Capítulo 479: Maldito Bastardo (3)

Maldito Bastardo (3)

 

"¿De verdad estás de acuerdo con eso?"

 

Le pregunté a Tang Jaemoon después de oír su petición.

 

Quería asegurarme de que estaba bien con su decisión.

 

No pude evitar preguntárselo.

 

Por más que lo pensara, me costaba creer que esas palabras hubieran salido de la boca de Tang Jaemoon.

 

Tang Jaemoon seguía con esa expresión triste sin intentar ocultarla.

 

[¿Crees que es posible?]

 

"…"

 

Me mordí ligeramente los labios al oír su pregunta. ¿Que si era posible?

 

No estaba seguro.

 

Era difícil dar una respuesta definitiva.

 

No sabía cómo manejar esa situación sin causar daño.

 

Sin embargo…

 

Hmm.

 

Aunque dudaba, ya sabía cuál iba a ser mi respuesta.

 

"No creo que pueda huir, aunque parezca imposible."

 

[…]

 

Tang Jaemoon esbozó una sonrisa amarga al oír mi respuesta. Mis palabras habían dado en el clavo.

 

Ella sabía que no podía rechazar su petición.

 

Sabiendo eso,

 

Mencionó un tema relacionado con Tang Soyeol.

 

Tang Jaemoon creía que no podría negarme si la mencionaba.

 

Y no estaba equivocada.

 

No fui capaz de rechazarla.

 

"Lo intentaré."

 

Aunque no supiera si era posible, tenía que intentarlo. Esa era la mejor respuesta que podía darle.

 

Tang Jaemoon, afortunadamente, pareció satisfecha con la respuesta y asintió levemente con la cabeza.

 

[Gracias, descendiente.]

 

"No tienes que agradecer. Además…"

 

Sentía que lo estaba haciendo por las recompensas que había recibido, así que no creía que tuviera que agradecerme.

 

Además, ella misma parecía bastante afectada por este problema.

 

Y tampoco me hacía sentir bien a mí.

 

De hecho, me enfurecía bastante.

 

El problema era cómo debía lidiar con el Rey del Veneno.

 

Considerando que este era un asunto del Clan Tang, tenía que hablar con el Rey del Veneno primero, y no sabía cómo hacerlo.

 

Además, tenía que creer que el Rey del Veneno no estaba relacionado con este problema en primer lugar.

 

Aunque fuera una persona horrible, al menos esperaba que no estuviera involucrado en esto.

 

Es sobre su hija, así que más le vale que no lo esté.

 

Si el Rey del Veneno realmente estaba implicado en esto,

 

Crack.

 

Me troné el cuello y pensé para mí mismo.

 

Solo tendré que matarlo.

 

Mi corazón se volvió más frío. Ya estaba preparado.

 

Mataré al Rey del Veneno si resulta ser así de despreciable.

 

Eso fue lo que me dije. Y justo cuando tenía ese pensamiento,

 

[Descendiente.]

 

Tang Jaemoon me llamó.

 

"Sí, Senior."

 

[Ya le conté a Shincheol, sobre todo lo que podrías estar preguntándote.]

 

"¿Eh?"

 

Abrí los ojos con sorpresa al oír eso.

 

¿Cosas que podría estar preguntándome?

 

No era porque no supiera cuáles eran.

 

Era porque había demasiadas cosas que me confundían.

 

¿Es eso cierto, Anciano Shin?

 

Me apresuré a llamarlo.

 

–Hmph.

 

Pero el Anciano Shin no respondió, como si aún estuviera molesto por la discusión que habíamos tenido antes.

 

…Este viejo rencoroso.

 

Sin embargo, parecía que era cierto, ya que no lo negó.

 

Mientras me invadía la curiosidad por la información que había recibido de ella…

 

[Además…]

 

Tang Jaemoon siguió hablando. Aún tenía cosas que decirme.

 

[Preparé un pequeño regalo para ti, descendiente.]

 

"¿Un regalo… dices?"

 

[Sí. Un regalo.]

 

¿Qué había preparado para mí?

 

Me sentía algo nervioso, considerando que nunca en mi vida había recibido un regalo normal.

