Mucho Gusto (4)
Lo
primero que sentí fue la sensación de estar en los brazos de alguien.
Rub…
Rub…
Sentí
una mano suave.
Sentí
como si estuviera frotando lentamente mi espalda.
Giré
lentamente la cabeza y observé la situación.
"…¿Hmm?"
La
mano se detuvo porque me moví, y mis ojos se encontraron con la persona que me
tenía en sus brazos.
Era
la Espada Demoníaca.
Ella
abrió mucho los ojos al verme moverme.
"…¿Despertaste?"
"…"
La
Espada Demoníaca tenía una expresión bastante agotada.
Me
quedé sin palabras al verla.
"¿Por
qué…?"
¿Por
qué estaba haciendo esto? Miré a mi alrededor con una expresión confundida.
"…!"
Sin
embargo, me horrorizó lo que vi.
Había
cosas negras extrañas a mi alrededor.
Estaban
desapareciendo lentamente, pero se veían muy ominosas.
Además…
¿Están
ardiendo?
Había
rastros de fuego por toda el área.
Pude
darme cuenta de inmediato de que esas llamas provenían de mí.
Blaze.
La
llama imperecedera que seguía ardiendo en el suelo era hermosa.
También
era muy azul.
¿Llama
azul?
Originalmente,
el color de mi llama debería haber sido rojo claro, o negro cuando se mezclaba
con Qi Demoníaco.
Juzgando
por su color azul, parecía que estaba reforzada con Qi de Sangre.
¿Por
qué seguía en el suelo?
Canalicé
Qi hacia mi mano después de notar algo extraño.
¡Blaze–!
Las
llamas se alzaron.
Fruncí
el ceño al verlas.
Era
azul.
"¿Qué
demonios?"
Estaba
seguro de que no usé Qi de Sangre.
También
suprimí mi Qi Demoníaco, así que el color de mi llama debería haber sido rojo
claro.
…Esto
es…
Por
más que lo mirara, estaba claro que era la misma llama que vi cuando usé Qi de
Sangre.
Inmediatamente
revisé el interior de mi cuerpo después de ver la escena.
Era
para revisar mi Dantian.
Quería
saber qué había pasado después de que mi recipiente se rompiera.
¡Thump–!
"…!"
Sin
embargo, sentí un retroceso inesperado cuando intenté acceder a mi Dantian.
Estaba
cerca de mi corazón, más precisamente, donde solía estar mi Dantian medio.
¿Eh?
¿Por
qué reaccionaba de repente?
Canalicé
mi Qi por todo el cuerpo, confundido.
Afortunadamente,
pude controlarlo sin problemas.
¿Eso
significaba que mi recipiente había vuelto a la normalidad?
Pero
decir eso…
…Todo
proviene de mi corazón.
El
punto de inicio de mi Qi era donde estaba mi Dantian medio.
Normalmente,
tendría que canalizar mi Qi desde el Dantian inferior, al medio y luego al
superior.
Pero
considerando que ahora empezaba desde el medio…
Significaba
que mi Dantian inferior desapareció, que era prácticamente la fuente de donde
venía mi Qi.
Entonces,
¿A dónde fue todo ese Qi?
Busqué
más profundamente dentro de mi Dantian medio.
Ah.
Lo
encontré.
Todo
el Qi que solía estar en mi Dantian inferior se había trasladado al medio.
¿Cómo
fue posible eso?
Mientras
luchaba por entender esta extraña situación, sentí un toque frío en mi mejilla.
"¿Estás
bien…?"
Era
la mano de la Espada Demoníaca.
Inmediatamente
me incorporé del susto.
"¿Eh?"
Sin
embargo, me tambaleé a la mitad de levantarme.
¿La
vista?
Sentí
que mi punto de vista era ligeramente más alto de lo que estaba acostumbrado.
Por
esa diferencia, no podía controlar bien mi cuerpo.
"…"
La
Espada Demoníaca también se levantó después de mí.
Entonces,
pude ver claramente cuál era el problema.
