Ha Pasado un Tiempo (3)
Lo
primero que hice al llegar a mi habitación asignada fue hablar con molestia.
"Ugh,
¿Por qué tengo que estar en el mismo lugar que tú?"
Hablé
mientras desempacaba mis cosas.
Detrás
de mí, desempacando también, estaba un joven alto, y no era otro que Woo Hyuk.
Estaba
en la misma habitación que él.
"Haha,
¿Qué le vamos a hacer si no tienen tantas habitaciones?"
"Maldita
sea."
Como
el Clan Tang no tenía suficientes habitaciones para los invitados, me pusieron
en la misma habitación que Woo Hyuk.
¿Qué
clase de tontería era esa estando en un clan tan enorme como el Tang?
Al
principio pensé que lo hacían a propósito porque no querían ceder las
habitaciones a los invitados, pero no pude decir nada al ver las expresiones de
los sirvientes y a Tang Soyeol disculpándose conmigo.
Por
cierto, Cheol Jiseon también estaba con nosotros.
Probablemente
le tocó una habitación más pequeña al lado de la nuestra. Cuando seguí hablando
en tono molesto, Woo Hyuk habló con una sonrisa burlona.
"Cielos,
entiendo que no estés con tu esposa, pero trata de soportarme."
"¿De
qué diablos estás hablando? ¿Quién es mi esposa?"
"No
lo sé. Tienes tantas chicas que ya ni distingo–"
¡Pow–!
"¡Agh!"
Woo
Hyuk siguió diciendo tonterías, así que lo golpeé en la parte trasera de la
cabeza y gritó del dolor.
"Estás
pidiendo que te den una paliza."
Apenas
le rocé la cabeza, pero Woo Hyuk rodaba en el suelo como si se estuviera
muriendo. Lo dejé a un lado y seguí desempacando.
Solo
tenía un pensamiento en mente.
Tenía
que dormir apenas terminara de desempacar.
Eso
era lo único que quería hacer.
Podría
haber usado mi Qi para disipar el agotamiento, pero era sabio descansar como se
debe de vez en cuando.
Mientras
estaba por terminar, le hablé a Woo Hyuk, que aún estaba en el suelo.
"Dijeron
que el banquete será en la noche. ¿Vas a salir antes de eso?"
"¿Salir?
¿A dónde?"
Tal
como esperaba, estaba exagerando, ya que dejó de rodar en el suelo justo
después de que le hiciera una pregunta.
Entonces
agregué,
"Dijiste
que tu maestro está aquí."
"Oh…"
La
expresión de Woo Hyuk se endureció cuando mencioné al Monstruo de Wudang.
Fue
refrescante ver a ese idiota poner esa cara.
"Está
bien si… voy un poco más tarde."
¿Por
qué dudaba tanto si vino aquí a verlo?
Parecía
que no quería ir. Me preguntaba qué tipo de persona sería su maestro si lograba
poner a Woo Hyuk así.
No
lo sabía porque nunca había conocido al Monstruo de Wudang.
Supongo
que lo sabré cuando lo vea.
De
todas formas, tenía que ir a verlo por el Colmillo del Trueno.
Tenía
curiosidad de por qué un artista marcial del Clan Wudang poseía el tesoro del
Clan Namgung.
Mi
razón para querer verlo era simple.
Quería
obtener el Colmillo del Trueno y dárselo a Namgung Bi-ah.
En
mi vida pasada, La Espada Demoníaca ya era una artista marcial increíble, pero
se convirtió en un monstruo una vez que tuvo el Colmillo del Trueno en sus
manos.
Después
de todo, era el arma que mejor se sincronizaba con el Qi de Rayo.
No
sabía si el Monstruo de Wudang me lo daría si se lo pedía… y si no,
Ese
será un problema para el yo del futuro.
Ya
tenía un plan en mente, así que decidí pensar en eso cuando realmente lo
conociera.
Mientras
organizaba mis pensamientos, Woo Hyuk me hizo una pregunta.
"¿Qué
vas a hacer hasta el banquete?"
¿Por
qué se molestaba en preguntar eso? Es obvio que voy a…
"Descansar."
"¿Descansar…?
¿Tú?"
Woo
Hyuk mostró una expresión de sorpresa, como si no pudiera creerme.
"¿Y
esa reacción? ¿Acaso te molesta que alguien quiera descansar?"
"También
tengo un bocadillo."