 

Ya sea que supiera cómo me sentía o no, continuó hablando.

 

[Originalmente… esto debió ser para Shincheol… o para otro niño.]

 

Tang Jaemoon habló con una sonrisa.

 

[Pero ahora lo correcto es que lo tomes tú. Estoy segura de que ella también lo desearía.]

 

"¿Ella?"

 

La mano de Tang Jaemoon se extendió hacia mí justo cuando hablaba.

 

Swish–

 

"…?!"

 

Su mano semitransparente atravesó mi pecho. Fue un ataque bastante repentino.

 

No sentí dolor. Ni siquiera sentí contacto.

 

¿Era porque ella era un espíritu?

 

"Sen–"

 

Quise preguntarle qué estaba haciendo.

 

[Rezo para que tu camino siempre esté lleno de bendiciones.]

 

Pero Tang Jaemoon interrumpió mis palabras con una sonrisa.

 

Y entonces…

 

¡Thud–!

 

"…!"

 

Justo en el momento en que mi cuerpo caía hacia atrás, perdí el conocimiento.

 

******************

 

El cuerpo de Gu Yangcheon cayó al suelo sin esfuerzo alguno después de perder el conocimiento.

 

Antes de que tocara el suelo,

 

Tap–

 

Grr.

 

Un pequeño dragón con forma humanoide se lanzó para atraparlo.

 

Después de ver eso, Tang Jaemoon dio un paso atrás.

 

Luego, revisó su mano.

 

Swish…

 

Su mano semitransparente se hacía más tenue que antes. Esa era la prueba de que su tiempo estaba llegando a su fin.

 

A pesar de saberlo, Tang Jaemoon no se sintió triste por ello.

 

En cambio, lo aceptó.

 

La vida que había vivido fue demasiado larga como para sentir nostalgia, y se sentía satisfecha por haber alcanzado su objetivo, aunque fuera solo parcialmente.

 

Sin embargo…

 

[Shincheol.]

 

Aún quedaba una pequeña decepción.

 

[Estás ahí, ¿Verdad?]

 

–…¿Qué quieres?

 

Un anciano habló con un tono triste después de oír el llamado de Tang Jaemoon.

 

Tang Jaemoon sonrió al oír su voz tan lastimera.

 

[¿Todavía estás molesto?]

 

–¿Quién estaría molesto? ¿De verdad crees que soy tan mezquino?

 

Tang Jaemoon no pudo decir que no a eso.

 

[Perdóname. No fui honesta.]

 

–Te dije que no siento nada. Ni siquiera recuerdo lo que me dijiste-

 

[Un hombre mezquino que nunca entiende las indirectas. ¿No estás enojado porque te dije eso?]

 

–…

 

El cuerpo de Gu Yangcheon se estremeció un poco después de las palabras de Tang Jaemoon.

 

Era Shincheol reaccionando a sus palabras.

 

–…¿Quién… lo estaría-?

 

[Lo entiendo.]

 

Antes de que Shincheol pudiera gritar con furia, Tang Jaemoon lo interrumpió y continuó hablando,

 

[Aunque no notaste mis sentimientos hacia ti, y aunque renunciaste a Lady Moyong, lo entiendo todo.]

 

–…

 

[Después de todo, un hombre llamado Shincheol siempre valoró sus creencias por encima de todo.]

 

Fue muy frustrante para una mujer lidiar con un hombre que nunca captaba sus sentimientos, pero no podía culparlo, ya que sabía qué clase de persona era.

 

[Eres un héroe.]

 

Un artista marcial cuyo objetivo era salvar el mundo.

 

La determinación de un héroe para plantar un árbol de ciruelo en una tierra pacífica de las Llanuras Centrales.

 

Ese era Shincheol, y Tang Jaemoon sabía que él no tenía a ninguna mujer en sus ojos.

 

¿Habría sido diferente si se le hubiera acercado en su cuerpo original usando el nombre Tang Jaehee?

 

No, y Tang Jaemoon estaba segura de eso.

 

Shincheol no habría elegido a nadie al final.

 

Por eso, solo se quedó a su lado usando su forma masculina, y ocasionalmente su cuerpo original mientras actuaba.

