Capítulo 449: Esto No Es (1)

Esto No Es (1)

 

¿Cuándo fue?

 

No, ¿Cuándo empezó?

 

No lo podía recordar con claridad.

 

Había pasado hace tanto tiempo, y no quería recordarlo.

 

Era un recuerdo que quería borrar por completo de mi mente, o esconderlo en lo más profundo dentro de mí para que no pudiera recordarlo jamás.

 

Aunque me sintiera así, había cosas que simplemente no podía olvidar.

 

En realidad, no. Podía recordar memorias como esta aún más vívidamente.

 

Este era mi recuerdo en ese entonces.

 

Ya estaba acostumbrado al hedor que llenaba el aire del Reino Demoníaco.

 

Incluso empecé a usar la luna roja en el cielo como una linterna ordinaria de tanto que me había acostumbrado a ella.

 

Esto ocurrió cuando salí a una patrulla nocturna.

 

Cada vez quedaban menos sobrevivientes, y por eso me mandaban a patrullar más seguido.

 

Blaze.

 

Como estaba tan oscuro que me bloqueaba la visión, usé mi llama para iluminar un poco.

 

Solo el área frente a mí se volvió más clara por la poca cantidad de Qi que tenía, y ni siquiera me calentaba.

 

Aun así, mantenía la llama encendida, ya que me hacía sentir más seguro.

 

¡Swish–!

 

Entonces, una ráfaga de viento repentina sopló y apagó la llama.

 

[…]

 

Después de mirar mi mano por un momento, volteé a la izquierda frunciendo el ceño.

 

[¿Qué crees que estás haciendo? ¿Quieres morir?]

 

Hablé con un tono molesto.

 

Esa brisa no fue natural.

 

La persona que apagó mi llama me miraba con su típica mirada fría.

 

[Te advertí claramente que no usaras tu llama sin mi permiso.]

 

Chasqué la lengua tras escuchar su tono gélido.

 

[¿Y qué se supone que haga cuando no puedo ver nada? ¿Cómo se supone que salga a patrullar si no veo ni mierda?]

 

[Si no puedes ver nada, entonces simplemente no lo hagas. No necesitarás ver nada si no puedes ver en primer lugar.]

 

Fruncí aún más el ceño después de escuchar sus palabras frías.

 

[Qué manera de mierda de hablarle a alguien.]

 

[Es la verdad. Es mejor no ver nada a que los demonios te sigan por la llama.]

 

Después de hablar con dureza, ató su largo cabello dorado hacia atrás.

 

Su cuello blanco, que quedó expuesto por un segundo, resultaría seductor a los ojos de otros hombres, pero yo aparté la mirada.

 

Más que su belleza, fueron sus palabras frías las que se me clavaron en el corazón.

 

[¿Arrastrarme por el suelo porque soy débil? ¿Eso es lo que me estás diciendo?]

 

Tras escuchar mi respuesta, vi cómo sus hombros se estremecían ligeramente.

 

[…Eso no es lo que yo…]

 

[¿Por qué lo niegas? Está bien. No es como si no estuviera acostumbrado a este trato.]

 

A estas alturas, esas palabras ya no herían mi orgullo.

 

Después de todo, ya no me quedaba nada de orgullo en primer lugar.

 

Bueno, tal vez un poco, muy poco.

 

[Ustedes, los bastardos con talento, no lo entenderían.]

 

¿Será por eso que terminé diciendo eso en voz alta?

 

[Ustedes no entenderían lo que se siente arrastrarse por el suelo.]

 

[…]

 

Sus pupilas doradas se clavaron en mí.

 

Esos ojos contenían un poco de ira.

 

No podía entender por qué había enojo en su mirada.

 

Ella era la Gran Joven Prodigio, que superó a los Cinco Dragones y Tres Fénix gracias a su talento generacional.

 

¿Qué le hacía molestarse cuando yo solo estaba elogiando su talento?

 

Simplemente no lo entendía.

 

[¿Cómo puedes decir eso si no sabes nada…?]

 

Respondió, ofendida por mis palabras, pero yo contesté con tono irritado.

 

[¿Y tú dijiste lo que dijiste porque sabes todo sobre mí?]

 

[…]

 

La mujer conocida como la Espada Celestial apretó los labios tras oír eso.

