Capítulo 447: Resonancia (2)

Resonancia (2)

 

Las llamas que explotaban desde el costado de la montaña tocaban las nubes.

 

Ese loco bastardo.

 

Lo primero que hice al ver esa escena fue maldecir.

 

Incluso a esta distancia tan extrema, el calor que sentía era abrumador.

 

¿Qué tan caliente debía ser en el centro de esas llamas si desde aquí ya se sentía así?

 

Me quedé mirando las llamas.

 

Eran tan enormes que resultaban abrumadoras incluso desde lejos.

 

Ha.

 

¿Cuánta energía de Qi se necesitaba para invocar llamas de ese tamaño?

 

Estaba al menos seguro de que, en mi estado actual, no podía ni imaginar convocar tanto fuego.

 

Aumenté la velocidad al sentir el calor.

 

Y no era el único que lo hacía. Solo lo hice después de ver que el Puño Silencioso y la Espada Demoníaca también aceleraban.

 

Zap.

 

Escuché un breve sonido chispeante frente a mí.

 

¡Zaaaap–!

 

Entonces, la Espada Demoníaca se adelantó tras aumentar su velocidad.

 

"¡Vicecapitana…!"

 

El Puño Silencioso la llamó apresuradamente, pero ya era demasiado tarde, ella ya se había ido.

 

Chasqueé la lengua al ver eso.

 

Tsk.

 

Mi Qi actual se sentía insuficiente.

 

No podía usar mi potencial completo porque me estaba conteniendo de usar el Arte de la Llama Destructiva.

 

Además, el Qi en mi Dantian aún no se recuperaba del todo, así que no podía ser imprudente.

 

¿Qué podía hacer? Al final, era mi culpa.

 

Yo causé este problema, así que no podía culpar a nadie más.

 

Quería tomarme mi tiempo para llegar a nuestro destino.

 

Sigh…

 

Pero no podía evitar sentirme apurado al ver esas llamas desde lejos.

 

¡Slam–!

 

Seguí avanzando con gran fuerza.

 

Sentí una clara diferencia de velocidad al usar más Qi.

 

Pero había un problema.

 

Casi me la friego.

 

Por usar una ráfaga repentina de energía, casi salía una llama de mi cuerpo.

 

Hubiera sido mi fin si accidentalmente la dejaba salir, ya que aún estaba usando Qi Demoníaco.

 

"¡Pal Jeolyub!"

 

El Puño Silencioso gritó cuando empecé a adelantarlo, pero lo ignoré.

 

Además, ese nombre me molestaba. Debería haber pensado en uno mejor para usar.

 

A medida que me acercaba al destino, respirar se volvía más difícil.

 

Las llamas negras seguían ardiendo, manteniéndose firmes. El calor era insoportable.

 

Miré hacia el cielo.

 

Vi a alguien flotando sobre las llamas que alcanzaban el cielo.

 

Ese pedazo de mierda, lo juro.

 

El Emperador Demonio estaba en el aire, envuelto en llamas negras.

 

Había estado usando una cantidad extrema de Qi todo este tiempo, pero para ese bastardo seguramente no era nada.

 

Miré alrededor del área.

 

Un cuerpo masivo de llamas envolvía la zona, pero el bosque no se incendiaba.

 

Al menos estaba controlando un poco sus llamas.

 

Bueno, más que controlarlas…

 

Aunque sonara absurdo, todas esas llamas eran solo decorativas.

 

Con solo verlas ya resultaba abrumador.

 

No había mejor método para intimidar y dominar a los enemigos.

 

…Y no es como si cualquiera pudiera hacer esto.

 

Si soy honesto, podría decir que solo yo era capaz de hacer algo así.

 

Tal vez el Demonio Celestial también podría hacerlo,

 

Pero yo era mejor para infundir miedo en mis enemigos.

 

Un tsunami gigantesco hecho de llamas negras podía llenar de miedo a cualquiera.

 

Estaba muy consciente de eso, por lo que solía usar este método antes de empezar una batalla.

 

Mira.

 

…Ya está surtiendo efecto.

 

Empecé a ver a un grupo de personas al acercarme más al calor.

 

El grupo vestía trajes blancos y observaban el tsunami con desesperación.

 

Tal como dijo el Puño Silencioso.

 

Había una cantidad impresionante de fuerza reunida allí.

 

¿Qué está pasando?

 

Además, el nivel de cada artista marcial era bastante alto. Apenas veía a algunos por debajo del Reino Pico.

 

Artistas marciales lo suficientemente fuertes como para ser vicecapitanes de un ejército de espadachines estaban todos reunidos en un solo lugar.

 

¿Reunieron tanta fuerza?

 

¿Y en tan poco tiempo?

 

Si pensaba en lo que ocurrió en mi vida pasada, probablemente les habría tomado mucho más tiempo reunir tanta fuerza en Sichuan.

 

Debieron hacerlo con prisa.

 

Aun así, era impresionante.

 

Al reducir la velocidad tras notar su presencia, las miradas de los artistas marciales se dirigieron hacia mí.

