Capítulo 425: Es Una Serpiente (2)

Es Una Serpiente (2)

 

¿Qué se supone que debo hacer con esto?

 

Pensé mientras observaba a la serpiente que me miraba fijamente.

 

Sus ojos amarillos y escamas rojas eran más que suficientes para confirmarlo.

 

Este pequeño bastardo.

 

Parecía ser la misma serpiente que maté hace poco.

 

No importaba cuánto la mirara, seguía pareciendo la misma.

 

Aunque claro, no era lo más extraño del mundo.

 

El Demonio Rojo que apareció en el río antes es conocido como la Serpiente Roja de Agua.

 

Eran Demonios que vivían en cualquier entorno acuático, ya fuera río u océano.

 

Su tamaño era enorme incluso comparado con otros Demonios Rojos, pero no eran los más difíciles de cazar, ya que su tamaño ralentizaba sus movimientos.

 

La parte molesta era que vivían en el agua.

 

Además de eso…

 

Usaban veneno, hasta donde sé.

 

Sus colmillos estaban llenos de veneno letal y los recordaba como Demonios capaces de escupir veneno por la boca.

 

Sin embargo, el Demonio Rojo contra el que luché antes no hizo nada de eso.

 

Supongo que podría haber algunos que no usen veneno…

 

Pero es extraño.

 

No solo me llamó 'gran ser', sino que también sentí como si no estuviera atacándome a propósito.

 

¿Pero por qué?

 

¿Por qué a mí?

 

Ya era extraño que un Demonio hablara en primer lugar, pero que incluso actuara como si fuera mi aliado era el mayor misterio de todos.

 

Este bastardo era igual.

 

Moví la mirada y esa pequeña Serpiente Roja de Agua me observaba con inocencia.

 

Este bastardo era mi mayor preocupación.

 

¿Qué es esta cosa?

 

Fruncí el ceño en cuanto vi a la pequeña serpiente.

 

Casi muero por culpa de este bastardo.

 

Después de sacar la Piedra Demoníaca del Demonio, la observé porque sentí una extraña sensación proveniente de ella.

 

Entonces lo supe con solo sentirla.

 

Sentí un extraño movimiento fetal dentro de la piedra.

 

¿Un movimiento fetal desde una Piedra Demoníaca? ¿Qué significaba eso?

 

Estaba tan sorprendido que casi tragué un balde de agua del río.

 

Además, lo más sorprendente fue el hecho de que, de alguna manera, sabía instintivamente cómo incubar esta cosa en cuanto lo sentí.

 

¡Crack–!

 

Sí, fui capaz de incubar una criatura desde la Piedra Demoníaca.

 

No sabía qué saldría después, pero al menos estaba seguro.

 

¿Entonces, cuál era el siguiente paso?

 

No tuve tiempo para pensar. Antes de que pudiera hacerlo, ya estaba 'inyectando' mi fuerza en la piedra como si estuviera hechizado por ella.

 

Esto es…

 

El proceso de incubación era simple.

 

En lugar de absorber la energía de la piedra usando mi Arte de Absorción Demoníaca, tenía que inyectarle mi Qi demoníaco.

 

Tal como convertía a los humanos en Humanos Demoníacos, estaba usando el mismo proceso para la Piedra Demoníaca.

 

Era un misterio cómo conocía el proceso, y sentía como si alguien ya me lo hubiera dicho antes.

 

Pero había un problema…

 

¿¡Por qué estás comiendo tanto…!?

 

La Piedra Demoníaca devoraba mi Qi a un ritmo descomunal.

 

Me preguntaba cuánto consumiría, pero era demasiado.

 

Poseía una gran cantidad de Qi gracias a que absorbía todo a mi paso, pero incluso así, sentía que la piedra tomaba demasiado de mí.

 

Sentía que ya había absorbido la mitad de mi Qi.

 

Pensaba que aún me quedaba bastante ya que no había usado tanto en la pelea, pero la cantidad que absorbía era una locura.

 

Además, ni siquiera podía detener el proceso.

 

¿Este maldito bastardo…?

 

Al principio, yo era quien le daba energía, pero en cierto punto sentí que la Piedra Demoníaca absorbía energía de mí.

