Esto No Es (1)
¿Cuándo
fue?
No,
¿Cuándo empezó?
No
lo podía recordar con claridad.
Había
pasado hace tanto tiempo, y no quería recordarlo.
Era
un recuerdo que quería borrar por completo de mi mente, o esconderlo en lo más
profundo dentro de mí para que no pudiera recordarlo jamás.
Aunque
me sintiera así, había cosas que simplemente no podía olvidar.
En
realidad, no. Podía recordar memorias como esta aún más vívidamente.
Este
era mi recuerdo en ese entonces.
Ya
estaba acostumbrado al hedor que llenaba el aire del Reino Demoníaco.
Incluso
empecé a usar la luna roja en el cielo como una linterna ordinaria de tanto que
me había acostumbrado a ella.
Esto
ocurrió cuando salí a una patrulla nocturna.
Cada
vez quedaban menos sobrevivientes, y por eso me mandaban a patrullar más
seguido.
Blaze.
Como
estaba tan oscuro que me bloqueaba la visión, usé mi llama para iluminar un
poco.
Solo
el área frente a mí se volvió más clara por la poca cantidad de Qi que tenía, y
ni siquiera me calentaba.
Aun
así, mantenía la llama encendida, ya que me hacía sentir más seguro.
¡Swish–!
Entonces,
una ráfaga de viento repentina sopló y apagó la llama.
[…]
Después
de mirar mi mano por un momento, volteé a la izquierda frunciendo el ceño.
[¿Qué
crees que estás haciendo? ¿Quieres morir?]
Hablé
con un tono molesto.
Esa
brisa no fue natural.
La
persona que apagó mi llama me miraba con su típica mirada fría.
[Te
advertí claramente que no usaras tu llama sin mi permiso.]
Chasqué
la lengua tras escuchar su tono gélido.
[¿Y
qué se supone que haga cuando no puedo ver nada? ¿Cómo se supone que salga a
patrullar si no veo ni mierda?]
[Si
no puedes ver nada, entonces simplemente no lo hagas. No necesitarás ver nada
si no puedes ver en primer lugar.]
Fruncí
aún más el ceño después de escuchar sus palabras frías.
[Qué
manera de mierda de hablarle a alguien.]
[Es
la verdad. Es mejor no ver nada a que los demonios te sigan por la llama.]
Después
de hablar con dureza, ató su largo cabello dorado hacia atrás.
Su
cuello blanco, que quedó expuesto por un segundo, resultaría seductor a los
ojos de otros hombres, pero yo aparté la mirada.
Más
que su belleza, fueron sus palabras frías las que se me clavaron en el corazón.
[¿Arrastrarme
por el suelo porque soy débil? ¿Eso es lo que me estás diciendo?]
Tras
escuchar mi respuesta, vi cómo sus hombros se estremecían ligeramente.
[…Eso
no es lo que yo…]
[¿Por
qué lo niegas? Está bien. No es como si no estuviera acostumbrado a este trato.]
A
estas alturas, esas palabras ya no herían mi orgullo.
Después
de todo, ya no me quedaba nada de orgullo en primer lugar.
Bueno,
tal vez un poco, muy poco.
[Ustedes,
los bastardos con talento, no lo entenderían.]
¿Será
por eso que terminé diciendo eso en voz alta?
[Ustedes
no entenderían lo que se siente arrastrarse por el suelo.]
[…]
Sus
pupilas doradas se clavaron en mí.
Esos
ojos contenían un poco de ira.
No
podía entender por qué había enojo en su mirada.
Ella
era la Gran Joven Prodigio, que superó a los Cinco Dragones y Tres Fénix
gracias a su talento generacional.
¿Qué
le hacía molestarse cuando yo solo estaba elogiando su talento?
Simplemente
no lo entendía.
[¿Cómo
puedes decir eso si no sabes nada…?]
Respondió,
ofendida por mis palabras, pero yo contesté con tono irritado.
[¿Y
tú dijiste lo que dijiste porque sabes todo sobre mí?]
[…]
La
mujer conocida como la Espada Celestial apretó los labios tras oír eso.
