Capítulo 436: Arrepentimiento (2)

Arrepentimiento (2)

 

"Hugh…!"

 

Desperté y comencé a respirar con dificultad.

 

Tosí varias veces y empecé a mirar a mi alrededor de inmediato.

 

¿Dónde estoy…?

 

Era un techo desconocid– …Espera, no había techo.

 

Lo primero que vi fue el cielo.

 

¿Era de noche? ¿O era medianoche?

 

Un cielo oscuro apareció ante mi vista, y no tenía idea de qué hora era.

 

Swish.

 

Me incorporé de inmediato.

 

Observé mis alrededores.

 

…¿Dónde demonios estoy?

 

Lo único que vi a mi alrededor fue un suelo oscuro y terroso.

 

Cuando tomé un poco de tierra con la mano y la observé cuidadosamente,

 

Esto es…

 

La tierra estaba podrida.

 

Y en un estado verdaderamente desagradable.

 

Parecía que se había podrido debido a algún efecto venenoso.

 

Por suerte, parecía que había perdido todo su veneno con el paso del tiempo…

 

Sacudí la tierra de mis manos y me puse de pie.

 

Primero tenía que averiguar dónde me encontraba.

 

¿A dónde demonios me envió?

 

Empecé a hacer fluir mi Qi dentro del cuerpo.

 

Hizo un recorrido completo por mis vasos sanguíneos.

 

Mi Qi se había recuperado muy levemente, y no noté ningún problema en mi cuerpo.

 

Inmediatamente recordé lo que Tang Jaemoon había dicho antes.

 

Ella dijo que se me sometería a una prueba, ¿Acaso era aquí donde la iba a realizar?

 

Pero… se siente demasiado extraño para ser eso.

 

Tenía un presentimiento misterioso. No me refería al hoyo.

 

Sentía algo frío desde el exterior, y estaba pinchando mis instintos.

 

Concentré mi fuerza en los pies y salté.

 

¡Swoosh–!

 

Salté alto y logré salir del hoyo.

 

"¿Hmm…?"

 

Abrí los ojos de par en par en cuanto aterricé, debido a la escena frente a mí.

 

Empecé a observar a mi alrededor.

 

Solo me tomó unos segundos. No pude evitar quedarme en shock.

 

Era comprensible.

 

"¿Qué está pasando…?"

 

El hoyo en el que estuve acostado hasta hace un momento no era otro que el Lago del Veneno.

 

Toda el agua había desaparecido, y solo quedaba el hoyo. Ahí es donde estuve acostado.

 

"¿Eh…?"

 

Solo pude reaccionar con un tono estúpido.

 

¿Toda esa agua desapareció en un instante? ¿Qué estaba ocurriendo? Y ese no era el único problema.

 

"Estoy jodido…"

 

Yo era un invitado que tenía permiso para ver el tesoro del Clan Tang.

 

¿Pero toda el agua del lago desapareció justo después?

 

Esto no era algo que pudiera justificar con una simple excusa.

 

Estoy realmente jodido.

 

¿Cómo se supone que explicaré esta situación?

 

…Maldita sea.

 

Y pensar que creí haberme sacado la lotería por una vez. Estaba equivocado, una vez más.

 

Hice lo posible por ignorar el dolor de cabeza y giré la cabeza.

 

Era para buscar a Nahee, quien debía estar esperando afuera.

 

"…!"

 

Pero mientras miraba lentamente a mi alrededor, sentí otra sensación extraña.

 

Primero que nada, todos los campos alrededor estaban completamente secos.

 

Lo mismo aplicaba para el bosque por el que caminamos.

 

Los árboles estaban completamente ennegrecidos, igual que la tierra.

 

Era una prueba clara de que estaban podridos desde adentro.

 

El bosque lleno de vida que mantenía el Clan Tang ahora estaba completamente muerto.

 

Thud.

 

Mi corazón se hundió por completo al ver esa escena.

 

Mi cuerpo ya se estaba moviendo por sí solo.

 

Usé el Qi restante, que apenas me quedaba, y me puse en marcha.

 

Algo era extraño.

 

¿Fue una emboscada?

 

¿Quizá hubo una mientras estuve fuera?

 

Mi cerebro no funcionaba correctamente.

 

Simplemente corrí.

 

¿Qué pasó con las chicas? ¿¡Las chicas…!?

