Capítulo 456: Menos Mal (3)

Menos Mal (3)

 

Grité con todas mis fuerzas.

 

–¡Saca tu espada!

 

Mi grito de agonía, afortunadamente, alcanzó a la Espada Demoníaca, quien comenzó a alcanzar algo en su cintura.

 

Entonces…

 

¡Rooaaarrrr–!

 

Una luz increíble estalló desde la Espada Demoníaca y se disparó hacia el cielo.

 

¡Rumble–!

 

Ondas poderosas de Qi se mezclaron con el viento violento y arrasaron con todo a su alrededor.

 

Debido a que el Qi de Rayo se mezcló con el viento, fue suficiente para que los artistas marciales por debajo del Reino Pico fueran arrastrados por completo.

 

"¡Ugh…!"

 

Apreté los pies contra el suelo y apenas pude resistir la fuerza usando mi Qi.

 

¡Skid–!

 

Al intentar resistir la presión, mis pies se hundieron profundamente en el suelo.

 

Sentía como si me fuera a volar en cualquier momento.

 

Aun así, resistí con todas mis fuerzas.

 

Tenía que ver esto, sin importar el costo.

 

…Maldición, ¿Qué demonios está pasando aquí?

 

Apreté los dientes y miré hacia el frente.

 

Un rayo cayó con un sonido monstruoso de trueno.

 

Su impacto fue tan brutal que parecía como si se hubiese abierto un agujero en el cielo.

 

A pesar de la aterradora situación, las nubes en el cielo comenzaron a desaparecer.

 

Una vez que todas las nubes se desvanecieron, solo quedó el cielo azul.

 

¡Rumble…!

 

Pero en un instante, una nube oscura apareció de la nada.

 

El sol se ocultó.

 

Rumble…

 

Ahora, lo único que quedaba en el cielo era una nube negra llena de rayos. Era tan extraño que no parecía algo natural.

 

Mientras observaba el espectáculo, asombrado,

 

¡Rumble–!

 

El Qi de Rayo contenido en la nube oscura de repente comenzó a descontrolarse.

 

Cada rayo mostraba su presencia desde la nube, como si tuviera voluntad propia.

 

Sentí escalofríos por todo el cuerpo al ver eso.

 

Era evidente cuán poderosos eran esos rayos.

 

¡Rumble–!

 

Luego de mostrarse, el Qi de Rayo comenzó a reunirse en un solo punto.

 

¡Roaaarr–!

 

A diferencia de antes, que se dirigía al cielo, ahora caía con toda su fuerza hacia el suelo.

 

Esa potencia era suficiente para sacudir y destruir toda la tierra, y su implosión comenzó a jalar mi cuerpo hacia adentro.

 

Por suerte, solo duró un instante.

 

La luz poderosa se fue calmando gradualmente tras unos segundos. Lo único que cubría mi visión era polvo y tierra.

 

"…"

 

Me sentía incómodo por no poder ver nada, pero no hice nada al respecto porque sabía que se despejaría pronto.

 

Y así fue.

 

¡Swoosh–!

 

Una ola de viento increíblemente fuerte barrió todo el polvo.

 

Una vista clara se reveló ante mí.

 

"…!"

 

Era la Espada Celestial, jadeando mientras tenía su espada clavada en el suelo, y la Espada Demoníaca, apuntando con su arma hacia su oponente desde lo alto.

 

No pude evitar soltar una exclamación.

 

Hacía tiempo que no veía algo así.

 

Pensé para mí mismo al ver a la Espada Demoníaca. Era completamente distinta a la Espada Demoníaca de siempre.

 

A pesar de estar exhausta, con sangre goteando de su brazo hace un momento, ahora estaba firme como una roca.

 

La espada que sostenía también era distinta.

 

Su forma era bastante peculiar.

 

Lo único que tenía era la empuñadura.

 

En lugar de tener una guarda incrustada en la parte superior como cualquier espada normal, lo que coronaba la empuñadura era una extraña gema azul.

 

Eso era lo que hacía tan especial al Colmillo del Trueno.

 

La forma inusual de esta reliquia daba la impresión de que no estaba pensada para ser un arma, pero no dejaba de ser una espada.

 

Era una de las cinco espadas legendarias de las Llanuras Centrales, conocida como el Colmillo del Trueno, que en el pasado empuñó el Héroe del Clan Namgung, la Espada del Trueno.

 

En otras palabras, solo la sangre legítima de Namgung tenía permitido usar esta espada.

 

En el pasado, el título de Señor del Clan Namgung solo se otorgaba al descendiente capaz de empuñar esa espada.

 

Una espada sin hoja.

 

Parecía raro llamar tesoro a algo así, pero el Colmillo del Trueno se volvía un arma más feroz que cualquier otra si el usuario tenía derecho a empuñarla.