"¿Quieres
morir?"
Casi
me da un tirón en el cuello con ese chiste tan malo que ni el Primer Anciano
contaría.
Hahaha,
este bastardo.
Si
quería que lo partieran en dos, solo tenía que decirlo.
Mientras
empezaba a estirar el brazo, Woo Hyuk habló apresurado otra vez.
"Es
solo que no pensé que la palabra 'descansar' existiera en tu vocabulario."
"¿De
qué hablas? ¿Por qué pensarías eso?"
¿Había
alguien que amara descansar más que yo?
Cuando
hablé en tono incrédulo, Woo Hyuk respondió con una leve risa.
"Entrenas
todo el día y, si no estás entrenando, andas por ahí. Literalmente nunca te vi
descansar."
"…"
Ahora
que lo pienso, Woo Hyuk podría tener razón.
Siempre
estaba ocupado entrenando o haciendo cosas, y si no era eso, salía a cazar
demonios para absorber su energía.
Vaya,
tiene razón.
Pensándolo
bien, no he descansado ni un solo día.
No
era raro que Woo Hyuk pensara eso.
Nunca
fui alguien tan trabajador.
¿Cómo
terminé siendo así?
"No
lo sé, pero hoy sí voy a descansar."
Justo
cuando estaba por poner la manta en el suelo para tirarme, sentí una presencia
afuera.
"¡Joven
Maestro Gu!"
"…"
Era
la voz de Tang Soyeol.
¿Por
qué venía de repente?
Tenía
un mal presentimiento.
"¿Está
adentro?"
Su
presencia se acercó, así que abrí la puerta y asomé un poco la cabeza.
"¡Ah!"
Tang
Soyeol se acercó con una sonrisa radiante al verme.
"¿Por
qué estás…?"
Cuando
le pregunté con nerviosismo, me respondió con un tono alegre.
"¡Mi
padre está buscándote! ¡Dijo que tiene algo que necesita decirte!"
"…"
Me
pasé la mano por la cara al escuchar eso.
Estaba
justo por descansar… pero claro, el mundo no me iba a dejar.
Este
maldito mundo.
******************
Me
dirigí hacia el Rey del Veneno después de escuchar a Tang Soyeol.
Sinceramente,
no quería ir, pero debía haber pasado algo si me llamaba de esta forma.
Más
le valía que fuera importante.
No
iba a contener mi enojo si no era algo urgente.
No
me importaba si esto era el Clan Tang o no.
Estaba
caminando por el clan sin permiso, pero nadie me detenía ya que iba al lado de
un pariente directo del clan.
"¿A
dónde vamos?"
Le
pregunté a Tang Soyeol.
No
íbamos a la habitación del líder ahora mismo.
"Ah,
mi padre está actualmente en una habitación para invitados."
"¿Para
invitados?"
¿Invitados,
eh? Me pregunto quiénes serán.
¿Quizás
algunos del Clan Moyong?
Tang
Soyeol volvió a hablar, como si respondiera a mis pensamientos.
"Ah,
unos invitados llegaron a nuestro clan unos días antes de que nosotros
llegáramos."
"¿Eh?"
¿Unos
días antes?
¿Oh?
¿Quizás
por eso se quedaron sin habitaciones para los otros invitados?
Ahora
entendía por qué tuve que compartir habitación con otros.
Parece
que se quedaron sin habitaciones por culpa de esos visitantes inesperados.
Aun
así, era extraño, considerando que nosotros éramos parientes de clanes nobles.
Sin
embargo, nos pusieron en una sola habitación que debíamos compartir con otros,
lo que me hizo preguntarme si los huéspedes que llegaron antes que nosotros
eran tan importantes.
Fue
algo bueno que a ninguno de nosotros nos importara demasiado. Las cosas habrían
sido distintas si hubiera alguien con una personalidad desagradable.
Por
supuesto, nadie iba a quejarse frente a un clan noble como el Clan Tang.
Pero,
¿Quiénes serán?
Además,
aceptaron al huésped incluso cuando el Rey del Veneno no estaba presente.
Eso
demostraba lo importante que era.
Cuando
llegué, vi al Rey del Veneno de pie afuera.
Incliné
la cabeza y mostré respeto.
"Escuché
que me llamó."
El
Rey del Veneno sonrió levemente al verme.
"Lamento
llamarte así, incluso sabiendo que deberías estar descansando."
"…No
hay problema."
