Maldito Bastardo (3)
"¿De
verdad estás de acuerdo con eso?"
Le
pregunté a Tang Jaemoon después de oír su petición.
Quería
asegurarme de que estaba bien con su decisión.
No
pude evitar preguntárselo.
Por
más que lo pensara, me costaba creer que esas palabras hubieran salido de la
boca de Tang Jaemoon.
Tang
Jaemoon seguía con esa expresión triste sin intentar ocultarla.
[¿Crees
que es posible?]
"…"
Me
mordí ligeramente los labios al oír su pregunta. ¿Que si era posible?
No
estaba seguro.
Era
difícil dar una respuesta definitiva.
No
sabía cómo manejar esa situación sin causar daño.
Sin
embargo…
Hmm.
Aunque
dudaba, ya sabía cuál iba a ser mi respuesta.
"No
creo que pueda huir, aunque parezca imposible."
[…]
Tang
Jaemoon esbozó una sonrisa amarga al oír mi respuesta. Mis palabras habían dado
en el clavo.
Ella
sabía que no podía rechazar su petición.
Sabiendo
eso,
Mencionó
un tema relacionado con Tang Soyeol.
Tang
Jaemoon creía que no podría negarme si la mencionaba.
Y
no estaba equivocada.
No
fui capaz de rechazarla.
"Lo
intentaré."
Aunque
no supiera si era posible, tenía que intentarlo. Esa era la mejor respuesta que
podía darle.
Tang
Jaemoon, afortunadamente, pareció satisfecha con la respuesta y asintió
levemente con la cabeza.
[Gracias,
descendiente.]
"No
tienes que agradecer. Además…"
Sentía
que lo estaba haciendo por las recompensas que había recibido, así que no creía
que tuviera que agradecerme.
Además,
ella misma parecía bastante afectada por este problema.
Y
tampoco me hacía sentir bien a mí.
De
hecho, me enfurecía bastante.
El
problema era cómo debía lidiar con el Rey del Veneno.
Considerando
que este era un asunto del Clan Tang, tenía que hablar con el Rey del Veneno
primero, y no sabía cómo hacerlo.
Además,
tenía que creer que el Rey del Veneno no estaba relacionado con este problema
en primer lugar.
Aunque
fuera una persona horrible, al menos esperaba que no estuviera involucrado en
esto.
Es
sobre su hija, así que más le vale que no lo esté.
Si
el Rey del Veneno realmente estaba implicado en esto,
Crack.
Me
troné el cuello y pensé para mí mismo.
Solo
tendré que matarlo.
Mi
corazón se volvió más frío. Ya estaba preparado.
Mataré
al Rey del Veneno si resulta ser así de despreciable.
Eso
fue lo que me dije. Y justo cuando tenía ese pensamiento,
[Descendiente.]
Tang
Jaemoon me llamó.
"Sí,
Senior."
[Ya
le conté a Shincheol, sobre todo lo que podrías estar preguntándote.]
"¿Eh?"
Abrí
los ojos con sorpresa al oír eso.
¿Cosas
que podría estar preguntándome?
No
era porque no supiera cuáles eran.
Era
porque había demasiadas cosas que me confundían.
¿Es
eso cierto, Anciano Shin?
Me
apresuré a llamarlo.
–Hmph.
Pero
el Anciano Shin no respondió, como si aún estuviera molesto por la discusión
que habíamos tenido antes.
…Este
viejo rencoroso.
Sin
embargo, parecía que era cierto, ya que no lo negó.
Mientras
me invadía la curiosidad por la información que había recibido de ella…
[Además…]
Tang
Jaemoon siguió hablando. Aún tenía cosas que decirme.
[Preparé
un pequeño regalo para ti, descendiente.]
"¿Un
regalo… dices?"
[Sí.
Un regalo.]
¿Qué
había preparado para mí?
Me
sentía algo nervioso, considerando que nunca en mi vida había recibido un
regalo normal.
Ya
sea que supiera cómo me sentía o no, continuó hablando.
