.

 

Me preocupó un poco, pero era lo que quería.

 

"¿Condición?"

 

"Sí."

 

Era simple.

 

Primero,

 

"Espero que no actúes por tu cuenta sin mi aprobación."

 

"…"

 

Le estaba pidiendo que hablara conmigo antes de hacer cualquier cosa, para evitar que volviera a pasar algo como lo de antes.

 

Básicamente, le decía que necesitaba mi permiso primero.

 

Esto no debería ser un problema considerando que era mi escolta, pero era comprensible que se sintiera insultada siendo una artista marcial mucho mayor que yo.

 

Pero eso no era todo.

 

Tenía una condición más.

 

"Y me gustaría hacer una petición."

 

"…¿Una petición?"

 

"Sí."

 

No solo le pedía que obtuviera mi permiso antes de hacer algo, sino que también le hacía una petición, lo cual la hizo fruncir el ceño.

 

Bien.

 

Si yo estuviera en su lugar, me habría sentido insultado y no habría aceptado nada de eso. Su reacción era justo lo que esperaba.

 

También era lo que quería ver.

 

Fui tan lejos que seguramente esto heriría hasta su orgullo.

 

La Espada de la Ola Blanca podía tener una personalidad relajada, pero incluso ella negaría mi petición e incluso se enfadaría conmigo por–

 

"¿Eso es todo?"

 

"…¿Eh?"

 

"Hagámoslo. ¿Así entonces, tu linda hermana mayor podrá seguir siendo tu escolta?"

 

Quedé sin palabras al ver lo feliz que se puso.

 

"Espera… Senior. ¿No escuchaste todas mis condiciones?"

 

"Claro que sí. Me dijiste que necesitabas mi aprobación antes de hacer algo y que querías pedirme algo, ¿No?"

 

"Sí, pero entonces ¿Por qué estás…?"

 

¿Hice todo eso y aún así está feliz?

 

…¿Por qué demonios estaba feliz?

 

Al ver mi expresión desconcertada, ella inclinó la cabeza.

 

"¿No puedes confiar en mí?"

 

"…"

 

Asentí tras oírla.

 

Honestamente, me costaba creerlo. Yo personalmente no habría aceptado ninguna de esas condiciones.

 

La Espada de la Ola Blanca puso los ojos en blanco como si estuviera pensando en una solución, luego aplaudió y habló como si se le hubiera ocurrido algo.

 

"¿Quieres ponerme un grillete si tienes problemas de confianza?"

 

Dijo algo aún más absurdo.

 

"…¿Perdón?"

 

El Grillete no era ni una broma, sin embargo una artista marcial como ella me ofrecía ponérselo tan fácilmente.

 

Cuando seguí mirándola,

 

"Así podrás confiar en mí. ¿Dónde quieres ponérmelo? ¿En la barriga? ¿En el pecho? ¡Me quito la ropa ahora!"

 

"Espera, no creo que sea necesario el grillete– ¡Agh! ¡Deja de desvestirte! ¿¡Qué crees que estás haciendo!?"

 

Detuve rápidamente a la Espada de la Ola Blanca cuando intentó quitarse la parte de arriba y pensé para mis adentros.

 

Definitivamente esto fue un error.

 

Debí darme cuenta desde la primera vez que la conocí.

 

La Espada de la Ola Blanca estaba mucho más loca de lo que pensé.

 

******************

 

Había pasado poco más de un mes desde que comenzó nuestro viaje a Sichuan.

 

Como pasamos mucho tiempo atravesando caminos difíciles, el tiempo estimado de llegada se estaba retrasando.

 

Aunque no importaba demasiado.

 

Ya tenía tiempo extra debido al incidente en la Academia del Dragón Celestial, y lo estaba usando para entrenar, así que no lo veía como un gran problema.

 

Claro que estaba viviendo un infierno con mi entrenamiento debido a su dificultad.

 

No solo me sentía físicamente agotado por viajar en carruaje, sino que el Rey Oscuro me mataba repetidamente por las noches, y durante el día rodaba en el barro entrenando con el Venerable Deshonrado, así que no la estaba pasando bien.

 

Llegó a tal punto que incluso Wi Seol-Ah intentó detenerme porque estaba preocupada.

 

Pero, curiosamente, verla hacía que me costara más descansar.

 

¿Fue por su combate contra la Espada de la Ola Blanca?

 

Wi Seol-Ah y Namgung Bi-ah estaban pasando parte de su tiempo entrenando juntas. Sabía que las personas a mi alrededor estaban entrenando casi tanto como yo últimamente, así que no podía darme el lujo de descansar, aunque me lo pidieran.

 

Era extraño.

 

Estoy recorriendo por este infierno para que ustedes puedan tomarse un descanso, ¿Saben…?

 

Estaba esforzándome al máximo para no repetir lo que viví en mi vida pasada.

 

Pero como me esforzaba tanto, las personas a mi alrededor también lo hacían.

 

¿Qué estaba pasando…?

 

¿Los estaba influenciando negativamente?

 

¿Pero es una mala influencia si les doy motivación para entrenar como artistas marciales?

 

Fuera lo que fuera, la situación era rara.

 

En fin, todos habíamos estado entrenando duro estos días.

 

También estábamos por entrar en territorio de Sichuan.

 

Entonces, el Venerable Deshonrado empezó a hablarme mientras tomaba un pequeño descanso tras recibir una paliza.

 

"Niño."

 

"Huff… huff… ¿Sí?"

 

Mientras respiraba con dificultad, el Venerable Deshonrado me entregó un mensaje con una expresión divertida.

 

"Esto es lo que dijo ese bastardo murciélago."

 

El Venerable Deshonrado se refería al Rey Oscuro cuando decía 'bastardo murciélago'.

 

Vaya… no podía creer que llamara al Rey de los asesinos murciélago.

 

Este viejo definitivamente no era normal.

 

Después de ver mi expresión, el Venerable Deshonrado me habló con el ceño fruncido.

 

"Parece que me estás insultando otra vez en tu cabeza, por tan solo ver tu cara."

 

"…Para nada. No haría tal cosa."

 

Era repugnante lo preciso que era.

 

El Venerable Deshonrado me miró con duda, pero no le dio mucha importancia.

 

Tenía noticias más importantes.

 

"En fin, según él, parece que hay unos tipos raros cerca."

 

"¿Tipos raros?"

 

"Sí. Dijo que parecen bandidos. No puedo creer que todavía haya bandidos en estos días… tsk, tsk."

 

"…!"

 

Abrí los ojos de par en par.

 

¿Bandidos?


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