 

Suspiré al verla.

 

Era una discusión inútil.

 

Odiaba discutir con genios talentosos.

 

No nos íbamos a entender sin importar qué, así que no tenía sentido seguir con una conversación fastidiosa como esta.

 

Mientras negaba con la cabeza pensando eso, ella me hizo una pregunta.

 

[¿Por qué… siempre te estás quejando?]

 

[¿Qué?]

 

[¿Te sientes mejor actuando así todo el tiempo?]

 

[Perra. ¿Ahora me vas a educar? ¿Por qué intentas hacer algo que ni mis padres hicieron?]

 

Exacto.

 

Terminé siendo así porque mis padres no me educaron.

 

Sin embargo, eso me lo guardé para mí.

 

[Aunque seas todo eso–]

 

[No soy todo eso.]

 

[¿Ahora te estás burlando de mí?]

 

Era conocida por su talento, y sin embargo, lo estaba negando. ¿Qué clase de tontería era esa?

 

Sin embargo…

 

[…De verdad no lo soy.]

 

La Espada Celestial me habló con un tono agotado.

 

Aun así, no la entendía.

 

[Está bien, entonces no lo eres.]

 

Pero decidí dejarlo pasar porque era un fastidio.

 

¿Qué se supone que haga si dice que no tiene talento?

 

Solo esperaba que el tiempo pasara lo más rápido posible.

 

Era porque me fastidiaba tener que salir a patrullar, pero también me incomodaba estar cerca de la Espada Celestial.

 

El bastardo con el que patrullaba antes fue devorado por un demonio, así que me asignaron con ella.

 

Ya discutíamos cada vez que nos veíamos, y ahora teníamos que patrullar juntos.

 

Esa perra de la Fénix de Nieve. Seguro lo hizo a propósito.

 

Ella era quien asignaba las patrullas, y como sabía que me sentía incómodo con la Espada Celestial, lo hizo intencionalmente.

 

Como siempre, no me caía nada bien.

 

En fin, ya había pasado un poco más de una semana desde que formamos grupo.

 

Pero hoy hablamos más que de costumbre.

 

Aunque, claro, nuestras conversaciones fueron más bien discusiones, como la de hace rato.

 

Después de tanto gritarse uno al otro, el silencio se instaló.

 

Y la verdad, me sentí más cómodo con el silencio. Mientras empezaba a contar las piedras del suelo, la Espada Celestial me lanzó una pregunta extraña.

 

[¿Cuál es tu meta?]

 

[…¿Eh?]

 

Fruncí el ceño al escucharla.

 

¿De qué estaba hablando?

 

Fue algo muy inesperado. ¿Mi meta?

 

[¿Qué dices de repente?]

 

[Me preguntaba si incluso alguien como tú tiene una meta.]

 

[¿Estás tratando de provocarme? ¿Te volviste loca?]

 

Me quedé sin palabras.

 

Fue como si me hubieran dado un puñetazo de la nada mientras contaba piedras.

 

¿Mi meta?

 

[…]

 

Pensé profundamente, pero no pude pensar en nada.

 

Nunca viví una vida con una meta.

 

¿Cómo iba a tener una meta si ni siquiera sentía apego por mi vida?

 

Por supuesto que no tenía ninguna. Solo respiraba para vivir.

 

Pensar en eso solo me puso de peor humor.

 

Mirando a la Espada Celestial con expresión molesta, le hice una pregunta.

 

[¿Y tú? ¿Tienes una meta?]

 

[…]

 

La Espada Celestial giró la cabeza, evitando mi mirada tras escuchar mi pregunta.

 

[¿Eh? ¿Tú tampoco? Entonces somos iguales.]

 

Cuando hablé con una sonrisa sarcástica, la Espada Celestial giró la cabeza hacia mí con los ojos muy encendidos.

 

Parecía insultada por haberla comparado conmigo.

 

[…Yo… sí tengo…]

 

A diferencia de su expresión feroz, su voz era bastante baja.

 

También parecía un poco avergonzada.

 

[¿Ah, sí? ¿Cuál es entonces?]

 

La verdad no tenía curiosidad, pero igual le pregunté.

 

Después de todo, no había razón para que me importaran las metas de los demás.