[Originalmente…
esto debió ser para Shincheol… o para otro niño.]
Tang
Jaemoon habló con una sonrisa.
[Pero
ahora lo correcto es que lo tomes tú. Estoy segura de que ella también lo
desearía.]
"¿Ella?"
La
mano de Tang Jaemoon se extendió hacia mí justo cuando hablaba.
Swish–
"…?!"
Su
mano semitransparente atravesó mi pecho. Fue un ataque bastante repentino.
No
sentí dolor. Ni siquiera sentí contacto.
¿Era
porque ella era un espíritu?
"Sen–"
Quise
preguntarle qué estaba haciendo.
[Rezo
para que tu camino siempre esté lleno de bendiciones.]
Pero
Tang Jaemoon interrumpió mis palabras con una sonrisa.
Y
entonces…
¡Thud–!
"…!"
Justo
en el momento en que mi cuerpo caía hacia atrás, perdí el conocimiento.
******************
El
cuerpo de Gu Yangcheon cayó al suelo sin esfuerzo alguno después de perder el
conocimiento.
Antes
de que tocara el suelo,
Tap–
Grr.
Un
pequeño dragón con forma humanoide se lanzó para atraparlo.
Después
de ver eso, Tang Jaemoon dio un paso atrás.
Luego,
revisó su mano.
Swish…
Su
mano semitransparente se hacía más tenue que antes. Esa era la prueba de que su
tiempo estaba llegando a su fin.
A
pesar de saberlo, Tang Jaemoon no se sintió triste por ello.
En
cambio, lo aceptó.
La
vida que había vivido fue demasiado larga como para sentir nostalgia, y se
sentía satisfecha por haber alcanzado su objetivo, aunque fuera solo
parcialmente.
Sin
embargo…
[Shincheol.]
Aún
quedaba una pequeña decepción.
[Estás
ahí, ¿Verdad?]
–…¿Qué
quieres?
Un
anciano habló con un tono triste después de oír el llamado de Tang Jaemoon.
Tang
Jaemoon sonrió al oír su voz tan lastimera.
[¿Todavía
estás molesto?]
–¿Quién
estaría molesto? ¿De verdad crees que soy tan mezquino?
Tang
Jaemoon no pudo decir que no a eso.
[Perdóname.
No fui honesta.]
–Te
dije que no siento nada. Ni siquiera recuerdo lo que me dijiste-
[Un
hombre mezquino que nunca entiende las indirectas. ¿No estás enojado porque te
dije eso?]
–…
El
cuerpo de Gu Yangcheon se estremeció un poco después de las palabras de Tang
Jaemoon.
Era
Shincheol reaccionando a sus palabras.
–…¿Quién…
lo estaría-?
[Lo
entiendo.]
Antes
de que Shincheol pudiera gritar con furia, Tang Jaemoon lo interrumpió y
continuó hablando,
[Aunque
no notaste mis sentimientos hacia ti, y aunque renunciaste a Lady Moyong, lo
entiendo todo.]
–…
[Después
de todo, un hombre llamado Shincheol siempre valoró sus creencias por encima de
todo.]
Fue
muy frustrante para una mujer lidiar con un hombre que nunca captaba sus
sentimientos, pero no podía culparlo, ya que sabía qué clase de persona era.
[Eres
un héroe.]
Un
artista marcial cuyo objetivo era salvar el mundo.
La
determinación de un héroe para plantar un árbol de ciruelo en una tierra
pacífica de las Llanuras Centrales.
Ese
era Shincheol, y Tang Jaemoon sabía que él no tenía a ninguna mujer en sus
ojos.
¿Habría
sido diferente si se le hubiera acercado en su cuerpo original usando el nombre
Tang Jaehee?
No,
y Tang Jaemoon estaba segura de eso.
Shincheol
no habría elegido a nadie al final.
Por
eso, solo se quedó a su lado usando su forma masculina, y ocasionalmente su
cuerpo original mientras actuaba.
