Río Del Dragón Azul (3)
Estábamos
en un barco que llevaba a más de cien personas.
Sin
embargo, la sombra debajo de nosotros se sentía incluso más grande que eso.
"Mierda."
No
pude evitar maldecir al ver esa cosa.
¿Por
qué está apareciendo de la nada?
"¿Qué
es eso…?"
"¡Informen
al Señor ahora mismo!"
"¿¡Qué
demonios es esa cosa…!?"
No
era el único sorprendido por la escena, a juzgar por las reacciones de los
demás. Como nadie sabía qué hacer, le envié un mensaje telepático a Tang Duk
mientras lo miraba.
–¿Acaso
esa cosa es algo que tú preparaste?
"…"
Tang
Duk no dio ninguna respuesta, pero vi cómo le temblaban las pupilas.
No
parecía que fuera así, pero pregunté de nuevo para asegurarme.
–Es
una orden. Respóndeme ahora.
–Yo…
no… sé qué es eso.
¿Tang
Duk no lo sabía? Pensé que él lo había preparado para cazar al Rey del Veneno
por el momento en que apareció.
Sorprendentemente,
no era así.
Entonces…
"¿Por
qué está apareciendo esa cosa de repente…?"
Estaba
claramente en lo profundo del río, pero su cuerpo era tan gigantesco que hasta
el más mínimo movimiento que hacía sacudía el agua.
Siguiendo
su movimiento, los Demonios Azules lo acompañaban como si escoltaran a su
líder.
Me
convencí tras ver la escena.
Ese
monstruo gigante era, sin duda, un Demonio Rojo.
También
lo había visto en mi vida pasada. A diferencia de los Demonios Verdes y Azules,
que se cazaban entre sí, los Demonios Rojos tenían la característica de dominar
a los demonios de menor rango.
El
poder que tenía por sí solo era comparable al de un artista marcial del Reino Fusión,
pero tener ese tipo de habilidad lo hacía aún más difícil de cazar.
Y
ese no era el único problema.
Crack–
Pensé
mientras apretaba el puño.
¿Desde
cuándo?
¿Por
qué demonios estas criaturas empezaron a aparecer ya?
Todavía
no debería ser el momento.
Hasta
donde yo sabía, los Demonios Rojos solo aparecían después de que la Demonio
Celestial lo hacía.
Una
vez que ella pisara nuestras tierras, los Demonios Rojos olvidados comenzaban a
aparecer en el mundo.
"No
deberían aparecer todavía. Maldita sea…"
No
podía entender por qué ese monstruo estaba nadando en este río.
Además,
miré los cinturones de todos los artistas marciales a mi alrededor.
Sus
Talismanes Demoníacos no mostraban señales de activarse.
Los
Talismanes Demoníacos se activan cuando una Puerta de Demonios aparece cerca
del portador, y considerando que no se activaron esta vez, significaba que no
había ninguna Puerta de Demonios cerca.
Esto
significa…
Que
ese bastardo no apareció justo ahora.
Significa
que una Puerta Roja de Demonios ya se había abierto aquí desde hace un tiempo.
¿Pero
cuándo? ¿Desde cuándo empezaron a aparecer puertas rojas en el mundo?
No
lo sabía. No había escuchado noticias de eso en las Llanuras Centrales.
Mientras
seguía observando el movimiento del monstruo con el ceño fruncido,
"¿Qué
sucede?"
El
Rey del Veneno apareció y echó un vistazo a la situación.
Abrió
los ojos de par en par al sentir la presencia debajo del río.
"¿Eso
es…?"
"Parece
ser un Demonio Rojo."
Le
hablé al Rey del Veneno.
Después
de escuchar mis palabras, el Rey del Veneno puso una expresión de asombro.
Las
demás personas a nuestro alrededor también mostraban expresiones horrorizadas.
"¿Rojo…?"
"¡Eso
es imposible…! ¿Demonios Rojos? ¿¡No se supone que existieron solo hace cientos
de años!?"
"¿¡Qué
demonios está diciendo el Rey Menor del Infierno ahora!?"
