Capítulo 435: Arrepentimiento (1)

Arrepentimiento (1)

 

Tenía la vista fija en las Perlas Celestiales del Veneno que estaban junto a la piedra blanca, mientras Tang Jaemoon me miraba con una expresión extraña.

 

…¿Cuántas hay?

 

Había al menos más de diez allí.

 

Esa cantidad bastaba para comprar un clan pequeño o mediano, exagerando un poco.

 

Era lógico. Era un elixir del pasado que el Clan Tang ya no podía producir, y las Perlas Celestiales del Veneno no solo contenían una gran cantidad de energía condensada, sino que también tenían algo especial.

 

Desarrollaban inmunidad al veneno en quien las consumía.

 

Consumir el elixir generaba inmunidad al veneno en el cuerpo.

 

Sin embargo, eso solo estaba escrito en los registros, así que no estaba completamente seguro.

 

De cualquier manera, era un elixir que no solo otorgaba una cantidad increíble de Qi, sino que también ayudaba a desarrollar inmunidad a los venenos.

 

Era un tesoro del pasado que ni por millones de piezas de oro se podía comprar en el presente.

 

La Perla Celestial del Veneno…

 

La imagen de ella llenaba por completo mi visión.

 

No sabía cuál sería la prueba, pero si la pasaba, podría obtenerlas.

 

Aunque probablemente no pueda usarlas ahora mismo aunque las consiga.

 

Mi cuerpo aún estaba en un estado inestable, así que probablemente se rompería si absorbiera la energía de esos elixires.

 

Pero al menos podría compartirlos si no los usaba.

 

Había muchas personas a mi alrededor con quienes compartir.

 

Incluso si no era así, tenía que conseguirlos a toda costa considerando su valor.

 

Lo mismo pasaba con esa piedra blanca… No, la Piedra Demoníaca Blanca.

 

Las piedras demoníacas pierden su color en pocos días después de salir del cuerpo del Demonio.

 

Sin embargo, eso no aplicaba para las Piedras Demoníacas Blancas.

 

Incluso ahora, esa piedra aún mantenía su color y brillo, y parecía seguir conteniendo energía.

 

No podía estar seguro, ya que nunca había visto otra Piedra Demoníaca Blanca.

 

Solo era una suposición.

 

Pensé para mí mismo mientras observaba la Piedra Demoníaca Blanca y las Perlas Celestiales del Veneno.

 

Sí, finalmente… así es como debería ser una bóveda secreta.

 

Comencé a llorar al ver la escena.

 

[¿Discípulo de Shincheol… estás llorando?]

 

"Sí… Son lágrimas de alegría. No se preocupe."

 

[Ah… entiendo.]

 

Recordé todas las otras bóvedas secretas en las que había estado.

 

La primera fue la del Clan Yeon del Cielo Dorado, y la segunda fue en la Academia del Dragón Celestial.

 

Fue difícil decir que gané algo de esas dos por todas las mierdas por las que tuve que pasar.

 

…Pero esta me devolvió la alegría. Esto es un milagro.

 

Así deberían ser todas las bóvedas secretas.

 

Ese maldito Clan Yeon del Cielo Dorado.

 

Ahora que lo pienso, las dos bóvedas secretas anteriores a las que fui pertenecían a Yeon Il-Cheon.

 

Ese hijo de puta. Un bastardo malvado.

 

¿Y qué si era un regresor? ¿Cómo se atrevía a intentar matarme?

 

Especialmente cuando yo intentaba limpiar todo el desastre que ellos dejaron.

 

Mi resentimiento hacia el anterior regresor seguía creciendo.

 

Tang Jaemoon ni siquiera me había dicho que me daría algo todavía, pero ya sentía que las Perlas Celestiales del Veneno eran mías.

 

"Senior…"

 

[¿Sí?]

 

"¿Le molesta si le hago una reverencia?"

 

[¿Qué…?]

 

Tang Jaemoon frunció el ceño después de oír mis palabras.

 

Asentí para mí mismo al ver su reacción, pensando que no debía hacer algo así.