 

[…]

 

Aunque me escuchó, la Espada Celestial no respondió.

 

Me pregunté qué clase de meta tan grandiosa tendría para dudar tanto.

 

¿Ser la Líder de la Alianza? ¿O convertirse en el Zenith?

 

Eso podría ser algo difícil.

 

Pero siendo justos, tendría sentido que tuviera metas así considerando su talento.

 

Mientras esperaba su respuesta con esos pensamientos, finalmente habló en un tono muy bajo.

 

[…dre.]

 

[¿Qué?]

 

No la escuché bien de lo bajo que habló. Cuando me acerqué para oír mejor…

 

[…Madre…]

 

La Espada Celestial repitió su respuesta, y sus orejas se pusieron ligeramente rojas.

 

¿Madre?

 

[…?]

 

Me alejé un poco con una expresión rara al escucharla.

 

[…¿Qué?]

 

¿'Madre' de repente? ¿De qué hablaba?

 

¿Escuché mal?

 

[…¿Madre?]

 

[…]

 

Le pregunté de nuevo para confirmar, pero por su expresión, parecía que no la había escuchado mal.

 

Después de ver mi reacción, la Espada Celestial empezó a hablarme con enfado, como si se sintiera avergonzada.

 

[¿Qué…? ¿Eso es raro?]

 

[¿Tú crees que no? Claro que es raro que digas que tu meta es ser mamá así nada más.]

 

[Ser madre es una meta importante. ¿Por qué no entiendes eso?]

 

[Tal vez porque yo no tengo una. No lo sé.]

 

[…]

 

La Espada Celestial se quedó callada tras oír mi broma oscura.

 

Aunque no era mi intención.

 

[Pero dime, ¿Por qué esa meta en específico?]

 

¿Por qué quería ser 'mamá' teniendo tantas cosas grandes por delante?

 

Era lo más aleatorio que había escuchado últimamente.

 

[…No es necesariamente mi meta.]

 

[Pero acabas de decir que lo era.]

 

[Solo… sueño con tener una vida normal.]

 

[¿Hmm?]

 

¿Una vida normal?

 

[Quiero conocer a alguien que ame, casarme con él, tener hijos… pelear y reconciliarnos, envejecer juntos… Una vida así.]

 

Mi boca se secó más y más mientras la escuchaba.

 

[Entonces hazlo. ¿Qué te lo impide?]

 

No sonaba tan impresionante como para que fuera su meta.

 

Su meta no era volverse una gran maestra ni liderar un clan poderoso.

 

En cambio, la Espada Celestial decía que quería vivir una vida normal como cualquier otra persona, pero para mí, era difícil de entender.

 

No podía entender por qué ella lo llamaba una meta, cuando era algo que podía hacer en ese momento.

 

¿Acaso había leído mis pensamientos?

 

La Espada Celestial esbozó una sonrisa amarga.

 

[Eso es cierto. Es muy fácil.]

 

A pesar de decir eso, pude escuchar lo que murmuró en voz baja después.

 

Pero encuentro algo tan simple muy difícil…

 

Eso fue lo que dijo.

 

No me dijo nada más después de esa conversación.

 

Yo tampoco le pregunté nada.

 

Casi se sintió como si la noche se hubiera vuelto más oscura. Junto a ella, cerré la boca para mantener el silencio.

 

Esa noche llegó a su fin, pero por alguna razón, no pude borrar ese recuerdo de mi mente.

 

¿Por qué no podía olvidarlo si no fue nada especial?

 

Si tuviera que dar una razón, tal vez fue el momento en el que empecé a interesarme por la Espada Celestial sin darme cuenta.

 

¿Me interesaba en ella porque me parecía fascinante que su meta fuera vivir una vida normal?

 

¿O si no era eso, tal vez fue por la expresión de tristeza que tenía esa noche?

 

Todavía no sabía la respuesta.

 

Para cuando me di cuenta, me encontré teniendo la misma meta.

 

Probablemente fue también en ese momento cuando empecé a tener una meta.

 

No se lo conté a nadie, y ni siquiera me di cuenta de que tenía esa meta hasta mi muerte.

 

Lo irónico era…

 

Que ya fuera su meta o la mía, incluso en el momento de nuestras muertes, ninguno de los dos alcanzó su objetivo.

