Sin Sentido (2)
Muerte.
Gu
Yangcheon frunció el ceño al oír una palabra familiar.
"¿Qué
quieres decir…?"
¿Era
demasiado repentino?
¿Iba
a morir pronto a este ritmo?
Cuando
Gu Yangcheon miró al Sanador Inmortal con sorpresa, este comenzó a explicar con
calma.
"Cada
persona tiene su propio recipiente. Sabes eso, ¿Verdad?"
"…Sí."
Un
recipiente que cada persona tenía.
Podía
verse como un espacio que contenía el Qi, y era una fuente de existencia que
todo humano poseía.
Pero
¿Por qué el Sanador Inmortal hablaba de eso?
Gu
Yangcheon esperó sus palabras tras calmar su mirada.
"Tu
recipiente ha llegado a su límite."
Sintió
cómo el corazón se le hundía al oír al Sanador Inmortal.
"…Entonces
eso significa…"
"El
que puedas usar diferentes tipos de Artes Mentales es distinto a que tu
recipiente haya alcanzado su límite."
A
pesar de que Gu Yangcheon había resuelto el peligro de que sus Qis colisionaran
entre sí, era un asunto completamente diferente que su recipiente se rompiera
por haber llegado al límite.
Sin
embargo, hubo algo que despertó su curiosidad.
"Yo…
nunca había oído algo así antes."
Jamás
le advirtieron sobre ese problema en los chequeos que le hacía el Sanador
Inmortal en el pasado.
Al
escuchar a Gu Yangcheon, el Sanador Inmortal soltó un suspiro y habló con un
tono entre asombrado y molesto.
"No
pensé que añadirías otro tipo de Qi. ¿Crees que tiene sentido que alguien
llegue al límite de su recipiente?"
"…"
"Tu
recipiente no es pequeño en comparación a los demás. A pesar de eso, está a
punto de desbordarse. ¿Qué crees que significa eso?"
Si
un recipiente no puede contener lo que tiene dentro y se desborda, entonces
explotará dentro del cuerpo.
Incluso
si no se desborda, existirá el riesgo de que se rompa y cause un desastre por
dentro.
"¿Hay
algo que pueda hacer al respecto?"
"Ya
lo dije antes, pero la forma más rápida es que cierres tu Dantian."
Esa
era la manera más rápida y segura de evitar cualquier riesgo.
"…No
puedo hacer eso."
Pero
eso era peor que la muerte para Gu Yangcheon.
Tenía
muchas cosas que debía preparar para el futuro.
No
podía darse el lujo de romper su Dantian y convertirse en una persona ordinaria.
"¿Realmente
no hay otra forma?"
El
Sanador Inmortal frunció el ceño al escuchar a Gu Yangcheon.
Incluso
con el riesgo de morir, él elegía proteger sus artes marciales.
Así
era como el Sanador Inmortal veía a todos los artistas marciales.
Idiotas
que valoraban más sus artes marciales que su propia vida.
Solo
era posible ver a sus seres queridos y vivir su futuro si estaban vivos, y aun
así, elegían vivir como polillas que se lanzan al fuego.
El
Sanador Inmortal recordó a muchos artistas marciales que murieron así, y no
pudo evitar fruncir el ceño.
"Si
no quieres eso, entonces tienes dos opciones."
Aun
así, enumeró dos métodos.
Creía
que era correcto darles opciones a sus pacientes como médico.
Así
que sí había otro método, después de todo. Justo cuando la expresión de Gu
Yangcheon empezó a mejorar…
"Puedes
dejar de aumentar tu Qi. Si mantienes la cantidad que tienes ahora, entonces
podrías vivir una vida bastante larga si tienes suerte."
"…"
Eso
significaba que Gu Yangcheon no podía seguir entrenando ni aumentando su Qi.
¿Eso
quería decir que ya no tenía permitido crecer como artista marcial y debía
permanecer igual para siempre?
En
cierto modo, eso era exactamente lo que significaba.