Esa
fue la única decisión que Tang Jaemoon pudo tomar.
[Quería
decírtelo. Sin embargo…]
A
pesar de saber cómo era él, quería decirle que era una mujer, una muy hermosa.
Y…
que lo amaba.
Quería
contárselo todo, quería pedirle que la abrazara, que la tocara, que durmiera
con ella, pero se contuvo.
Tuvo
que hacerlo.
Desesperadamente
quería ver a Shincheol tratándola así.
[Me
contuve. Porque así eras tú.]
Sin
embargo, amaba a Shincheol por ser quien era.
Aunque
hablara de forma ruda, se lanzaba al peligro para salvar la vida de los demás.
Era
el primero en dar un paso al frente en situaciones mortales.
Shincheol
era la persona que quería salvar al mundo en lugar de vivir como alguien común.
Ese
era el hombre que Tang Jaemoon amaba.
[Así
que estoy bien con eso.]
Ella
sonrió.
[No
te sientas culpable. Estoy bien.]
–…Jaemoon.
Tang
Jaemoon asintió después de escuchar la voz de Shincheol.
Este
era el momento final. Estaba segura de ello.
Miró
sus pies.
Desde
ese punto, su cuerpo semitransparente empezó a desaparecer.
Tras
ver eso, Tang Jaemoon cerró los ojos.
[Creo
que tendré que partir primero.]
Habló
con calma.
[¿Habrá
otros amigos esperándome?]
–Sí.
Puede que sean unos bastardos, pero no son del tipo que dejaría a alguien
atrás.
[Estoy
de acuerdo.]
Tang
Jaemoon asintió al escuchar la respuesta de Shincheol.
[Shincheol.]
–…Habla.
Tang
Jaemoon lo llamó, pero vaciló con los labios por un momento.
Quería
decirle que lo amaba, pero no podía hacerlo.
Ahora
no era el mejor momento para decirlo.
¿Pero
entonces qué podía decirle?
Lo
pensó profundamente.
Fue
un pensamiento largo, pero solo había una cosa que podía decir.
Era
algo con lo que había soñado desde hacía mucho tiempo.
Era
algo que deseaba desesperadamente de él.
Tang
Jaemoon habló.
[¿Podrías…
abrazarme una vez?]
–…
Habló
con un tono muy cuidadoso.
Quería
decir que se sentía muy sola, y que pedía un abrazo porque deseaba
desesperadamente verlo, pero le resultaba difícil decir todas esas cosas.
Por
eso, simplemente lo pidió sin dar una razón.
[Um…
Lo dije como una broma–]
Justo
cuando Tang Jaemoon estaba a punto de retractarse de sus palabras,
Swish–
[…!]
Sintió
una sensación desconocida.
Fue
como si alguien la atrajera hacia sí y comenzara a frotarle la espalda.
Tang
Jaemoon abrió los ojos tras sentir la sensación, pero no había nada frente a
ella.
Shincheol
estaba dentro del cuerpo de Gu Yangcheon, así que su apariencia no se mostraría
por fuera.
Dejando
eso de lado,
–Trabajaste
muy duro.
[…]
Tang
Jaemoon cerró los ojos nuevamente al escuchar una voz en sus oídos.
Los
cerró porque sentía que iba a llorar si no lo hacía.
–Ve
y espérame allí.
[¿Shincheol?]
–Podría
tardar mucho tiempo. Este mocoso no es precisamente el tipo más impresionante,
así que tomará un tiempo.
[…]
–Así
que, por favor, ten paciencia y espérame. Podemos hablar de todo lo que no
pudimos allá.
Swish–
Su
mano empezó a acariciarle el cabello.
–Trabajaste
muy duro…
[…Sí.]
No
le dijo muchas palabras.
Aun
así, Tang Jaemoon sintió consuelo en su corazón.
Eran
solo palabras, pero también era parte de su fortaleza.
Tang
Jaemoon podía creer en él, ya que siempre cumplía sus promesas.
No
se dijeron más palabras.