 

Sí, eso fue pasarse un poco.

 

"Era una broma."

 

[Discípulo de Shincheol… lamentablemente, pareces haber heredado el lado extraño de Shincheol.]

 

"Sabe que eso es un gran insulto, ¿Verdad…?"

 

Me comparó con ese viejo, lo cual me ofendió bastante.

 

Pero parecía que le causó gracia mi respuesta, porque Tang Jaemoon empezó a reír tapándose la boca.

 

Así que la senior también podía reír, ¿Eh?

 

Fue inesperado, ya que desde fuera parecía fría. ¿Era porque sentí que se había abierto un poco? Decidí hacerle una pregunta algo difícil que antes no me animé a formular.

 

"Um, senior."

 

[¿Sí?]

 

"No es nada demasiado importante, pero… ¿Por qué dejó esa cosa junto a las Perlas Celestiales del Veneno?"

 

[?]

 

Tang Jaemoon giró la cabeza y miró la Piedra Demoníaca Blanca tras escuchar mi pregunta.

 

[Ah.]

 

Luego, aplaudió una vez como si acabara de recordar que eso estaba allí.

 

[Es un trofeo. Eso salió de un Demonio que cacé. Lo puse ahí para presumir frente a Shincheol cuando venga.]

 

"…"

 

Esa fue la respuesta que dio con un tono levemente agudo.

 

Inesperadamente, era una razón muy tierna.

 

Pensé que lo había colocado ahí por una razón muy importante.

 

Pero no, solo era para presumir…

 

Realmente me dejó sin palabras.

 

Estuve a punto de reírme a carcajadas, pero logré contenerme.

 

Y dijo que cazó al Demonio ella sola…

 

Pensé en el Río del Dragón Azul mientras miraba la Piedra Demoníaca Blanca.

 

Ese río fue el resultado de que Tang Jaemoon cazara a un Demonio Blanco.

 

¿Ella tenía tanta fuerza dentro de un cuerpo que parecía tan frágil?

 

Me lo empecé a preguntar.

 

Era un pensamiento que tenía cada vez que me encontraba con héroes del pasado.

 

Cada uno de ellos parecía, como mínimo, comparable en fuerza con los Tres Venerables actuales.

 

Tan solo…

 

¿Qué tan fuertes eran?

 

No solo eso, ¿Cómo es que no pudieron vencer al Demonio de Sangre si eran mayoría?

 

Era una pregunta que me surgía de vez en cuando.

 

La historia del pasado y el flujo del tiempo presente.

 

La disparidad entre ambos me hacía pensar mucho.

 

Pero por ahora… esas Perlas Celestiales del Veneno eran más importantes.

 

De alguna manera, la Piedra Demoníaca Blanca perdió relevancia.

 

Pero ¿Qué se le va a hacer? Así es la vida.

 

Shaa…

 

"Tú, cierra la boca."

 

La Serpiente Roja de Agua volvió a asomar la cabeza sin entender el ambiente, así que la empujé de nuevo al bolsillo.

 

[Discípulo de Shincheol.]

 

"Sí, senior."

 

Levanté la cabeza tras oír la voz de Tang Jaemoon.

 

Entonces, ella mostró una expresión extraña al ver mi postura.

 

[…Tu actitud parece distinta a la de antes… ¿Me equivoco?]

 

¿Había cambiado mi actitud?

 

Por supuesto que sí.

 

A diferencia de los bastardos de las bóvedas anteriores que solo me dieron problemas, esta era la primera persona que estaba dispuesta a darme recompensas reales.

 

Estaba más que dispuesto a hacerle reverencias cientos de veces si quería.

 

¿A quién le importaba el orgullo?

 

Una persona que podía alimentarme era tanto mi maestra como mi diosa.

 

Así se debía vivir en este mundo lleno de dificultades.

 

Ignoré el hecho de que Tang Jaemoon retrocedió un poco y le hice una pregunta que quería hacer desde hace tiempo.

 

"Por favor, dígame, senior. ¿Qué debo hacer para pasar la prueba?"