 

******************

 

¿Estaba equivocado?

 

No.

 

No fue un error en absoluto.

 

La mirada de la Espada Celestial estaba directamente sobre mí, sin duda.

 

¿Por qué me estaba mirando a mí cuando había tantos otros Humanos Demoníacos alrededor?

 

Seguí revisando, pensando que era una coincidencia, pero la mirada de la Espada Celestial seguía clavada en mí sin moverse ni un poco.

 

Mientras permanecía en shock, mirando sus pupilas doradas,

 

Slam.

 

"…!"

 

Empecé a sentir una vibración repentina desde dentro de mi cuerpo.

 

Me froté el pecho.

 

¿Qué es esto?

 

Slam… Slam.

 

La vibración continuó en mi pecho.

 

Se sentía como si estuviera creciendo.

 

…Esto es…

 

La vibración que sentía dentro de mi cuerpo…

 

Sentía que sabía lo que era.

 

Inmediatamente miré hacia la Espada Celestial.

 

Ella seguía mirándome con asombro, y probablemente yo tenía una expresión similar.

 

Parecía que ella también estaba sintiendo algo, al igual que yo.

 

Cerré la mano en un puño al pensarlo.

 

Maldición.

 

Slam. Slam.

 

Seguía vibrando.

 

No, esto no era una vibración.

 

Era una resonancia.

 

El mismo tipo de energía resonaba entre sí.

 

Mis ojos se movieron rápidamente tras confirmar ese hecho.

 

¿Por qué no esperaba que esto pasara?

 

…Tonterías, ¿Cómo iba a esperarlo?

 

Ni siquiera yo era consciente de esta energía dentro de mi cuerpo.

 

Ni siquiera estaba seguro si todavía estaba dentro de mí o si había desaparecido.

 

Luchaba con esto porque no podía verificarlo por mí mismo.

 

Pero esta energía que ahora resonaba con la Espada Celestial–

 

La Espada Celestial…

 

Era la energía que provenía de 'ella', a quien conocí en esta vida.

 

Estaba resonando con la Espada Celestial, quien se encontraba allá arriba en ese momento.

 

Ella también lo sintió, por eso tenía esa expresión.

 

Esto fue un error.

 

No pensé que esto pasaría.

 

No anticipé que esta energía resonaría con ella.

 

Estaba seguro de que el Emperador Demonio notaría mi Arte de la Llama Destructiva si no lo sellaba…

 

…¿Pero esto?

 

Realmente no esperaba que la Espada Celestial notara esto.

 

Había otro problema también.

 

Ni siquiera podía esconderlo aunque quisiera.

 

No sabía cómo controlar la energía de la Espada Celestial dentro de mi cuerpo, así que no podía ocultarla.

 

Gracias a eso…

 

¡Slam, Slam, Slam–!

 

La resonancia con ella se intensificó.

 

Comencé a sentirme enfermo mientras mi cabeza resonaba,

 

"…Incluso trajiste a esa perra aquí, así que debes desear la guerra."

 

Escuché al Emperador Demonio hablar mientras miraba a la Espada Celestial.

 

"No somos nosotros quienes deseamos ver sangre, sino ustedes. ¿No es así?"

 

Pude notar que su intención asesina se volvió mucho más densa que antes.

 

Sentía como si estuviera listo para matar a todos.

 

En respuesta, el Venerable Celestial le habló al Emperador Demonio con las manos aún detrás de la espalda.

 

"Lo diré otra vez, pero vinimos aquí para proponer un trato."

 

"Si vas a seguir diciendo tonterías, entonces arrancaré tu lengua en este mismo lugar."

 

Crack.

 

El suelo donde estaba parado el Emperador Demonio se agrietó.

 

De las grietas, comenzaron a surgir llamas.

 

"Es buen momento. Esa perra inútil vino aquí, lo que significa que puedo matarlos a ambos ahora mismo."

 

Tonterías.

 

Ese bastardo no tenía intención de matarlos.

 

Era obvio que estaba pensando seriamente en cómo podía hacerlos regresar.

 

Slam…

 

Ugh.

 

La resonancia que sentía desde mi Dantian se volvió cada vez peor.