Suspiré
al verla.
Era
una discusión inútil.
Odiaba
discutir con genios talentosos.
No
nos íbamos a entender sin importar qué, así que no tenía sentido seguir con una
conversación fastidiosa como esta.
Mientras
negaba con la cabeza pensando eso, ella me hizo una pregunta.
[¿Por
qué… siempre te estás quejando?]
[¿Qué?]
[¿Te
sientes mejor actuando así todo el tiempo?]
[Perra.
¿Ahora me vas a educar? ¿Por qué intentas hacer algo que ni mis padres
hicieron?]
Exacto.
Terminé
siendo así porque mis padres no me educaron.
Sin
embargo, eso me lo guardé para mí.
[Aunque
seas todo eso–]
[No
soy todo eso.]
[¿Ahora
te estás burlando de mí?]
Era
conocida por su talento, y sin embargo, lo estaba negando. ¿Qué clase de
tontería era esa?
Sin
embargo…
[…De
verdad no lo soy.]
La
Espada Celestial me habló con un tono agotado.
Aun
así, no la entendía.
[Está
bien, entonces no lo eres.]
Pero
decidí dejarlo pasar porque era un fastidio.
¿Qué
se supone que haga si dice que no tiene talento?
Solo
esperaba que el tiempo pasara lo más rápido posible.
Era
porque me fastidiaba tener que salir a patrullar, pero también me incomodaba
estar cerca de la Espada Celestial.
El
bastardo con el que patrullaba antes fue devorado por un demonio, así que me
asignaron con ella.
Ya
discutíamos cada vez que nos veíamos, y ahora teníamos que patrullar juntos.
Esa
perra de la Fénix de Nieve. Seguro lo hizo a propósito.
Ella
era quien asignaba las patrullas, y como sabía que me sentía incómodo con la
Espada Celestial, lo hizo intencionalmente.
Como
siempre, no me caía nada bien.
En
fin, ya había pasado un poco más de una semana desde que formamos grupo.
Pero
hoy hablamos más que de costumbre.
Aunque,
claro, nuestras conversaciones fueron más bien discusiones, como la de hace
rato.
Después
de tanto gritarse uno al otro, el silencio se instaló.
Y
la verdad, me sentí más cómodo con el silencio. Mientras empezaba a contar las piedras
del suelo, la Espada Celestial me lanzó una pregunta extraña.
[¿Cuál
es tu meta?]
[…¿Eh?]
Fruncí
el ceño al escucharla.
¿De
qué estaba hablando?
Fue
algo muy inesperado. ¿Mi meta?
[¿Qué
dices de repente?]
[Me
preguntaba si incluso alguien como tú tiene una meta.]
[¿Estás
tratando de provocarme? ¿Te volviste loca?]
Me
quedé sin palabras.
Fue
como si me hubieran dado un puñetazo de la nada mientras contaba piedras.
¿Mi
meta?
[…]
Pensé
profundamente, pero no pude pensar en nada.
Nunca
viví una vida con una meta.
¿Cómo
iba a tener una meta si ni siquiera sentía apego por mi vida?
Por
supuesto que no tenía ninguna. Solo respiraba para vivir.
Pensar
en eso solo me puso de peor humor.
Mirando
a la Espada Celestial con expresión molesta, le hice una pregunta.
[¿Y
tú? ¿Tienes una meta?]
[…]
La
Espada Celestial giró la cabeza, evitando mi mirada tras escuchar mi pregunta.
[¿Eh?
¿Tú tampoco? Entonces somos iguales.]
Cuando
hablé con una sonrisa sarcástica, la Espada Celestial giró la cabeza hacia mí
con los ojos muy encendidos.
Parecía
insultada por haberla comparado conmigo.
[…Yo…
sí tengo…]
A
diferencia de su expresión feroz, su voz era bastante baja.
También
parecía un poco avergonzada.
[¿Ah,
sí? ¿Cuál es entonces?]
La
verdad no tenía curiosidad, pero igual le pregunté.
Después
de todo, no había razón para que me importaran las metas de los demás.