¿Entonces
por qué me llamó sabiendo eso?
Quería
decir esas palabras, pero apenas logré contenerme.
Ya
de por sí me costaba controlar mi ira, pero el cansancio solo lo empeoraba.
Últimamente
se sentía aún peor.
Reprimí
mis pensamientos y le pregunté al Rey del Veneno,
"¿Por
qué me buscaba?"
Me
preguntaba qué tan urgente era este asunto para que me llamara con tanta prisa.
El
Rey del Veneno habló con una expresión incómoda, notando el desagrado en mi
rostro.
"Un
invitado nuestro… pidió ver a usted, por eso lo llamé."
"¿Eh?"
Tuve
que fruncir el ceño al escuchar eso.
¿Un
invitado quería verme?
¿Un
invitado del Clan Tang…?
No
podía evitar sentirme desconcertado. ¿Por qué querría su invitado verme a mí?
"¿Puedo
saber quién es el invitado?"
"Sígueme
primero."
El
Rey del Veneno se dio la vuelta y entró al interior luego de dar esa respuesta.
Entró
sin darme una explicación…
Yo
también lo seguí con una gran expresión de fastidio en el rostro.
Si
esto no era algo importante, existía la posibilidad de que explotara.
Cualquier
cosa más allá de esto superaba mi límite.
Tang
Soyeol me seguía en silencio, tras notar mi expresión.
La
casa de huéspedes era enorme.
Era
el doble de grande que el edificio donde me hospedaba.
Probablemente
era comparable en tamaño a la habitación del propio Señor. Eso pensé al ver el
edificio.
¿Qué
tan importante era ese huésped para que le dieran una construcción así?
Era
impresionante incluso viéndolo desde afuera.
Supe
de inmediato que ese edificio solo se usaba para los invitados más importantes.
¿Y
un invitado así quería verme?
No
se me ocurría nadie.
Mientras
seguía al Rey del Veneno, también vi un pequeño jardín en el interior.
Debieron
haber gastado una fortuna en ese edificio.
Después
de caminar un largo rato, el Rey del Veneno se detuvo frente a una habitación.
Luego, habló hacia el otro lado de la puerta.
"Anciano,
trajimos al Joven Experto Gu."
¿Anciano…?
Abrí
los ojos ampliamente al escuchar al Rey del Veneno.
Era
alguien a quien incluso el Señor de uno de los Cuatro Grandes Clanes Nobles
trataba con tanto respeto.
Después
de hablar, el Rey del Veneno se hizo a un lado y me miró.
"…"
Con
esa mirada, me señalaba que debía entrar.
Con
algo de nervios, caminé hacia la habitación.
Cuando
Tang Soyeol estaba a punto de seguirme, el Rey del Veneno hizo un gesto con la
mano, indicándole que no entrara conmigo.
Entré
con cuidado y miré el interior.
¿Quién
era ese huésped para que…?
"¿Eh?"
Apenas
vi a la persona bebiendo té adentro, un signo de interrogación apareció en mi
cabeza.
Lo
primero que vi fue a un chico cuyo rostro estaba cubierto por su largo cabello.
El
chico inclinó levemente la cabeza al verme.
Era
un rostro familiar.
"Tú…"
El
chico no era otro que Zhuge Hyuk, quien un día se convertiría en el Cerebro del
Culto Demoníaco.
Me
pregunté qué hacía Zhuge Hyuk aquí, pero había algo más importante.
Si
él está aquí, ¿Eso significa que…?
Giré
levemente la cabeza y miré a la persona sentada frente a Zhuge Hyuk.
La
mirada del anciano ya estaba puesta en mí.
Era
un anciano de cabello blanco, con arrugas que mostraban su vejez y un cuerpo
tan delgado que dejaba ver los huesos.
Parecía
un anciano débil, pero no había nadie en las Llanuras Centrales que no supiera
quién era.
"Ha
pasado un tiempo."
Tenía
una voz aguda y cortante.
A
diferencia de su personalidad atenta, aún conservaba una mirada fría y
penetrante.
"¿Anciano…?"
"Hmph."
Era
conocido por sanar a cualquiera, mientras siguiera respirando.
Mucha
gente le había dado un título por respeto a sus increíbles habilidades médicas.
"Parece
que has por mucho desde la última vez que nos vimos. Puedo notarlo solo con ver
lo agotado que estás."
Era el Sanador Inmortal.
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