 

Entonces, sentí que alguien se acercaba por mi espalda y colocaba su mano sobre ella.

 

El Qi dentro de mi cuerpo comenzó a fluir con más suavidad.

 

La resonancia seguía ahí, pero supongo que me sentía un poco mejor.

 

Cuando miré por la repentina sensación que sentí, vi que la Espada Demoníaca estaba detrás de mí, tocando mi espalda.

 

La Espada Demoníaca me miró y preguntó,

 

"…¿Estás bien…?"

 

"…Gracias."

 

Estaba muy sorprendido.

 

Miré a la Espada Demoníaca inesperadamente.

 

¿Por qué estaba haciendo eso si despreciaba el contacto con los demás?

 

Me alegraba porque me sentía mejor ahora, pero no podía evitar sentirme impactado y confundido.

 

Mientras mi cabeza se enfriaba gracias a la ayuda de la Espada Demoníaca…

 

¡Swish–!

 

La Espada Celestial, que flotaba en el aire, descendió al suelo.

 

"…"

 

Pude verla con mayor claridad que antes.

 

Era, de hecho, ella, de este periodo de tiempo.

 

Su belleza rivalizaba con la de la Espada Demoníaca, y tenía un brillante cabello dorado que irradiaba un aura exótica.

 

Parecía mucho más madura que la Wi Seol-Ah que conocí en esta vida, y su belleza definitivamente había florecido en este punto.

 

Además, sentí una atmósfera fría a su alrededor.

 

"…Emperador Demonio."

 

Después de aterrizar suavemente, la Espada Celestial le habló al Emperador Demonio.

 

En respuesta, el Emperador Demonio aumentó su Qi de Combate.

 

"Debes no valorar tu vida, para venir aquí con tus propios pies."

 

"…No queremos pelear."

 

"¿Reunieron a todas esas fuerzas aquí, y aún así no quieren pelear? Seguramente no esperas que crea eso."

 

"…"

 

"Solo sean honestos y digan que quieren guerra. Entonces, aceptaré su petición con gusto."

 

"…Como dijo el Venerable Celestial, solo queremos hacer un trato con–"

 

¡Rumble–!

 

Antes de que la Espada Celestial pudiera terminar, una gran cantidad de llamas brotó del Emperador Demonio.

 

Las espadas de la Espada Celestial en el aire cargaron contra las llamas.

 

Como antes, vi que las llamas desaparecieron.

 

Eran llamas hechas con Qi Demoníaco, así que su poder de Destrucción de los Demonios fue capaz de borrarlas por completo.

 

Mientras la Espada Celestial fruncía el ceño ante el ataque repentino, el Emperador Demonio le habló.

 

"Estás equivocada."

 

Las llamas continuaron ardiendo y envolviendo el cuerpo del Emperador Demonio.

 

"¿Todavía creen que pueden resolver esto con una conversación?"

 

Los Humanos Demoníacos comenzaron a cargar su Qi Demoníaco tras ver el gesto del Emperador Demonio.

 

"Pensé que había logrado quemar todos los campos de flores que llenaban sus mentes, pero parece que aún queda algo."

 

"…Emperador Demonio."

 

La Espada Celestial apretó los labios.

 

Incluso en ese momento, sentí que su mirada se desviaba hacia mí de vez en cuando.

 

"Si hay algo que quieren, entonces intenten–"

 

"…Devolveremos el Colmillo del Trueno."

 

El Emperador Demonio se detuvo justo cuando estaba a punto de lanzarse hacia la Espada Celestial.

 

Yo también me detuve.

 

Aunque, por supuesto, me detuve por una razón diferente.

 

¿Ella dijo… Colmillo del Trueno?

 

Miré a la Espada Demoníaca tras escuchar eso.

 

La Espada Demoníaca no ocultó su desagrado al oír las palabras de la Espada Celestial.

 

Juzgando por su expresión, parecía que el Colmillo del Trueno estaba en manos del bando contrario.

 

Pero… ¿Qué significa eso?

 

Sentí que mi corazón latía mucho más rápido después de conocer esa verdad.

 

Era comprensible que reaccionara así.

 

Hasta donde recordaba, el Colmillo del Trueno nunca había salido de las manos de la Espada Demoníaca en mis recuerdos.


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