La
multitud comenzó a alterarse más.
Era
obvio que reaccionaran así, ya que se suponía que estaban extintos.
Yo
seguía con la mirada fija debajo del barco.
Era
impactante que un Demonio Rojo hubiera aparecido de repente, pero necesitaba
mantener el control de la situación por ahora.
Y
encima, tenía que ser en el agua, de todos los lugares posibles.
Mientras
más lo pensaba, más desafortunada me parecía la situación. Era el peor
escenario posible.
Nuestros
movimientos estaban limitados en el agua, y era, sin duda, el lugar más
peligroso para pelear.
Aunque…
no es tan peligroso…
Miré
a los que estaban detrás de mí.
El
Venerable Deshonrado y el Rey Oscuro estaban ahí de pie.
El
Venerable Deshonrado tenía los ojos abiertos de par en par por la sorpresa de
ver al Demonio Rojo, y el Rey Oscuro observaba la escena como si le resultara
divertida.
Definitivamente
teníamos suficiente fuerza…
Teníamos
más que suficiente poder para cazar a un Demonio Rojo. La mayoría de los
presentes eran artistas marciales del Reino Pico, y había muchos del Reino
Fusión también, así que no iba a ser tan difícil cazarlo.
Sin
embargo…
La
generación actual… aún no está acostumbrada a los Demonios Rojos.
Los
Demonios Rojos solo existían en los registros escritos, y nadie sabía cómo
cazarlos adecuadamente, lo cual era el verdadero problema.
Porque
en sí había una forma específica de cazar a los Demonios Rojos.
Mientras
el pánico crecía por la situación inesperada,
¡¡Wrrooooong–Wrooooong–!!
¡Rumble–!
Un
sonido increíble surgió del río y el agua, que antes estaba tranquila, comenzó
a agitarse.
Las
olas eran tan fuertes que incluso sacudieron el enorme barco.
"¡Agárrense
lo mejor que puedan!"
"¡Ahhhh!"
No
fue difícil para la mayoría de los artistas marciales mantener el equilibrio,
pero hubo unos cuantos que no estaban preparados.
Por
eso, algunos cayeron al río debido a las sacudidas del barco.
No
habrían tenido problemas para salir nadando, pero los hambrientos Demonios
Verdes y Azules descubrieron a sus presas y se lanzaron al ataque.
Por
eso, los artistas marciales en el agua entraron en pánico y no pudieron
defenderse.
"¡Agh–!
¡S… Sálvenme!"
El
agua limitaba enormemente su fuerza.
A
pesar de ser artistas marciales de Primera Categoría, todos se volvieron
impotentes en el agua, y fue suficiente para convertirlos en festín de los
Demonios.
Todos
se pusieron tensos al ver cómo sus compañeros eran despedazados y devorados en
un instante.
Pero
como eran artistas marciales, se prepararon para el combate en lugar de dejarse
dominar por el miedo.
Desenvainaron
sus espadas y cargaron su Qi.
Todo
el Qi que salió de sus cuerpos se combinó entre sí y creó un gran flujo de
energía.
¡Mierda…!
Me
estremecí al ver eso.
Era
peligroso.
Justo
cuando estaba a punto de gritarles que retiraran su Qi,
¡Woong–!
Ya
era demasiado tarde.
Ese
bastardo ya había comenzado a moverse como si hubiera sido provocado por su Qi.
Las
olas se volvieron más fuertes conforme el monstruo se movía.
Su
sombra se hizo más oscura, y finalmente emergió del agua.
¡Splaaaash–!
El
agua tembló cuando levantó su pesada cabeza, y todos quedaron en silencio mientras
el barco se sacudía violentamente.
Todo
el Qi desapareció como si nunca hubiera estado ahí.
El
tamaño del monstruo era comparable al del barco.
Tenía
un cuerpo largo y escamas rojas.
Ese bastardo sacó su larga lengua y movió su enorme globo ocular para mirar el barco.
Después
de ver al monstruo, alguien habló con voz temblorosa.
"¿Es…
una serpiente?"