 

Detener el proceso parecía simple, pero esta vez era diferente.

 

Lo sentía por la forma en que mi Qi era absorbido.

 

Sabía que si detenía el proceso a la fuerza, se romperían mis vasos sanguíneos y tendría problemas de desviación del Qi.

 

Ya estaba teniendo dificultades por estar bajo el agua, pero sentía que iba a morir porque mi Qi estaba siendo absorbido.

 

Pensé que la piedra realmente me mataría a este ritmo.

 

Con ese pensamiento, me hice reaccionar.

 

Después de todo, no podía darme el lujo de morir en un lugar como ese.

 

Me decidí, pero no tenía otra opción más que esperar.

 

Mi Qi se estaba agotando poco a poco.

 

Mierda.

 

A este ritmo, sentía que absorbería todo mi Qi.

 

¿Qué hago?

 

Justo cuando sentía que necesitaba hacer algo porque me estaba desesperando,

 

¡Snap–!

 

Finalmente sentí que el proceso se detenía.

 

…Sigh.

 

Revisé mi condición después de esa sensación.

 

Me quedaba una cantidad muy pequeña de Qi, ya que la mayor parte había sido absorbida.

 

De verdad habría muerto ahí si la piedra hubiera absorbido un poco más.

 

Al sentirme aliviado por haber sobrevivido,

 

¡Crack–!

 

Sentí un cambio en mi mano que sostenía la piedra.

 

Se formó una grieta en la Piedra Demoníaca.

 

Entonces, de repente sentí una sensación en mi mano.

 

Cuando revisé con el ceño fruncido, vi que una serpiente roja se envolvía alrededor de mi mano.

 

Abrí los ojos de par en par por la sorpresa, pero primero tenía que salir del agua.

 

Me estaba quedando sin aliento ya que mi Qi también se había agotado.

 

Tenía que sobrevivir por sobre todas las cosas, así que rápidamente nadé hacia la superficie dejando de lado a la serpiente que se había envuelto en mi mano.

 

Y ahora, el presente.

 

"¿Qué eres tú?"

 

Miré a la serpiente que había salido de la piedra.

 

¿Un Demonio nacido de una Piedra Demoníaca, eh?

 

…¿Siempre ha sido así?

 

Probablemente no.

 

Nunca había oído de un Demonio que saliera de una Piedra Demoníaca, y tampoco lo había visto en toda mi vida.

 

Claro que nunca me importó mucho la reproducción de los Demonios, pero al menos sabía que no nacían así.

 

¿Entonces quién es este tipo?

 

Por eso era tan extraño.

 

No solo absorbió mi energía y dio nacimiento a este Demonio, sino que su comportamiento también era bastante raro.

 

Shaaa…

 

Blep.

 

La Serpiente Roja de Agua sacó su lengua y lamió mi dedo.

 

Pude notar que, al menos, no era hostil hacia mí.

 

Me quedé sin palabras.

 

Los Demonios no eran criaturas amables con los humanos, ¿Pero por qué esta cosa actuaba así?

 

Para dar un ejemplo de lo impactante que era, la Alianza Murim intentó durante siglos domesticar y criar Demonios, pero al final se rindieron, ya que se consideró imposible.

 

Los Demonios son bestias monstruosas cuya naturaleza es feroz y está impulsada solo por la codicia y el apetito.

 

Por eso nunca podían ser domesticados, y había que cazarlos por el bien de la paz.

 

Al menos, esa fue la conclusión a la que llegó la Alianza Murim tras mucho tiempo de experimentos.

 

Qué tipo tan gracioso.

 

La serpiente seguía lamiendo mi brazo como si estuviera mostrando un gesto de buena voluntad.

 

No pude evitar quedarme sin palabras mientras la miraba.

 

"Habla. ¿Qué eres?"

 

Le pregunté repetidamente al bastardo, pero la serpiente no me dio ninguna respuesta.

 

Era absurdo que esperara que un Demonio me respondiera, pero no era lo más imposible si pensaba en lo que pasó antes.

 

Ese bastardo definitivamente me habló en ese momento.

 

"¿Eres distinto al bastardo de antes?"

 

¿Era esta Serpiente Roja de Agua distinta a la que maté antes? Hice la pregunta, pero el pequeño bastardo me miró inocentemente y solo siguió sacando la lengua.