Si
dejaba de lado su insatisfacción por ser un artista marcial del Reino Fusión
aún inestable, seguía estando por encima de muchas personas, y considerando que
solo había alrededor de mil artistas marciales del Reino Fusión en las Llanuras
Centrales, podía vivir con orgullo.
Sin
embargo…
Eso
no tenía sentido.
Gu
Yangcheon sabía mejor que nadie que no podía darse ese lujo.
El
Sanador Inmortal soltó un profundo suspiro al ver la expresión preocupada de Gu
Yangcheon.
Sabía
que esa respuesta no lo satisfacía.
"Eres
igual que esos idiotas. ¿De verdad no puedes renunciar a las artes
marciales?"
"…Lo
siento."
El
Sanador Inmortal no lo sabía.
Gu
Yangcheon siempre estuvo dispuesto a renunciar a las artes marciales.
Si
quisiera, podría cerrar su Dantian en cualquier momento y vivir como una
persona ordinaria.
Pero
entonces, ¿Quién protegería a todos?
Esa
era la responsabilidad de Gu Yangcheon.
No
porque quisiera convertirse en el héroe que salva el mundo.
Tenía
más que suficientes personas a su alrededor a las que debía proteger.
Por
eso necesitaba las artes marciales.
Por
eso, no podía renunciar a ellas ahora.
"¿No
hay… otra opción?"
El
Sanador Inmortal había dicho que tenía dos opciones.
La
última opción era la esperanza restante de Gu Yangcheon.
Mientras
esperaba con nerviosismo, el Sanador Inmortal habló con un suspiro.
"Puede
que no sea un tratamiento, pero es posible retrasarlo un poco más."
"¿Eso
significa…?"
"Estoy
diciendo que es posible disminuir el riesgo usando medicinas. Es imposible
curarlo por completo. Ni siquiera yo puedo hacerlo con mis propias manos."
"…"
Gu
Yangcheon cayó en un profundo silencio tras escuchar al Sanador Inmortal.
Después
de ver su reacción, el Sanador Inmortal cerró los ojos con calma.
Durante
su conversación, siguió sintiendo una extraña sensación.
Una
vez que Gu Yangcheon terminó de pensar, jugueteó con los labios y le preguntó
al Sanador Inmortal,
"…¿La
medicina de la que hablas, solo tú sabes cómo hacerla?"
"Sí.
Solo yo sé cómo obtenerla en las Llanuras Centrales."
Tenía
sentido.
Gu
Yangcheon nunca había oído hablar de una medicina que ayudara a mantener un
recipiente al borde de romperse.
Era
una respuesta esperanzadora, pero había una parte importante en ello.
"¿Tienes
intención de darme esa medicina?"
Era
como si el Sanador Inmortal estuviera dispuesto a entregársela.
"No,
no la tengo."
El
Sanador Inmortal respondió con firmeza a esa pregunta.
"Al
final, solo retrasa un poco más el tiempo, y no voy a hacer nada por ti cuando
te rehúsas a tomar una opción completamente válida."
"…"
Gu
Yangcheon solo miró fijamente al Sanador Inmortal, quien hablaba con fastidio.
Su
mirada se sentía muy extraña por alguna razón.
"Sanador
Inmortal."
Gu
Yangcheon habló mientras la atmósfera se volvía más pesada.
"Si
eso realmente prolonga mi vida, entonces ¿Cuánto tiempo más la
prolongará?"
Incluso
después de todo esto, Gu Yangcheon hizo esa pregunta, lo cual comenzó a
enfurecer al Sanador Inmortal.
"Aun
si la medicina funciona correctamente, no podrás vivir más allá de los
cuarenta. Si tu cuerpo no la tolera bien, solo te quedarán diez años más."
Gu
Yangcheon comenzó a pensar profundamente tras escuchar al Sanador Inmortal,
como si intentara calcular su tiempo restante.
El
Sanador Inmortal añadió después de ver su reacción:
"Si
estás pensando en tratarte después de tomar la medicina para alargar tu vida,
olvídalo. Esa medicina–"
"…Diez
años, dices."