Sí.
Ese
bastardo se veía exactamente como una serpiente.
Pero
era increíblemente gigantesca.
******************
Demonio
Rojo.
Según
los registros, la última vez que se avistó uno fue hace unos cuatrocientos o
quinientos años.
Eran
Demonios que tenían tamaños y fuerza incomparables con los Demonios Verdes y
Azules.
Los
Demonios Blancos eran lo suficientemente poderosos como para convertir todo un
terreno en un río, o cambiar el clima de una región entera.
Los
Demonios Rojos, que estaban justo debajo de ellos en jerarquía, eran lo
bastante poderosos como para convertirse en los reyes de una región.
Eran
tan poderosos que otras criaturas ni siquiera podían pensar en vivir en la
misma zona sin su permiso.
Era
un registro increíble para un Demonio.
Por
eso, el Rey del Veneno no lo creyó cuando lo leyó.
No
era difícil para un artista marcial de Primera categoría tratar a los Demonios
Verdes e incluso Azules como si fueran juguetes.
A
juzgar por eso, era difícil creer que los Demonios Rojos, que estaban justo por
encima de los Azules, fueran tan poderosos.
Aunque
fueran así de poderosos, se extinguieron y ya no aparecían en el mundo.
Por
eso, el Rey del Veneno no consideraba a los Demonios Rojos como una amenaza.
Todos
en las Llanuras Centrales pensaban lo mismo.
Los
Demonios Rojos no iban a aparecer nunca más.
La
información en los registros es falsa.
Eso
era lo que todos pensaban sobre los Demonios Rojos, pero el Rey del Veneno
tenía que cambiar su creencia ahora.
"Esto
es…"
Los
registros no tenían información falsa.
"Qué
tamaño tan increíble…"
¿Cómo
podía pensar lo contrario si la prueba estaba justo frente a él?
Sssssss…
Era
una serpiente. Una serpiente increíblemente gigantesca.
Tal
como indicaba su rango, tenía escamas rojas y era tan grande como el barco en
el que estábamos.
El
monstruo giró su ojo amarillo y miró a las personas en la cubierta.
Cuando
esa mirada cayó sobre ellos, la multitud comenzó a temblar de miedo.
La
mayoría de los artistas marciales que sintieron miedo estaban por debajo de
Primera Categoría. Algunos incluso se desmayaron, echando burbujas por la boca.
El
Rey del Veneno frunció el ceño al ver esa escena.
¿¡Por
qué…!?
Un
Demonio Rojo apareció de la nada. ¿Qué clase de desastre era este?
También
había otros Demonios que rodeaban a su líder.
Esta
no era una buena situación en absoluto.
El
ojo del Demonio también mostraba su intención.
El
Rey del Veneno supo de inmediato que el Demonio tenía hambre.
El
monstruo los estaba viendo a todos como su comida.
El
Rey del Veneno gritó sin dudarlo tras esa conclusión.
"¡Den
la vuelta al barco!"
Tenían
que marcharse de inmediato. El Rey del Veneno no era tan tonto como para dejar
el barco justo frente a un monstruo así.
Al
mismo tiempo,
¡Swooosh–!
Tampoco
pensó que el monstruo dejaría escapar al barco tan fácilmente.
El
Demonio abrió los ojos de par en par y se lanzó hacia el barco en cuanto este
empezó a moverse.
Al
ver su movimiento, el Rey del Veneno saltó desde la cubierta y se lanzó hacia
el Demonio.
Tenía
unas dagas en la mano.
Después
de cargar su Qi, lanzó las dagas al Demonio sin vacilar.
Dagas
reforzadas con Qi de un artista marcial del Reino Fusión volaron rápidamente
hacia la cabeza del Demonio.
Las
dagas del Rey del Veneno eran lo suficientemente fuertes como para atravesar el
acero como si nada,
¡Ting–!
"¿¡Qué…!?"
Pero
fueron repelidos antes siquiera de alcanzar al Demonio.
Parecía
como si hubieran sido detenidos por una barrera invisible.