 

[…]

 

Dijo que debía pasar una prueba si quería esas Perlas Celestiales del Veneno.

 

Estaba listo para hacerlo en cualquier momento.

 

Dijo que era una prueba preparada para el Anciano Shin, ¿Verdad?

 

Me preguntaba por qué se molestó en preparar una prueba tan elaborada para él,

 

Pero supuse que todo tenía una razón.

 

Creía que debía haber una razón para eso.

 

Sin embargo, había algo que me hacía sentir un poco culpable en esta situación.

 

…¿Realmente podía tomar todo eso si estaba preparado para el Anciano Shin?

 

Si todo lo que consumí hasta ahora fue hecho para él, me preguntaba si realmente estaba bien que yo me lo comiera en su lugar.

 

El Anciano Shin pudo haber dicho que estaba bien,

 

Pero a mí me molestaba hacerlo.

 

Por alguna razón, sentía que la culpa se acumulaba.

 

Aun así, no podía dejar pasar esta oportunidad.

 

Me dije a mí mismo que haría todo lo posible para prepararme para el desastre futuro.

 

Por eso, debía consumir todo lo que pudiera conseguir, incluso si no era para mí.

 

No me quedaba mucho tiempo.

 

Me lo repetí nuevamente.

 

Además… el Anciano Shin ni siquiera habría podido consumir esto.

 

Habría sido correcto dejar estos elixires aquí si el Anciano Shin hubiera logrado resucitar o poseer el cuerpo de alguien como sus aliados querían, pero el Anciano Shin nunca apareció en mi vida pasada.

 

Eso significaba una sola cosa.

 

Su plan fracasó.

 

Fuera cual fuera ese plan, no tuvo éxito.

 

Por lo tanto,

 

Me los comeré en su lugar y limpiaré toda la mierda que dejaron atrás.

 

Solo tendré que cazar tanto al Demonio Celestial como al Demonio de Sangre.

 

Por cierto, eso fue lo que el Anciano Shin me dijo.

 

Me dijo que detuviera al Demonio de Sangre si iba a evitar un desastre mundial.

 

En ese momento, pensé que estaba delirando, pero ahora me encontraba en una situación donde realmente tenía que hacerlo.

 

Ese viejo… ¿Acaso lo había previsto desde el principio?

 

Tal vez el Anciano Shin sabía que algo como esto pasaría.

 

Eso pensé.

 

Entonces…

 

[Antes de que empiece tu prueba…]

 

Tang Jaemoon empezó a hablar.

 

[Hay algo que me gustaría preguntarle al discípulo de Shincheol.]

 

"Claro."

 

¿Algo que quería preguntarme?

 

¿Qué será?

 

La miré con una expresión curiosa,

 

[¿Alguna vez has sentido arrepentimiento?]

 

"¿Perdón…?"

 

Hizo una pregunta completamente aleatoria.

 

Pero también fue directa al corazón.

 

¿Yo? ¿Arrepentirme?

 

Por supuesto que sí.

 

Era una pregunta ridícula.

 

Toda mi vida estuvo llena de arrepentimientos, ¿Cómo no iba a tenerlos?

 

"Sí. Al punto de estar harto de ello."

 

No debería haber vivido mi vida así.

No debería haber hecho lo que hice.

No debería haber dicho esas palabras.

No debería haberte dejado, y no debería haberte usado como excusa para mis acciones.

 

Solo pensé un momento, pero pasaron por mi mente incontables arrepentimientos.

 

Tang Jaemoon mostró una expresión algo sorprendida al ver mi rostro.

 

¿Qué tan mal se veía mi cara para que ella reaccionara así?

 

Lamentablemente, no tenía forma de comprobarlo.

 

Después de un breve silencio, Tang Jaemoon volvió a hablar.

 

[…¿Alguna vez intentaste superar esos arrepentimientos?]

 

"¿Superar mis arrepentimientos?"

 

Solté una pequeña sonrisa irónica tras escucharla.

 

Era una sonrisa burlona. Fue un error de mi parte.