Swoosh…
Así,
el cuerpo de Tang Jaemoon se desvaneció en el vacío.
Los
fragmentos de su cuerpo brillaban intensamente.
Casi
parecía como si fueran mariposas, volando hacia la distancia.
–…
Una
vez que Tang Jaemoon desapareció, solo la respiración leve de Gu Yangcheon
quedó en la bóveda secreta.
–…Ah.
En
esa situación, un anciano se tapó la boca con la mano.
Hizo
todo lo posible por no emitir ni un solo sonido, y ese silencio continuó hasta
que Gu Yangcheon despertó.
******************
¡Flash–!
Mis
ojos se abrieron automáticamente tras sentir una extraña sensación.
Cuando
apenas logré despertarme, lo primero que noté fue que estaba en el agua.
"¿Urgh…?"
No
podía estar más sorprendido que esto, despertar en el agua, de todas las cosas.
Juraría
que estaba en la cámara secreta. ¿Cómo perdí la conciencia?
¿Dónde
está Tang Jaemoon?
¿Dónde
estoy?
Pensé
en lo que ocurrió justo antes de perder la conciencia. La mano de Tang Jaemoon
atravesó mi pecho.
Luego
perdí la conciencia.
Eso
fue lo que pasó, pero ahora estaba aquí, despierto.
Miré
a mi alrededor. ¿Por qué estaba en el agua de repente?
¿Espera,
agua?
Sentí
una sensación escalofriante tras ese pensamiento.
Recordé
por lo que tuve que pasar antes de llegar a la bóveda secreta.
El
Lago del Veneno.
Era
el tesoro que pertenecía al Clan Tang, el cual contenía un veneno terrible.
Parecía
que ahora estaba dentro de ese lago.
¡Maldita
sea…!
Inmediatamente
intenté mover mi cuerpo tras ese pensamiento. Tenía que salir de este lago de
inmediato.
Justo
cuando estaba por impulsarme para salir,
¡Swoooosh–!
"…!"
De
pronto sentí una vibración en el agua.
¡Swooop–!
¿¡Qué
demonios!?
Las
olas empezaron a agitarse a mi alrededor y comenzaron a dirigirse hacia mí.
Eso
no fue todo.
¡Woong–!
Mi
Técnica de Absorción Demoníaca se activó por sí sola también.
¿Ese
fue el problema?
El
agua a mi alrededor comenzó a cambiar.
¿Q-Qué
está pasando?
Empezó
a entrar en mi cuerpo en forma de energía.
No,
era extraño llamarlo energía. No se sentía como si se estuviera añadiendo a mi
Qi.
No
estaba yendo hacia mi corazón, que ahora actuaba como mi Dantian, sino que
fluía por todo mi cuerpo.
Sentía
como si se filtrara por mis vasos sanguíneos y músculos.
No
era una sensación desagradable, pero no sabía cómo describirla.
¡Craaaash–!
Toda
esa energía se vertió en mi cuerpo antes de que pudiera siquiera comprender la
situación, y cuando apenas recuperé la conciencia,
"Ptoo…"
Estaba
de pie en un cráter vacío, donde se suponía que debía estar el lago.
Miré
a mi alrededor mientras escupía el agua que había entrado en mi boca.
No
quedaba ni una sola gota de agua.
"…Mierda."
Solté
una maldición al ver esa escena.
"Estoy
jodido."
El
lago, conocido como el tesoro del clan, había desaparecido por completo.
Bueno,
para ser más preciso, me lo bebí todo.
"¿Cómo…?"
¿Cómo
llegué a este punto?
¿Cómo
fue posible que este cuerpo consumiera un lago entero?
…Ese
no era el regalo del que ella hablaba, ¿Cierto?
Recordé
el regalo del que Tang Jaemoon habló.
Esto
no era, ¿Verdad…? Tenía que rezar para que no fuera eso.
Si
lo era…
Entonces
esto era un boleto directo a prisión, no un regalo.