Mientras
el Rey del Veneno se quedaba quieto, atónito, el Demonio que nadaba hacia el
barco cambió de objetivo y se lanzó hacia el Rey del Veneno con la boca
abierta, planeando devorarlo de un solo bocado.
Entonces,
alguien lo jaló del cuello y lo lanzó hacia atrás.
Gracias
a eso, el Rey del Veneno logró esquivar por poco el ataque de la serpiente.
"Wow,
¿No es una locura? ¿Cómo puede ser tan rápida?"
Fue
la Espada de la Ola Blanca quien salvó al Rey del Veneno.
El
Rey del Veneno aterrizó sobre el río tras ser empujado hacia atrás.
Los
artistas marciales del Reino Fusión eran capaces de aterrizar y caminar sobre
el agua.
La
Espada de la Ola Blanca llegó junto al Rey del Veneno, y este le agradeció poco
después.
"Gracias.
Pude evitar el peligro gracias a ti."
"Puedes
agradecerme después… pero ¿Qué fue eso de hace un momento? Parecía que tu Qi
fue desviado por el monstruo."
"…Correcto."
El
Rey del Veneno respondió a la Espada de la Ola Blanca con el ceño fruncido. Tal
como ella dijo, el monstruo fue capaz de desviar el ataque del Rey del Veneno.
Desviar
un ataque mejorado con Qi de un artista marcial del Reino Fusión… ¿Cómo era eso
siquiera posible?
Otra
persona apareció al lado del Rey del Veneno, quien aún no entendía la
situación.
Era uno de los Cien Maestros de las Llanuras
Centrales, el Señor del Clan Pe, Pe Dooyeol, el Puño Marcial de Acero.
"Me
uniré a ustedes."
El
Rey del Veneno asintió ante sus palabras.
Tres
artistas marciales por encima del Reino Fusión se alinearon sobre el río.
El
barco empezó a cambiar de dirección, y el Demonio no tenía la vista puesta en
el barco, sino en las tres personas que estaban frente a él.
El
monstruo sabía que no podía dirigirse hacia el barco sin antes eliminar a los
tres que tenía enfrente.
Mientras
observaba al monstruo, el Rey del Veneno pensó para sí mismo.
¿Está…
apuntando al barco?
Parecía
que el Demonio tenía la vista fija en el barco.
Seguramente
no era así. El Rey del Veneno negó con la cabeza.
Aunque
la aparición repentina de un Demonio Rojo fuera impactante, tenía que enfocarse
en proteger el barco por ahora.
Mientras
recuperaba el aliento sujetando sus dagas, la Espada de la Ola Blanca habló
mientras miraba al Demonio.
"Dios…
Es grande. Asquerosamente grande."
El
Rey del Veneno sentía como si su energía se drenara por culpa de ella, pero no
pudo evitar estar de acuerdo.
Tal
como ella lo dijo.
Comparado
con todos los Demonios que había visto en su vida, el Demonio frente a él era
increíblemente grande.
¿Cómo
se vería ese monstruo si estuviera en tierra firme?
¿Y
si no fuera solo uno, y en realidad hubiera más escondidos?
El
Rey del Veneno apretó con fuerza sus dagas ante ese pensamiento aterrador.
La
serpiente no cargó de inmediato, como si estuviera alimentando su apetito.
Los
Demonios solo actuaban por instinto, así que habría tenido sentido que atacara
ya, pero parecía que estaba evaluando la situación.
El
Rey del Veneno estaba haciendo lo mismo.
Tengo
que entender qué pasó hace un momento.
Pensó
en el momento en que sus dagas fueron desviadas por el monstruo.
Sus
dagas estaban claramente reforzadas con su Qi, y no hubo fallos en su
ejecución.
Sin
embargo, su ataque fue rechazado por el monstruo antes incluso de hacer
contacto.
No
podía entenderlo.
Mientras
el Rey del Veneno estaba inmerso en sus pensamientos, la Espada de la Ola
Blanca rápidamente blandió su espada y lanzó una poderosa onda de Qi hacia el
monstruo.