[…]
Aunque
me escuchó, la Espada Celestial no respondió.
Me
pregunté qué clase de meta tan grandiosa tendría para dudar tanto.
¿Ser
la Líder de la Alianza? ¿O convertirse en el Zenith?
Eso
podría ser algo difícil.
Pero
siendo justos, tendría sentido que tuviera metas así considerando su talento.
Mientras
esperaba su respuesta con esos pensamientos, finalmente habló en un tono muy
bajo.
[…dre.]
[¿Qué?]
No
la escuché bien de lo bajo que habló. Cuando me acerqué para oír mejor…
[…Madre…]
La
Espada Celestial repitió su respuesta, y sus orejas se pusieron ligeramente
rojas.
¿Madre?
[…?]
Me
alejé un poco con una expresión rara al escucharla.
[…¿Qué?]
¿'Madre'
de repente? ¿De qué hablaba?
¿Escuché
mal?
[…¿Madre?]
[…]
Le
pregunté de nuevo para confirmar, pero por su expresión, parecía que no la
había escuchado mal.
Después
de ver mi reacción, la Espada Celestial empezó a hablarme con enfado, como si
se sintiera avergonzada.
[¿Qué…?
¿Eso es raro?]
[¿Tú
crees que no? Claro que es raro que digas que tu meta es ser mamá así nada más.]
[Ser
madre es una meta importante. ¿Por qué no entiendes eso?]
[Tal
vez porque yo no tengo una. No lo sé.]
[…]
La
Espada Celestial se quedó callada tras oír mi broma oscura.
Aunque
no era mi intención.
[Pero
dime, ¿Por qué esa meta en específico?]
¿Por
qué quería ser 'mamá' teniendo tantas cosas grandes por delante?
Era
lo más aleatorio que había escuchado últimamente.
[…No
es necesariamente mi meta.]
[Pero
acabas de decir que lo era.]
[Solo…
sueño con tener una vida normal.]
[¿Hmm?]
¿Una
vida normal?
[Quiero
conocer a alguien que ame, casarme con él, tener hijos… pelear y
reconciliarnos, envejecer juntos… Una vida así.]
Mi
boca se secó más y más mientras la escuchaba.
[Entonces
hazlo. ¿Qué te lo impide?]
No
sonaba tan impresionante como para que fuera su meta.
Su
meta no era volverse una gran maestra ni liderar un clan poderoso.
En
cambio, la Espada Celestial decía que quería vivir una vida normal como
cualquier otra persona, pero para mí, era difícil de entender.
No
podía entender por qué ella lo llamaba una meta, cuando era algo que podía
hacer en ese momento.
¿Acaso
había leído mis pensamientos?
La
Espada Celestial esbozó una sonrisa amarga.
[Eso
es cierto. Es muy fácil.]
A
pesar de decir eso, pude escuchar lo que murmuró en voz baja después.
—Pero encuentro
algo tan simple muy difícil…
Eso
fue lo que dijo.
No
me dijo nada más después de esa conversación.
Yo
tampoco le pregunté nada.
Casi
se sintió como si la noche se hubiera vuelto más oscura. Junto a ella, cerré la
boca para mantener el silencio.
Esa
noche llegó a su fin, pero por alguna razón, no pude borrar ese recuerdo de mi
mente.
¿Por
qué no podía olvidarlo si no fue nada especial?
Si
tuviera que dar una razón, tal vez fue el momento en el que empecé a
interesarme por la Espada Celestial sin darme cuenta.
¿Me
interesaba en ella porque me parecía fascinante que su meta fuera vivir una
vida normal?
¿O
si no era eso, tal vez fue por la expresión de tristeza que tenía esa noche?
Todavía
no sabía la respuesta.
Para
cuando me di cuenta, me encontré teniendo la misma meta.
Probablemente
fue también en ese momento cuando empecé a tener una meta.
No
se lo conté a nadie, y ni siquiera me di cuenta de que tenía esa meta hasta mi
muerte.
Lo
irónico era…
Que
ya fuera su meta o la mía, incluso en el momento de nuestras muertes, ninguno
de los dos alcanzó su objetivo.