El
Sanador Inmortal intentó explicar el peligro de la medicina, pero Gu Yangcheon
respondió con un tono tranquilo, como si eso no importara.
******************
–Eso
debería ser tiempo suficiente.
"…"
Una
voz monótona resonó en los oídos del Sanador Inmortal.
Mientras
el sol se ponía, se celebraba un banquete para conmemorar el regreso del Rey
del Veneno.
El
Sanador Inmortal se sentó en el suelo de su casa de huéspedes y se sirvió una
copa.
"Entonces…"
El
Sanador Inmortal recordó su conversación con Gu Yangcheon y pensó en por qué
seguía sintiendo una extraña sensación por él.
Después
de pensar durante mucho tiempo, finalmente se dio cuenta.
No,
tal vez lo supo desde el momento en que lo vio.
Ese
niño no había cambiado.
No
era que hubiera perdido su confianza o se hubiera puesto más tenso. Más bien,
la estaba ocultando.
El
Sanador Inmortal pensó en la primera vez que conoció a Gu Yangcheon.
A
diferencia de su desagradable personalidad, sus ojos parecían tranquilos.
Los
mismos ojos que tenían los artistas marciales que se suicidaron tras el
incidente del Reino Demoníaco.
Gu
Yangcheon tenía los mismos ojos que ellos.
El
Sanador Inmortal bebió su licor con ese pensamiento.
Tú…
Ese
niño no tenía deseos en su vida desde el principio. Al menos, así lo veía el
Sanador Inmortal.
Debió
haberlo notado desde el inicio.
Gu
Yangcheon pensaba con calma, a pesar de que la conversación giraba en torno al
riesgo de que muriera.
No
tenía miedo a la muerte.
En
cambio, parecía estar calculando su tiempo para poder hacer todo lo que había
planeado.
Un
recipiente inestable podía afectar mentalmente a un artista marcial.
También
era posible que Gu Yangcheon sufriera de dolores intensos y migrañas de vez en
cuando por eso.
Sin
embargo, a los ojos del Sanador Inmortal, Gu Yangcheon parecía tranquilo a
pesar de pasar por todo eso.
No
solo estaba tranquilo. Estaba agotado.
Su
estado mental, que debería haber sido afectado.
El
miedo a la muerte.
Ese
niño no tenía nada de eso.
El
Sanador Inmortal lo supo de inmediato después de ver a Gu Yangcheon cuando el Rey
del Veneno lo trajo.
A
los artistas marciales les faltaba la visión para notar eso, pero al Sanador
Inmortal no.
No
era extraño que Gu Yangcheon muriera en cualquier momento.
Por
eso el Sanador Inmortal le pidió el brazo a Gu Yangcheon, a pesar de que solo
planeaba verlo.
El
interior de su cuerpo era un desastre.
Los
Qis de Gu Yangcheon se mantenían de alguna forma en paz dentro de su cuerpo,
pero se sentía forzado.
Una
armonía forzada estaba destinada a romperse y causar un desastre en su cuerpo,
y no quedaba mucho tiempo para que eso sucediera.
Pero
¿Realmente este niño no era consciente de eso?
El
Sanador Inmortal se lo preguntaba.
"…"
Incluso
cuando Gu Yangcheon escuchó que solo le quedaban diez años de vida, pareció
feliz, lo cual realmente horrorizó al Sanador Inmortal.
No
estaba feliz porque pudiera vivir más tiempo.
Entonces
¿Por qué…?
¿Qué
fue lo que le destruyó tanto a este niño?
La
mente de este niño era demasiado oscura y fría para alguien que apenas tenía
veinte años.
¿Qué
estás planeando?
El
Sanador Inmortal pensó en el momento en que Gu Yangcheon salió de la
habitación.
Como
si se hubiera olvidado de que el Sanador Inmortal le había dicho que no tenía
planes de darle la medicina, Gu Yangcheon se fue diciendo que volvería.
Sintió
como si una pesada roca se instalara en su corazón al ver la espalda de Gu
Yangcheon.
Ver
a alguien sin ningún apego por su vida hizo que el Sanador Inmortal se sintiera
así.