Fue
un ataque sorpresa.
¡Swish–!
Una
onda de Qi color azul claro voló rápidamente hacia la serpiente con la
intención de cortarla en dos,
¡Psh–!
Pero
al igual que las dagas del Rey del Veneno, el ataque de la Espada de la Ola
Blanca se detuvo tras golpear una barrera invisible.
"Como
lo esperaba… no funciona, ¿Eh?"
La
Espada de la Ola Blanca habló con un tono decepcionado, pero el Rey del Veneno
estaba muy sorprendido por su acción.
"Espada
de la Ola Blanca… ¿¡Qué crees que estás haciendo de repente!?"
"¿Qué?
Tenía que comprobar si funcionaba o no. No podemos quedarnos aquí sin hacer
nada."
Ella
creía que el combate era inevitable, y el Rey del Veneno se llevó una mano a la
frente en respuesta.
Por
suerte, el Demonio continuó observando la situación tras ser atacado, pero
habría sido un problema si se hubiera enfurecido por ello.
El
ataque repentino de la Espada de la Ola Blanca pudo haber sido inesperado, pero
les permitió aprender algo.
Ningún
ataque común funcionaría contra ese Demonio.
El
Rey del Veneno empezó a pensar rápidamente para encontrar una solución, y algo
surgió en su mente.
Quizás…
¿Los
Demonios Rojos son criaturas inmunes al Qi?
El
Rey del Veneno tragó saliva nerviosamente ante ese pensamiento aterrador.
No
estaba escrito en los registros, pero algo así era posible.
Era
posible que los Demonios Rojos fueran inmunes al Qi.
Tan
solo imaginar esa posibilidad era aterrador.
Esto
significaba que los artistas marciales que usaban su Qi para cazar Demonios no
servirían de nada en esta pelea, y que todos morirían si no lograban detener a
ese Demonio.
Era
solo una suposición del Rey del Veneno, pero no parecía nada irreal. Mientras
seguía tragando saliva, el Demonio comenzó a moverse.
¡Splaaaash–!
Cuando
la serpiente estaba a punto de lanzarse contra los tres artistas marciales
mostrando sus colmillos,
¡Swish–!
¡Slam–!
"!"
Un
rayo cayó desde algún lugar y golpeó la cabeza de la serpiente.
¡Ssssss–!
La
cabeza de la serpiente se sacudió mientras rugía.
Su
cabeza cambió de dirección mientras gritaba.
Su
enorme cabeza cayó directo al río, y su impacto provocó que olas se elevaran
hacia el cielo.
El
agua que salpicó hacia lo alto volvió a caer, haciendo parecer que estaba
lloviendo.
El
Rey del Veneno abrió los ojos con asombro ante la escena.
Vio
que su Qi no funcionaba contra el Demonio, ¿Entonces qué fue eso?
El
Rey del Veneno miró hacia atrás con expresión de sorpresa.
Fue
para ver quién fue el responsable de detener el ataque de la serpiente.
Cuando
vio quién era,
"¿Huh…?
¿Por qué están esos niños…?"
Le
resultaba increíble.
¡Kyaaaaaa–!
Entonces,
la serpiente que se había ocultado bajo el agua salió rápidamente y se lanzó
una vez más hacia el grupo del Rey del Veneno.
Los
tres artistas marciales adoptaron sus posturas para defenderse del ataque de la
serpiente.
"Cuatro cuartas desde el ojo izquierdo hasta el derecho."
(N/T:
La palabra 'Cuartas' viene de la traducción de Handspans, que es una medida
tradicional de longitud.)
Una
voz se oyó desde atrás, y otra presencia voló hacia la serpiente. Sin ninguna
vacilación.
Tres
ondas de espada dejaron un rastro en el aire y se clavaron en la serpiente.
Fueron
directamente a un punto un poco detrás del ojo izquierdo de la serpiente, y
causaron un impacto explosivo.
¡Pow–!
¡Shaaaaaa–!
La
cabeza de la serpiente volvió a sacudirse como antes.