Mi
altura.
Por
alguna razón, la Espada Demoníaca se veía más baja que antes.
Ya
era más alto que ella, pero la diferencia en nuestra estatura no era tanta.
Antes,
la diferencia era de apenas la mitad de un dedo, pero ahora había una
separación de toda una palma de una mano.
Crecí
de estatura.
Sentí
especialmente la diferencia en mis brazos y piernas.
Y
ese no fue el único cambio.
Abrí
los ojos de par en par al ver mi brazo derecho.
…¿Qué
demonios es esto?
El
vendaje rojo claro ahora era azul, y mi brazo debajo del vendaje se veía
bastante extraño.
Estaba
claramente cubierto de escamas.
Antes,
solo tenía varias escamas en el brazo derecho…
Pero
ahora, tengo menos en el derecho.
Era
tal el cambio que no sonaba raro decir que mi brazo izquierdo parecía el de una
criatura completamente distinta.
Era
difícil decir que mi brazo izquierdo, cubierto de escamas azules, era un brazo
humano normal.
Empecé
a preguntarme cómo mi brazo terminó hecho un desastre.
Oh,
espera…
Empecé
a recordar.
Fue
mi brazo izquierdo el que casi fue devorado por el monstruo del Qi de Sangre.
¿Quizás
fue el resultado de eso?
El
aspecto me incomodaba bastante.
Tal
vez estaba parcialmente cubierto por el vendaje, pero llegaba hasta el hombro.
¿Todo
lo demás está bien?
Revisé
mi cuerpo y, afortunadamente, no parecía tener otros problemas.
Bueno,
era posible que sí los tuviera, pero al menos por fuera todo se veía bien,
excepto mi brazo izquierdo.
Apreté
el puño repetidamente.
Squeeze.
"…"
Noté
que mi fuerza de agarre era mayor a la que estaba acostumbrado.
No
solo mi Qi, también sentía que mi fuerza física había aumentado.
Casi
parecía que había cambiado mi estructura ósea.
Además
del hecho de que mi Qi ahora residía en mi Dantian medio, esto no era muy
diferente de cambiar la estructura ósea, o renacer, como comúnmente lo llaman.
Y
no solo eso…
…Mi
problema con el Reino Fusión inestable se solucionó.
Sentía
que ese estado inestable en este nivel se había resuelto.
¿Significa
que no hay problemas además de que tengo que acostumbrarme al nuevo cuerpo?
Si
es así, ¿Qué cambió?
Me
dijeron que ya no sería humano una vez que mi recipiente se rompiera, y sin
embargo, no noté ningún gran cambio.
Esperaba
haberme convertido en un monstruo o algo así.
No
estaba tan mal después de todo…
…Aunque
no puedo decir eso realmente con mi brazo izquierdo así.
Puede
que mi brazo izquierdo estuviera hecho un desastre, pero esto era mucho mejor
de lo que esperaba.
Después
de revisar mi cuerpo, miré a la Espada Demoníaca.
Ella
me observaba con una expresión extraña en el rostro.
Primero,
miró mi brazo izquierdo, y ahora tenía los ojos fijos en los míos.
Por
esa mirada,
"…"
No
pude evitar apartar la vista.
Entonces,
cubrí mi rostro con la mano.
Se
volvió difícil respirar cuando miré el rostro de la Espada Demoníaca.
Maldita
sea.
Lo
había estado sospechando todo el tiempo, pero con cómo se dio la situación, ya
era difícil no notarlo.
Además,
juzgando por lo que había estado haciendo hasta ahora, no podía seguir actuando
como si no me diera cuenta.
Volví
a mirarla a los ojos.
Aún
tenía esa expresión extraña, y esa mirada suya me incomodaba.
Dejando
de lado esa emoción, le hice una pregunta.
"Tú."
Le
hablé naturalmente de manera informal.
Era
mucho más cómodo que cuando le hablaba con formalidad, llamándola Vicecapitana.
"…Sabes
quién soy, ¿Verdad?"
Finalmente
lo solté.