 

No tenía tiempo para analizar la situación.

 

Solo tenía que correr por ahora.

 

¿Fue porque usé demasiada fuerza de repente?

 

Mis ojos comenzaron a inyectarse en sangre.

 

¡Thud–!

 

¡Slide–!

 

Aterricé bruscamente, levantando una nube de polvo, pero llegué a la casa de huéspedes.

 

No me crucé con una sola persona en el camino.

 

Sin embargo, noté el tenue olor a sangre y la intención asesina en el ambiente.

 

Abrí la puerta bruscamente, como si fuera a arrancarla de un tirón.

 

"Uff…"

 

Intenté calmar mi corazón con todas mis fuerzas, pero no fue fácil.

 

¿Y si algo había pasado?

 

Todo tipo de pensamientos llenaban mi mente.

 

Me dirigí al lugar donde estaban Namgung Bi-ah y Wi Seol-Ah.

 

Apreté los labios con fuerza al ver que el pasillo estaba cubierto de charcos de sangre.

 

La sangre se filtraba de mis labios y goteaba hasta mi barbilla.

 

Cuando llegué…

 

"Hah…"

 

Como me temía, no había rastros de personas.

 

Solo quedaban señales débiles de alguien.

 

No estaba seguro de si debía sentirme aliviado o no ante esa vista.

 

Caí al suelo como si me hubiera quedado sin fuerzas.

 

¿Qué… está pasando?

 

Sentí que la punta de mis dedos temblaba.

 

¿Qué estaba ocurriendo en este momento?

 

Tenía que pensar con racionalidad, pero no podía mantener la calma.

 

Mi corazón latía más rápido de lo normal, y mi respiración era inestable.

 

El calor comenzaba a salir de mi cuerpo al no poder controlar mis emociones.

 

¿Qué salió mal?

 

¿Cuánto tiempo estuve en la bóveda secreta para que esto pasara?

 

¿Qué pasó con las chicas? ¿Están bien?

 

¿Qué sucedió para que…?

 

Trataba de hacer funcionar mi cerebro mientras intentaba calmarme,

 

Creak.

 

Pero noté una presencia.

 

Era una persona.

 

Giré la cabeza hacia ella.

 

"Maldita sea… ¿¡Qué está pasando…!? ¿Hay noticias de las otras unidades?"

 

Empecé a escuchar una voz.

 

"Señor… debemos ir allá y unir fuerzas… ¡Si no lo hacemos, entonces ellos–!"

 

"¡Idiota, ¿Y qué haremos cuando vayamos allá?! ¿Morir una muerte inútil junto a ellos? ¿No sabes quién está allí ahora mismo?"

 

"¡Pero…!"

 

Ya no necesitaba escuchar más su conversación.

 

¡Craaack–!

 

Fui hacia la presencia que había entrado al edificio y me lancé sobre él.

 

Le rompí la pierna a un bastardo, y agarré al otro por el cuello.

 

"¿¡Ughhh!?"

 

El intruso me miró sorprendido por la situación repentina.

 

Miré al sujeto que apareció de repente.

 

Tenía un rostro común, no era alguien que conociera.

 

Además…

 

"¿Alianza Murim?"

 

El atuendo del bastardo definitivamente pertenecía a los espadachines de la Alianza Murim.

 

"Urgh… gh…"

 

Tras ver su ropa, aflojé un poco el agarre.

 

"¿Quién eres? ¿Por qué hay alguien de la Alianza Murim aquí?"

 

"Cough… ¿H-Hay… Un sobreviviente…?"

 

Abrí los ojos ampliamente, igual que el bastardo, al escuchar eso.

 

¿Me llamó sobreviviente?

 

"¿U-Un sobreviviente…? Juro que escuché que no quedaban sobrevivientes aquí…"

 

Mi expresión empeoró al escuchar esas palabras tan escalofriantes.

 

Hablaba como si el Clan Tang hubiese sido emboscado.

 

"¿Qué ocurrió aquí? Responde ahora."

 

"¿Eres miembro del Clan Tang? Yo soy de la Alianza Murim y–"

 

"Responde mi pregunta primero, si no quieres morir."

 

Cuando hablé con intención asesina, la cara del hombre palideció.

 

Hrgh… Hgh…

 

El bastardo con la pierna rota gimió de dolor.

 

Entonces me gritó.

