Capítulo 434: Por Favor, Entrega Este Mensaje

Por Favor, Entrega Este Mensaje

 

El Veneno Celestial, Tang Jaemoon.

 

Fue uno de los cinco héroes que detuvieron el Desastre de Sangre del Demonio de Sangre en el pasado.

 

También fue responsable de convertir al Clan Tang en parte de la Facción Ortodoxa cuando la gente los trataba como una Facción No Ortodoxa en ese entonces, y ayudó en la creación de la Alianza Murim.

 

Había escuchado sobre él por parte del Anciano Shin.

 

Según él, Tang Jaemoon era un tipo completamente loco.

 

…Pero la figura que tenía al frente no era un tipo.

 

Miré la figura de Tang Jaemoon con expresión de sorpresa.

 

Tenía el cabello largo que le llegaba hasta la cintura.

 

Era de un hermoso color verde claro, que no se podía comparar al de Tang Soyeol ni al del Rey del Veneno.

 

Al principio, me pregunté dónde había visto ese color antes.

 

Y es similar al color del lago.

 

Casi parecía que su cabello brillaba.

 

Sus ojos tenían un aura ligeramente soñadora y sus pupilas brillaban como joyas.

 

Se parecía un poco a Tang Soyeol, pero mucho más femenina y madura.

 

Sus pechos, en especial, son–

 

 

No se veían tan exagerados como los de Namgung Bi-ah, pero parecían bastante incómodos para usar artes marciales con ese cuerpo.

 

¿Realmente era Tang Jaemoon?

 

¿Acaso era su hermana menor o mayor?

 

Si no era eso…

 

¿Tang Jaemoon era en serio una mujer?

 

Se sentía extraño que uno de los cinco héroes fuera una mujer, y más aún con un nombre como ese…

 

Mientras la miraba con una expresión de shock, él–… no, ella empezó a acercarse.

 

¡Shaaaa–!

 

La Serpiente Roja de Agua mostró hostilidad hacia ella.

 

¿Qué le pasa a este bastardo ahora?

 

Al ver a la Serpiente Roja de Agua, Tang Jaemoon habló mientras inclinaba la cabeza.

 

[Qué fascinante. Tienes un espíritu contigo.]

 

"¿Espíritu… dices?"

 

Sentí que ya había escuchado ese término antes, pero no lo recordaba bien.

 

[¿Quién eres tú?]

 

"…"

 

[Definitivamente no eres Shincheol… pero siento su aura en ti.]

 

Sonreí con amargura al escuchar a Tang Jaemoon.

 

Sentí que entendía lo que era este lugar tras oírla.

 

Este lugar también.

 

Fue preparado para el Anciano Shin.

 

La Luz del Poder me lo mencionó, y Yeon Il-Cheon me lo confirmó.

 

¿El Lago del Venenoso del Clan Tang también era un lugar preparado para el Anciano Shin?

 

Eso debía ser, si Tang Jaemoon estaba aquí.

 

"El anciano Sh–… No, tuve cierta historia con el Taoísta Shincheol."

 

[¿Eres su discípulo?]

 

¿Discípulo, eh?

 

Me pregunté si estaría bien mentir y decir que era un discípulo del Monte Hua.

 

"Sí."

 

Pero lo sabía.

 

Si dudaba aquí, el Anciano Shin me regañaría después.

 

Se enojaría si no admitía que me había enseñado algunas cosas.

 

"Soy su discípulo."

 

Por eso, ya no dudé.

 

[…]

 

La expresión de Tang Jaemoon empeoró un poco tras escucharme.

 

¿Por qué ponía esa cara?

 

[…Entonces eso significa que Shincheol no resucitó al final.]

 

"Ah."

 

Así que eso la decepcionaba.

 

Cada vez que conocía a los héroes del pasado como ella, se sentían decepcionados por lo mismo.

 

El hecho de que el Anciano Shin no hubiera resucitado.

 

Eso era lo más importante para ellos.

 

[Me gustaría hacerte una pregunta como discípulo suyo.]

 

"¿Me crees cuando digo que soy su discípulo?"

 

La verdad, me sorprendió que me llamara así sin siquiera dudar.

 

Al escuchar mi pregunta, Tang Jaemoon me respondió con un tono curioso.

 

[¿Acaso no lo eres?]

 

"No… sí lo soy… pero…"

 

Swish.

 

Cuando dudé, Tang Jaemoon apareció frente a mí en un instante y me señaló el pecho con el dedo.

 

[Estás inestable.]

 

"…"

 

Jadeé al oír su comentario repentino.

 

Además, sentí una sensación fría pasar por mi cuello.

 

Recordé lo que Yeon Il-Cheon me dijo en el pasado, cuando fui a la bóveda secreta de la Academia del Dragón Celestial.

 

–Eres una calamidad.

 

Eso fue lo que me dijo en ese entonces, y temía que ella dijera lo mismo.

 

[Siento demasiadas presencias misteriosas dentro de ti, y parece que estás teniendo dificultades con tu inestabilidad.]

 

"…"

 

[Sin embargo.]