 

"…"

 

Esto, en especial, se volvió algo completamente distinto para la Reina de la Espada Demoníaca.

 

Step.

 

La Espada Demoníaca empezó a moverse.

 

¡Rumble–!

 

El suelo temblaba con cada paso. Sentí cómo el aire comenzaba a distorsionarse rápidamente.

 

¡Flash–!

 

Al mismo tiempo, la gema del Colmillo del Trueno brilló intensamente.

 

Era tan radiante y brillante que iluminó por completo los alrededores.

 

Tuve que cerrar los ojos por lo cegador que era.

 

Cuando la luz disminuyó, abrí los ojos lentamente.

 

…!

 

No pude evitar abrir los ojos de par en par ante lo que vi.

 

Aunque antes no había nada ahí, ahora el Colmillo del Trueno mostraba una espada azul.

 

Esa era la verdadera espada del Colmillo del Trueno.

 

Una fuerza hecha puramente de Qi de Rayo.

 

Sentí una cantidad increíble de poder emanando de la espada hecha solo con Qi.

 

¡Craack–!

 

Como si estuviera demostrando su fuerza, una cantidad inmensa de Qi de Rayo condensado chispeó desde la espada.

 

Colmillo de trueno…

 

Una descripción que encajaba a la perfección con esa espada.

 

Y eso no era todo lo que mostraba.

 

¡Rumble–!

 

También hubo un cambio en el cuerpo de la Espada Demoníaca al liberar el Colmillo del Trueno.

 

Su cabello ondeaba en el aire como si tuviera voluntad propia, y el Qi de Rayo salía violentamente de su cuerpo porque no podía ser contenido.

 

Su Qi de Rayo se movía como un dragón.

 

Esta era la postura de batalla de la Espada Demoníaca usando el Colmillo del Trueno.

 

Era un tesoro que ni siquiera el Venerable Celestial ni el Señor del Clan Namgung, el Rey Espada, podían usar.

 

Al ver a la Espada Demoníaca así,

 

La Descendiente de la Emperatriz del Rayo…

 

Así era como la llamaban con temor.

 

La Espada Demoníaca hizo un gesto con la mano en su forma de Emperatriz del Rayo.

 

Entonces, las nubes oscuras del cielo empezaron a moverse siguiendo su voluntad.

 

¡Rumble–!

 

…Es fascinante cada vez que lo veo.

 

No sabía con certeza el poder exacto del Colmillo del Trueno porque nunca lo usé, pero solo con activarlo cambiaba por completo el poder de la Espada Demoníaca.

 

La espada formada con Qi de Rayo podía cortar cualquier cosa, y su fuerza se expandía sin límites, dominando todo a su alrededor.

 

Decir que era un nuevo nivel sería quedarse corto.

 

Siempre me pregunté cada vez que veía ese poder.

 

¿De verdad la Espada Demoníaca estaba por debajo de los Tres Venerables en poder al usar ese artefacto?

 

No estaba seguro.

 

Sí, puede que estuviera usando el poder de un tesoro.

 

Pero nadie más podía usarlo.

 

Por eso ese bastardo, el Emperador Demonio, no se preocupaba mucho, a pesar de que el Venerable Celestial tuviera el tesoro.

 

Solo la Espada Demoníaca podía usar el poder del Colmillo del Trueno.

 

Si el Venerable Celestial hubiera podido usarlo…

 

Al menos, no habría muerto tan patéticamente contra el Demonio Celestial.

 

No habría muerto tan impotente. Eso demostraba cuán poderoso era el Colmillo del Trueno.

 

Step.

 

La Espada Demoníaca se movió.

 

El trueno rugió fuertemente tras su movimiento. La Espada Celestial trató de levantarse al verla moverse.

 

Espadas doradas brillantes se formaron a su espalda.

 

Maldición.

 

No estaba en situación de quedarme mirando sin hacer nada.

 

Incluso si la Espada Demoníaca estaba así, la Espada Celestial no parecía tener intención de rendirse.

 

La verdad, no sabía qué pasaría si la Espada Celestial se desataba por completo, incluso con la Espada Demoníaca usando su Colmillo del Trueno.

 

Ella nunca se había puesto seria hasta ahora.

 

Pero había un problema.

 

La Espada Celestial no debía usar todo su poder aquí.

 

En el pasado, vi el poder de la Espada Celestial como algo que solo se alcanzaba con una comprensión perfecta de las artes marciales.

 

Sin embargo, su poder usaba su propia fuerza vital.

 

No podía dejar que hiciera algo así ahora.

 

Miré a mi alrededor.

 

A pesar de lo grave que era la situación, el Venerable Celestial no intervenía, lo que significaba que realmente no estaba presente.

 

Eso al menos me tranquilizaba. Sería un gran problema si estuviera aquí.