¿Por
qué me dio esto cuando no tenía ni idea de cómo lidiar con esta situación? En
serio, todos los héroes del pasado eran solo unos matones.
Mientras
rechinaba los dientes sintiéndome engañado de nuevo,
Flash.
"…¿Hmm?"
Una
imagen apareció en mi mente.
No
era un recuerdo mío.
¿Esto
es…?
…¿Una
guía?
Esa
fue la primera idea que me vino. Definitivamente era una guía para usar una
técnica marcial.
¿Qué?
Ciertamente
fue algo inesperado, pero mi cuerpo ya estaba siguiendo la guía.
Entonces…
¡Craaack–!
"¿¡Ugh…!?"
De
pronto sentí dolor en mi cuerpo.
Gemí
por el dolor horrendo.
¡Craack–!
El
dolor continuó desatado dentro de mi cuerpo, como si intentara apoderarse de
él.
…¿Qué
demonios?
Además,
el dolor no era lo único que sentía.
Comencé
a notar un cambio tras un breve momento.
Swoosh…
"…!"
Mi
perspectiva estaba bajando. También noté que mi cuerpo se estaba encogiendo
ligeramente.
"…¿Esto
no es…?"
Revisé
mi mano tras notar ese cambio inesperado.
Me
convencí más al verla.
Mi
cuerpo se volvió diferente y más grande después de que mi recipiente se
rompiera.
Con
el cambio actual, sin embargo, mi brazo se volvió más delgado, justo como era
antes de que mi cuerpo cambiara.
También
era más bajo.
"…"
Analicé
la situación, y ya tenía en mente por qué había sucedido.
Ya
había visto algo similar antes.
No
había manera de que lo olvidara después de solo uno o dos días.
Esto
era…
¿La
Técnica de Transformación Corporal de Qi?
Era
la técnica que usaba Tang Jaemoon que permitía a una persona cambiar su cuerpo,
e incluso su género y edad.
Ahora
la estaba usando yo.
Aun
así, no podía comprender el proceso. Incluso si había una guía mostrándome el
camino, no debería haber sido posible que la usara tan fácilmente así como así.
Sin
embargo, mi cuerpo reaccionó por sí solo.
Me
di cuenta al ver esta situación.
¿Era
este el regalo?
Tal
vez este era el regalo del que Tang Jaemoon hablaba.
Pude
asentir con la cabeza después de que ese pensamiento entró en mi mente.
Tal
como lo esperaba.
Estaba
seguro desde el principio.
"Siempre
creí en ti, Senior."
Siempre
creí que ella me daría un gran regalo, y ciertamente cumplió con mis altas
expectativas.
Sabía
que tenía razón en confiar en ella.
Tang
Jaemoon es absoluta.
"Mhm,
no hay duda."
Mientras
asentía repetidamente con la cabeza,
Grrr…
Comencé
a escuchar un gruñido en un tono decepcionado.
Ignoré
el sonido.
No
me importaba cómo me mirara la Serpiente de Agua Roja.
…Tang
Jaemoon es una Diosa.
Yo
era un seguidor de Tang Jaemoon.
Por
supuesto que lo era.
No
estaría reaccionando así si lo único que me hubiera dado fuera la Técnica de
Transformación Corporal de Qi, pero ese no era el caso.
Había
un asunto muy importante que me preocupaba, pero ahora esa preocupación
desapareció al instante.
Con
esto… este asunto será mucho más fácil de manejar.
Me
preocupaba cómo lidiar con esta difícil situación, pero ahora tenía una
respuesta.
Sonreí
ante ese pensamiento.
Solo
había una razón por la que estaba de tan buen humor.
Porque
dentro de mi mente, junto con la Técnica de Transformación Corporal de Qi,
ahora tenía la receta olvidada del Clan Tang.
Los ingredientes que se necesitaban para crear las Perlas Celestiales del Veneno.
¡Sí te gusto el capítulo por favor comparte esta página para que más personas puedan ver nuestros proyectos! ¡Te lo agradecería un montón!

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