 

El dedo de Tang Jaemoon se acercó gradualmente y, al final, tocó mi pecho.

 

Pero no sentí ningún contacto real.

 

[Sí, siento a Shincheol dentro de ti.]

 

"…!"

 

[Eso es suficiente para mí. Eres, sin duda, su discípulo.]

 

"Pero es posible que… haya absorbido su espíritu con malas intenciones."

 

[Te habría gritado si lo hubieras hecho. Así era Shincheol.]

 

Tenía una gran confianza en él.

 

La miré a los ojos.

 

Dentro de sus hermosas pupilas verdes, pude sentir emociones profundas.

 

Esas emociones eran tan claras y profundas, que entendí perfectamente cómo veía Tang Jaemoon al Anciano Shin.

 

Y ese viejo me decía que nunca había salido con nadie.

 

Se quejaba de eso en su momento, así que no entendía esta situación.

 

Juro que cuando despierte, le voy a hacer todas las preguntas del mundo.

 

Mientras pensaba en eso, Tang Jaemoon me llamó otra vez.

 

[Discípulo de Shincheol.]

 

"Sí, senior."

 

[…¿Lo has visto alguna vez?]

 

"…"

 

Habló con un tono cuidadoso por alguna razón.

 

En su voz, noté tanto nerviosismo como esperanza.

 

"Sí lo he visto."

 

Tang Jaemoon abrió un poco más los ojos que antes.

 

"…Y aún está conmigo."

 

[¿Eso es…?]

 

Tang Jaemoon mostró una expresión más brillante del que le había visto hasta ahora, pero también sentí cierta culpa al ver eso.

 

¿Aún no vas a despertar?

 

Sentí algo de rencor hacia el Anciano Shin.

 

Al menos despertó cuando conocí a Yeon Il-Cheon… ¿Por qué estaba tan callado esta vez?

 

Mientras observaba a Tang Jaemoon, que mostraba una expresión llena de esperanza, comencé a explicarle mi experiencia con el Anciano Shin, tras soltar un suspiro.

 

[…]

 

Cuando terminé de explicarle, sólo quedó la decepción en los ojos de Tang Jaemoon.

 

Había absorbido al Anciano Shin junto con la energía guardada en un tesoro, y ya llevaba varios años con él dentro de mi cuerpo.

 

Parecía feliz de que el Anciano Shin aún existiera, pero se decepcionó mucho al saber que no había despertado desde hacía casi un año.

 

[Así que por eso… no te sorprendiste al verme.]

 

"…Sí."

 

Ya me hacía una idea de quién sería ella por mis experiencias pasadas.

 

Lo más impactante fue descubrir que Tang Jaemoon había sido una mujer todo este tiempo.

 

Y no sólo eso, no esperaba que tuviera una personalidad tan suave.

 

Tang Jaemoon seguía mostrando una expresión muy decepcionada.

 

Pensé si debería darle algo de tiempo, pero decidí hacerle una pregunta, ya que no tenía mucho tiempo de sobra.

 

"El Puño de Hierro me llamó una calamidad cuando nos conocimos."

 

Tang Jaemoon reaccionó al escuchar ese nombre.

 

[¿Yeon Il-Cheon?]

 

Hmm.

 

No sé si era mi imaginación, pero parecía que Tang Jaemoon mostró cierta hostilidad al oír ese nombre.

 

"Sí, él me vio y me llamó una calamidad."

 

Casi muero después.

 

Incluso ahora, me da escalofríos pensar en lo que pasó en ese entonces. Si no fuera por el Anciano Shin, probablemente estaría muerto.

 

"¿Usted piensa lo mismo, senior?"

 

Tuve que pensarlo mucho antes de hacer esa pregunta.

 

Si Tang Jaemoon pensaba igual que Yeon Il-Cheon y quería matarme por eso, sería un problema enorme.

 

Sin embargo, me arriesgué y pregunté porque confiaba en los sentimientos que ella tenía hacia el Anciano Shin.

 

Creía que me dejaría vivir por ser su discípulo.

 

Después de oír mi pregunta, Tang Jaemoon respondió así,

 

[¿Y cómo respondió Shincheol a esa pregunta?]

 

¿Cómo respondió Shincheol?

 

¿Qué fue lo que el Anciano Shin me dijo…? Oh, cierto.

 

"…Me dijo que creyera en mí mismo, en lugar de en las palabras de otros."

 

Eso fue lo que me dijo claramente.

 

Que un artista marcial debía creer en sí mismo.

 

Tras escuchar mis palabras, Tang Jaemoon sonrió levemente.

 

[Eso esperaba de Shincheol.]

 

Parecía satisfecha con la respuesta.

 

[Sí… él definitivamente diría algo así.]

 

"¿Cómo me ve usted, senior?"

 

[No lo sé.]

 

Le pregunté qué opinaba de mí, incluso si el Anciano Shin me había dicho eso.

 

Tras oír mi pregunta, Tang Jaemoon me miró con una mirada muy fría.

 

Luego habló,

 

[Probablemente habría dicho lo mismo que Yeon Il-Cheon.]

 

"…!"

 

No pude evitar estremecerme al sentir el aura fría mezclada en su voz.