 

No eran miradas agradables.

 

Algunos me veían con desprecio, otros con tristeza en sus ojos.

 

¿Tristeza, eh?

 

Probablemente me miraban así porque desde fuera parecía muy joven.

 

Sentían lástima por mí por haberme convertido en un Humano Demoníaco a tan corta edad.

 

Seguí avanzando soportando sus miradas, y finalmente me detuve al llegar a mi destino.

 

Al llegar, vi que la Espada Demoníaca miraba hacia el cielo, con la vista fija en el Emperador Demonio.

 

Seguí su mirada y también lo observé.

 

Vi a un hombre envuelto en llamas flotando en el aire.

 

Estaba mirando hacia abajo a esas personas con una mirada oscura.

 

Esta era la frontera.

 

El bosque seco y muerto simbolizaba el territorio de los Humanos Demoníacos, y un bosque verde no muy lejos representaba la misericordia que el Demonio Celestial ofrecía.

 

Las fuerzas de la Alianza Murim se mantenían fuera de la frontera.

 

Aún no iban a entrar en territorio de Sichuan.

 

¡Roooaaar–!

 

Las llamas comenzaron a descontrolarse.

 

Por su tamaño masivo, moverse aunque sea un poco sacudía toda la atmósfera.

 

Luego, las olas de fuego empezaron a elevarse alto hacia el cielo tras un rugido ensordecedor.

 

¡Craaaash–!

 

Las llamas subían haciendo sonidos explosivos.

 

Por eso, el suelo reseco comenzó a agrietarse aún más.

 

Era una escena indescriptible.

 

No podía creer que estuviera viendo esto con mis propios ojos.

 

No sabía cómo se veía desde arriba, pero verlo desde la perspectiva de un enemigo mostraba cuán aterrador era.

 

¿Cómo no iba a ser impactante para estas personas cuando todas esas llamas subían al cielo de golpe?

 

Además, ¿Podrían mantenerse tranquilos si imaginaban que todas esas llamas les caían encima?

 

¡¡Craaaash–!!

 

Los sonidos explosivos de las llamas eran como rugidos de bestias.

 

Tras reunirse en un solo punto en el aire, las llamas formaron una esfera, pero era diferente a la Esfera Llameante del Arte Secreto del Clan Gu.

 

Arte Secreto mi trasero … Esa cosa es solo–

 

Una cantidad increíble de llamas concentradas en un solo punto.

 

Debió usar una cantidad extrema de Qi, primero para expulsar todas esas llamas y luego para reunirlas en el aire.

 

Además, concentrarlas en un solo lugar debió requerir todavía más Qi.

 

Incluso si yo tuviera una cantidad infinita de Qi en aquel entonces, si usara tanto de forma tan ineficiente…

 

Ya habría usado al menos la mitad.

 

Puede que tuviera mucho Qi, pero no era infinito.

 

Incluso con una cantidad increíble en mi vida pasada, era seguro asumir que ya había usado la mitad.

 

Aun con ese riesgo, había una razón por la cual hacía algo así.

 

Intimidar al enemigo.

 

Era para asegurarme de dominar a mis enemigos desde el inicio.

 

Por experiencia, asustar a mis enemigos era bastante efectivo.

 

La escena frente a mí lo probaba.

 

"Eso… Eso es…"

 

A juzgar por las expresiones del otro lado, parecía que funcionaba.

 

Desesperación.

 

Sus rostros estaban llenos de desesperación y miedo.

 

El Emperador Demonio observó lentamente sus expresiones.

 

Cuando su mirada se cruzaba con las de ellos, temblaban de miedo, y algunos incluso caían de rodillas, sucumbiendo al terror.

 

Era normal.

 

Era natural reaccionar así ante algo tan abrumador.

 

En aquel entonces, yo me aprovechaba de eso muy bien.

 

Mientras solo se escuchaban las llamas crepitar en el silencio, el Emperador Demonio fue el primero en hablar.

 

"Son muchos los que vinieron."

 

Los enemigos se sobresaltaron al oír su voz resonar con su Qi.

 

"Vine porque me dijeron que unos insectos se escondían aquí haciendo algo… y era cierto."

 

Era algo vergonzoso verlo hablar con esa sonrisa ligera en el rostro. Lo mismo con su elección de palabras.

 

¿No puede hablar como una persona normal…?

 

Recé desesperadamente, pero la boca del bastardo siguió hablando.

 

"¿Qué estaban haciendo escondidos en este lugar?"

 

Los enemigos empezaron a retroceder al escucharlo.

 

Nadie pudo responder su pregunta.

 

Al ver sus reacciones, el Emperador Demonio frunció ligeramente el ceño.

 

"Contaré hasta tres. Si no escucho una respuesta, no habrá más conversación."

 

Una amenaza para iniciar la guerra.

 

Después de hablar, levantó los dedos en el aire y los fue doblando uno por uno.

 

Cada vez que un dedo se doblaba, la gigantesca esfera de llamas a su espalda comenzaba a hervir.