 

Esa fue la única decisión que Tang Jaemoon pudo tomar.

 

[Quería decírtelo. Sin embargo…]

 

A pesar de saber cómo era él, quería decirle que era una mujer, una muy hermosa.

 

Y… que lo amaba.

 

Quería contárselo todo, quería pedirle que la abrazara, que la tocara, que durmiera con ella, pero se contuvo.

 

Tuvo que hacerlo.

 

Desesperadamente quería ver a Shincheol tratándola así.

 

[Me contuve. Porque así eras tú.]

 

Sin embargo, amaba a Shincheol por ser quien era.

 

Aunque hablara de forma ruda, se lanzaba al peligro para salvar la vida de los demás.

 

Era el primero en dar un paso al frente en situaciones mortales.

 

Shincheol era la persona que quería salvar al mundo en lugar de vivir como alguien común.

 

Ese era el hombre que Tang Jaemoon amaba.

 

[Así que estoy bien con eso.]

 

Ella sonrió.

 

[No te sientas culpable. Estoy bien.]

 

–…Jaemoon.

 

Tang Jaemoon asintió después de escuchar la voz de Shincheol.

 

Este era el momento final. Estaba segura de ello.

 

Miró sus pies.

 

Desde ese punto, su cuerpo semitransparente empezó a desaparecer.

 

Tras ver eso, Tang Jaemoon cerró los ojos.

 

[Creo que tendré que partir primero.]

 

Habló con calma.

 

[¿Habrá otros amigos esperándome?]

 

–Sí. Puede que sean unos bastardos, pero no son del tipo que dejaría a alguien atrás.

 

[Estoy de acuerdo.]

 

Tang Jaemoon asintió al escuchar la respuesta de Shincheol.

 

[Shincheol.]

 

–…Habla.

 

Tang Jaemoon lo llamó, pero vaciló con los labios por un momento.

 

Quería decirle que lo amaba, pero no podía hacerlo.

 

Ahora no era el mejor momento para decirlo.

 

¿Pero entonces qué podía decirle?

 

Lo pensó profundamente.

 

Fue un pensamiento largo, pero solo había una cosa que podía decir.

 

Era algo con lo que había soñado desde hacía mucho tiempo.

 

Era algo que deseaba desesperadamente de él.

 

Tang Jaemoon habló.

 

[¿Podrías… abrazarme una vez?]

 

–…

 

Habló con un tono muy cuidadoso.

 

Quería decir que se sentía muy sola, y que pedía un abrazo porque deseaba desesperadamente verlo, pero le resultaba difícil decir todas esas cosas.

 

Por eso, simplemente lo pidió sin dar una razón.

 

[Um… Lo dije como una broma–]

 

Justo cuando Tang Jaemoon estaba a punto de retractarse de sus palabras,

 

Swish–

 

[…!]

 

Sintió una sensación desconocida.

 

Fue como si alguien la atrajera hacia sí y comenzara a frotarle la espalda.

 

Tang Jaemoon abrió los ojos tras sentir la sensación, pero no había nada frente a ella.

 

Shincheol estaba dentro del cuerpo de Gu Yangcheon, así que su apariencia no se mostraría por fuera.

 

Dejando eso de lado,

 

–Trabajaste muy duro.

 

[…]

 

Tang Jaemoon cerró los ojos nuevamente al escuchar una voz en sus oídos.

 

Los cerró porque sentía que iba a llorar si no lo hacía.

 

–Ve y espérame allí.

 

[¿Shincheol?]

 

–Podría tardar mucho tiempo. Este mocoso no es precisamente el tipo más impresionante, así que tomará un tiempo.

 

[…]

 

–Así que, por favor, ten paciencia y espérame. Podemos hablar de todo lo que no pudimos allá.

 

Swish–

 

Su mano empezó a acariciarle el cabello.

 

–Trabajaste muy duro…

 

[…Sí.]

 

No le dijo muchas palabras.

 

Aun así, Tang Jaemoon sintió consuelo en su corazón.

 

Eran solo palabras, pero también era parte de su fortaleza.