Desde
que comenzó a darme un trato especial, sospechaba que conocía mi verdadera
identidad.
Solo
que nunca estuve completamente seguro, por eso nunca lo mencioné.
"…?"
La
Espada Demoníaca inclinó la cabeza y me miró después de escuchar mi pregunta.
¿No
entendió lo que pregunté?
O
quizás…
¿Realmente
no sabe quién soy?
También
era posible.
Mi
rostro era diferente desde el principio, y me había contenido de usar mis
habilidades marciales características, así que prácticamente era imposible que
lo descubriera.
Sin
embargo, había un problema.
La
llama que creé con mi mano hace un momento.
Ella
lo vio.
¿Podía
realmente no saber nada después de ver eso?
Mientras
me ponía más nervioso,
"…¿De
qué… estás hablando?"
La
Espada Demoníaca respondió con una pregunta propia.
Parecía
que realmente no sabía de qué le estaba hablando.
Tal
vez eso era algo bueno.
Era
afortunado si no se daba cuenta de mi verdadera identidad.
Porque
entonces, solo tendría que averiguar por qué la Espada Demoníaca me había
estado dando un trato especial.
Supongo
que dejaré pasar esto por ahora.
Justo
cuando estaba a punto de cambiar de tema,
"No
es nada… Por favor, olvida lo que acabo de decir, Vicecapitana–"
"Gu
Yangcheon."
Detenerse.
Cerré
la boca de inmediato al escuchar lo que dijo la Espada Demoníaca.
La
miré con una expresión de asombro.
Juraría
que acababa de decir mi nombre.
"…¿Qué?"
"Tu
nombre."
"…"
La
Espada Demoníaca habló con un tono calmado, con sus ojos puestos en mí.
Todo
lo que pude hacer fue mirarla de vuelta, atónito.
"…Sin
importar lo que pase…"
Continuó
hablando con su tono habitual.
"Yo…"
"Siempre
te reconoceré."
"…"
Lo
dijo con certeza.
Ni
siquiera pensé en cómo podía hablar con tanta seguridad, mientras mis emociones
comenzaban a alborotarse dentro de mi corazón.
"…¿Cómo?"
No
podía entenderlo.
Siempre
era así. Simplemente no podía entenderla.
Además,
no quería admitirlo.
"Tú…"
Odiaba
el hecho de que no logré saber quién era ella realmente en mi vida pasada, y
que recién ahora lo estaba descubriendo.
Solo
sabía cuánto me perdí de ella en mi vida anterior.
Pensé
en hacerle una pregunta, pero cerré la boca.
Repetí
eso un par de veces.
Noté
sus párpados cansados y la sangre que salía de su cuerpo herido.
Fingiendo
no darme cuenta, le hice otra pregunta.
"Entonces,
¿Por qué no estás sorprendida?"
"…?"
"¿No
es extraño que… exista otro yo?"
Ya
había un Gu Yangcheon en este mundo.
Solo
verlo me hacía enojar, pero tenía que admitir que era yo.
Por
eso, no podía evitar fascinarme por el hecho de que la Espada Demoníaca supiera
cuál era mi verdadera identidad, como si no fuera nada.
Después
de escuchar mi pregunta, la Espada Demoníaca me miró con sus hermosas pupilas
azules.
"…Es
genial."
Respondió
como de costumbre, en un tono tranquilo y breve.
"¿Eso
es todo?"
"Mhm."
"…"
¿Así
que solo le parecía genial, pero no le causaba curiosidad cómo era eso posible?
Eh.
"…Te
queda bien."
Por
absurdo que pareciera, una respuesta así le quedaba más que a nadie.
No
pude evitar sonreír después de escucharla.
Swish.
Su
dedo me tocó la mejilla una vez más.
Esta
vez no lo esquivé, sorprendido como antes.
Pude
haber detenido su mano, pero no me molesté en hacerlo.
"…El
mundo en el que vives… ¿Estoy ahí?"
"Sí,
estás."