 

"¿¡Q-Quién eres tú…!? ¿¡Por qué un artista marcial ataca a la Alianza Murim!?"

 

"Cierra la boca y responde mi pregunta. ¿Por qué este lugar está hecho un desastre?"

 

Estaba apurado. No sabía qué había pasado aquí.

 

El Clan Tang estaba destrozado, y no sentía energía vital alguna.

 

Tampoco sabía cuánto tiempo había pasado.

 

No podía mantener la calma sin saber qué pasó con los demás.

 

Hacía lo posible por contener mi ira. Al notar mis emociones, el hombre empezó a hablar.

 

"¡P-Por favor, cálmate primero…! ¡Si nos atrapan los otros Humanos Demoníacos a este ritmo… nosotros…!"

 

"¿Qué?"

 

Su respuesta fue problemática.

 

"¿Acabas de decir Humanos Demoníacos?"

 

"S-Sí… ¿No sabes quién está actualmente aqu–?"

 

¡Crack…!

 

Sentí algo dentro del estómago al escuchar sus palabras.

 

"…¿Cómo…? ¿Cómo sabes sobre los Humanos Demoníacos?"

 

"¿¡Qué tonterías estás diciendo…!? ¡No deberíamos estar– Hgfh!"

 

Llené mi corazón de Qi Demoníaco.

 

El Qi ominoso tomó control de mi cuerpo, y el Qi Demoníaco llenó mis ojos.

 

Al ver mi rostro, el hombre empezó a temblar de miedo.

 

"¿¡H-Humano Demoníaco…!?"

 

Eso fue lo que gritó con claridad.

 

Ellos no deberían conocer ese término en esta época.

 

…¿Qué está pasando…?

 

Entonces, ¿Por qué reaccionó así?

 

¿Por qué sabían qué eran los Humanos Demoníacos?

 

Me empezó a dar escalofríos por todo el cuerpo ante lo escalofriante de la situación.

 

Volví a mirar a mi alrededor.

 

Pensé en todos los lugares por los que pasé hasta ahora.

 

El Lago del Veneno, que ahora solo era un hoyo.

 

Un bosque sin vida, completamente podrido.

 

El Clan Tang, lleno de charcos de sangre.

 

Y la Alianza Murim, que conocía a los Humanos Demoníacos.

 

Junté todas esas cosas, y empecé a entender el problema.

 

"Urgh…"

 

No pude resistir el malestar y comencé a vomitar.

 

"Cough…"

 

Sentí como si todo dentro de mí saliera.

 

Con el paso del tiempo, la emoción que me invadía definitivamente era miedo.

 

"…No… No me jodas."

 

Tenía que rezar.

 

La prueba de la que hablaba Tang Jaemoon…

 

Tenía que rezar para que esto no fuera el 'arrepentimiento' al que ella se refería.

 

Mientras seguía vomitando de miedo, sentí una intención asesina detrás de mí.

 

Moví mi mano hacia esa sensación.

 

Llamas explotaron hacia adelante.

 

"¡Aghhhh!"

 

Llamas negras se dispararon contra la persona que intentó atacarme, y lo consumieron por completo en un instante.

 

No tardó en morir.

 

El otro hombre se tapó la boca de terror al ver la escena.

 

"¿L-Llama Negra… el Ejército de la Llama Negra–?"

 

Crack.

 

Le torcí el cuello al bastardo antes de que dijera algo más.

 

Crack, Crackle–

 

Las llamas continuaron ardiendo usando los cuerpos humanos como leña.

 

Limpié los rastros de sangre de mi mano mientras observaba el fuego.

 

Luego apreté el puño y golpeé la pared.

 

"…¡Mierdaaaaaaaaaa!"

 

¡Slam–!

 

Mi puño atravesó la pared.

 

¡Craaack–!

 

La pared se llenó de grietas como una telaraña.

 

Pensé para mí mientras el polvo y los escombros caían al suelo.

 

Todo se sentía real.

 

El malestar que sentí antes.

 

La sensación al matar a alguien.

 

El contacto cuando mi puño perforó la pared.

 

Todo se sentía real.

 

¿Era esto realmente una ilusión?

 

¿Y si… no lo era? Entonces, ¿Qué pasaba?

 

"…Esto no puede ser. Esto… es demasiado cruel."