 

Tang Jaemoon podía creer en él, ya que siempre cumplía sus promesas.

 

No se dijeron más palabras.

 

Swoosh…

 

Así, el cuerpo de Tang Jaemoon se desvaneció en el vacío.

 

Los fragmentos de su cuerpo brillaban intensamente.

 

Casi parecía como si fueran mariposas, volando hacia la distancia.

 

–…

 

Una vez que Tang Jaemoon desapareció, solo la respiración leve de Gu Yangcheon quedó en la bóveda secreta.

 

–…Ah.

 

En esa situación, un anciano se tapó la boca con la mano.

 

Hizo todo lo posible por no emitir ni un solo sonido, y ese silencio continuó hasta que Gu Yangcheon despertó.

 

******************

 

¡Flash–!

 

Mis ojos se abrieron automáticamente tras sentir una extraña sensación.

 

Cuando apenas logré despertarme, lo primero que noté fue que estaba en el agua.

 

"¿Urgh…?"

 

No podía estar más sorprendido que esto, despertar en el agua, de todas las cosas.

 

Juraría que estaba en la cámara secreta. ¿Cómo perdí la conciencia?

 

¿Dónde está Tang Jaemoon?

 

¿Dónde estoy?

 

Pensé en lo que ocurrió justo antes de perder la conciencia. La mano de Tang Jaemoon atravesó mi pecho.

 

Luego perdí la conciencia.

 

Eso fue lo que pasó, pero ahora estaba aquí, despierto.

 

Miré a mi alrededor. ¿Por qué estaba en el agua de repente?

 

¿Espera, agua?

 

Sentí una sensación escalofriante tras ese pensamiento.

 

Recordé por lo que tuve que pasar antes de llegar a la bóveda secreta.

 

El Lago del Veneno.

 

Era el tesoro que pertenecía al Clan Tang, el cual contenía un veneno terrible.

 

Parecía que ahora estaba dentro de ese lago.

 

¡Maldita sea…!

 

Inmediatamente intenté mover mi cuerpo tras ese pensamiento. Tenía que salir de este lago de inmediato.

 

Justo cuando estaba por impulsarme para salir,

 

¡Swoooosh–!

 

"…!"

 

De pronto sentí una vibración en el agua.

 

¡Swooop–!

 

¿¡Qué demonios!?

 

Las olas empezaron a agitarse a mi alrededor y comenzaron a dirigirse hacia mí.

 

Eso no fue todo.

 

¡Woong–!

 

Mi Técnica de Absorción Demoníaca se activó por sí sola también.

 

¿Ese fue el problema?

 

El agua a mi alrededor comenzó a cambiar.

 

¿Q-Qué está pasando?

 

Empezó a entrar en mi cuerpo en forma de energía.

 

No, era extraño llamarlo energía. No se sentía como si se estuviera añadiendo a mi Qi.

 

No estaba yendo hacia mi corazón, que ahora actuaba como mi Dantian, sino que fluía por todo mi cuerpo.

 

Sentía como si se filtrara por mis vasos sanguíneos y músculos.

 

No era una sensación desagradable, pero no sabía cómo describirla.

 

¡Craaaash–!

 

Toda esa energía se vertió en mi cuerpo antes de que pudiera siquiera comprender la situación, y cuando apenas recuperé la conciencia,

 

"Ptoo…"

 

Estaba de pie en un cráter vacío, donde se suponía que debía estar el lago.

 

Miré a mi alrededor mientras escupía el agua que había entrado en mi boca.

 

No quedaba ni una sola gota de agua.

 

"…Mierda."

 

Solté una maldición al ver esa escena.

 

"Estoy jodido."

 

El lago, conocido como el tesoro del clan, había desaparecido por completo.

 

Bueno, para ser más preciso, me lo bebí todo.

 

"¿Cómo…?"

 

¿Cómo llegué a este punto?

 

¿Cómo fue posible que este cuerpo consumiera un lago entero?

 

…Ese no era el regalo del que ella hablaba, ¿Cierto?

 

Recordé el regalo del que Tang Jaemoon habló.

 

Esto no era, ¿Verdad…? Tenía que rezar para que no fuera eso.