 

"Me hablaste perfectamente antes, ¿Por qué estás callado ahora? Respóndeme."

 

¿Shaaa?

 

La serpiente inclinó la cabeza como si no entendiera mis palabras.

 

"Sigh…"

 

Mi cabeza empezó a calentarse por la molestia.

 

Mi vida se había vuelto tan miserable que ahora estaba teniendo una conversación con una serpiente por la noche.

 

Ya tengo demasiadas cosas encima… qué molesto.

 

¡Kwak–!

 

¡Shaaaa–!

 

Sin poder contener más mi ira, agarré el cuello de la serpiente.

 

"Te di tanto de mi Qi, no puedes ser inútil así como así."

 

¡Shaaa…! ¡Shaaak!

 

La Serpiente Roja de Agua se retorcía como si le costara respirar.

 

"¿Qué eres? Te voy a matar si no respondes, así que será mejor que hables."

 

Fue una gran pérdida.

 

No solo renuncié a la Piedra Demoníaca Roja por este bastardo, sino que también desperdicié una gran cantidad de Qi en el proceso.

 

Ya estaba desesperado por obtener fuerza, así que no pude evitar enfurecerme con esta pequeña cosa.

 

¡Shaaak… Shaaaa…!

 

"Deberías tener una Piedra Demoníaca Roja también, ¿No? Ya que eres rojo."

 

No sentía que esta cosa tuviera una piedra dentro, considerando su tamaño, pero al menos tenía que intentarlo.

 

Solo así me sentiría un poco menos frustrado.

 

Con ese pensamiento, seguí mirando al bastardo mientras le sostenía el cuello.

 

¡Shaaak…!

 

Pero el bastardo solo seguía moviéndose sin mostrar ninguna reacción especial.

 

De hecho, incluso me lamía la mano de forma amistosa, aun en esa situación.

 

¿Por qué un Demonio mostraba tal comportamiento hacia mí?

 

No estaba contento con un mundo que parecía querer algo de mí, y con este Demonio Rojo que apareció de la nada.

 

Habría sido totalmente comprensible que esta serpiente usara sus colmillos para morderme, pero en vez de eso, lamía mi mano, lo cual era una vista impactante.

 

Me recordó a mi vida pasada, lo que empeoró aún más mi ánimo.

 

"…Qué molesto."

 

Fruncí el ceño y solté mi agarre.

 

Entonces, la Serpiente Roja de Agua cayó al suelo.

 

Tap–

 

Shaaa…

 

Tan pronto como tocó el suelo, rápidamente subió por mi cuerpo y volvió a envolver mi mano.

 

En serio, ¿Qué la hace actuar así?

 

¿Quizá piensa que soy su padre?

 

¿Ser el padre de un Demonio? ¿Qué clase de tontería es esa?

 

Para que un Demonio piense que otro ser es su padre solo porque fue lo primero que vio al nacer.

 

Tiene sentido para otras criaturas vivas, pero no para los Demonios.

 

Eso significaba que esta Serpiente Roja de Agua era distinta a los Demonios comunes,

 

O que yo pasé por algún tipo de cambio.

 

Muchos Demonios emboscaron a nuestra tripulación durante el viaje. Siempre los cazaba, pero nunca pasó algo como esto.

 

Me pregunto qué será.

 

La aparición de un Demonio Rojo y un bebé Demonio que salió de su piedra.

 

El primer suceso ya era bastante confuso, pero claro, tenía que añadirse un segundo encima.

 

"Sigh…"

 

De verdad, no pude hacer otra cosa más que suspirar.

 

¿Shaaa?

 

La Serpiente Roja de Agua asomó la cabeza como si estuviera preocupada por mí tras escuchar mi suspiro.

 

Después de ver eso, hablé con el ceño ligeramente fruncido.

 

"Voy a salir, así que regresa adentro."

 

Parecía que entendía mis palabras, porque la serpiente se deslizó de nuevo por mi manga y se escondió.

 

Este bastardo, juro que podía entenderme.

 

¿Pero en verdad era otro bastardo diferente?

 

Todavía no tenía la respuesta.

 

Quería saber si era el Demonio que maté antes o uno completamente distinto, pero por ahora no había forma de saberlo.