 

Rápidamente borré la sonrisa de mi rostro y respondí con cuidado.

 

"…No creo que el arrepentimiento sea algo que se pueda superar."

 

[¿Entonces qué es para ti?]

 

"Una carga que uno debe llevar. Así es como lo veo."

(Arthur: Ufff, esa frase me mató :”c)

(Dartex: A mi igual)

 

"…"

 

El arrepentimiento era como una carga.

 

Hacía que una persona viviera en el pasado en lugar del presente. El arrepentimiento persigue sin cesar.

 

¿Superarlo?

 

No, eso era imposible.

 

Era algo con lo que uno debía cargar.

 

Un recuerdo que nunca se podía olvidar.

 

Yo estaba constantemente recordando mi pasado, pero aun así seguía caminando sin descanso.

 

¿Esta conversación era parte de la prueba?

 

Ese era el único pensamiento en mi mente.

 

Reprimí mis emociones y observé a Tang Jaemoon.

 

…¿Eh?

 

Abrí los ojos de par en par al ver su expresión.

 

Por alguna razón, mostraba unos ojos tristes.

 

[…Entonces, ¿Estás caminando por el camino correcto mientras llevas contigo tus arrepentimientos?]

 

Estaba a punto de responder de inmediato tras oír la pregunta de Tang Jaemoon.

 

Sin embargo…

 

"…"

 

No pude hacerlo.

 

Sabía muy bien que estaría mintiendo si le decía que sí.

 

No podía decirlo sin importar cuánto lo intentara.

 

La expresión de Tang Jaemoon se volvió más profunda mientras me miraba.

 

Entonces, habló con una voz más pesada que antes.

 

[Tu prueba comenzará ahora…]

 

Me desperté de inmediato tras oírla.

 

Fue algo repentino, pero me alegraba que comenzara la prueba.

 

Me concentré porque no sabía qué iba a pasar.

 

Observé a Tang Jaemoon con nerviosismo, y ella me habló con un tono sereno.

 

[No hay aprobado ni desaprobado en la prueba que tomarás.]

 

"¿Eh? ¿Qué quiere decir con eso…?"

 

¿No había manera de aprobar o reprobar esta prueba?

 

Entonces, ¿Cómo se juzgaría?

 

[Los pensamientos que tendrás después de la prueba. Tampoco importarán.]

 

"¿Senior?"

 

Tang Jaemoon seguía diciendo cosas que no podía comprender.

 

Me ponía más nervioso cuanto más la escuchaba.

 

Cada vez que alguien decía cosas sin sentido como esas…

 

Terminaba jodido.

 

Intenté llamarla rápidamente al tener ese presentimiento,

 

[Solo espero que tomes una decisión distinta a la mía.]

 

Pero Tang Jaemoon extendió su mano hacia mí luego de terminar de hablar.

 

Entonces…

 

¡Craaaack–!

 

"¿¡Qué!?"

 

El área comenzó a derrumbarse.

 

Mierda, sabía que algo así iba a pasar… ¡Maldita sea!

 

Intenté salir del lugar rápidamente por el cambio repentino, pero el espacio ya estaba colapsando.

 

Escuché la voz de Tang Jaemoon mientras mi vista comenzaba a distorsionarse.

 

[…Cuando tengas la oportunidad…]

 

Su voz tenía un tono algo suave.

 

¿Era tristeza? ¿O anhelo?

 

Era difícil saberlo, ya que realmente no conocía a Tang Jaemoon como persona.

 

[Por favor, dile esto a Shincheol.]

 

Intenté decir algo, pero no pude pronunciar ni una sola palabra.

 

Mientras el espacio colapsaba, solo la voz de Tang Jaemoon se escuchaba.

 

[Quería verlo. Realmente… realmente quería verlo. Y… yo…]

 

No pude escuchar el final de su voz llena de añoranza.

 

Porque el derrumbe empeoró, y no pude resistir la presión y perdí el conocimiento.

 

Cuando abrí los ojos nuevamente…

 

"¡Hugh…!"

 

Estaba acostado en el centro de un hoyo desconocido.


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