******************
¿Estaba
equivocado?
No.
No
fue un error en absoluto.
La
mirada de la Espada Celestial estaba directamente sobre mí, sin duda.
¿Por
qué me estaba mirando a mí cuando había tantos otros Humanos Demoníacos
alrededor?
Seguí
revisando, pensando que era una coincidencia, pero la mirada de la Espada
Celestial seguía clavada en mí sin moverse ni un poco.
Mientras
permanecía en shock, mirando sus pupilas doradas,
Slam.
"…!"
Empecé
a sentir una vibración repentina desde dentro de mi cuerpo.
Me
froté el pecho.
¿Qué
es esto?
Slam…
Slam.
La
vibración continuó en mi pecho.
Se
sentía como si estuviera creciendo.
…Esto
es…
La
vibración que sentía dentro de mi cuerpo…
Sentía
que sabía lo que era.
Inmediatamente
miré hacia la Espada Celestial.
Ella
seguía mirándome con asombro, y probablemente yo tenía una expresión similar.
Parecía
que ella también estaba sintiendo algo, al igual que yo.
Cerré
la mano en un puño al pensarlo.
Maldición.
Slam.
Slam.
Seguía
vibrando.
No,
esto no era una vibración.
Era
una resonancia.
El
mismo tipo de energía resonaba entre sí.
Mis
ojos se movieron rápidamente tras confirmar ese hecho.
¿Por
qué no esperaba que esto pasara?
…Tonterías,
¿Cómo iba a esperarlo?
Ni
siquiera yo era consciente de esta energía dentro de mi cuerpo.
Ni
siquiera estaba seguro si todavía estaba dentro de mí o si había desaparecido.
Luchaba
con esto porque no podía verificarlo por mí mismo.
Pero
esta energía que ahora resonaba con la Espada Celestial–
La
Espada Celestial…
Era
la energía que provenía de 'ella', a quien conocí en esta vida.
Estaba
resonando con la Espada Celestial, quien se encontraba allá arriba en ese
momento.
Ella
también lo sintió, por eso tenía esa expresión.
Esto
fue un error.
No
pensé que esto pasaría.
No
anticipé que esta energía resonaría con ella.
Estaba
seguro de que el Emperador Demonio notaría mi Arte de la Llama Destructiva si
no lo sellaba…
…¿Pero
esto?
Realmente
no esperaba que la Espada Celestial notara esto.
Había
otro problema también.
Ni
siquiera podía esconderlo aunque quisiera.
No
sabía cómo controlar la energía de la Espada Celestial dentro de mi cuerpo, así
que no podía ocultarla.
Gracias
a eso…
¡Slam,
Slam, Slam–!
La
resonancia con ella se intensificó.
Comencé
a sentirme enfermo mientras mi cabeza resonaba,
"…Incluso
trajiste a esa perra aquí, así que debes desear la guerra."
Escuché
al Emperador Demonio hablar mientras miraba a la Espada Celestial.
"No
somos nosotros quienes deseamos ver sangre, sino ustedes. ¿No es así?"
Pude
notar que su intención asesina se volvió mucho más densa que antes.
Sentía
como si estuviera listo para matar a todos.
En
respuesta, el Venerable Celestial le habló al Emperador Demonio con las manos
aún detrás de la espalda.
"Lo
diré otra vez, pero vinimos aquí para proponer un trato."
"Si
vas a seguir diciendo tonterías, entonces arrancaré tu lengua en este mismo
lugar."
Crack.
El
suelo donde estaba parado el Emperador Demonio se agrietó.
De
las grietas, comenzaron a surgir llamas.
"Es
buen momento. Esa perra inútil vino aquí, lo que significa que puedo matarlos a
ambos ahora mismo."
Tonterías.
Ese
bastardo no tenía intención de matarlos.
Era
obvio que estaba pensando seriamente en cómo podía hacerlos regresar.
Slam…
Ugh.
La
resonancia que sentía desde mi Dantian se volvió cada vez peor.
Entonces,
sentí que alguien se acercaba por mi espalda y colocaba su mano sobre ella.