Parecía
que para ella era algo natural asumir que yo no era de este mundo.
No
negué ese hecho.
"¿Cómo
es ella?"
"Bastante
parecida. Lenta como tú, y se queda mirando al vacío mucho tiempo."
La
Espada Demoníaca frunció ligeramente el ceño al oír mi respuesta.
Sentí
que el corazón me pesaba al ver esa expresión.
"Sí,
tus ojos siempre fueron así."
La
Espada Demoníaca de esta vida.
La
Namgung Bi-ah que conocí en mi mundo.
No
parecían tan diferentes.
Entonces,
¿Por qué pensaba que eran distintas?
No,
no es que lo pensara así, sino que más bien rezaba porque fueran diferentes.
Mientras
manteníamos el contacto visual, la Espada Demoníaca habló sin dejar de fruncir
el ceño.
"En
ese mundo… ¿La miras con los mismos ojos que tienes ahora?"
"…¿Los
mismos ojos? ¿Qué clase de ojos son esos?"
Cuando
le respondí con otra pregunta, la mano de la Espada Demoníaca… no, de Namgung
Bi-ah, se separó cuidadosamente de mi mejilla.
"Tengo
celos."
Cuando
habló con una leve sonrisa, muchas emociones me golpearon de golpe.
Hubiera
sido mejor no sentir nunca esas emociones.
¿Cómo
se supone que debía responderle?
Se
me ocurrieron varias cosas, pero no fui capaz de decir ninguna.
No
me atrevía a decirle nada.
Solo
observé en silencio a Namgung Bi-ah.
"…Primero…"
Entonces,
me di cuenta de que no estaba en buen estado, así que extendí mi mano hacia ella.
No
era bueno que nos quedáramos en esta zona, así que lo más sabio era irnos.
Además,
también tenía que averiguar más sobre qué le había pasado a mi cuerpo después
de dejar este lugar.
Después
de todo, tenía que saber si ya no era humano.
Justo
cuando estaba a punto de moverme con Namgung Bi-ah, con ese pensamiento en
mente,
Woong–
"¿Eh?"
De
repente sentí algo en el aire.
Volteé
la cabeza hacia el lugar de donde venía esa sensación extraña.
Thud.
Una
grieta comenzó a formarse detrás de Namgung Bi-ah.
¡Craaack–!
Luego
desgarró el espacio, formando una ruptura en el aire.
Inmediatamente
la tomé y la jalé hacia atrás, detrás de mí.
Fruncí
el ceño ante esa repentina aparición.
Definitivamente
era una Puerta de Demonios.
Una
Puerta de Demonios apareció de la nada, sin ninguna señal previa.
Justo
cuando me preguntaba por qué se había abierto una de repente…
Skid–
"…!"
Me
di cuenta de que estaba siendo absorbido, mis pies se arrastraban por el suelo.
Algo
me estaba jalando a propósito.
Resistí
lo mejor que pude.
No
podía darme el lujo de ser absorbido por esa cosa sin saber qué era.
Sin
embargo.
Maldición.
La
fuerza de atracción era increíblemente fuerte.
¿Qué
demonios era esto?
No
quería usarlo hasta haberlo comprobado.
Apreté
los dientes.
Quería
ir con cuidado, ya que mi Dantian inferior había desaparecido, y no sabía qué
pasaría al usar el Qi que venía de mi Dantian medio ahora.
Sin
embargo, me vi obligado a usar Qi, ya que de lo contrario sería absorbido por
la puerta.
¡Swoosh–!
El
Qi en mi Dantian medio reaccionó y comenzó a vibrar.
Luego
fluyó por mis vasos sanguíneos, por todo mi cuerpo.
Me
sorprendió el poder que sentí.
Era
mucho más de lo que esperaba.
Se
sentía mucho más poderoso de lo que imaginaba.
Aún
no estaba completamente seguro, pero sentía como si mi poder original se
hubiera multiplicado por tres.
Con
esto…
Realmente
no iba a ser derrotado por cualquier enemigo al azar.