 

Si lo era…

 

Entonces esto era un boleto directo a prisión, no un regalo.

 

¿Por qué me dio esto cuando no tenía ni idea de cómo lidiar con esta situación? En serio, todos los héroes del pasado eran solo unos matones.

 

Mientras rechinaba los dientes sintiéndome engañado de nuevo,

 

Flash.

 

"…¿Hmm?"

 

Una imagen apareció en mi mente.

 

No era un recuerdo mío.

 

¿Esto es…?

 

…¿Una guía?

 

Esa fue la primera idea que me vino. Definitivamente era una guía para usar una técnica marcial.

 

¿Qué?

 

Ciertamente fue algo inesperado, pero mi cuerpo ya estaba siguiendo la guía.

 

Entonces…

 

¡Craaack–!

 

"¿¡Ugh…!?"

 

De pronto sentí dolor en mi cuerpo.

 

Gemí por el dolor horrendo.

 

¡Craack–!

 

El dolor continuó desatado dentro de mi cuerpo, como si intentara apoderarse de él.

 

…¿Qué demonios?

 

Además, el dolor no era lo único que sentía.

 

Comencé a notar un cambio tras un breve momento.

 

Swoosh…

 

"…!"

 

Mi perspectiva estaba bajando. También noté que mi cuerpo se estaba encogiendo ligeramente.

 

"…¿Esto no es…?"

 

Revisé mi mano tras notar ese cambio inesperado.

 

Me convencí más al verla.

 

Mi cuerpo se volvió diferente y más grande después de que mi recipiente se rompiera.

 

Con el cambio actual, sin embargo, mi brazo se volvió más delgado, justo como era antes de que mi cuerpo cambiara.

 

También era más bajo.

 

"…"

 

Analicé la situación, y ya tenía en mente por qué había sucedido.

 

Ya había visto algo similar antes.

 

No había manera de que lo olvidara después de solo uno o dos días.

 

Esto era…

 

¿La Técnica de Transformación Corporal de Qi?

 

Era la técnica que usaba Tang Jaemoon que permitía a una persona cambiar su cuerpo, e incluso su género y edad.

 

Ahora la estaba usando yo.

 

Aun así, no podía comprender el proceso. Incluso si había una guía mostrándome el camino, no debería haber sido posible que la usara tan fácilmente así como así.

 

Sin embargo, mi cuerpo reaccionó por sí solo.

 

Me di cuenta al ver esta situación.

 

¿Era este el regalo?

 

Tal vez este era el regalo del que Tang Jaemoon hablaba.

 

Pude asentir con la cabeza después de que ese pensamiento entró en mi mente.

 

Tal como lo esperaba.

 

Estaba seguro desde el principio.

 

"Siempre creí en ti, Senior."

 

Siempre creí que ella me daría un gran regalo, y ciertamente cumplió con mis altas expectativas.

 

Sabía que tenía razón en confiar en ella.

 

Tang Jaemoon es absoluta.

 

"Mhm, no hay duda."

 

Mientras asentía repetidamente con la cabeza,

 

Grrr…

 

Comencé a escuchar un gruñido en un tono decepcionado.

 

Ignoré el sonido.

 

No me importaba cómo me mirara la Serpiente de Agua Roja.

 

…Tang Jaemoon es una Diosa.

 

Yo era un seguidor de Tang Jaemoon.

 

Por supuesto que lo era.

 

No estaría reaccionando así si lo único que me hubiera dado fuera la Técnica de Transformación Corporal de Qi, pero ese no era el caso.

 

Había un asunto muy importante que me preocupaba, pero ahora esa preocupación desapareció al instante.

 

Con esto… este asunto será mucho más fácil de manejar.

 

Me preocupaba cómo lidiar con esta difícil situación, pero ahora tenía una respuesta.

 

Sonreí ante ese pensamiento.

 

Solo había una razón por la que estaba de tan buen humor.

 

Porque dentro de mi mente, junto con la Técnica de Transformación Corporal de Qi, ahora tenía la receta olvidada del Clan Tang.

 

Los ingredientes que se necesitaban para crear las Perlas Celestiales del Veneno.


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