El
Qi dentro de mi cuerpo comenzó a fluir con más suavidad.
La
resonancia seguía ahí, pero supongo que me sentía un poco mejor.
Cuando
miré por la repentina sensación que sentí, vi que la Espada Demoníaca estaba
detrás de mí, tocando mi espalda.
La
Espada Demoníaca me miró y preguntó,
"…¿Estás
bien…?"
"…Gracias."
Estaba
muy sorprendido.
Miré
a la Espada Demoníaca inesperadamente.
¿Por
qué estaba haciendo eso si despreciaba el contacto con los demás?
Me
alegraba porque me sentía mejor ahora, pero no podía evitar sentirme impactado
y confundido.
Mientras
mi cabeza se enfriaba gracias a la ayuda de la Espada Demoníaca…
¡Swish–!
La
Espada Celestial, que flotaba en el aire, descendió al suelo.
"…"
Pude
verla con mayor claridad que antes.
Era,
de hecho, ella, de este periodo de tiempo.
Su
belleza rivalizaba con la de la Espada Demoníaca, y tenía un brillante cabello
dorado que irradiaba un aura exótica.
Parecía
mucho más madura que la Wi Seol-Ah que conocí en esta vida, y su belleza
definitivamente había florecido en este punto.
Además,
sentí una atmósfera fría a su alrededor.
"…Emperador
Demonio."
Después
de aterrizar suavemente, la Espada Celestial le habló al Emperador Demonio.
En
respuesta, el Emperador Demonio aumentó su Qi de Combate.
"Debes
no valorar tu vida, para venir aquí con tus propios pies."
"…No
queremos pelear."
"¿Reunieron
a todas esas fuerzas aquí, y aún así no quieren pelear? Seguramente no esperas
que crea eso."
"…"
"Solo
sean honestos y digan que quieren guerra. Entonces, aceptaré su petición con
gusto."
"…Como
dijo el Venerable Celestial, solo queremos hacer un trato con–"
¡Rumble–!
Antes
de que la Espada Celestial pudiera terminar, una gran cantidad de llamas brotó
del Emperador Demonio.
Las
espadas de la Espada Celestial en el aire cargaron contra las llamas.
Como
antes, vi que las llamas desaparecieron.
Eran
llamas hechas con Qi Demoníaco, así que su poder de Destrucción de los
Demonios fue capaz de borrarlas por completo.
Mientras
la Espada Celestial fruncía el ceño ante el ataque repentino, el Emperador
Demonio le habló.
"Estás
equivocada."
Las
llamas continuaron ardiendo y envolviendo el cuerpo del Emperador Demonio.
"¿Todavía
creen que pueden resolver esto con una conversación?"
Los
Humanos Demoníacos comenzaron a cargar su Qi Demoníaco tras ver el gesto del
Emperador Demonio.
"Pensé
que había logrado quemar todos los campos de flores que llenaban sus mentes,
pero parece que aún queda algo."
"…Emperador
Demonio."
La
Espada Celestial apretó los labios.
Incluso
en ese momento, sentí que su mirada se desviaba hacia mí de vez en cuando.
"Si
hay algo que quieren, entonces intenten–"
"…Devolveremos
el Colmillo del Trueno."
El
Emperador Demonio se detuvo justo cuando estaba a punto de lanzarse hacia la
Espada Celestial.
Yo
también me detuve.
Aunque,
por supuesto, me detuve por una razón diferente.
¿Ella
dijo… Colmillo del Trueno?
Miré
a la Espada Demoníaca tras escuchar eso.
La
Espada Demoníaca no ocultó su desagrado al oír las palabras de la Espada
Celestial.
Juzgando
por su expresión, parecía que el Colmillo del Trueno estaba en manos del bando
contrario.
Pero…
¿Qué significa eso?
Sentí
que mi corazón latía mucho más rápido después de conocer esa verdad.
Era
comprensible que reaccionara así.
Hasta donde recordaba, el Colmillo del Trueno nunca había salido de las manos de la Espada Demoníaca en mis recuerdos.
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