 

Lo más fácil sería matarlo y deshacerme de él en este momento, pero me contuve. Por alguna razón, dudé en hacerlo.

 

Por ahora, te salvaste.

 

Parecía que me entendía, y no parecía que fuera a causar problemas, así que planeaba dejarlo vivir por ahora.

 

Creak.

 

Abrí la puerta y salí de mi habitación.

 

Después de subir las escaleras, llegué a la cubierta.

 

Era de noche. Con el aire nocturno, llegó el distintivo olor a agua de río.

 

Vi a unas cuantas personas afuera, y eran las que estaban de patrulla en ese momento.

 

Parecía que estaban más alertas que antes por el incidente de hace poco.

 

Eché un vistazo a mi alrededor y seguí caminando hacia adelante.

 

Estaba buscando a alguien.

 

Cuando llegué a la parte delantera del barco, vi a alguien sentado en el borde.

 

Me acerqué lentamente al verlo.

 

Parecía que también notó mi presencia, ya que giró la cabeza.

 

Sus ojos verdes parecían brillar más de lo normal, quizá por ser de noche.

 

Después de saludarlo con respeto, le hice una pregunta.

 

"¿Por qué está afuera, mi Señor?"

 

"Experto Gu."

 

Era el Señor del Clan Tang, el Rey del Veneno.

 

"Es tarde por la noche. Debe estar cansado, ¿Por qué está afuera ahora?"

 

"…Me cuesta dormir esta noche."

 

"Ya veo."

 

A juzgar por su expresión, parecía muy preocupado.

 

Era comprensible. Que apareciera un Demonio Rojo debía ser una gran noticia para los Señores.

 

Probablemente eran los más preocupados por la aparición de los Demonios Rojos, ya que eran los que recibían grandes honores y elogios, responsables de mantener el mundo a salvo.

 

Los Señores de los Cuatro Grandes Clanes Nobles, o de otros clanes de alto rango, debían sentirlo especialmente.

 

Aunque no creo que esa sea la razón por la que tiene esa expresión.

 

Sentía que tenía otro problema, pero no me molesté en preguntarle.

 

No creí que me respondiera aunque lo hiciera.

 

Después de nuestro breve saludo, solo nos miramos sin decir nada.

 

El silencio duró unos segundos, y sorprendentemente fue el Rey del Veneno quien habló primero.

 

"…¿Qué te trae por aquí?"

 

Por alguna razón, su voz tenía un tono de cautela. ¿Por qué de repente estaba siendo precavido conmigo?

 

No parecía contento con mi llegada, pero al principio no estaba a la defensiva.

 

"No vine con una intención en particular. Solo salí a caminar y se dio la casualidad de que usted estaba aquí."

 

"Yo sé que viniste porque me estabas buscando."

 

"…"

 

Oculté mi sorpresa al escucharlo.

 

¿Cómo lo supo? Apenas habíamos hablado, pero ya se dio cuenta.

 

Este tipo es bastante perspicaz, ¿Eh?

 

Realmente era el más adecuado para ser uno de los Señores de los Cuatro Grandes Clanes Nobles, como ya pensaba antes.

 

Con ese pensamiento, fingí no saber de qué estaba hablando.

 

"¿En serio? No sé de qué me habla."

 

"Sé que no te acercarías a mí sin una intención."

 

"…"

 

Haha.

 

Solté una risa breve, relajé la expresión algo forzada que tenía y volví a mi rostro habitual.

 

Ya no había necesidad de seguir actuando, ya me había descubierto.

 

Al ver el cambio en mi expresión, el Rey del Veneno habló con ojos entrecerrados.

 

"¿Qué quieres?"

 

Fue una pregunta corta y directa al grano.

 

El Rey del Veneno ya sabía por qué había venido.

 

Era porque había ayudado enormemente en la caza del Demonio Rojo.

 

Para ser honesto, no tenía derecho a recibir recompensa por eso.

 

El Demonio Rojo habría sido eliminado de todas formas aunque yo no participara en la lucha.

 

Solo que habría habido muchas más bajas si no lo hacía.