 

Claramente era sólo un espíritu. Me preguntaba cómo era posible que tanto Yeon Il-Cheon como Tang Jaemoon tuvieran esas auras.

 

Justo cuando empecé a buscar posibles rutas de escape, temiendo que pasara algo…

 

[Sin embargo…]

 

Tang Jaemoon dejó de lado su frialdad y continuó hablando.

 

[Si esa fue la respuesta de Shincheol, entonces así será.]

 

Sentí alivio al oírla, pero también muchas otras emociones.

 

Confiaba completamente en el Anciano Shin.

 

¿Cuánto debía amarlo para confiar tanto en él?

 

"Confía mucho en él, ¿Verdad?"

 

[…]

 

No hubo respuesta.

 

Tang Jaemoon solo seguía mirando fijamente mi pecho.

 

Parecía como si estuviera buscando al Anciano Shin dentro de mí.

 

"¿Senior…?"

 

Al oír mi voz, Tang Jaemoon se dio la vuelta y se dirigió hacia la oscuridad de donde había venido, pero a donde fuera que esa oscuridad se haya ido, ahora quedaba al descubierto un pequeño podio.

 

Eso es…

 

Vi una piedra sentada sobre el podio.

 

Era una piedra que brillaba levemente con una luz blanca.

 

Abrí los ojos con asombro al verla.

 

Piedra Demoníaca Blanca.

 

Era la Piedra Demoníaca Blanca que provenía de un Demonio Blanco.

 

La piedra que estaba buscando… estaba justo ahí.

 

[Ya debes saberlo, pero yo soy un espíritu dejado por Tang Jaemoon.]

 

Mientras me distraía con la piedra demoníaca blanca, Tang Jaemoon comenzó a hablar lentamente.

 

[Este es uno de los lugares que fue preparado para Shincheol… El remanente de arrepentimiento y apego que quedó para él. Eso es lo que soy.]

 

"Arrepentimiento… y apego."

 

Me dio curiosidad una cosa al oírla.

 

Que ella fuera el remanente de arrepentimiento y apego era una cosa, pero entendía que Tang Jaemoon fue quien construyó esta bóveda secreta.

 

¿Pero por qué dejó una Piedra Demoníaca Blanca aquí?

 

Las personas comunes no tenían uso para las Piedras Demoníacas.

 

Incluso si contenían mucha energía, no eran algo que se pudiera consumir como hierbas o medicinas. Era extraño que se preparara una Piedra Demoníaca Blanca para el Anciano Shin.

 

Justo cuando estaba por preguntarle a Tang Jaemoon al respecto,

 

[Discípulo de Shincheol.]

 

Habló antes de que pudiera decir algo.

 

"Sí."

 

[Debes pasar por una prueba si quieres la Perla Celestial del Veneno.]

 

"¿Qué?"

 

[Esto también fue preparado para Shincheol… pero si eres su discípulo…]

 

"E-Espera un segundo."

 

[¿Sí?]

 

Creí haber escuchado algo extraño de parte de Tang Jaemoon.

 

"…¿La Perla Celestial del Veneno?"

 

Eso fue lo que dijo claramente. La llamó la Perla Celestial del Veneno.

 

Tang Jaemoon inclinó la cabeza al oír mi pregunta.

 

[Sí. ¿No lo sabías ya?]

 

Señaló con el dedo en una dirección. Giré la cabeza hacia allá.

 

Entonces pude ver algo.

 

Había un plato al lado de la Piedra Demoníaca Blanca, y encima de él había una pila de esferas pequeñas.

 

…¿Cómo no me di cuenta antes?

 

Espera, ¿Acaso todas esas son…?

 

¿Las Perlas Celestiales del Veneno?

 

Gulp…

 

No pude evitar tragar saliva.

 

¿Qué es la Perla Celestial del Veneno, te preguntaras?

 

Bueno, son los elixires sagrados del Clan Tang, cuya receta se había perdido, y ya no podían producirse.

 

Su efecto era incluso más impresionante que el del elixir más famoso de las Llanuras Centrales, aquel que provenía de Shaolín…

 

¿Y había una pila entera justo ahí…?

 

No eran solo una o dos, vi más de diez apiladas.

 

Tang Jaemoon me preguntó, como si mi reacción le resultara extraña,

 

[¿Acaso no necesitas esos elixires–?]

 

"No, los necesito todos. Para eso vine aquí."

 

[Ya veo.]

 

Cuando respondí sin dudarlo, Tang Jaemoon asintió como si eso fuera lo que esperaba oír.

 

Sí, vine por eso.

 

Definitivamente tengo que conseguirlos.

 

¿Piedra Demoníaca Blanca? ¿Qué demonios es eso?

 

¿Eso se come?

 

"Tu prueba… comenzará ahora."

 

Pondré mi vida en juego por esas Perlas Celestiales del Veneno.

 

No le temía a ninguna prueba que pudiera venirme.

 

Shaa…

 

La Serpiente Roja de Agua chilló fuerte sin captar la situación, pero la fulminé con la mirada y la metí de nuevo en mi bolsillo.


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