"Ugh,
tsk."
Aun
así, el Sanador Inmortal seguía sin tener intención de darle la medicina.
No
era fácil hacer la medicina ni reunir los ingredientes necesarios para ella.
Además,
solo tenía suficientes ingredientes para Wi Seol-Ah.
Incluso
si tuviera más ingredientes, no se la daría, ya que el efecto de esa medicina
no se podía revertir.
Una
persona ya no podía sobrevivir sin su Dantian después de usar esa medicina, así
que ni siquiera podían desactivarla aunque quisieran.
Si
además no se tomaba de forma constante, causaría problemas en su Qi.
¿Cómo
podría un médico dar una medicina así a sus pacientes?
Debido
a que fue una reunión muy corta, al Sanador Inmortal le molestaba mucho que la
conversación hubiera terminado de esa manera.
Mientras
se servía otra copa,
Deslizar–
Sintió
la presencia de alguien entrando a la habitación.
El
Sanador Inmortal soltó un bufido al verlo.
"Hmph,
dijiste que no vendrías por un tiempo, ¿Y ahora te arrastras hasta aquí?"
Fue
un tono bastante grosero, pero la persona que lo escuchaba solo sonrió en
respuesta.
"Fue
más difícil de lo que esperaba. El chico es mejor escondiéndose de lo que
pensaba."
Su
voz era a la vez grave y suave. Era un anciano con arrugas que mostraban su
edad, pero su postura recta en hombros y espalda demostraba que era un artista
marcial.
"Cielos,
deberías dejarlo ir si eso no es lo que quiere el niño. ¿De verdad tienes que
ser tan insistente?"
Hehehe.
El
anciano comenzó a reír tras escuchar al Sanador Inmortal.
"El
chico ya está algo grande para que lo sigas llamando 'niño'."
"¿Y
a quien le importa la edad real?"
"Si
te importa tanto, ¿Por qué no vas a visitarlos tú? No soy el único con familia,
¿Sabes?"
"¿Y
cómo esperas que vaya a ver a esos niños sin saber qué harán ustedes si lo intento?"
El
anciano no respondió y caminó hacia el suelo.
Swish.
Una
copa se elevó en el aire y voló hasta la mano del anciano con un simple gesto.
Lo
hizo como si nada, pero el Sanador Inmortal no mostró sorpresa.
"Bebiendo
tú solo, eso no es propio de ti. ¿Pasó algo?"
"No
te preocupes. Solo tenía ganas de beber hoy."
"Hmm…
Ya veo."
El
anciano no preguntó más.
Step.
Caminó
lentamente hacia el Sanador Inmortal, y su atuendo marcial ondeaba con cada
movimiento.
La
palabra Namgung estaba claramente escrita en su ropa.
"Oh,
entonces, ¿Pudiste ver a ese chico?"
"…"
Los
hombros del Sanador Inmortal temblaron un poco tras escuchar la pregunta del
anciano.
"El
Rey Menor del Infierno … creo que así le decían. Me refiero a ese chico."
"Ve
a verlo si quieres. Parece que la niña de tu clan está con él de todos
modos."
El
anciano sonrió y se sentó junto al Sanador Inmortal tras escucharlo.
"Sería
un poco decepcionante verlos ahora… así que lo haré más tarde. Nos
encontraremos de todos modos, así que puedo guardar el gusto para
después."
"Qué
personalidad tan extraña sigues teniendo."
"Lo
dice el más raro de todos."
El
anciano agitó la botella de licor en su mano mientras soltaba una risa.
Era
un licor barato que normalmente no solía beber, pero no era un mal día para
hacerlo, ya que el exterior mostraba un paisaje hermoso con la luna.
Una
luna llena había salido tras la puesta del sol.
El
anciano era una figura histórica viva del Clan Namgung, y uno de los más
grandes artistas marciales de la Facción Ortodoxa.
El
Absoluto del Clan Namgung.
El Venerable Celestial dio un sorbo a su bebida mientras contemplaba la luna.
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