 

Pero por otro lado…

 

¿Dónde demonios está ese bastardo del Emperador Demonio?

 

¿La Espada Demoníaca vino sola?

 

No vi a ningún otro Humano Demoníaco, ni mucho menos al Emperador Demonio.

 

Eso significaba que la Espada Demoníaca entró sola a la base enemiga.

 

¿De verdad se volvió loca?

 

¿Por qué?

 

¿Por qué vino sola de repente?

 

¿Acaso fue para salvarme?

 

No podía entender la situación.

 

Ella era una espadachina loca que no dudaba en partir a cualquiera en dos, ya fuera de la Alianza o de los Humanos Demoníacos.

 

No debería haber venido aquí.

 

Al menos así, no estaría herida de esta forma.

 

Mientras fruncía el ceño con fuerza,

 

¡Roaaarr–!

 

Un sonido monstruoso surgió del Colmillo del Trueno.

 

Era el grito de guerra del tesoro, preparándose para atacar.

 

Esto era peligroso.

 

Mierda.

 

Ya sabía cuán poderosa era con ese artefacto. Pensé en por qué no había sacado su espada tesoro incluso estando en peligro de muerte.

 

Y lo entendí de inmediato.

 

Le dije que no lo hiciera sin mi permiso.

 

Esa fue la orden que le di después de verla masacrar enemigos con el Colmillo del Trueno.

 

No me quedó otra opción.

 

En ese momento, cuando usó el Colmillo del Trueno,

 

Fue un desastre.

 

Vi a mis propios aliados arder vivos tras ser alcanzados por los rayos implacables del cielo, sin mencionar a los enemigos.

 

Ella con el Colmillo del Trueno era peligrosa.

 

Ni siquiera la Espada Demoníaca podía controlar bien su poder, y su fuerza destructiva podía arrasar con todo a su alrededor.

 

Claro, yo también tenía fama por quemar todo lo que veía, pero incluso yo la consideraba extrema, por eso le di esa orden.

 

…¿Y la ha estado cumpliendo todo este tiempo?

 

Parece que la Espada Demoníaca siguió esa orden desde entonces.

 

No lo sabía.

 

Nunca pensé en ello, ni estaba en situación de hacerlo.

 

No me habría importado si no la seguía.

 

Y sin embargo, nunca rompió esa regla.

 

Me mordí el labio al verla.

 

¿Es porque es la Espada Demoníaca de esta línea temporal?

 

La chica de esta línea tal vez era diferente.

 

Según el Demonio de Sangre, este mundo era distinto al que yo viví.

 

Sin embargo, no sentía que esa fuera la razón de su comportamiento.

 

¡Rumble–! ¡Rumble–!

 

Su Qi de Rayo se volvió más feroz, como si hubiese una tormenta de espadas en el aire.

 

Shing.

 

La Espada Demoníaca apuntó con su arma hacia su oponente, y la Espada Celestial se envolvió en luz dorada como respuesta.

 

Esta iba a ser la lucha final.

 

¡Swooosh…!

 

Una transformación comenzó en el cuerpo de la Espada Celestial mientras reunía su energía.

 

Se volvió más difícil respirar a medida que su aura cambiaba.

 

Me lancé hacia ellas en cuanto vi eso.

 

No podía permitir que esto siguiera.

 

"…!"

 

"…¡¡Hgh!!"

 

Salté con fuerza y llegué entre las dos espadachinas.

 

Tanto la Espada Demoníaca como la Celestial me miraron, sorprendidas.

 

"Deténgan–"

 

Estaba intentando detener a la Espada Demoníaca,

 

"Ah…"

 

Thud.

 

Pero la luz del Colmillo del Trueno se desvaneció en cuanto me vio. Solo quedó la empuñadura del tesoro, como antes.

 

Además, las nubes oscuras comenzaron a disiparse poco a poco, dejando un cielo completamente despejado.

 

La abrumadora presión de su Qi de Rayo también desapareció.

 

Y en realidad, fui yo quien terminó más sorprendido por todo aquello.

 

"…Menos mal."

 

Eso fue lo que dijo la Espada Demoníaca mientras me miraba.

 

"…"

 

No pude decir nada al escuchar esas simples palabras.

 

¿Cómo podía decir algo así en su estado?

 

Su brazo izquierdo estaba en mal estado, y la sangre le chorreaba por toda la extremidad.

 

Pude notar lo grave que estaba solo con mirar sus ojos nublados y su respiración entrecortada.

 

Después de verla así, no pude evitar llevarme una mano al rostro.

 

"…Tú."

 

Todavía eliges protegerme hasta el final, incluso dejando tu cuerpo hecho trizas.

 

Y por ese maldito pensamiento, el corazón me pesó más que nunca.


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