El
Rey del Veneno pudo verlo claramente.
Cuando
las ondas de espada hicieron contacto con la serpiente, una grieta se formó en
la barrera invisible.
¿Qué
lo hacía diferente de sus ataques? La voz continuó mientras el Rey del Veneno
se lo preguntaba.
"Cinco
cuartas hacia abajo desde la punta del mentón. Ataquen hacia arriba."
No
hubo vacilación en ejecutar la orden.
Una
espada cubierta de luz dorada fue por debajo de la serpiente y liberó su Qi de
espada.
¡Ting–!
Lo
mismo sucedió esta vez.
La
cabeza de la serpiente se alzó bruscamente una vez que fue golpeada por el Qi
de espada. La barrera invisible alrededor de la serpiente se agrietó una vez
más.
Se
reveló una abertura tenue.
"Woo
Hyuk."
Un
solo llamado fue suficiente. Un joven apuesto liberó inmediatamente su Qi de
espada hacia la abertura.
Entonces,
su ataque logró alcanzarla y cortó la piel de la serpiente.
¡Pwoosh–!
El
cuello de la serpiente fue cortado y derramó sangre azul verdosa en el río.
¡Kywaaaa–!
La
serpiente gritó con fuerza al recibir daño y se alejó un poco.
Luego
comenzó a enroscarse como si se sintiera amenazada.
El
Rey del Veneno quedó boquiabierto ante lo que acababa de ocurrir en tan poco
tiempo.
Una
vez que la serpiente empezó a enroscarse, quienes lograron atacarla saltaron
hacia atrás y aterrizaron en el río.
Splash.
Tres
artistas marciales aterrizaron en un mismo lugar, donde ya se encontraba un
joven de pie.
Era
la persona que dio todas las órdenes.
Al
verlo, el Rey del Veneno susurró en voz baja,
"¿Rey
Menor del Infierno?"
Las
cejas de Gu Yangcheon se movieron al oír al Rey del Veneno.
Parecía
bastante insatisfecho.
Dejando
eso de lado, ¿Quiénes fueron los que lograron atacar a la serpiente hace un
momento?
Incluso
el grupo del Rey del Veneno luchaba por encontrar una solución siendo artistas
marciales del Reino Fusión, pero estos Jóvenes Prodigio del Reino Pico lograron
hacer retroceder a la serpiente como si nada.
La
Bailarina de la Espada del Clan Namgung, la descendiente del Emperador de la
Espada, y el Dragón del Agua de la Secta Wudang.
Todos
ellos envainaron sus espadas mientras se colocaban al lado del Rey Menor del
Infierno.
Parecía
que esperaban la siguiente orden.
Cada
una de sus espadas estaba cubierta con luces de distintos colores que mostraban
una presencia abrumadora.
¿Cómo
podían estar de pie sobre el agua si no eran artistas marciales del Reino
Fusión?
El
Rey del Veneno no podía entender lo que estaba viendo.
Entonces,
el Rey Menor del Infierno, quien estaba en el centro, comenzó a hablar mientras
miraba al grupo del Rey del Veneno.
"Desde
ahora, yo daré las órdenes."
"¿Qué…?
Experto Gu, ¿De qué estás hablando de repente…?"
"No
aceptaré objeciones. Si no quieren seguir mis órdenes, quédense quietos, pero
no interfieran."
El
Rey del Veneno intentó decir algo a Gu Yangcheon,
¡Sssssss–!
Pero
tuvo que cerrar la boca al notar el movimiento de la serpiente.
Sintió
que la serpiente se retorcía violentamente bajo el río.
Gu
Yangcheon también lo notó y habló a su alrededor.
"Prepárense."
Shing.
Los
tres Jóvenes Prodigios se prepararon de inmediato tras escucharlo. Parecían
espadachines perfectamente entrenados.
Ellos
tres eran una cosa, pero ¿Qué pasaba con Gu Yangcheon, quien les daba las
órdenes?
El Rey del Veneno sintió una presencia abrumadora proveniente de Gu Yangcheon, lo cual le resultó desconcertante.
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