 

Me pasé una mano temblorosa por el rostro.

 

Era obvio lo que había ocurrido al observar los alrededores.

 

Pensé en la situación actual y el lugar donde estaba.

 

Junté todo lo que había pasado, y solo llegué a una conclusión.

 

No es que algo haya pasado mientras estuve en la bóveda secreta.

 

Tampoco que el tiempo fluyera de forma anormal, ni nada por el estilo.

 

No era eso en absoluto…

 

En cambio, esto era…

 

Zaaap–

 

"…!"

 

Volteé mi cabeza hacia una sensación que atravesó mi cuerpo.

 

Esa sensación que acababa de sentir venía desde muy lejos.

 

Agudicé mi vista.

 

También expandí mis sentidos hacia donde provenía la energía.

 

Entonces lo vi.

 

A lo lejos, vi un cielo rojo, y también una nube negra y oscura.

 

Al mismo tiempo,

 

Quizá…

 

Sentí un Qi de Rayo demasiado familiar viniendo de esa dirección.

 

Inmediatamente me lancé en esa dirección.

 

Corrí más rápido que antes.

 

Además, a diferencia de antes, sentí una emoción diferente a la ansiedad o el nerviosismo.

 

¿Cómo describir esa emoción que sentía?

 

No lo sabía.

 

Solo tenía que correr por ahora.

 

Corrí entre los edificios y árboles podridos durante mucho tiempo.

 

Mi Dantian empezó a gritar de dolor por el agotamiento del Qi, pero no me importaba.

 

Corrí sin parar.

 

Cada vez estaba más cerca.

 

El olor penetrante de la sangre me golpeó la nariz al acercarme.

 

Era suficiente como para hacerme fruncir el ceño.

 

Pero lo ignoré y llegué a mi destino.

 

Me horrorizó la escena que vi al llegar.

 

¿Cómo no iba a hacerlo?

 

Rumble…

 

¡Rumble!

 

El cielo no tenía ni una sola nube normal.

 

Sin embargo, había una nube negra llena de Qi de Rayo.

 

Debajo de ella, había un montón de cadáveres y un charco gigante de sangre que brotaba de ellos.

 

Todos esos cuerpos pertenecían a artistas marciales de la Alianza Murim, por sus uniformes.

 

Splash.

 

Avancé.

 

Era una escena horrorosa, pero no fue eso lo que llamó mi atención.

 

Desde el principio, mi vista se centró en una sola persona.

 

El nauseabundo olor a sangre.

 

La pila de cadáveres en el suelo.

 

Nada de eso importaba.

 

Solo había una cosa que era importante para mí.

 

En el centro del charco de sangre, vi una figura de pie, sola.

 

Splash.

 

Debió notar mi presencia por el sonido del agua, pero parecía que no le importaba.

 

Me acerqué un poco más.

 

Un paso.

 

Y otro más.

 

Ignoré que mis piernas temblaban, y seguí acercándome.

 

Cuando llegué a cierto punto, su mirada finalmente se dirigió hacia mí.

 

Sus frías pupilas azules se encontraron con las mías.

 

Se veía exactamente igual a como la recordaba.

 

Cabello blanco como la luna, y su pálida piel resaltaba a la vista.

 

Estaba completamente cubierta de sangre, pero sabía que esa sangre no era suya.

 

Era la sangre de todas las personas que había matado.

 

"Hah…"

 

Solté un suspiro agotado al ver esa escena.

 

Ella inclinó la cabeza al ver mi reacción.

 

Incluso esa reacción era igual a la de antes.

 

"…"

 

Pensé en aquel entonces mientras la miraba.

 

…En mi vida pasada, que se sentía como un infierno, hubo una mujer a la que nunca pude entender.

 

¿Por qué perseguía la luna?

 

¿Qué meta tenía para entrenar su espada sin descanso?

 

No sabía nada sobre ella.

 

Nunca me preocupé por nadie más que por mí mismo, debido a lo difícil que era mi vida.

 

Eso no cambió ni siquiera cuando ella sacrificó su vida por mí sin dudarlo.

 

Con la misma expresión sin emociones de aquel entonces, apuntó su espada hacia mí y preguntó,

 

"¿Quién eres…?"

 

Su voz tenía una tenue intención asesina a su alrededor.

Definitivamente era ella.

 

La Espada Demoníaca que recordaba.

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