 

El Rey del Veneno pudo haberme agradecido simplemente por la ayuda, pero seguramente no podía quedarse con solo eso siendo el Señor del Clan Tang y responsable de esta tripulación.

 

Eso era lo que significaba ser el Señor de un clan.

 

Además,

 

Parecía estar a la defensiva conmigo, pero tampoco quería empeorar nuestra relación.

 

El Rey del Veneno no iba a desaprovechar el valor o potencial que tenía.

 

Por eso hizo la pregunta primero.

 

Sabiendo eso, hice una pequeña sonrisa.

 

"No quiero nada grande."

 

El Rey del Veneno frunció el ceño al oír mi respuesta. Puede que no quisiera nada grande, pero igual quería algo de él, por eso reaccionó así.

 

Pero no dijo nada al respecto, lo cual probablemente significaba que iba a aceptar mi petición.

 

"No es nada especial. Solo que…"

 

"Antes de llegar a eso."

 

Justo cuando iba a hacer una solicitud, el Rey del Veneno interrumpió mis palabras.

 

¿Qué será?

 

"Quiero preguntarte algo, Experto Gu."

 

"¿Qué cosa?"

 

Algo que quería preguntarme, ¿Eh? Al mirarlo con curiosidad, me hizo una pregunta.

 

"La debilidad del Demonio Rojo. ¿Cómo supiste cuál era?"

 

"Hm."

 

Oh.

 

Después de oír su pregunta, lo entendí.

 

Ahora comprendía por qué el Rey del Veneno era tan precavido conmigo.

 

Ya era suficientemente sorprendente que un Demonio Rojo apareciera por primera vez en cientos de años.

 

Y yo lo había eliminado fácilmente como si nada, por eso lo encontró tan extraño.

 

Probablemente no creía que hubiera hecho algo raro con la serpiente, pero sin duda me encontraba sospechoso.

 

Sigh.

 

Qué absurdo.

 

Salvé a todos, ¿Y esta es la forma en que me tratan?

 

Este bastardo.

 

Entendía cómo se sentía, pero no podía evitar sentirme un poco insultado.

 

Incluso había pensado en salvarlos de la emboscada.

 

Si las cosas hubieran salido como planeé y los hubiera salvado de los esbirros de Tang Duk, todo habría sido mucho más sencillo de lo que realmente fue.

 

La aparición del Demonio Rojo arruinó todo.

 

¿Entonces dónde se metieron los bandidos?

 

Probablemente fueron devorados.

 

Si realmente estaban en la zona en ese momento, o huyeron al ver al Demonio Rojo o fueron devorados por él.

 

"¿Estás dudando de mí? ¿Crees que lo planeé todo para salvar a la tripulación?"

 

"No creo que tengas esa intención."

 

"Entonces, ¿Cuál es el problema?"

 

"Lo que me confunde… es tu comportamiento en ese momento."

 

Parecía que el Rey del Veneno no podía entender cómo fui capaz de enfrentarme a un Demonio Rojo sin dudarlo, a pesar de que tenía una barrera que absorbía el Qi.

 

"…Simplemente no entiendo cómo fuiste capaz de hacer eso."

 

"No necesitas entenderlo."

 

"¿Ah?"

 

El Rey del Veneno frunció más el ceño al oír mi respuesta. ¿Pensó que me estaba burlando?

 

"No se puede hacer nada si no lo entiendes."

 

"¿Qué quieres decir con eso?"

 

"Lo vi en cuanto lo vi, así que ¿Cómo podría explicarte eso?"

 

Ya tenía pensada una excusa para esto desde que salté del barco para enfrentar al Demonio Rojo.

 

No era nada complicado, en realidad era bastante simple.

 

"Vi dónde estaba la debilidad solo con observarlo. Por eso di las órdenes que di."

 

"…!"

 

El Rey del Veneno cambió de expresión al oír mi respuesta directa.

 

Ahora mostraba una expresión más impactada que antes.

 

Mi respuesta no tenía nada de especial.

 

Lo vi con mis propios ojos.

 

Por eso hice lo que hice.

 

¿Es mi culpa que tú no pudieras verlo?

 

Eso fue básicamente lo que le dije.

 

Si alguien más hubiera dicho estas palabras en lugar de mí, lo habrían reprendido, pero ¿Cómo me llamaba el mundo ahora?