 

Era obvio que la iba a hacer estallar si no respondían a tiempo.

 

Justo cuando estaba por doblar su último dedo tras contar hasta dos, alguien de la Alianza se adelantó.

 

Por la capa que llevaba sobre su uniforme, parecía un capitán.

 

Para ser capitán, se veía joven.

 

Con una expresión tensa, caminó y habló con el Emperador Demonio.

 

"…Soy el Capitán del Ejército del Dragón Dorado. Bi Yeonsum."

 

Como esperaba, era un capita–

 

…Espera.

 

¿Bi Yeonsum?

 

¿No he oído ese nombre antes?

 

¿Dónde lo escuché?

 

No pude recordarlo.

 

Si no lo recordaba, probablemente no era importante.

 

En fin, el hombre que se presentó como Capitán del Ejército del Dragón Dorado comenzó una conversación con el Emperador Demonio mientras permanecía justo fuera de la frontera.

 

"…Solicito una conversación contigo como representante de la Alianza Murim."

 

"¿Conversación?"

 

El Emperador Demonio comenzó a reírse a carcajadas al escuchar eso.

 

"¿Vinieron todos estos bastardos solo para una conversación?"

 

"…"

 

"Debo parecerles un imbécil, ¿Verdad?"

 

¿Reunir un ejército de nivel Alto en la frontera solo para tener una pequeña conversación? Obviamente era mentira.

 

Además…

 

"Un insecto como tú pidiéndome una conversación… Parece que el Culto Demoníaco les resulta un chiste."

 

Era un problema que alguien con rango de capitán solicitara una charla.

 

¿Un simple capitán pidiendo una conversación de improviso tras reunir tanta fuerza?

 

¿De verdad creen que esto es un juego?

 

Ya han habido muchas guerras, así que no podían estar tomándoselo a la ligera.

 

Incluso si formaba parte de su plan, no podía entenderlo del todo.

 

La Alianza Murim podía ser tonta, pero al menos sabían cuál era su lugar.

 

No estaban en posición de pedir una conversación.

 

Deberían estar de rodillas, suplicando por sus vidas ante esta bestia sedienta de sangre.

 

Simplemente no podía entender por qué actuaban así.

 

Tampoco podía comprender por qué las cosas habían cambiado tanto.

 

Y ese no era el único problema.

 

Grrrrrr…

 

El yo actual solo sentía curiosidad por esta situación, pero el yo del pasado no habría reaccionado de la misma forma.

 

Las llamas negras condensadas seguían hirviendo. Parecían el sol.

 

Swoosh…

 

Luego, la esfera gigante empezó a moverse lentamente y a cambiar de posición.

 

Casi parecía que bloqueaba el sol.

 

Además, el Emperador Demonio comenzó a descender del cielo, con su capa ondeando lentamente.

 

Al verlo bajar, la Espada Demoníaca dio unos pasos atrás y le dejó un espacio para aterrizar.

 

El Emperador Demonio aterrizó naturalmente en ese lugar, y caminó hacia Bi Yeonsum, que estaba de pie con nerviosismo.

 

No era muy alto en mi vida pasada, a pesar de ser un artista marcial.

 

Apenas era un poco más alto que la Espada Demoníaca, y definitivamente mucho más bajo que este tal Bi Yeonsum.

 

Aun así, no parecía pequeño comparado con él.

 

Después de dar un paso,

 

¡Slaaaam–!

 

Una onda de impacto explotó en el bosque.

 

"¡Ughhh…!"

 

"¡Hgh…!"

 

Los artistas marciales de la Alianza Murim cayeron como fichas de dominó por el impacto.

 

El límite que había marcado el Demonio Celestial.

 

El Emperador Demonio siguió caminando a través de él.

 

No le importaba.

 

Esa frontera era la misericordia del Demonio Celestial hacia la Alianza.

 

Mientras no la cruzaran, él estaba dispuesto a perdonarles la vida.

 

Al cruzar la frontera saliendo de Sichuan, el Emperador Demonio se acercó a Bi Yeonsum y extendió la mano hacia su cuello.

 

"Tú, insecto."

 

No lo apretó fuerte.

 

Solo le acarició lentamente el cuello con la mano.

 

A pesar de solo eso, el aire se volvió más frío.

 

Los ojos púrpuras del Emperador Demonio se cruzaron con las pupilas grises de Bi Yeonsum.

 

"No intentes trucos inútiles conmigo. A diferencia de mi Líder, no soy muy paciente."

 

¡Rooaaar–!

 

La esfera gigante que bloqueaba el sol empezó a cambiar de forma.

 

El área se llenaba de calor cada vez que las llamas se movían, y el sonido de crujidos ardientes se intensificaba.

 

Cambió de forma una vez más.

 

No podía verla con claridad, pero brevemente parecía un–

 

"¿Lobo?"

 

Se parecía a un lobo con la boca bien abierta.

 

Como si fuera a devorarlo todo a su paso.


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