Podía
decir con confianza que ahora era un artista marcial del Reino Fusión.
Pero
eso no era lo importante ahora.
Primero
tenía que salir de esta situación.
¡Squeeze–!
Reforcé
mis pies con Qi y planeaba irme de este lugar junto a Namgung Bi-ah.
Tap.
Roll–
Sin
embargo, algo cayó del aire y rodó hasta mí.
¿Qué
era ahora?
"…!!"
Solté
un jadeo de sorpresa al ver el objeto repentino. Namgung Bi-ah tuvo la misma
reacción.
Incluso
me agarró fuertemente del hombro por el impacto.
Su
reacción era natural.
El
objeto que rodó hasta mi pie… era una cabeza.
Tenía
una expresión de desesperación, como si la hubieran arrancado sin que el dueño
pudiera hacer nada.
Además…
¿Por
qué este hombre…?
Conocía
esa cara.
Esa
cabeza pertenecía nada menos que al Venerable Celestial.
Era
el anciano que me mató, y uno de los Tres Venerables que además era el bisabuelo
de Namgung Bi-ah.
Mi
sorpresa solo duró un momento.
"Tardé
un poco en encontrarlo."
Después
de todo, mi cuerpo se paralizó al escuchar una nueva voz que apareció.
Sonaba
familiar. Además, no era una voz que pudiera olvidar.
¿Cómo
iba a olvidar una voz que quedó grabada profundamente en mi pecho?
Una
mano blanca empezó a extenderse hacia la Puerta de Demonios.
Era
la mano de una mujer, pero no pertenecía a Namgung Bi-ah.
Era
delgada, y parecía muy frágil.
Mis
ojos siguieron su mano calmada de forma automática.
La
punta de sus dedos alcanzó y agarró la grieta en el aire como si fuera una
puerta, aunque lo es.
¡Craaack–!
Así,
simplemente, la cerró con facilidad.
Una
cantidad increíble de fuerza y viento explotó por el proceso, pero no fue un
problema para la mujer que cerró la puerta.
Swish…
La
situación difícil fue resuelta con mucha facilidad por ella.
Así
eran las cosas para ella.
Podía
deshacerse fácilmente de una puerta misteriosa como la Puerta de Demonios,
gracias a lo poderosa que era.
Solo
su existencia ya se sentía injusta para este mundo.
Creak…
Parecía
que no se había cerrado por completo, ya que la Puerta de Demonios temblaba
débilmente.
La
mujer tenía la mano sobre ella, estabilizándola para que no se abriera de
nuevo.
Incluso
durante ese proceso, su mano no tembló ni un poco.
Al
contrario, hasta parecía divertida mientras miraba dentro de la puerta que
sostenía.
Tenía
el cabello negro azabache, sin rastro de ningún otro color.
Su
atuendo oscuro se movía con la brisa.
No
podía decir ni una palabra mientras esa escena se desarrollaba.
Poco
después, la mirada de la mujer se posó en mí.
Sentí
que el corazón se me detenía al hacer contacto visual con ella.
No
sentí ninguna emoción especial.
Solo
miedo.
Ese
fue el único sentimiento que tuve al verla.
La
mujer mostró una sonrisa después de mirarme fijamente.
Sus
pupilas violetas se curvaron junto con sus párpados.
Tuve
que morderme los labios para evitar que me temblaran en esa atmósfera incómoda.
¿Por
qué…?
¿Por
qué estaba aquí ahora?
La
cabeza de la mujer se inclinó un poco mientras seguía mirándome.
Vi
sus ojos violetas que brillaban con tanta belleza.
Ella
era la Gobernante de todos los Demonios y el Cielo del Culto Demoníaco.
Era
la Absoluta, cuya existencia era injusta para este mundo.
Había
muchos nombres y títulos para ella, pero todos la llamaban por un solo nombre.
"Mucho
gusto."
Un
Demonio enviado desde el cielo.
El
Demonio Celestial.
"Capitán."
La encarnación misma de la desesperación me estaba sonriendo.
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