 

No solo me había convertido en el más joven en la historia en alcanzar el Reino Pico, sino que pronto también se esparcirían rumores de que había alcanzado el Reino Fusión.

 

El Rey del Veneno ya lo sabía, y alcanzar el Reino Fusión antes de los veinte,

 

Significaba que era un genio increíble.

 

En las Llanuras Centrales ya me veían como un prodigio enviado por los cielos.

 

Me daba vergüenza ese rumor, y odiaba escucharlo cada vez, pero llegué a un punto en que ya me daba igual.

 

Tenía que aprovechar esa imagen.

 

La expresión desconcertada del Rey del Veneno me resultaba bastante refrescante.

 

"Así que… entonces…"

 

"Eso es todo. No es como si creyeras que he luchado contra Demonios Rojos antes, ¿O sí?"

 

Bueno, en mi vida pasada lo hice muchas veces.

 

"Hice lo que hice para ayudar a todos, pero no pensé que recibiría tantas sospechas por ello… Me siento un poco herido."

 

No me sentía herido en lo absoluto.

 

De hecho, me estaba divirtiendo viendo su reacción.

 

La expresión del Rey del Veneno seguía cambiando mientras yo hablaba.

 

Pude hacerlo porque soy así de grandioso. Esa excusa siempre funcionaba.

 

Los rumores sobre mí y la fuerza que los respaldaba hacían que pudiera usar esa excusa cada vez.

 

Solo hay que ver ahora. El Rey del Veneno dudaba con los labios sin poder decir nada.

 

"…Lo siento. Fue un error de mi parte."

 

Todavía tenía dudas en los ojos, pero se disculpó después de concluir que no podía hacer nada al respecto.

 

Al ver eso, fingí poner una expresión más alegre.

 

"Está bien… Gracias por su disculpa."

 

Tener una conversación como esta, honestamente, era trabajo. Pero tenía que hacerlo, porque si no lo hacía ahora, podría convertirse en una molestia mayor más adelante.

 

Además, que el Rey del Veneno se disculpara conmigo facilitaba que hiciera una solicitud.

 

"Mi Señor. ¿Puedo hacer ahora una petición?"

 

"…Habla."

 

"No tiene que preocuparse. No voy a pedir nada grande."

 

¿Pensó que iba a hacer una gran petición?

 

No era así en absoluto.

 

Bueno, para mí sí era importante, pero no debería serlo para el Rey del Veneno.

 

No iba a pedirle nada material.

 

El Rey del Veneno parecía bastante nervioso mientras se preparaba para oír mi petición, pero la mía no era nada especial.

 

Pude haberle pedido fácilmente una hierba muy cara o una espada exclusiva del Clan Tang, ya que son conocidos como el clan del acero, pero solo quería una cosa, que era…

 

"Escuché que hay un lago en el Clan Tang."

 

"¿Hmm?"

 

El Rey del Veneno me miró con una expresión curiosa al mencionar de repente un lago.

 

"Creo que se llamaba el Lago del Veneno…"

 

Fue dejado por el ancestro del Clan Tang, uno de los héroes que detuvieron el Desastre de Sangre del Demonio de Sangre, el Veneno Celestial.

 

Son lagos profundos y peligrosos compuestos de veneno tan letal que podría matar a una persona común solo por acercarse un poco.

 

Estos venenos también se usaban como ingredientes en medicinas venenosas que el Clan Tang fabricaba.

 

Nadie podía entender de dónde venía esa agua, así que los lagos eran considerados un tesoro.

 

"Siempre me dio curiosidad desde joven. ¿Podría echarle un vistazo?"

 

Hablé con una sonrisa, pero la expresión del Rey del Veneno no cambió.

 

Parecía que no podía entender por qué quería ver algo así.

 

No es como si quisiera verlo por mí mismo.

 

¿Por qué querría entrar a un lugar tan peligroso como ese?

 

Solo tenía una razón.

 

La Piedra Demoníaca Blanca.

 

La maldita piedra estaba escondida debajo de ese lago, de todos los lugares posibles.


¡Sí te gusto el capítulo por favor comparte esta página para que más personas puedan ver nuestros proyectos! ¡Te lo agradecería un montón!

Comentarios